Advertencias: Shonen ai y mención, MUY leve, de lime.
Nota: Ya había dicho que me gusta esta pareja ¿no? KxK (L)
Beta: Alega (de las pocas que se atreve a betearme xDU.
Palabras: 232.

Disfruten la lectura.

Morado

Killua siempre vestía de morado. El estilo de su ropa podría variar y a veces también los tonos de los colores, pero nunca faltaba ese color: morado. No es que Kurapika se fijara mucho en esas cosas, pero en Killua era imposible ignorarlo. Tal vez por el tono de su cabello y el de sus ojos, que resaltaban mucho más al llevar prendas de ese color, dándole así un aspecto más sereno.

A decir verdad, la primera impresión que le había dado (aquella ocasión cuando lo vieron arriba de su patineta) era la de un chico tranquilo, demasiado serio para su edad. Qué equivocado había estado. Luego, se preguntó si su cabello en verdad era de ese color, con eso de que ahora los jóvenes hacían cualquier cosa. Cuando lo comprobó no dejó de sorprenderse (más por cómo lo comprobó que por haberlo comprobado, porque ¡caray! Sí que sabía retorcerse el chico y rasguñaba fuerte), definitivamente Killua no era una persona normal.

Era por eso que, cuando le entregó la 'pequeña' caja (con un moño morado), no se sintió preocupado por saber si le gustaría o no, al fin de cuentas era un objeto de color morado, el favorito de Killua.

―¡¡Una nueva patineta!! ―gritó el chico, admirando su diseño―. Morado con azul, adoro esos colores.

Kurapika se sonrió por la mirada que le dirigió. Definitivamente nunca conocería del todo a Killua.

Fin de la historia.

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