Errores

Autor: Gaa

Epílogo: Errores

Negro, su vida se fue a negro.

—¿Estará bien? —Sakura monitoreaba el cuerpo de Naruto tras aquella expansión violenta de chakra que terminó por derrumbar y destruir gran parte de la zona Sur de Konoha, muchos ninjas se perdieron por no movilizarse rápido mientras que los sobrevivientes fueron inducidos a la fase 'Roja' de la técnica del olvido, nadie tenía el derecho siquiera de mencionar aquella parte de la vida del rubio, ni siquiera su propia hija quien fue inducida también a rojo.

—Sí, Kyuubi lo cura rápido, pero temo por su bienestar Psicológico el último tiempo anduvo algo extraño —la kunoichi reguló el goteo del suero y apagó la luz de aquella habitación siendo cuidada por ocho ANBU's de Elite quienes tenían la estricta orden de documentar cualquier ruido o movimiento producido desde dentro de aquella habitación.

—Esperemos que despierte antes de la semana —murmuró Ino mientras salía con Sakura, recién era el segundo día de aquel desastroso momento.

—No comprendo por qué seguimos aquí encerrados —la mente de Naruto era asediada por una oscuridad lúgubre y tétrica, sólo se escuchaba el goteo de algunas partes y cuando su mente trabajaba mucho el agua parecía recorrer más voraz por los pasillos que eran su mente. Las voces tomaron formas de sombras en una de las esquinas siendo encapuchados de distintos colores pero ninguno mostraba su rostro y allí Naruto parecía estar sentado meditando algo desde hacía dos días… dos largos y tediosos días.

—Es un idiota.

—No sabe lo que quiere.

—Está así desde que Sasuke murió.

—Es una pena que nuestro Sasuke haya muerto.

—Pero matamos a muchos.

—Sí muchos…

El rubio permanecía impasible en el centro a pesar de mirarlos de vez en cuando, quiso decirles algo pero el sólo hecho de recordar lo que había hecho lo hacía sumirse en la desesperanza de la culpa, en la culpa de su propio error.

—Nada de esto hubiese ocurrido si Naruto no hubiese sido tan estúpido desde el comienzo.

—Sí —aseveró una contundente voz —… si el baka de Naruto no hubiese sido tan idiota de subírseles los humos a la cabeza Sasuke todavía estaría en nuestra cama compartiendo una buena sesión de arrumacos y algo más.

—¿Habrá pensado en nosotros antes de morir?

—Yo creo que Sasuke también tiene algo de culpa…

—Puede, pero eso ya no importa ya no está; ni siquiera podemos reclamarle algo.

—Como la vez que nos dejó con aquel tampón en el glande…

—No, como la vez que nos metió aquel anillo en el trasero y tuvimos que soportarlo durante días…

—A mí me gustó, fue erótico saber que me podía penetrar a cada tantos…

—O el roce de la ropa allí abajo…

—Son unos pervertidos…

—¿No dirás nada Naruto?

—¿Nada de nada?

—"¿Nada?" —repetía el rubio al verlos nuevamente —"… ni siquiera hay algo que pueda hacer…"

—¿Y Aiko?

—Posiblemente con Tetsuya…

—¿Quién se hará cargo de los niños de Sasuke si Naru-baka era o es el padrino?

—Como está ni siquiera sabemos si viviremos más tiempo.

—"¿Vivir?"

—¡Sí queremos vivir!

—Para matar.

—Para cuidar a los hijos de Sasuke…

—Es lo único que nos queda de Sasuke…

—"Sasuke"…

El treinta de Julio se hizo la ceremonia a los caídos en Konohagakure, así como también la misa de agradecimiento de Uchiha Sasuke en honor al haber salvado al Rokudaime. Rindo homenajeó su memoria pidiendo un monumento especial para el Uchiha y así lograr que las futuras generaciones nunca olvidaran a aquel héroe que había cursado por el tiempo…

Un héroe de la muerte.

Aquel día Eri pasó a tomar el control del clan Uchiha, Eri tomó las responsabilidades de sus hermanos así como los secretos que su padre tenía oculto aunque había uno que no podía decifrar y era aquel que escondía el rubio Rokudaime con vehemencia; Eri dejó de ser un niño para poder llegar a ser como su padre.

—Oto-san —murmuraba Tetsuya mientras apretaba sus puños impotente por no poder haberle ayudado, era injusto pensar que su suegro había tenido la culpa, aún más sabiendo que estaba en silla de ruedas recriminándose por el hecho de haber perdido la vida de su mejor amigo, mientras que Aiko no paraba de disculparse una y otra vez por aquella situación… nadie tenía la culpa.

—Uchiha Sasuke fue y será un gran ninja —comentaba Naruto desde el podio en el cual se encontraba. Su voz estaba endurecida y sus orbes azules alguna vez destellantes ahora eran un vacío peor del que Sasuke hubiese preferido, aquellos orbes estaban muertos y cansados —… fue y será un gran padre de cinco niños a los cuales inculcó su valor y audacia… Sasuke fue y será mi mejor amigo —la pausa se hizo constante por un tiempo, el contenedor sentía la mirada de aquellas personas patentes en su cuerpo y no sabía cómo continuar sin echarse la culpa en voz alta y caer en la demencia… no, él tenía que ser fuerte porque ahora de él dependían seis niños —. El teme de Sasuke que nos dejó solos sabe que lo que hizo está mal… pero ya no hay nada que podamos hacer, sólo tratar de no olvidarlo aunque sé que es imposible teniendo un FanClub tan extenso —bromeo un poco mirando los carteles rosas con negro diciendo un 'Te extrañaremos Sasuke-kun'. La gente pareció sonreír por momentos mientras que sus hijos agachaban la mirada. Se sintió miserable al saber que tras dos años de la partida de Ayumi se había ido el Uchiha, se sentía devastado al saber que aquellos niños crecerían con la misma deficiencia que crecieron ellos y sabía que si no tenía cuidado podían salir de ellos unos humanos que no merecían la pena… tenía que velar por los gemelos, por Tetsuya y Himeko, tenía que velar por la felicidad de todos ellos y un ya crecido Eri —… sólo espero que donde quiera que esté el baka de Sasuke cuide a sus hijos, porque todos sabemos lo preciado que eran para él.

Uchiha Sasuke partió un veintisiete de Julio, el mismo día que nació su vida expiró.

La venganza más cruda y lastimera posible.

Sasuke Uchiha había logrado su cometido: volver a Naruto un cuerpo sin vida, un maldito hombre que no tenía ganas de vivir, y si lo hacía era a sabiendas de que vidas y vidas que ni siquiera valoraba estaban en sus hombros porque sus hijos y su propia niña ya no significaban nada para él si no tenía al Uchiha, no era lo mismo sin aquel pelinegro problema.

Eri Uchiha se marchó de Konoha aquel mismo día prometiendo que volvería por sus hermanos cuando fuese lo suficientemente fuertes como para protegerlos: fue en busca del secreto familiar y Naruto ni Sakura como tampoco Kakashi hicieron nada por detenerlo.

El Oto lamentó la pérdida del Sadaime Otokage como ninguna otra villa erigiéndole una escultura monumental en cada centro de cada ciudad que componía la villa, siendo celebrado por toda una semana con un carnaval en su honor.

Tetsuya se juró que protegería a Aiko y sus hermano de quienes quisieran hacerles daño entrenándose cada día hasta el agotamiento, mientras que Himeko pasó a la tutela de Sakura para pulir sus artes médicas… y los gemelos no se separaban del rubio recordándole a diario su desgracia…

—Naruto, ¡ey!, ¡NARUTO! —gritó Kakashi al entrar por la ventana y ver a su ex-discípulo viendo fijamente a los gemelos Uchiha.

—Fue una perfecta venganza —murmuró el rubio mientras miraba de reojo a su sensei con aquellos oscuros orbes azules.

—Sabes, Sasuke te amaba a pesar de todo —murmuró Kakashi cuando Kaiya se removió del sofá en el cual estaba durmiendo.

—Lo sé, lo comprendí en el último momento.

—Como siempre tan lento.

—Nosotros ya lo sabíamos.

—Deberíamos matar a Sai.

—A Sai ya lo matamos, en una misión.

—¿Y a Eri?

—Es hijo de Sasuke.

—Sí, ¡los hijos de Sasuke son intocables!

—Intocables ¿eh? —murmuró viendo a Kiseki y Kaiya nuevamente. Kakashi hizo omisión a lo último y se fue con los niños para llevarlos a una cama próxima —… ya veremos sí lo son.

Cada error cae sobre su propio peso y más… y Naruto sabía que ya no tenía nada más ni tampoco tenía lo que deseaba.

—Los mataré, hoy o mañana después de todo ¿quién se fija en el día?

Porque Naruto no era Naruto, porque él murió el mismo día en que Sasuke se fue dejando abandonado su cuerpo, porque él era una esencia demoniaca y malvada.

—Porque soy Kyuubi.

¡Por fin! Pensé en terminarlo de muchas maneras, quizás, colocar una obsesión de Naruto hacia Eri… que Eri se enterara de la verdad pero ¿qué mejor que un final abierto y en suspenso?, creo que lo demás queda a su imaginación.

Alguien me preguntó que qué significaba un diálogo entre Sakura y Sasuke cuando esta lo estaba curando, creo que lo insinué bastante pero era que Sasuke carecía de chakra y por eso fue que murió: por proteger a los demás de la manera más bizarra y egoísta posible.

¿Qué por qué Kyuubi no ataca Konoha?... creo que es obvio con el final que le di. Sé que es corto pero lo demás lo puse en el anterior capítulo, era sólo la conclusión y hasta epílogo de lo que sucedió después: Una Konoha sucumbida en la mentira y un Oto próspero y fuerte.

Nos vemos en otro fic y espero sus comentarios esta vez.

—Gaa—