Hola

Hola! Bienvenidos a mi segundo fanfic! (el primero que publique es de HP y ahora este, de CSS) Es el primero de Card Captor Sakura que hago, y siempre he sido shipper de Eriol/Tomoyo –aunque las CLAMP hayan hecho que Eriol se fuera con la señor… digo Kaho- asi que, espero que les guste, este capitulo saldrá algo cortito, pero, conforme el tiempo pase, iré haciendo capitulos largos, espero lo disfruten!

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Era una hermosa mañana de verano, el cielo despejado se veía más azul que nunca, con una que otra nube, parecida a un algodón de azúcar se movía lentamente por el firmamento. El sol brillaba con demasiada intensidad, sobre un paraíso terrenal, los pájaros cantaban hermosas melodías que reflejaban lo apacible del lugar, como se decía: era todo un paraíso. Una chica de largo cabello negro y ojos amatistas, sonreía satisfecha, y disfrutaba de la agradable sombra de un gran árbol, mientras leía un extenso libro, a lo lejos, se escuchaban unos pasos por encima de la hierba que se acercaban a su grácil figura, la muchacha ya estaba leyendo la mejor parte de su libro, cuando de pronto y sin aviso alguno, fue sorprendida y atrapada por dos manos que tapaban sus ojos.

"¡Adivina quien es!" -Dijo una voz de hombre que la chica conocía muy bien.
La muchacha sonrió. "Ya sé que eres tú Eriol" -dijo la chica con una voz suave y alegre.
"¿Qué? . ¿Me vas a decir que acaso esperabas a alguien más?" -preguntó el chico mirándola atentamente a aquellos ojos amatistas que lo volvían loco, y sentándose a su lado.
"No seas tontito. Te he esperado a ti, sabes que siempre te he esperado a ti" -contestó mientras lo abrazaba y acomodaba su cabeza en el pecho del muchacho.

Eriol sonrió, en sus ojos índigos se reflejaba la plenitud, era mucho tiempo en el que no habían podido estar juntos y ahora tras tanto tiempo, por fin se habían reunido. Se miraron, los ojos de Tomoyo brillaban y Eriol la miraba con aquella tierna mirada que la chica siempre había esperado ver. Cerró los ojos, y se puso en punta de pies para que el viento los acariciara y se acercaran para un tierno beso… el sabor era único, sentía como Eriol la abrazaba y le musitaba al oído que la amaba, ella se sentía en el cielo, tan feliz como nunca antes, pero de pronto, todo fue llenada por una luz cegadora y Eriol se desvaneció… ahora estaba sola, y frente a ella, estaba un hombre con una gran capucha negra que se le acercaba, y una mano algo viscosa se le acercaba y quería tocarla.

"¿Eriol?" -Preguntó.- "¿Qué está pasando?"
"Llamar a Clow no te servirá de nada mi querida princesa, ¿para que lo llamas?" –dijo una voz distorsionada, que Tomoyo nunca había escuchado.
"No estoy llamando a Clow, estoy llamando a Eriol" -dijo Tomoyo, retrocediendo lentamente para que este tipo no se le acercara.
"Sabes que Clow te va a traicionar"- contestó aquella misma voz con sorna y rabia. "¿Acaso, lo olvidaste? es hora de que vuelvas mi querida princesa, nuestro reino te está esperando… ¡VUELVE AHORA!" –dijo esa voz en tono amenazante mientras comenzaba a acercarse peligrosamente a Tomoyo.

Echó a correr lo más rápido que sus piernas le daban, pero era imposible de alguna manera, esa… cosa, se había multiplicado y la mano sujetó por el cuello a Tomoyo, casi dejándola sin aire, esta comenzó a golpear los brazos que la sujetaban, pero todo parecía ser inútil…

"Si no te nos unes, entonces… ¡MUERE!" exclamó, sacando de su mano derecha una daga que se dirigía rápidamente a ella.
"¡NOOOOOOOOOOOOOO!"

Tomoyo despertó de pronto. "Solo era un sueño" musitó. Era tan real… o al menos, ella hubiese deseado que fuese real. Prendió su lámpara y de inmediato, miró el reloj. 3.00 am, y esta ya era una de las tantas veces que tenía este sueño. ¿Qué estaba pasando? No podía volver a dormir. Por otra parte, era una nueva vez que soñaba con Eriol… Suspiró, y una lágrima salió por sus ojos. ¿Cómo le pudo pasar esto? . ¡Se había enamorado de su mejor amigo! Pero la verdad era esa. Se había enamorado de su mejor amigo… y la peor parte, es que su mejor amigo, no estaba ahí. Se había ido a Inglaterra, lo más doloroso, es que él no se había ido solo. Se levantó de su cama, estaba claro que ya no podría dormir, y no podía salir de su habitación, su madre tenía el sueño demasiado ligero, y no quería despertarla por ningún motivo, después de todo, ella estaba teniendo días demasiado estresantes en la compañía de juguetes Daidouji, y merecía un buen descanso. Decidió entonces, comenzar a escribir, se fue a sentar a su escritorio y tomó un bolígrafo y un papel para escribir, no supo como, sus pensamientos se dirigieron hacia aquel muchacho de ojos azules… y cuando se dio cuenta ya había escrito el nombre y algunas cosas más:

Querido Eriol:
Primero que nada, gracias por tu carta. ¿Cómo has estado? Espero que bien. Supongo, que ya estás terminando otro semestre en la preparatoria, ¿verdad? Aquí todas las cosas han estado bien. No sé si Sakura te lo haya mencionado en alguna de sus cartas, (aunque lo dudo, porque ya no tiene mucho tiempo libre) pero Syaoran volvió hace solo unos meses, y por fin sucedió lo que nosotros esperábamos… están de novios. ¿No es algo maravilloso? No te imaginas la risa que me dio cuando Sakura me lo contaba con una cara que se asimilaba a un tomate. ¿Pero tú, como has estado? ¿Cómo están Spi y la señorita Nakuru? ¿Cómo van las cosas con la señorita Kaho..

Pero se detuvo en ese momento. Su inspiración se había ido al instante de escribir ese nombre, por mucho que le doliera, la realidad era asi: Eriol estaba enamorado de la señorita Kaho Mizuki, quizá la parte más dolorosa, fue que ella misma se había dado cuenta de los sentimientos de este, aunque lo disimuló con su mejor sonrisa para que el joven inglés no lo notara, no pudo evitar sentir una espina por dentro.

"Veo que miras a la señorita Mizuki con una mirada muy afable. Es la mirada más afable que te he visto lanzar."
"Vaya, no me equivocaba cuando dije que tienes unas increíbles dotes de observación"

Puso una sonrisa amarga. Esas palabras le resonaban lejanas, parecía mentira que habían pasado tan solo unos 5 años después de que Sakura logró transformar a todas las cartas Clow en cartas Sakura, Eriol se fue tomado del brazo de Kaho, la mujer que él amaba y el mundo de Tomoyo se había destruido. Ella, desde aquel día, había cambiado radicalmente, seguía siendo la muchacha humilde y amable con todo aquel que la necesitara de siempre, pero su sonrisa ya no era la misma, sus sonrisas eran fugaces apariciones en su rostro, no sonreía mucho, por no decir nunca. Aún asi procuraba disimular lo más que podía para no preocupar a Sakura y a Syaoran, con quien en este tiempo se había acercado mucho, después de todo, Syaoran agradecía infinitamente el hecho de que fue Tomoyo, el principal apoyo de que este se animara a confesarle sus sentimientos a Sakura…, en aquel tiempo cuando Eriol vivía por Tomoeda…

"Basta Tomoyo basta"- se dijo a si misma con severidad. "Ya me prometí que no volvería a pensar más en Eriol de ese modo. Es sólo mi amigo…"

Volvió a su cama, para poder dormir algo, después de unas cuantas vueltas, se dio cuenta de que definitivamente no podía volver a dormir. Ese sueño, y el hecho de que Eriol apareciera en él, la tenían de cierto modo, muy preocupada. ¿Por qué aparecía en sus sueños? Lo más intrigante es que esta no era la primera vez que tenía este sueño, ya lo había tenido algunas veces atrás…

Suspiró. Sus ojos amatistas seguían mirando el horizonte, el cielo estrellado, que tanto le gustaba. Miró nuevamente el reloj, 3.30 am, sus ojos amatistas miraron la luna; ¿en que estaría Eriol? Seguro allá había un resplandeciente día de sol… y él estaba con esa encantadora sonrisa, acompañado de Kaho… ¿Qué más daba? Nuevamente las lagrimas asomaron por su perlado rostro, no hacía frío, en aquel balcón, pero Tomoyo frotó sus manos contra sus brazos para darse calor de alguna manera, sin saber que era su corazón el que necesitaba algo de calor. Con la mirada puesta en el cielo, entonces cerró los ojos y tomó aire para poder cantar, algo que ella amaba, y siempre la relajaba, aún estando en su más grande quebranto, como lo hacía en los viejos tiempos.

Yoru no sora ni matataku

Tooi kin no hoshi

Yuube yume de miageta

Kotori to onaji

Nemurenu yoru ni

Hitori utau uta

Wataru kaze to issho ni

Omoi wo nosete tobu yo

Yoru no sora ni kagayaku

Tooi gin no tsuki

Yuube yume de saite 'ta

Nobara to onaji iro

Yasashii yoru ni

Hitori utau uta

Asu wa kimi to utaou

Yume no tsubasa ni notte

Yasashii yoru ni

Hitori utau uta

Asu wa kimi to utaou

Yume no tsubasa ni notte

Ya sentía que sus ojos no iban a llorar, sonrió tranquila. Giró sobre sus talones y se dirigió a su cama, para intentar dormir unas cuantas horas, ajustó el reloj para que tuviera clemencia y la despertara unos cuantos minutos más tarde, "todo va a estar bien" oyó que su amiga Sakura decía en su mente, sonrió, si, tenía que sonreír, mañana tendría un bonito día, y lo mejor, era que probablemente el club de coro podría clasificar para el campeonato nacional de coros de preparatoria, asi que cerró los ojos para por fin, poder dormir tranquila, mientras sus últimos pensamientos, se dirigían a aquel muchacho de cabellos negros azulados…

"Eriol" –susurró antes de entregarse al sueño.

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Bien! Hasta aquí les dejo el primer capítulo. Espero les haya gustado, si les gusta, ojala y tengan tiempo de un review, y sino, disfruten de la historia.
Hasta la proxima!