¡Y aquí esta el final! ¡Por fin! Vaya, a veces pensé que nunca lo terminaría, debo confesar que cuando inicie este fic no tenia contemplado que tuviera tantos capítulos (OK. Para algunos tal vez 25 no les parezcan muchos, pero es mi fic mas largo hasta ahora) ni tampoco que los capítulos fueran a ser tan largos.
Quisiera agradecer sinceramente a todos los que me acompañaron a lo largo de este proyecto el cual en ocasiones estuve tentada a dejar pero que gracias a sus palabras de animo y a su infinita paciencia no lo hice, este fic es en realidad mas suyo que mío, ya que sin ustedes yo no habría podido hacerlo.
¡Muchas, muchísimas gracias!
...
CAPITULO 25
Eterno
Fue cosa de un instante, el zorro sintió que salía a la superficie completamente libre, sabia que de alguna manera Naruto lo había liberado, el sello estaba roto y él era libre de hacer lo que quisiera, pero antes de poder regodearse de ello sintió un poder escalofriante y conocido a sus espaldas, se volvió y se encontró con alguien que no esperaba ver, pero que se alegraba de encontrarlo
–¡Madara!– El Zorro reconoció a aquel que lo había manipulado para atacar la aldea de Konoha, ataque que termino en su captura y encierro en el cuerpo de un chiquillo, donde había tenido 17 años para imaginar lo que haría cuando estuviera frente a él.
El zorro se lanzo sobre Madara, cuando chocaron la energía que desprendieron fue tanta que destruyeron todo lo que había a su alrededor, Los ninjas de Konoha y los integrantes de Taka lograron salvar la vida gracias a que Yamato creo una enorme pared de madera que los protegió, Sasuke tuvo que echar mano de su ultima chispa de Chakra para protegerse. Todos miraban al Zorro y a Madara forcejear, el joven Uchiha se desespero al darse cuenta de que el Chakra de Madara comenzaba a estabilizarse, el tiempo se agotaba
–¡Maldita sea, Teme– Grito Sasuke, furioso –Siempre dices que serás el próximo Hokage ¡Actúa como tal y acaba con ese miserable de una vez por todas!
Los forcejeos entre Madara y el Kyuubi parecían muy parejos, sin embargo, el primero ganaba terreno rápidamente, justo cuando el Zorro pensaba que no tenia fuerza suficiente escucho el grito del Uchiha y eso removió algo en su interior, al principio no supo bien que era, pero entonces se dio cuenta de que era la conciencia de Naruto, pero este no trataba de recuperar el control de su cuerpo, lo que hacia era darle su propio Chakra para darle una ventaja sobre Madara... ¡Y lo hizo!, en un ultimo y rápido movimiento las fauces del Kyuubi se clavaron en el cuello de Madara y presionaron, el grito de dolor de este ultimo se escucho en todos los alrededores y cuando el Zorro se aparto, justo en el lugar donde lo había mordido seis poderosas luces se desprendieron y se dispersaron por todas partes
–¿Qué es eso?– Pregunto Sakura
–Son los Bijuus– Le respondió Yamato –El Kyuubi sabia que esa era la única manera de derrotar a Madara, miren– Todos volvieron la mirada hacia el lugar de la pelea, la figura del Zorro se alzaba poderosa en todo su esplendor mientras que la de Madara iba desapareciendo y este disminuía de tamaño hasta que al final volvió a ser simplemente un hombre, quien cayo inconsciente, haber intentado absorber seis Bijuus sin duda había drenado toda su energía.
Después todos miraron la figura del Kyuubi, si bien él había derrotado a Madara, lucia tan intimidante como él, pero no se movía, ahora todo lo que tenían que hacer era traer de regreso a Naruto
–Naruto...– Dijo Yamato con voz cautelosa –¿Estas ahí?– Pregunto a la poderosa figura del Zorro, quien por respuesta soltó un rugido que hizo que todos se alarmara de nuevo –No, no es Naruto– Dijo Yamato retrocediendo –¡Es el Kyuubi!
–Este seria un buen momento para que usaras esos poderosos ojos tuyos– Le grito Suigetsu a Sasuke mientras todos saltaban en un intento de poner distancia entre el Zorro y ellos
–Malas noticias– Dijo Sasuke desde el otro lado, una de sus manos cubría uno de sus ojos, pero aun así se podía apreciar que este había comenzado a cambiar –Ya no puedo usar el Mangekyou Sharingan para tranquilizar al Dobe...
–¡Grandioso!– La sarcástica respuesta de Kiba fue ahogada por un nuevo rugido del Kyuubi.
–¡Capitán Yamato!– Grito Sakura mientras todos saltaban en diferentes direcciones para evitar un letal zarpazo del Kyuubi –¿No puede hacer nada?
–Temo que en el estado actual de Naruto no soy capaz de controlarlo– Yamato tuvo que gritar su respuesta con mas fuerza pues todos los shinobis quedaron separados al esquivar ese ataque
–¡Pues hay que intentar algo!– Grito Suigetsu esquivando un nuevo golpe junto con los otros miembros de Taka –¡No escapamos de las garras de Madara para morir ahora a manos del maldito Zorro!
–¿Y tu conoces algo que detenga en seco a un Jinchuriki furioso?– Pregunto sarcásticamente Karin mientras buscaba algún lugar seguro para ocultarse, sin embargo, su comentario hizo reaccionar a los ninjas de Konoha
–Yo si sé de algo que puede frenar a un Jinchuriki enfurecido– Dijo Kiba
–¡Hinata!– Exclamaron al unísono, pero cuando volvieron la mirada se encontraron con una escena que no esperaban; al amparo de los árboles Itachi estaba arrodillado sosteniendo a Hinata sobre su regazo y... ¿Besándola?. Una enorme gota de transpiración corrió por la nuca de los compañeros de Hinata, pero esta fue reemplazada por una vena pulsando de furia en la frente de Sakura y Kiba
–¡Maldito aprovechado!– Grito un muy molesto Kiba
–¡Este no es momento para algo así, pervertido!– Grito Sakura enfurecida a punto de saltarle encima, pero una mano sobre su hombro se lo impidió, volteo a ver de quien se trataba y se encontró con el rostro impasible de Juugo quien contemplaba fijamente a Itachi y a Hinata
–No es lo que parece
–¿Ah no?– Respondió desconfiada la pelirrosa –¿Entonces que hace?
–Le esta devolviendo a Hinata lo que ella le dio– Sakura parpadeo confundida tratando de entender a que se refería Juugo, cuando comprendió un brillo de tristeza ilumino su mirada
–Pero...– Dijo preocupada –Eso quiere decir...
–Que Itachi morirá de nuevo– Competo Kakashi desde otro sitio también contemplando la escena
–¡CUIDADO!– Grito alguien, y todos los presentes soltaron exclamaciones de horror al ver que el Kyuubi había localizado a Itachi y a Hinata y sin miramientos se dejo caer sobre ellos. Sin embargo, el zorro nunca llego a tocarlos pues de la nada salió Sasuke justo a tiempo para apartarlos del camino del Zorro.
Hinata no sabría describir bien lo que paso ni cuanto tiempo estuvo inconsciente, lo ultimo que recordaba era ver que los ojos de Itachi se abrían y después todo era oscuridad, sin embargo no sintió miedo, cierto era que el sitio donde estaba era oscuro pero también era cálido y de algún modo la hacia sentir protegida, era además un lugar tranquilo y callado, pero repentinamente un sonido comenzó a escucharse, primero era un zumbido, pero este fue aumentando de intensidad hasta convertirse en algo parecido a un rugido, ante esto fue imposible que siguiera manteniendo los ojos cerrados, y poco a poco los fue abriendo
Lo primero que vio fue a Sasuke de rodillas contemplando a su hermano, quien parecía dormido, después vio que se encontraban entre las ruinas de lo que debió ser un bosque y después, lo que hizo que su aturdimiento se desvaneciera totalmente fue ver a Kyuubi en todo su aterrador esplendor
–Sa... Sasuke-Kun...– Logro articular –¿Qué... Que esta pasando?– Sasuke levanto la vista del cuerpo de su hermano y miro a Hinata, ella se dio cuenta que su amigo se esforzaba por mantener a raya las lagrimas, miro de nuevo el cuerpo inmóvil de Itachi y después miro sus manos, se dio cuenta de que su energía vital había regresado completamente, lo cual significaba que Itachi –Sasuke... Yo... Lo siento...
–No hay tiempo para disculpas– La corto secamente mientras la sujetaba de una mano para obligarla a ponerse de pie, ambos se dieron cuenta de que ella aun se encontraba muy débil para sostenerse sola –Dime ¿Puedes activar tu Ryugan?
–Yo... No estoy segura... Pero ¿Por qué me lo preguntas? ¿Qué esta pasando?
–Pasa que no podemos controlar al Dobe– Le respondió –Itachi murió de nuevo para traerte de regreso, porque la única que puede detenerlo eres tu
–Yo...– Hinata se sintió aturdida, Sasuke lo había hecho sonar como una acusación –Oye, Itachi ya no era parte de este mundo desde antes que compartiera mi energía para...
–Mira, me disculpo si soné muy brusco– Sasuke se paso una mano por el rostro en señal de exasperación, ese era un pésimo momento para discutir –Es solo que acabo de ver morir otra vez a mi hermano esperando que tu pudieras ayudarnos con nuestro "pequeño" problema con el dobe
–Yo...– Dijo Hinata dubitativa, miro de nuevo la forma del Zorro que buscaba enfurecido algo que destruir, en algún lugar dentro de esa bestia se encontraba su amado rubio –Necesitare tu ayuda para llegar hasta allá– Por toda respuesta Sasuke le tendió una mano, Hinata no dudo en tomarla
–Bueno Hinata, mas vale que funcione o Naruto nos matara a ambos– Rodeo la cintura de Hinata con su brazo y salto, sintió que ella movía sus manos temblorosas trazando sellos y la escucho susurrar "Ryugan", él rezo porque funcionara cuando se elevaron por encima de los árboles colocándose en el mejor lugar para que el Kyuubi los destruyera y simplemente grito –¡Eh Dobe, mira aquí!– La cabeza del zorro giro bruscamente y Sasuke contuvo el aliento esperando que Naruto regresara o que los matara.
Hinata observo el lugar, era un pasillo y debía haber muchas goteras pues el suelo estaba cubierto por varios centímetros de agua, suficientes para llegar por debajo de las rodillas, ella reconoció el lugar y acelero el paso hasta echar a correr siguió hasta que logro divisar un resplandor rojizo en lo que parecía ser el final del pasillo, cuando llego allí vio la puerta de la enorme jaula del Kyuubi abierta, ella entro y vio a su amado rubio flotando sobre el agua, dormido profundamente, iba a acercarse, pero lo pensó mejor
–Kyuubi-Sama ¿Aun estas aquí?– Un movimiento tras ella la hizo girarse y se encontró cara a cara con el Zorro, completamente libre
–Hinata Hyuuga, siempre es un gusto verte– El Zorro doblo sus patas delanteras agachándose parcialmente para mirar de cerca de Hinata –¿Has venido para encerrarme de nuevo en esa maldita jaula?
–Yo... Solo quiero recuperar a Naruto
–Naruto...– Una traviesa pero intimidante sonrisa se dibujo en las fauces del Zorro –¿Ya no lo llamas hermano?
–Ya no necesito llamarlo así, pero usted ya sabe eso– Ella le regalo una dulce sonrisa –Creo que si me permite llevarme a Naruto no tendría que encerrarlo de nuevo en esta jaula
–¿Por qué crees semejante tontería?– En esta ocasión el Kyuubi ya no parecía muy divertido
–Porque usted y Naruto trabajaron juntos para vencer a Madara
–Y ahora voy a destruir todo...
–No creo que quiera hacer eso– El Zorro le lanzó una mirada interrogante –Si ese fuera el caso ya me habría matado
–Podría hacerlo ahora
–Pero entonces no podría despertar a Naruto y usted estaría fuera de control, y eso a la larga acabaría con el cuerpo de Naruto, y con usted también– Un gruñido malhumorado de parte del Kyuubi le indico que tenia razón –Kyuubi-San, yo siempre e creído que usted y Naruto pueden coexistir tranquilamente
–Eres demasiado optimista ¿Sabes?
–Y usted sabe que esa es la única manera de evitar la jaula– El Kyuubi gruño de nuevo
–Esta bien, te apoyare esta vez, ya me e vengado de aquel que me humillo y de momento me siento agotado– El Zorro se irguió y Hinata retrocedió un par de pasos sorprendida de las dimensiones de la criatura –Llévate al mocoso
–Gracias– Le dijo sencillamente y después se volvió a Naruto, avanzo hasta él, lo contemplo un par de segundos y después se inclino y lo beso.
Cuando Naruto despertó lo primero que vio fue a Sakura con las manos desprendiendo una cálida energía sobre su cuerpo, le tomo unos instantes recordar todo lo que había ocurrido y trato de levantarse de golpe, pero Sakura se lo impidió
–¡Naruto, tranquilízate! Aun estas muy débil
–¡Sakura-Chan! ¿Qué paso con Madara? ¿Dónde están los otros? ¿Y Hinata? ¿Y Sasuke-Teme?
–Bueno, si estas preguntando tantas cosas debes estar mucho mejor– Le dijo mientras se apartaba un poco para darle espacio a Naruto para sentarse –Madara fue vencido, en estos momentos Sasuke esta buscándolo, los demás están bien, los vi de reojo mientras Sasuke me arrastraba hasta acá para atenderte– Naruto observo que se encontraban en las ruinas de lo que alguna vez fue el cuartel de Akatsuki antes de que Madara lo desbaratara –Y Hinata, esta allí– Naruto se volvió y la miro, Hinata dormía placidamente a su lado, Rápidamente se incorporo y la acomodo en su regazo, sacudiéndola ligeramente
–Hinata, Hinata...
–Naruto, ella también esta débil– Se quejo Sakura, pero guardo silencio cuando vio como Hinata abría los ojos, ella contemplo por un momento a Naruto y moviéndose a una velocidad realmente impresionante incluso para un ninja abrazo con toda su fuerza al rubio
–Naruto...– Dijo con voz temblorosa mientras apoyaba su cabeza en el hombro del rubio –Tenia tanto miedo de no volver a verte
–Todo esta bien, Hinata– Le respondió el mientras enterraba su rostro en la azulada cabellera de ella –Estoy aquí, siempre estaré aquí contigo, siempre– Sakura los miraba inmóvil, sin entender muy bien la razón sus mejillas se sonrojaron, había algo en la manera en que esos dos se abrazaban que la hacia sentirse fuera de lugar ahí, de algún modo sabia que su presencia ahí estaba de mas, pero no pudo reflexionar mucho pues el sonido de algo pesado cayendo la hizo mirar en otra dirección. Sasuke estaba de pie mirando algo molesto a Naruto y Hinata. Traía el cuerpo de Itachi sobre uno de sus hombros y el cuerpo de un muy maltrecho Madara estaba en el suelo, donde Sasuke lo había arrojado.
–No tenemos tiempo para esto– Le dijo a los chicos que interrumpieron su abrazo para mirarlo sorprendidos
–Él esta...– pregunto Sakura señalando a Madara
–Estoy... Vivo...– Respondió este en algo parecido a un gruñido mientras levantaba pesadamente la cara del suelo para mirar a los chicos con desprecio –He vivido... por muchísimos años... siglos... ¿Realmente creyeron... creyeron que un puñado de... de mocosos podría ma... Matarme?
–Entonces es cierto eso de que hierba mala nunca muere– Respondió Naruto, al escucharlo Hinata miro a Madara, un ser despreciable que estaba al borde de la muerte pero que su corazón aun latía, después miro el cuerpo de Itachi que Sasuke había depositado cerca de ellos, un joven noble que de algún modo lo único que había tratado de hacer era proteger a su hermano y a su aldea, y que ahora esta muerto
–Es tan injusto– Dijo en voz baja, pero aun así sus compañeros la escucharon y la miraron interrogantes por su comentario –Que alguien tan noble como Itachi-Kun este muerto y que un ser tan malvado como Madara haya sobrevivido... Es tan injusto– Lo dijo mientras se ponía de pie junto con Naruto, quien apoyo su mano en su hombro en señal de apoyo
–Eso... Tal vez se podría solucionar– Dijo Sasuke, provocando que todos, incluso Madara lo miraran sorprendidos
–¿A que te refieres, Sasuke-Kun– Pregunto Sakura
–No seria la primera vez que alguien regresa de la muerte... Hay técnicas para eso
–Técnicas prohibidas– Sentencio Naruto
–No todas, esta la técnica que se utilizo para traer de regreso a Gaara
–Que le costo la vida a la anciana Chiyo– Replico Sakura
–Pero puede arreglarse, Hinata pudo traer de vuelta a Itachi, al menos por unos momentos
–¡Y casi le cuesta la vida!– Señalo molesto el rubio
–¡Pero es posible!– Replico Sasuke también molesto –¿Verdad, Hinata? Tu analizaste la técnica de esa anciana
–Si, lo hice– Le respondió la chica –Y en teoría es posible devolverle la vida a Itachi-San... Pero alguien tiene que perder la suya, temo que eso es algo inevitable
–Pero entonces, tu podrías revivir a Itachi ¿Correcto?– Antes de que Hinata respondiera, Naruto la sujeto de la muñeca y la coloco detrás de él
–Si estas pensando que preemitiré que sacrifiques a Hinata para traer de regreso a tu hermano, estas loco– le dijo con voz peligrosamente serena –Sabes que estaría dispuesto a darte cualquier cosa para hacerte volver a Konoha, todo, menos a Hinata, antes te mataría y mismo
–Naruto...– Susurro Sakura muy sorprendida por la reacción del su compañero, siempre supo que Naruto estaba muy unido a su hermana, pero jamás pensó a que grado
–¡Yo jamás te pediría la vida de Hinata!– Respondió el otro algo ofendido –Es solo, que si entiendo lo básico de esta técnica, para devolverle la vida a alguien, otra persona debe de morir ¿No? Pero no necesariamente tiene que morir la persona que realiza la técnica ¿Correcto, Hinata?
–Pues... Si... En teoría es posible– Le respondió saliendo de detrás de Naruto, aunque este se negó a soltar su mano
–Y... ¿Tu podrías realizar la técnica? Si alguien estuviera dispuesto a dar su vida por Itachi ¿Podrías hacerlo?– Antes que la ojiperla pudiera responder la voz de Sakura la detuvo
–¡Sasuke-Kun! ¿No estarás pensando dar tu vida para traer de regreso a tu hermano?
–¿Cómo?– Pregunto Naruto alarmado –¡Sasuke, no voy a permitir que hagas eso!
–¡No estoy pensando en morir!– Les respondió el Uchiha exasperado –No es mi vida la que quiero que Hinata use para revivir a Itachi
–¿Entonces de la vida de quien hablas?– Pregunto Naruto, por toda respuesta Sasuke dirigió su mirada hacia Madara, quien palideció al entender lo que se proponían
–Un momento...– Dijo con voz agitada –Ustedes... Ustedes no pueden hacerlo... Según las leyes de su aldea deben capturarme...– Trato de levantarse, comprobando con horror que haber intentado absorber a 6 Bijuus lo había dejado sin fuerzas suficientes ni para ponerse de pie –Ya me han vencido, se supone que ahora deben llevarme a su aldea para juzgarme
–Técnicamente, yo soy un traidor– Respondió Sasuke con cierto timbre de burla en la voz –Yo hace mucho que no obedezco las leyes de Konoha– Después se volvió a Hinata –¿Podrías usar esa técnica para trasladar la energía de Madara al cuerpo de Itachi?
–Yo... Creo que si...
–Espera un momento, teme– Hablo Naruto –Eso podría ser arriesgado para Hinata y yo no...
–¡Maldita sea, Naruto!– Sasuke se escuchaba desesperado y furioso al mismo tiempo, con grandes pasos cubrió la distancia que lo separaba de Naruto para sujetarlo por las solapas y acercar su rostro al suyo –¡Me lo debes! ¡La aldea me lo debe! A ti y a mi nos arrebataron todo pero a ti te compensaron– Al decir esto los ojos de Sasuke se fijaron de manera fugas en Hinata, cosa que Naruto noto –Te dieron un maravilloso tesoro que ahora sabes que puedes conservar– Hinata se sonrojo al entender lo que las palabras de Sasuke insinuaban, por su parte Sakura parpadeo confundida ¿De que tesoro hablaban? –Pero ¿Qué hay de mi? Debo aceptar tranquilamente todo lo que a ocurrido y quedarme con las manos vacías ¡Pues no voy a hacerlo! Me has quitado lo único que realmente podría aliviar mi dolor, así que lo menos que puedes hacer es retribuirme ¡Si hay una posibilidad de recuperar a mi hermano quiero intentarlo!
–Teme...– Naruto entendía el dolor que encerraban las palabras de Sasuke, pero realmente no quería arriesgar a Hinata
–Yo... Quiero intentarlo– Ambos jóvenes se volvieron a mirar a Hinata –Creo que podría hacerse, y yo también pienso que Itachi-San debería tener una nueva oportunidad
–Pero Hinata– Naruto se libro del agarre de Sasuke y se volvió hacia ella, sujetándola suavemente de los brazos la miro directamente a los ojos –Es peligroso, además aun estas débil por todo lo que paso
–Sakura esta aquí, sin duda ella podría auxiliarla si el intercambio de energía es demasiado– Dijo Sasuke mirando a su antigua compañera de equipo –¿Lo harías, Sakura?
–¡Un momento!– Por primera vez en muchísimo tiempo Madara estaba experimentando un temor que ya casi había olvidado, el temor de morir –¡Tu eres la discípula de la Hokage!– Le dijo desesperado a Sakura –¡No puedes estar de acuerdo con esto! ¡Están violando la ley!– Sakura contemplo por unos segundos a Sasuke, en sus ojos se reflejaba una suplica muda, después miro a Madara y le dijo
–Si algo e aprendido de Tsunade-Sensei es que mi lealtad esta primero con mis compañeros, tu trajiste a la vida a Itachi y a Sasuke solo para jugar con ellos, es justo que ahora ellos jueguen con tu vida– Al escucharla Sasuke sonrió
–Bien– Dijo Naruto –Me preocupa un poco lo que pueda pasar con Hinata, pero se que puedo confiar en Sakura-Chan, así que ¡Hagámoslo!– Y Madara comprendió con terror que moriría a manos de esos cuatro jóvenes.
Cuando Kakashi y el resto de anbus que lo acompañaban localizaron a Naruto y los demás se encontraron con un panorama curioso, El cuerpo sin vida de Madara yacía a un lado sin que nadie le prestara importancia, Sasuke sostenía a Itachi quien de algún milagroso modo aun estaba vivo mientras Sakura lo atendía y detrás de ellos estaba Naruto que tenia a una durmiente Hinata entre sus brazos, la chica parecía estar exhausta pero una ligera sonrisa se dibujaba en sus labios, al igual que en los de Naruto que contemplaba a su "hermana" con una calidez maravillosa.
El reporte del equipo 7, reunido después de tantos años, era extraño y dejaba muchos cabos sueltos, sin embargo aun cuando fueron sometidos a rigurosos interrogatorios e incluso se insinuó la posibilidad de entrar en sus mentes, lo cierto es que los únicos que sabían realmente lo que había ocurrido fueron Naruto, Sasuke, Hinata y Sakura ya que ninguno de los que presenciaron la batalla contra Madara supo lo que ocurrió después, y era evidente que los chicos no tenían nada que decir sobre el asunto, así que al final se opto por creer su versión de los hechos.
Sin embargo no todo salió como querían, Itachi estaba vivo de nuevo, pero sus ojos no podían mas, había quedado ciego y por mucho que Sakura y Tsunade investigaron, no hubo forma de devolverle la vista; aun así, el mayor de los Uchiha no se deprimió, regresar a su amada aldea al lado de su hermano era como un sueño, sabia que ya no podría volver a desempeñarse como ninja, por eso no dudo en aceptar el ofrecimiento que le hicieron para convertirse en maestro de la academia y así ayudar a formar poderosos ninjas que enorgullecieran a Konoha.
Por su parte, Sasuke se había convertido en uno de los criminales mas buscados en el mundo Ninja, sin embargo, su valiosa ayuda para evitar lo que sin duda habría sido la mas terrible batalla en la historia de todas las aldeas le valió para escapar de una condena mortal, sin embargo pasaría mucho tiempo antes de que pudiera volver a ser un ninja activo, de momento él y su equipo debían desempeñarse como vigilantes dentro de los muros de la aldea, y la ironía del asunto es que si bien ellos era vigilantes también eran vigilados por varios anbus, aunque esto no era de su agrado, Sasuke sabia que tenia que demostrar que merecía recuperar la confianza de la gente. Si bien aun era acosado por muchísimas chicas la mayoría de los habitantes de la aldea aun lo miraban con desconfianza y él no podía evitarlo, sabia que se lo merecía, la única razón de que la gente fuera amable con él era porque el Teme de Naruto lo trataba como si nunca hubiera traicionado la aldea, y aun cuando no lo demostraba Sasuke estaba profundamente agradecido con él, y esa era la principal razón de que el más joven de los Uchiha había renunciado por completo en intentar ser algo más que un amigo para Hinata, se lo debía a Naruto además de que, aunque no le gustara aceptarlo, esa siempre fue una batalla que Naruto tenia totalmente ganada.
Pero las sorpresa para Konoha no habían terminado, ya que el regreso de los hermanos Uchiha trajo también el final de los mellizos Hyuuga, pues poco después de la llegada de Sasuke e Itachi se revelo que Naruto era en realidad Hijo del cuarto Hokage Minato Namikaze y de la anterior Jichuriky del Kyuubi Kushina Uzumaki. Curiosamente no fue hasta ese momento que todos los habitantes de Konoha repararon en el "detalle" de que Naruto no tenia ningún rasgo físico de los Hyuuga.
Así pues, con demasiados comentarios en torno a ellos, Naruto y Hinata optaron por guardar su relación en secreto por un poco mas de tiempo, pues si bien ya todos sabían que ellos no eran hermanos si se habían criado como tal, así que un romance entre ellos probablemente no seria visto con buenos ojos por muchos, aunque la persona que mas les preocupaba era el padre de Hinata ¿Cómo reaccionaria Hiashi cuando descubriera que los chicos que crecieron como sus hijos, como hermanos, estaban enamorados?
Sin embargo, ya hace mucho que ambos habían jurado estar juntos, y aun cuando no lo habían dicho cada uno estaba seguro que el otro cumpliría esa promesa hasta las ultimas consecuencias.
Hinata suspiro pensando precisamente sobre decirle a su padre el tipo de relación que sostenía con Naruto hacía mas de un año, ambos ahora con mas de 18 años habían sabido ser discretos, sin embargo ya había rumores sobre que Hinata y Naruto pasaban mas tiempo juntos ahora que cuando se pensaba que eran hermanos, Hinata no podía evitar sentirse culpable, muchas de esas personas no tenían idea de la razón que tenían. Miro al cielo que estaba nublado y de nuevo se pregunto cuando regresaría su amado rubio, hacia cosa de un mesa que había salido a una misión en Suna, misión que se suponía debía tomar como máximo tres semanas pero que desagraciadamente se había alargado, odiaba esas misiones de tiempo indefinido que los obligaba a mantenerse separados pero comprendía que era inevitable, en esos momentos su amado rubio era el Ninja mas solicitado de la aldea y probablemente del mundo Ninja
–¡Hola, Hinata-San!– Dijo una voz detrás de ella, Hinata se dio la vuelta encontrándose con un rostro familiar
–Buenas tardes Itachi-Kun ¿Ya vienes de regreso de la academia?
–Así es– Respondió este sonriendo, Hinata no pudo evitar notar que aun cuando usaba su bandana para cubrir sus ojos y así ocultar parcialmente su rostro Itachi Uchiha era un joven apuesto –Creí que estabas en una misión
–Regrese ayer, vengo de entregar mi informe
–Y de comprobar que Naruto-Kun aun no a regresado de Suna– Aun con sus ojos ciegos Itachi supo que Hinata se sonrojo –Lo siento, no era mi intención incomodarte
–No importa– Le dijo con una sonrisa –¿Vas a tu casa ahora?
–Si, hoy toca que Sakura-San revise mis ojos
–Ella aun no se a dado por vencida en cuanto a encontrar una cura para ti
–Así parece, pero en realidad me agrada que nos visite porque me da la impresión de que a Sasuke le interesan mas sus visitas que a mi.
–Ya veo, eso me da gusto– Respondió Hinata con toda sinceridad, aun cuando ella y Naruto no le habían hablado a nadie de la verdadera naturaleza de su relación estaba completamente segura que Sakura ya lo había descubierto y sin duda eso la había herido, Naruto no se había dado cuenta pero Hinata si había notado el tenue brillo de dolor que aparecía en los ojos verdes de su amiga cada que la veía al lado de Naruto, este le había comentado en una ocasión que Sakura le confeso que estaba enamorada de él en un intento de hacerle desistir de mantener su promesa de traer a Sasuke de regreso por supuesto que Naruto no le creyó, pero Hinata sabia que esa declaración no era del todo falsa
Sin duda que la ausencia de Sasuke sumado a las atenciones del rubio le haban ganado una parte del corazón de Sakura y si Naruto no hubiera estado al tanto de que no eran hermanos al momento de que Sakura se le declaro él abría aceptado y Hinata estaba dispuesta a apostar todo lo que poseía que solo hubiera sido cuestión de un tiempo antes de que Sakura cayera perdidamente enamorada de Naruto y, le contaba mucho aceptarlo, sin duda Naruto habría terminando amando realmente a Sakura; y aun cuando sabia que era un pensamiento egoísta, Hinata agradecía al cielo que para cuando ocurrió esa confesión Naruto ya estuviera al tanto de que no eran hermanos.
Era por ello que sintió un profundo alivio cuando Tsunade nombro a Sakura como la encargada de revisar periódicamente los ojos de Itachi, pues eso significaba también un trato constante con Sasuke y probablemente revivir sus antiguos sentimientos por él. Y parecía dar resultado. Al pensar en esto Hinata no pudo dejar de notar que si el secreto sobre los verdaderos padres de Naruto se hubiera mantenido un poco mas él habría terminado con Sakura y Hinata estaba segura que ella estaría con Sasuke.
Que alegría que no había sido así.
–Por cierto Hinata-San ¿Te gustaría acompañarme a casa? Podríamos tomar el te y charlar un rato, sin duda ya no tarda en llover y tu casa esta un poco retirada– Sorprendida por el comentario Hinata miro de nuevo al cielo y comprobó que las nubes se habían oscurecido y el aire se sentía húmedo, sonrió al pensar que aun cuando estaba ciego Itachi podía ver mejor que muchas personas
–Lo siento Itachi-San, ahora iba a casa de Naruto-kun a ordenar un poco, siempre deja su casa desordenada antes de ir a una misión y como yo también tuve que salir de una no pude limpiar bien, además también me gustaría asegurarme de que encuentre algo de comer para cuando regrese
–Ya veo, es afortunado de tenerte– Le sonrió y continuo su camino –Entonces sea en otra ocasión
–Hasta pronto– Lo miro marcharse unos instantes y después retomo su camino. No bien había caminado media calle cuando la lluvia se desato, para cuando llego al apartamento vació de Naruto estaba empapada.
Lo cierto es que no había sido del todo sincera con Itachi, el apartamento de Naruto estaba en orden y tenia suficiente ramen instantáneo para una semana, ella se había asegurado de ello, la única razón para querer ir a la casa de Naruto era para ver si sentir su aroma y tocar sus cosas podían disminuir el sentimiento de nostalgia que la abrumaba debido a lo mucho que lo extrañaba.
Para cuando se ducho y se vistió con una de las camisas de su adorado rubio ya había anochecido, la lluvia no parecía querer remitir y ella se encontraba muy a gusto en casa del rubio, así que opto por llamar a la mansión Hyuuga para avisar que dormiría en el apartamento del rubio. Una vez que aviso se preparo un poco de ramen instantáneo y se retiro a dormir. No era la primera vez que lo hacia, por lo regular cuando Naruto salía de misión ella pasaba a su casa para lavar y limpiar un poco y en ocasiones se demoraba tanto que tenia que pasar las noches allí, para cuando Naruto volvía se quejaba de que el aroma de ella estaba en las sabanas y eso no le permitía dormir solo de pensar en estar con ella, y saber que le provocaba solo con su aroma sin duda hacia que Hinata se sintiera femenina y poderosa. Con ese pensamiento en mente, Hinata se arropo con las sabanas de la cama de su amado y se quedo profundamente dormida, tanto que no escucho la puerta abrirse cuando alguien llego.
Naruto estaba completamente empapado al grado de que de sus ropas chorreaba tanta agua que dejo un pequeño charco en la puerta de su apartamento, Lee y Sai quienes habían sido sus compañeros de misión habían sugerido que acamparan antes de que comenzara a llover, pero el se había negado, de haberlo hecho eso habría supuesto demorar un día mas su llegada a Konoha y él no estaba dispuesto a esperar, ya habían estado fuera casi un mes y extrañaba demasiado a sus amigos, su familia y sobre todo a Hinata.
Estaba consiente de que le debía demasiado a Hiashi Hyuuga por lo que quería hacer bien las cosas, sentarse a hablar de hombre a hombre con y explicarle los verdaderos sentimientos que tenia hacia Hinata, estaba seguro que si era cuidadoso Hiashi lo aceptaría, de lo contrario tendría que recurrir al plan "B" que era huir con Hinata a la aldea de Suna donde Gaara los casaría. Tal vez el plan sonaba algo cursi, pero estaba mas que dispuesto a llevarlo acabo. Su estomago gruño y pensó en comer algo, pero primero necesitaba secarse y cambiarse la ropa mojada, paso directamente al baño sin percatarse que la cama estaba ocupada, antes de sacarse la ropa busco algo en el bolsillo de su chaqueta, sostuvo una pequeña cajita de madera talla y sonrió al pensar en su contenido, esa había sido la razón de demorarse una semana mas en Suna, donde habitaban joyeros increíblemente hábiles y donde le tomo tiempo encontrar la piedra adecuada y explicar el diseño de joya que quería, sin duda no fue algo fácil, pero la cara de Hinata al ver lo que le había traído sin duda lo valía.
Fue cuando se estaba cambiando que noto algo, un sutil aroma floral en el baño que el conocía bien, sus sentidos se pusieron en alerta al darse cuenta de que el aroma se hacia mas fuerte fuera del baño, Naruto sintió como su corazón se estremecía al notar que Hinata dormía tranquilamente en su cama.
Despacio se fue acercando, una vez que llego a la cabecera de la cama se arrodillo para ver su rostro de cerca, se acerco tanto que pudo sentir la suave respiración de Hinata haciéndole cosquillas en la cara, él sintió fluir dentro de si la calidez de los sentimientos que le profesaba, sin duda el camino que habían recorrido juntos había sido difícil, doloroso y había estado lleno de obstáculos, pero al fin estaban juntos y eso hacia que todo valiera la pena
–Hey, Hinata...– Susurro mientras retiraba un mechón de cabello de su mejilla, pero la chica no despertó, una traviesa sonrisa se dibujo en su boca justo antes de inclinarse y besarla
Hinata despertó al sentir una suave presión en sus labios, aun algo aturdida por el sueño abrió los ojos y se encontró con que Naruto estaba besándola, sonriendo a su vez respondió al beso, sin embargo cuando el chico profundizo introduciendo la legua en su boca y soltando una especie de gemido, Hinata despertó de golpe y se aparto bruscamente
–¿Na... Naruto?– Pregunto visiblemente confundida
–¿Esperabas a alguien mas?– Le pregunto arqueando una ceja –Me da mucho gusto encontrarte aquí, pero realmente esta no es la manera en que esperaba que reaccionaras al verme– La vio parpadear un par de veces como recordando donde se encontraba, acto seguido le regalo una hermosa sonrisa y se arrojo a sus brazos –Bueno, esto esta mucho mejor– Le dijo el rubio en tono bromista
–Lo... Lo siento... Por un momento creí que estaba soñando contigo de nuevo– Le respondió mientras se separaba un poco para poder verlo a la cara
–¿En serio?– dijo mostrándole esa traviesa sonrisa que ella tanto amaba –¿Sueñas conmigo?
–Frecuentemente– Le respondió ella ruborizándose
–¿Y como son esos sueños, Hinata?– Le pregunto mientras rozaba el cuello de la chica con su nariz, ¡Dios! Como le gustaba sentir el aroma de esa mujer
–¡Oh no!– Le respondió ella con la voz ligeramente agitada –No podría contártelos...
–Vaya, vaya– Le dijo mientras mordía ligeramente su hombro, escucho maravillado como ella gemía levemente –Hinata Hyuuga ¿A caso tienes sueños perversos conmigo?– Se retiro y ensancho su sonrisa al ver su profundo sonrojo –¡Si los tienes!
–No quiero hablar de eso– Volvió su rostro hacia otro lado para que no la mirara a los ojos
–¡Pero yo si!– Respondió animado mientras subía a la cama colocándose sobre ella con las rodillas a los lados de las caderas de la chica, una de sus manos a un lado de su cabeza enterrándose entre sus azulados cabellos esparcidos en la almohada y con la otra sujetándole el mentón obligándola a mirarle –Anda Hinata, dime como son esos sueños
–No lo haré– Dijo ella haciendo pucheros como de niña pequeña, Naruto la encontró simplemente adorable
–¡Anda, dímelo! Es agradable saber que no soy el único que tiene sueños "interesantes"
–¿Tu... Tu sueñas conmigo?– El rubor en sus mejillas aumento y el ceño fruncido desapareció, Naruto retomo su exploración del cuello femenino con sus labios
–No tienes idea...– La escucho gemir de nuevo –Y cuando ocurre aquí es genial, pero cuando sueño contigo mientras estoy de misión es una tortura... Ahí no puedo tocarme...
–Tu... ¡Ah! Tu... te tocas... ¡Mmmh! ¿Te tocas pensando en mi?– Pregunto ya con la respiración agitada pues el rubio comenzaba a bajar las mantas y acercaba sus labios peligrosamente a sus pechos
–Si, casi siempre después de soñar contigo...– No pudo evitar sonreír al sentir las manos de ella explorar su espalda desnuda, toda su ropa había estado mojada y se la había quitado, así que en esos momentos lo único que lo cubría eran sus boxers
–¿Me contarías tus sueños?– Pregunto echando la cabeza hacia atrás para facilitarle el acceso a su cuello y sus pechos
–Solo si tu me cuantas los tuyos– Él se separo un poco para mirarla a los ojos, al ver el brillo de lujuria en los ojos de su novia Naruto sintió como su cuerpo reaccionaba en respuesta, una sola mirada de ella y lo encendía totalmente
–No me atrevería– Le dijo mientras se mordía el labio inferior en medio de una traviesa sonrisa, ese sencillo gesto logro ponerlo duro al instante –¿Te parecería si en lugar de contarte lo que sueño mejor te lo demuestro?
–Eso estaría mucho, mucho mejor– Y con un gruñido Naruto dejo caer su peso sobre ella mientras tomaba ávidamente la boca de la chica, ella respondió el beso al instante, sin separar su bocas Naruto movió las manos buscando quitar las mantas del cuerpo de la chica, cuando estas yacían en el suelo se aparto un poco quedando arrodillado sobre ella para poder mirarla, un profundo deseo se plasmo en su rostro al mirarla vestida solo con una de sus camisas –Me encanta verte usando mi ropa– El sonrojo volvió a apoderarse de las mejillas de la joven, las manos del rubio se colocaron sobre las rodillas de Hinata y fueron subiendo poco a poco, pasando sobre sus muslos y caderas, rozando la ropa interior que se asomaba bajo la camisa hasta llegar al borde de la misma, las manos masculinas se introdujeron dentro de la prenda y siguieron subiendo, Hinata se arqueo suavemente cuando esas poderosas manos rozaron los costados de sus senos, instintivamente levanto los brazos y levanto un poco la espalda, Naruto le saco la camisa y se relamió ansioso al comprobar que Hinata no traía sostén –Pero me gusta mas verte desnuda...
Esta vez fue Hinata quien se movió, se elevo estirando los brazos hasta enredarlos en el cuello del rubio obligando a inclinarse hasta que sus bocas se encontraron, sus lenguas comenzaron a frotarse furiosamente mientras ella volvía a acostarse en la cama llevándolo a él con ella.
–Dios... Naruto... Te extrañaba tanto...– Logro decir ella entre beso y beso mientras las manos de Naruto abandonaban su cintura para colocarse en sus pechos y comenzar a masajearlos, ella se arqueo en respuesta buscando mas contacto, ansioso él descendió de su boca trazando un ardiente sendero desde esta hasta sus pechos llegando a uno de los pezones, tomándolo y comenzando a succionarlo, un pequeño grito escapo de la garganta de Hinata y eso solo logro estimularlo mas, así que rápidamente se dirigió hacia el otro pezón para torturarle igual que con el anterior.
Desde que descubrieron que no eran hermanos habían tenido varios encuentros sexuales, donde cada acto era una clara muestra de amor y entrega absoluta, sin embargo, el tener que mantener en secreto su relación impedía que dichos encuentros fueran constantes; sin embargo habían sido suficientes para que experimentaran y descubrieran lo que les gustaba y como les gustaba. Era de por eso que el rubio sabia exactamente que hacer para que Hinata se desinhibiera totalmente. Abandono los senos de Hinata y descendió por su cuerpo marcando con su boca y lengua todo el camino hasta llegar al centro de su cuerpo, se aparto solo lo suficiente para despojarla de la única prenda que le quedaba y sonrió satisfecho al comprobar lo húmeda que estaba, lista para recibirlo, pero él uno no estaba dispuesto a darle lo que necesitaba, primero se iba a satisfacer a si mismo. La escucho contener el aliento cuando sintió como levantaba una de sus piernas y se la colocaba sobre su hombro, allá levanto su rostro y parecía que iba a decir algo, pero todo lo que escapo de su garganta fue un grito al sentir como la boca de Naruto comenzaba a explorar su interior
–¡Aaaahhh! ¡Naruto! ¡Mmmmhhh! ¡Aaaahh!– Gritaba mientras movía la cabeza sobre la almohada y enterraba sus dedos en los sedosos cabellos rubios en una muda suplica para que este continuara, pronto Hinata se encontraba al borde del orgasmo cuando él paro, levanto el rostro para mirarla mientras se relamía
–Dime ¿Es así como sucede en tus sueños Hinata?– Le dijo con una sonrisa casi perversa mientras introducía uno de sus dedos en ella –¿Es así como me ves? ¿Saboreándote despacio?
–¡Si! ¡Oh dios, justo así! ¡Así, no pares!– Decía con voz entrecortada mientras movía sutilmente sus caderas sobre los dedos de su amante
–¿Y tu suplicas por mi?– Su voz ahora era ronca a causa del deseo que le provocaba verla en ese estado
–Si– Dijo entre jadeos –Te suplico... Para que me hagas... me hagas tuya de una vez por todas!
–Entonces suplícame ahora, Hinata, muéstrame cuanto me deseas
–¡Te deseo!– Dijo casi gritando –¡Te amo! ¡Te deseo! ¡Naruto, tómame ya por favor! ¡Soy tuya!
–¡Si, eres mía!– Lo dijo casi con furia al escucharla, se aparto bruscamente de encima de ella, Hinata se arrodillo al instante delante de él y le ayudo a deshacerse de su ropa interior, ni bien se la había sacado cuando Naruto la empujo de nueva cuenta sobre la cama para después colocar sus brazos debajo de sus muslos hasta elevarlos casi a la altura de su cabeza, Hinata agradeció a Dios por ser tan flexible, especialmente cuando Naruto le sujeto las muñecas dejándola completamente a su merced y sin mas miramientos la penetro; afuera continuaba lloviendo, pero el sonido de la lluvia era ahogado por el sonido de la piel de Naruto al chocar con su humedad, ella casi se sintió avergonzada al reconocer de lo mucho que ese sonido le excitaba, del enorme placer que le producía estar indefensa ante Naruto
–Si, así es justo como yo te veo en mis sueños– Le decía mientras aumentaba la velocidad de sus envestidas –Pero es mucho mejor sentirte en la realidad, tan estrecha, tan cálida, tan deliciosa... ¡Dios! ¡Hinata, no tienes idea del placer que me provocas!
Y de algún modo el resto del mundo se borro y lo único de lo que Hinata era consiente era de Naruto, duro, directo, inevitable, penetrándola hasta lo mas profundo como nunca antes. Ella grito su nombre una y otra vez cautivándolo al mismo tiempo que él la poseía, llegando los dos a un éxtasis que ni siquiera se habían atrevido a imaginar.
Hiashi escuchaba el sonido de la tormenta mientras paladeaba el te que Hanabi acababa de servirles a él y a Hisashi, era casi tan bueno como el de Hinata, le agradaba ver que su hermana estaba enseñándola correctamente
–Pensé que Hinata había regresado de su misión– Comento Hisashi una vez que Hanabi abandono la habitación
–Estas en lo correcto, regreso ayer
–¿Entonces porque fue Hanabi la que sirvió el te
–La tormenta sorprendió a Hinata de camino aquí, así que se detuvo en el apartamento de Naruto, al parecer pasara la noche ahí, no me pareció incorrecto, después de todo Naruto aun no regresa de su ultima misión
–Si, Neji me lo estaba comentando hace un rato, su misión ya se alargo mas de una semana– Hisashi dio otro sorbo a su te mientras Hiashi probaba uno de los dulces que Hanabi le había dejado, después de un momento Hisashi retomo la conversación –¿Crees que después de esta misión Naruto y Hinata por fin te informaran de su noviazgo?
–No lo sé, me gustaría que así fuera, a veces me es difícil fingir que no sé nada– Una sutil sonrisa de complicidad se mostró en el rostro de ambos hermanos –Creo que tienen miedo de que no este de acuerdo
–Para ser sincero, yo si creí que te opondrías, después de todo, crecieron pensando que eran hermanos
–Pero al final descubrieron que no lo eran, de hecho, estoy convencido de que ambos lo sospechaban mucho antes de enterarse
–Me intriga saber como te diste cuenta de que su relación había cambiado
–Fue fácil, cuando se anuncio que Naruto no era mi hijo Hanabi se sorprendió mucho y se entristeció un poco al descubrir que Naruto no era su hermano, aunque se le paso rápido, pero Hinata no se mostró triste, confundida ni sorprendía, se mostró feliz, y Naruto también, cada uno es la persona que mejor conoce a la otra y que mas han compartido juntos, no era muy difícil adivinar en que iban a derivar esos sentimientos.
–Bueno, me alegra saber que lo estas tomando bien, yo me sorprendí un poco
–Si, yo también, pero no me imagino a nadie mas apropiado para Hinata que Naruto
–Si, si yo tuviera una hija también me gustaría que se casara con el futuro Hokage de la aldea– Ambos hermanos rieron un poco y continuaron tomando su te tranquilamente
Naruto reposaba tranquilamente sobre el suave cuerpo de Hinata, movió un poco la cabeza para acomodarse mejor sobre los cálidos y suaves pechos de su chica, sus cuerpos aun brillaban por el sudor debido al calor que habían experimentado hace unos momentos, aunque sus respiraciones hacia rato que se habían normalizado.
–Esta es si duda la mejor bienvenida que e tenido al regresar de una misión– Comento el rubio
–Si, a mi también me gusto, aunque esta vez estuviste fuera mucho tiempo– Mientras hablaba acariciaba tiernamente los rubios cabellos de Naruto –¿Por qué se alargo su misión?
–Necesitaba encontrar algo en Suna
–¿Qué cosa?– Naruto se incorporo sosteniéndose sobre sus brazos, uno a cada lado de ella, le regalo una traviesa sonrisa y después la beso con dulzura en la nariz
–Espérame aquí– Le dijo para después salir de la cama de un salto dejando a una confundida Hinata tras de si, quien no pudo evitar ruborizarse al ver a Naruto andar desnudo hasta el baño, regreso luego de unos instantes y se sentó delante de ella en la cama levantando las mantas del piso para cubrir parcialmente su desnudez con ellas, pues sabia que aun cuando ambos tenia una vida sexual bastante activa ella aun se avergonzaba, cosa que no dejaba de fascinarlo –Escucha Hinata– Le dijo con los ojos brillantes y la mirada seria mientras tomaba sus manos entre las suyas –Te amo, lo sabes, siempre te e amado, y después de lo que acabamos de experimentar estoy seguro de que ya no puedo soportar estar separado de ti por mas tiempo, quiero gritar a los cu7atro vientos que me amas y que yo te amo, quiero caminar tomándote de la mano y besarte cuando me plazca sin preocuparme de lo que diga la gente mas ahora que sabemos que no tenemos nada de que avergonzarnos
–Naruto...– Susurro ella con lo ojos húmedos al borde de las lagrimas de la emoción por lo que estaba escuchando
–Hinata, quiero encontrarte en mi cama cada vez que regrese de una misión justo como hoy, quiero que cada vez que tenga que dejar la aldea tener la certeza de que estarás aquí para recibirme y que así será durante el resto de nuestros días– Después de decir esto soltó las manos de Hinata, ella miro asombrada el objeto que Naruto había depositado en estas, era una pequeña caja de madera bellamente tallada, con dedos tembloroso levanto el pequeño broche de oro que la sellaba y levanto la tapa, una exclamación de sorpresa escapo de su garganta al bóxer que en el interior de hermoso terciopelo de la caja descansaba un bellísimo anillo de oro con incrustaciones de oro blanco entretejidas y en su centro se elevaba un hermoso diamante azul, del mismo tono de los ojos de Naruto que parecía brillar con luz propia, la magnifica joya estaba sostenida por dos diminutas perlas a ambos lados de la gema, era sin duda un hermoso anillo de compromiso. Esta vez Hinata no pudo contener las lagrimas mientras la mas maravillosa de sus sonrisas iluminaba su rostro al contemplar radiante a Naruto, quien también le sonreía feliz, retiro la caja de las temblorosas manos de la chica, tomo el anillo y con su otra mano tomo la de Hinata, arrodillándose ante ella asegurándose que las mantas que lo cubrían no cayeran –Hinata Hyuuga, prometo amarte durante el resto de mi vida y mas allá ¿Me concederías el honor de ser mi esposa?– Con su mano libre Hinata trato de limpiar las lagrimas que seguían cayendo, quería responderle tantas cosas, pero no sabia como, aun estando ella desnuda apenas cubierta por una de las mantas y él estando en la misma posición le parecía que ese era el momento mas perfecto de su joven vida, así que solo había una cosa que decir
–Si– Con una radiante sonrisa Naruto deslizo el anillo en el dedo de Hinata y acto seguido ella se arrojo a los brazos de él con tanto entusiasmo que perdieron el equilibrio y cayeron sobre la alfombra –Naruto, te amo tanto– Le dijo con su rostro enterrado en el pecho masculino
–Y yo a ti– Le respondió acariciando su hermosos cabello azulado, si, sin duda todo era perfecto, hasta que al estomago de Naruto se le ocurrió recordarle que aun no había comido nada, Hinata se aparto un poco para mirarle sorprendida, esta vez fue Naruto quien se sonrojo –Tengo hambre– Le dijo mostrándole esa sonrisa zorruna que ella amaba, ambos comenzaron a reír, finalmente Hinata se levanto, se coloco su ropa interior y de nuevo se puso la camisa de Naruto que había estado usando para dormir
–Bien, entonces vamos a la cocina para que te prepare algo, no puedo dejar que mi prometido pase hambre o podría retractarse de su propuesta de matrimonio
–Eso no pasara jamás– Le dijo mientras el también se colocaba su ropa interior –Después de todo lo que hemos vivido juntos estoy absolutamente seguro de una cosa Hinata, tu fuiste hecha especialmente para mi, naciste para amarme al igual que yo nací para amarte a ti, sin importar lo que pase, tu y yo existimos para estar juntos– Hinata lo contemplo sorprendida unos instantes antes de arrojarse a sus brazos para besarlo expresando así que ella también creía en esas palabras, después que se separaran ella lo tomo de la mano para guiarlo a la cocina, y así ambos iniciar por fin su vida juntos, como siempre debió haber sido y como siempre será a partir de ahora.
FIN
...
Y este es el final, de nuevo les agradezco por haberme acompañado y animado a lo largo de estos dos años, les suplico que no dejen de mandarme reviews para saber que les pareció "Fruto Prohibido", gracias por haberme permitido compartir mis ideas con ustedes y les suplico que sigan en contacto conmigo ¡Hasta pronto!