Si alguien supiera que día, en que momento, y en que lugar moriría de seguro procurarían evitar ese lugar y harían lo que mas declaran antes de ese día y así poder decirse a si mismo no importa lo que pase todo estará bien y puedo morir en paz nada me re

Si alguien supiera que día, en que momento, y en que lugar moriría de seguro procurarían evitar ese lugar y harían lo que mas desean antes de ese día y así poder decirse a si mismo no importa lo que pase todo estará bien y puedo morir en paz nada me retiene mas en este mundo.

Pero claro esta es una utopía, pero si pudiera decidir mi forma de morir no seria esta, atrapado en un ascensor que se esta desprendiendo del nivel 45 a las 3 de la madrugada en año nuevo. Y mucho menos con esa persona en el mismo ascensor.

Y pues quien es ella pues la jefa del área del mercadeo y ventas de mi corporación, la mujer que todo el mundo desea pero no se atreve a acercarse, todo su personal son mujeres cada una mas eficiente que la otra y ella esta en la punta de esa pirámide. Todo aquel que quiere realizar algún trabajo con ella se entiende con sus asistentes que le hacen llegar todo. Pero ni el que era el presidente de toda la corporación había tenido el placer de platicar o tratar con ella fuera de las horas laborales. Parecía ser una diosa que era invocada y luego desaparecía, el único momento en que la podía contemplar era en este mismo lugar en el que ellos iban a morir, todas las mañanas ambos coincidía pero ella no pasaba de un buenos días señor, que acaso ella no sabia que el solo tenia cuatro año mas que ella, lo trataba como si fuera un vejete que solo la miro con cariño.

Pero bueno el punto es que moriré sin antes haber intentado algo con ella, ni si quiera en estos momentos puedo decirle algo inteligente, no puedo acercármele, ella parece tan apacible, sin preocuparse porque ya caímos un par de pisos. Hace unas horas estaba a punto de ir a mi departamento, acompañado solo con mis pensamientos, podría hacer asegurado que nadie mas que yo estaba en el edifico de 60 pisos, pero grande y agradable fue mi sorpresa cuando en el piso 57 me encontré con la jefa de mercados, quien me sonrió y me dijo un suave Feliz año y de hay en mas ninguno cruzo palabra hasta que el piso 49 las luces fallaron y se escucho un sonido el cual nos indico que el ascensor se paro y luego cayo hasta el piso 45.

-Señor Li se encuentra bien- dijo ella después del susto de caer cuatro pisos- Señor li

-Si Kinomoto no te preocupes- le respondí escuetamente, tenia tantas ganas que me llamara por mi nombre o por lo menos sin ese Señor- Estaremos bien de seguro el ordenanza o el vigilante notaran que alguna alarma indica que el ascensor tiene problemas - quise reconfortarla pero al verla a los ojos note que ella ya sabia eso, no había ningún atisbo de miedo o pánico, solo serenidad en esos ojos verdes que parecían tener luz propia y única.

Esas fueron nuestras únicas palabras durante una hora.

-Señor Li, si quiere podemos utilizar mi pañuelo para sentarnos- ofreció con dulzura la joven de 25 años- espero que no le incomode

-No Kinomoto siéntate tú, no cabremos en ese pequeño pañuelo los dos, además andas muy arreglada de seguro iras a visitar a tu novio- idiota, idiota no podría haber dicho otra cosa como no iras a ver a tu familia, de seguro le había molestado esa indecorosa afirmación, ya que sus mejillas se tornaron un poco rojas- lo…lo sie…

-No se preocupe Señor Li, no voy a visitar a mi novio…mejor dicho no tengo novio- sus mejillas se encendieron mas y bajo su mirada, parecía una colegiala con esa actitud, normalmente en la oficina no hablaba tan suave, ella tenia una gran presencia y se imponía acaso esta era su verdadera forma de ser o que le sucedía, la veía tan vulnerable, tan alcanzable, no se en que momento me acerque a ella y estire mi mano a su rostro para poderlo acariciar e infundirle mas confianza y parte de lo que ella me hace sentir- ahhhh!!

El ascensor volvió a caer otro par de pisos, pero que le sucedió la anterior vez no emitió ningún grito de susto o acaso mi presencia la ofendió, me aleje un paso pero ella tomo mi mano y me volvió a ver con ojos llorosos.

-N..No te alejes- su vos temblaba- la verdad es que nadie vendrá a nuestro rescate- dijo mientras apretaba mas mi mano

¿Cómo?- como podía decir nadie vendría a rescatarnos, acaso esto era una broma pesada, que salgan las cámara y me digan que estoy en un programa de eso de te cache o algo por el estilo y ella vuelva a ser esa persona seria y alegre

-Es año nuevo recuerde que todos están de fiesta hasta el ordenanza y el policía hace rodas cada dos horas es decir que volverá a revisar todo hasta las 5 de la mañana y para ese entonces el ascensor ya habrá caído –acaso el hecho de saber que moriríamos la hacia una mortal común y no la diosa que todos adoraban- así que por lo menos permanezca a mi lado.

No había fuerza humana o divina que me obligaran a alejarme, me senté en el piso y ella apoyo delicadamente su rostro en mi hombro, su fragancia lleno todo mi alrededor y por un momento nublo mi conciencia porque pase un brazo alrededor de sus hombros y recosté mi cabeza sobre la de ella, mientras mi otra mano apretaba la de ella, quería susurrarle palabras de aliento, pero no rompería este momento, si la muerte llegaba ahora no lo notaría y sería feliz de caer al mismo infierno si de esa forma no me apartaba de ella.

-Señor Li, podría…-por todos los demonios de seguro pensaría que me estaba aprovechando de la situación y me mandaría a volar, podría ser su jefe la máxima autoridad de la corporación pero no tenia derecho a sobrepasarme con ella-…pues sabe quisiera…-de seguro titubeaba porque se imaginaba que la despediría si llegase a rechazarme, ella me odiara por esto-…podría besarme

-Lo siento Kinomoto- COMO QUE DIABLOS DIJO!! o/o, acaso había muerto y dios estaba siendo bondadoso conmigo o estaba alucinando