"QUIMERA EN EL CIELO"
~Prólogo~
¿Existe una forma de entrelazar los destinos sin piedras en el camino?
La luz no existe sin oscuridad o ¿Cómo podríamos notarla sin haber experimentado su opuesto? En otra palabras, para que exista luz al menos debe existir un punto de oscuridad que conservará el balance.
Así ¿Puede la luz ser infinita y borrar brumosos destinos envueltos en oscuridad? ¿Quitar secuelas del pasado, que solemos olvidar, y vemos tan lejano al punto de creer jamás nos alcanzará?
— ¡Sophiee me mojoo! ¡Ayuudaaa! —Vociferaba desesperado con sus brazos de llamita en alto — ¡La leche se derrama auxilioO! ; ¡SOOPHIEEEEE!
— ¡Ya basta Calcifer! ¡No es para tanto! ¿Acaso no te puedes quitar?; Ya nada impide que te muevas —bufó mirándolo con ojos acusadores, mas llenos de tristeza.
Hasta su ternura se había borrado...
La abuela no pronunciaba palabra de la impresión; y eso que para impresionar a la bruja calamidad hacía falta muchísima astucia. Por su parte, Markl estaba encerrado en su cuarto y Heen muy escondido en el fondo de su casita, en el jardín.
Los achaques de Sophie eran insoportables. Aparte de impedirle al niño jugar con su perrito, las cosas en la floristería iban de mal en peor. Qué decir de los pedidos a "la mejor diseñadora" de todo Market Chipping; las damas ni por equivocación se asomaban a la casa de la ora "neurótica" Sophie.
«Me voy a arriesgar» pensó la abuela dirigiendo su mirada hacia la joven.
— Sophie querida ¿qué te sucede hoy? No me fije cuándo te tomaste el caldo de alacrán. «ups! Me pasé»—cayó mentalmente en la cuenta.
La abuela, hablaba con temor al notar la mirada de Sophie. Quería mostrar autoridad, pero sólo se revelaba más desolada que nunca. Débil, sin deseos de triunfar o al menos de vivir como cualquier individuo.
—No es nada, abuelita. Es que hoy me siento un poco mal; me duele la cabeza, eso es todo —. Luego suspiró e intentó mirarla bondadosamente.
Hace tanto esa mirada no se mostraba…
Calcifer, escondido entre la leña. Se movió lo suficiente para que Sophie limpiara los restos de leche y quitara la olleta con un limpión. Luego la puso encima del mesón.
Aún con esa triste energía, el castillo olía a jazmines. Era un aroma tan fresco que sólo se percibiría en los paisajes más acogedores de la tierra. El otoño le daba cierto aire especial, como si fuese un hogar. La chimenea le daba calidez. Estaba construida en ladrillo lacado; Ya no rodeada sólo de una silla.
La sala de estar del tamaño familiar, se hacía sublime con las formas en la alfombra. Las paredes de colores alegres y placenteros. El portón de madera, color paja rojiza —se ubicaba al final de la chimenea y daba al pequeño jardín en donde jugaba Markl y dormía Heen—, tenía manitos y manotas pintadas de muchos colores. Cual juego de niños.
Aumentaban esa belleza y apariencia de un lugar muy feliz.
La abuela, sentada en el sillón más cercano al portón. Seguía dubitativa observando a Sophie. La señora del castillo; —muy joven para serlo—continuaba su lectura.
— Haber…. ¿Dónde iba? … Ah… ¡ya!
"(…) ¿lo vemos tan lejano, al punto de creer que jamás nos alcanzará?
Los caminos de la vida, se pueden tornar alegres y emocionantes como cuando se cumplen nuestros sueños, o tristes y tormentosos como ver partir a un ser querido. Sin embargo, si nuestros deseos son lo suficientemente fuertes, si nuestra entereza traspasa las ramas de la tristeza. Hallaremos paz y consuelo en nuestro corazón.
En ocasiones cuando la tristeza embarga nuestra vida; nos dejamos consumir por la desolación y no vemos salida…» «Si, no vemos la salida —Repitió para sí »
"Pero, si nuestro amor es lo bastante grande, como para luchar en contra de nuestro destino. Como para abrir las ventanas del alma y hallar sentimientos inesperados, razones o sucesos que nuestros ojos nos impidieron ver….si tan sólo, por una vez, miráramos los pequeños rayos de luz que alumbran nuestra oscuridad; Podríamos salir de nuestra coraza como mariposas que salen del capullo, más hermosas y relucientes de lo que jamás serían. Todo esto, después de un encierro necesario para hacerlas cambiar"
« Más bellas que nunca» pensó. «Pero esas son metáforas; nunca lograré que nadie me ame…No, no soy lo suficiente… para nadie…» Se inundó en sus pensamientos, pero ese dolor en el pecho era tan fuerte que se le dificultaba respirar; ese punzón interno que ninguna medicina puede curar, o tal vez...
— No fui lo suficiente… no...Yo no, no soy nada…— Habló en voz alta, las lágrimas ya eran incontenibles.
—Te extraño…—dijo fuerte, la respiración y la voz entrecortadas.
Molestia insoportable que le impedía siquiera pensar, le partía el alma e inundaba su corazón.
—Te amoo —hipaba—. Te extraño amor,….snif** se me está partiendo el alma…
Te quiero... ¡Quiero que estés aquí! ¡Quiero que me arrulles, me des un abrazo!...—Su rostro estaba empapado—No puedo, no puedo más.
Se acerco la mano al pecho como tratando de agarrar el dolor; cerró el puño y lo apretó contra su ropa. Luego, se recostó en el sofá y cruzó los brazos para esconder su rostro entre el mar de lágrimas. Estalló en llanto. Uno tan suave, casi mudo. Pero tan melancólico, que causó lágrimas en la abuela y desconsoló a Markl al ver la escena. Corrió para abrazar a su "abuela", su amiga, llorar junto a ella.
Un sentimiento de pena y dolor ahogaba el castillo. Calcifer les daba calor desde el interior de los troncos, pero no podía quitar el frío que producía el sufrimiento.
El niño se abrazó a Sophie en un gesto de compresión y de cariño, la abuela lloraba con ellos desde el sillón. Era una pena compartida.
Sin darse cuenta, la noche los arropó con su silencio y les dio abrigo en su sueño. Markl, dormía en brazos de Sophie como guardándose del frío. Los fuertes ronquidos de la abuela pasaban desapercibidos gracias al sueño que les dio cobijo.
(…)
La puerta se abrió cautelosamente. Calcifer ignoró su presencia, era muy tarde y ni el ronquido de la abuela podía despertarlo. Ingresó a la sala de estar y se detuvo a medio camino. Le sorprendió encontrar esa triste, pero tierna escena junto a la chimenea. No había tiempo. Subió las escaleras y se dispuso a lo que después de un tiempo, ya estaba acostumbrado a hacer...
Continuará. . .
Notas de autora:
¡Hola a todos!
Soy Diani Boisloire. Este es mi primer Fan-Fic y esta creado con todo amor y cariño para los fans de "Howl's Moving Castle" y en general de las obras de Estudio Ghibli, además del FanFiction. Espero les guste.
También espero sus comentarios y sugerencias; con gusto tomaré todas las opiniones para hacer de esta historia, lo que todos siempre soñamos.
No dudes y envíame tu Review
Disclaimer: ""Howl´s Moving Castle"" es una Obra de Hayao Miyasaki basada en la historia de Diana Wynne Jones. Sus personajes y trama no me pertenecen, este FanFic si.
Esta obra está bajo una Licencia de Creative Commons.
Pdta: En el Primer capítulo encontrarás las respuestas a tus preguntas o sugerencias posteadas en el review
Teaser: El pasado nos da pistas para el futuro de nuestros protagonistas. ¿Qué sucedió con Howl?
Capítulo 1. Recuerdos