Advertencias: Spoiler de la saga de York City/Genei Ryodan.
Notas: Senritsu es un personaje que me encanta, ojala el manga no se cancele y podamos saber que sucede con ella.
Beta: Miyu.
Palabras: 355.

Disfruten la lectura.


Una triste melodía

Senritsu, por azares del destino, se había convertido en una persona demasiado perceptiva y con un oído muy sensible, capaz de escuchar cualquier cosa, incluso los latidos del corazón. Para ella, todo era una melodía, a veces agradable, otras veces escalofriante, pero cada una única, con sus distintos matices. Ella, después de lo que le había sucedido, creyó que ya no existía sonido alguno que pudiera llegar a sorprenderle. No sabía cuan equivocada estaba.

Fue cuando conoció a Kurapika, un chico demasiado serio y maduro para su edad. La melodía de su corazón le llamaba la atención. No era alegre, pero tampoco triste, sino serena pero con un toque que no lograba descifrar. Sabía que cargaba con un gran dolor, pero no podía entender la magnitud del mismo.

Tiempo después, cuando todo lo de York City ya había pasado y el Genei Ryodan había desaparecido, fue cuando comprendió al fin que tipo de melodía era la del corazón de Kurapika. Ahora que él estaba ahí, recostado en aquella cama, completamente inconsciente es que sintió que lo conoció en realidad.

El corazón de Kurapika tocaba una triste melodía, pero que era interpretada por distintas razón. La primera y más clara, era el luto que guardaba por su gente, siempre recordándose lo sucedido como si fuera su culpa, sufriendo por aquello que ya debería haber sido superado. La segunda y un poco más acompasada, era el recordatorio de no permitirse cruzar la línea con las demás personas, por un miedo inconsciente de volver a sufrir una pérdida como la anterior. Y la última, la que sonaba con fuerza y que te embelesaba, era la inspirada en aquellos tres chicos que conoció esos días; la alegría de no saberse solo, pero le acompañaba el miedo de perderlos por su culpa, además de la responsabilidad auto impuesta de cuidarlos todo lo que le fuera posible.

Senritsu había escuchado miles de melodías, algunas las recordaba perfectamente y otras eran un vago recuerdo. Pero ninguna le había cautivado y llenado los ojos de lágrimas como aquella. Y es que nunca había escuchado la triste melodía del último sobreviviente del clan Kurata.

Fin de la historia.


¿Reviews? :3