Struggle

Por Katsumi Kurosawa

Capítulo 1

Deseo


Estaba dormida sobre su costado, dejando su cuerpo indefenso ante el que la observaba. ¿Acaso era ingenua? ¿Acaso no se daba cuenta que él la observaba por las noches?

Tenía puesto un vestidito de dormir muy mono y su pálida piel contrastaba con la obscuridad de su alrededor, le enseñaba la espalda sin precaución, su cabello rubio ligeramente revuelto sin las coletas de siempre.

¿Qué le pasaba? ¿Por qué tenía esa necesidad de mirarle…? Y ella con todo y que era su técnico… ni se daba cuenta del acto. Ella podía percibir almas, mas no la necesidad pecaminosa de su compañero.

Lo horrible del asunto… es que sus deseos habían dejado de limitarse a "sólo mirarla". Ahora deseaba profundamente tocarla, tenerla entre sus brazos… estar entre su piernas.

¡Pero qué demonios! ¿Si el era un tío guay no? ¡Debía entonces estar con una tía guay! Al menos con los pechos enormes…

Además… por esa razón sin fundamentos no podía despertar en las mañanas plácidamente, no, tenía que entrar su técnico con un sartén y una cuchara para despertarle.

Su mirada volvió a pasear por el cuerpo de la chica quien víctima insospechada de miradas lascivas se dio vuelta sobre si misma, mostrándole su rostro tranquilo a su guadaña pervertida quién sintió el corazón acelerársele.

Era tan pequeña… tan inocente de sus perversas intenciones…. Su gesto tranquilo y su respiración imperceptible… tan delicada…

—Tan sonámbula—pronunció en voz alta recordando la vez que mientras la miraba, la rubia arrojó un "Maka Chop" directo a su cabeza… y bien merecido se lo tenía.

Se acercó a ella sin poder contener esas ganas que lo carcomían… extendió su mano… sólo necesitaba rozar su hombro desnudo para al menos quedar satisfecho el resto de la noche.

Era bastante ingenuo al tratar de creer aquello… pero así lo hizo: acarició el hombro de la chica. Maka ni siquiera se dio cuenta.

Deslizó su mano lentamente hasta llegar al escote del vestidito y meter los dedos entre este. Maka nuevamente ni siquiera se movió.

Vio la mesita de noche… ¡Por el Shinigami-sama! ¡Tomaba pastillas para dormir!

Aquello provoco la sonrisa maniática de Soul haciendo brillar sus ojos carmesí en la obscuridad de la habitación. Una mano pálida se escurrió en la entrepierna de la rubia, subiendo descaradamente.

Por fin la joven Albarn soltó un gemidito. Los labios del chico se saborearon parcialmente. Nunca había sentido aquello monstruoso que le dejó la voz de Maka le dejó en el cuerpo… había ignorado totalmente eso que comenzaba a despertar y seguramente no le sería fácil controlar…

Se subió lentamente a la cama viendo a Maka desde su posición en cuatro patas sobre ella. ¿Dónde comenzaría? Ella parecía dormir como una piedra…

Acercó lentamente sus labios al cuello que le entregaba sin sospecharlo, midió terreno y los depositó para acariciarle, lamerle, morderle.

Se quitó la camiseta blanca que vestía, quedándose así con los boxers con los que acostumbraba a dormir, aquellos azules de fantasmitas.

Deslizó los tirantes del vestidito de su técnico y recorrió con sus labios lo que pudo… aun sintiendo pudor de besar más allá.

Separó sus delgadas piernas y se coloco entre ellas, dirigiéndose a su boca quien le rogaba unirse a la de ella. Unió sus labios en un beso casi inocente ya que ella no respondía.

Su boca, deliciosa… y seguramente sería más delicioso si le respondiera con la misma ferocidad que él deseaba.

Suavemente y sin poder mirar, deslizó las bragas de la delicada niña. Jadeó impaciente, sabiéndose separado de ella únicamente por su prenda interior.

Eso quería… eso deseaba, eso era lo que ella le provocaba sin saberlo. El deseo era imposible de controlar a esas alturas.

Sintió la temperatura de la habitación elevarse sin tener nada que ver con el clima. Era él… él y su deseo de ella.

Besó su cuello sin pudor. Había enloquecido al sentir el calor del contacto casi íntimo con su técnico. Capturó su lóbulo en un beso, acarició con su lengua, había perdido la razón… se despojó de su prenda se acomodó exacto donde su instinto animal le indicaba y cuando estaba a punto hacerla suya…

—Soul… —la niña había pronunciado su nombre entre sueños.

Se quedó estupefacto.

¿Qué demonios había estado apunto de hacer? Se incorporó mirándola y tratando de encontrar el crédito de sus actos.

Sus ojos aun cerrados le gritaban lo inocente que ella estaba de su situación actual.

— ¿Esto no es nada guay verdad, Maka? —susurró a lo que se ponía sus ropas con el semblante abstraído.

La miró nuevamente. ¿Por qué? Se preguntó a si mismo. Tomó las bragas de la Albarn y se las colocó casi sin mirarle, con torpeza y por supuesto, culpa.

Salió de la habitación de su técnico con la mirada baja y el pecho hecho nudos.

—Pump-pumpkin… Nee… Soul-kun —la vocecita necesitada de la chica le provocó escalofríos cuando esta se paró detrás de él en la obscuridad.

—B-Blair… —inspiró sin soltar el aire.

Sus brazos le rodearon, sus pechos le caían en la nuca y sus labios rozaban en su oído.

—Soul-kun –gimió dejando helado a la Guadaña— Vas a ser mío…

— ¿Y que te hace pensarlo, gata loca? —musitó tratando de guardar la calma.

—Que te vi…

Te vi…

Te vi…

— ¡Me viste qué! —caminó hasta su habitación y abrió la puerta.

—He visto como ves a Maka por las noches… he visto que hoy te atreviste… y si no me das tu cuerpo… ella sabrá lo que estuviste a punto de hacer… —sus ojos se escondían en la sombra que provocaba su cabello, haciéndola ver tétrica.

Soul la miró incrédulo, nervioso, a punto del asesinato.

— ¿Mi cuerpo? ¿A qué te refieres con eso? —soltó inocente mirándola fijo.

Ella sólo sonrió.

—Pump-pukmpkin… —canturreó acercándose lentamente.

Un cubito de hielo se deslizó por la garganta del chico de ojos carmín cuando la joven bruja que le doblaba la altura estaba ya frente suyo.

Lo empujo violenta hacia la habitación abierta haciéndolo caer al piso. Ofuscado se incorporó para ver como ella cerraba la puerta con magia.

Sonrió maniática mientras su mirada lasciva, recorrió el cuerpo de la guadaña como si los papeles que él había jugado hace rato se hubiesen invertido.

—Quítate la ropa…


Continuará…


Notas del autor

Wololas… andando hoy por Soul Eater… tenía muchas ganas de escribir un fic de esta magnífica serie xD

Mmmm… un poco corto el cap pero… ya qué…

Me despido cordialmente *-*

Cuídense

Y que los ilumine la eterna luz!