Wii!! Mi primer fanfic de Hellsing…Ureshii desu!!... Debo confesarles que para este anime en especial, me tuve que poner las pilas para enlazar algunas actitudes y otras cosillas que irán pasando…me sumergí en info de nuestro querido Vlad (Alucard), tuve que ver chorroscientas mil veces la película de Francis Ford Coppola, y volver a leer el libro de Bram Stoker. Todo esto, debo decir, me encantó. Una nota: Dracul Demonio. Se tomó de la fonética de "Dragón", así que es casi lo mismo.
Spoilers (subrayado)
- texto - Son diálogos.
Texto Pensamientos/acotaciones.
--titulo del fanfic, o incluso un cambio de escena –
-- SANGATSU --
La rubia mujer caminó por el largo corredor que conducía hacia su despacho...su fiel mayordomo Walter la seguía...
-Y esos tipos te dieron la carta, Walter?-
-Si, Integra-sama...venían de parte de Su Majestad...la importancia del documento es relevante, para la casa Hellsing...al menos eso dijeron...- respondió Walter cerrando brevemente los ojos.
-¿Cuantas bajas se registraron estas semanas?- dijo Integra acomodando sus anteojos, un poco molesta.
-A partir de la destrucción de Millennium...nuestros hombres descendieron a la mitad de los escuadrones...- Walter vio su reloj. -Hora de la cena, mi señora...voy a prepararla...-
-Estaré en el despacho- y la dama Hellsing se encaminó a su despacho.
-- EN OTRA PARTE...--
Alucard se encontraba cómodamente sentado en una silla, con los pies cruzados sobre la mesa...en una de las tantas habitaciones de la casa Hellsing...
Su olfato le dio aviso...sonrió dejando ver sus colmillos...dejó sus lentes y sombrero sobre la mesa, y se esfumó entre las sombras de la habitación...
-- EN EL DESPACHO...--
Integra leía y releía la carta una y otra vez, tratando de salir del asombro...su humor estaba encendido...nadie le ordenaba a una Hellsing que hacer con su vida personal...- exclamó integra, y recordó su deber como parte de la asociación de los caballeros de la tabla redonda.
-excepto su majestad...- su puño cerrado golpeó contra la mesa de roble...
-otra vez malas noticias, master??- preguntó la negra figura apoyada sobre la pared.
-que haces aquí Alucard?...- Integra Hellsing no soportaba que en ocasiones como esa, su sirviente llegara a su encuentro solo para molestarla.
-no, master…una Hellsing no debe mostrar enfado ante situaciones como esa…- y Alucard se acercó a la ventana.
-Explícate!...- el mal humor de Integra iba empeorando.
-Sabes que necesitas una persona que continúe tu labor, master…no puedes hacerlo todo- Alucard rió sarcásticamente y miró por la ventana, desviando la vista de Integra. Se vio asaltado por un pensamiento que rápidamente externó…
-Aunque podrías…si aceptaras ser mi compañera- Alucard se acercó lo suficiente a Integra como para producirle inconscientemente, temor por sus palabras. Esta vez no era un juego.
-Tú y tus ironías…detesto que hagas eso…- Integra observó el contenedor de cigarros, y tomó uno para calmar su enojo… -No olvides que soy una Hellsing, Alucard- y rió para sus adentros, recordando como el vampiro le había vuelto a hacer la misma proposición días atrás…
-- FLASHBACK --
Ella se hallaba sentada en un rústico camastro dentro de ese calabozo, debajo de la torre de Londres, mientras su otro sirviente, un vampiro; se acercó a la mesa, sobre la cual se encontraba la comida de la humana…tomó una copa de vino, y la apretó tan fuerte que la copa se hizo pedazos, causándole heridas en la palma de la mano…la cual comenzó a sangrar levemente… una sonrisa se marcó en el rostro del vampiro, al observar que la líder Hellsing veía la sangre confundirse con el vino…
-Estoy a tus órdenes, Master…- el vampiro volvió a reírse.
-……- Integra solo siguió viendo el líquido mezclado, caer de la mano de Alucard.
-Toma la decisión…- y se acercó un poco más a donde Integra se encontraba.
-Mi decisión la tengo tomada desde que nací, Alucard…- el vampiro no dijo más y le dio la espalda a Integra…ocultando leve molestia.
-Bien, master…siempre hablando como una Hellsing…- y riendo torcidamente, Alucard desapareció como una densa niebla negra.
Durante las 2 semanas que había estado presa, cualquier cantidad de ideas negativas sobre su futuro la habían hecho preguntarse si era una buena idea darle una negativa al vampiro. Ahora su vida y su destino dependían de un alto tribunal, y sabía que en ella recaerían crímenes de distinta índole como alta traición y genocidio. Los debates, los careos y los juicios le resultaron una pesadilla, y al final la jurisprudencia de los jueces encargados del caso estrictamente confidencial, se expresó con claridad e Integra fue declarada inocente, no sin antes ser advertida por los miembros de la mesa redonda y de la reina, que no habría lugar para otra falla de parte de la líder Hellsing, y si así pasaba, seria expulsada de la orden, de la organización, y su apellido por lógica pisoteado y humillado. Ella sabía que Millennium había estado detrás de todo el atentado contra su majestad, enviando a ese sujeto que Seras se encargó de exterminar, y esos escuadrones de freaks vestidos con los uniformes de Hellsing para inculpar directamente a la organización. Afortunadamente Millennium había sido derrotado, aunque varias partes de Londres estaban destruidas y muchas vidas de civiles se perdieron. Un muy alto precio por una guerra sin sentido. Como tantas otras a lo largo de la humanidad.
-- FIN DEL FLASHBACK --
-Otra vez divagando en tus recuerdos…- Alucard dejó de contemplar la ventana para sentarse en un sillón con las piernas cruzadas, esperando una respuesta de su amo.
-Me ayudan a no perder de vista mi objetivo…- después de mucho pensar, Integra no encontró algo que decir…y lo que dijo fue una posible respuesta a la proposición del vampiro.
-Todos aquellos que sean tus enemigos, pronto los verás caer…suplicando por sus patéticas vidas…-
-Lo que aún no me queda claro, es porque convertiste a Seras…-
-Seras…ella es diferente…- aclaró de cierta manera, Alucard.
-Es cierto que nos ha traído muchos beneficios, pero…deberías pensar más en ti y en tu compañera…- Integra encendió otro cigarro…estaba a punto de llevárselo a la boca, cuando Alucard detuvo su mano…y se acercó hasta quedar muy cerca de su cara…
-Entonces no te soy indiferente como pensaba…- e Integra Hellsing no supo que contestar…el shock por las palabras de Alucard había hecho mella en ella…otra vez el vampiro supo leer entre líneas, otro descuido de parte de la líder Hellsing…
-No me malinterpretes, Alucard…- e Integra siguió fumando…se acercó a la ventana, justo detrás de ella se encontraba su sirviente vampiro…
-Sabes cuanto esperé por ti. Tengo derecho a reclamarte…- y el vampiro no se contuvo…se acercó a la espalda de Integra y apartó el cabello rubio hacia un lado del cuello de su dueña…sintió la cálida mano enguantada de Integra, quitar bruscamente la mano del vampiro haciendo que éste riera por un momento.
-Jamás te atrevas a hacerlo…- Espetó la líder Hellsing volteando hacia donde su sirviente se encontraba…comenzó a caminar hacia la mesa, pero Alucard la detuvo interponiéndose en su camino… Se acercó de forma peligrosa al oído de Integra, y le susurró…
-Deberías tener cuidado, master…recuerda que soy un vampiro…puede que un día olvide mi promesa y te haga mía para toda la eternidad…- la dama Hellsing sintió el cálido, pero frío a la vez; aliento del vampiro…quien se alejó de ella diciendo…
- Luna llena…es en noches como ésta, que me vuelvo loco por la sangre…- y una última carcajada del vampiro se escuchó en la habitación, al tiempo que éste se desvanecía por una de las paredes. Una gota de sudor escurriendo por un lado de su frente, delató el nerviosismo del que era presa Integra Hellsing…volvió a recapitular la conversación vivida con Alucard, y se dio cuenta que no faltaba mucho para que el vampiro hiciera sus deseos realidad…ella misma se estaba traicionando, dejando entrever que ella huía de sus propios sentimientos…y todos ellos dirigidos a ese vampiro…
-Esta vez la advertencia va en serio…- musitó Integra antes de abandonar el despacho, mostrando una leve sonrisa de desaprobación por la conclusión a la que llegó.
-- CERCA DE LOS CALABOZOS DE LA MANSIÓN HELLSING… --
-Va muy en serio, master…- y Alucard sonrió complacido al poder leer todos y cada uno de los pensamientos de Integra Hellsing a pesar de la distancia que los separaba…no cabía duda que era un don maravilloso. El vampiro observó a través de la reja de la ventana…Luna llena…con una sonrisa maquiavélica musitó…
-Hora de ir a cazar mi cena…- y se desvaneció nuevamente al pasar por la pared. Era cierto que Walter le era de mucha ayuda al conseguir una "fuente confiable de alimento", pero para Alucard simplemente no era divertido…
-- TIEMPO DESPUÉS… --
Integra Hellsing estuvo callada durante la cena…Walter trató de convencerla para que terminara de cenar, pero Integra se excusó diciendo que no tenía hambre, en seguida subió a su habitación para tratar de descansar.
La líder Hellsing llegó a su cuarto…cama grande con dosel, sábanas blancas de algodón y una puerta hecha de caoba que conducía hacia el cuarto de baño, dentro de la misma habitación…sintiéndose tan sola como todos los días dio un largo suspiro entre cansado y fastidiado…
Aflojó suavemente el nudo de la corbata azul, mientras desabrochaba los botones del saco gris. Lo dejó encima del taburete frente a su cama, se quitó los zapatos, el pantalón, la camisa y los lentes; y entró al baño. Tomó una ducha rápida, se puso una bata larga de satín rojo, y se metió a la cama dispuesta a dormir; pues eran pocos los días en los que lograba conciliar completamente el sueño…desde la muerte de su padre todo había cambiado, tuvo que suprimir parte de su escasa niñez y su aflorante adolescencia para convertirse en una mujer que pudiera regir la organización Hellsing; y a su corta edad no era algo tan fácil de hacer…su mente comenzó a viajar hacia esos recuerdos, mientras el sueño la invadía…
-- FLASHBACK --
Integra tomó la manija de la puerta y ante ella, pasaron imágenes de un misterioso ser que al parecer estaba encerrado en esa mazmorra…dudó un poco antes de intentar abrirla, para cuando ella iba a girar la manija, los hombres de su tío la tenían acorralada, luego apareció él asegurándole que él obtendría el cargo de líder de Hellsing en cuanto ella muriera…Integra negó diciendo que su padre la había dejado a cargo de Hellsing, enfureciendo aún más a su tío, quien ciego de ira dio un disparo. La bala rozó tan cerca de la mejilla de Integra que provocó una ligera cortada en la mejilla izquierda de la niña…oyó una voz que le preguntó si quería morir…entonces la decisión le pareció más clara, abrió la puerta de la mazmorra y saltó…su tío alcanzó a hacer otro disparo…éste si la hirió en el brazo…su sangre quedó esparcida por el suelo, dejando ver a un ser atado de manos al fondo del calabozo…esta vez Integra estaba segura de que moriría…de pronto el ser comenzó a lamer la sangre regada en el suelo, como si no hubiera probado nada en años…cuando éste tuvo la fuerza suficiente, rompió las ataduras que lo mantenían cautivo, y la matanza comenzó…charcos de sangre en el suelo…4 personas descuartizadas…pedazos de carne regados, su tío Richard perdió una mano. Un vampiro??…susurró Integra aterrorizada ante lo que acababa de presenciar…el vampiro se acercó a ella y…
-Tú fuiste quien me despertó??- preguntó el vampiro a Integra…ésta tomó un arma para intentar defenderse…
-No te acerques, monstruo!!- gritó Integra al ver que el vampiro se aproximaba a ella.
-Tu sangre…después de 20 años, como mi primer alimento, diría que fue…perfecta.- el ser vio fijamente a Integra, quien le disparó al escucharlo hablar así. Obviamente los disparos que hizo fueron en vano, pues no le causaron ni un rasguño al monstruo…con una habilidad sobrenatural arrinconó a Integra sobre la pared dejándola sin escapatoria…lo que a continuación le dijo la dejó impresionada y contrariada…supo desde ese momento, que con ese vampiro no tenía manera de huir…
-Si alguna vez tienes problemas, llámame y…¡todos caerán!- aclaró el monstruo.
-Tú, demonio!!...soy Integra Hellsing, líder de los reales caballeros de Inglaterra; y nunca seré sirviente de un maldito vampiro chupasangre!!- dijo Integra quien le seguía apuntando a la cabeza al vampiro.
-Las armas son inútiles contra mi, señorita…así que…date por vencida y se mi…- Integra se enfureció aún más y le replicó…
-Cállate!! Yo nunca me rendiré…nunca!…ni aunque muera…porque ese es mi deber y el orgullo de estar al frente de Hellsing!!- el vampiro se detuvo y comenzó a reír a carcajadas…
-Magnifico!!...realmente magnifico!!...Esa manera de enfurecerte…¡¡tenías que ser hija de ese hombre!!- se apartó de Integra e hizo una reverencia…hincándose ante ella.
-Perdone mis modales, lord Hellsing…espero sus ordenes…mi master…- Integra no cabía de la sorpresa…un vampiro…era el encargado de protegerla…su tío Richard tomó otra pistola e intentó dispararle a la joven Hellsing, pero el vampiro interpuso su brazo… Integra le apuntó a su propio tío, al tiempo que le preguntó al monstruo…
-¿Cuál es tu nombre…?-
-Alucard…Mi antiguo maestro así me llamaba…-
Integra cerró los ojos…-gracias…-
-- FIN DEL FLASHBACK --
Sus recuerdos viajaron hasta los instantes en que su padre falleció…recordó la sangre…dejó de respirar…Integra lloraba…estaba sola…sintió las lágrimas reales derramarse por su rostro al soñarlo todo…despertó exaltada gritando…empapada en sudor…esperando por un momento de calma…el cual llegó acompañado por el susto de encontrarse al vampiro en su propia habitación…lo reconoció por el destello de sus ojos rojos…
-Deberías olvidarte de eso, master- Alucard se incorporó de la silla, y se dirigió hacia la ventana.
-Es verdad, pero también es verdad que no deberías estar en la habitación de tu amo…-Integra se sentó en la orilla de la cama, viendo fijamente al vampiro…
-Ahora tienes miedo de tu sirviente??...no puedo dañarte…¿lo olvidas?- la contestación puso más alerta a la líder Hellsing, quien esperaba otra respuesta más cortante de su sirviente…
-No, lo recuerdo perfectamente…así como recuerdo que la primera vez que te encontré me trataste como una niña…- Integra le sonrió al vampiro.
-y sigues siendo la misma niña pequeña de antes, master…- ahora Alucard habló, mostrándole una sonrisa a Integra. Después quedaron frente a frente, sin nada que aparentar…solo los pensamientos de Integra y el don de leerlos, de Alucard. Porqué él había decidido que ella seria su amo, era todo un misterio sin poder resolverse…porqué ella no se sentía sola y triste al estar con el vampiro, era otra incógnita…Sólo el frío beso que Alucard depositó en los labios de Integra le hizo comprender, que aunque desgastada y casi nula, todavía quedaba algo de humanidad en su sirviente. La caricia en la mejilla de la líder Hellsing, atrajo a la realidad a la pareja…Alucard volvió a recuperar su frialdad, y se esfumó rápidamente de la habitación de Integra, dejándola nuevamente sola.
-- AL DÍA SIGUIENTE… --
Integra se encontraba en el comedor…su desayuno había sido interrumpido varias veces por las constantes llamadas telefónicas de los mensajeros de su majestad. Walter intuía algo, pues no dejaba de mirarla y esbozaba de vez en cuando; una sonrisa de satisfacción.
–Ese vampiro…- murmuró por lo bajo cuando se dio cuenta que Walter volvía reírse como un padre orgulloso.
-Estaré en el despacho…lleva un poco de vino- no esperó la contestación de Walter, y se retiró. Walter solo asintió, y esperando a que su amo se fuera, habló al aire…-no debería hacerlo, Alucard…- dijo, mientras se dirigía a la cocina, por el vino.
-Ya se tardó demasiado…- el carácter de Integra seguía fuerte, ella misma no podía creer que ese maldito vampiro la hubiera…
Frotó sus sienes en un intento por olvidar el asunto…pero simplemente no podía…era todo tan confuso, e intentar resolver las preguntas que surgían debido a la actitud de Alucard, la mantenían levemente enojada…más de lo normal…no prestó atención a Walter que habría la puerta del despacho, llevando consigo el líquido que tanto gustaba a Integra...Tampoco hizo mucho caso cuando Walter dejó la copa servida en el escritorio y se retiró rápidamente…Integra probó gustosamente el primer sorbo de vino tinto añejado…su aroma era muy diferente…y su sabor la dejó impactada…era sangre…aventó violentamente la copa de vino contra la pared…de seguro…
-Alucard!!...bastardo…eres…- Alucard apareció convenientemente, cerrando con llave la puerta del despacho… -Me has llamado y vine, master- dijo en tono cínico acercándose a su amo… Integra tomó la pistola del cajón del escritorio, y le apuntó directamente a la cabeza, advirtiéndole que no se acercara…
-Me da la sensación de que esto ya lo he vivido antes…Integra…- Ahora no era el mismo Alucard, que reía desquiciadamente haciéndole perder el control de su carácter…Ahora Alucard estaba sonriendo…una sonrisa de las cuales Integra tenía miedo…sabia que estando con él no había…
-Forma de escapar…- Integra luchó por no perder la poca serenidad que le quedaba, y siguió apuntándole al vampiro…
-Contigo tampoco la tengo, Master…- Alucard se acercó a Integra y la besó, arrinconando a la líder Hellsing sobre una pared…quiso admirar un poco más las facciones de la humana, y le retiró suavemente los lentes, dejándolos sobre una silla…Todas las caricias del vampiro a Integra, le hacían recordar su condición de enemigo mortal de la raza humana; pero su abrazo era tan protector que por un momento se sintió tentada a ofrecerse a si misma, con tal de estar por siempre con el vampiro…El momento se rompió cuando Integra se separó repentinamente de Alucard, haciéndolo retroceder…Alucard sabía que Integra tenía algo importante que decir…lo supuso…leyó sus pensamientos…
-Porqué creíste que dándome tu sangre aceptaría tu propuesta, Alucard??- Integra abrochó los botones de la camisa, y volvió a colocarse el saco, que yacía en el suelo…
-Tarde o temprano lo harás, Integra…- Alucard se acercó con intenciones de besar nuevamente a Integra, pero ésta se alejó.
-No des las cosas por hecho, Alucard…- Integra recuperó el tono frío de costumbre, y con enojo tomó los lentes y se los puso, mientras Alucard reía, dejando ver solo uno de sus largos y filosos colmillos…
-Una de mis cualidades es ser paciente, master…tarde o temprano…- Alucard aseveró dirigiéndose a la puerta y quitando el seguro; salió caminando rumbo a los calabozos de la mansión…
-- ESA MISMA NOCHE… --
Integra se había retirado de su oficina debido al gran atrevimiento que ese vampiro había tenido para con ella…el dolor de cabeza que tenía era fuerte, lo que la obligó a bajar a la biblioteca y buscar algo de entretenimiento para poder conciliar el sueño que tanta falta le hacía. Entró sigilosamente a la habitación, cuidando de no despertar a algún sirviente…buscó entre los miles de libros en los estantes y nada le parecía digno de una buena lectura, hasta que tomando un libro de la parte alta, tiró una especie de libro negro lleno de polvo, todo viejo y con las hojas amarillentas, un poco más pequeño que los demás…ese jamás lo había visto ahí, pero de seguro le serviría; pensó aliviada la joven.
Subió con paso rápido las escaleras y se dirigió a su habitación, encendió la lámpara de la mesa de noche cercana a ella, y comenzó su lectura…
Día 10 del mes 5.
Ante la caída de Constantinopla, los turcos musulmanes han invadido Europa con gran fuerza…ahora se disponen a atacar mi país…Rumania. Aquí en Transilvania, el caos se ha apoderado de los pobladores…Pero aún hay esperanza, confiemos en Dios y en la orden del dragón…Me siento abatida y desconsolada por esta nueva guerra…mi prometido se ha vuelto caballero de ésta orden, y temo por su vida…lo amo y no puedo dejar que muera…no quiero que vaya a esa guerra!!
Esta misma tarde se alistaron todas las legiones y los ejércitos…el sacerdote le ha dado la bendición a mi amado…le he visto con su armadura, dispuesto a ir a pelear…lo único que pude hacer fue besarle con todas las fuerzas de mi alma, transmitiéndole mi infinito amor, y quizá una inminente despedida…se que el ejercito enemigo es prácticamente invencible, pero mi príncipe no desiste e irá a pelear, aunque eso signifique su muerte…afuera del castillo le esperaban millares de soldados y caballeros preparados para la batalla…volví a despedirme de él, con otro beso…el último tal vez…no podría soportar perderlo, es a quien más amo en este mundo…si él muere, yo moriré también…
Día 3 del mes 6.
Antes de partir al otro mundo, deseo plasmar mis últimos pensamientos, siempre dirigidos, a ti, amado mío…esperé largos días de angustia para poder saber de él, y justamente hoy, alguien ha lanzado una flecha con una carta; por uno de los ventanales del castillo…la he leído y mi corazón se ha detenido, el dolor y la tristeza de saberle muerto ha acabado con mi vida…Mi príncipe ha muerto…sin él, todo está perdido…que Dios nos una en el cielo…
Elizabetha.
Integra solo encontró en las hojas anteriores, relatos cortos de los días de aquella mujer desconocida para ella…su prometido se llamaba Vlad, más conocido en Transilvania y los Cárpatos como Draculea, caballero condecorado en la orden del Dracul. La mente de Integra comenzó a imaginarse muchas cosas tontas, y llegó a la conclusión de que no significaba nada de importancia para la organización Hellsing, ni para ella; así que guardó el pequeño libro en el cajón del buró y se dispuso a dormir. No bien pasaban de las 4 de la madrugada la joven despertó sobresaltada, victima de una nueva pesadilla…ésta era más vívida que todas las anteriores, aún recordaba cada uno de los detalles del sueño…se soñó a si misma cayendo a un precipicio, para después caer en un río helado…era bastante real, y a ella no le quedó de otra que tratar de dormir.
-- A LA MAÑANA SIGUIENTE… --
Integra despertó sollozando…había algo en ese sueño en particular, que la ponía triste…e Integra no era una mujer de mostrar emoción alguna, eso le preocupó más… tomó un baño rápido y bajó a desayunar dispuesta a ignorar a ese vampiro…tarde o temprano se las pagaría…
-Buenos días, sir Hellsing…- dijo Walter llevándole un platón grande con fruta picada.
-…- Integra solo movió la cabeza…y siguió pensando en el sueño, mientras veía con nerviosismo que Alucard se materializaba junto a ella…
-Estás de buen humor hoy, master…parece que has dormido bien- otro comentario sarcástico del vampiro, no hizo mella en la joven.
-Walter…quiero que prepares una reunión…- el comentario de Integra sorprendió a sus dos sirvientes, pero más a Walter.
-No me mires así…después de todo, necesito un nuevo "integrante" en mi familia…y además…pronto es mi cumpleaños- Alucard se cruzó de brazos y siguió escuchando atento.
-No creas que me he olvidado de mi propio cumpleaños…es lo único que puedo recordar plenamente- Integra se ajustó los lentes y se levantó de su asiento dejando a sus sirvientes solos. Integra se fue a su despacho, siendo seguida, sin saberlo; por la espesa neblina negra de Alucard. Ya en su despacho se sentó a leer otro libro, mientras escondía el otro entre sus ropas. Alucard se materializó y se acercó al escritorio, dispuesto a saber lo que le pasaba a su master.
-Hoy estás muy misteriosa, master…- Trató de acercarse más, pero Integra se acercó a él.
-Eres el menos indicado para hablar de misterios…- ella quedó de espaldas al vampiro, él trató de decir algo...
-Tú podrías ser quien los develara…- Integra logró ocultar nuevamente su nerviosismo.
-Eso te gustaría…pero a mi no me agrada meterme en asuntos ajenos…- Integra le volteó la espalda a Alucard cuando vio que éste ya se había desvanecido.