Summary: Klaus Vander. Un ex agente de Umbrella, ha traicionado a la Corporación, y ahora ésta está tras él. Después de lo que le hicieron, Klaus decide acabar con la malvada organización. Pero no puede hacerlo sólo. Buscándo aliados, decide unirse a los S.T.A.R.S. que están conspirando contra la farmacéutica. Pero se interpondrá su secreto en su amistad?? OCxClaire.

Los personajes de Resident Evil no me pertenecen... aunque desearía que así fuera.

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

Klaus Vander conducía su Harley Davidson por la autopista

Klaus Vander conducía su Harley Davidson por la autopista. Había iniciado su búsqueda hacia ya tres meses, desde que había visto los videos de seguridad que mostraban lo sucedido en Rockfort Islan.

Había tenido que irrumpir en las más importantes cedes de Umbrella Corporation, y ahí lo había encontrado.

Si bien su objetivo inicial era extraer y eliminar todo archivo que lo relacionara con la corporación, encontró los videos tras un intento de encontrar a una antigua amiga, Alexia Ashford.

Flashback.

Klaus se encontraba rondando por los pasillos subterráneos de la cede central de Umbrella, en París. Le había costado mucho burlar la seguridad, pero gracias a su antigua permanencia dentro de los equipos secretos especiales de Umbrella conocía algunas formas de hacerlo.

- Al fin la encontré.- dijo, acercándose a una gran puerta de acero que tenía grabadas las siglas R. R.

La puerta tenía cerradura eléctrica, que sólo podían abrir los empleados sobre el nivel seis. Sacó de su bolsillo la tarjeta que le había robado a un científico en una de las plantas superiores, la deslizó por el lector y esperó.

La parpadeante luz roja cambió a verde y la puerta se abrió. Detrás de ella había una enorme habitación, llena de computadores que almacenaban toda la información de Umbrella. Absolutamente toda. Descubrimientos, avances en investigaciones, videos de seguridad, inversiones, registros de armas, empleados, soldados, toda la información de todas las cedes del mundo divididas en tres cámaras, cada una era uno de los cerebros de Umbrella.

Había escuchado hablar que había otras dos cámaras como aquella en algún lugar del mundo. Conocía la ubicación de la que él invadía en ese momento porque, en sus años al servicio de los socios principales de Umbrella, había acompañado a Albert Wesker para inspeccionar la cede.

Klaus se dirigió inmediatamente al computador central, le quedaba poco tiempo antes de que detectaran su intromisión. Ingresó el código de la tarjeta que había usado para abrir la puerta, y tuvo acceso a los archivos. Conectó su PALM y comenzó a descargar la información. Todo lo relacionado con él fue descargado en ella y eliminado del computador, borrando así su existencia dentro de Umbrella.

Cuando todo el proceso hubo terminado se dispuso a marcharse. Pero se dio cuenta de que para vencer a Umbrella iba a necesitar ayuda. Sólo conocía a una persona que estaría de acuerdo en trabajar en equipo con él en contra de la poderosa Corporación, Alexia Ashford.

Aprovechó la oportunidad, ya que estaba ahí, de utilizar al "cerebro" para buscar a su posible compañera. Lo que vio después lo dejó mudo.

Un video, grabado por las cámaras de seguridad de varias instalaciones, mostraba una invasión de zombies en una de las prisiones secretas de Umbrella. Una chica de cabello castaño aparecía en varias tomas, también un chico pelirrojo, y Wesker. Pero lo que más llamó su atención (aparte de la chica) fue ver a Alexia salir de un enorme tubo, completamente desnuda, justo para ver morir a su hermano frente a ella.

- Está tan sexy como la recordaba. – dijo Klaus.

Siguió a su amiga muy de cerca, mientras se vestía y se iba a encontrar con un sujeto vestido de militar y con… Wesker. Entonces la vio transformarse, y patearle el trasero a Wesker.

- Así que logró perfeccionar el T-Verónica. – dijo, sonriendo.

El resto del video no le llamó la atención, hasta que vio al pelirrojo transformarse en una enorme bestia y atacar a la chica castaña, para finalmente terminar salvándola y morir junto a ella. Luego apareció Wesker nuevamente, y se llevó el cadáver del pelirrojo. Cosa que le llamó la atención.

El resto era solo correr de aquí para allá, hasta que el militar acabó con una retransformada Alexia.

- No puedo creerlo. Él la venció. – dijo Klaus.

El video finalizaba. La muerte de Alexia le cambiaba todos los planes. Entonces se le ocurrió.

Revisó los informes del video.

- Chris Redfield, huh? Un miembro rezagado de los S.T.A.R.S., y su hermana menor, Claire.

Volvió a conectar su PALM y descargó la información. Cuando finalizó, se dispuso a marcharse.

Fin del Flashback.

Desde que se decidió a encontrar a los S.T.A.R.S. que estaban contra Umbrella, había recorrido casi la mitad de Europa rastreándolos. Al salir de Francia pasó por Italia, Portugal, España, Inglaterra, Escocia, Irlanda, y Alemania, su país natal, el cual no pisaba desde que tenía diez años. Para finalmente averiguar que habían regresado a Estados Unidos.

Una vez hubo regresado a América, siguió las pistas que logró conseguir, y se topó con un antiguo conocido de ellos, Carlos Oliveira. Después de convencerlo de que estaba de su lado en contra de Umbrella, él le confió el paradero del equipo de Chris.

Él, su hermana y varios amigos se estaban escondiendo en una pequeña ciudad llamada Flamemore, poco conocida, en Virginia.

Klaus detuvo la moto en una gasolinera. Entró en la cafetería con su equipaje y se sentó frente a la barra.

- ¿Qué te sirvo, guapo? – le preguntó la camarera, mirándolo coquetamente.

- Un par de hamburguesas grandes y una cerveza. – respondió Klaus, sonriendo.

- Normalmente no le vendemos alcohol a los conductores… - dijo ella.

- Peeeero… - dijo Klaus, mirándola seductor.

- Haré una excepción contigo. – dijo ella, sonriendo. - ¿Cómo quieres las hamburguesas?

- Lo más rojas que puedas. – respondió Klaus.

- Puedo traértelas crudas si quieres. – dijo ella, bromeando.

- ¿Eso sería extraño, cierto? No tan rojas. – dijo Klaus. 'Aunque crudas sería lo ideal' pensó. – Y gracias, emmm…

- Amanda. – dijo la camarera, y se fue a la cocina.

Klaus se quedó pensando en qué era lo que diría cuando encontrara a los S.T.A.R.S., ya que no podía llegar y decir que quería unirse a ellos para acabar con la corporación. También pensaba en si decirles quién era en realidad y que había trabajado para Umbrella.

La voz de Amanda lo sacó de sus pensamientos.

- Disfrútalo, guapo. – dijo Amanda, dejando frente a él un plato con dos hamburguesas y un gran vaso con cerveza.

- Gracias. – dijo Klaus.

Klaus tomó una de las hamburguesas y la probó. La verdad le supo bastante bien. Sólo cuando sintió ese sabor en la boca, se dio cuenta de que realmente estaba hambriento, así que se terminó la hamburguesa en tres bocados, y se bebió un tercio de la cerveza de un solo trago.

La puerta de la cafetería se abrió haciendo sonar la típica campanita que colgaba sobre ella. Klaus volteó por un segundo para ver que era un par de motociclistas los que entraron. No le dio importancia y se concentró en seguir comiendo.

Ambos motoristas lo miraron y se acercaron a él, sentándose uno a cada lado.

Amanda pareció predecir algún tipo de problema, porque se metió en la cocina a toda prisa.

Klaus ya casi terminaba su otra hamburguesa cuando el motociclista sentado a su izquierda le habló.

- ¿Es tuya la Harley Davidson que está allá afuera? – preguntó. Klaus se terminó lo que le quedaba de la hamburguesa y asintió tomando el vaso con cerveza.

- Qué bien. – dijo el de la derecha. – Verás, la moto de mi amigo se descompuso hace mucho tiempo, y la verdad ya nos cansamos de compartir la mía. ¿Así que por qué no nos das la tuya?

Klaus los miró a ambos y chasqueó la lengua.

- ¡Muy bien, idiota! ¡Tú lo pediste! – gritó el de la izquierda, levantándose. Su compañero lo imitó. - ¡Levántate, imbécil!

Klaus se levantó, con el vaso aún en su mano, y los dos motociclistas se pusieron frente a él.

El que le había gritado le lanzó un golpe, que bloqueó con su mano libre, sujetándolo. El otro le lanzó una patada, pero Klaus le lanzó a su compañero encima, haciendo que ambos cayeran.

Los dos se pusieron de pie y cargaron contra él otra vez. Klaus esquivó los golpes y patadas, aburrido. Ya había tenido suficiente, así que sujetó la pierna de uno y lo empujó, haciendo que cayera sobre su amigo. Ambos cayeron hacia la puerta, que se abrió de golpe ante el impacto. Ambos motociclistas miraron atónitos como Klaus se terminaba su cerveza y se encaminaba hacia fuera para enfrentarlos de nuevo.

Los maleantes retrocedieron.

- Oye, viejo. Olvida lo que dijimos. – dijo uno. Ambos corrieron y se subieron en una motocicleta para huir.

- Niñas. – dijo Klaus, volviendo a entrar en la cafetería.

- ¡Eso fue increíble! – le dijo Amanda,

Klaus sonrió.

- ¿Cuánto te debo? – le preguntó.

- Son 11.95. – dijo ella.

- Guarda el cambio. – dijo Klaus, entregándole un billete de 20.

- Gracias, guapo. – dijo ella. - ¿No quieres un poco de café? La casa invita.

Klaus lo pensó un momento.

- De acuerdo. - dijo, finalmente.

Y ahí se quedó, bebiendo café y conversando con Amanda y el cocinero por casi una hora. Hasta que los conductores de unos camiones entraron en la cafetería. El cocinero volvió a la cocina y Amanda comenzó a tomar pedidos. Con eso, Klaus se levantó, tomó su equipaje y se encaminó hacia la puerta.

- Hasta pronto. - se despidió Amanda.

- Nos vemos, Amanda. – dijo Klaus, saliendo del lugar.

Se subió en su moto y siguió con su camino.

"Flamemore. 10Km", decía la señal.

- Hmp. Ya era hora. – dijo Klaus, acelerando.

Habían pasado un par de horas desde que se detuvo en la gasolinera, y ya casi anochecía.

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

Bueno, allí estaba el primer capítulo.

Quizás no paresca mucha cosa aún... pero créanme que se pondrá mucho mejor.

Dejen sus reviews