Bueno my girlz!! Ya llegamos al final, no se como darles las gracias a todas por sus reviews, su apoyo, su fidelidad, las paloabras que me escribian y que hacian que cada vez que me quedaba parada sins aber que mas escribir las ideas me volvieran,

Fue mágico compartir esta historia con todas ustedes.

GRACIAS DE NUEVO.

Enjoy el epilogo^^

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EPILOGO

La mujer se paseaba de arriba a abajo por el salon de la casa mientras esperaba el resultado de la prueba. Solo recordaba una vez en la que habia estado tan nerviosa en toda su vida y de eso ya habian pasado 10 años.

Suspiro y se sento en un sofá, a los poco segundos volvio a levantarse. Decidio que ordenaría un par de cosas mientras esperaba, porque sino se iba a volver loca y no iba sacar nada bueno. Volvió a recolocar los cojines y entre ellos encontró una funda de plástico con dos pasaportes.

Miro las antiguas fotos y juna sonrisa de nostalgia se dibujo en su rostro mientras leia los nombres impresos en ambos: Jane Withdraw y Roland Lesttern. Con un suspiro de resignacion abrio un cajon y guardo los papeles alli.

Sintiendo como su nerviosismo crecía, volvió a echarle un vistazo al reloj. Ya era la hora, en un revuelo subió saltando los peldaños de la escalera de dos en dos. Se detuvo frente a la puerta y tomo dos largas inspiraciones antes de entrar. Tomo la prueba de la superficie de mármol y sintió como todo su ser se llenaba de un júbilo nunca experimentado. Una mano bajo inconscientemente a su vientre.

Positivo.

En ese momento escucho la cerradura de la puerta principal abrirse y salio corriendo abajo a recibir a su marido. Sin soltar la evidencia de su felicidad, se arrojo a sus brazos y lo beso cogiendo su rostro entre las manos.

-Eh preciosa, yo también te eche de menos ¿A que viene toda esta efusividad?

-Estoy embarazada- dijo mientras una sonrisa radiante marcaba sus facciones.

Los atractivos rasgos del hombre expresaron un júbilo que ella creyó totalmente comparable al suyo. Volvieron a besarse y abrazarse, sumergidos en su dicha.

Cuando esa noche hicieron el amor, celebrándolo, decían el nombre el uno del otro, no ese nombre que venia en los pasaportes falsos que el Dpto. de Protección de Testigos les había dado.

El la llamaba una y otra vez como si no se creyera que realmente estuviera allí con ella y ella lo reclamaba como suyo.

Al final el eco de sus nombres lleno la casa, reverberando una y otra vez: Draco...Hermione.