EL PRECIO DE LA LIBERTAD

(The Price of Freedom)

Por Rozefire

Traducido por Inuhanya

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Capítulo 19: De Regreso a la Escuela

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"- Y entonces, así, llegó a ella y dijo, no voy a soportar más esta basura, estás sola nena." Rinji deslizó su cabello sobre su hombro. "Y ¿sabes lo que ella dijo?"

"¿Qué?" Yuki estaba encantada.

"Dijo… 'bien' - ¡sólo eso! ¡Bien!" Rinji levantó sus manos dramáticamente. "¡La chica estaba loca! Si yo fuera ella no habría dejado escapar un hermoso hombre como él."

"Bueno, Miroku tiende a coquetear." Le recordó ella. "Siempre le molesta a Sango."

"¡Pero lo dejó!"

Kagome suspiró mientras sus amigas balbuceaban a su lado. "Saben que no durará mucho - él le enviará un poema o algo al final del día y ella le rogará volver."

"¡Kagome!"

Sango estaba llamándola desde los escalones de la escuela en la entrada. Kagome se disculpó y corrió a saludar a su mejor amiga. "¡¿Por favor dime que estás en la misma clase?!" Chilló Sango.

"¿2B?" preguntó Kagome.

"¡Gracias a dios!" Sango se relajó visiblemente antes de añadir. "De cualquier forma - ¿qué hay de nuevo contigo? Lo último que escuché fue que mostraste tu fea cara en la pantalla de mi televisión a la seis de la mañana. Casi me haces perder mi desayuno."

"Oh… ya sabes… un mal día, eso es todo…" Kagome ondeó su mano.

"Bueno… ahora todos sabemos la verdad." Sango suspiró. "Apuesto que esa agencia ha estado en tu casa por dejar escapar a todos esos individuos, ¿huh?"

"Sí…" el rostro de Kagome cayó. "Llamaron y me dijeron desaparecer… dijeron que lo que había hecho fue increíblemente estúpido porque ellos nunca serían aceptados en la sociedad con caras como esas… fue cruel… pero creo que estaban bien de cierta forma…"

"Mejor ser libre, Kagome." Sango palmó a su amiga compasivamente. "En tanto como no sean atrapados en las calles entonces los dejarán en paz."

"Pero escuché anoche en las noticias que esto iba a inducir toda una nueva forma de racismo." Kagome aún lucía miserable. "No tenía idea…"

"¿No has escuchado de Inuyasha todavía?" preguntó Sango.

"No… fui a casa de su madre pero el lugar aún está abandonado… no sé si salieron vivos del instituto… y aunque lo hicieran podrían haber sido capturados por la otra agencia…" Kagome suspiró.

Hubo un momento de silencio hasta que la expresión de Sango se suavizó. "Lo extrañas, verdad."

'Lo amo' le había dicho cuando la había dejado. ¿Realmente lo había notado? ¿Le importó? ¿Sabía lo que quería decir?

"Sí, lo extraño." Kagome admitió la declaración del siglo mientras caminaban por los corredores de la escuela.

"Ahora todos te llaman una gran activista de la libertad." Dijo Sango animada, intentando cambiar el tema. "No te sorprendas si la gente comienza a acercarse y a pedirte autógrafos y cosas… y… ¿qué demonios está pasando aquí?"

Había todo un grupo de estudiantes bloqueando completamente el corredor adelante - y parecía haber una fuerte conversación porque realmente no podían escuchar lo que estaba pasando. ¿Alguien se había caído?

Kagome se levantó de puntas (siendo muy pequeña) intentando ver cuál era la bulla - cuando captó un destello de cabello blanco. Y su corazón se detuvo literalmente. Por supuesto que comenzó a latir un segundo después pero su pecho se apretó con shock y se sintió mareada…

Oh no… de alguna forma Inuyasha había entrado a la escuela y ahora estaba siendo acosado y molestado por los otros estudiantes… ¿había venido para encontrarla…? Kagome puso su peso atrás mientras empujaba y se deslizaba entre la multitud para acercarse a Inuyasha quien estaba siendo halado por varias chicas - y no se veía muy feliz.

"Inuyasha!" gritó ella cuando se acercó lo suficiente.

Su cabeza se levantó de golpe ante el sonido de su voz y espantó la mano de la joven que había estado tirando despreocupada de su cabello. "¡Kagome!"

Todas las cabezas en el grupo se giraron hacia Kagome con sorpresa. Entonces todos los rostros de las chicas cayeron. "Oh no… ya está ocupado…"

"¿Qué…?" Kagome no entendía lo que estaba pasando. ¿No estaban acosándolo?

Unas pocas chicas se alejaron pero otras tantas de las más obstinadas se quedaron. "¿Me llamarás verdad, Yasha-kun?"

"Seguro." Respondió feliz.

"Y a mi también - y tal vez podamos ir a ver una película juntos."

"Nunca rechazaría una película." Respondió él sincero.

Las dos chicas se alejaron con un feliz suspiro y los chicos entraron. "¡Perro astuto! Tienes que enseñarnos cómo hacer este giro que hiciste en Educación Física-"

"Y tienes que unirte al club de béisbol-"

"Y al club de gimnasia-"

"Y al kendo-"

"También podrías unirte al equipo de artes marciales - aunque ya pareces un artista marcial."

Inuyasha lo asimiló todo. "Nunca aprendí cómo pelear - supongo… que sólo es una habilidad."

"Maldición…" los chicos se miraron mutuamente. "Tenemos que entrar a uno de esos institutos."

La mano de Kagome se disparó y comenzó a arrastrar lejos a Inuyasha, a pesar de todos los decepcionados gruñidos tras ellos.

"Apuesto a que piensas que ahora soy un buen negociante, ¿no?" le preguntó Inuyasha arrogantemente mientras salían por la entrada al área de picnic donde habían menos multitudes hambrientas listas para rodearlo.

"No realmente." Sonrió ella. "Dilo otra vez cuando tengas que comenzar a esquivar todas esas citas prometidas y clubes deportivos."

"¿Quién dijo que iba a ir a una cita con alguien?" preguntó inocente mientras se sentaban en una mesa. "Sólo dije que nunca rechazo las películas… y no lo haría…"

Kagome lo miró un momento antes de lanzar sus brazos a su alrededor. "¡Estaba tan preocupada por ti!"

"Estaba bien…"

"¿Dónde has estado? Fui a casa de tu mamá pero aún estaba desordenada y no estabas ahí." Exclamó ella.

"Oh sí…" Inuyasha lució pensativo. "Mamá demandó al gobierno y recibió una gran indemnización - compró otra casa - mucho más grande e incluso tiene un jardín…"

"Vaya…" Kagome se sorprendió. "¿Estás viviendo con ella?"

"Síp." Luego cayó su rostro. "Pero me ha dado toque de queda y me obliga a hacer mi tarea antes de tomar mi te - y este nuevo novio que tiene realmente me molesta… tiene ojos pequeños…"

Kagome sonrió. "Pero amas cada minuto de eso."

"Demonios, sí." Él sonrió, su brazo rodeando su cintura para acercarla más. "Soy libre… voy a la escuela para recibir educación… y ¿sabes lo que sería perfecto…?"

"¿Qué?" preguntó ella, su rostro a pulgadas del suyo.

"Si tuviera la novia perfecta para hacer mi vida totalmente normal, aburrida y perfecta."

Kagome le sonrió cálidamente. "Estoy segura que Yuki estará feliz de-"

"Eres una idiota." Él la besó en los labios.

"¿Inuyasha?"

"¿Sí?"

"¿Quieres salir… conmigo…?" ella le levantó sus cejas.

"Hm… bueno, no sé… estás un poco del lado plano…" se burló él, descansando su mano en su espalda. Ella pudo recordar una vez cuando no le había permitido tocarlo en la forma más inocente. Definitivamente había cambiado.

"Y tú eres un lisiado con esa mala vista." Le recordó ella. "Además no eres completamente humano."

"¿Eso te molesta?" preguntó él, serio de repente.

"No le molesta a mi madre." Kagome tocó sus orejas que se retractaron delicadamente. Ella suspiró y lo miró seriamente. "Te amo… nada sobre ti me molesta."

Él la miró un momento antes de sonreír. "Entonces creo que también te amo."

"Lo sé."

Él frunció, parcialmente molesto de que pareciera haberlo sabido antes que él. "¿Cómo lo sabrías?"

"Porque es como un cuento de hadas, ¿no?" Kagome se encogió, cerrando sus manos detrás de su cuello. "Soy la primera chica que hayas conocido o visto… así que ¿de quién más te enamorarías? No tendría sentido si te enamoraras de la segunda o la tercera chica - siempre es la primera-"

Ella fue interrumpida mientras de nuevo la besaba firmemente en la boca. Sonrió y devolvió el gesto hasta que se separó. "Mi primera y la última…"

Y sonó como si lo dijera en serio. Kagome tenía que recompensarlo con otro beso.

Fueron separados esa vez por los sonidos de aullidos provenientes de Sango y Miroku mientras se acercaban, codeándose y guiñándose mutuamente. Obviamente parecían haberse reconciliado muy rápido.

"Parece que tenemos un par de tórtolos aquí." Entonó Sango mientras se instalaba opuesta a la pareja separándose rápidamente.

"Perro astuto, Inuyasha… ¿entiendes?" bromeó Miroku.

Todos le giraron sus ojos. Sango sacudió su cabeza. "Gracias a dios no escribes esos románticos poemas."

La campana sonó en el edificio y comenzaron a levantarse y a dirigirse hacia adentro. Miroku se tuvo que ir porque atendía la escuela médica en un distrito diferente y sí, iba muy tarde para su segundo día de escuela.

"¿Qué tienes primero?" Kagome le preguntó a Inuyasha mientras caminaban uno al lado del otro.

"Historia." Él la miró. "¿Tú?"

"Historia también."

"Perfecto."

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Fin

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Nota de la autora: Woohoo! ¡¡Y confeti cae desde el techo!! TAA-DAAA! ¡Finalmente terminado! Espero que lo disfrutaran - y gracias a quienes escribieron. ¡¡GRACIAS!!

Nota de Inu: Hola a todos!!! Espero que la hayan pasado muy contentos en Navidad. Les pido disculpas por haberme demorado en subir este último capítulo pero quería hacerlo como un regalo de fin de año. Igualmente quiero agradecerles a todos sus lindos comentarios, me alegra muchísimo que les haya gustado esta historia, gracias por el apoyo y por seguir leyendo el original trabajo de Rozefire. Otro fic que se acaba, otro año que se va pero espero que el próximo sea de mucho bien para todos ustedes, yo seguiré con mi labor, como hasta ahora, así que espero encontrarlos por aquí próximamente con otra nueva traducción, viene una de mis favoritas. Que tengan un FELIZ AÑO 2009!!!... Año nuevo, traducción nueva!!!... Felices fiestas y hasta el próximo año!!! HO HO HO!!!