Descargo legal: no poseo ni afirmo poseer ningún derecho sobre los personajes cuyos derechos están registrados. Si aparece un personaje que sea de mi propia imaginación, tampoco reclamo ningún derecho sobre él, ya que esta obra es acerca de rendirles un homenaje a los creadores, sin intención de obtener ganancia alguna. Solamente es por diversión.
Chino
"japonés"
— Inglés —
# Letreros de cualquier tipo #
Gente pensando
EFECTOS DE SONIDO
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(1)
(Let's go girls.)
(Come on...)
I'm going out tonight-I'm feelin' alright
Gonna let it all hang out
Wanna make some noise-really raise my voice
Yeah, I wanna scream and shout
No inhibitions-make no conditions
Get a little outta line
I ain't gonna act politically correct
I only wanna have a good time
The best thing about being a woman
Is the prerogative to have a little fun and...
Oh, oh, oh, go totally crazy-forget I'm a lady
Men's shirts-short skirts
Oh, oh, oh, really go wild-yeah, doin' it in style
Oh, oh, oh, get in the action-feel the attraction
Color my hair-do what I dare
Oh, oh, oh, I wanna be free-yeah, to feel the way I feel
Man! I feel like a woman!
The girls need a break-tonight we're gonna take
The chance to get out on the town
We don't need romance-we only wanna dance
We're gonna let our hair hang down
The best thing about being a woman
Is the prerogative to have a little fun and...
Oh, oh, oh, go totally crazy-forget I'm a lady
Men's shirts-short skirts
Oh, oh, oh, really go wild-yeah, doin' it in style
Oh, oh, oh, get in the action-feel the attraction
Color my hair-do what I dare
Oh, oh, oh, I wanna be free-yeah, to feel the way I feel
Man! I feel like a woman!
The best thing about being a woman
Is the prerogative to have a little fun and...
Oh, oh, oh, go totally crazy-forget I'm a lady
Men's shirts-short skirts
Oh, oh, oh, really go wild-yeah, doin' it in style
Oh, oh, oh, get in the action-feel the attraction
Color my hair-do what I dare
Oh, oh, oh, I wanna be free-yeah, to feel the way I feel
Man! I feel like a woman!
I get totally crazy.
Can you feel it?
Come, come, come on baby.
I feel like a woman.
Shania Twain
- Man! I Feel Like A Woman
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Un Artista Marcial Suelto en Tokio
Fanfiction.
Por gatodepatasblancas
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1.- Ahí viene..., ¿quién?
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La vigorosa mujer de pelo castaño entrecano bostezó aburrida y miró distraídamente a los demás pasajeros del avión.
Ya había leído de cubierta a cubierta todas las revistas del avión, sin encontrar algo nuevo u original...
No sé por qué me molesté en leerlas, para empezar...
...Y estiró las piernas.
Deseaba poder sacar su portafolio donde llevaba su nueva lap-top y trabajar un poco en ese capítulo que se le resistía... Pero todavía faltaba una última escala en Los Ángeles, y un cambio de avión.
Y de nuevo se preguntó cómo se había dejado convencer para realizar ese agotador viaje.
Primero en autobús hasta la ciudad de Nueva York, pasar unas horas con las personas de la editorial, que terminaron de convencerla de atender la invitación a promocionar su colección de novelas en oriente, así como dar conferencias en diversas universidades y escuelas.
Después atravesar toda la Unión Americana para tomar un avión de JAL en Los Ángeles.
Decidió mejor sacar su 'Japonés, Primer Contacto', y aprender un poco del país que iba a visitar.
(oO/oO/o)
El impasible rostro de Tendo Nabiki se desquebrajó para mostrar una sonrisa... Pero era un gesto que hubiera hecho saltar asustado del agua a un tiburón.
Saotome Genma y Tendo Soun, (o Tonto Gordo y Tonto Llorón, como les llamaban en el vecindario), solo sintieron una vigorosa necesidad de correr por las colinas, protegiéndose las billeteras... Pero como los valientes artistas marciales que se preciaban de ser, resistieron el impulso.
Lo cual indica que el tiburón, con un cerebro de menos del tamaño de un huevo de gallina, era más inteligente que esos dos... juntos.
"¿Otra boda?" La mortal sonrisa de Nabiki nunca llegó a sus ojos.
Con la mayor dignidad que le fue posible, y que no era mucha, Tendo Soun asintió gravemente con la cabeza. "Es necesario, hija. El honor Tendo y Saotome están en riesgo."
La sonrisa alcanzó por fin los ojos de Nabiki, para entonces transformar su mirada impasible en la mirada de un guepardo que se prepara para saltar a 120 kilómetros por hora sobre su presa. "Y esa boda, resolverá el problema del honor familiar... ¿cómo...?"
El patriarca Tendo sintió como si él fuera un insecto atravesado por un alfiler, listo para ser exhibido en una colección de bichos rastreros. "Hay una serie de partes interesadas...", miró nerviosamente a Genma, "...que desean interferir en un asunto que incumbe exclusivamente a los clanes Tendo y Saotome, y a quienes no les importa el honor de nuestras familias."
Cómo esos dos hombres podían escupir frases como esas y creerse sus mismas palabras, era algo que Nabiki no entendía.
Mientras el señor Saotome predicaba acerca del honor y el deber, se dedicaba a manchar ese honor y a dejar de cumplir ese deber, esperando que su hijo lo hiciera por él, Tendo Soun no era mejor, si recordamos el asunto de la familia Chardin, o cuando Akane y Ranma tuvieron que enfrentar al Destructor de Dojos.
Nabiki había llegado a la conclusión de que incluso su padre era peor que el señor Saotome, porque su padre era una sombra, un reflejo imperfecto de su amigo de toda la vida. Ambos esperaban que sus hijos se hicieran cargo de ellos, ambos esperaban que los problemas generados por ellos los resolvieran sus hijos, ambos no dudaban en comprometer a sus hijos en matrimonio por algo tan trivial como comida sin tener la intención de cumplir ese compromiso, ambos eran cobardes y esperaban que sus hijos los defendieran. Pero Tendo Soun lo hacía buscando despertar la simpatía de los demás, o cuando menos su lástima, mientras que el señor Saotome no esperaba nada de los demás, excepto que se dejaran engañar.
"Y me están ustedes consultando sobre el tema, ¿debido a...?" Ahora había una chispa en la mirada de Nabiki que hizo que ambos hombres sintieran la necesidad de verificar si todavía tenían dinero en sus bolsillos.
"¡Hum!" Soun se aclaró la garganta. "Como la encargada de las finanzas de la familia, te corresponde elaborar el presupuesto de la boda para que Saotome-kun y yo lo revisemos y lo autoricemos."
Nabiki los miró fijamente por un momento.
"Y ustedes creen que tenemos dinero, ¿por...?" La sonrisa se desvaneció del rostro de la chica Tendo mediana, lo que ocasionó que ambos hombres empezaran a sudar.
Tendo Soun, parpadeó desconcertado. Buscó en el bolsillo interior de su do-gi y consultó unos de sobres con logotipos bancarios. "Las cantidades en estas cuentas bancarias son lo suficientemente sustanciosas para cubrir los gastos de la boda que la unión de nuestras escuelas se merece." Y sonrió complacido...
...Hasta que Nabiki le arrebató los sobres y los examinó. Aunque en realidad la joven ya sabía lo que iba a encontrar.
"Y ustedes creen que voy a usar las cuentas de ahorro para los gastos de la universidad de Akane, Kasumi y mías, ¿por...?"
"Tonterías," intervino Saotome Genma, "ese asunto de universidades es solo una pérdida de tiempo, necesitamos ese dinero para la unión de las escuelas."
"Además," el patriarca Tendo sonrió benevolente, "como líder de nuestro clan, es mi deber y mi derecho manejar esos asuntos. Tú has hecho una labor estupenda, y seguirás realizándola, pero como y en que se gaste, voy a decidirlo yo." Y Soun se cruzó de brazos, en actitud severa y dominante.
"Oh, papá," la sonrisa que retornó al rostro de Nabiki no era en absoluto de diversión, "¿pensaste tu solo es eso o te ayudó el tío Saotome?"
"¡Nabiki!" Soun alzó la voz, en tono serio y disgustado, especialmente porque la chica había acertado totalmente. "Como jefe de esta familia, puedo ir al banco y realizar las operaciones pertinentes, porque tú y tus hermanas son menores de edad, y por lo tanto necesitan una firma de padre o tutor, que en ese caso me corresponde a mí. Por favor hija, necesitamos ese dinero para la boda de tu hermana y Ranma-kun."
La sonrisa de Nabiki no reflejaba diversión, sino fastidio. "Fueron ustedes al banco y les dijeron que tu firma no es válida porque ya hay una persona que firma como tutor, y se negaron a decirles quien es esa persona."
Los dos artistas marciales miraron sorprendidos a la muchacha.
Nabiki no esperó a la obvia pregunta escrita en los estupefactos rostros de los dos hombres mayores. "Voy a establecer unos cuantos puntos, antes de terminar para siempre esta conversación. Primero: eres nuestro padre, pero eso no te da derecho a violar nuestra intimidad abriendo nuestra correspondencia. Segundo: sé que ya fueron al banco, porque me están pidiendo el dinero a mí, esperando a que yo acceda a entregarlo, cosa que no voy a hacer. Tercero: aunque les entregue la documentación, papá, debes demostrar que eres apto y responsable como padre antes de poder disponer del dinero."
Soun hizo una mueca, demostrando que se sentía ofendido. "No necesito demostrar nada, eso que insinúas es ridículo." Se puso serio nuevamente. "Por favor hija, esto es importante, debes entregarnos el dinero para la boda."
"Muy bien papá," Nabiki volvió a perder su sonrisa, adoptando un gesto desinteresado, "te pondré en contacto con el abuelo Isao para que te pongas de acuerdo con él."
El tupido bigote de Tendo Soun se erizó como un gato asustado. Se rió nerviosamente. "Ah, hija, no te preocupes..." Tomó de un brazo a su compinche... eh... compañero de entrenamiento, y empezó a llevarlo hacia la puerta.
"¿Tendo-kun?" El rostro de Genma era un poema al desconcierto.
La puerta se cerró tras los dos hombres.
Nabiki se acercó y escuchó a través del delgado panel de madera.
"¿Qué te pasa, Tendo-kun?", oyó la voz del Saotome mayor; "creí que no habría problemas."
"No, Saotome-kun," la voz del Soun sonaba tensa por el nerviosismo, "si mi suegro es el que firma como padre o tutor, podemos olvidarnos de recurrir a esos fondos de ahorro, él es un hombre que no comprende el honor como nosotros. Se preocupará más por esa tonta noción de la educación que por el honor y la unión de nuestras escuelas de artes marciales. Además, es capitán en la Policía Metropolitana de Tokio."
Luego se oyeron pasos alejándose rumbo a las escaleras.
Es bueno saber tu posición en esta 'tonta noción de la educación', papá, ahora sé cómo debo proceder. Nabiki soltó una risita sin humor dedicada a los dos artistas marciales mayores. "Amateurs."
(oO/oO/o)
Saotome Ranma escuchó nerviosamente los pasos que se alejaban rumbo a la planta baja, soltando un suspiro de alivio.
Menos mal que el viejo no se le ocurrió venir para acá, pensó. Soltó una risita. Para este momento, esos dos deberían saber que no pueden engañar a Nabiki, ella es demasiado buena para ellos.
Corrió cuidadosamente el pasador de la puerta para no hacer ruido y se sentó junto a la ventana, de manera que la luz le iluminara las piernas, al mismo tiempo que le permitiría ver si alguien tratara de espiarlo. Con un cuidado y precaución dedicado al manejo de granadas de mano, el joven artista marcial sacó de su mochila un libro forrado en plástico opaco que apenas dejaba ver el título en romanji, específicamente, en inglés: 'The Corpse Swam by Moonlight' ('El Cadáver Nadó a la Luz de la Luna'). En la cubierta trasera estaba la fotografía del autor, pero el plástico solo dejaba insinuar la silueta femenina de una mujer madura.
Ranma leyó con una intensidad que solamente se le veía cuando trataba de aprender una nueva técnica de artes marciales. Alcanzó las últimas hojas, donde el misterio se resolvía. Parpadeó desconcertado, buscó en páginas previas y releyó algunos párrafos.
"¿Qué te parece?" Ranma murmuró en voz baja para sí. "Logré descubrir al culpable." Sonrió. "Todo está en la narración, todas las pistas están en la trama, pero solo cuando el personaje del detective pone todo en perspectiva es cuando te das cuenta de quién es el culpable del crimen. Kami-sama, esta mujer es buena."
Con un cuidado casi reverencial, volvió a guardar el libro. Mañana en la mañana iba a la librería en el centro a conseguir el siguiente.
(oO/oO/o)
El convertible Peugeot 403 Cabriolet del año 1959 entró a alta velocidad al estacionamiento del aeropuerto de Los Ángeles, deteniéndose en un lugar desocupado. Un hombre no muy bajo, pero decididamente nada alto, con el pelo rizado un tanto despeinado, bajó a toda prisa, cerró las puertas con llave, abrió el portaequipaje, sacó un par de maletas y echó a correr rumbo a la la zona de vuelos internacionales, deteniéndose brevemente para documentar su equipaje y dirigirse, ya un poco más tranquilo, a la sala de abordaje.
La azafata de rasgos orientales a la entrada del pasillo de abordaje le dedicó una breve sonrisa al asignarle su pase de abordar.
Creí que no llegaba, pensó el hombre de pelo rizado, mientras se acomodaba en su lugar, y cerraba cuidadosamente la cortina del la ventana, para evitar mirar hacia afuera.
La mujer de aspecto distinguido, cabello castaño y sonrisa afable se sentó a su lado, junto al pasillo.
"Buenas tardes," saludó él cordialmente.
El rostro de la mujer se iluminó con una sonrisa que hubiera derretido un glacial. "Buenas tardes", contestó, y se acomodó, ajustándose el cinturón de seguridad.
El hombrecillo la miró intensamente por un momento, metió su mano dentro del bolsillo de su saco, sacando un libro. Miró detenidamente la contraportada, donde el rostro de la mujer sentada a su lado le sonreía.
La azafata se les acercó.
La mujer de pelo castaño miró a su compañero de viaje, que le sonreía mientras le mostraba el libro.
"Usted es..." empezó a decir él.
"Señor," interrumpió la azafata, "por favor, abroche su cinturón de seguridad."
"Uh, claro que si señorita", dijo él, enderezándose en el asiento y abrochando el cinturón de seguridad.
La mujer de pelo castaño volvió a sonreír. "Creo que me descubrió usted, señor..."
"Soy Danny...", empezó él, para ser nuevamente interrumpido.
"¿Se le ofrece algo, señora?" La azafata, aparentemente, también había reconocido a la pasajera, y estaba sufriendo su propio episodio de adoración al ídolo.
"Gracias, señorita," la mujer de pelo castaño sonrió, "tal vez más tarde."
La azafata asintió y se dirigió a otra fila de asientos.
"Si," dijo la mujer distinguida, "creo que me ha descubierto."
"Oh," el hombrecillo no pudo disimular su admiración. "Créame que admiro mucho su trabajo, mu esposa y yo no nos hemos perdido ninguno de sus libros. De veras usted es, por mucho, la autora más inteligente que jamás he leído."
Ella sonrió, halagada. "Le agradezco mucho sus palabras, usted es el primero que califica mis novelas como un trabajo inteligente."
Él se encogió de hombros. "Se algo de eso;" se inclinó hacia ella; "yo mismo trabajo como investigador, soy detective de homicidios en la policía de Los Ángeles."
"Vaya," ella inclinó su cabeza sin perder su sonrisa, "entonces estoy doblemente halagada."
El hombre asintió, sonrojándose. Se inclinó hacia atrás, mirándola pensativo. "¿Sabe qué me parece lo mejor de sus libros?" Sin esperar respuesta, el hombrecillo se inclinó hacia ella. "Los detalles," y asintió vigorosamente, "usted hace una narración inteligente, y llena de detalles... Yo mismo soy un obsesivo de los detalles. En mi línea de trabajo, esos pequeños detalles que no coinciden con la escena del crimen, me obsesionan. Y usted los pone ahí, en su narración, y no puedo dejar de leer hasta que comprendo cómo encajan esos pequeños detalles en la historia... y usted lo explica claramente, y, ¡PAM!, atrapa al criminal. Es admirable. A veces parece que usted vivió esos crímenes y los resolvió."
La mujer se rió, un tanto incómoda, porque la última frase tenía más verdad de la que a ella le gustaba.
El hombrecillo pareció percibir su ánimo, porque de inmediato cambió la conversación a temas más amables.
El viaje fue más ameno, aunque no pudo trabajar en su capítulo.
(oO/oO/o)
Había sido completamente incidental.
Ninomiya Hinako-sensei, durante la clase de inglés, había insistido en que los alumnos consiguieran un libro en ese idioma y le presentaran un ensayo acerca del tema, trama, principio, desarrollo y conclusión de las obra. No importaba de qué libro se tratase, en tanto fuera en inglés y presentaran su ensayo.
Un muy fastidiado Saotome Ranma fue obligado por su reluctante prometida Tendo Akane a tomar el tren rumbo al centro de Tokio, para buscar un libro en inglés, a un lugar llamado 'Bi-ru-ta-n-ni-ku' ('Britannica').
La primara impresión para Ranma fue de desconcierto. Todo estaba cubierto de libros: mesas, estantes, e incluso, apilados en el piso. Además, estaba lleno de personas, todas, aparentemente, comprando libros como si fuesen conos de helado de crema.
Y los colores en las portadas de los libros. Ranma tomó un ejemplar de algo llamado 'Guiness Records', y se encontró con pocas ilustraciones y muchas líneas de texto. Además, la impresión estaba al revés, ¿cómo leían esos gaijin si el texto y el libro están al revés? (2)
Akane se dirigió a una sección etiquetada con un letrero que anunciaba #Cooking Books#, y que una rápida consulta con un diccionario le dijo que en su futuro había un tremendo dolor de estómago.
¿Cómo es que alguien tan lista como Akane no se da cuenta de que es una inútil para cocinar? Aunque si consideramos el asunto de 'P-chan' y que no ha adivinado el verdadero origen del cerdo deshonorable con todas las insinuaciones que le he hecho.
Tuvo otro pensamiento deprimente: que Akane prefería escuchar y creer en otros antes que en él.
Meneó la cabeza y empezó a vagar por la tienda, buscando cualquier cosa que le distrajese.
Y dio de manos a boca con una imagen a tamaño natural de una mujer occidental de apariencia distinguida, de pelo castaño, ojos grises y piel muy blanca.
Lo que de inmediato atrapó la atención del adolecente artista marcial fueron esos ojos.
Había una innegable inteligencia ahí, astucia y una voluntad de hierro, todo envuelto en un paquete amoroso... Era como mezclar la inteligencia, la astucia y la determinación de Nabiki con la bondad y la capacidad de amar de Kasumi.
Ranma tuvo que hacer un esfuerzo consiente por contener sus lágrimas. Esa mujer le hacía añorar el amor de una madre, o de una abuela joven, que se entregaba incondicionalmente pero no permitía que se abusaran de ella.
Ranma hizo rechinar sus dientes. Todos los que le rodeaban ponían condiciones.
Tienes que ser un 'hombre entre hombres' si deseas estar con tu madre. Kami-sama, mamá, ¿sabes que eso se escucha absolutamente de marica?
Si quieres tener un hogar, tienes que honrar el pacto Tendo-Saotome. Si claro, ¿y el honor de quien sabe cuántas familias que también tienen comprometido su honor en un pacto hecho con el deshonorable líder del clan Saotome?
Si quieres pertenecer a la Escuela de Artes Marciales Todo Se Vale, debes obedecer a los maestros y al Gran Maestro. Si claro, un par de cobardes que quieren que sus hijos los mantengan hasta que mueran de viejos, y un Gran Maestro que pretende convertirte en un juguete sexual.
Si quieres tener amigos, debes permitirles a esos amigos que te derroten en peleas de Artes Marciales. Oh, sí, para que pierda una de las pocas cosas que no permitiré que nadie me quite: el Arte.
Si quieres tener una relación con Akane, debes doblegarte ante ella y permitirle tener toda la razón siempre. Akane no está tan mal. Cuando realmente cuenta, es una gran amiga, y te apoya incondicionalmente. Pero cuando se trata de su voluntad, sus deseos y opiniones, nada más cuenta. Asume lo peor de mi, sin importar la evidencia ante sus ojos; Chico-Cerdo salta sobre mí, gritando 'Ranma, prepárate a morir', y ella asume que yo lo estoy provocando y que debo dejar a Ryoga-baka en paz. Él debería dejarme en paz a mí, y por mi parte como si nunca lo hubiera conocido. ¿Amo a Akane?, si. ¿Ella me ama?, no lo sé, a veces parece que si, y a veces parece que quiere matarme. Yo puedo aceptarla como es, pero si ella no puede aceptarme como soy, no importa cuánto amor nos profesemos, nuestra relación fracasará.
Las únicas que lo aceptaban tal y como era eran Nabiki y Kasumi. Nabiki no quería más que el dinero que ocasionalmente caía en manos del joven de la trenza, y aceptaba la personalidad de él, defectos y virtudes, si pretender cambiarlo. Kasumi lo único que pedía de él era que se comportara con educación, lo cual, analizado a fondo no cambiaba nada de él. Ambas lo escuchaban y opinaban, pero no pretendían que él cambiase a favor de ellas. Su aceptación era honesta.
Miró de nuevo la imagen de la mujer. Vio la innegable inteligencia en esos ojos y decidió que quería conocer esa inteligencia. Observó que había una mesa llena de libros, todos escritos por ella. Ranma tomó 'The Corpse Danced at Midnight' ('El Cadáver Bailó a la Media Noche'), hizo una breve parada en la sección de diccionarios y se dirigió a pagar.
Akane lo encontró sentado en la banqueta, totalmente absorto en el libro, ocasionalmente consultando el diccionario 'English/Nihongo-Nihongo/English'
(oO/oO/o)
El impacto fue absoluto para Tendo Akane.
La imagen era familiar, y al mismo tiempo, extraña.
Ranma sentado en el piso, familiar.
Ranma concentrado en algo, familiar.
Ranma concentrado en un libro, familiar.
Que el libro estuviera escrito en un idioma extranjero, y sobre todo, no relacionado con las artes marciales, extraño.
Akane lo observó un momento, preguntándose si por fin, Ranma iba a empezar a tomar las cosas más en serio.
La escuela.
Los estudios.
La relación entre ellos.
Eso sería maravilloso. Que Ranma madurara, y por fin se decidiera a tomar la relación entre ellos en forma seria, dejando de lado su comportamiento infantil, sus insultos de niño, su comportamiento de niño. El que estuviera interesado en una actividad de la escuela era un paso importante.
Luego iba a deshacerse de todas esas intrusas que se llamaban a sí mismas prometidas, porque la única prometida aquí era ella.
Luego iba a dejar de provocar a los demás. ¿Por qué insultaba y provocaba a Ryoga-kun? Era obvio que el muchacho perdido quería ayudar a Ranma, si no, ¿por qué insistía en participar en la búsqueda de la cura para la maldición de Ranma?
Luego iba a declararle su amor a ella. Era obvio que Ranma la amaba, pero un paso importante en la relación era el compromiso, y si él no se comprometía, ¿cómo iba ella a confiar en que él iba a estar siempre a su lado?
Luego iba a tomarla en serio como artista marcial, si no, ¿cómo iban a llevar el dojo juntos?
Akane tenía sueños. Soñaba con ser una gran artista marcial, y Ranma representaba un modelo, un objetivo a lograr. Pero primero el baka tenía que tomarla en serio. Soñaba con una familia, Ranma, ella y un par de hijos, una niña igual a él y un niño igual a ella. Dar clases y compartir las artes marciales con el resto del mundo.
Observó cariñosamente a su joven prometido durante un momento, y miró como su rostro se transformaba. Dentro de su absoluta concentración, había una chispa en sus ojos, un brillo de alegría cuando aplicaba su formidable intelecto a aprender algo nuevo.
Esos ojos.
Esos ojos no podían mentirte. Dentro de su profundidad azul cristal no había más espacio que para el alma del muchacho. Dentro de esos ojos, Akane perdonaba todo.
(oO/oO/o)
"Esto no lo entiendo," murmuró Ranma, "¿armas de fuego?, ¿balística?, ¿equipos forenses?" Meneó la cabeza. "Necesito ir a la biblioteca."
"¿Ranma?" Akane se acercó a él, su propia elección en literatura en lengua inglesa en una bolsa de plástico.
"¿Oh?, ¿Akane?, ¿ya terminaste de elegir el libro para el trabajo de la escuela?"
"Si," mostró la bolsa con un volumen de recetas occidentales. "¿Tu qué elegiste?"
"Es una novela de misterio, pero resultó ser un poco más compleja de lo que pensé, más tarde iré a la biblioteca a consultar unas cosas."
(oO/oO/o)
El proceso para descifrar las referencias de la novela consumió un poco más de tiempo de lo que Ranma había anticipado, y durante la semana en que estuvo redactando su ensayo, estuvo prácticamente aislado.
Ryoga, Kuno, Shampoo, Cologne, Kodachi, Ukyo, los padres y la madre de él, y Akane no consiguieron distraerlo. Ranma era un hombre con una misión.
Genma fue el que logró llegar más lejos en lograr una respuesta de su hijo. Se introdujo a la habitación que el muchacho ocupaba y logró sorprenderlo, saltando por la ventana con la novela en las manos, riendo como enajenado. Cuando se disponía a romper el libro y proclamar que nada era más importante que entrenar en artes marciales, una esfera de demolición con la forma de muchacho adolescente de pelo negro peinado en una trenza lo atropelló, literalmente.
Los únicos momentos en que Ranma se movió con gentileza fue al principio, cuando le quitó el libro a su padre, y al final, cuando revisó el ejemplar para determinar que no había sufrido ningún daño, el resto de sus movimientos fueron de una fuerza y violencia pocas veces vista, dejando a su padre convertido en moretón ambulante, todo azul y negro, de pies a cabeza.
"Si vuelves a meterte con mis cosas, viejo," advirtió Ranma antes de volver a su habitación, "empezaré a romper huesos, ¿entendido?" Y sin esperar respuesta, se alejó.
Después de eso, Ranma pudo continuar con tranquilidad.
(oO/oO/o)
Lo que nadie vio fue la manera en que toda esa investigación sobre un libro de misterio le hizo a Ranma.
El libro no era complicado en sí. El estilo era claro, la información que proporcionaba para resolver el misterio estaba ahí, pero hay que recordar que Ranma había sido intencionalmente aislado del resto de la sociedad, con el objetivo de convertirlo en una máquina peleadora activada por la voluntad de su padre, criado para depender absolutamente de una sola persona: Saotome Genma.
Pero la lectura de la novela apelaba a su inteligencia. Si bien no era lectura erudita, era lectura para personas inteligentes con un cierto grado de cultura general... cultura que se le había negado al joven Saotome.
Algo que nadie creía era el nivel de inteligencia que Ranma poseía, pero, ¿qué otra explicación existía para la fenomenal curva de aprendizaje del muchacho cuando se trataba de estudiar artes marciales?
El muchacho era inteligente.
Maleducado, rudo, orgulloso, bocón y necio.
Pero inteligente.
Honorable, inocente, hambriento de cariño, cariñoso y leal.
Y muy inteligente.
Así que empezó a acumular información, todo relacionado con la información que la novela requería.
Mencionemos ahora que la calificación de su ensayo fue 'EXCELENTE'.
Lo cual hizo que muchos muchachos y muchachas corrieran por las calles del Distrito de Nerima, gritando histéricamente que el apocalipsis estaba cercano.
(oO/oO/o)
La manera de recopilar información fue otro cambio que nadie percibió.
Diariamente durante esa semana, Ranma desaparecía por la tarde rumbo a una biblioteca, para buscar datos.
Lo que nadie sospechó fue que Ranma se dirigió directamente a la biblioteca central de la Universidad de Tokio.
Durante la primera hora, fue una las experiencias más frustrantes en la corta vida del muchacho.
La gente lo miraba con sospecha y se negaban a ayudarlo. Nadie podía ser así de ignorante, ¿verdad? Cualquiera que hiciese preguntas tan de cultura general debía tener un propósito oscuro.
Así que Ranma apretó los dientes y metió las manos en un cubo de agua fría que alguien de intendencia había dejado tras una puerta, listo para limpiar el piso.
Después entró al baño de mujeres para convertir su camisa, que ahora le quedaba enorme, en un vestido, ajustándosela a la cintura con una cinta. Tuvo que resolver el problema de no mostrar más allá de lo necesario de su pecho con un sostén deportivo, se soltó el pelo de la trenza y dejó que fluyera sobre sus hombros y espalda como una roja llamarada. Su ropa interior en la parte de abajo... Bueno, los bóxers tendrían que servir. Sus pantalones fueron cuidadosamente doblados y guardados en la bosa para libros que llevaba él. Sus sandalias de kung-fu tenían una pasable apariencia unisex, aunque tuvo que ajustarlas para que no se le salieran al caminar, porque ahora también le quedaban enormes.
La anciana, que un momento antes había mirado con recelo a su forma masculina, sonrió cálidamente.
"¿En qué te puedo ayudar, linda?"
Y, como dice la frase, todo fue miel sobre hojuelas.
Ahí tuvo su primer acercamiento con los chicos estudiosos universitarios, los que comúnmente son llamados 'nerds'. Y conoció, por primera vez, a chicos estudiosos, inteligentes, llenos de hormonas, amistosos y los más respetuosos y amables que había conocido.
Podía ver que los muchachos apreciaban sexualmente su cuerpo, pero de la misma manera, admiraban su curiosidad, su hambre por aprender, la inteligencia detrás de ese cuerpo escultural, y no se sentían incómodos porque Ranma-chan fuese abiertamente un marimacho, simplemente la aceptaban como era.
Ya en la noche de ese primer día, al reflexionar acerca de sus experiencias, no pudo evitar sentirse mal por haberles mentido a todos esos muchachos. Así que decidió que aunque fuera como chica, ellos iban a conocer la versión más fiel de Saotome Ranma.
(oO/oO/o)
Después vinieron 'Dirge for a Dead Dachshund' (3) (Marcha Fúnebre para un Dachshund Muerto), 'A Faded Rose Beside Her' (Una Rosa Marchita a su Lado), 'Murder on the Amazon' (Muerte en el Amazonas) y un largo etcétera, y en todos esos libros había cosas por investigar, para saber más.
Y para pasar sus mejores momentos junto a los chicos de la universidad.
(oO/oO/o)
Y ahora llegaba el momento de 'Brandy and Bullets' (Brandy y Balas).
Ranma tomó el libro casi reverentemente de la mesa exhibidora...
...Y sus ojos cayeron sobre la imagen en tamaño natural de la autora.
...Y el letrero anunciando que la autora iba a dictar conferencias en la universidad y a firmar libros en diferentes librerías de Tokio.
Saotome Ranma sonrió.
(oO/oO/o)
Tsukada Isao, capitán de la Policía Metropolitana de Tokio, al mando de la delegación policiaca en Nerima, padre, abuelo, enojado.
Hizo un esfuerzo para controlar su ira. Kirara-chan, alzó la vista al cielo, ¿en qué estabas pensando cuando te casaste con ese payaso? No estabas pensando, estabas enamorada. Lo único bueno que ha hecho ese hombre en su vida fue casarse contigo y mis tres nietas. "Está bien, Nabiki-chan, no te preocupes, esta tarde voy al aeropuerto a recibir a un visitante distinguido que viene de Estados Unidos, y de camino hacia acá pasaré a verte a ti y a tus hermanas... Muy bien, mi niña, nos vemos."
(oO/oO/o)
El vuelo de JAL proveniente de Los Ángeles descendió en el aeropuerto Narita exactamente como estaba previsto en el plan de vuelo, casi como si el destino emitiera el mensaje de 'justo cuando se necesitaba'.
(oO/oO/o)
(1)
(Vamos chicas.)
(Vamos…)
Voy a salir esta noche-me siento bien
Voy a dejar todo colgando
Quiero hacer algo de ruido esta noche-realmente alzar mi voz
Si, quiero gritar y alzar la voz.
Sin inhibiciones-sin condiciones
Salirme un poco de línea
No voy a actual políticamente correcta
Solo quiero pasar un buen rato.
Lo mejor de ser una mujer
Es la prerrogativa de tener un poco de diversión y...
Oh, oh, oh, enloquecer totalmente-olvidar que soy una dama
Camisas de hombre-faldas cortas
Oh, oh, oh, realmente ponerme salvaje-si, haciéndolo con estilo
Oh, oh, oh, meterme a la acción-sentir la atracción
Pintar mi cabello-hacer lo que me atreva
Oh, oh, oh, Quiero ser libre-si, sentir lo que siento
¡Hombre! ¡Me siento como una mujer!
Las chicas necesitan un descanso-esta noche vamos a tomar
La oportunidad de salir a la ciudad
No necesitamos romance-solo queremos bailar
Vamos a dejarnos suelto nuestro pelo.
Lo mejor de ser una mujer
Es la prerrogativa de tener un poco de diversión y...
Oh, oh, oh, enloquecer totalmente-olvidar que soy una dama
Camisas de hombre-faldas cortas
Oh, oh, oh, realmente ponerme salvaje-si, haciéndolo con estilo
Oh, oh, oh, meterme a la acción-sentir la atracción
Pintar mi cabello-hacer lo que me atreva
Oh, oh, oh, Quiero ser libre-si, sentir lo que siento
¡Hombre! ¡Me siento como una mujer!
Lo mejor de ser una mujer
Es la prerrogativa de tener un poco de diversión y...
Oh, oh, oh, enloquecer totalmente-olvidar que soy una dama
Camisas de hombre-faldas cortas
Oh, oh, oh, realmente ponerme salvaje-si, haciéndolo con estilo
Oh, oh, oh, meterme a la acción-sentir la atracción
Pintar mi cabello-hacer lo que me atreva
Oh, oh, oh, Quiero ser libre-si, sentir lo que siento
¡Hombre! ¡Me siento como una mujer!
Enloquezco totalmente
¿Puedes sentirlo?
Vamos, vamos, vamos baby
Me siento como una mujer
Shania Twain
- Man! I Feel Like A Woman (¡Hombre! ¡Me siento como una mujer!)
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(2) Para los que desconozcan este dato, en Japón, las publicaciones y las líneas de impresión van al revés del modo occidental, lo que significa que un japonés abre un libro y empieza a leer desde la parte que un occidental consideraría la contraportada de la publicación, y las líneas de texto van de derecha a izquierda, de la misma manera el texto puede estar en forma vertical, de arriba abajo, pero las columnas de texto se leerán de derecha a izquierda.
(3) Dachshund es una raza canina, caracterizada por tener patas cortas y cuerpo alargado. Se les conoce también como 'perros salchicha'.