CAP XXIV: UN FUTURO JUNTOS

Después de muchos días de frío y de inexplicables cambios climáticos, se hizo presente el astro rey… al inicio apareció lentamente cómo si no estuviera convencido de aparecer… pero pasado varios minutos, se mostró con toda su intensidad, cómo si quisiera decirle al mundo que al fin todo había pasado y que seguía existiendo un futuro para todos…

La gente había salido de sus casas con el fin de poder sentir el caluroso clima que se cernía sobre una de las ciudades de Japón que últimamente había experimentado cosas extrañas… sin embargo los pobladores de la ciudad de Tomoeda no le dieran mucha importancia a esos sucesos, solo querían disfrutar del excelente clima con el cual habían amanecido…

Para el resto del mundo, nada había sucedido en especial… era otro día más, por lo que simplemente seguían con su rutina diaria, indiferentes a los acontecimientos que habían tenido que afrontar un grupo de jóvenes que habían tenido que sacrificarse para darle al mundo una esperanza de continuar…

El ser que se proclamaba así mismo como la reencarnación de dios había sido vencido finalmente, un grupo de muchachos junto con tres criaturas mágicas se opusieron al deseo de destrucción de un demente sediento de poder, dándose así, una tremenda confrontación por el destino no solo de la Tierra sino de todos los mundos que este ser imponente amenaza con destruir solo por un capricho…

Las ambiciones de Sephiroth habían sido detenidas y un nuevo día se abría sobre la apaciguada ciudad de Tomoeda… las cosas no habían cambiado mucho, las personas salían de sus casas con dirección a sus distintos lugares de trabajo pero mientras caminaban disfrutaban del paisaje que en este día se veía más que hermoso… cómo si el planeta quisiera demostrar que estaba vivo…

Los rayos solares ingresaron con todo su esplendor por la ventana de una habitación, con el pasar de los minutos, la dirección de los haces de luz cambiaron… pronto una muchacha que había perdido la noción de tiempo y espacio sintió como la luz le daba de lleno en el rostro… al poco tiempo empezó a sentir cómo el calor comenzaba a fastidiarle… no estaba segura de lo que estaba pasando, pronto sus parpados comenzaron a abrirse lentamente de manera involuntaria…

Con parsimonia comenzó a abrir sus ojos que le permitieron ver el exterior que le rodeaba… lo primero que pudo notar era que sobre ella había un techo… un techo que no era conocido para ella, en ese momento se percató que se encontraba tendida sobre una cama o algo muy parecido pues era bastante cómodo, pronto sintió cómo el sol le daba directo a los ojos lo que le obligó a mirar hacia otro lado… su mirada no era muy clara aún…

Pronto se percató que se encontraba en alguna habitación… sin embargo era la primera vez que estaba en ese lugar, realmente no entendía que estaba pasando… de seguro estaba soñando o algo parecido, no había ninguna explicación lógica para lo que estaba viendo…

La mirada de la muchacha se detuvo cuando distinguió que a un costado de su cama, se encontraba una silla y sentado sobre ella se encontraba una persona que daba la impresión que estaba velando por sus sueños… este hecho le llamó de sobremanera la atención y aunque quiso ver de quién se trataba, no lo consiguió… sentía que todo su cuerpo le pesaba y ni siquiera podía forzar sus parpados para que se abrieran mucho más rápido…

Poco a poco pudo observar la silueta de una persona… sin embargo podía sentir una sensación de paz viendo a esa persona… era algo complicado de explicar, pero el tener cerca a esa persona le transmitía una sensación de seguridad y de paz que ella aún no podía explicar… lo que si era seguro que de una u otra forma, ella conocía a esa persona… no podía explicarlo, solo lo sabía…

A cada minuto la silueta se hacía más clara… pronto pudo observar que esa persona llevaba unas gafas… fue ahí cuando esa persona se percató que la muchacha estaba mirándolo de reojo, sin demora se acercó para acariciar sus cabellos al mismo tiempo que le daba un beso en la frente… fue ahí cuando la muchacha al fin se dio cuenta de quién se trataba…

Estoy tan feliz de que al fin hayas despertado mi pequeña, no sabes lo preocupado que he estado por ti… - dijo la voz de un hombre con suma ternura muy cerca del oído de la muchacha que reaccionó de golpe… esa voz… esa sensación que le transmitía… no podía ser otra persona, abrió sus ojos de golpe para confirmar lo que ya se había imaginado…

¡Papá! ¿Pero cómo? ¿Dónde estoy? ¿Dónde está él? – dijo de inmediato la muchacha que trató de sentarse en la cama pero le fue difícil… sentía un tremendo dolor por todo su cuerpo, ante esto el aludido se apresuró en ayudar a la muchacha, con sumo cuidado la acomodó de la mejor manera… podía ver los ojos de preocupación de su hija…

Tranquila Sakura, no tienes nada que temer… todo está bien – respondió el profesor universitario que en ese momento se acomodó en su silla a la vez que se acomodaba la montura de sus anteojos, sin poder contenerlo dejó escapar una pequeña lágrima, se sentía tan feliz de ver que al fin su hija recuperada… últimamente comenzaba a pensar lo peor…

La aludida no entendía nada de lo que estaba pasando… lo último que recordaba era que su enemigo había vencido a todos sus amigos y que finalmente la había atrapado a ella y a su prometido… ella trataba de escaparse para ayudarlo pero mientras se esforzaba era peor… pronto su corazón comenzó a agobiarse al recordar lo que había sucedido… sus amigos y sobretodo su novio…

¿Y Shaoran…? ¿Dónde está Shaoran, papá? ¿Cómo está él? – preguntó rápidamente la muchacha de ojos verdes entre sollozos... aún recordaba cómo su oponente lo había lastimado, al punto de casi crucificarlo, recordaba la impotencia de no poder ayudarlo mientras que Sephiroth simplemente reía viéndolos morir… por un instante sintió un gran vacío en su corazón… no quería imaginarse su vida sin él…

El padre de la muchacha colocó sus manos sobre los hombros de su hija para tranquilizarla… ella recién se había levantado y no podía descontrolarse de esa manera… era comprensible que estuviera tan preocupada por él, sin embargo tenía que cuidarse primero ella…

Tranquila hija, el joven Li se encuentra bien… no debes ponerte nerviosa, recuerda que te dije que todo está bien – respondió tranquilamente Fujitaka que miró a los ojos verdes de su hija, la aludida miró con fijeza los ojos de su padre, sabía que él jamás le mentiría con algo así… podía ver su sinceridad en su mirada… la muchacha no sabía que había pasado exactamente pero sentía un gran alivio al saber que su novio estaba bien…

¿Qué ha sucedido papá? ¿Dónde estamos? – preguntó la maestra de las cartas que no pudo evitar dejar escapar un suspiro de tranquilidad, de cierta forma se sentía segura ahí, junto a su padre… aunque aún tenía mil y un dudas que revoloteaban su cabeza… ¿Qué había sucedido con Sephiroth? ¿Cómo consiguieron regresar a la Tierra?

Es algo complicado de explicar hija, pero nos encontramos en el hospital de Tomoeda… llevas varios días en esta habitación, pero recién hoy has recuperado la consciencia – respondió el amable señor que le sonrió a su hija que no comprendía lo que estaba sucediendo… se suponía que habían perdido en contra del soldier perfecto sin embargo ahora todo estaba tranquilo cómo si nada hubiera pasado…

El rostro de la muchacha comenzó a denotar la inmensidad de dudas que venían a su mente, su progenitor no demoró en darse cuenta… era comprensible, hasta ahora él tampoco comprendía todo lo que estaba pasando… si hace algunos meses se lo hubieran dicho jamás lo hubiera creído…

Papá… acerca de Tomoyo, Meiling y el resto de chicos… - la antigua card captor no encontraba las palabras adecuadas para abordar a su padre, desde hace un buen rato se había estado preguntando por sus amigos, sin embargo no sabía cómo preguntarlo, pronto sintió cómo un nudo se le formaba en la garganta… trataba de encontrar la forma de hacerlo sin tener que dar explicaciones…

No te preocupes por tus amigos Sakura, felizmente todos ellos están bien… - indicó el progenitor del doctor Kinomoto que desde el inicio de la conversación había estado esperando esa pregunta por parte de su hija… por un instante el profesor bajó la mirada… sabía que pronto tendrían que llegar a ese tema… algo que quisiera más que cualquier cosa evitarlo, pero eso no era justo… ni para ella ni para él mismo…

Pero… ¿cómo fue que nos encontraron? – preguntó la estudiante de arqueología que había pensado al respecto, era consciente que era una pregunta que tal vez le traería complicaciones cuando tuviera que dar explicaciones, pero al final de una u otra manera tendría que explicar lo sucedido así que sería mejor saber cómo los encontraron para tratar de armar alguna teoría convincente.

Como te lo dije hace un rato, todo eso es algo complicado de explicar… - el patriarca de la familia Kinomoto hizo una pausa… el momento había llegado… después de todo, esa conversación era inevitable, pero quizás sería mejor que hablaran de eso en otro momento, quizás cuando ella saliera del hospital y estuviera mejor.

Quizás sea mejor que hablemos de eso después… cuando te sientas mucho mejor, recién has recuperado la consciencia y no quisiera que nada te alterara hija – dijo finalmente el decano que miró a otro lado, por dentro sabía que eso era una excusa… solo quería posponer algo que deseaba con todas sus fuerzas no tener que conversar…

La muchacha observó cómo cambió de ánimo de repente su padre, era la primera vez que le veía rehuir la mirada… esto le hizo preocuparse de sobremanera… su progenitor no era así, definitivamente algo estaba sucediendo y sin importar las consecuencias, tenía que saber que sucedía… no estaría tranquila sabiendo que algo estaba pasándole a su padre, y peor aún si ese algo podría estar relacionado con ella y su otra vida…

Ya estoy bien papá… no te preocupes por eso – atinó a decir la dueña de las cartas Sakura que estaba decidida a no dejar el tema, por alguna razón sentía que tenía que hacerlo… era un hecho que su padre sabía algo, además de una u otra forma tendría que explicar qué le había pasado… de seguro su padre estaba esperando por esa explicación…

Entiendo… parece que es algo inevitable… - Fujitaka hizo una pausa, estaba consciente que a partir de esta conversación, sus vidas iban a cambiar de una manera drástica… definitivamente ya no iba a ser lo mismo… pensar que todo eso podía terminar mal le aterraba…

Sonomi fue a buscarme a la casa y me dijo que su hija había desaparecido y que no la encontraba por ningún sitio… - indicó el profesor de la universidad de Tomoeda mientras evocaba a su mente los recuerdos de lo que había sucedido días atrás en dónde una verdad le fue revelada…

La mujer de negocios llegó a toda prisa a la residencia Kinomoto… había desplegado a toda su seguridad por todo Tomoeda en búsqueda de su hija pero hasta ahora no había conseguido ningún resultado… su última esperanza se encontraba en el padre de la mejor amiga de su hija, no sabía cómo explicarlo pero estaba segura que sólo él podría ayudarla…

La señora Daidouji tocó la puerta pero nadie salía abrirle… lo que le hizo pensar que no había nadie y cuando estuvo a punto de abandonar, se dio con la sorpresa que la puerta no estaba cerrada del todo así que entró a la casa y grande fue la sorpresa al encontrar a Fujitaka tendido en el sofá… sin pensarlo se acercó al mueble y trató de despertarlo, al ver que no reaccionaba comenzó a zarandearlo…

Poco a poco el intento de Sonomi hizo que el profesor comenzara a recuperar la consciencia para la tranquilidad de la mujer que comenzaba a pensar lo peor… al poco rato el hombre se reincorporó aun algo aturdido…

¿Sonomi? ¿qué ha pasado? – atinó a preguntar aún mareado el decano universitario a la vez que se cogía la cabeza… sentía que todo le daba vueltas, no recordaba del todo lo que había pasado…

¡Qué me preguntas a mí! Yo te encontré tumbado en el sofá… - respondió algo fastidiada la progenitora de Tomoyo que no comprendía que estaba pasando… en definitiva había sucedido algo, por un instante se olvidó que estaba buscando a su hija…

Sakura… ¿dónde está Sakura? – preguntó repentinamente el profesor que había recordado lo que había pasado antes que se desmayara… su hija había desaparecido frente sus ojos, rápidamente buscó con la mirada y no encontró a su hijo y a su nuera… ¿qué estaba sucediendo?

¿Qué le pasó a Sakura? No me digas que ha desaparecido… - se apresuró a decir Sonomi que esperaba ansiosa la respuesta de su acompañante… no podía explicarse que estaba sucediendo…

Estaba junto delante de mí, conversando con Touya y Nakuru cuando de pronto simplemente desapareció… quise ir a buscarla y de ahí no recuerdo nada… asumo que fue ahí cuando me desmayé… - respondió agobiado el profesor Kinomoto a la vez que hacía memoria de lo que había pasado antes…

Eso no puede ser cierto, mi Tomoyo también ha desaparecido… la he buscado en todo Tomoeda y nadie la ha visto… ¿qué les ha pasado Fujitaka? – preguntó sumamente nerviosa la mujer que no pudo evitar romper en llanto, comenzaba a pensar que jamás las volvería a ver… no había ninguna explicación a lo que estaba sucediendo…

Pobre de mis niñas… ¿por qué les ha sucedido esto Fujitaka? Deben estar sufriendo… me moriré si no las vuelvo a ver – dijo entre sollozos la mujer de negocios que no podía contener las lágrimas, pero ante su sorpresa sintió los brazos del profesor que la rodeaban…

Eso no va a suceder Sonomi… te prometo que las vamos a encontrar, no sé cómo pero las volveremos a ver… - indicó con seguridad el decano que consolaba a su acompañante que no pudo evitar creer en sus palabras, de alguna forma él conseguía tranquilizarla…

Unos segundos más tarde se separaron y se dispusieron a salir en búsqueda de sus respectivas hijas, pero antes que pudieran abrir la puerta, entraron a la residencia el hijo mayor de Fujitaka acompañado de su esposa… ambos se sorprendieron de sobremanera de ver a los dos padres…

Rápidamente, el joven médico comenzó a armar una explicación al desmayo de su padre que parecía lo suficientemente convincente sin embargo, el patriarca de la familia Kinomoto sabía que su hijo le estaba mintiendo… no entendía la razón pero de seguro era una muy buena por lo que decidió no decir nada al respecto y simplemente fingió estar de acuerdo con lo contado por su hijo.

Tenemos que buscarles, no podemos esperar que pasen recién veinticuatro horas de desaparecidos para que la policía empiece a buscarlos, durante todo ese tiempo puede pasarles cualquier cosa – se apresuró a decir Sonomi que se veía bastante nerviosa, la madre de la muchacha de ojos azulados no estaría tranquila hasta que viera con sus propios ojos a su hija.

Los esposos Kinomoto trataron de persuadir a la empresaria pero no había nada que le quitara eso de la cabeza, ella estaba convencida que tenían que buscarlos, propuesta que fue respalda casi de inmediato por Fujitaka que a pesar de no verse tan nervioso como Sonomi, estaba muy preocupado por su hija… pero sobre todo le sorprendía que su hijo estuviera de cierta manera despreocupado, lo que le hizo pensar que él sabía más de lo que intentaba aparentar…

Bien, bien… iremos a buscarlos, pero vamos a ir juntos, no puedo dejar que se vayan por su parte en ese estado, pueden sufrir algún accidente o algo por el estilo… pero eso si, primero necesito que se tranquilicen de lo contrario será más difícil buscarlos – expresó el doctor Kinomoto a la vez que miraba a su esposa, ambos sabían que no tenían otra salida… no se habían esperado que Sonomi hubiera ido a buscar al decano… ahora ya no podían dejarlos inconscientes porque de seguro ya no se tragarían la misma explicación…

La falsa identidad de Ruby Moon miró de reojo a su esposo, podía ver la molestia y la preocupación que reflejaba su rostro… ellos habían demorado en regresar por ir a la mansión Hiiragizawa solo para confirmar sus sospechas, ahí no había nadie… entonces habían decidido esperar a que regresaran, era lo único que podían hacer, pero ahora no podían hacer eso… dijeran lo que dijeran tanto como Sonomi como su suegro irían a buscarlos y en el estado actual que se encontraban se exponían a una infinidad de peligros…

Sin otra opción, el grupo de personas se dirigieron al automóvil del galeno… sin demora el doctor encendió el motor del vehículo y en cuestión de segundos, el carro se perdía entre las calles de Tomoeda llevando la esperanza de un par de padres que darían cualquier cosa por ver nuevamente a sus hijas…

El auto del doctor Kinomoto estuvo rodando por un buen rato, sin embargo la búsqueda seguía siendo infructuosa… en la parte trasera del vehículo se encontraban dos preocupados padres… tanto como Fujitaka como Sonomi miraban a todos lados posibles tratando de encontrar a sus respectivas hijas, pero todos sus intentos eran inútiles… poco a poco comenzaban a perder las esperanzas…

En la parte delantera del vehículo se encontraban sentados la pareja de esposos que trataban de mantener la calma… aunque por dentro ambos tenían el mismo miedo… no sabían a ciencia cierta a qué se enfrentaban sus seres queridos, solo les quedaba tener fe en su triunfo… pues de ser derrotados lo más seguro sería que no habría futuro para nadie en este mundo…

La falsa identidad de Ruby Moon volteó hacia atrás y pudo observar la angustia de ambos padres… por dentro ella se sentía tan impotente… no sabía que estaba pasando con su creador… cada hora que pasaba le hacía sentir peor, el muchacho inglés significaba mucho para ella y no se podía imaginar su vida sin él, sin previo aviso los ojos de la guardiana se abrieron completamente, esto sorprendió de sobremanera a su esposo que la miró confundido…

¿Qué pasa Nakuru?... ¿Qué has sentido…? No me digas… - preguntó casi de inmediato el galeno que miraba de reojo a su reciente esposa al mismo tiempo que reducía la velocidad del carro, por un momento a la mente del médico vino la posibilidad de que la guardiana hubiera podido sentir algo que les ayudara encontrar a todos los desaparecidos… por lo que tuvo que detener el auto para poder conversar…

Es eso… aunque es levemente… puedo sentir débilmente… una presencia… - atinó a decir la prima del hijo del embajador de Inglaterra que aún no se recuperaba de la impresión… pronto sintió como una punzada que se clavaba en el corazón, la presencia mágica era muy débil, tanto que parecía que en cualquier momento podría desaparecer por completo…

La señora Kinomoto sin pensarlo dos veces salió del vehículo sin decir más… estaba segura que esa pequeña presencia mágica le pertenecía a la maestra de las cartas… pero era tan débil que era casi imperceptible… no le sorprendía que su esposo no llegara a sentirla pero solo podía sentir la presencia de ella… pronto salió corriendo a toda velocidad hacia dónde provenía esa presencia.

Touya comenzó a llamar a su esposa, pero la aludida no se detuvo, peor aún apuró más el paso, en ese momento los personas que estaban en la parte trasera del auto, le preguntaron que estaba sucediendo con Nakuru, para lo que el médico no tuvo mucho tiempo para pensar en algo…

Nakuru parece que las ha encontrado… tengo que seguirle… - indicó el médico que sin pensarlo arrancó el auto para seguir a su esposa, para ahorrar tiempo el galeno cruzó el parque del Rey Pingüino, cuando Fujitaka observó el lugar vinieron rápidamente infinidad de imágenes que comenzaron a flagelarlo… en ese momento sentía que su cabeza iba a explotar…

La guardiana había desplegado su poder mágico para que su esposo pudiera seguirla, pronto la muchacha se detuvo frente al templo Tsukimine, ya no podía sentir la presencia de la muchacha de ojos verdes… al poco tiempo llegó el doctor Kinomoto con compañía, la muchacha miró a su esposo, el aludido entendió a la perfección lo que iba a hacer…

¿Qué está sucediendo hijo? ¿Qué es todo esto? – preguntó el profesor universitario que trataba de mantenerse consciente a pesar del tremendo dolor de cabeza del cuál era presa, sentía como le daba vueltas todo pero su deseo de encontrar a su hija era mayor…

Papá, tienen que quedarse aquí… es probable que Sakura esté aquí, deben quedarse en el carro, tal vez ella llegue a ustedes antes que la encontremos… solo cree en mí, la encontraremos… luego habrá tiempo para explicaciones, ahora solo importa regresar a salvo con ella - indicó el primogénito de la familia Kinomoto que miró con decisión a su padre… el aludido no sabía por qué pero sabía que él tenía razón así que solo asintió con la cabeza…

Fujitaka se acercó a hablar con la empresaria que se veía sumamente nerviosa apunto de un colapso nervioso, la llevó al auto para que pudiera tranquilizarse un poco, mientras le aseguraba que su hijo regresaría con buenas noticias… sin otra opción la mujer solo le quedó aceptar…

Los dos esposos corrieron hacia adentro del templo pero a simple vista todo estaba bien… no parecía que hubiera habido una confrontación o algo por el estilo… la guardiana miró a su esposo y éste entendió lo que ella tenía que hacer y solo asintió con la cabeza en señal de que estaba de acuerdo… casi al instante apareció a los pies de Nakuru el emblema del sol y la luna, pronto una luz la cubría por completo para que luego dejara ver a la guardiana de alas de mariposa…

Sin pensarlo dos veces la guardiana alzó vuelo para poder tener un rango de visión mayor y así encontrarlos… fue ahí cuando consiguió verlos detrás del enorme árbol de cerezo, sin demora le dijo a su esposo, así ambos se dirigieron a toda prisa hacia el lugar en dónde se encontraba un grupo de jóvenes que se debatían entre la vida y la muerte…

… luego de eso los trajimos a todos al hospital – indicó el decano de la universidad de Tomoeda que pudo observar el rostro nervioso de su hija, era seguro que estaba buscando una manera de explicar lo sucedido… no era necesario ser adivino para saber eso… su hija era muy transparente…

Mira papá… puedo explicar lo que ha pasado… - trató de decir la muchacha de ojos color esmeralda pero las palabras comenzaron a trabarse en su garganta, no podía pensar algo que decir al respecto… ni siquiera ella sabía que había pasado exactamente… solo podía imaginarse que de alguna forma había conseguido ganar…

No tienes nada que explicar hija… yo ya lo sé todo… - se apresuró a decir el patriarca de la familia Kinomoto dejando confundida a su hija, ya no había razón de hacer que su hija se esforzara en pensar algo que justificara lo que él había visto… aún recordaba el tremendo dolor que sintió al ver a su hija ensangrentada y no solo ella, sino todos sus amigos estaban sumamente graves…

La muchacha se quedó helada por unos segundos… no sabía que decir y mucho menos que pensar… ¿a qué se refería su padre al decir que lo sabía todo? ¿Qué realmente sabía? De seguro su hermano tuvo que decirle algo para tranquilizarlo pero ¿Qué le dijo exactamente? Era consciente que si decía algo que no debía podía complicar las cosas mucho más…

¿Qué sabes exactamente…? – atinó a preguntar tímidamente la estudiante de arqueología, por unos segundos la habitación permaneció en silencio mientras que la muchacha japonesa esperaba sumamente nerviosa la respuesta de su padre… en el fondo tenía algo de miedo de la respuesta que le iba a dar su padre… más por saber la reacción de su padre acerca de su otra "vida"…

Pues lo sé todo Sakura… - el señor Kinomoto hizo una pausa para tomar un poco de aire, lo que iba a decir no era nada fácil, sin embargo ya era momento de que las cosas estuvieran en su respectivo sitio… por otro lado, para Sakura, esa pausa se volvía infinita…

Sé que tú y tu hermano poseen poderes mágicos… sé también que Nakuru comparte su existencia con un ser mágico al igual que Yukito, además el muñeco de felpa que siempre llevas contigo es también un ser mágico que te protege, el joven Li y el joven Hiiragizawa poseen también poderes mágicos… - dijo finalmente el profesor de la universidad de Tomoeda dejando boquiabierta a su hija que no se esperaba que le dijera algo así…

La muchacha se quedó fría por un buen rato… no sabía que decir… no se esperaba que su padre supiera la verdad de todo, no sabía cómo tenía que reaccionar… tendría que negarlo o hacerse la desentendida… no sabía cómo actuar antes esa situación… jamás en su vida se hubiera imaginado que llegaría el día en que su progenitor supiera toda la verdad…

"Tengo que tranquilizarme… alterándome de esta forma no voy a conseguir nada…" – se dijo la dueña de las antiguas cartas Clow que tomó un poco de aire para tranquilizarse, fue justo ahí cuando se dio tiempo para ver la reacción de su padre, él se veía bastante tranquilo… parecía que no le afectaba en lo más mínimo tener conocimiento de esa verdad… así que la muchacha decidió que no había ninguna razón de seguir ocultando la verdad…

Pero cómo lo supiste… - atinó a decir la muchacha que a pesar de todo se veía un poco más tranquila, el ver que su padre no estaba horrorizado con todo eso le daba cierta paz que no se hubiera imaginado… muchas veces había pensado decirle la verdad pero siempre pensaba que sería algo que tal vez su padre no podría manejar…

Touya me lo contó todo cuando le dije que… - el profesor Kinomoto no pudo continuar hablando… su mirada denotaba una tremenda nostalgia, sin previo aviso el amable señor dirigió la mirada hacia otro lado… no tenía el valor para mirar directamente a los ojos a su hija, estaba a punto de decir lo más difícil que había dicho en toda su vida…

Recordaba lo que sucedió hace meses en la parque del Rey Pingüino… - indicó el profesor de la universidad de Tomoeda que dejó atónita a su hija menor, la muchacha no se había esperado que él le dijera algo así… eso quería decir que el recordaba haber sido el enviado del mal… eso no podía ser posible… era ilógico… el anciano les había dicho que cuando tomó control del cuerpo de su padre, él ya no era consciente de nada…

Durante todo este tiempo había tenido sueños extraños y a mi mente venían imágenes confusas… al comienzo no les tomé mucha importancia pero poco a poco se hicieron más frecuentes, mucho más desde que se casó tu hermano… no les dije nada porque no quise preocuparlos, pero cuando te perdiste fue el detonante de todo… cuando Touya nos dejó en el carro, pudo ver en el cielo algo que volaba, ese algo era Nakuru… pronto en mi cabeza todas las imágenes al fin fueron claras… - el decano guardó silencio, ya no podía continuar hablando mientras no supiera lo que pensaba su hija al respecto… no estaba seguro de lo que iba a suceder pero en definitiva esto iba a cambiar sus vidas por completo…

Papá… yo… - la dueña de la bestia guardiana de ojos dorados se había quedado sin habla, no sabía que decir al respecto… aún se encontraba en shock, la noticia había sido demasiado para ella… podía haber esperado que su hermano le contara a su padre de los poderes pero jamás se imaginó que él recordaría lo que pasó en el fatídico día del juicio final…

Perdóname Sakura… perdóname por todo el daño que te hice… todos sufrieron por mi culpa pero sobre todo tú, sé que no hay palabras que puedan reparar el tremendo dolor que les causé… - el amable profesor no pudo contenerse más y ante la sorpresa de su hija rompió en llanto, las lágrimas que salían de los ojos del profesor recorrían rápidamente sus mejillas para luego precipitarse al suelo…

No digas esas cosas papá, no tengo que disculparte nada… tú no eres culpable de nada, solo fuiste una víctima más – se apresuró a decir la muchacha de ojos verdes que le dolió en el alma ver tan abatido a su padre, con todas las fuerzas que pudo sacar se levantó de la cama para abrazar con todas las fuerzas que tenía a su progenitor que seguía acongojado…

Estuve a punto de matarlos… a las personas que más amo en este mundo… eso jamás podré perdonármelo… discúlpame por todo hija, no tengo ni el valor de verte a los ojos – dijo Fujitaka que también abrazó a la muchacha japonesa que tampoco pudo controlar las lágrimas, ella sabía lo mucho que él debió haber sufrido al saber la verdad, debía haber sido muy difícil para él aceptar todo eso…

No digas esas cosas papá, yo no tengo que perdonarte nada… tú eres el mejor padre que alguien puede tener, pase lo que pase nada cambiará eso para mí, te quiero mucho y eso es lo único que importa… - indicó la muchacha que en ese momento soltó a su padre para tomar con las manos el rostro de su padre mientras le miraba directamente a los ojos…

El señor Kinomoto se quedó mirando fijamente el rostro de su hija, ella decía todo eso de corazón, no lo decía solo para hacerlo sentir bien… eso le hizo sentir una tremenda paz, desde que supo la verdad se estuvo atormentando con la posibilidad de que su hija le guardara algún resentimiento por lo que sucedió ese día, pero al igual que su hijo mayor, ella le dio todo el apoyo que necesitaba, pronto el maestro le mostró una sonrisa…

Gracias hija, gracias por todo… - atinó a decir el decano que abrazó con fuerza a su hija mientras dejaba caer unas lágrimas de felicidad por su rostro mientras que la maestra de las cartas respondía el abrazo al mismo tiempo que acariciaba delicadamente el cabello de su progenitor, el hombre que la había criado desde que era una bebé… y a quién le debía todo lo que era…

Por unos segundos la habitación permaneció en silencio… padre e hija expresaban sus sentimientos no con palabras sino con un tierno abrazo, ambos sentían que al fin se habían quitado un gran peso de encima… al poco rato ambos se separaron y sonrieron mutuamente, Fujitaka con sumo cuidado ayudó a su hija a recostarse nuevamente en la cama.

Siento que me acabo de liberar de un gran peso… no me gustaba ocultarte esta parte de mi vida pero creí que podía ponerte en peligro o preocuparte por las cosas que hacía – indicó la muchacha de verdes pupilas al mismo tiempo que su padre le acomodaba las almohadas para que estuviera más cómoda.

En otras circunstancias tal vez no lo hubiera entendido, sin embargo lo que haces es algo muy noble aunque eso me preocupe mucho, pero si ese es el camino que has escogido entonces solo me queda apoyarte hija… - indicó con seguridad el progenitor de Touya que le sonrió a su hija, en el fondo estaba muy orgulloso de su hija, a pesar de los riesgos, ella hacía todo por el bien del resto… era algo digno de admirar pero a la vez era algo triste porque vivía sacrificando su propia vida…

Gracias por siempre apoyarme… no sería nada de lo que soy sin ti… te lo debo todo a ti… - indicó la antigua card captor que a pesar de que ya estaba acomodada en la cama, abrazó nuevamente a su padre que solo sonrió y le respondió el abrazo… la muchacha se sentía feliz que todo hubiera regresado a la normalidad… poco ya le importaba lo que hubiera sucedido con el soldier perfecto, ahora todo estaba bien… mientras abrazaba a su padre nació una idea, tal vez el hecho de que él fuera el receptáculo del enviado del mal fue el causante de que tanto ella como su hermano tuvieran poderes mágicos…

Por un buen rato, padre e hija permanecieron abrazados… era una hermosa escena que estaba siendo observada desde afuera, con la puerta entrecerrada… el doctor Kinomoto observaba la escena… había ido a ver cómo seguía su hermana y se dio con la sorpresa de verla despierta y abrazando a su padre, era una escena muy conmovedora como para interrumpirla… cuando se dispuso cerrar la puerta grande fue su sorpresa al ver que había alguien más en la habitación…

"Tú siempre has estado con nosotros protegiéndonos… siempre has cuidado de todos en especial de Sakura… gracias por estar siempre con ella, mamá" – se dijo para si mismo el médico al ver la imagen de su madre a un costado de su hermana y de su progenitor… con sumo cuidado el médico cerró la puerta para dejarlos solos… el joven doctor se quedó parado por unos segundos afuera de la habitación en silencio pronto unas pequeñas gotas se precipitaron al suelo… sin más Touya continuó con su camino mientras se limpiaba el rostro…

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Los días comenzaron a volar rápidamente hasta convertirse en semanas… la recuperación de todos los que combatieron al portador de Masamune era notable, las primeras en abandonar el hospital fueron Meiling y Tomoyo que solo presentaron unas cuantas contusiones y un cuadro preocupante de asfixia… había sido una suerte que llegaran al hospital en el tiempo justo, pues de haber demorado más, lo más seguro sería que no habrían podido escapar de la muerte…

Un caso aparte era Tifa, su cuerpo presentaba una serie de contusiones sobre todo en una de sus piernas, esto originó que su caso se complicara de sobre manera, pues la falta de aire empeoró su condición… razón por la cual ella seguía hospitalizada aunque era una suerte que los golpes recibidos no habían comprometido ningún órgano vital.

Por otro lado, el profesor de historia se encontraba tendido en una cama del hospital, su situación había sido sumamente complicada, pues había perdido mucha sangre sin contar la herida que tenía en el pecho, había comprometido uno de sus pulmones… el doctor Kinomoto tuvo que intervenir casi de inmediato a su amigo, y nuevamente tuvo que entregarle parte de sus poderes mágicos para salvarle la vida… ahora ya se encontraba fuera de peligro pero seguía en cuidados intensivos…

Las bestias guardianas habían sido tratadas por la falsa identidad de Ruby Moon y con la ayuda del médico lograron salvarles la vida… aunque fue algo sumamente complicado pues ambos guardianes habían llegado en un estado sumamente crítico… sus cuerpos presentaban una infinidad de cortes por dónde perdían una gran cantidad de sangre… los poderes mágicos de Ruby Moon fueran sumamente vitales al punto que la señora Kinomoto terminó perdiendo la consciencia al entregar casi todo su poder mágico…

La reencarnación de Clow se encontraba en el área de recuperación… a diferencia de Yukito, el único problema que presentaba el muchacho era la pérdida de sangre ya que la herida que presentaba en el costado del abdomen no había comprometido ningún órgano vital sin embargo aún sería necesarias algunas cirugías de reconstrucción pues la herida había sido muy seria y presentaba una gran quemadura… lo bueno era que no sería una operación complicada… a parte de eso presentaba una serie de moretones que no eran de mayor cuidado.

En la misma área en dónde estaba el hijo del embajador de Inglaterra se encontraba el muchacho de ojos celestes que al igual que su amigo el mayor problema que tuvo que confrontar era la pérdida de sangre debido a la profunda herida que presentaba cerca del pecho… lo que había sido una tremenda suerte de que no hubiera comprometido los pulmones pues de haber sido así lo más seguro era que el muchacho no habría sobrevivido a la transfusión de sangre… todo el abdomen del muchacho caído del cielo estaba vendado y se le había prohibido estrictamente que hiciera algún esfuerzo pues podría abrirse la herida teniendo como resultado una hemorragia… aunque su cuerpo se encontraba tan adolorido por el tremendo esfuerzo que había realizado al punto que le era hasta difícil sonreír…

Otro caso era el del joven líder comité de magos de oriente, él aun permanecía en cuidados intensivos, su cuerpo había sufrido tremendamente, el muchacho chino había llevado a su cuerpo hasta el límite, era toda una suerte que él siguiera vivo cuando lo internaron en el hospital… a parte de eso presentaba una peligrosa pérdida de sangre, y si eso no hubiera suficiente, su tipo de sangre era muy escasa lo que hizo peligrar su vida… sin embargo la suerte no lo había abandonado… su hermana Fei Mei compartía el mismo tipo de sangre, la mujer al saber el estado de su hermano no dudo en darle toda su sangre si era necesario…

El muchacho estuvo varias horas en la sala de operaciones, los médicos incluyendo su futuro cuñado batallaron por salvarle la vida… su situación era bastante grave, hubo que suturar las heridas de sus manos y piernas para contener la hemorragia, luego vino la transfusión de sangre para finalmente medicarlo para evitar posibles infecciones por haber tenido heridas abiertas por tanto tiempo, lo más duro fue mantener sus signos vitales estables… en más de una oportunidad su vida corrió peligro pero gracias a la rápida reacción del doctor Kinomoto, todo quedó como un simple susto… ahora el paciente solo descansaba plácidamente aunque no había recuperado la consciencia del todo, andaba anestesiado la mayor parte del día… daba la impresión que hubiera recibido la misma paliza que cuando vino después de vencer al enviado del mal…

Pero el caso del joven chino no fue nada comparado con el caso del muchacho de gabardina, cuando llegó al hospital sus signos vitales estaban por debajo de lo normal… prácticamente Butz era un muerto desde el punto visto clínico… tenía varios huesos rotos, había perdido una inmensa cantidad de sangre y a duras penas respiraba… sin embargo lo que más le sorprendía a todo el personal era que el muchacho aún permanecía consciente pues no dejaba de llamar a alguien…

Ni bien Butz llegó al hospital fue enviado directamente a la sala de operaciones junto con el descendiente de Clow Reed, un gran número de médicos se centraron en el caso del muchacho de ojos castaños, por casi doce horas el muchacho permaneció en cirugía… felizmente su tipo de sangre fue fácil de conseguir por lo que no hubo problema en la transfusión de sangre.

La mayoría de médicos no tenían esperanzas en que Butz resistiera la intervención quirúrgica debido a la frágil condición que presentaba pero ante todo pronóstico, el hermano mayor de Sephiroth salió vivo de la sala de operaciones y fue llevado al área de cuidados intensivos, a pesar de eso los médicos aún pensaban que él no pasaría de esa noche, pero grande fue su sorpresa al ver que el muchacho aún luchaba por mantenerse con vida, poco a poco el muchacho se convirtió nuevamente en el caso más especial del hospital de Tomoeda.

Con el pasar de los días, la condición de Butz fue mejorando considerablemente ante el asombro de todo el personal que desde un inicio lo habían dado prácticamente como un muerto en vida, pero a pesar de su rápida mejoría, permanecía en cuidados intensivos pues su condición no era del todo estable…

En los días que llegó su hermana y sus amigos al hospital de Tomoeda, el doctor Touya Kinomoto estuvo tan ocupado que hacía turnos completos… sin contar a la infinidad de preguntas que tuvo que ser sometido con respecto a los pacientes que había traído… pasó bastante tiempo dando respuestas a distintas preguntas que le hacían sus colegas en especial el doctor Jubei que no había día que no hiciera siempre la misma pregunta acerca de lo sucedido en ese día…

El joven médico hizo todo lo posible para que no saliera del hospital la información de que habían llegado nuevos pacientes en un estado muy delicado… sobretodo porque entre ellos se encontraba el hijo del embajador de Inglaterra, sin embargo eso no fue posible y pronto el hospital estuvo invadido por un ciento de periodistas que trataban averiguar lo que había sucedido… con todo el alboroto que se armó no fue raro que al poco tiempo tocaran a la puerta del hospital, agentes policiales que buscaban explicación acerca de lo sucedido…

Ante este nuevo hecho, tuvo que entrar en acción Nakuru… la esposa de Touya rápidamente salió a hablar a la prensa diciendo que su primo había tenido un accidente automovilístico, fallas del vehículo que conducía y para hacer verídico este manifestación, la guardiana tuvo que disponer del auto de su creador y dejarlo con la apariencia de un digno carro chocado… no hubo necesidad de forzar mucho la mentira pues ella y su esposo habían dicho lo mismo a los médicos por lo que no fue difícil convertir esa mentira en una verdad irrefutable…

Las investigaciones acerca de un posible atentado al hijo del embajador se hicieron de inmediato, pues de repente las memorias de los periodistas recordaron algo sucedido en la mansión semanas atrás… sin embargo la falsa identidad de Ruby Moon se encargó de todo, así que no dejó nada que averiguar… con eso también justificaron la llegada de Cloud, Shaoran y Tifa… ya que los dos primeros habían sido presentados como su seguridad personal semanas atrás mientras que la muchacha de Septerra fue presentada como una "amiga" del inglés que viajaba junto a él en el día del accidente…

Acerca de la explicación que dieron acerca de Yukito fue bastante simple… un asalto, no hubo necesidad de dar mucho detalle aunque el doctor Kinomoto hizo malabares para esconder el historial clínico del profesor de historia pues había estado meses atrás ya en el hospital y por razones muy raras… como fue cuando llegó a Tomoeda y después del día del juicio final…

Referido a la muchacha china y su amiga de ojos azulados fue otro tema… pues no sólo tenían que convencer a los médicos sino también a la progenitora de Tomoyo, a un inicio tanto Nakuru como Touya habían estado dispuestos a contarle una historia increíble acerca de raptos y cosas así pero gracias al hecho de que Fujitaka sabía toda la verdad, ya no fue necesario mentirle… Nakuru haciendo uso de toda su magia logró cambiarle los recuerdos de ese fatídico día… con eso consiguiera que la mujer de negocios apoyara su explicación acerca de que las muchachas habían estado dentro de un incendio… con eso justificaban los signos de asfixia…

El doctor Kinomoto no tuvo necesidad de explicar mucho acerca de la condición de su hermana… simplemente dijo que ella había sido atropellada por un auto mientras conducía su bicicleta y que el conductor se había dado a la fuga… debido a eso tuvo que hablar con la policía para que explicara algunos detalles más acerca del accidente, cosa que el médico tuvo que hacer de mala gana… pues había momentos en qué no sabía que responder, pero al final no hubo problema mayor y los agentes policiales quedaron satisfechos con la explicación…

Un caso aparte era del hermano mayor de Sephiroth, el primogénito de Fujitaka no sabía nada acerca de él y su esposa menos… ellos realmente no sabían que decir de él pues ni lo conocían… pues lo que su hermana le contó acerca de esa persona era poco por no decir nada… pues hasta ese momento la maestra de las cartas desconocía por completo la identidad del muchacho…

Ante este dilema, el galeno simplemente dijo que no sabía nada de él, que lo trajeron pero de ahí desaparecieron sin decir más, pero por la forma de cómo estaban sus vestimentas el médico dijo que podría haber sido un mendigo o algo por el estilo que había sido masacrado por algunos desalmados que no encontraron nada mejor que hacer que golpearlo hasta dejarlo así…

Prácticamente durante una semana el hijo mayor de Nadeshiko no tuvo descanso, por un lado curando a los heridos y por otro tratando de dar explicaciones acerca de los motivos por el cuál habían llegado en ese estado al hospital… todo eso lo tenía bastante agotado… incluso mucho más que la vez que enfrentaron al enviado del mal… en esa ocasión no hubo necesidad de dar explicaciones ni nada por el estilo pues había habido una infinidad de desastres en todo el mundo por lo que lo que en ese día abundo fue heridos y muertos…

Cuando finalmente Touya logró zafarse de responder preguntas, el médico pensó que al fin tendría un poco de paz, sin embargo eso no duró mucho pues al poco tiempo tuvo a su alrededor a las cuatro hermanas del novio de su hermana que le preguntaban un sinfín de cosas que el galeno realmente no tenía respuesta, recordaba a la perfección a las cuatro mujeres que hace años había conocido cuando su hermana había ganado un viaje a Hong Kong…

Después de que Fei Mei donó sangre a su hermano menor, se le vino un interrogatorio al joven médico que no pudo eludir… a su pesar tuvo que soportar a las cuatro mujeres que le exigían respuestas que respondieran sus dudas, las mujeres pusieron a prueba la paciencia del doctor Kinomoto, que no demoró mucho en exasperarse pero gracias a la intervención de su esposa la cosa no pasó a mayor…

… ¿todo eso ha pasado? ¿cómo se le ocurre a Shaoran no decirnos nada acerca de eso? ¿en qué estaba pensando? – preguntó un tanto molesta Fan Len pero que no podía ocultar del todo su preocupación por su hermano… no entendía esa manía de él de complicar las cosas a ese extremo… ¿por qué le gustaba exponerse de esa manera?

¡Es un idiota! ¿Por qué tiene que arriesgarse de esa manera…? De haber sabido que algo así estaba sucediendo hubiéramos traído a la élite del comité para que tratara este asunto… él no tenía porque verse inmiscuido en todo esto… mucha gente depende de él, ¿cuándo le entrará eso en su cabeza? – indicó sumamente fastidiada y medio llorosa Fei Mei que no comprendía la actitud tan temeraria de su hermano, parecía que no había sido suficiente lo que había vivido en el día del juicio final… que seguía exponiendo su vida de esa manera tan irresponsable…

Les entiendo… yo también me sentí así cuando supe que Eriol me apartó de todo este asunto… ahora solo deben pensar que él está bien y que solo necesita que ustedes le comprendan para que se pueda recuperar lo más pronto posible… - indicó la falsa identidad de Ruby Moon que entendía de cierta forma el sentir de las cuatro mujeres, ella tampoco entendía por qué su creador se arriesgaba tanto… sin embargo lo único que importaba en ese momento era que estaba bien…

Si… ella tiene razón… ahora debemos ver cómo evitamos que mi madre se preocupe por esto… ella no debe enterarse por lo que ha pasado Shaoran – se apresuró a decir She Fa que se imaginaba lo que sucedería si su progenitora se enteraba acerca del actual estado de su hijo, sin duda ella vendría a Japón a asegurarse de que todo estuviera bien y de ahí de hecho las ahorcaría por haberle dejado hacer todo eso…

Pues si… gracias por todo y espero que Sakura se recupere pronto, cuando esté mejor nos gustaría visitarla – indicó Fuu Tie a la vez que todas las hermanas hacían una reverencia y salían de la habitación en dónde se encontraban, el hermano mayor de Sakura, él simplemente asintió no muy convencido de dejar a su hermana con esas mujeres a solas…

Así la pareja de esposos se quedaron solos mientras se relajaban un poco, esos días habían sido sumamente agitados… no solo para el médico sino también para su esposa que tuvo que salir a hablar por su creador, luego hacer ciertos arreglos para que su historia fuera convincente y sobre todo mayor parte del tiempo lo pasaba en la mansión Hiiragizawa cuidando de los dos guardianes que seguían sin recuperar la consciencia.

La guardiana había usado una inmensa cantidad de energía mágica tanto para salvar a los dos guardianes como para arreglar las diferentes escenas de accidentes que se habían suscitado en sus explicaciones, lo que le había agotado de sobremanera a tal punto que se quedaba profundamente dormida sin razón alguna… esto preocupó de sobremanera a su esposo que recordaba muy bien cómo su mejor amigo estuvo a punto de desaparecer cuando estaban en la preparatoria…

Felizmente con el pasar de los días, la muchacha comenzó a recuperar su vitalidad acostumbrada lo que hizo pensar a la pareja de esposos que las cosas estaban mejorando, sin embargo no fue tanto así pues cuando menos lo esperaron hicieron su arribo a Tomoeda los padres de Eriol…

El embajador de Inglaterra junto con su esposa llegó a la ciudad de Tomoeda… ambos sin demora se dirigieron acompañados de su seguridad personal además de algunos periodistas que se habían enterado del arribo de tan importante persona política, por lo que nuevamente la tranquilidad del hospital central de Tomoeda fue rota… un ajetreo se armó afueras del hospital causado por los periodistas que exigían su derecho a informar a la gente…

La llegada de los padres de Eriol tomó por sorpresa a la falsa identidad de Ruby Moon, ella no se hubiera imaginado que vendrían… seguro ellos se habían enterado de lo que había pasado por las noticias… sin demora la muchacha salió a hablar con sus tíos que estaban bastantes nerviosos…

La falsa identidad de la guardiana de alas de mariposa nuevamente tuvo que contar la historia del accidente automovilístico, pero los padres de su creador no aceptaron del todo esa historia pues no creían que eso hubiera sido un problema del vehículo… ellos insistían que eso había sido un atentado en contra de su hijo… ante esto la muchacha tuvo que explicarles que se había hecho ya las respectivas investigaciones y que se había confirmado que había sido una falla del carro…

No convencidos del todo, los padres de la reencarnación de Clow terminaron aceptando lo que dijo su sobrina aunque antes le dijeron que enviarían a gente especializada a verificar dicha investigación de la policía de Tomoeda pues según ellos era muy probable que los que atentaron contra la vida de su hijo estuvieran relacionados con la policía… sin embargo aún había algo más… ellos estaban decididos en llevarse a su hijo a Inglaterra, no pensaban dejarlo por más tiempo aquí… pues según ellos, su vida peligraba… pues lo que habían atentado en contra de su vida podrían regresar para terminar el trabajo.

Nakuru apeló a todos sus argumentos para convencerles que no se lo llevaran pues no estaba aún en condiciones de viajar… sin embargo la decisión del embajador estaba tomada y no estaba dispuesto a ceder, ante esto la muchacha tuvo que recurrir a su esposo para que tratara de convencerlo, a pesar de la protesta del médico que no entendía cuál era la obstinación de su esposa por retener al inglés en Tomoeda… sin otra opción, el médico habló con el embajador y después de darle una serie de argumentos, el embajador terminó aceptando que se quedara hasta que se recuperara pero mientras eso pasaba, ellos permanecerían en Japón… se alojarían en la mansión de su hijo… además mostraron interés en conocer a la novia de su hijo, esto alteró un poco a su sobrina que no sabía que hacer para evitar eso… primero porque no era buena idea de que vieran a Tomoyo también internada en el hospital y peor aún si ellos se quedaban en la mansión, Nakuru no podría atender a los dos guardianes heridos, por lo que solo quedó una opción…

No se hizo esperar la protesta del doctor Kinomoto al saber las intenciones de su esposa… ya que al no poder seguir atendiendo a los dos guardianes en la residencia de su primo, solo quedaba que Touya tuviera a los dos pequeños en su casa… un rotundo no salió de la boca del galeno que no estaba dispuesto a ser de niñera de esos dos… pero al final no le quedó de otra que aceptar pues era la única opción, tampoco podían dejar a su suerte a los dos guardianes y si eso no era suficiente calamidades para el joven doctor, Nakuru le había dicho que iba a quedarse con sus tíos por lo que tenían que separarse por un tiempo, solo hasta que el muchacho de gafas pudiera recuperarse por completo y hablara con sus padres.

El humor del médico estaba peor en los días venideros, no sólo tenía que estar separado de su esposa sino que ahora tenía que atender a esos dos muñecos de felpa, sin contar que tenía que soportar las preguntas de las amiguitas de su hermana que casi todos los días venían a ver si ella había despertado, realmente comenzaba a molestarle todo eso, incluso sus amigas de la universidad habían venido, sin proponérselo el médico terminó conociendo a todas las amistades de su hermana… sin olvidar que tenía que soportar a las hermanas del muchacho chino que siempre encontraban alguna forma de incomodarlo con el tema del matrimonio, en especial la hermana que le donó sangre…

El embajador de Inglaterra y su esposa venían todos los días a acompañar a su hijo, el médico con ellos no tenía mayor inconveniente, por ahí llegó también la compañera de trabajo de su mejor amigo, se veía angustiada cuando habló con Touya, el médico le tranquilizó diciéndole que Yukito estaba fuera de peligro y que era cuestión de tiempo que se recuperara… finalmente el médico recibió la visita de una persona que no se había imaginado ver por esos días…

Es un gusto volverte a ver Touya… - atinó a decir la antigua maestra de la primaria de Tomoeda que trató de mostrarse lo más normal posible, todo lo que había sucedido era algo complicado de entender y necesitaba algunas respuestas… pues era difícil pensar que alguien pudiera dejar en ese estado a la reencarnación del hechicero de todos los tiempos…

Supongo que has venido a preguntarme acerca de ese inglés ¿no? – atinó a preguntar el médico que trató de no darle mucha importancia al asunto, aunque por dentro se preguntaba en que momento había llegado pues los padres del hechicero occidental habían llegado días antes y ella no se había aparecido junto con ellos…

Tan perspicaz como siempre, pues no pensarás que me voy a creer el cuento del accidente… ¿qué realmente ha sucedido aquí…? – preguntó la mujer que miraba con detenimiento a su acompañante… no quería que él le saliera por la tangente… quería saber que había sucedido exactamente…

Pues es algo largo de contar… sería mejor hablar de esto fuera del hospital… - indicó el primogénito de Fujitaka que miró a la mujer que le enseñó a comprenderse cuando era un adolescente, por cierta razón había una conexión entre ellos que nunca había comprendido… Kaho asintió con la cabeza aceptando la propuesta del médico, el doctor Kinomoto dejó el historial médico del paciente que estaba visitando en su respectivo sitio y ambos salieron de la habitación para luego dirigirse a la salida del hospital…

La ex pareja se dirigió a un cafetín que quedaba cerca del hospital, pues Touya había pedido permiso por un rato por lo que no podía alejarse mucho del hospital, ambos se sentaron en una mesa desocupada y pidieron una taza de café para acompañar la conversación…

El galeno sin perder el tiempo comenzó a contarle todo lo que sabía acerca de lo que había sucedido en Tomoeda en su ausencia… el rostro de confusión de la antigua maestra no se hizo esperar… ahora entendía por qué el muchacho inglés le había pedido información acerca de ese tal Cloud Strife… sin embargo las cosas que su acompañante le había relatado eran preocupantes… no sabía por qué, pero tenía el presentimiento que todo eso tenía alguna relación con las cosas que sabía…

… eso es todo lo que sé, la verdad no sé que ha pasado con ellos después de desaparecer, pero ellos deben haber ganado pues de lo contrario ya hubiera pasado algo realmente malo en estos días – concluyó el doctor Kinomoto después de relatar todo lo que sabía… hace varios días se había preguntado lo mismo pero siempre había llegado a lo mismo… ellos debieron vencer, sin embargo el conseguirlo casi les cuesta la vida…

No entiendo por qué Eriol no me contó todo esto… - atinó a decir la ex profesora de la primaria de Tomoeda que clavó su mirada en la taza mientras que con su cuchara removía el líquido negro cómo si haciendo eso pudiera encontrar una explicación a la actitud de su joven amigo…

Pues no lo conozco mucho para hablar por él, pero, pienso que lo hizo por el mismo motivo que apartó de todo este asunto a Nakuru… - se apresuró a decir el joven médico al ver cómo la mujer se deprimía, el médico estaba un poco sorprendido al ver esa reacción de su acompañante, era la primera vez que la veía ponerse así…

Según me dijo Sakura, él piensa que ya era momento de que Nakuru tuviera una vida normal y dejara de pensar cómo su guardiana… de ser así, pienso que desea lo mismo para ti Kaho… tú siempre has estado a su lado, quizás sea momento que vivas como cualquier otra mujer… que dejes esa obligación de cuidar de la reencarnación de Clow - agregó el joven doctor que miró a su antigua pareja, ella levantó la mirada y simplemente le mostró una sonrisa de agradecimiento… definitivamente él había cambiado…

Luego de un rato de conversar de otras cosas, los dos salieron del cafetín… el médico se fue al hospital mientras que la antigua profesora se dirigió a la mansión Hiiragizawa para conversar con los padres de su amigo, tal vez la guardiana necesitaría una ayuda extra para explicar ciertas cosas al embajador…

Así los días pasaron… y así comenzaron a recuperarse todos los que lucharon en contra de la reencarnación de dios que estuvo a punto de acabar con todos ellos y cumplir así sus ambiciones…

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Había pasado casi algo de dos meses de que Sakura y sus amigos habían enfrentado al soldier perfecto, la mayoría de los que lucharon en ese decisivo día habían abandonado el hospital… los únicos que aún permanecían en el hospital era el jefe del clan Li y el profesor de historia, increíblemente el muchacho de gabardina había abandonado el hospital, la recuperación del muchacho había sido casi exponencial…

El hechicero occidental había abandonado el hospital una semana antes, acompañado de sus padres y de su novia que se encontraba perfectamente… sus padres conocieron a la muchacha de armoniosa voz cuando ella fue a visitarlo al hospital pues coincidieron en el día de visita, pronto el inglés explicó a sus padres que ella había estado de viaje… la muchacha simplemente asintió a todo lo que él decía, lo mejor que podía hacer era dejar que su novio tratara ese asunto.

Pronto comenzaron a congeniar los ingleses con la muchacha japonesa, al poco tiempo ella ya se había ganado el aprecio de los padres de su novio… además de tener muchas cosas en común pues finalmente la muchacha pertenecía a una clase social que era muy similar a los de ellos por lo que encontraron temas en común… finalmente los señores Hiiragizawa se llevaron una excelente impresión de ella…

Con los días venideros, el muchacho les reiteró a sus padres que no había sido ningún atentado ni nada por el estilo, simplemente había sido un accidente cómo lo había explicado su guardiana, al ver la seguridad en su hijo, sus padres al fin desistieron de hacer más investigaciones al respecto pero le pidieron que considera la posibilidad de regresar a Inglaterra…

Les agradezco su preocupación, pero todo está bien… además no puedo irme de Japón aún… cómo ven, tengo un muy poderoso motivo para quedarme aquí – atinó a responder el hechicero occidental mientras dirigía su mirada a su novia que solo bajó la mirada mientras se sonrojaba con intensidad… al ver esto el embajador de Inglaterra desistió por completo de esa idea… no había visto tan feliz a su hijo como lo era ahora… si aquí estaba su felicidad, no había motivos para arrancársela, además esa muchacha era adecuada para él…

La progenitora de Eriol sonrió y abrazó a su hijo, estaba tan feliz de ver cómo había cambiado su hijo, en Inglaterra él era bastante reservado con sus cosas pero ahora, todo eso era diferente… era más abierto en sus sentimientos, de seguro su novia tendría que tener mucho en ese cambio, sin previo aviso soltó a su hijo para abrazar a Tomoyo tomándola por sorpresa a la vez que le decía en el oído de que estaba feliz de que estuviera con su hijo…

Todo parecía felicidad pero muy dentro del muchacho de gafas aún quedaba la incertidumbre de saber lo que había pasado… no entendía por qué había acabado de esa forma… se suponía que estaban derrotados, ese sujeto los había vencido… pensaba que cuándo hablara con Sakura podía responder sus preguntas pero fue grande su sorpresa al saber que ella tampoco sabía que había pasado… lo único que podía concluir de todo eso era que de alguna forma habían conseguido vencer a Sephiroth…

El muchacho de gabardina constantemente era visitado por Meiling que se había recuperado por completo, pero siempre que ella llegaba él se encontraba dormido… sin embargo la muchacha no desistía en ir a verlo para conversar… ambos tenían que hablar de algo muy importante, la muchacha de Hong Kong no estaba dispuesta a renunciar a sus sentimientos y eso lo sabía bien Butz…

El hermano mayor del portador de Masamune sabía que no era posible que existiera algo entre ellos, estaba convencido que él solo traía desgraciadas a las personas que quería y lo mejor que podía hacer por ellos era alejarse, era consciente que le causaría un gran daño pero estaba convencido de que lo superaría, sin más… una noche se escapó del hospital sin decir nada, saliendo del hospital antes que Eriol…

"Espero que algún día lo comprendas Meiling… estoy seguro que pronto olvidaras todo este sin sabor… encontraras a alguien que realmente merezca tu amor… olvídame, será lo mejor… aunque yo jamás te pueda olvidar…" – se dijo el muchacho de gabardina afuera del hospital, por unos segundos se quedó mirando el edificio… extrañaría todo eso… pero sería lo mejor, no tenía ningún derecho, ya le había causado tanto sufrimiento… sin más Butz salió corriendo perdiéndose entre las calles…

Grande fue la tristeza que se apoderó de Meiling al día siguiente cuando se enteró que la persona que quería se había marchado sin decir ni siquiera adiós… hubo una mezcla de sentimientos, por un lado se encontraba triste por haberlo perdido y por otro lado se sentía furiosa de que siempre las cosas le salieran mal… primero fue el descendiente de Clow y ahora Butz… cuando finalmente pensó que las cosas saldrían bien para ella, él decide dejarla sin decir nada… ni siquiera tuvo el valor de despedirse… sin poder evitarlo la muchacha se puso a llorar…

El muchacho de ojos celestes a diferencia de su amigo inglés pasó una semana más en el hospital debido al tremendo esfuerzo que había sometido a su cuerpo, lo había llevado al límite como el muchacho de ojos color miel pero su condición era mucho mejor sin contar que su poder de recuperación era mucho más elevado que su amigo oriental…

Sin embargo el muchacho caído del cielo no se percató mucho del pasar del tiempo pues siempre su mente se ocupaba de un montón de ideas, hipótesis de lo ocurrido ese día… por más que lo intentaba no podía dejar de pensar en el asunto… no comprendía lo que había sucedido, era ilógico que ganaran cuando habían sido vencidos por completo por su enemigo… pronto su mente se enfocó en algo… ¿qué le sucedió a Sephiroth? ¿Realmente le ganaron? ¿Estaría muerto…?

"¿Qué te pasó Sephiroth? ¿Por qué no acabaste con todos? ¿Qué pasó con tu venganza? ¿Realmente te vencimos? ¿En verdad has muerto?" – se preguntó el muchacho de Septerra nuevamente mientras daba vueltas en su cama, esas preguntas a cada rato venían a su mente cómo una tortura sin embargo en esos días, dormía tranquilo… ya no venían a su mente esos recuerdos de su pasado que lo atormentaban… tenía la impresión que al fin se había sacado esa culpa por la muerte de Aeris…

Durante la permanencia en el hospital, el muchacho rubio fue visitado constantemente por su amiga de infancia que siempre pasaba por lo menos unas cuantas horas acompañándolo… a pesar de que no era muy recomendable que hiciera eso pues los médicos le habían recetado mucho reposo para que su recuperación fuera más rápida, sin embargo la muchacha hizo caso omiso…

Los primeros días, Tifa venía sola a visitarla pero luego comenzó a llegar junto a la maestra de las cartas… el portador de la Buster Sword no podía ocultar del todo su incomodidad de ver a ambas muchachas juntas… a pesar de todo lo sucedido en la pelea en contra del soldier perfecto, el muchacho aún seguía de cierta manera confundido… realmente no sabía cómo explicar la mezcla de sentimientos de los cuales era presa…

Hace poco vi a Eriol, él se ve muy bien y parece que pronto va a salir del hospital… espero que pronto le sigas los pasos… te estás recuperando de manera sorprendente – indicó la muchacha de ojos verdes mientras le sonreía a su amigo que simplemente hacía un gesto de agrado mientras rehuía la mirada, trataba de no darle mucha importancia a todo eso pero inconscientemente le seguía afectando de sobremanera.

Es cierto, sobretodo con esa medicina llamada Tomoyo que no se despega de su lado, de seguro de un momento termina abandonando el hospital – expresó la muchacha de Septerra que se sentía bastante tranquila… a pesar de no saber exactamente que había pasado con su enemigo, ella estaba más que satisfecha con el resultado… sin importar que hubiera pasado con Sephiroth, lo único que realmente valía para ella era que él había desaparecido de sus vidas…

Tifa se percató cómo su amigo se perdía en sus pensamientos… la muchacha podía ver cómo él se abstraía de todo… había momentos en que ella sentía que él era tan distante que le hacía pensar que quizás nunca sucedería nada de lo que ella esperaba… quizás lo sucedido entre él y Aeris era más fuerte que cualquier cosa… no lo sabía realmente pero comenzaba a considerarlo como una terrible posibilidad.

Finalmente el muchacho de Septerra fue dado de alta, así que ya podía dejar el hospital… aunque no lo quería reconocer, sentía que su cuerpo le pesaba… lo más seguro era que necesitaría mucho más reposo para recuperar su condición normal pero él tenía que salir de ese lugar… ya no soporta estar todo el día metido ahí… aunque realmente no sabía que haría después…

El muchacho comenzó a arreglar sus cosas para salir… su amiga de infancia estaba demorando más de lo normal así que había decidido ir avanzando, no había razón para esperar… lo que más quería era salir del hospital, aunque hasta el momento no había pensado que hacer después de salir de ahí… a pesar de conocer las causas de su llegada a la Tierra no habían sido capaces de encontrar la forma de regresar a Septerra, por lo que prácticamente estaban condenados a seguir en la Tierra, pensar en esa idea le deprimía de cierta manera…

Realmente no podía quejarse… en este planeta conoció gente que se había convertido casi en su familia… sin embargo él sabía que no encajaba en un lugar como ése… de cierta forma extrañaba su planeta natal… aún había tantas cosas que podía hacer allá, además había muchos niños que esperaban su retorno… él se había vuelto sin proponérselo en su guía… pero ahora eso ya no sería posible…

Sin previo aviso, los pensamientos del muchacho de ojos celeste fueron interrumpidos por la inesperada llegada de alguien… Cloud comenzó a mirar en distintas direcciones buscando a la persona que había entrado en su habitación, pero para su sorpresa no lograba encontrar a esa persona, pero estaba seguro que alguien más estaba en la habitación… pues esa presencia le era conocida…

Al fin vas a salir… si que te tomaste tu tiempo… en fin, es momento de que hablemos de algo importante… - le dijo una voz que se escuchó por toda la habitación, el muchacho seguía buscando con la mirada, sin embargo no conseguía encontrar nada… comenzaba a exasperarlo el no encontrarlo, le daba la impresión que estaba jugando con él y no iba a permitírselo…

A un costado del muchacho rubio hizo aparición la figura de alguien que no se esperaba ver en lo más mínimo… ahora entendía por qué no podía encontrarle, sin embargo le intrigaba de sobremanera lo que él le tuviera que decir pues hasta donde Cloud recordaba no tenían nada de que hablar…

¿Y qué es eso importante que tendríamos que hablar? – atinó a preguntar el muchacho de ojos celestes que no bajaba la guardia, realmente no sabía que esperar de esa persona… sin importar lo que hubiera pasado, él no podía confiarse así no más… siempre se había caracterizado por ser cauteloso en algunos aspectos…

Pues de algo que sé que te interesa mucho de seguro… – indicó la sombra que estaba detrás del muchacho caído del cielo… apenas escuchó lo que le dijo su acompañante, el aludido se quedó atónito sin saber que decir… no se esperaba que esa persona le propusiera eso… ¿acaso sabía algo al respecto?

La habitación permaneció por varios segundos en silencio mientras que Cloud trataba inútilmente de reincorporarse de la noticia… esto significaría que existía una remota posibilidad de que todo fuera como antes… pronto el viento resopló con fuerza indicando que algo importante iba a suceder…

Los días pasaban inexorablemente y las cosas en el hospital estaban por decirlo de alguna manera un poco complicadas, poco a poco se comenzaba a perder esa acostumbrada tranquilidad que siempre gozaba el centro médico…

Todo esto era causado cuando dos personas que se encontraban en el hospital tenían "la suerte" de encontrarse, estos encuentros se habían vuelto inevitables debido a que uno era el paciente del otro, lo que hacía que las cosas en el hospital salieran de su acostumbrada rutina.

En una de las habitaciones de el área de recuperación se encontraba tendido en su cama de mal humor, un muchacho que maldecía entre dientes su suerte… no veía las horas de salir de ese lugar… quedándose ahí solo se estaba enfermando en vez de sanarse, todo sería más fácil si él cooperara un poco…

El muchacho de ojos color miel se sentó en su cama mientras se cruzaba de brazos, ya no sabía que hacer exactamente… estaba cansado de las continuas discusiones con su médico… lo que no entendía porque siempre terminaban peleando, aunque las cosas entre ellos eran más tranquilas que antes, pero eso no le quitaba el hecho de que ese tipo siempre buscaba fastidiarlo…

"No sé porque siempre termina siendo él mi médico, pareciera que él mismo buscara todo esto… hasta diría que le encanta discutir conmigo" – se dijo el muchacho algo desconcertado por su reciente discusión con quién sería su futuro cuñado… realmente no lo entendía, no importaba lo que hiciese jamás sería suficiente para el médico…

El muchacho chino se perdió en sus pensamientos tratando de explicarse las cosas que sucedían con el hermano de su prometida… sin duda, la relación de ambos era muy distinta a lo que habían tenido cuando empezó su relación con la maestra de las cartas… no sabía a ciencia cierta si era que el joven doctor simplemente se había hecho a la idea de soportarlo o esa conversación que tuvieron cuando Fujitaka anunció su matrimonio había cambiado su forma de ser con él… lo que si era un hecho de que ese clima de hostilidad ahora era totalmente diferente… con algo de pereza se recostó en su cama… con un poco de descanso se le iría el mal humor de seguro…

Indiferente a los pensamientos del joven líder del comité de oriente, una bella muchacha golpeaba con su mano la puerta de la habitación de su novio… la muchacha comenzó a esperar pacientemente que le dijeran que pase pero ante su sorpresa pasó unos segundos y no recibió respuesta alguna… volvió a llamar a la puerta pero el resultado seguía siendo el mismo, así que la muchacha asumió que estaba durmiendo así que con sumo cuidado entró en la habitación…

Los ojos verdes de la muchacha se conmovieron al ver a la persona que amaba acostada en la cama, dormía con tanta paz que sintió que sería un crimen si lo levantaba, aunque había ido con las ganas de conversar con él de muchas cosas pero en especial de su boda… sin embargo no se sentía capaz de arrebatarle esa paz que su prometido en ese momento emitía…

Con delicadeza y en completo silencio se acercó a la cama de su novio, acercó al borde de la cama una silla que estaba por ahí y sin demora se sentó al lado de su prometido que seguía con los ojos cerrados… la muchacha japonesa lo miró por un rato… estaba tan feliz que todo al fin había terminado… estaba segura que al fin habían superado todo, ya no habría nada que interrumpiera su paz, de una u otra forma habían vencido al soldier perfecto, aunque durante todo ese tiempo ninguno de los que lucharon ese día no hablaron de lo que sucedió pues nadie recordaba… todos habían llegado a la conclusión que habían conseguido vencer…

La antigua card captor no pudo evitar contagiarse de la tremenda tranquilidad que emanaba su prometido al dormir así que sintió unas terribles ganas de acostarse en la cama, en ese momento tenía la impresión que la cama le hablaba y le invitaba a tomarse una siesta… incluso sus parpados comenzaban a pesarle así que sin otra alternativa dejó descansar su cabeza en la cama para luego quedarse dormida…

Después de un buen rato, el jefe del clan Li recuperó la consciencia y sin demora abrió sus ojos, grande fue su sorpresa al ver que la cabeza de su novia a un costado suyo, sintió pena al ver la forma tan incómoda en que se había quedado dormida pues solo la parte de su cabeza estaba en la cama mientras que el resto de su cuerpo se había acomodado en la silla en dónde se suponía que debería estar sentada…

Pobre Sakura, debe haberme venido a ver y se habrá quedado dormida mientras esperaba que me despertara… - dijo en voz alta el estudiante de arqueología, que por un instante pensó en dejar dormir a su futura esposa, sin embargo era consciente que si la dejaba así por más tiempo terminaría con un serio dolor de cuerpo…

El hechicero oriental comenzó a dar palmaditas en la espalda de su prometida a la vez que la llamaba por su nombre con el fin de levantarla, cosa que consiguió después de un rato, la muchacha con suma pereza logró reincorporarse y cómo era de esperarse sentía un pequeño dolor en el cuello y en parte de su espalda debido al dormir en una mala posición.

¿Te sientes bien preciosa? No hubiera querido despertarte pero si seguías así ibas a terminar con un serio dolor de espalda – indicó el muchacho chino tratando de excusarse por interrumpir el sueño de la muchacha que a duras penas se reincorporaba, cómo era de costumbre le era muy difícil despertarse…

No te preocupes Shaoran… me quedé dormida… no pasa nada – aseguró la dueña de las antiguas cartas Clow que sonrió a su novio mientras trataba de no darle mucha importancia a ese fastidioso dolor que tenía, ya de seguro le pasaría además había de otras cosas de que hablar.

Me alegra verte de tan buena salud, de seguro pronto saldrás del hospital, le diré a mi hermano que arregle eso – indicó la estudiante de arqueología que observaba con felicidad cómo su novio se había recuperado, pero le sorprendió el ver su repentino cambio de humor, ¿acaso había dicho algo que le molestase?

No es necesario Sakura… no niego que ya estoy cansado de estar aquí pero si tengo que salir quiero que sea porque realmente estoy bien… - se apresuró a decir el muchacho que fingió una sonrisa… en verdad deseaba más que nada salir de ese lugar sin embargo lo menos que quería era deberle algún favor a su futuro cuñado, sería seguro que él le restregaría eso de por vida…

Ya veo… bueno, si tienes razón, supongo que ya no hay motivos para apresurar las cosas, al fin y al cabo todo ha regresado a la normalidad, todo es tranquilidad – indicó la muchacha de ojos verdes que sonrió después de decir eso, ya había pasado dos meses de ese fatídico día en que tuvieron que enfrentarse a Sephiroth, la muchacha comenzaba a sostener la hipótesis que la invocación que conjuraron fue la causante de su victoria, de alguna forma había aparecido y había derrotado a su enemigo…

En cierta forma Sakura, asumiendo que realmente vencimos a ese tipo, todo está bien… pero ya viene siendo hora que regrese a Hong Kong, ahí me espera un sinfín de problemas y de responsabilidades que de solo pensarlas me abruman… - el descendiente de Leed Clow hizo una pausa al ver rostro de cierta confusión de su acompañante, ya venía siendo hora que él le contara un poco más de lo que sucedía en Hong Kong.

En Hong Kong no todos están conformes con mi actual cargo, por no decir la gran mayoría… - indicó el muchacho con un tono de resignación, él conocía bien cómo era su situación en su país natal, aunque de cierta manera los comprendía, después de todas las cosas que había hecho, cómo podían esperar en confiarle un cargo tan importante a él…

¿Por qué dices eso Shaoran? No me has contado todo ¿verdad? – atinó a preguntar la dueña de las cartas Sakura que buscó la mirada de su novio sin embargo no pudo pues él le rehuía, realmente no entendía bien todo eso… ¿de qué se trataba todo eso?

El cargo del jefe del comité de oriente siempre ha sido entregado a un descendiente del legendario mago Clow que obviamente tiene que haberse ganado el puesto después de pasar por una serie de pruebas que midieran sus habilidades y su toma de decisiones, este cargo ha estado en mi familia desde mucho tiempo atrás, el último jefe del comité reconocido por todo el mundo mágico fue mi padre… Hien Li – respondió el joven chino que al mencionar el nombre de su progenitor su rostro mostró un gran dolor y una tristeza que rápidamente se dio cuenta su novia que estaba algo sorprendida pues era la primera vez que escuchaba el nombre del padre de su prometido.

Después de muchas cosas, mi madre se quedó con el cargo hasta que yo pudiera seguir con el legado de mi padre, sin embargo muchos piensan que soy demasiado joven y que no tengo madera de líder… estoy seguro que cuando regrese, habrá muchos que pidan que deje el cargo… y en el caso de que continúe, estoy seguro que todos esos tipos van a estar buscando problemas para conseguir que me termine hartando de todo y deje el cargo… por lo que yo puedo ver no tendré la tranquilidad que desearía… - expresó algo acongojado el hechicero oriental que sabía que su futuro no era tan alentador cómo él quisiera… a veces deseaba dejar todo y tener una vida normal sin embargo sabía que si hacía algo así, estaría defraudando a su padre…

La maestra de las cartas sabía que si su prometido le había contado todo eso en ese momento era por algún motivo… ella no se imaginaba que la vida de él fuera tan complicada, aunque sus hermanas le habían dicho que él tenía muchas obligaciones por ser el líder del comité pero no se imaginaba la terrible presión del cuál era presa su novio por tener ese cargo…

Seguro te estarás preguntando a que viene todo esto… - el muchacho miró a su prometida que había tomado por sorpresa… no se esperaba que él le dijera eso… por lo que ella simplemente permaneció en silencio… el muchacho no estaba seguro de decir lo que iba a decir sin embargo se sentía en la obligación de hacerlo…

Yo no puedo ofrecerte una vida de tranquilidad como la que tú desearías, últimamente he estado pensando en esto… no me es fácil decirlo… pero… no creo que sea justo que tengas que vivir con tantos problemas… es por eso que pienso que estarías mejor quedándote acá – atinó a decir el muchacho de ojos color miel que en ese momento tenía su mirada clavada en la cama, no se atrevía a mirar a los ojos a su prometida…

Por unos segundos la habitación en silencio… el descendiente de Clow no sabía que pensar o que esperar… realmente no sabía que hacer, de cierta forma él sabía que era lo mejor… ella siempre había permanecido muy aparte del mundo mágico y todo eso, además se había vuelto tan fuerte que ya no era necesario que la protegiera… lo más seguro era que había actuado egoístamente, no había pensado en el futuro de ella ni de todas las personas que dependían de él y mucho menos la responsabilidad que tenía por ser el hijo de Hien Li…

La antigua card captor permanecía en silencio, no se había recuperado del todo… nunca antes habían hablado de su futuro con esa seriedad como en ese momento… ella de cierta forma se había hecho a la idea de qué tendría que vivir en Hong Kong pues era consciente que su novio tenía responsabilidades allá y pues no podía ser egoísta pensando que él las dejaría por estar con ella… sin embargo no entendía muy bien lo que quería decir su novio…

Estás tratando de decirme… que cancelas el compromiso… - atinó a decir la muchacha de ojos color verde que sentía cómo su corazón palpitaba a toda velocidad… y todo su mundo giraba en espera de la respuesta que su novio le diera… nunca antes le había parecido que su vida dependiera de una simple respuesta…

… si… - atinó a decir el muchacho chino que bajó la mirada no se sentía capaz de mirarla directamente a los ojos… se sentía tan frustrado e impotente… hubiera deseado mil veces no tener que decir eso pero estaba consciente que la verdad era así… no tenía nada que ofrecerle…

La muchacha comenzó a llorar… no podía creer lo que estaba escuchando… tenía que ser mentira, eso no podía estar sucediendo, las cosas no tenían que terminar así, justo cuando pensaba que nada podía ir mal, él le dice algo así… no comprendía porque las cosas estaban así…

La antigua card captor se tomó el rostro con las manos mientras hundía su cabeza en la cama… no sabía que decir, ella no quería que toda esa felicidad se fuera así por así… no era justo que simplemente se terminara por cosas como las responsabilidades, estaba dispuesta a afrontarlas sin importar el qué, mientras estuvieran juntos no habría nada que le hiciera retroceder…

¡Sakura! – dijo la voz del hechicero oriental que tomó con suma suavidad la espalda de la muchacha que se sobresaltó y levantó el rostro mientras dejaba ver las lágrimas que recorrían sus mejillas a toda prisa ante la mirada atónita del muchacho de Hong Kong.

No puedo aceptar el separarnos… no me importa las responsabilidades o los problemas que se tengan afrontar… lo único que quiero de verdad es estar siempre a tu lado, tal vez no tenga la vida tranquila que hubiera imaginado pero si me das a escoger entre eso y tú, definitivamente me iría contigo hasta el mismo infinito si es necesario… por eso no quiero que digas esas cosas, lo prometimos ¿te acuerdas? Siempre juntos… - se apresuró a decir la muchacha de ojos verdes que sin pensarlo abrazó a su novio con todas sus fuerzas mientras que el aludido simplemente permanecía en silencio…

Lo recuerdo a la perfección Sakura… te agradezco mucho que me quieras cómo lo haces… no sé que sería de mí sin ti – indicó el muchacho que acarició el cabello de su prometida mientras ella lo abrazaba aún con más fuerza como queriendo decirle que no se separaría de él nunca…

Aunque no sé de dónde has sacado la idea de que nos íbamos a separar… - atinó a decir el muchacho de ojos color miel algo confundido por la repentina reacción de su novia… aún no entendía lo que había pasado…

¿Cómo? Pero si tú me acabas de decir eso… - respondió casi al instante la muchacha japonesa que miraba con incredulidad a su futuro esposo… no comprendía por qué él decía eso si él hace unos minutos le había dicho que cancelaba su compromiso… sin embargo el rostro del aludido denotaba su confusión al respecto, lo que hizo que la muchacha se exaltara un poco.

Tú me dijiste que ibas a cancelar el compromiso porque no podías ofrecerme la tranquilidad que quería, que las responsabilidades y los problemas que te esperan en Hong Kong eran tan agobiantes que no querías eso para mí… - se apresuró a decir la estudiante de arqueología recordando lo que su novio le había dicho, pero ante su sorpresa, su prometido se veía tan confundido como ella misma.

¿En qué momento dije eso? Yo estaba durmiendo cuándo escuché tus sollozos, cuando me desperté estabas llorando y me sorprendí más al ver que estabas dormida por eso traté de levantarte… - expresó aún aturdido el muchacho que no comprendía que había pasado exactamente…

La aludida simplemente se quedó en silencio, no sabía que decir… realmente se había quedado dormida sin darse cuenta… últimamente tenía sueños muy extraños, aunque éste parecía en particular muy real… sin embargo su prometido no tenía ningún motivo para mentirle así que simplemente le abrazó nuevamente mientras se decía que solo había sido un mal sueño…

El jefe del clan Li le acariciaba el cabello al mismo tiempo que le decía que debido a la tensión que había estado expuesta tanto por el enfrentamiento con el soldier perfecto y el saber que su padre sabía toda la verdad le habían hecho tener ese mal sueño aunque por dentro él sabía que eso no era del todo cierto…

"Eso debió ser otra de las premoniciones de Sakura…" – se dijo para sí mismo el muchacho que había tenido esos pensamientos desde que había recuperado el conocimiento, era consciente que en Hong Kong la vida sería algo complicado para ambos… y que quizás ella desearía tener una vida más normal, sin embargo con lo que ella le dijo no era necesario más dudas… su destino era indiscutiblemente el estar juntos…

El muchacho chino sonrió para sí mismo mientras abrazaba a su prometida con delicadeza a la vez que le secaba las lágrimas, con suma dulzura se acercó a sus labios para darle un tierno beso que representaba el fin de todas sus dudas… ella tenía razón, mientras estuvieran juntos podrían contra todo, ya lo habían demostrado en el pasado pero él no lo recordaba… de cierta forma fue conveniente que ella tuviera esa premonición… quién sabe que hubiera pasado si realmente hubieran tenido esa conversación…

Los dos jóvenes sonrieron contentos de ver que todo había sido un malentendido, Sakura se sentó al borde de la cama mientras que su prometido se sentaba en la cama y le rodeaba con su brazo por la cintura, pronto estuvieron conversando de distintas cosas y así comenzó a pasar el tiempo…

Al otro lado de la puerta se encontraba un joven que estaba indeciso en tocar la puerta… realmente no estaba del todo seguro que hacer eso fuera lo más correcto, sin embargo su amigo había insistido que lo hiciera que de cierta manera se sentía obligado a hacerlo… aún podía recordar la conversación que había tenido con el inglés…

El muchacho rubio se encontraba fuera de una gran mansión… aún no podía creer lo que había pasado, de cierta forma se encontraba emocionado… la noticia que le habían dado era tan buena que no podía evitar compartirla con las personas que se habían convertido en sus amigos… a su costado se encontraba su amiga de infancia que no cabía en sí de felicidad…

Al poco tiempo, una empleada de la mansión les hizo pasar, luego los condujo por diferentes pasadizos hasta llegar a una grande habitación en dónde la mujer les pidió que esperaran que pronto vendrían a recibirlos… sin más los dos recién llegados tomaron asiento para esperar.

No pasó mucho tiempo hasta que aparecieron dos personas que ellos conocían muy bien, ambos sonreían al ver a los dos amigos sentados, de inmediato los dos jóvenes de Septerra se levantaron de sus asientos para saludar a sus dos amigos…

Me alegra de verlos Cloud, Tifa, no me esperaba una visita de ustedes… - indicó la dueña de casa que sonreía viendo a los dos amigos, pues con todas las cosas que habían pasado, no había tenido mucho tiempo para verse pues para el resto de personas la presencia de los dos jóvenes de Septerra eran unos completos desconocidos…

Es cierto… desde que viven en la casa de Sakura no había tenido oportunidad de verlos… con mis papás en mi casa me ha sido muy difícil moverme con libertad – indicó el hechicero occidental que abrazó a su novia, estaba contento de ver a sus amigos… sin embargo sentía que había algo que les hacía más felices de lo normal… podía verlo en Tifa e incluso en su amigo rubio, lo que le hizo sospechar algo…

Pues si… realmente el padre de Sakura es una excelente persona, no exagero al decir que no he conocido alguien tan amable en mi vida… más si contamos el hecho que para él somos unos desconocidos… - aseveró la muchacha de Septerra recordando las diferentes atenciones que había tenido el progenitor de su amiga con ellos, ante esto el portador de la Buster Sword asintió corroborando lo dicho por su amiga de infancia.

Y a qué se debe esta visita, estoy segura que vienen a darnos una excelente noticia, solo tengo que ver lo radiante que se ve Tifa para saber eso – se apresuró a decir la muchacha de ojos azulados que hizo una mueca que hizo que ambos amigos de Septerra se sonrojaran en especial Tifa… el muchacho de gafas simplemente sonrió al ver la reacción de ambos…

Pues la verdad así es… es algo realmente importante… queríamos decirlos a ustedes primero – indicó rápidamente la sombra de Soldier tratando de no darle importancia el comentario de su amiga, aunque él sabía que se había sonrojado levemente… en definitiva ella era muy parecida al inglés….

Por un instante el salón quedó en completo silencio… los dos novios esperaban con paciencia que su amigo les dijera ésa tan importante noticia aunque por dentro se imaginaban de que trataba… al fin esos dos estaban juntos cómo debía haber sido desde un inicio.

Bien… la noticia es… ¡vamos a regresar a Septerra! – exclamó con euforia Tifa que dio un brinco de felicidad, hasta el momento ella no podía creerlo del todo, se sentía tan contenta de poder regresar a su lugar de origen, dónde seguro sus amigos ya deberían haberlos dado por muertos después de tanto tiempo desaparecidos…

La pareja de novios se quedaron boquiabiertos ante la noticia que les dio su amiga, ellos estaban esperando que les dijeran que habían empezado una relación pues era casi obvio que esos dos andaban en algo pero lo que les dijo su amiga los descuadró por unos segundos… era lo que menos se esperaban…

¿Pero cómo…? ¿Están hablando en serio? – atinó a preguntar todavía bastante confundido el muchacho de gafas que aún no se recuperaba de la noticia… no se imaginaba cómo ellos podrían regresar a su planeta pues a pesar de todo lo que habían investigado no habían encontrado ninguna forma de hacerlos regresar así que no se imaginaba cómo ellos podían haberlo conseguido…

Entiendo que sea un poco difícil de entender… para serte franco Eriol, yo hasta ahora tampoco me lo creo del todo pues después de todo lo que investigamos, sin embargo no habíamos contado con algo, mejor dicho con alguien… - respondió la muchacha de largo cabello negro que miraba a los novios, ella por dentro no podía contener la alegría que le inundaba todo el ser…

¡Butz! – dijo la muchacha de Septerra que dejó atónitos a la pareja de novios que no se habían esperado escuchar ese nombre… mientras que afuera de la habitación una persona se había quedado pasmada al escuchar ese nombre… pensó que jamás volvería escuchar hablar sobre esa persona.

Así es, él me fue a ver al hospital… me dijo que él podía regresarnos a Septerra, con la ayuda del árbol de cerezo que se encuentra en el templo en dónde Sakura peleó con Genovha… pues él usó ese árbol para llegar a dónde estábamos peleando con Sephiroth… así que hará lo mismo para regresarnos a Septerra – indicó el muchacho caído del cielo que no ocultó la alegría que le causaba el hecho de regresar a su planeta…

Increíble… - atinó a decir la muchacha de armoniosa voz que no podía dar crédito a lo que había escuchado… aunque de cierta forma ese árbol siempre había sido algo especial, pues con su ayuda su prima había regresado al pasado cuando era una niña…

Tienes razón… me había olvidado por completo eso… además Butz posee los mismos poderes que Sephiroth antes de que absorbiera a Alexander, cómo no habíamos pensando en él antes… - indicó el hijo del embajador de Inglaterra reprochándose de cierta manera el hecho de no haber considerado al hermano mayor de su enemigo.

Bueno, lo importante es que vamos a regresar… - expresó con entusiasmo Tifa que no cabía en sí de felicidad… la idea de regresar y ver a todos sus amigos le hacía tan feliz… pues ya comenzaba a resignarse a quedarse en la Tierra y no volver a ver a sus queridos y aunque se sentía contenta con sus nuevos amigos, sentía que ella no pertenecía a este lugar por eso el saber que iba a regresar le ponía tan feliz.

Ante lo dicho por Tifa, el resto de grupo sonrieron, aunque por dentro les daba algo de tristeza saber que tenían que separarse, todos sabían que sin importar dónde estuvieran… siempre tendrían su amistad… en ese momento hizo su entrada una persona en la habitación tomado por sorpresa al grupo.

No pude evitar escuchar… realmente me siento contenta de saber que al fin podrán regresar a su planeta – indicó la recién llegada que mostró una gran sonrisa mientras que el resto trataba de mantenerse indiferente ante la complicada situación, pues no era ningún secreto acerca de lo sucedido entre Meiling y el muchacho de gabardina…

Gracias por tus palabras… - atinó a decir la muchacha de Septerra que abrazó a la muchacha china que simplemente sonrió ante el gesto, Tomoyo se unió al abrazo mientras que las tres muchachas sonreían, ambas sabían que tenía que ser difícil para Meiling toda esa situación pero era sorprendente la entereza que ella mostraba.

Aprovechando el momento, Eriol llevó a un costado de la habitación a su amigo rubio, tenía que hablar de algo con él, lo más probable era que no fuera nada importante pero se sentía en la obligación de decirlo…

¿Qué sucede Eriol? – atinó a preguntar el portador de la Buster Sword que estaba un poco confundido por la repentina reacción de su amigo, no se imaginaba que podía querer hablar con él a solas… aunque por dentro sentía que si sabía lo que le iba a decir.

Pues creo que sabes bien de que quiero hablarte… es acerca de Sakura – indicó el muchacho inglés que dejó pasmado a su acompañante que se quedó frío por unos segundos… como siempre su amigo era bastante directo cuando se lo proponía… por unos segundos no supo que decir, realmente no estaba seguro de que decir al respecto, pero al final supo que tenía que decir.

Sé bien a dónde quieres llegar, soy consciente que he sentido algo muy especial por ella pero déjame decirte que eso quedó atrás al fin entendí ese sentimiento… - expresó con voz baja el muchacho de ojos celestes que se veía algo intimidado hablando de ese tema… realmente para ese tipo de cosas era bastante tímido y se cohibía…

Es bueno saberlo Cloud, sin embargo pienso que deberías decírselo a Li antes de irte, siento que él se merece tu sinceridad – dijo el muchacho inglés que miró la cara de sorpresa de su acompañante al escuchar su consejo, de cierta forma le entendía, cualquiera diría que estaba loco…

¿Qué le diga? ¿Pero que cosas dices Eriol? ¿Acaso quieres que me odie? – preguntó algo exaltado el muchacho caído del cielo que no comprendía lo que quería conseguir su amigo con eso… la relación con el muchacho chino era bastante buena y decir algo así solo haría que se enemistaran…

Sé que suena bastante incoherente pero Li es mucho más maduro de lo que cualquiera puede pensar… estoy seguro que si le explicas todo, él te lo agradecerá por haber sido sincero, además podría ayudarte a entender muchas cosas mejor – indicó la reencarnación de Clow que le sonrió a su amigo mientras le daba una palmadita en la espalda dejándolo confundido…

Antes que el muchacho rubio pudiera objetar algo, su amigo lo llevó dónde estaba el resto de muchachas conversaban… aunque Tifa se había ofrecido a hablar con Butz, Meiling simplemente le dio las gracias pero le dijo que ya no era necesario… si su decisión había sido esa, ella no pensaba hacer más… luego de eso las tres mujeres simplemente sonrieron mientras hablaban de otras cosas…

Después de haberse tomado varios minutos para decidirse, el portador de la Buster Sword tocó la puerta, a lo mejor su amigo tenía razón y no tenía por qué dudar… después de todo él le había ayudado tanto que lo mejor sería serle sincero con él, aunque realmente ya no tenía importancia porque al fin había comprendido todo, pero sentía que si no lo decía iba a ser un peso que cargaría siempre y ya estaba cansado de que el pasado rigiera su vida…

Sin más el muchacho tocó la puerta y casi de inmediato una voz le dijo que pasara, con parsimonia el muchacho de ojos celestes abrió la puerta y grande fue la sorpresa de encontrar al muchacho de Hong Kong acompañado de su prometida, ambos lo miraron con alegría…

¡Qué sorpresa Cloud! No te esperaba… - atinó a decir el descendiente de Clow Reed que miraba algo sorprendido a su amigo de armas… por alguna razón sabía que su amigo rubio había venido a decir algo importante… por un instante tuvo la sensación que ésta sería la última vez que le vería… era una extraña sensación que no podía explicar…

Se te ve muy recuperado Cloud… - dijo la maestra de las cartas mirando el aspecto del aludido, se veía que se recuperaba bastante rápido sin embargo pudo ver que la mirada del muchacho era esquiva… cómo si estuviera nervioso o algo por el estilo… por un segundo la muchacha se le quedó mirando fijamente tratando de explicarse que pasaba…

El portador de la Buster Sword se sentía sumamente incómodo con su actual situación… no se había imaginado que se encontraría con la muchacha de ojos verdes… si de por si era una situación complicada hablarlo con su amigo, sería mucho más estando la persona involucrada… ante esto Cloud desistió hablar sobre el tema… de seguro sería lo mejor…

Bueno sí… realmente he venido a despedirme de ustedes – expresó con cierta reserva el muchacho caído del cielo que trataba de mantenerse sereno aunque por dentro tenía unos enormes deseos de salir corriendo… no entendía por qué estaba tan nervioso… ¿tendría algo que ver la presencia de Sakura?

¿Despedirse? ¿De qué hablas Cloud? – preguntó el líder del comité de hechiceros de oriente que no entendía nada, ¿qué quería decir con despedirse? ¿a dónde podía irse su amigo? Todo eso comenzaba a confundirlo de sobremanera… nada tenía lógica… a su costado, su novia se veía tan confundida como él, no entendían lo que quería decir su amigo de Septerra…

Pues verán… encontramos la forma de regresar a Septerra… - expresó con cierta alegría el muchacho de ojos celestes al recordar que volvería a su planeta…después de todo el tiempo que había pasado se había resignado a no regresar, extrañaba de cierta forma el vivir con los huérfanos pues ellos de una u otra forma lograban sacarle una sonrisa…

¿Hablas en serio Cloud? – atinó a preguntar la antigua card captor que no podía creer lo que estaba escuchando… hasta donde ella sabía, todo lo que su novio y su amigo inglés habían investigado no les había servido de nada pues no existía ningún escrito que dijera acerca de la existencia de más dimensiones a excepción de un libro que dejó Clow Reed pero simplemente lo mencionaba como una posibilidad… por lo que cruzar dimensiones se había vuelto hasta el momento imposible de conseguir.

Así es… la verdad es que cuando me lo dijeron por primera vez tampoco pude creerlo – indicó el muchacho de Septerra recordando su conversación con el hermano mayor de Sephiroth, realmente si otra persona se lo hubiera dicho no lo hubiera creído pero viniendo de él, con el inmenso poder que poseía era capaz de convertir cualquier cosa en realidad…

¿Y cómo vas a conseguir eso? – preguntó el muchacho de ojos color miel que se encontraba un poco excéntrico al respecto… no estaba seguro que su amigo supiera muy bien lo que estaba diciendo, cruzar dimensiones era algo que estaba más allá de todo lo que sabían… solo esperaba que su amigo no se esperanzara de algo imposible…

Realmente yo no lo voy a hacer sino el hermano de Sephiroth… él es el único en este plano dimensional que es capaz de conseguir tal hazaña – aseveró la sombra de soldier dejando atónitos a la pareja que no se esperaban que mencionaran al muchacho de ojos castaños…

El jefe del clan Li pronto comenzó a reflexionar en el asunto… se había olvidado por completo de Butz… en definitiva él se encontraba muy por encima de todos ellos ya que poseía los mismos poderes de su hermano menor y en base a eso, si Sephiroth podía regresar a Septerra desde la Tierra eso significa que él conocía la forma de cruzar las dimensiones entonces era muy probable que Butz también pudiera…

¿Butz? Pero pensé que él se había ido sin decir nada – atinó a decir la estudiante de arqueología que no entendía muy bien lo que estaba pasando, su amiga china había sufrido mucho desde que se enteró que el muchacho de gabardina había desaparecido del hospital, y ahora resultaba que el muchacho de ojos castaño seguía cerca de ellos…

Pues parece que así es, todo sucedió cuando salía del hospital… él apareció delante de mí y me dijo que sabía la forma de regresar a Septerra, por medio del árbol de cerezo del templo en dónde Sakura peleó con Genovha… por ahí Sephiroth pensaba regresar a Septerra… - respondió el muchacho rubio tratando de abreviar toda la explicación pues los detalles eran lo de menos…

Ya veo, tiene mucho sentido… aunque ¿estás seguro de confiar en él? – preguntó repentinamente el jefe del clan Li mirando a su amigo que no se había esperado la pregunta, mucho menos su prometida que se quedó en silencio… por unos segundos la habitación quedó en un profundo silencio…

Pues la verdad sí… es algo raro viniendo de alguien como yo, pero pienso que si deseara hacernos algún mal ya lo hubiera hecho… además tiene todas las de ganar, ninguno de nosotros podría vencerle así que si no ha hecho nada hasta ahora es porque realmente no tiene ningún deseo de perjudicarnos – respondió el portador de la Buster Sword que miró por un segundo a la pareja… antes ni de broma hubiera confiado en la ayuda de Butz pero su estadía en la Tierra le había enseñado que desconfiando de todos no iba a llegar a ningún sitio…

Tienes razón Cloud… - atinó a decir Shaoran que sonrió para sí mismo… su amigo tenía toda la razón, sin embargo no solo eso le causaba alegría, sino el ver cómo había cambiado el aludido, ya no era la misma persona arisca que había conocido… aún recordaba la vez que pelearon… en definitiva no desearía nunca más tenerlo como enemigo…

Estoy feliz de que al fin regresen aunque ya me había hecho a la idea de que se quedarían entre nosotros – indicó la dueña de las antiguas cartas Clow que no pudo ocultar la repentina tristeza que se había apoderado de todo su ser… realmente iba a extrañarlos pues de una manera u otra se habían vuelto parte de su vida…

A un costado su novio trataba de animarla diciéndole varias cosas que en ese momento el muchacho caído del cielo no prestó atención… en ese instante todo su mundo giraba en decidir si hablaba acerca de su sentimientos o no… una parte de él le decía que no tenía ningún sentido pero la otra parte le decía que era lo mínimo que podía hacer por esas personas que fueron siempre tan sinceras con él…

… ¿crees que sea posible? – preguntó la muchacha de ojos verdes a su amigo de Septerra esperando que le dijera que si… su novio le había dicho que si Butz podía llevarlos a Septerra entonces también podría hacerlos regresar a la Tierra sin embargo ante su sorpresa Cloud no respondió nada… su mirada era perdida cómo si estuviera hundido en sus pensamientos…

Es cierto… esto vendría a ser una despedida, pero antes de irme me gustaría confesarle algo a los dos… tal vez después de eso no tengan muchos deseos de verme pero siento que debo hacerlo – indicó con un tono de seriedad el muchacho rubio que llamó la atención por completo de la pareja de novios que no sabían que podía decirles pero de algo si era seguro, que era algo bastante importante para Cloud.

Ambos novios se quedaron a la expectativa… no se imaginaban que les diría su amigo pero por un instante tuvieron la impresión que sería algo que cambiaría sus vidas… el silencio comenzó a hacerse infinito hasta que al fin, el muchacho de ojos celestes comenzó a hablar…

La verdad no sé como decirlo… nunca he sido bueno para decir estas cosas… es más esperaba decírselo solo a Shaoran, pero ya que estás aquí Sakura también te lo diré… la verdad es que cuando los conocí fue un momento que significó mucho en mi vida, no me imaginaba encontrarme con alguien con tremendo potencial como el de Shaoran, sin embargo cuando vi por primera vez a Sakura tuve la sensación de que la conocía… - el muchacho caído del cielo hizo una pausa para ver las reacciones de sus amigos, pero hasta el momento ambos permanecían muy tranquilos incluso más de lo que él hubiera esperado…

Sé que suena ridículo pero desde ese momento no pudo evitar pensar en Sakura… y a cada momento que venía su imagen a mi mente me convencía que no era algo normal… que había algo en ella que me hacía sentir así… en especial su mirada… cómo si la conociera de antes, era un sentimiento confuso – el portador de la Buster Sword dejó escapar un suspiro mientras seguía examinando la reacción de la pareja, su amigo permanecía impasible sin embargo su novia se veía algo confundida con sus palabras…

En verdad pensé que era algo pasajero y traté de no darle tanta importancia… además con la aparición de nuestros enemigos mi mente estuvo de cierta manera despejada pero la situación cambió drásticamente cuando Genovha se llevó mi espada y a Butz… - el muchacho rubio pudo observar como su amigo titubeó por primera vez desde iniciada la conversación… era de esperarse pues en ese momento él se encontraba en cama y no sabía nada de lo que había sucedido…

Fue en ese momento en que pasé mayor tiempo con Sakura y brotaron con mayor fuerza esos sentimientos que desde el inicio yo había menospreciado, por más que me esforzaba por retenerlos no pude… hasta el extremo de considerar que me había enamorado de ella… - el muchacho se detuvo al ver los rostros de sorpresa de sus acompañantes, no estaba seguro si era correcto continuar hablando o mejor era que se fuera… por unos segundos se mantuvo en silencio esperando que alguno de los dos dijera algo pero el silencio siguió reinando por lo que optó por seguir…

Realmente fue una decisión muy complicada para mí, porque yo sabía lo que tú sentías por Shaoran y viceversa, pero por más que lo intentaba no podía controlar esos sentimientos que afloraban en mí… por eso traté de evitarte lo mayor posible… no quería incomodar a nadie con mis cosas y simplemente decidí que la resignación era mi único camino… - Cloud volvió a hacer una pausa mientras tomaba un poco de aire a la vez que trataba de juntar todo el coraje que podía para continuar… sus dos amigos solo lo miraban si decir nada… realmente ya no sabía que decir… era la primera vez en su vida que se encontraba en una situación como ésa.

Cuando nos enfrentamos a Sephiroth pensé que había aclarado esos sentimientos, pero no fue así… sin embargo cuando Butz me dijo que podía regresarnos… entonces me encontré en la situación de no verte más y fue ahí realmente cuando entendí lo que sentía… entendí el sentimiento que me unía a Sakura… Sakura, tú esencia, tu mirada era idéntica a la de una persona de Septerra que quise mucho pero que no pude salvar… - el muchacho de ojos celestes apretó sus manos en ese momento, al fin dejaría salir ese sentimiento de culpa que lo había agobiado por varios años…

Aeris era una chica especial… y cuando más lo pienso es muy parecida a ti Sakura, estaba dispuesta a dar su vida si con eso salvaba a sus seres queridos… y eso hizo, trató de detener la magia de Meteoro por si sola para evitar que nosotros salgamos heridos, al final conseguimos encontrarla pero antes que pudiéramos hacer algo, fue asesinada por Sephiroth… ese maldito la mató frente a mis ojos y yo no pude hacer nada… solo me quedé mirando cómo atravesaba su cuerpo con Masamune – la sombra de soldier tenía la mirada clavada en el suelo mientras apretaba con más fuerza sus manos… al contar lo que había sucedido en su pasado sentía como si lo hubiera vivido nuevamente… la impotencia de no haber podido hacer nada para salvarla…

Inconscientemente pensé que Sakura era Aeris y que la vida me había dado una segunda oportunidad para hacer lo correcto… pero cuando supe que iba a regresar a Septerra entendí que eso era lo que sentía… eso no era amor, simplemente era la culpa que llevaba por dentro que me forzaba a sentirme así… lo comprendí perfectamente en ese momento… - el muchacho nuevamente hizo una pausa… ya no sabía que decir, ya había dicho todo lo que pensaba decir pero la pareja no había dicho nada hasta el momento…

Seguro se preguntaran, porque les he dicho todo esto… pues la verdad no hay ninguna en especial, solo quería ser sincero… sé que suena algo ilógico pero ya está hecho… ahora entendería si me piden que salga de aquí, es más no los culparía – dijo el muchacho caído del cielo al ver que ninguno de sus dos acompañantes decía algo al respecto… miró a ambos pero ninguno de los dos reaccionaba simplemente miraban al vacío…

Al ver que sus amigos simplemente permanecían en silencio… Cloud lo tomó como si le estuvieran diciendo que no tenían nada que decirle… ante esto, el muchacho hizo un ademán de despedida y se dio media vuelta, cuando se dispuso a abrir la puerta una voz le detuvo…

¡Espera Cloud! Aún no hemos terminado la conversación – expresó la muchacha de ojos color esmeralda tomando por sorpresa a su amigo que por unos segundos no reaccionó… simplemente permaneció parado cogiendo la perilla de la puerta, con lentitud dio media vuelta para ver a su amiga que se había parado y se acercaba lentamente hacía él…

A ciencia cierta no sabía que podía decirle… de reojo observó a su amigo y él se veía bastante serio… daba la impresión que las cosas no iban a terminar del todo bien… comenzó a pensar que tal vez no había sido una buena idea después de todo… pero por más raro que pareciera se sentía más aliviado…

Gracias por haber sido tan sincero con nosotros… lo que acabas de hacer es algo muy digno de admirar Cloud… esto solo confirma lo que siempre supe, eres una persona de nobles sentimientos, solo que no encontrabas la forma de expresarlos – indicó la muchacha japonesa que miró directamente a los ojos de su amigo que estaba hasta el momento perplejo, no se había esperado que ella le dijera algo así… pronto miró directamente los ojos verdes de la muchacha, los que eran tan parecidos a los de Aeris, pero esta vez no causaron la confusión de veces anteriores…

¿Lo dices en serio? – atinó a decir el portador de la Buster Sword que aún estaba algo aturdido por las palabras de su acompañante… tal vez solo le decía eso para hacerle sentir bien y en definitiva él no necesitaba eso…

Claro que sí Cloud, de no ser así no te lo dijera… en cierta forma me siento halagada que hayas sentido algo por mí pero me alegra que fuera solo una confusión… yo te aprecio como un buen amigo… - respondió la dueña del juez de las cartas Sakura que le sonrió al aludido que aún no se reincorporaba del todo, pronto su mirada se dirigió al prometido de su amiga y grata fue su sorpresa al ver que él le sonreía y asentía con la cabeza, en señal de que estaba acuerdo con lo que había dicho su novia…

Sin previo aviso, la muchacha de ojos color esmeralda se acercó al rostro de su amigo, más específicamente a su oído para susurrarle algo que solo necesitaba él escucharlo… ella también tenía que ser más sincera con él… esto era algo que se sentía en la obligación de decirlo, era lo mínimo que podía hacer para corresponder el acto de sinceridad que había ofrecido su amigo.

Ella te quiere de verdad… no dejes que pase más tiempo, el destino de ambos es estar juntos… así como Shaoran y yo, así que no dudes más y sean felices… - susurró la estudiante de arqueología dejando atónito al muchacho caído del cielo, por unos segundos el aludido no pudo reaccionar, pero cuando se dispuso a decir algo, la muchacha besó su mejilla para luego alejarse de él…

Todo había sido muy rápido para el gusto de Cloud, no había entendido del todo… ¿a quién se refería ella? Aunque la respuesta era bastante obvia él aún no podía asimilarlo… pues había una gran diferencia entre suponer y que te lo digan como un hecho… por unos segundos se quedó mirando a la pareja…

Gracias por todo, estoy seguro que nuestros caminos de una u otra forma se volverán a unir… no les diré adiós… un hasta pronto es suficiente – indicó el muchacho rubio cuando al fin reaccionó, después de todo el inglés había tenido razón… al fin sentía que se había sacado un enorme peso de encima… no sabía por qué pero sentía que finalmente podía vivir sin mirar atrás…

Con un ademán con su mano, el muchacho de ojos celestes se despidió de la pareja de novios para luego salir de la habitación mientras en su cabeza resonaban las palabras de su amiga… en definitiva había sido toda una suerte haber conocido a toda esa gente, sin duda los iba a extrañar…

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En la tierra de Hong Kong las cosas no estaban del todo tranquilas… los miembros del comité de magos de oriente exigían con fiereza la presencia inmediata de su actual líder… ellos no concebían el motivo por el cual él permanecía tanto tiempo lejos cuando en ese momento las cosas estaban bastante complicadas…

Ye Lang Li se encontraba en su oficina dando vueltas… realmente no entendía que estaba sucediendo… hace poco se había comunicado con sus hijas, pues hace un buen tiempo que no sabía nada de ellas y de lo que estaba pasando en Japón… sin embargo en vez de tranquilizarla, la conversación telefónica que tuvo con su hija mayor de cierta forma le había dejado con cierto sabor de preocupación…

La matriarca de la familia Li no pudo resistir más la preocupación de no saber que sucedía con sus hijos en Japón, a pesar de la discusión que había tenido hace poco con los miembros del comité, no había podido mantener su preocupación alejada… ya había pasado algo más de un mes sin saber nada… la mujer tomó sin dudas el teléfono… comenzó a marcar el número telefónico de la residencia en dónde habitaban todos sus hijos…

En la residencia del descendiente de Clow Reed repentinamente comenzó a sonar el timbre del teléfono de la casa… a toda prisa el mayordomo de la familia Li salió de la cocina para dirigirse hacia la sala en dónde se encontraba el aparato de comunicación… sin demora el anciano levantó la bocina…

Residencia de la familia Li, ¿con quién desea hablar? – preguntó cortésmente el anciano Wei que en ese momento dirigía su mirada hacia un reloj que estaba colgado en la pared…

Buenas Wei… necesito hablar con Shaoran… - respondió la voz a través del auricular del teléfono, el mayordomo reconoció casi al instante a quién le pertenecía la voz que le hablaba, no pudo evitar sentir un sobresalto… no se esperaba para nada que ella llamara…

Señora Li, es un gusto escucharla… pero el joven no se encuentra - atinó a decir el anciano que no sabía que decir exactamente… sin darse cuenta se había puesto algo nervioso, cosa que no pasó desapercibido por la viuda…

Entonces pásame con Fan Len… - se apresuró a decir la señora Li pero ante su sorpresa no recibió respuesta por parte del mayordomo cosa que le sorprendió además sentía algo rara en la voz del mayordomo…

¿Sucede algo Wei? – preguntó la mujer de Hong Kong que se sorprendió un poco al percatarse que al aludido se le escuchaba algo nervioso, cómo si tratara de ocultar algo…

No sucede nada señora… solo que no esperaba su llamada… bueno ahora voy avisarle a la señora Fan Len que usted desea hablarle – indicó a toda prisa el mayordomo tratando recuperarse de la impresión… sin demora se fue a buscar a la hija mayor de su patrona…

A los pocos segundos apareció la mayor de todos los hermanos Li, la mujer llegaba hecha un manojo de nervios… aún no sabía que iba a decir o que excusa iba a inventar para todo lo sucedido… no se había esperado que su madre llamara… la mujer china tomó una gran bocanada de aire para tranquilizarse… con lentitud tomó la bocina del teléfono y contestó la llamada…

Hola mamá, es un gran gusto escucharla… ¿cómo va todo por allá? – atinó a decir Fan Len que no se le ocurrió otra cosa que decir… realmente no sabía que iba a decirle…

Es un gusto escucharte hija… las cosas siguen aquí como siempre… pero lo que realmente me importa es saber que está sucediendo allá… hace más de un mes que no se han comunicado conmigo ¿Qué está pasando Fan Len? – preguntó casi de inmediato Ye Lang que era de las personas que no le gustaban dar tantos rodeos… siempre le gustaba ir directo al punto…

No sucede nada mamá… todo esta bien… tú sabes que estamos algo ocupadas con la preparación de Sakura y pues se nos pasó llamarte… - se apresuró a responder la hermana mayor del muchacho de ojos color miel que no sabía que decir… ella era consciente que su progenitora no era ninguna tonta y tendría que darle una explicación mucho más convincente…

La viuda de Hien Li se quedó en silencio por unos segundos… realmente no comprendía lo que le estaba pasando a su hija, podía sentir el mismo nerviosismo en su hija como el que había sentido en el mayordomo… en definitiva algo estaba sucediendo y estaban tratando de ocultárselo…

No sé a qué estás jugando Fan Len pero no estoy de humor para eso… quiero saber exactamente que está sucediendo… - dijo Ye Lang con un tono sumamente serio que hizo sobresaltar a su hija… la aludida conocía a la perfección ese tono de voz… su madre siempre lo usaba cuando estaba empezando a molestarse y en definitiva algo que nunca deberían hacer era molestar a la señora Li…

No sé porque lo dices mamá… todo está bien… - la mujer china se quedó en silencio… sabía perfectamente que su progenitora no le estaba creyendo en lo más mínimo… era consciente que ella estaba segura de que había pasado algo, el seguir negando solo empeoraría la situación… sin embargo no era una opción decirle a su madre de lo que había pasado realmente… de hacerlo en definitiva las cosas no terminarían bien…

Fan Len trató de pensar en los pocos segundos que tenía en algo que pudiera explicar el motivo por el cual no se habían comunicado con su madre… sabía bien que su progenitora era una especialista para sacar la verdad sin embargo no se había esperado que también lo consiguiera por medio telefónico… ante esto sus hermanas se habían acercado a ver que pasaba…

Las cuatro hermanas se encontraban sumamente nerviosas… la idea de que su madre tomara el primer vuelo que encontrara a Japón las comenzaba a aterrorizar… si ella descubría que su hijo estaba en el hospital, de seguro ellas no vivirían para contarlo… pronto el miedo se apoderó de todas ellas…

Bueno, tienes razón mamá… había preferido no decirte nada… pero ya que insistes en saber… - Fan Len hizo una pausa… tanto sus hermanas como su progenitora a través del auricular quedaron a la expectativa de escuchar lo que la mujer china iba a decir…

La verdad es que Shaoran ha tenido un problema con Sakura… - dijo finalmente la hermana mayor del muchacho de Hong Kong dejando boquiabiertas a sus hermanas que no esperaban que dijera algo así mientras que su madre se preocupó de sobremanera ante la repentina noticia que le había dado su hija mayor…

¿Qué quieres decir con eso Fan Len? ¿A qué problema te refieres? ¿De qué estás hablando? – preguntó Ye Lang que no pudo contener su preocupación… no entendía bien lo que quería decir su hija… pronto la idea de que se había cancelado el compromiso comenzó a rondar su cabeza… en definitiva tenía que darse ese matrimonio… si era necesario ella misma iría a reconciliarlos… por otro lado sus otras hijas se miraban confundidas sin entender en que estaba pensando su hermana mayor…

Bueno realmente el problema no es Sakura, es Shaoran y el hermano de Sakura… - respondió la mujer china que dejó más confundidas a sus hermanas mientras que su progenitora entendía menos de lo que ella hablaba… realmente su hija estaba desquiciándola con esas repentinas pausas que hacía…

¿Qué tiene que ver el hermano de la maestra de las cartas en todo esto? Es mejor que me digas las cosa de una buena vez Fan Len que realmente me comienza alterar todo esto… - inquirió la progenitora de Shaoran que cada vez comprendía menos lo que estaba pasando…

Si disculpe mamá… no es mi intención molestarle con estas cosas, pero bueno ha habido problemas con el hermano de Sakura, la verdad es que él no se llevaba para nada bien con Shaoran y está que nos retrasa un poco lo del matrimonio… - respondió con tono de seriedad Fan Len que cualquiera que le escuchara creería que estaba muy segura de lo que estaba diciendo…

Pero no has hecho nada para solucionar ese problema Fan Len… tú sabes que es muy importante ese matrimonio… - la voz de la esposa de Hien Li se escuchaba bastante fastidiada… ella realmente se había esperado un problema realmente serio y no algo de esa índole…

Claro que sí mamá… no te preocupes por eso, entre todas tenemos ese asunto bien manejado, es por eso que no te hemos dicho nada… no queríamos fastidiarte con algo tan insignificante… - dijo rápidamente la hermana mayor de las hermanas Li que se sentía algo más tranquila al ver que aparentemente tenía la situación bajo control…

Ye Lang dejó volar por unos segundos su imaginación… ella conocía perfectamente a su hija mayor… sabía que no era de las personas que se pusieran nerviosas por cosas tan simples como esas… hasta el momento no podía creer que eso fuera el motivo por el cual no se había comunicado con ella… en definitiva debería haber algo más y que estaban tratando de ocultarle…

Ya veo… solo eso ha sucedido ¿verdad Fan Len? No hay nada más que deba saber ¿verdad? – preguntó la señora de Li dejando atónita a su hija que ya se había imaginado que tenía todo controlado… cómo era de esperarse, su madre no era alguien a quién podían engañar fácilmente…

Claro mamá… todo está controlado aquí, no hay nada de que preocuparse – atinó a responder Fan Len que comenzó a sudar frío… sabía a la perfección que en ese momento no podía darse el lujo de titubear, de lo contrario su madre descubriría que le estaba ocultando algo…

Bueno, de ser así entonces no habrá ningún problema en que viaje a Japón para ver cómo van las cosas por allá – expresó con suma tranquilidad Ye Lang dejando helada a su hija mayor que no pudo reaccionar por unos segundos… lo que más había temido estaba a punto de hacerse realidad… ¿ahora que podía hacer? ¿qué debería decirle a su madre? Las cosas se complicaban de sobremanera…

¿Venir?... no… creo… que sea necesario… ya te dije… que todo está… bien… - dijo entre balbuceos la mujer china que no sabía que decir mientras que el resto de sus hermanas comenzaban a sudar frío mientras revoloteaban por toda la habitación… la idea de que su madre viniera era fatal… las mataría al descubrir que su hermano estaba hospitalizado…

La viuda de Li sonrió al ver el nerviosismo de su hija, era una de las pocas veces que la escuchaba balbucear a su siempre segura hija mayor… de seguro había sucedido algo que sus alocadas hijas habían ocasionado, pero de seguro ellas podrían solucionarlo por si mismas pues de ser algo de preocupación en definitiva le habrían dicho… sus hijas podían ser muchas cosas pero jamás le ocultarían algo de cuidado… realmente lo había olvidado… dejó que su instinto materno se antepusiera a la razón…

¿Cómo le va a la maestra de las cartas en su preparación? – preguntó repentinamente la madre de Shaoran cambiando completamente el tema de conversación, lo que confundió a su hija que trató de reponerse lo más rápido posible para poder responderle algo coherente…

Pues mamá, ella lo hace muy bien… cada día que pasa me siento más convencida que ella es la mujer ideal para Shaoran – respondió la mujer china que no sabía realmente que esperar… aún quería seguir insistiendo en decirle a su madre que no viniera pero tenía que hacerlo con cuidado para evitar levantar sospechas…

Es bueno saberlo hija… - atinó a decir Ye Lang que hizo una pausa… pronto su imaginación le dejó ver a su hijo vestido de etiqueta en el altar… esa imagen le robó una sonrisa de felicidad…

No sé que haya pasado por allá Fan Len pero confiaré en que es algo que pueden manejar ustedes… cuando llegue Shaoran dile que me llame que quiero hablar con él… salúdame a tus otras hermanas – agregó la señora Li para luego cortar la comunicación dejando sumamente confundida a su hija que no podía imaginarse que haría a partir de ahora su madre… por unos segundos se quedó con la bocina mientras escuchaba el ulular de la comunicación finalizada…

Las hermanas Li miraron por unos segundos a su hermana mayor que no reaccionaba, simplemente permanecía aferrada a la bocina del teléfono… no estaban seguras que había dicho su madre pero en definitiva era algo que había dejado en shock a Fan Len que seguía sin decir nada…

¿Fan Len? ¿está todo bien? – preguntó She Fa un poco asustada en escuchar la respuesta de su hermana mayor… en definitiva el peor de todos los casos era la venida de su madre a Japón… ya podía imaginarse el reproche de ella debido a la condición de su hermano menor…

Eso creo… - atinó a responder la primogénita de Ye Lang que colgaba el teléfono pero permanecía con la mirada perdida… sus hermanas la miraban cada vez más confundida sin entender lo que le pasaba…

¿Qué quieres decir con eso Fan Len? No nos dejes en ascuas… dinos de una buena vez lo que te dijo nuestra madre… - protestó Fei Mei que estaba cansada de todo ese aire de misterio, era mejor que les dijera lo que había dicho su progenitora para estar preparadas a lo que se viniera… sin embargo no recibió respuesta alguna.

Por unos segundos la habitación quedó sumida en un profundo silencio, Fan Len no reaccionaba del todo… pronto la desesperación invadió cada uno de los cuerpos de sus hermanas que comenzaban a enloquecer con el silencio de su hermana mayor… ante la sorpresa de ellas, la menor de todas se acercó a Fan Len y la tomó por los hombros…

Reacciona de una buena vez Fan Len… - exclamó la menor de todas las hermanas Li que comenzó a zarandear a la aludida ante la perplejidad del resto de sus hermanas que no se esperaban esa repentina reacción… era un hecho que Fuu Tie era toda una caja de sorpresas…

Fan Len reaccionó de golpe… su mente se había sumergido en tantas posibles explicaciones acerca de las últimas palabras de su madre que no se había dado cuenta que había dejado volar su imaginación al punto de quedar absorta en sus pensamientos hasta alejarse por completo de la realidad…

Ya basta Fuu Tie… - atinó a decir la hermana mayor del jefe del clan Li que tomó los brazos de su hermana menor para evitar que siguiera zarandeándola, casi de inmediato la aludida sacó sus brazos de los hombros de Fan Len, después de todo había conseguido hacer reaccionar a su hermana.

¿Ahora si nos vas a decir que te dijo mamá? – preguntó She Fa clavándole la mirada a su hermana que simplemente respondió a su pregunta asintiendo con la cabeza, Fuu Tie se alejó de su hermana mayor para colocarse junto al resto de sus hermanas…

Pues mi mamá llamó preguntando por qué no nos habíamos comunicado con ella… en seguida asumió que algo estaba pasando acá… así cómo escucharon le dije que había habido un problema con Shaoran y el hermano de Sakura… - Fan Len hizo una pausa para continuar hablando pero fue interrumpida.

¿De dónde se te vino esa idea? – preguntó Fei Mei que sonreía al ver la ocurrencia de su hermana mayor… realmente ella siempre encontraba la forma de arreglar las cosas por más difíciles que se vieran… en realidad era una persona con mucha habilidad…

No es ninguna idea inventada por mí… parece que ninguna de ustedes se han dado cuenta que en verdad ellos no se llevan muy bien… - se apresuró a contestar Fan Len dejando atónitas a sus hermanas que no se imaginaban algo así… ellas habían visto todo bien entre ellos… ¿de dónde ella había sacado esa teoría?

Entiendo sus caras, pero aunque parece que todo va bien entre ellos, puedo sentir un clima de hostilidad entre ambos… no sé por qué pero parece que a pesar de no caerse bien, por lo menos hacen el intento de llevar la fiesta en paz – agregó la hermana mayor de todas las hermanas Li mientras observaba los rostros confundidos de sus hermanas…

Sin embargo esa explicación no fue suficiente para convencer a mamá, y como les dije antes había decidido venirse Japón… - al escuchar eso todas las hermanas se alteraron… realmente pensaban que su madre no vendría, querían creer que había sido un malentendido… la idea de morir jóvenes comenzaba a rondar su mente…

En verdad traté de disuadirla pero ya saben cómo es ella… cuando pensé que todo estaba perdido, me cambio de tema preguntándome acerca de la preparación de Sakura… para que finalmente me dijera que confiaba en nosotras en solucionar el problema que hubiera acá… realmente no sé que pensar – concluyó Fan Len mientras dejaba a sus hermanas más confundidas que al inicio… ellas conocían a su madre y sabían que era de las personas más rectas que conocían… normalmente no se hubiera quedado tranquila hasta saber de que se trataba…

Entonces ¿eso quiere decir que no vendrá? – atinó a preguntar Fuu Tie dejando pensativas a todas sus hermanas… ninguna de ellas a ciencia cierta sabía que iba a hacer su madre… pero estaban seguras que si venían tendrían problemas pues ella era capaz de percibir la magia en cualquier lugar incluso lograba discernir de unas heridas normales de unas heridas causadas por magia…

No lo sé pero tenemos que ir a ver a Shaoran… mi mamá quiere hablar con él, tal vez él pueda sacarle algo – se apresuró a decir la mujer china mientras que el resto de sus hermanas asentían con la cabeza y salían a toda prisa de la habitación mientras que en sus cabezas quedaba la duda de lo que haría su madre…

Ye Lang seguía recordando… la conversación con su hijo menor no fue muy relevante… simplemente confirmó que todo estaba bien y aunque por un segundo tuvo las ganas de preguntarle por su relación con su futuro cuñado se abstuvo de hacerlo, la mujer china ya no deseaba inmiscuirse en la vida de su hijo… sin embargo si eso peligraba el eminente matrimonio tendría que entrometerse aunque él se molestara…

Los pensamientos de Ye Lang Li fueron interrumpidos por un repentino golpeteo en la puerta de la habitación en dónde se encontraba… sin demora preguntó quién era y detrás la puerta se escuchó la voz de alguien conocido para ella así que le dio permiso para entrar… sin demora la puerta se abrió y dejó ver al visitante…

¿Qué sucede Zagato? – preguntó sin demora la señora Li mirando al recién llegado que de inmediato hizo una reverencia como muestra de respeto a la progenitora del jefe del clan Li.

Disculpe que la moleste señora… pero hay algo importante que debo comunicarle – respondió el hombre de cabellera oscura que se encontraba arrodillado en el suelo con la mirada clavada en el piso.

Está bien Zagato, ya te he dicho que no tienes que hacer eso… - indicó Ye Lang mientras que con un ademán de la mano le indicaba a su subordinado que se pusiera de pie, cosa que el aludido hizo sin demora pero de manera lenta… tomándose su tiempo…

Lo recuerdo señora, pero no me parece correcto… - atinó a decir Zagato que tenía su mirada esquiva como si tratara de esconder algo, por dentro sabía que lo que iba a decir iba a cambiar las cosas…

Bueno… entonces ¿qué tienes que decirme? – preguntó nuevamente la viuda de Hien Li que miró con cierta atención a su acompañante… por alguna razón tenía la sensación de que ocultaba algo… no entendía por qué… era la primera vez que él le transmitía esa sensación…

Realmente no es algo que me gustaría decirle… pero pienso que estoy en el deber de decírselo – dijo el hombre de ojos negros que hizo una pausa… estaba seguro que todo esta noticia era como una terrible granada… solo bastaba que él lo dijera para liberar el gatillo y dejará escapar toda esa destrucción…

Dilo de una vez Zagato… sea lo que sea dilo… - exclamó algo alterada Ye Lang Li que no comprendía porque tanto rodeo de su asistente… ella sabía que él conocía a la perfección que ella detestaba dar tanto vueltas a algo… le daba la impresión que lo estuviera haciendo propósito…

Discúlpeme señora no es mi intención molestarla… solo pretendía que estuviera preparada para recibir la información que le he traído… - nuevamente Zagato se tomó unos segundos dejando en suspenso a la actual líder del comité que miró con poco agrado la pausa de su subordinado…

Como usted sabe ya llegaron los candidatos de las distintas partes del mundo para recibir el entrenamiento mágico en Hong Kong, pero esto no le ha caído para nada bien al resto de miembros del comité… - la señora Li no pudo evitar fruncir el ceño al escuchar a su asistente… ya se imaginaba que esos viejos no mostrarían cooperación en todo ese asunto…

Y como usted los conoce… no son de los que se quedan sin hacer nada… he averiguado por una buena fuente que han estado reuniéndose a sus espaldas… no sé dónde exactamente pero en poco tiempo daré con el lugar… el punto es que están pensando en derrocarla del liderazgo y declarar a toda su familia como traidores al mundo mágico… - esta vez el hombre de ojos oscuros pudo observar el rostro de incredulidad de su acompañante… podía observar como ella vacilaba ante la noticia que le había dado…

Esos viejos… no puede ser… ¿estás seguro de lo que has dicho? – preguntó la viuda de Hien Li que trataba de mantenerse tranquila… lo que le había dicho su asistente era sumamente preocupante… quizás sería el momento más oscuro en toda la historia del clan Li…

Como le dije señora… esto lo he obtenido de una excelente fuente, digna de confiar… usted no sabe cuánto daría porque no fuera así… - Zagato no pudo decir más y simplemente bajó la mirada… se podía imaginar cómo se sentía ella… probablemente no existían palabras que pudieran tranquilizarla en un momento como ése…

No tenemos mucho tiempo Zagato… si así quieren jugar esos viejos… entonces yo también me pondré dura… se arrepentirán de todo esto… te lo juro… - indicó la mujer de Hong Kong que aunque por fuera parecía muy segura, en realidad Ye Lang estaba tan preocupada que no sabía a ciencia cierta que tenía que hacer en una situación como ésa…

¿Qué haremos señora? – preguntó el hombre de cabellos oscuros mirando a la mujer que no podía ocultar del todo su preocupación… tenía que actuar rápido y pensar aún más rápido… si les daba tiempo a esos viejos, sería el fin de su familia… tenía que ser más inteligente que ellos…

Para empezar Zagato debemos reunir a todas las personas que sean leales al actual comité y a la familia Li… debemos asegurarnos de tener la mayor cantidad de aliados si llegara el momento de algún tipo de confrontación… - indicó Ye Lang Li que miró el rostro tranquilo de su asistente… no entendía cómo él podía permanecer tan tranquilo ante lo que iba a suceder…

Entiendo señora… no se preocupe por eso… me haré cargo de todo eso… no dude de mi capacidad de persuasión… - se apresuró a decir Zagato mientras hacía un ademán para salir de la habitación en que se encontraban, sin demora se dio media vuelta y se dirigió hacia la puerta…

Gracias Zagato… no sé que haría sin ti… - atinó a decir la viuda de Hien Li que sentía un gran alivio al saber que tenía a su lado a alguien tan fiel como su asistente… gracias a él ahora podría anticiparse a la traición de los miembros del comité, de ahora en adelante todo dependería de las decisiones que ella tomara…

No hay nada que agradecer señora… yo vivo para servir a los designios de Lord Reed… - atinó a decir el hombre de ojos negros que se dio media vuelta para contestar a la mujer china, sin más volvió a girar para dirigirse hacia la salida de la habitación…

"Podía haber esperado su negatividad o que no me apoyaran pero que hicieran esto… jamás pensé que esos viejos fueran tan cobardes…" – se dijo para si Ye Lang que aún no podía creer lo que ellos pensaban hacer… podía esperar cualquier cosa de ellos pero inmiscuir a toda su familia en eso… desde su punto de su vista era una bajeza…

"Dame la sabiduría que necesito para sacar a toda la familia bien librada de todo esto, te lo pido por favor querido Hien" – suplicó la progenitora de Shaoran mientras miraba el cielo por la ventana que estaba cerca de ella mientras su mente viajaba al pasado recordando los tiempos en que su esposo estaba vivo…

Indiferente a todo eso, el hombre de oscuro cabello cerró la puerta dejando sola en la habitación a Ye Lang… pero entre la oscuridad del pasillo se pudo ver como Zagato dejaba escapar una gran sonrisa…

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Poco a poco el sol comenzaba a ocultarse… pronto el manto de la noche cubriría todo el cielo con una infinidad de estrellas… el astro rey lentamente comenzaba a perderse por el oeste sin embargo esto era indiferente a un pequeño grupo de personas que caminaban a paso lento…

Dos jóvenes acompañados de una hermosa muchacha caminaban por la calles de Tomoeda… en ese momento el cielo tenía un característico color naranja que indicaba que en cualquier momento el sol se ocultaría para dejar pasar a la noche… pero ellos caminaban sin ningún apuro.

Sus pasos eran sumamente lentos, ellos sabían que lo más probable sería que no volverían a pisar ese suelo por mucho tiempo… así que querían disfrutar lo más que se pudiera el tiempo en ese lugar… lugar que les traía muy buenos recuerdos aunque también algunos desagradables… sin embargo ellos seguían convencidos que a pesar de todo lo sucedido había sido una tremenda suerte el haber llegado ahí…

El muchacho de ojos celestes caminaba junto a su amiga de infancia y a su otro costado con el muchacho de gabardina… desde que habían abandonado el hospital de Tomoeda todo el grupo había permanecido en silencio, simplemente caminaban… sus mentes estaban concentradas en otras cosas por lo que no había tiempo para hablar, pronto en la mente de Cloud vinieron recuerdos de ese día…

Los dos muchachos de Septerra esperaban a fuera del hospital… de cierta manera se sentía un ambiente algo complicado debido a que los dos permanecían en silencio, ninguno de los dos tenía mucho interés en conocer al otro… después de todo Butz seguía siendo el hermano de Sephiroth y para Cloud eso era una gran impedimento para que él pudiera relacionarse con el muchacho de gabardina… después de todo nada le garantizaba que él no enloqueciera como su hermano menor y ya no quería confiar en alguien para que luego lo traicionara…

Los minutos comenzaban a pasar y la situación se volvía más incómoda… ambos lo sabían… el muchacho rubio comenzaba a desesperarse, no se había imaginado que su amiga de infancia demoraría tanto en despedirse… de haberlo sabido la hubiera acompañado… pero ahora ya era tarde… si iba por ella sería una terrible muestra de desplante para su acompañante y no sería correcto pues al final gracias a Butz, él podría regresar a Septerra.

El muchacho de gabardina trataba de no mostrar mucho interés en la actual situación que se encontraba… se esforzaba por mantener su mente en otras cosas pero no podía… la imagen de Meiling venía a cada instante a su cerebro y eso le aturdía… realmente no quería hacerlo sin embargo sabía que era lo correcto…

De manera imprevista la mirada de Butz se cruzó con la de Cloud… ambos muchachos se sobresaltaron de cierta manera y dirigieron sus miradas en direcciones contrarias a toda prisa y fue en ese momento que el muchacho de ojos castaño se dio cuenta que ambos se estaban comportando como unos niños… entendía porque su acompañante era algo reacio con él pero no había razón de ese comportamiento pues él era completamente distinto a su hermano… fue ahí que Butz se dio cuenta que quizás hablando un poco podría sacarse a Meiling de la cabeza…

Hey Cloud… - atinó a decir el hermano mayor de Sephiroth que dirigió su mirada a su acompañante que estaba algo sorprendido de que Butz le hablara… realmente no se imaginaba de lo que podían hablar pues lo único que los hubiera podido relacionar era Sephiroth…

¿Qué pasa? – preguntó secamente la sombra de Soldier que seguía con la mirada hacia otro lado, no tenía intención de confraternizar con esa persona… aunque les había dicho al resto que no había de que preocuparse, en el fondo él no estaba del todo convencido de que fuera alguien de confiar…

Aún me sigues viendo como el hermano de Sephiroth… ¿verdad? – preguntó repentinamente Butz que dejó atónito al portador de la Buster Sword… no se había esperado que él le dijera algo así… por un segundo tuvo el impulso de responderle que no tenía nada que hablar con él pero al final trató de hacerse el desentendido…

Ah… no sé de que me hablas… - atinó a responder el muchacho caído del cielo que trataba de mostrarse sereno… pronto volvió a dirigir su mirada hacia otro lado, no tenía intención de hablar de eso y menos con él… el muchacho comenzaba a desesperarse al ver que su amiga no regresaba.

Piensas que soy como él ¿no? – volvió a preguntar el muchacho de gabardina que en ese momento parecía abstraído de la realidad… ante esto Cloud no supo que contestar… por unos segundos ambos quedaron en silencio… el muchacho rubio realmente no entendía lo que su acompañante buscaba con todo eso… en realidad Butz era bastante complicado…

No sé de dónde sacas esas ideas… nunca he insinuado algo así y mucho menos lo he dicho – dijo finalmente la sombra de Soldier que aún no se recuperaba del todo de la impresión… por alguna razón podía sentir una terrible soledad en las palabras de su acompañante…

Tu boca dice una cosa pero tu corazón siente otra… supongo que es normal… al final soy un monstruo como mi hermano – indicó con un tono melancólico el muchacho de ojos castaños que dirigió su mirada al cielo, cada vez se convencía más acerca de eso… tal vez llegado un momento él terminaría enloqueciendo como su hermano lo que lo convertía en un constante peligro para toda creación…

El muchacho rubio no supo que decir… realmente no entendía lo que Butz buscaba… por un instante sintió una inmensa rabia, en definitiva él no era nadie para decirle lo que sentía o no… pero pronto pudo observar la figura solitaria y nostálgica de Butz y por un segundo le recordó a él…

Eso es lo que supuestamente digo yo o es lo que te dices a ti mismo… - respondió el muchacho caído del cielo después de unos segundos de silencio… la respuesta de Cloud dejó sorprendido a su acompañante, no se había esperado una respuesta como ésa… pero sabía a la perfección que él le había dicho la verdad… él se sentía un monstruo…

El portador de la Buster Sword observó como el muchacho de gabardina se hundía en sus pensamientos… sabía bien que su conversación había terminado ahí pero repentinamente tuvo el impulso de no dejarla ahí… por alguna razón tenía el deseo de hablar con él así que simplemente se soltó…

Yo admiraba a Sephiroth… cuando lo veía a él siempre me decía que esperaba ser algún día aunque sea la décima parte de lo que él era… todos los días me esforzaba por ser mejor… puse todo mi esfuerzo en volverme fuerte… fue ahí cuando conocí a Zack… él también admiraba a Sephiroth aunque nunca me lo dijo, pero no era necesario… yo lo sabía… pero Sephiroth tuvo que enloquecer y por poco casi nos mata a los dos… - el muchacho de ojos celeste hizo una pausa… su acompañante le miraba con sorpresa… sin embargo le escuchaba con suma atención…

Aprovechándose de nuestro estado, nos capturaron y comenzaron a experimentar con nosotros… querían volvernos como Sephiroth… sin embargo gracias a Zack escapamos de ese lugar pero él por defenderme… dio su vida para que yo pudiera continuar… - nuevamente Cloud hizo una pausa, en ese momento apretó con fuerza sus puños… poco a poco todo el dolor que había sentido en el pasado comenzaba a regresarle…

Si tan solo Sephiroth no hubiera cambiado… Zack estaría vivo… mis amigos, mi familia, la familia de Tifa… todos ellos estuvieran vivos… también Aeris… ella no habría tenido que sacrificar su vida para salvarnos… Sephiroth la mató delante de mis ojos y no pude hacer nada para ayudarle… - el muchacho de gabardina escuchaba con sorpresa lo que le contaba su acompañante… ahora entendía porque él guardaba tanto rencor a su hermano menor… le había arrebatado tantas cosas en su vida… ahora entendía porque no podía aceptarle, le recordaba a su peor enemigo…

Pensar que tú y él son hermanos… que tienen la misma esencia… nada me garantiza que no enloquezcas como él y me lo arrebaten todo nuevamente – dijo finalmente la sombra de Soldier que bajó la mirada en ese momento, no entendía bien porque había dicho esas cosas, pero era lo que sentía estando sentado al lado de esa persona…

Es cierto… científicamente nosotros fuimos iguales… desde que peleé en contra de mi hermano me he estado diciendo lo mismo… - la voz del muchacho de ojos castaño se sentía apagada, triste… en el fondo esperaba escuchar algo más alentador pero sabía que esa era su triste realidad… lo que le dijo Cloud confirmaba que la decisión que había tomado era la correcta.

Aunque le dije al resto que no había problemas en confiar en ti… por dentro no podía confiar… estaba convencido de eso… pero ahora… - el muchacho rubio hizo una pausa mientras bajaba la mirada, sin darse cuenta había contado mucho de sus cosas personales…

El muchacho de gabardina estaba aturdido… no estaba muy seguro si había escuchado bien… aun resonaba en su cabeza lo último que dijo su acompañante… "pero ahora", qué significaba eso… pronto el cuerpo de Butz sintió una extraña sensación de paz y de esperanza que no podía explicar…

Ahora creo que he estado equivocado… - cada palabra que pronunció el muchacho caído del cielo resonó como eco en el cerebro del muchacho de ojos castaños… no podía dar crédito a lo que había escuchado… ¿él hablaba en serio? O solo lo decía por compromiso…

Butz se dispuso a preguntarle a su acompañante si lo decía de corazón pero en ese instante ambos sintieron la presencia de Tifa que abandonaba el hospital… a toda prisa la muchacha de Septerra se acercó a los dos muchachos que se habían quedado en completo silencio…

Disculpen la demora… me fue difícil despedirme de todas las chicas… aunque me dijeron unas cosas que no comprendí del todo… - expresó algo agitada Tifa que había salido del hospital casi corriendo pues era consciente que ya había pasado un buen tiempo desde que había entrado.

Descuida… - indicó el muchacho de gabardina que trató de mostrarse sereno… sin embargo le intrigaba de sobremanera lo que le había dicho el muchacho de ojos celestes… en verdad deseaba saber lo que pensaba, pero con la inesperada llegada de la muchacha se había echado todo a perder…

Bueno… entonces ya es momento de partir… - atinó a decir la sombra de Soldier que tenía la mirada esquiva… tal vez lo mejor sería que las cosas quedaran así… después de todo ya no tenía sentido hablar de algo que solo traía malos recuerdos…

Esperen… sé que es mucho pedir pero me gustaría pasear un rato… quizás ya no regresemos y me gustaría recordar este hermoso lugar… - indicó la muchacha de Septerra que miró suplicante a sus dos acompañantes que se encontraban algo distraídos… realmente ellos no habían considerado la posibilidad de no volver a regresar…

Ahora que lo dices Tifa, es un hermoso lugar… sería una lástima no contemplarlo aunque sea una vez más, pero depende de Butz… - atinó a decir el portador de la Buster Sword que miró a su alrededor y contempló el hermoso paisaje en el que se encontraba… tan diferente a Septerra que después del holocausto ocasionado por Sephiroth se encontraba bastante maltrecho…

Por mí está bien… no hay ningún apuro… Septerra no se va a mover… - respondió finalmente el hermano mayor del soldier perfecto que entendía a la perfección como se sentía los dos jóvenes… había sido una gran suerte haber podido salvar a tan hermoso planeta…

Sin más, los tres jóvenes se dispusieron a caminar sin ningún rumbo en especial… solo querían caminar mientras contemplaban la belleza del planeta que los había acogido por un breve tiempo pero del cuál tenían gratos recuerdos y en dónde habían conocido gente extraordinaria…

El muchacho rubio sonrió… sin darse cuenta habían caminado horas tras hora… y ya estaba cerca la noche, era momento de regresar… al fin volvería a ver a los huérfanos que esperaban de él… y a lo mejor seguiría el consejo de la maestra de las cartas, quizás ya era momento de ser feliz…

Tifa permanecía en silencio, desde hace un rato había clavado su mirada en el suelo… pronto regresaría a Septerra, a lo mejor sus amigos ya se habrían cansado de buscarlos… a lo mejor ya los habían considerados muertos… le alegraba regresar pero pronto tuvo la sensación de que las cosas serían igual como antes y la verdad era que no quería eso… la indiferencia y hasta cierto punto frialdad de Cloud le hacía daño… quizás antes no tanto pero con todo lo que habían vivido recientemente sentía que los lazos que los unían se habían hecho más fuertes y la idea de regresar para que las cosas volvieran a ser como antes le hacía sentir de cierta forma vacía…

La muchacha dirigió su mirada al cielo… poco a poco todo oscurecía, no podía evitar dejar de sentir una tremenda nostalgia que le embargaba el corazón, pronto su mundo quedó reducido a la idea de que Cloud jamás podría olvidar a Aeris… quizás sería bueno decirle al muchacho de cabellos rubios que Aeris había sido novia de su mejor amigo y que ahora estaban de nuevo juntos en el más allá… pero sabía que eso no iba a cambiar las cosas…

La muchacha dejó escapar un suspiro, realmente comenzaba a perder las esperanzas… durante la pelea con el portador de Masamune, tuvo la sensación que el mismo sentimiento los unía pero después de ese terrible día… él jamás volvió a insinuar nada, es más parecía incómodo cuando le iba a visitar, a esas alturas ella ya no sabía que pensar, tal vez lo de ellos jamás sería…

El pensar que ellos no estarían juntos le hizo sentir un tremenda presión en el corazón… la muchacha tenía clavada su mirada en el suelo… sabía que ella no sería capaz de verle sin sufrir, tal vez sería una buena idea tomarse un largo viaje cuando llegaran a Septerra, a lo mejor viendo gente nueva, las cosas mejorarían…

Pronto a la mente de la muchacha vinieron recuerdos de la conversación que había tenido hace poco en el hospital… sus amigas le habían dicho algo que le había confundido de sobre manera…

… y así fue – concluyó la muchacha de Septerra que no podía ocultar la emoción que la embargaba el hecho de regresar a su planeta en dónde seguro sus amigos los esperaban, aunque a lo mejor ya muchos de ellos hubieran perdido las esperanzas de volverlos a ver.

Ya veo… sin duda solo alguien como él puede ser capaz de algo así, es sorprendente – atinó a decir la muchacha de armoniosa voz que se encontraba bastante sorprendida de escuchar una de las hazañas del muchacho de ojos celeste, realmente era un tipo capaz de lograr cosas que a simple vista parecían imposibles…

Si que lo es, sino fuera por él no habría sobrevivido al gas venenoso – indicó la muchacha de larga cabellera negra que sonrió al recordar cómo gracias a la intervención de su amigo de infancia había conseguido escapar de la cámara de gas cuando fue hecha prisionera por Shinra.

Es curioso cómo sin darnos cuenta hemos terminado hablando de Cloud… hasta el punto de que Tifa se puso a contarnos sus anécdotas con él – indicó con cierto tono de malicia la muchacha china que hizo que la aludida se pusiera algo nerviosa, pronto el resto de chicas sonrieron al ver cómo su amiga se había puesto tan nerviosa con el repentino comentario…

No sé a que viene eso… Meiling, yo sólo lo comenté porque es algo que siempre le agradeceré como muchas otras cosas más… además ustedes preguntaron - trató de excusarse Tifa que sin darse cuenta había caído en el juego de la muchacha de Hong Kong que sonreía maliciosamente.

Es cierto Tifa, pero nadie mejor que tú para contarlo… dudo que exista otra persona que lo cuente con tanta pasión – indicó la muchacha china que imprimió en su voz un tono algo sarcástico que esta vez hizo que la aludida se sonrojara… en realidad su amiga era experta poniendo en apuros a las personas…

Ya Meiling… deja de atormentar de esa forma a Tifa… recordemos que esta es su despedida… aunque sea algo corta, tratemos que sea una inolvidable – se apresuró a decir la antigua card captor para sacar a su amiga del aprieto en que le había llevado la prima de su prometido, la muchacha de ojos verdes estaba buscando el mejor momento de decirle lo que sabía… era lo menos que podía hacer para corresponder la sinceridad de Cloud…

Es cierto… ¿en verdad no habrá ningún problema que demores un poco Tifa? – preguntó la muchacha de ojos azulados que miró a su amiga que ya estaba más tranquila después de la intervención de Sakura, no sabía por qué pero tenía el presentimiento que su prima sabía algo que ellas desconocían…

No lo creo, estoy seguro que a Cloud y a Butz no les molestará esperar un poco – respondió la muchacha de Septerra que en ese momento tomaba un sorbo de té de su taza, las cuatro muchachas se encontraban en la cafetería del hospital… Tifa había ido a despedirse pero entre todas decidieron que sería bueno tomar algo en la cafetería mientras conversaban… sin embargo la conversación se había tomado más tiempo de lo imaginado…

Tifa sin darse cuenta había mencionado el nombre del hermano mayor de Sephiroth, al escucharla, Meiling no pudo evitar tener un sobresalto… todas las presentes dirigieron su mirada hacia la muchacha china que por unos segundos se quedó completamente inmóvil, sin atinar a decir nada…

Yo, la verdad… - Tifa no sabía que decir exactamente, era consciente de la estrecha relación que había entre su amiga y el muchacho de gabardina, también sabía que ellos no se habían visto hace varios días y que no habían quedado en buenos términos… pues Butz había desaparecido sin decir nada.

No te preocupes Tifa, no tienes nada de que disculparte… todo está bien – se apresuró a decir la muchacha de ojos castaños que trató de mostrarse bastante tranquila aunque por dentro era poseída por un remolino de emociones, por un lado tenía el deseo de salir corriendo de ese lugar e ir hacia donde él se encontraba y por otro lado deseaba no sentir nada al respecto, quería sentir indiferencia al hecho de que él estaba tan cerca…

El grupo de muchachas quedaron en silencio… realmente todas eran consciente de cómo debía estar sintiéndose su amiga china… sin embargo todas ellas sabían que no podían hacer nada al respecto, al fin y al cabo era una decisión que solo le concernía a ellos… Butz ya había decidido alejarse de Meiling mientras que Meiling había decidido ya no luchar por Butz, si él quería alejarse, ella no haría nada para seguirle…

¡Qué sucede chicas! No olviden que ésta es la despedida de Tifa… no estamos seguras de si la veremos de nuevo así que no podemos arruinar este momento por cosas como ésa – dijo después de un rato la muchacha venida de Hong Kong que le sonrió a sus tres amigas tratando de mostrar que la noticia no le había afectado en lo más mínimo…

Mei tiene razón, hay algo que nos gustaría darte Tifa – indicó Tomoyo que sin demora sacó algo de su bolso, era un pequeño paquete envuelto en papel de regalo dulcemente decorado con un hermoso lazo rojo, con rapidez la muchacha se lo entregó en las manos a su amiga, la aludida miró sorprendida a la muchacha de armoniosa voz que simplemente sonrió mientras que sus otras amigas le animaban a que abriera el regalo que tenía en sus manos.

Con sumo cuidado, Tifa comenzó a abrir el regalo… al poco tiempo se pudo ver de lo que se trataba… era un finísimo marco de caoba, hermosamente decorado con alto relieve, en un extremo con la figura de la bestia guardiana de ojos dorados y en el otro con la figura de la pantera negra con alas de mariposa, al centro del marco protegía por medio de un delicado cristal una fotografía… la muchacha de Septerra observó con suma sorpresa lo que la fotografía mostraba…

¿Pero cómo…? ¿Cómo es eso posible…? – preguntó sumamente atónita la muchacha de larga cabellera negra que no daba crédito a lo que estaba viendo… en su vida había visto algo así… estaba segura que no existía ninguna magia que lograra retratar algo de esa manera…

Bueno fue hace poco, la puse en automático… espero que sea un lindo recuerdo para ti… lo tomé con una de las cámaras más potentes que hay en la actualidad – indicó la muchacha de larga cabellera azabache que sonrió acompañada del resto de sus amigas pero ante su sorpresa pronto comenzaron a caer lágrimas de los ojos de su amiga…

¿Estás bien Tifa? – preguntó sumamente preocupada la estudiante de arqueología que se acercó a su amiga… realmente no sabía que le había pasado, sin pensarlo la abrazó para consolarla.

Estoy bien chicas… solo… no me esperaba esto, realmente gracias… gracias por todo, en verdad las voy a extrañar… a todas… - indicó entre sollozos la muchacha de Septerra que ya no podía contener las lágrimas que salieron a borbotones, sin demora sus amigas la abrazaron, ellas también la iban a extrañar pues habían pasado tantas cosas…

Nosotras también Tifa… - atinó a decir la antigua card captor que abrazó a su amiga… por unos segundos estuvieran todas abrazadas, luego retomaron sus respectivos asientos… ya había llegado el momento de despedirse…

Bueno creo que ya es hora que me vaya… - atinó a decir la muchacha de larga cabellera negra que se secó los ojos mientras esbozaba en su rostro una sonrisa… estaba tan agradecida con ellas… todas asintieron y pronto las cuatro se levantaron de la mesa y comenzaron a caminar… pero de pronto Sakura se detuvo en seco…

Eres una excelente persona Tifa, estoy segura que él se dará cuenta muy pronto, tú siempre has estado a su lado pero ha tenido una enorme venda en los ojos, pero te aseguró que ya se le cayó y recién puede ver lo que ha dejado pasar por tanto tiempo – indicó la maestra de las cartas que tomó por sorpresa a su amiga que no se esperaba eso, al igual que el resto de muchachas que no sabían por qué ella había dicho eso…

¿Qué quieres decir con eso Sakura? – preguntó confundida la mejor amiga de Cloud que sabía a la perfección a qué se refería pero quería escucharla de su misma boca, no quería malinterpretas las cosas aunque lo que ella le había dicho era bastante obvio a quién se refería…

Tú lo sabes muy bien, ¿verdad Tifa?, tu corazón no puede mentirte, así que lucha por lo que tu corazón te pide… estoy segura que todo saldrá bien… - respondió la muchacha de ojos verdes que abrazó a su amiga y le daba un beso en la mejilla… sin dejarle decir algo más…

Sakura tiene razón… todo saldrá bien, solo lucha por lo que más quieres Tifa… estoy segura que todo tendrá que ser como debió ser desde un inicio – agregó la estudiante de periodismo que abrazó a su amiga para despedirse de ella, Meiling asintió a lo dicho por su amiga y también se acercó a despedirse de Tifa pero cuando la abrazó, Tifa logró decirle algo en el oído…

Gracias por todo chicas… espero pronto volverles a ver… solo les diré hasta pronto porque sé que nos volveremos a ver – indicó la muchacha de Septerra que se alejó a toda prisa de sus amigas, antes de perderse de sus vistas, Tifa se despidió moviendo su mano de un lado a otro, luego de eso salió del hospital en dónde le esperaban dos personas…

La muchacha de larga cabellera negra sonrió al recordar eso, ellas tenían razón… después de todo no había motivo de darse por vencida… habían pasado muchas cosas… pronto miró de reojo a su amigo que estaba pensativo… en definitiva no iba a renunciar a él, a lo mejor su amiga de ojos verdes tenía razón y al fin se le había caído esa enorme venda de los ojos…

Indiferente a los pensamientos de los buenos amigos de Septerra, el muchacho de ojos castaños tenía la mirada perdida… su cabeza estaba llena de ideas y pensamientos que lo agobiaban… aunque constantemente se decía que su decisión había sido la más correcta, su corazón no se resignaba a dejarlo todo… aún le intrigaba de cierta manera lo que iba a decir el muchacho de ojos celestes sin embargo sabía que no habría nada que pudieran decirle que hicieran retractarse…

Mientras caminaba a paso lento, su mente se perdía entre tantas posibilidades… por un instante se vio así mismo abrazando a Meiling, ambos se encontraban sentados bajo la sombra de un enorme árbol, se encontraba sobre un hermoso campo de césped con una infinidad de flores que adornaban un paisaje de ensueño… pronto aparecieron dos pequeños niños que corrían alrededor de la pareja que sonreía… sin previo aviso un terrible fuego comenzó a apoderarse de todo el lugar… pronto lo que parecía un hermoso campo quedó reducido a cenizas… atrás la figura de Sephiroth reía sobre la destrucción… pero cuando Butz miró más de cerca se dio con la ingrata sorpresa que el rostro no era de su hermano menor sino era él mismo…

Con tristeza el muchacho de gabardina sacudió su cabeza tratando de despejar esas ideas que le atormentaban… a lo mejor eso le venía a la mente por lo que hizo… tal vez hubiera sido más valiente si por lo menos se hubiera despedido de ella pero sabía que no sería capaz de decirle adiós mirándola a los ojos… jamás había sentido algo así por nadie, en verdad era un gran dolor para él alejarse de ella…

El hermano mayor de Sephiroth dejó escapar un suspiro, después de lo que estaba haciendo de seguro ella debería estar odiándolo… sería lo mejor, ella no tenía que sufrir por sus decisiones, lo mejor sería que lo odiara, así podría encontrar a otra persona más idónea para ella, se lo merecía… era una excelente persona…

Sin proponérselo recordó a Vincent, aún no estaba del todo seguro si había sido lo más correcto que él le hubiera salvado de su padre… a lo mejor solo había retrasado lo que era inevitable, su naturaleza era la de un destructor… un ser capaz de reducir todo a la nada con solo desearlo… mientras viviera seguiría siendo un terrible peligro…

"Vivir…" – se dijo el muchacho de gabardina que miró con desánimo el cielo, desde hace pocos días había considerado la posibilidad de dejar de existir… estaba convencido de que jamás habría paz mientras el siguiera caminando sobre algún planeta… sin embargo hasta ahora no encontraba la forma de acabar consigo mismo… si tan solo supiera cómo fue que derrotaron exactamente a su hermano menor…

"Sephiroth… ¿realmente tú estás muerto…?" – se preguntó el muchacho de ojos castaños que del todo no concebía que su hermano hubiera muerto… era consciente del tremendo poder que él poseía… entonces cómo era posible apagar semejante poder…

"¿Realmente esos chicos consiguieron invocar a Gabriel?" – se preguntó Butz que no sabía que pensar… después de todo él vio que ellos no lo habían conseguido… después de eso simplemente perdió la conciencia y cuando volvió a abrir los ojos se encontraba nuevamente en ese habitación del hospital unido a una serie de artefactos que medían algo…

El muchacho de gabardina en ese momento pateó una pequeña piedra… había tantas cosas que aún le atosigaban… era consciente que a pesar de la eminente derrota de su hermano las cosas no habían terminado… no se lo había dicho a nadie porque sabía que eso era algo que él tenía que solucionar… ya los había involucrado en algo en lo que no tenían que ver… aunque sabía que si les decía algo, esos chicos no dudarían en pelear de nuevo pero no era justo…

"Mientras más tiempo permanezco en este lugar, más riesgo correrá ella…" – se dijo Butz que con un rápido movimiento de su cabeza miró alrededor de dónde se encontraba… en definitiva la Tierra era muy distinta que Septerra, era un mundo hermoso que estuvo a punto de desaparecer por la ambición de su hermano… el pensar en eso le entristecía…

"Si tan sólo él hubiera entendido…" – meditó el muchacho desanimado… había intentando persuadir a su hermano a dejar esos planes de destrucción que él tenía pero fue en vano… Sephiroth solo pensaba en conseguir su venganza sin importar las consecuencias… él había perdido todo rastro de humano, quizás si su madre Lucrecia hubiera podido criarlo tal vez las cosas hubieran sido distintas…

"Hojo fuiste un demente… me pregunto si eras consciente del holocausto que ibas a ocasionar con tus acciones" – el muchacho de gabardina meditó sobre lo que se había preguntado hace unos segundos… no podía llamar a ese hombre padre pues hasta dónde sabía ningún padre haría algo así… menos usar a la mujer que amaba para sus locuras, su madre debía haber sufrido mucho… pronto le vino a la mente la idea de verla… ¿seguiría aún con vida?

Al pensar en su madre, no pudo evitar que a su mente regresara como un relámpago la imagen de la muchacha china… ella sería una excelente madre sin duda… pronto la idea de formar una familia y vivir una vida tranquila se convirtió en algo inalcanzable para él… su destino le tenía otra cosa… una vida de soledad y de dolor… eso lo que a él le esperaba cuando regresara a Septerra…

¿Realmente eso quiero? – por primera vez el muchacho se estaba cuestionando si en verdad su decisión era lo que quería… normalmente siempre se decía que era lo mejor para el resto pero jamás se había preguntado si eso era lo mejor para él… en definitiva él quería estar con ella a pesar del tremendo riesgo que eso representaba pero quería intentarlo…

El muchacho de gabardina nuevamente sacudió su cabeza, tenía que sacarse esas ideas de su cabeza, pensar de esa forma no le ayudaba en nada… solo hacía que sus decisiones se complicaran más de lo que ya estaban… no podía olvidarse que tenía algo muy importante que hacer en Septerra… sin importar lo que decidiera, él tenía que regresar… era algo que tenía que hacer por el bien de todo…

Butz sonrió al recordar los buenos momentos que había vivido con Meiling… aún recordaba cuando ella le había invitado a Hong Kong, aunque él no tenía ni la menor idea de dónde era eso o cómo era… él estaba feliz de que ella se lo hubiera pedido… en ese tiempo la hubiera acompañado hasta el fin del mundo si era necesario sin embargo no pudo decir que iría con ella… desde ese tiempo había sentido presencias malignas alrededor de él, cómo si estuvieran tratando de encontrarlo… al final sus sospechas habían sido correctas y eran los seguidores de su hermano menor…

Ahora el muchacho de ojos castaños era consciente de su pasado, de su presente y también de su futuro… sabía lo que tenía que hacer… ni siquiera a los dos muchachos de Septerra podía decirles lo que les esperaba en su planeta natal… lo mejor sería mantenerlos al margen de todo… ya habían hecho suficiente, esta vez haría las cosas de la manera correcta, actuaría pensando en el bienestar de todos…

Pronto la voz de su acompañante sacó a la fuerza de sus pensamientos a Butz que dirigió su mirada hacia la persona que le había hablado… pronto miró a su alrededor y entendió por qué se habían detenido…

Llegamos… ¿verdad? – volvió a preguntar el portador de la Buster Sword mirando al hermano mayor de su peor enemigo, el aludido demoró en reaccionar pues se encontraba viendo el lugar en dónde se encontraba…

¿Sucede algo Butz? – preguntó la muchacha de largos cabellos negros que miró un poco confundida al aludido que por unos instantes se había perdido en sus pensamientos, la muchacha no se podía imaginar que podría distraer de esa manera al hermano mayor de Sephiroth… pronto vino a su mente la imagen de alguien…

No es nada… yo solo… no importa, este es el lugar, es momento de que regresemos a Septerra – atinó a responder el muchacho de gabardina que tenía la mirada acongojada pero trataba de mostrarse sereno… no había razones de mostrar sus dudas… en ese instante el muchacho dirigió su mirada hacia el inmenso árbol de cerezo que se encontraba frente a ellos… a esas horas, no se escuchaba ningún sonido, era un completo silencio en el templo Tsukimine…

Los dos amigos asintieron con la cabeza a la vez que se colocaban cada uno a un costado del muchacho de ojos castaños, ambos sabían que al fin había llegado el momento que habían esperado… ésta era la última oportunidad que ellos tenían para volver a su planeta, si esto fallaba entonces no regresarían nunca… y a pesar de que Butz les había asegurado que iban a regresar, no podían evitar sentir cierto nerviosismo… pronto los latidos de su corazón comenzaron a hacerse más fuertes.

El hermano mayor del soldier perfecto juntó sus dos manos y comenzó a concentrar una gran cantidad de energía… sin demora concentró toda su energía en su mano derecha que comenzó a brillar fuertemente, pronto una aura dorada rodeó toda la mano mientras que con la otra mano sujetaba su brazo derecho…

Después de unos segundos que la aura dorada rodeara su mano, el muchacho de gabardina estiró ese brazo hacia adelante extendiendo la palma de su mano hacia el frente, ante la sorpresa de sus acompañantes su mano se cerró de un golpe como si una fuerza le obligara, con gran esfuerzo y con suma lentitud comenzó a abrir nuevamente su puño pero al mismo tiempo observaron que apareció una grieta en el árbol que se encontraba frente a ellos.

Mientras el muchacho de ojos castaños más abría su puño, la grieta que había aparecido en el árbol de cerezo se ensanchaba… dentro de la grieta se podía ver un espacio infinito… los dos muchachos de Septerra estaban completamente sorprendidos por lo que estaba pasando… sin duda solo una persona como Butz podría conseguir algo de esa naturaleza…

Las cosas para el hermano de Sephiroth no eran tan fáciles como parecían… no se había imaginado que abrir un portal entre los dos mundos fuera tan difícil… a cada segundo que pasaba se convencía que no sería capaz de conseguirlo… era consciente que si querían llegar a Septerra tenía que abrir por completo el portal pues de no hacerlo corrían el riesgo de quedar atrapados entre los dos mundos si trataban de cruzar el portal medio abierto…

"No lo conseguiré… esto no va nada bien… ¿cómo demonios lo hizo Sephiroth?" – se preguntó sumamente angustiado Butz que veía como no podía abrir por completo el portal… no se había esperado que las cosas terminarían así… las personas que lo acompañaban habían depositado toda su confianza en él, tenía que haber otra alternativa, pero de pronto sintió dos manos que se posaron en sus hombros…

Nosotros te ayudaremos… - atinó a decir Tifa que se mostraba muy segura, ambos amigos se habían dado cuenta que el aludido estaba teniendo problemas para conseguir abrir el portal y aunque no sabían en qué podían ayudar, lo iban a intentar… no podían quedarse simplemente viendo sin hacer nada.

Butz simplemente asintió con la cabeza indicando que aceptaría su ayuda… pronto una tremenda cantidad de energía recorrió todo su cuerpo… era algo muy raro pero le dio una sensación de paz que no había sentido en mucho tiempo… sabía que había llegado el momento de sacar todo de sí… abriría el portal de un solo movimiento, sino lo conseguía ahora entonces sería imposible… sin pensarlo dos veces, liberó toda su energía logrando extender por completo su mano al mismo tiempo que abría por completo el portal…

Tifa abrazó a su amigo de infancia tomándolo por sorpresa… la muchacha no cabía en su felicidad… al fin regresarían… después de todo lo que pasaron y de las cosas que tuvieron que vivir lejos de sus amigos, ahora los volverían a ver… por su lado Cloud sonreía aunque no estaba seguro del todo cómo sería las cosas cuando regresara a Septerra, aún no sabía cómo enfrentar esa nueva posición que lo habían llevado sus sentimientos…

El muchacho de gabardina sonrió al ver la felicidad de sus dos acompañantes, se notaba que estaban felices de poder regresar, él no podía sentir lo mismo pues era consciente de lo que iba a tener que afrontar en Septerra… la situación era completamente diferente para él…

Bien, ahora necesitan pasar a través del portal para aparecer en Septerra… - indicó Butz que trató de sacarse esos pensamientos… ya no importaba lo que pensara… las cosas ya estaban hechas… solo le quedaba seguir hacia adelante aunque deseaba más que nada regresar por ella… el muchacho de ojos celeste asintió con la cabeza pero su amiga miraba en distintas direcciones como si estuviera buscando algo… sin más los tres muchachos se dirigieron hacia el portal pero la voz de una persona los detuvo…

¡Espera! – gritó la voz de una mujer que detuvo a los tres muchachos… la voz no era muy difícil de reconocer en especial para Butz que se quedó helado… los dos amigos voltearon a ver a la muchacha que los había detenido sin embargo Butz no volteó… no se sentía capaz de poder verla a los ojos…

¡Meiling! – dijo el portador de la Buster Sword que estaba confundido de verla ahí… ¿en qué momento había llegado? No había sentido en ningún momento su presencia al llegar a ese lugar… lo que significaba que ella había estado en ese lugar antes que ellos… pero ¿cómo? Entonces miró de reojo a su amiga y entendió todo… ahora comprendía por qué ella había sugerido en dar unas vueltas antes de dirigirse al templo…

Me alegro que te hayas decidido… - indicó la muchacha de larga cabellera negra que sonrió al ver que su amiga finalmente había seguido su consejo, la muchacha después de despedirse de sus amigas regresó para decirle a Meiling que no lo deje ir… que al igual que ella, él estaba sufriendo… finalmente le dijo a dónde iban a ir para regresar y ella se encargaría de darle tiempo para que se decidiera, la presencia de su amiga indicaba que ella había decidido pelear por Butz…

Gracias Tifa… Butz antes que te vayas necesito hablar algo contigo – se apresuró a decir la muchacha china que dirigió su mirada al aludido que seguía dándole la espalda… no sabía cómo reaccionar ante algo así… en su vida se hubiera imaginado que ella estaría en ese momento… el muchacho simplemente se mantuvo en silencio…

Ante esta situación, el muchacho rubio se alejó del portal y se dirigió hacia el hermano mayor de Sephiroth que le miró algo sorprendido ante su repentina reacción… no sé imaginaba que podía decirle en un momento como ése…

En el hospital te dije que me había equivocado al no confiar en ti… pues es cierto, tú no eres como Sephiroth… tú no eres un monstruo como crees, eres una persona como cualquier otra… con sentimientos y con el valor de proteger lo que realmente quieres… eso te hace diferente a tu hermano que no conoció lo que es el amor y el valor de proteger lo que más amas… no sigas atormentándote pensando que no eres digno de ella… si realmente la amas no la dejes ir… te lo digo por experiencia… yo he vivido atormentándome por el pasado y estaba cegado por eso y no podía observar el hermoso futuro que esperaba por mí… no cometas el mismo error… la vida es solo una y el tiempo es cruel… vive como una persona como lo hubiera deseado tu madre… estoy seguro que a Vincent le hará muy feliz saber que el niño que protegió siguió un camino correcto – el muchacho de ojos celestes colocó su brazo en el hombro del aludido que estaba completamente sorprendido por lo que él le había dicho… realmente no sabía que decir… su amigo rubio sonrió por lo que le devolvió la sonrisa…

Nosotros iremos avanzando Butz, no te preocupes, tú tómate tu tiempo – indicó Tifa que se había acercado a los dos muchachos y sin pensarlo dos veces tomó la mano de su amigo lo que provocó un sobresalto en su amigo que la soltó… la muchacha se entristeció un poco ante esto pero para su sorpresa el muchacho la tomó de la mano, los dos sonrieron y tomados de la mano se dirigieron hacia el portal para luego desaparecer…

Cuando desaparecieron, Meiling se acercó a Butz y abrazó su espalda, quería sentir su calor y la paz que el estar con él le transmitía… el muchacho sin demora se dio media vuelta y la abrazó… finalmente entendió todo, lo que decía Cloud era cierto… ya no había razón de dudar más… los dos se abrazaron con todas sus fuerzas… no era necesario decirse nada… los dos sabían a la perfección cómo se sentían…

Gracias por quererme como lo haces Meiling – atinó a decir el muchacho de gabardina mientras acariciaba el cabello de la muchacha que en ese momento tenía su cabeza apoyada en el pecho de la persona que más amaba.

No des las gracias, yo soy quién debería darte las gracias a ti, gracias por existir y estar a mi lado – se apresuró a decir la muchacha mientras se aferraba con más fuerza al pecho del hijo de Lucrecia, sentía que si lo hacía así, él jamás se alejaría de su lado…

Quisiera decirte que quisiera quedarme contigo… pero… - el muchacho iba a decir algo pero la muchacha colocó su dedo en los labios de Butz indicándole que no dijera más…

No digas nada más amor mío… no importa lo que tengamos que afrontar… mientras estemos juntos estoy segura que podremos superarlo… sin importar lo que me digas yo no pienso dejarte ir… iré a dónde vayas sin importar el resto… sé que suena egoísta pero estoy segura que todos ellos me comprenderán… al final siempre han querido lo mejor para mí, y eso solo lo tendré mientras esté a tu lado así que no pienses en decir que nos separaremos… pues tenemos un futuro juntos… - indicó con firmeza la muchacha de ojos castaños que le sonrió a su acompañante, pronto recordó como sus amigas le animaron a buscarlo… de no ser por ellas de seguro estaría en esos momentos llorando al saber que no le volvería a ver…

El muchacho de gabardina se quedó sin palabras… realmente no sabía que decir… se sentía tan conmovido por la tremenda muestra de afecto por parte de ella… sabía que las cosas iban a ser difíciles pero quería creer en sus palabras… estando juntos podrían superar cualquier cosa… el muchacho lentamente acercó su rostro hacia ella… pronto sus labios quedaron muy cerca por lo que los dos podían sentir la respiración del otro… en cuestión de un segundos sus labios se unieron sellando el amor que ambos sentían… al mismo tiempo que las estrellas brillaban con más intensidad…

-0-

Los días pasaron inexorablemente hasta convertirse en semanas y así se convirtieron en meses… había pasado dos meses desde que Cloud y Tifa habían regresado a su planeta de origen… el árbol de cerezo que se encontraba en el templo Tsukimine permanecía tan igual como siempre… no había quedado ningún rastro del portal que había abierto el hermano mayor de Sephiroth…

El jefe líder del comité había salido hace un mes del hospital y estuvo casi un mes con descanso médico en su residencia, después de todo, el enfrentamiento con el portador de Masamune le había llevado casi al borde de la muerte… realmente el muchacho chino había llevado a su cuerpo al límite creando las cartas de protección sin contar que estuvieron a punto de matarlo cuando usaron su poder defensivo… por todas esas cosas el cuerpo del muchacho chino demoró mucho más de lo normal en recuperarse de todas las heridas que había sufrido…

Actualmente eso ya no era un problema para el descendiente de Clow Reed que se había recuperado por completo… sin embargo con todo lo sucedido había descuidado bastante sus estudios universitarios pero gracias a la ayuda de su prometida, logró sobrellevar los exámenes que tenía pendientes además de la infinidad de trabajos que le esperaban para ser desarrollados.

Por otro lado su prometida se las había arreglado para salir de los problemas que les había ocasionado el haber faltado tanto a la universidad… con la ayuda de su progenitor lograron justificar sus inasistencias y disminuyeron en gran cantidad la infinidad de papeleos que tenían que realizarse…

Otro problema que tuvieron que afrontar tanto la maestra de las cartas y sus futuras cuñadas era las repentinas llamadas provenientes de Hong Kong… las hermanas de Shaoran tuvieron que sortear infinidad de excusas para explicar la permanencia de su hermano menor… sin embargo en las últimas llamadas que tuvieron con Ye Lang Li, dio la impresión que ella estaba tranquila de saber que no tenían planeado regresar aún…

El líder del comité de hechiceros de oriente sintió que su madre ocultaba algo la última vez que conversaron… era la primera vez que sentía en la voz de su madre cierto tono dubitativo, sin embargo sus hermanas le dijeron que dejara de preocuparse por cosas innecesarias… lo que al final el joven muchacho tuvo simplemente que aceptar, además era casi imposible que algo preocupara a su madre pues ella de alguna manera siempre conseguía tener las cosas bajo control.

Poco a poco las horas pasaban lentamente, el sol había permanecido brillante durante toda la mañana pero lentamente el astro rey comenzaba a amenguar por el oeste… pronto el cielo comenzó a dejar de tener ese característico color azul para volverse con los minutos de color naranja…

Bajo el cielo naranja, una pareja de novios caminaban a paso lento… no tenían ningún apuro, es más querían disfrutar del paseo pues le transmitía tanta paz y tranquilidad… además había pasado un buen tiempo que no habían tenido la oportunidad de dar un tranquilo paseo… con las eventualidades que los agobiaron en los últimos tiempos, no habían podido dedicarle un poco de tiempo a su relación… pero al fin todo era tranquilidad y ya nada podría oponerse a su felicidad…

Los novios caminaban tomados de la mano… en ese momento no había nada que pudiera perturbar la tranquilidad que sentían sus corazones, después de tanto tiempo podían decirse así mismos que al fin las cosas iban a ir para mejor, al final todo había terminado y no existía ninguna preocupación que los agobiara…

Pronto los dos jóvenes se detuvieron frente a un parque… en el centro de dicho lugar se podía observar la enorme figura de un pingüino que portaba en su cabeza una corona, este parque era muy conocido para ambos jóvenes, significaba mucho para ellos dos… habían pasado muchas cosas, tanto buenas como malas… sin embargo esta vez las cosas vislumbraban un futuro radiante…

La pareja de novios se dirigieron hacia unas bancas que habían a un costado de la figura del pingüino, una gran muestra de alegría se reflejaba en el rostro de los dos jóvenes… ya no había razón para sentir preocupación o miedo… al fin todo había acabado, sus problemas, sus angustias, todo lo negativo se habían ido…

Sin mucha prisa ambos tomaron asiento, casi de inmediato se abrazaron mientras contemplaban el cielo… pronto se haría de noche sin embargo eso no les preocupaba en lo absoluto, después de todo lo que habían tenido que pasar, lo menos que se merecían era un tiempo para ellos dos… pues debido a miles de circunstancias no habían podido disfrutar del todo de su relación… relación que pronto se convertiría en un lazo que los uniría hasta el fin de sus días…

La antigua card captor no pudo evitar sonrojarse al recordar ese tema… debido a sus clases y diferentes actividades no había podido atender ese asunto, mucho menos su prometido que a duras pena consiguió ponerse al corriente con sus clases y los exámenes… con suerte consiguieron ambos salvar el ciclo pues con las cosas que sucedieron no tuvieron mucho tiempo de asistir a clases…

¿En qué piensas preciosa? – preguntó el muchacho de ojos color miel mientras miraba el delicado rostro de su prometida, el muchacho la conocía bien y podía ver en el rostro de su novia un semblante pensativo, le daba bastante curiosidad saber en qué pensaba ella al punto de abstraerse de esa manera…

Nada en especial Shaoran… solo recordaba un poco las últimas semanas que nos pasábamos metidos de lleno en la universidad – atinó a responder la dueña de las antiguas cartas Clow que sonrió mientras acariciaba el rostro de su prometido, sentía tanta tranquilidad que le parecía que era mentira… después de todo hace poco el mundo estuvo a punto de ser destruido por completo…

Si es cierto… me pregunto cómo le habrá ido a Yamazaki con su último examen – indicó el jefe del clan Li divagando en su mente mientras recordaba lo que su amigo de infancia le había comentado pues al igual que ellos, Yamazaki se había reincorporado a la universidad después de su luna de miel por lo que estaba relativamente atrasado así que le fue un poco complicado retomar sus estudios…

Pues ahora que lo mencionas, Chiharu me llamó a la casa temprano y me comentó que saldrían fuera de Japón para encontrarse con los padres de Chiharu, me dijo que no habría ningún inconveniente pues Yamazaki había terminado el ciclo sin ningún contratiempo así que podían irse sin preocupaciones – se apresuró a decir la muchacha de ojos verdes a su novio a la vez que recordaba la llamada telefónica de su amiga de niñez… a través de la bocina se le escuchaba bastante alegre… el matrimonio le había sentado bien a su amiga… pronto Sakura comenzó a dejarse llevar con sus pensamientos nuevamente…

¿De nuevo preciosa? Vamos, dime en qué estás pensando tanto – preguntó después de unos segundos de silencio el hijo de Ye Lang que miró a los ojos a su prometida, ella nuevamente se había abstraído de la realidad… en definitiva estaba pensando en algo que no quería decirle…

La aludida miró a su novio… no pudo evitar sonrojarse de cierta manera, esto hizo que el muchacho se sorprendiera un poco pero intuía el motivo del sonrojo de su prometida… debido a la universidad se había puesto en espera el asunto del matrimonio aunque sus hermanas no se habían detenido ni un segundo…

Pues pensaba… en lo bien que le ha sentado el matrimonio a Chiharu… me estaba preguntando si sería lo mismo conmigo – dijo con la mirada tímida la estudiante de arqueología que no pudo evitar sonrojarse al mismo tiempo que su prometido se sonrojaba ante su comentario… después de todo aún no se hacía a la idea de que iba a casarse, de cierta manera se sentía algo extraño pues cada día estaba más cerca ese día…

La verdad es que no sé si seré una buena esposa para ti… tus hermanas me han enseñado mucho pero a veces pienso que no es suficiente, siendo tú una persona tan importante… - la muchacha de verdes pupilas no pudo continuar, sintió como se le trababa la lengua… sin darse cuenta estaba confesando uno de sus mayores temores a su novio que se había quedado algo sorprendido ante la repentina confesión de la muchacha… él sabía que debía ser un problema para ella tener que afrontar todo los cargos que él tenía encima pero no pensó que todo eso le estuviera agobiando…

No digas esas cosas Sakura… no tienes por qué sentirte así, tú eres una persona muy valiosa… la verdad es que vales mucho más que cualquier persona que yo conozca en el comité, no dejes que eso te asuste pues me has demostrado que tu potencial no tiene límites, yo soy fiel testigo de todo lo que puedes hacer y no dejes que nadie te diga lo contrario… además yo te amo a ti porque como eres y no cambiaría nada de ti… si esos cargos míos se vuelven un peso para ti, te juro que no dudaré ni un segundo en renunciar a todo eso – indicó con firmeza el joven líder del comité de oriente que acarició con suavidad el rostro de la muchacha que tenía en frente… en ese momento no quería que nada la perturbara… no estaba seguro de lo que les esperaba cuando fueran a Hong Kong pero estaba seguro de lo fuerte que era el sentimiento que la unía a ella y para él solo eso importaba, el resto era secundario…

La muchacha japonesa no pudo contener la emoción… cada una de las palabras de su novio le habían devuelto la confianza que ella necesitaba… hace varios días se había estado atormentando con ese tema pero estaba tan feliz que él pensara así… había llegado a creer que tal vez él no la quisiera si no llegaba a estar al nivel que debía tener como su esposa, sin embargo con lo que le había dicho le había tranquilizado por completo, sin pensarlo lo abrazó con todas sus fuerzas… se sentía tan bien a su lado…

Gracias por todo Shaoran… no sé qué sería de mi vida si no estuvieras conmigo, eres el soporte que complementa mi vida – atinó a decir la muchacha que no pudo evitar derramar unas lágrimas mientras se aferraba con mucho más fuerza al pecho de su prometido… la muchacha había colocado su cabeza sobre el pecho de él y podía sentir como le transmitía su calor… eso le hacía sentir tanta paz que le hacía olvidarse de toda preocupación…

No hay nada que agradecer Sakura, antes te había dicho que el único que debe agradecer soy yo, tu paciencia y tu comprensión han hecho de mí lo que soy ahora… si no te hubiera conocido realmente no sé cómo sería ahora… - indicó el muchacho de Hong Kong al mismo tiempo que acariciaba el cabello de su prometida… por unos minutos se quedaron así, sin decir nada simplemente abrazados…

La muchacha alejó un poco su cuerpo de su novio para mirarle a los ojos… la muchacha podía perderse fácilmente dentro de esas pupilas que tenían ese característico color miel que adoraba tanto… su prometido sonrió a la vez que se acercaba a los labios de ella que se acercó también para terminar juntando sus labios demostrando así sin palabras el amor que los unía, sentimiento que no había podido ser aminorado a pesar de las infinidad de adversidades que se habían presentado…

Después de un rato, los dos muchachos se abrazaron… la hija de Fujitaka colocó nuevamente su cabeza en el pecho de su prometido que la abrazó tiernamente a la vez que con su mano jugaba con el fino cabello de la muchacha de ojos verdes… el hechicero oriental dirigió su mirada al cielo… finalmente las cosas estaban saliendo como siempre quiso… ahora no existía nada que se interpusiera en su felicidad con su novia.

Estando en tus brazos Shaoran, siento tanta paz… hace tiempo que no disfrutábamos de un tiempo para nosotros ¿no lo crees? – atinó a comentar la antigua card captor que seguía aferrada al pecho de su novio, en ese momento no existía nada que pudiera interrumpir esa tranquilidad que sentía…

Tienes razón… ha pasado un buen tiempo desde la última vez que estuvimos aquí, los dos solos… aunque oportunidad hemos tenido pero si no era por ese muñeco, era tu hermano… - expresó el muchacho chino que no pudo ocultar del todo su incomodidad al recordar la incontables veces que esos dos los habían interrumpidos con excusas tan inverosímiles que ni siquiera ellos mismos podían creer…

No seas así Shaoran… tú sabes bien que esa es su forma de mostrarme su cariño, admito que a veces llega a ser incómodo pero yo los quiero así – indicó la hija menor del decano universitario que levantó la cabeza para mirar a su novio por unos segundos, luego regresó su cabeza al pecho de él… sabía bien que esos dos siempre ponían de mal humor a su novio…

Linda forma de expresarlo… en fin, aunque ahora que lo menciones dónde se ha metido ese muñeco, es raro no haberle visto en todo el día… normalmente a estas horas debería estar dándome dolores de cabeza – se apresuró a preguntar el joven hechicero al percatarse de que el guardián de su acompañante no se había aparecido durante todo el día y no era porque extrañara al muñequito sino que le parecía raro que no estuviera interrumpiendo como siempre lo hacía…

Se encuentra en la casa de Eriol, me dijo que se iba a quedar ahí pues tenía muchas cosas que hacer con Spinel – respondió la muchacha de ojos verdes recordando lo que le dijo su pequeño amigo muy temprano ese día antes que se marchara… a pesar de que se encontraba medio dormida escuchó lo que él le decía…

Ya veo… últimamente pasa mucho tiempo con el gato negro de Hiiragizawa… - atinó a decir el estudiante de arqueología que recordaba que su novia le había comentado en varias oportunidad como el muñeco de felpa se iba a la residencia del muchacho de gafas y pasaba horas enteras con el otro guardián.

Pues si… la verdad me alegra mucho que ellos se llevan bien, antes simplemente competían pero parece que con los últimos sucesos se han vuelto amigos sinceros… aparte que tienes muchas cosas en común, y lo mejor de todo es que Kero ya no anda metido en los videojuegos todo el día – indicó la muchacha japonesa recordando cómo su guardián había entablado una extraña amistad con el guardián de su amigo… después de todo ambos compartían una gran similitud… además aunque no lo admitía… el muñeco de felpa quería darles algo de espacio a la joven pareja pues al final había comprendido que ellos tenían que estar juntos, pero claro jamás lo diría porque ante todo tenía que mantener la cabeza alta en frente a ese "mocoso".

Y hablando de cosas en común… en los últimos días que fui a la universidad me di con la sorpresa que había dos personas que conocemos estaban que se llevan más que bien… pienso que ya tienen muchas cosas en común… - expresó con cierto tono de sarcasmo el muchacho de ojos color miel evocando en su memoria las imágenes de lo que había visto hace un poco de una semana cuando estaba terminado de dar sus últimos exámenes.

Me imagino a que te refieres… de seguro me hablas de Takeda y de Hikari, ¿verdad? – preguntó la dueña de la bestia guardiana de ojos dorados que sabía de antemano lo que le iba a comentar su prometido… hace pocos días sus amigas le habían ido a contar la novedad…

Pues sí, parece que ya fueron a contarte… esperaba ser yo el que te diera la noticia, en verdad creo que esos dos son el uno para el otro – respondió el jefe del clan Li algo sorprendido, no se había esperado que su novia estuviera enterada, pues él sabía bien que el capitán del equipo de baloncesto había estado enamorado de la maestra de las cartas… de cierta forma se sentía más tranquilo el saber que Takeda estaba con otra persona aunque no se hubiera esperado que fuera la siempre extrovertida Hikari…

La verdad ellas mismas vinieron a contarme… Hikari me confesó que siempre estuvo enamorada de Takeda pero por cosas que ambos sabemos eso no pudo ser, pero al fin Takeda se dio cuenta de lo que valía mi amiga… me alegro mucho por ellos dos… Takeda es una persona extraordinaria y ni que decir de Hikari, aunque siempre es tan alocada pero eso no le quita lo excelente persona que es – asintió la muchacha de ojos verdes mientras recordaba como su amiga le contó de su reciente relación con el capitán de baloncesto, en verdad ella no se había dado cuenta de lo que su amiga sentía por Takeda pero al final se alegraba de corazón de que esos dos se juntaran… eso había sido lo mejor para todos…

Ah… pero de seguro no sabías que Yaganisawa ya tiene un pretendiente – se apresuró a decir Shaoran que sonrió al ver la cara de sorpresa de su prometida, estaba seguro que eso no sabría pues su amigo le había llamado hace poco para contarle expresamente eso…

¡Qué bueno! ¡Me alegro mucho por Naoko! Ahora ya podrá salir junto a Rika y su novio, podrán salir en parejas… ya me estaba pareciendo injusto que no encontrara a nadie – indicó la estudiante de arqueología que no pudo ocultar su alegría… le alegraba tanto saber que las cosas a sus amigas les estaba yendo tan bien… ahora no cabía duda que a todos les esperaba un hermoso porvenir…

Pues sí, aún no me creo cómo fue posible que Mihara terminara conociendo al hermano menor del profesor Terada… en verdad pienso que era su destino conocerse, me alegro por ellas, ahora serán tan felices como nosotros ¿no lo crees? – indicó el líder del comité de hechiceros de oriente que le sonrió a su novia mientras la apretaba con delicadeza con sus brazos…

Tienes razón… mis amigas lo merecen, han pasado también por muchas cosas… ya era momento que disfruten de la vida… el amor es capaz de cambiar a las personas y hacerles ver lo hermoso que es la vida – expresó la antigua card captor que dejó volar sus pensamientos mientras recordaba las tantas penurias que tuvo que pasar para estar con su novio, pero desde que empezaron su relación todo había sido felicidad aunque habían tenido ciertos tropiezos por circunstancias externas pero en sí, ella jamás se arrepentiría de haber esperado al muchacho chino…

Has dicho una verdad universal… sino simplemente tenemos que ver a tu hermano… aunque no quiera admitirlo ha cambiado mucho desde que empezó su relación con Akizuki y mucho más desde que se casó con ella, lo bueno es que el cambio ha sido para bien aunque claro aún sigue dándome pelea pero es mucho mejor a como era antes - dijo con suma tranquilidad el descendiente de Clow Reed dejando algo sorprendida a su prometida pues sin darse cuenta era la primera vez que él hablaba bien de su futuro cuñado…

El muchacho de ojos color miel comprendió la sonrisita que le había mandado su novia, sin darse cuenta había hablado bien del malhumorado doctor Kinomoto aunque ya no era tan malhumorado como antes… el médico había cambiado su mal carácter y por decirlo de una forma, ahora era una persona más tranquila y apacible hasta cierto punto pues a pesar de todo el amor no hacía imposibles, el médico cuando se ponía de mal humor no había nadie capaz de controlarlo a excepción de su esposa que de alguna forma había encontrado la forma de manejar al siempre colérico Touya Kinomoto.

Me alegra mucho que ustedes dos se estén llevando mejor… - atinó a decir la maestra de las cartas que no pudo ocultar la gran felicidad que le causaba el saber que la relación de su hermano con su novio había mejorado bastante, a lo mejor no era tan imposible pensar que algún podrían llegar a ser amigos…

Espera Sakura… no te estés imaginando cosas, es cierto que las cosas han cambiado un poco pero no como lo estás pensando, simplemente hemos aprendido a tolerarnos… pienso que eso es lo máximo que le podemos pedir a tu hermano, así que no trates de presionar que puedes terminar empeorando las cosas – se apresuró a decir el jefe del clan Li al ver como su prometida se perdía en sus pensamientos… casi podía ver lo que ella se estaba imaginando, pero lo cierto era que él jamás le caería bien a su hermano, pues de todo había una larga historia atrás y eso no se podía olvidar y mucho menos ignorar… además él tampoco tenía muchos deseos de fraternizar con su futuro cuñado, para él las cosas estaban bien así, no pedía ni más ni menos…

La muchacha hizo una mueca de desilusión, en verdad hubiera deseado mucho más entusiasmo por parte de su novio con respecto al tema de su hermano mayor, aunque ella era consciente que había muchas cosas que tenían arreglarse para que esos dos se hablaran como amigos… en todo caso era más factible que su novio se llevara mejor con su guardián que había cambiado mucho su actitud después de los últimos sucesos… al recordar a su pequeño amigo, la muchacha no pudo evitar que a su mente viniera la imagen de una persona… pronto sintió como una sensación de nostalgia se apoderaba de todo su ser…

¿Qué sucede Sakura? ¿Qué te pasa? ¿Por qué esa cara de tristeza?– preguntó de inmediato el muchacho de Hong Kong al ver como el rostro de su prometida cambiaba de semblante, un semblante que denotaba tristeza… estaba algo confundido por el repentino cambio de su novia, tal vez debió ser más sutil con el tema de su hermano, pero él pensaba que ella ya sabía acerca de eso…

Si es por lo de tu hermano… en verdad no fue mi intención, solo quería que no te hicieras falsas ilusiones, tú lo conoces como es él y bueno yo… - Shaoran comenzaba a quedarse sin palabras que decir, realmente no sabía que decir en un momento como ése, su intención no había sido deprimirla… conocía bien como ella quería a su hermano… tal vez debería poner más esfuerzo en llevarse mejor con el médico…

Te entiendo Shaoran, no es por eso que estoy así… es que sin darme cuenta me puse a pensar en… Yukito – dijo finalmente la muchacha japonesa que en ese momento fijó su mirada hacia el suelo… no pudo evitar sentir tristeza al recordar al profesor de historia…

Yukito… entiendo… - atinó a decir el líder del comité que simplemente abrazó a su acompañante, entendía a la perfección lo que estaba sintiendo ella pues de cierta manera él había sufrido algo parecido… en verdad era algo complicado de explicar con palabras… simplemente era algo que se sentía…

En verdad pensé que lo había superado… no es la primera vez que sucede algo así pero no puedo evitar sentir una nostalgia cuando lo recuerdo… - indicó la muchacha de ojos verdes que seguía con la mirada esquiva en el suelo, se suponía que algo así no debería afectarle pero por alguna extraña razón cuando recordaba al maestro sentía una terrible nostalgia que le cambiaba por completo el estado de ánimo.

No te sientas mal Sakura, es normal que te sientas así… después de todo Yukito es alguien muy cercano a ti – indicó el muchacho de ojos color miel que trataba de animar a su prometida pues realmente se había deprimido… pero él sabía que ella solo necesitaba escuchar algunas palabras de ánimo para que regresara a ser la de siempre.

Lo sé… pero esto no debería ser así… tal vez estoy siendo egoísta – atinó a decir la estudiante de arqueología que a ciencia cierta no sabía que pensar… no le gustaba sentirse así pero cuando menos lo esperaba le venía eso a la mente y no podía controlarlo…

No eres egoísta Sakura, es un sentimiento muy normal… no te tortures con eso, además no tienes por qué estar triste, todo ha sido para bien ¿no lo crees? – se apresuró a decir el hechicero oriental mientras levantaba el mentón de su novia con la mano y la veía directamente a los ojos… entendía que ella se sintiera así pues después de todo Yukito había sido el primer amor de su vida y era normal que le guardara un cariño especial…

La muchacha de ojos color esmeralda se quedó en silencio por unos segundos… realmente las palabras de su novio tenían mucho sentido, no había razón para sentirse triste… al fin y al cabo todo había sido para el bien del maestro, después de todo ella había tomado la decisión correcta…

Tienes razón Shaoran, ha sido por la felicidad de Yukito, pero me es difícil hacerme a la idea que ya no lo veré como antes – dijo después de unos segundos en silencio… la muchacha aún no procesaba del todo lo que había pasado con el profesor… aún podía recordar cada una de las palabras que le dijo él y la decisión que ella había tomado sin pensarlo dos veces…

Comprendo… sé que debe ser duro para ti, después de haber estado algo lejos por motivo de su trabajo, ahora lo tienes que ver partir una vez más… aunque ya no esté tan cerca como antes, él va ser feliz… ya no estará más solo – indicó el muchacho chino que acarició el rostro de su prometida… conocía como era su novia y lo sentimental que podía ser, en momentos como esos… ella solo necesitaba ser escuchada y ser comprendida.

Es cierto… aún recuerdo lo que me dijo antes de irse, fue para mí una sorpresa cuando me dijo que se había enamorado… - la muchacha hizo una pausa mientras trataba de evocar en su mente lo que había ocurrido hace una semanas atrás cuando se encontraba en su residencia…

Al comienzo no podía creerlo pero cuando pude procesar la idea me sentí muy feliz por él, en seguida supe que se trataba de su compañera de trabajo… la señorita Ogai había cautivado a Yukito sin embargo él temía decirle sus sentimientos a causa de la existencia de Yue… - la antigua card captor volvió a quedarse en silencio mientras tomaba un poco de aliento, a pesar de que ya se lo había contado varias veces a su novio siempre que lo recordaba le parecía que fuera la primera vez que lo decía…

Así es Sakura pero gracias a tus palabras le hiciste ver que no tenía porque temer, tus palabras le dieron ánimo a Yukito a no rechazar esos sentimientos, tú le ayudaste al fin a decidirse… - indicó el estudiante de arqueología que le sonrió a su prometida pero ante su sorpresa ella aún conservaba su semblante nostálgico, cosa que no comprendió del todo.

Así fue, pero fue entonces cuando me dijo que ella iba a estudiar fuera de Japón… y que tal vez no la volvería a ver por lo que le quedaba solo una opción que era ir con ella… - la muchacha sintió un nudo en la garganta que por unos segundos le impidió decir algo… aún recordaba el rostro melancólico del profesor de historia al decirle que si quería que las cosas con Kasumi funcionaran tenía que irse con ella…

Sin embargo él no podía irse porque sentía que tenía que protegerme… a pesar de que todo había terminado… Yukito sentía que era su obligación y por eso no podía irse… - la maestra de las cartas no pudo contener las lágrimas que comenzaron a caer rápidamente ante la mirada de su novio que se afligía al ver la tristeza de su prometida…

Pero tú tomaste la decisión por él… tú le dijiste que no tenía ninguna obligación contigo, que tú deseabas más que todo su felicidad, fue una de las decisiones más nobles que has tenido Sakura, a pesar de que ibas a extrañar mucho a Yukito decidiste que él merecía ser feliz como Yukito Tsukishiro y dejara de ser simplemente el guardián Yue – atinó a agregar el joven hechicero que abrazó con más fuerza a su prometida, comprendía lo triste que debió haber sido, el tener que renunciar al profesor… después de todo él era como parte de su familia…

En verdad quiero su felicidad Shaoran, pero el pensar que tal vez no lo vea de nuevo me hace sentir tan triste – indicó la muchacha que se aferró al pecho de su novio con más fuerza, la muchacha no encontraba la forma de expresar la mezcla de sentimientos del cuál era presa… por una parte era feliz pero siempre le había sido difícil decir adiós a sus seres queridos.

Tranquila Sakura, no tienes porque sentirte culpable, yo entiendo a la perfección como te sientes... así que créeme, solo necesitas asimilar la idea y luego comprenderás que si ése es el camino de su felicidad, no hay motivo para estar triste… - el muchacho de ojos color miel sintió como se le formaba un nudo en la garganta, cosa que no pasó desapercibido por su prometida que observó como su futuro esposo se perdía en sus pensamientos… se había olvidado por completo que él estaba pasando por algo similar de cierta manera…

Lo siento Shaoran, me dejé llevar por mi nostalgia y me olvidé por completo de que tú sientes lo mismo, en verdad discúlpame… a veces puedo llegar a ser tan egoísta… - dijo la muchacha de ojos color esmeralda que no pudo ocultar su malestar al ver que con sus pensamientos había conseguido deprimir a su novio que en ese momento se veía bastante taciturno… el semblante de su rostro cambió al de un rostro que denotaba un gran pesar…

No te preocupes Sakura… no tienes nada que disculparte, te lo había dicho… el pensar que está lejos me pone melancólico… realmente no lo puedo evitar, pero cuando recuerdo que ahora está siendo realmente feliz me doy cuenta que no tengo motivos para estar triste… ella es feliz y eso es lo único que realmente importa - indicó el estudiante de arqueología que de manera drástica cambió el semblante de su rostro, pronto una sonrisa se dibujó en la faz del muchacho dejando algo sorprendida a su acompañante…

Por unos segundos la maestra de las cartas se quedó observando a su novio, al fin comprendió que lo que él decía era cierto… no había razones para estar triste, si Yukito era feliz con Kasumi entonces ella tenía que estar feliz por él pues al fin empezaba una vida normal con la persona que quería… la sonrisa de su prometido le devolvió la tranquilidad que hace un buen rato no conseguía…

Tienes toda la razón Shaoran… la verdad es que yo también extraño a Meiling - atinó a decir la hija menor de Fujitaka mientras nuevamente colocaba su cabeza en el pecho de su prometido, la muchacha aún no se hacía a la idea de que su amiga china no estaba más con ellos que había momentos que realmente olvidaba que ella se había ido…

Yo también la extraño Sakura, aunque ahora al fin ella es realmente feliz, está con la persona que llena de felicidad su vida y aunque no sé cuando la volveré a ver mientras siga siendo feliz por mí está bien, su felicidad es lo que siempre he querido pues ella es una de las personas que más lo merecen - expresó con cierto tono nostálgico el descendiente de Clow Reed que en ese instante a su mente vinieron los recuerdos de cuándo su querida prima se despidió de él…

El hechicero oriental se encontraba aún en su cama leyendo un libro que a pesar de que ya lo había leído una vez, se encontraba en la necesidad de volver a leer para tratar de matar el tiempo pues ya no soportaba el estar postrado en la cama… no veía las horas de salir del hospital y continuar con su vida normal sin embargo el doctor Kinomoto aún no le había dado de alta y por lo que se podía ver no tenía ni la menor intención de dejarlo salir, por lo que Shaoran pensaba seriamente que el médico sabía que él detestaba estar en el hospital y por eso estaba tratando de mantenerlo por más tiempo en ese lugar

El muchacho se encontraba concentrado en su lectura cuando intempestivamente a su mente vino la imagen de su prima… el estudiante de arqueología no pudo evitar sobresaltarse ante esto… comenzó a sacudir su cabeza pero por más que se esforzaba no podía quitarse la imagen de su prima de la cabeza, cosa que comenzó a confundirle de sobremanera pues en definitiva no era nada normal…

"¿Qué demonios está pasando aquí?" - se dijo el muchacho chino que no comprendía que estaba pasando en su cabeza, pronto comenzó a cuestionarse muchas cosas, pronto comenzó a pensar que eran sentimientos de culpa por ser el causante de la infelicidad de su prima aunque no estaba del todo seguro si ella aún sentía algo por él… aunque hasta donde él sabía todo ese asunto estaba en orden… sin embargo todo se complicó más cuando la imagen de su prima que estaba proyectada en su mente comenzó a hablarle…

Shaoran necesito hablarte - la voz de la muchacha de Hong Kong era fuerte y muy clara cómo si le estuviera hablando cara a cara, lo que hizo que el líder del comité nuevamente se sobresaltara por lo que poco casi cae de su cama al piso… estaba completamente confundido, no entendía que estaba pasando, hasta el momento no había ninguna lógica que explicara lo que estaba pasando…

Tranquilízate Shaoran… estoy hablando directamente a tu mente por medio del poder de Butz… - se apresuró a decir la muchacha al ver que su primo se descontrolaba más a cada segundo que pasaba, sabía bien que lo que iba a decirle era algo muy importante para ello pero había una gran posibilidad que él no entendiera pero tenía que hacerlo, se sentía en la obligación de decirle…

¿Cómo demonios quieres que me tranquilice? - dijo en su mente el jefe del clan Li que por primera vez pudo contestar a su prima… sin darse cuenta había aceptado el hecho que su prima le estaba hablando y que no era ninguna locura de parte de él… aunque no se había detenido a pensar en eso simplemente respondió de manera instintiva.

Tienes que hacerlo Shaoran… necesito decirte algo muy importante y para eso tienes que estar tranquilo - indicó Meiling que trató de mostrarse serena aunque su voz no podía ocultar del todo el nerviosismo que llevaba dentro, iba a hacer algo que iba a cambiar de manera drástica su vida y en verdad necesitaba el apoyo de su primo aunque ella sabía que era pedir demasiado…

Espera… me dijiste que estás hablando a mi mente con el poder de Butz… eso quiere decir que estás con él… ¿acaso se arreglaron? - preguntó sumamente preocupado el hechicero oriental que a pesar de todo se mostraba sumamente reacio al hecho de la posible relación con el hermano mayor de Sephiroth… a pesar que habían peleado en el mismo bando, eso no era suficiente garantía para confiar completamente en él… mucho menos pensar que él estuviera con su querida prima.

Eso es precisamente de lo que te quiero hablar… - la muchacha hizo una pausa, tenía que pensar detenidamente lo que iba a decir, tenía que encontrar las palabras adecuadas para que su primo comprendiera lo que ella estaba sintiendo… aunque era consciente que probablemente él no la entendiera pero por lo menos tenía que decirle lo que había decidido hacer.

Bien Shaoran, déjame hablar hasta que termine… esto muy importante para mí y me harías muy feliz si me das tu apoyo… - la muchacha se tomó nuevamente unos segundos para reunir todo el valor para decir lo que tenía que decir, al fin y al cabo esta conversación iba a ser decisiva así que tenía que ser completamente sincera con él.

Siempre te dije que todo estaba bien cuando me preguntabas acerca de tu relación con Sakura… siempre te respondía lo mismo con una sonrisa, pero la verdad es que no era así… por dentro sufría, realmente pensé que lo había superado pero cuando oficializaste tu compromiso con ella sentí por primera vez que te perdía definitivamente… eso me derrumbó, no sabía qué hacer con ese dolor pero fue ahí cuando él apareció… - la muchacha se tomó nuevamente unos segundos para luego retomar su confesión.

Mi primera impresión que tuve de Butz no fue la mejor, sin embargo esa vez que nos vimos fue algo mágico por así decirlo, hasta ahora no sé cómo explicarlo, sólo te puedo decir que hubo una conexión entre ambos, algo especial que ambos sentimos y que no pudimos ignorar lo que hizo que nos viéramos muchas veces más hasta el punto de volvernos inseparables - Meiling tomó un poco de aire, trataba de ordenar sus ideas.

Cuando me di cuenta, yo ya estaba completamente enamorada de él y no podía evitarlo… la verdad es que jamás pensé que me enamoraría de otra persona que no fueras tú, pero sucedió cuando menos lo pensaba, no te voy a negar… ahora te puedo decir con certeza que lo amo con todas mis fuerzas - la muchacha de ojos castaños hablaba entrecortada, la verdad le era algo complicado y difícil tener que confesar sus sentimientos a su primo que hasta el momento no había dicho nada pero que escuchaba con suma atención...

Desde ese momento las cosas no salieron como yo hubiera querido... muy dentro de mí sabía que él sentía algo por mí por lo que pensé que las cosas tenían que salir bien pero de manera intempestiva él me dijo que tenía que alejarse, la verdad no comprendí por qué lo hacía sin embargo no quiso explicarme nada simplemente se fue... ahora sé que lo hacía para protegerme... ahora él ha comprendido que no necesito que me proteja de esa forma... que solo quería estar junto a él - la muchacha no pudo evitar mostrar un leve sonrojo después de lo último que había dicho... era la primera vez que hablaba de sus sentimientos tan libremente.

En pocas palabras quieres decirme que ustedes dos ahora ya son pareja ¿verdad? - la pregunta del joven de ojos color miel tomó de sorpresa a su prima que se quedó por unos segundos helada, aunque la respuesta era bastante obvia no se había esperado que él lo preguntara tan abiertamente, es más estaba esperando tantearlo un poco antes de decirle que ella había empezado una relación con el hermano de Sephiroth.

Bueno... Shaoran... pues... así es... Butz y yo somos pareja - respondió finalmente la muchacha de Hong Kong que al comienzo empezó entre tartamudeos pero al final afirmó con seguridad la relación que había iniciado con el muchacho de gabardina aunque no estaba segura de lo que pensaba su primo al respecto, su opinión del tema era muy importante para ella.

Me alegro por ti Meiling... si ambos se quieren entonces todo debe estar bien - indicó el muchacho chino después de unos segundos de silencio mientras pensaba en la reciente noticia que había recibido, aunque no estaba del todo seguro si Butz era alguien adecuado para su prima pues después de todo compartía la misma esencia de su hermano menor, sin embargo nunca había visto a su prima de tan buen ánimo en esos últimos meses...

La muchacha sintió una gran tranquilidad al ver la reacción de su primo, por un momento pensó que él se opondría o diría algo en contra de su reciente relación con el hermano mayor del soldier perfecto sin embargo ella sabía que era muy pronto para cantar victoria aún no le había dicho la última decisión que había tomado y que sin duda era la más difícil de su vida.

Gracias Shaoran, sabía que podía contar con tu apoyo, pero aún hay algo que debo decirte... - la muchacha trató de continuar hablando pero sin proponérselo sintió como en su garganta se formaba un nudo que le impedía hablar... por unos segundos la muchacha china no pudo decir nada, lo que hizo que su primo sintiera cierta preocupación pues presentía que escucharía algo que no le agradaría del todo.

Bien, la verdad es que Butz no puede quedarse en la Tierra... yo soy consciente de eso, así que he decidido irme con él a Septerra - dijo la muchacha de Hong Kong sin pensarlo pues sabía que si se esforzaba en buscar las palabras correctas para decirlo solo complicaría las cosas, era consciente que la decisión que había tomado no le caería nada bien a su primo pero tenía que decírselo de todas maneras...

El descendiente de Clow Reed se quedó helado después de la noticia que había recibido... en su cabeza retumbaba las palabras que su prima le había dicho... irse, Septerra, en la mente del joven chino no concebía semejante noticia... para él no existía ninguna lógica que explicara lo que iba a hacer su prima... era algo inaceptable...

¿De qué demonios hablas Meiling? ¿Irte? ¿Ir a Septerra? ¿Acaso te das cuenta de lo que eso significa...? - el muchacho de ojos color miel aún no comprendía de que estaba hablando su prima, en su mente no concebía semejante idea... ¿realmente estaba hablando en serio? parecía que ella no comprendía lo que significa hacer algo así... para él todo eso era una locura.

Meiling se quedó en silencio, se sentía abrumada por las preguntas y mucho más por la reacción de su querido primo, en su cabeza se había imaginado que sucedería algo parecido pero era la primera vez que veía a su primo actuar de esa manera, el siempre correcto jefe del clan Li se encontraba totalmente descontrolado...

Entiendo... en verdad entiendo tu reacción, soy consciente que todo esto suena loco... pero si lo piensas detenidamente, estoy segura que tú harías lo mismo en mi situación, si Sakura tuviera que irse, estoy completamente convencida que te irías con ella sin dudarlo ni un segundo... - la muchacha de Hong Kong imprimió en su voz un tono de seguridad que dejó sorprendido a su primo que no se esperaba un argumento como ése... pronto el muchacho comenzó a cuestionar su actitud, ella tenía toda la razón, él haría cualquier cosa por estar con la mujer que amaba... pero a pesar de eso no podía imaginarse estar lejos de su prima...

Pero Meiling... te das cuenta de lo que eso significa... no nos volveremos a ver... yo... - el estudiante de arqueología no supo que decir, no encontraba algo que decir al respecto... sabía que su prima finalmente había encontrado a alguien a quien querer y aunque no quisiera reconocerlo, Butz parecía una persona buena y que la quería de verdad... sin embargo él no podía aceptar que para que ella fuera feliz tuviera que alejarse completamente...

El descendiente de Clow Reed se quedó en completo silencio, estaba seguro que se estaba comportando de manera infantil y hasta de cierta forma egoísta, pero le era tan difícil hacerse a la idea de que no volvería a ver a su prima, ella siempre había estado a su lado, siempre estuvo cuando necesitaba escuchar un consejo… pero ahora sería diferente, cada uno haría su vida por su lado y eso no le gustaba para nada…

Shaoran… en verdad necesito que me apoyes en esto, solo a ti te he dicho todo esto, la verdad es que no pienso decírselo a nadie, pues estoy segura que nadie estará de acuerdo con mi decisión… - la muchacha china no pudo continuar hablando, sintió como un nudo se formaba en su garganta… todo esto era bastante difícil para ella, pues después de todo ella estaba renunciado a todo, a su mundo, a sus seres queridos…

¿Estás segura de todo esto Meiling? Te das cuenta que con esta decisión estás renunciado a toda tu vida acá, que allá estarás sola y que probablemente no nos volverás a ver en un buen tiempo… - preguntó el muchacho de ojos color miel que se había serenado… los segundos en silencio le habían servido para serenarse, además podía entender la situación de su prima, no podía seguir comportándose de esa forma… solo quería que ella se diera cuenta de lo trascendental que era la decisión que había tomado en su vida.

Meiling se quedó en silencio, trató de responder de inmediato pero las palabras se trabaron en su boca, realmente no lo había pensado de esa forma, claro que en su mente se había formado eso pero era diferente pensarlo a que otra persona te lo dijera con todas sus letras… pronto su mundo se veía reducido al hecho de que ya no vería a todos sus seres queridos, ahora estaría sola… por un instante la muchacha comenzó a dudar acerca de su decisión pero pronto pudo sentir unas manos que la tomaban con suavidad por los hombros…

Gracias por preocuparte por Meiling, ella realmente te estima mucho, entiendo que te preocupes por ella pero si hay algo que puedo decir a todo esto es que jamás estará sola… yo siempre estaré con ella, jamás permitiré que le suceda algo, y volverá a ver a sus seres queridos cuando deseé, pues puede regresar a la Tierra cuando ella lo quiera – se apresuró a decir el hermano mayor de Sephiroth que miró a su novia mientras le sonreía, la muchacha ante esto recobró toda la seguridad que tenía en su decisión… no tenía porque temer, estarían siempre juntos, éste era el camino que ella había decidido seguir.

El jefe del comité de hechiceros de oriente se quedó por unos segundos mirando la escena, podía ver como ambos se miraban… realmente podía decir solo con verlos que ellos se amaban de verdad, a pesar de sus dudas al respecto, estaba completamente seguro que esos dos serían felices, así que no había ninguna razón para oponerse, después de todo era la felicidad que él nunca pudo ofrecerle a su querida prima.

Discúlpame Meiling, en verdad me he comportado de una manera egoísta e infantil, no me daba cuenta que esto era realmente importante para ti, ahora comprendo que tu felicidad se encuentra con Butz, tú lo amas y él te ama a ti, solo me queda desearte lo mejor, puedes irte con él salvo con una condición… - la cara de sorpresa de la muchacha de Hong Kong no se hizo esperar… en verdad no comprendía que condición podía haber, hasta el momento parecía estar saliendo como en sueño pero ahora su primo salía con algo así, a veces su primo se podía convertir en una persona realmente impredecible.

El muchacho de ojos color miel miró a la pareja, podía ver la cara de confusión que ambos presentaban, por un momento le dio el control de la situación y no pudo evitar sentir cierta nostalgia al pensar que ella se iría… por otro lado su prima se moría con cada segundo que su primo permanecía en silencio, ¿acaso buscaba ofuscarla? Pues si esa era su idea lo estaba haciendo muy bien…

La única condición que necesito Meiling, es que me prometas que vas a ser inmensamente feliz con Butz, que no dejarás que nada empañe la felicidad que has encontrado porque no me cabe ninguna duda que la has encontrado… - indicó el líder del comité de hechiceros de oriente con una enorme sonrisa dibujada en el rostro, por dentro estaba feliz por ella, al fin sería feliz…

Meiling no podía contener las lágrimas que comenzaban a resbalarse por sus mejillas… no podía contener tanta felicidad en su ser, sabía que su primo le entendería… había vivido tantas cosas con él pero había llegado el momento de que cada uno siguiera su propio camino… su propia felicidad…

Gracias Shaoran… gracias de verdad… sabía que tú me entenderías, a tu forma pero sabía que al final comprenderías… gracias primo querido… gracias por todo – dijo entre sollozos la muchacha proveniente de Hong Kong que en ese momento tenía los ojos empapados de lágrimas que no se detenían… pero esta vez esas lágrimas representaban no tristeza, sino una inmensa alegría…

No tienes que agradecer nada Mei, tú sabes muy bien que tú eres muy especial para mí y jamás me opondría a tu felicidad, en todo estos años eso he buscado para ti, tal vez demoré un poco en darme cuenta pero es un hecho que Butz es la felicidad que has buscado – indicó con un tono bastante conmovedor el muchacho chino que sonrió para sí, estaba contento por ella, después de todo, él había sido el causante de mucha tristeza para ella, lo menos que podía hacer para compensar todo eso era apoyarla.

Gracias por todo, te prometo que siempre será feliz, porque la amo de verdad y no dejaré que nunca jamás vuelva a sentirse sola, mi único deseo es que mi amada Meiling sea feliz – indicó el muchacho de gabardina que no pudo ocultar su sonrisa al ver que al fin las cosas iban a salir bien para él, al fin las cosas comenzaban a tener un mejor futuro para él… era curioso, pues era la primera vez que pensaba acerca de su futuro, normalmente esa palabra la había desterrado por completo pero ahora podía pensar en un futuro en el cual no estaría solo, la tendría a ella también.

La reciente pareja de novios no pudieron contener su felicidad y se besaron mientras desaparecían de la mente del muchacho de Hong Kong que regresaba a la realidad, por los ojos de Shaoran comenzaron a asomarse unas pesadas lágrimas que recorrieron sus mejillas hasta estrellarse con la cama…

La estudiante de arqueología pudo observar cómo su prometido se había perdido en sus pensamientos, la muchacha no pudo evitar sentir cierta nostalgia, de seguro él estaba recordando la despedida de su prima, su novio le había contado cómo fue que Meiling entró en sus pensamientos para despedirse… ella era consciente que a pesar de todo eso debió ser difícil para él pues había vivido toda su vida con Meiling.

¿Te encuentras bien Shaoran? – atinó a preguntar la muchacha de ojos verdes al ver que su futuro esposo aún permanecía en silencio, tal vez él comenzaba a deprimirse con los recuerdos y era lo que menos deseaba, además se encontraban ahí para hablar de cosas felices…

Si… no pasa nada… solo recordaba la última vez que hablé con Meiling… - atinó a decir el hechicero oriental que reaccionó de golpe al escuchar que su novia le hablaba, no se había dado cuenta que se había dejado llevar por los recuerdos al punto de escaparse de la realidad.

Ya ha pasado un tiempo desde eso, es una pena que no se haya podido despedir de nadie, asumo que fue mejor así, hubiera sido muy difícil despedirnos de ella – indicó la estudiante de arqueología que no pudo evitar sentir un poco de pesadumbre al recordar a la siempre alegre Meiling, era una pena que ya no pudiera verla, le debía tanto… gracias a ella había sido capaz de decirle sus sentimientos a Shaoran cuando era niños y gracias a su apoyo pudo soportar la separación que ella y su novio tuvieron a causa del enviado del mal…

Es cierto, las chicas se molestaron con ella por haberse ido sin decir nada pero al final tuve que decirles que los padres de Meiling se encontraban enfermos y por eso su repentino viaje, felizmente lo entendieron y se contentaron con eso – expresó el jefe del clan Li que recordó cuando le contó a sus amigos de infancia sobre el viaje de su prima, en verdad hubiera deseado no tener que mentir pero no podía decirles lo que en verdad había pasado.

La verdad pienso que no debemos ponernos tristes Shaoran, ahora Meiling debe ser muy feliz por lo cual deberíamos estar contentos, así como lo dijo Tomoyo ¿lo recuerdas? – preguntó la maestra de las cartas a su prometido que la miró por un instante, su rostro mostraba una gran sonrisa, parecía que todo rastro de nostalgia había desaparecido de su ser.

El muchacho chino recordó las palabras de su amiga de armoniosa voz cuando él le dijo que su prima se había ido con el hermano de Sephiroth, aunque al comienzo su amiga se deprimió al rato mostró una sonrisa para luego decirle que si ella era feliz entonces no había razón para estar tristes pues lo más importante que su amiga china había encontrado al fin la felicidad…

Al pensar en eso le hizo recordar a la pareja Daidouji y Hiiragizawa, la relación de esos dos estaba mejor que nunca, incluso más desde el momento que Sonomi había permitido que el muchacho de gafas visitara a su hija, al parecer la empresaria había cambiado mucho su forma de pensar con respecto a Eriol después de lo sucedido con Genovha, eso sería una buena explicación para que ella cediera de esa forma aunque cabía la posibilidad de que al final se rindiera a los encantos del inglés y a la insistencia de su hija con respecto a lo importante que era para ella su relación con el hechicero occidental… al final las cosas no podían irles mejor a esos dos…

El descendiente de Clow sonrió al recordar todo eso… ahora ya no había razón de preocuparse ni nada por el estilo, al fin las cosas estaban como debieron estar desde un inicio, sin pensarlo colocó su brazo sobre el cuello de su prometida para atraerla hacia él, pronto la muchacha se dejó llevar y colocó su cabeza sobre el hombro de su novio, la muchacha sonreía, después de tanto tiempo podía sentir tanta paz, el saber que ya nada interrumpiría ese momento mágico… al fin podría ser completamente feliz con su prometido…

Vaya, mira el cielo Sakura… mira el hermoso espectáculo que nos muestra las estrellas – indicó el muchacho de ojos color miel que miraba con sorpresa el bello anochecer que los había atrapado sin darse cuenta, su novia miró al cielo y también se quedó deleitada por el hermoso firmamento, después de unos segundos reaccionó de golpe… sin demora miró el reloj de pulsera que llevaba puesto y no pudo evitar lanzar un pequeño quejido…

¿Qué te sucede preciosa? ¿Qué ha pasado? – preguntó el estudiante de arqueología que no pudo ocultar su confusión y hasta cierto punto su angustia al escuchar el quejido de su novia, pronto se volvió hacia ella esperando encontrar el problema pero ella parecía estar en otro lado, su mirada estaba clavada en su reloj…

¡Shaoran! Mira la hora… me había olvidado por completo que tenemos una cena en la casa de mi hermano, a lo mejor ya están preocupados por nosotros – expresó algo exaltada la muchacha al ver que ya había pasado aproximadamente un poco menos de media hora de la hora que ella había quedado con su padre para encontrarse a cenar.

Tranquila preciosa, tu padre sabe que estás conmigo, no creo que se preocupe, pero se me ocurre una mejor cosa, estamos muy cerca de tu casa… vamos allá y los llamamos diciendo que estamos en camino ¿qué te parece? – preguntó el descendiente de Clow Reed mientras trataba de calmar a su prometida que en ese instante seguía alterada, después de todo su padre conocía toda la verdad, a la vez que conocía los riesgos que conllevaba tener ese poder, ella no quería preocupar innecesariamente a su progenitor sin embargo las palabras de su novio eran muy razonables así que solo le quedó asentir.

La pareja de novios se levantaron de la banca en dónde se habían sentados horas atrás y sin demora abandonaron el parque del Rey Pingüino, sin más se dirigieron a paso acelerado a la residencia Kinomoto, durante el trayecto ambos permanecieron en silencio, en ese momento la muchacha de ojos verdes solo quería llegar rápido para hablar con su padre.

En cuestión de unos minutos, la pareja se encontraban entrando a la residencia Kinomoto que en ese momento se encontraba completamente vacía, el decano universitario había llevado consigo al guardián de su hija a la cena, pues después de todo, Kero era parte de la familia Kinomoto.

Ya que estamos aquí, me gustaría mostrarte algo, por favor anda a mi habitación, apenas termine la llamada subo – indicó la dueña de la bestia guardiana de ojos dorados al mismo tiempo que se dirigía hacia el teléfono de su casa a toda prisa, sin demora levantó la bocina a la vez que marcaba un número telefónico.

El aludido simplemente asintió con la cabeza, sin demora subió por las escaleras al segundo piso de la casa para luego dirigirse hacia la habitación de su prometida, a los pocos segundos se encontraba dentro del cuarto de su novia… la miró con detenimiento, como si tratara de recordar hasta el mínimo detalle que ahí encontrara… sin duda esa habitación no había cambiado casi nada desde su última visita cuando era un niño, pues con su hermano era imposible que él entrara a la habitación de ella pues de seguro haría todo un drama de eso, sin proponérselo hizo una mueca al recordar eso, pero la llegada de su novia interrumpió sus pensamientos.

¿En qué piensas Shaoran? – preguntó repentinamente la muchacha japonesa al ver como su prometido se había perdido en sus pensamientos, en ese instante sintió un fuerte escalofrío al pensar que él estuviera recordando algo de lo que pasó esa vez en su casa… pronto la muchacha comenzó a sudar frío…

Pues nada en especial, mejor por qué no me muestras lo que me querías enseñar, debe ser algo importante para que hiciéramos una parada acá ¿verdad? – se apresuró a contestar el muchacho de ojos color miel que no comprendía porque de repente ella se había puesto algo nerviosa, trató de no darle importancia, de seguro solo le parecía.

¡Ah si…! ¡Tienes razón!, Ven siéntate en la cama, quiero mostrarte algo… – la muchacha se acercó hacia su cómoda y abrió un cajón del cuál sacó un pequeño paquete envuelto y sin demora se lo acercó a su novio que miraba algo confundido sin entender de qué se trataba.

El líder del comité de hechiceros de oriente trató de decir algo antes de abrir el paquete pero estaba seguro que su prometida no le diría nada a menos que abriera el paquete, con sumo cuidado comenzó desenvolver el paquete, a los pocos segundos logró visualizar de que se trataba, en verdad le daba algo de intriga pues no entendía bien que significaba, pero cuando observó con más detenimiento lo que tenía en sus manos no pudo evitar mostrar sorpresa…

¿Esto…? Pero… ¿cuándo…? – atinó a preguntar bastante confundido el muchacho de ojos color miel que no comprendía cómo era posible que tuviera eso en sus manos… no encontraba una explicación a eso…

¿Sorprendido? Vaya Shaoran, no puedo creer que se te haya ido algo tan importante como esto, ¿acaso no lo recuerdas? – preguntó la muchacha japonesa que se mostraba de cierta forma algo molesta con su prometido, cómo podía ser tan olvidadizo.

El hechicero oriental se quedó en silencio mientras hacía esfuerzos por recordar… en ese instante recordó algo extraño que sucedió cuando él se encontraba en el hospital… ahora entendía la obstinación de la estudiante de periodismo por hacer que todos se juntaran alrededor de la cama en dónde se encontraba postrado el muchacho de ojos color miel… en ese instante no le prestó mucha atención pero al fin entendía de que se trataba todo eso.

Sakura yo no sabía nada de esto, realmente ha sido una sorpresa… Daidouji siempre con sus ocurrencias… pero esta vez ha sido una grata ocurrencia… - indicó el muchacho chino mientras observaba con detenimiento lo que era un marco de madera que contenía adentro una fotografía.

Pues si Shaoran, Tomoyo lo hizo pensando en ellos… quizás no lo veamos en tiempo pero por lo menos tendremos un recuerdo que nos hará jamás olvidarlos, realmente voy a extrañarlos – indicó la estudiante de arqueología mientras miraba con detenimiento la fotografía que sostenía su novio…

Lo sé preciosa, pero lo importante es que ellos han regresado a dónde pertenecen y de seguro serán felices con los suyos – indicó el descendiente de Clow mientras abrazaba a su novia que al sentir su brazo sonrió mientras apegaba su pecho al cuerpo de su prometido…

Es mejor que nos movamos Sakura, tu padre nos está esperando – atinó a decir el estudiante de arqueología que un segundo antes había revisado la hora en su reloj de pulsera, sin darse cuenta ya había pasado un buen rato desde que habían llegado a la residencia Kinomoto.

La muchacha de ojos color esmeralda asintió con la cabeza a la vez que se levantaba, sin embargo había algo que quería decirle a su novio pero no sabía cómo decirlo exactamente, este hecho no pasó desapercibido por el joven chino que observaba como su prometida dudaba en decir algo.

¿Qué sucede Sakura? Hay algo que necesitas decirme – preguntó el muchacho de ojos color miel que miró directamente a su novia, no había razón para dudar, siempre se habían tenido mucha confianza así que no había motivo para no decir las cosas de frente.

Siempre estaremos juntos ¿verdad Shaoran? – preguntó repentinamente la maestras de las cartas que dirigió su mirada a los ojos de su novio, quería ver la respuesta en sus ojos, esos ojos que le encantaban tanto y que nunca le habían mentido.

Así es Sakura… no tienes por qué dudarlo, nosotros tenemos un FUTURO JUNTOS – respondió con total seguridad el jefe del clan Li que sin darle tiempo de reaccionar besó en los labios a su novia que simplemente se dejó llevar… por unos segundos la pareja se olvidó de todo, sólo eran ellos dos… después de todo habían pasado tantas peripecias pero al fin había terminado todo eso…

Shaoran dejó el cuadro de la fotografía en la cómoda de su novia, mientras ambos salían a toda prisa de la habitación para que finalmente abandonaran la residencia Kinomoto, pronto los dos jóvenes se perdieron por las calles de Tomoeda… en la cómoda se encontraba una fotografía en dónde se encontraba un grupo de jóvenes que sonreían, todos alrededor de una cama de un hospital, en el medio de la cama se encontraba Shaoran que abrazaba a su novia que se había sentado a su costado, a la derecha de ellos se encontraban Meiling, Eriol y Tomoyo que parecía que recién llegaba, y en lado izquierdo estaban Cloud y Tifa que sonreían… era la misma foto que Sakura le había regalado a Tifa antes de que regresara a Septerra… era un regalo que indicaba que todos ellos aunque estuvieran lejos estarían unidos y les haría recordar que tienen un FUTURO JUNTOS…

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FIN DEL CAPÍTULO

NOTAS DEL AUTOR: Pues llegamos al tan esperado final, la verdad he pasado mucho tiempo escribiendo este capítulo final, el más largo que he escrito la verdad, pero creo que merecía la pena, pues es el final y tenía que ser lo mejor detallado posible, espero no haberme excedido con el capítulo… analizando el final vemos como Fujitaka reacciona al saber la verdad sobre sus hijos y sobretodo de que fue el enviado del mal, hubo momentos emotivos en esta escena pero creo que ya venía siendo hora que Fujitaka supiera todo pues no podían seguir engañándolo de esa manera tan escandalosa, también podemos ver como hacen aparición en el fic los padres de Eriol, era de esperarse que aparecieran al tener a su hijo hospitalizado, fácilmente Tomoyo se ganó a los padres de su novio, así que no sería raro pensar que hay un posible matrimonio… podemos ver las consecuencias en los protagonistas después de la tremenda contienda que tuvieron que enfrentar en contra del soldier perfecto, una de las partes más complejas y hasta cierto punto más tensa de este capítulo final creo sin temor a equivocarme es la confesión de Cloud, cabe resaltar que tuvo un empujoncito para dar tremendo paso de su amigo de gafas, pero no solo eso al fin se pudo comprender la mezcla de sentimientos que agobiaban a Cloud, al final terminó dándose cuenta que lo que sentía por Sakura era solo un recuerdo de lo que sintió por Aeris y tanto Sakura y Shaoran supieron entender la situación y todo terminó con un final feliz… y hablando de finales felices podemos ver que Cloud y Tifa al fin pueden regresar a su mundo gracias a la ayuda de Butz, que se disponía irse sin darse una oportunidad con Meiling, sin embargo gracias a la insistencia de sus amigas, Meiling optó por dar una última oportunidad con Butz y fue a buscarlo antes que dejara nuestro planeta, finalmente los dos se abrieron y dejaron que ya no decidiera sus mentes sino sus corazones, aunque debido a algo Butz no puede quedarse en la Tierra por lo que tiene que regresar a Septerra junto a Meiling pero no antes de despedirse de Shaoran que al comienzo no le hizo ninguna gracia la idea de que su prima se fuera a otro mundo, al final terminó entendiendo los sentimientos de su querida prima y simplemente le quedó decir adiós… y ya que mencionamos a Shaoran no puedo dejar de mencionar lo que sucede en Hong Kong, la cosa parece que se está complicado de sobremanera tanto así que suena a una revolución en el mundo mágico, finalmente las cosas para nuestros dos protagonistas principales parece ir de maravilla y ya es un hecho lo su matrimonio, el final termina en la habitación de Sakura mostrándole a su novio la foto en que se encuentra todos sus amigos, incluso con los muchachos de Septerra, pues al final de todo ellos se convirtieron en sus amigos, pelearon hombro con hombre en contra del dueño de la destrucción que deseaba desaparecer toda creación, sin embargo a pesar de toda esa adversidad no fue suficiente para separar a Sakura y Shaoran, pues en definitiva ambos tienen un FUTURO JUNTOS…

Así ha llegado al fin este humilde fic, seguro con muchos errores, con ciertas incongruencias, soy consciente de todo eso sin embargo puedo decirles con satisfacción que estoy contento de haber terminado este fic, quiero agradecerles a todos ustedes por haberme acompañado a través de esta aventura, seguro algunos habrán sufrido y se habrán identificado con cada una de las pericias que los protagonistas han afrontado, nuevamente les doy gracias por apostar por mi fic y llegar hasta el final, no puedo decir que esta es una obra de arte pero si les puedo decir que es mi obra de arte y estoy contento de eso… gracias a todos!

¿FIN?

Bueno como dije al iniciar este fic, podía ser el final de toda la historia que me había planteado pero mientras fui escribiendo capítulo tras capítulo me di cuenta que me sería insuficiente para culminar de la manera idónea esta historia con este fic, por eso fue que pensé que la historia que planteé para Sakura y Shaoran tendría que ser una trilogía… es por eso que con los más capítulos comencé a dejar cosas sueltas así como no contesté muchas cosas que se dejaron libres en el primer fic, por lo tanto se han quedado muchas cosas por lo que puedo decir que hay mucho material para escribir un nuevo fic.

Eso era en un principio pero como se habrán podido dar cuenta, ya en los últimos capítulos del fic se me ha hecho completamente difícil subirlos debido a que el tiempo no me facilita el poder seguir escribiendo, el trabajo y problemas personales me han impedido publicar con el ritmo normal los últimos capítulos, es por eso que por un momento no pensé que podría terminar el fic, pero gracias a muchas personas que me apoyaron con sus palabras pude terminar porque no me sentía capaz de defraudar a las personas que han seguido con tanto ahínco mi humilde fic… ahora quiero serles bastantes franco, han quedado muchas cosas pendientes en este fic, como lo que aqueja a Butz, los problemas de Hong Kong, el tan esperado matrimonio de nuestros protagonistas y entre otras cosas… pero no quiero mentirles, el tiempo no creo que me facilite escribir un nuevo fic, sin embargo tampoco quiero abandonar el fic, por lo que lo único que puedo concluir es que tal vez no ahora, ni dentro de un mes, pero estoy seguro que a paso lento podré continuar, hasta el momento solo tengo el título del nuevo fic, espero que sepan comprender, con el tiempo verán que podrán leer esta nueva aventura que les prometo que será definitiva… el título es: "El pasado es nuestro principio"

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