Bueno... aquí está el primer capítulo.

Este fic fue escrito originalmente por LD 1449, quien me ha concedido el permiso de traducirlo para que los que no pueden leer inglés puedan disfrutarlo.

Todo lo que sucede en este fic fue escrito por LD 1449. Los personajes de Naruto e Inuyasha no nos pertenecen ni a mi ni a LD.

Y sin más preámbulo...

el primer capítulo...

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Una figura solitaria se encontraba sobre una destrozada montaña que una vez albergó el monumento Hokage

Una figura solitaria se encontraba sobre una destrozada montaña que una vez albergó el monumento Hokage.

El miraba fijamente al mar de flamas y destrucción que fue una vez la aldea escondida entre las hojas. Ahora un aterrador campo de batalla, lleno de cuerpos, ceniza, escombros y muerte, que se burlaba de su antiguo principal.

¿Era eso?

¿Era eso el resultado de todo por lo que ellos habían trabajado?

Lo había intentado, ohhh lo había intentado. Pero aún así, no fue suficiente. No pudo protegerlos.

Sakura,

Tsunade

Jiraiya

Kakashi

Rock Lee

Tenten

Neji

Shikamaru

Chouji

Kiba

Hinata

Shino

Azuma

Kurenai

Gai

Ino

Gaara

Temari

Kankuro

Konohamaru

Ebisu

Udon

Moegi

Todos lejos.

Orochimaru, en un último esfuerzo por ganar la guerra, lanzó un desesperado ataque sorpresa contra la aldea. Pero los ninjas de la hoja, organizados muy rápido a pesar de haber sido tomados por sorpresa y Orochimaru, habiendo poseído a Sasuke, fueron pronto retrocediendo.

Al final Naruto, Sakura, Kakashi, Jiraiya y Tsunade tenían a la serpiente acorralada.

Ahí fue cuando todo se fue directo al infierno.

Todo Akatsuki llegó y comenzó a atacar. Maito Gai abrió las ocho puertas, logrando matar a Kisame y debilitar a otros dos. Tenten, Neji y Rock Lee se hicieron cargo de uno de los debilitados llamado Kakuzu. Pero cuando estaban listos para matarlo, él usó una técnica suicida. Acabando con él mismo y a todos con él.

Hidan, el inmortal, había acabado con Shikamaru, Ino, Chouji y Azuma, antes de que Kakashi fuera capaz de acertar un Chidori directo en su cabeza. Justo antes de que fuera quemado hasta las cenizas por el Amaterasu de Itachi.

Kurenai había peleado contra Tobi, usando genjutsu tras genjutsu entre ellos, pronto los dos estuvieron exhaustos e incluso aunque Shino fue capaz de lidiar con él, Kurenai pronto murió por agotamiento de chakra.

Hinata y Kiba lucharon contra una kunoichi de cabello azul y a pesar de sus mejores esfuerzos pronto cayeron ante ella. Shino, en una furia ciega atacó a la kunoichi pero fue acabado también. Al final, Naruto, Sakura, Jiraiya y Tsunade quedaron contra los cinco criminales rango S que quedaban.

Entonces llegó Suna, con un rayo de esperanza.

Naruto, ahora de diecisiete, miembro de Anbu y uno de los ninjas más fuertes de la aldea, si no el más fuerte, enfrentó al líder de la organización, junto con su compañera de cabello rosa.

Tsunade se enfrentó a la kunoichi de cabello azul con todo lo que tenía, pero la velocidad y tiempo de reacción de la mujer estaban lejos más arriba que las de ella, y sólo su experiencia y fuerza monstruosa la mantenían en la batalla.

Gaara peleó contra Deidara y fue capaz de matarlo, pero no antes de recibir varias heridas graves, a las que sucumbió mientras se movía para tratar de asistir a Naruto y Sakura contra el líder.

Temari y Kankuro pelearon contra Zetsu, el misterioso ninja de Kusa, y se las arreglaron para derrotarlo. Pero Zetsu se las arregló para inyectarles un veneno de acción rápida, y pronto sucumbieron.

Jiraiya peleó contra Itachi, pero el joven Uchiha era lejos superior que los niveles del sapo ermitaño en lo que se refería a velocidad y capacidad de chakra. El sapo ermitaño luchó valientemente, pero pronto sucumbió frente al poder del Mangekyo.

Mientras Naruto peleaba con toda la fuerza que poseía para tratar de vencer al líder de la organización, Sakura peleaba con el mismo vigor.

Pero un simple error, y el líder lo aprovechó.

Mientas Naruto esperaba su muerte, fue sorprendido por un destello rosa, y tibia sangre salpicó sobre su rostro. Él abrió sus ojos y vio los gentiles ojos verdes de Sakura. Ella sonrió, una sonrisa llena de calor y aceptación.

Él se quedó ahí, paralizado, mientras el líder retiraba su arma y ella caía. Naruto la atrapó y sintió el picor de las lágrimas detrás de sus ojos. Él preguntó sólo una cosa. "¿Por qué?"

Pero ella no respondió. Simplemente sonrió e inspiró una vez antes de cerrar sus ojos y dar un último susurro. "Vive."

Naruto lloró y sus ojos se volvieron rojos. Lentamente miró hacia arriba y encontró al líder, Itachi y a la Kunoichi de pelo azul, de pie frente a él.

Entró en su mente y caminó hacia la jaula. El Kitsune gigante miró al rubio y sus ojos casi se abrieron al máximo mientras el rubio posaba su mano sobre el sello y, rápidamente, el papel fue arrancado y las barras se disolvieron en nada.

El Kyuubi miró al chico, pero el rubio sólo dijo una cosa. "Sé brutal."

Con una sonrisa de satisfacción y un rugido sobrenatural el Kyuubi no Kitsune estaba libre.

Naruto despertó horas después, de alguna forma estaba todavía con vida pero el resto de la aldea estaba destruida. Él debía asumir que era obra del Kyuubi, pero de alguna forma supo que el zorro no había hecho eso. Si lo hizo, entonces fue luchando contra los que quedaban de Akatsuki, no el zorro mismo.

No sabía como sabía eso, sólo lo sabía.

Así que ahora, estaba de pie sobre el monumento mirando a lo que una vez había sido su aldea.

Había tomado algo de ropa de los negocios destruidos y las tiendas Shinobi.

Ahora utilizaba una armadura Anbu estándar de cuerpo completo con una máscara negra, evocado de Kakashi, guantes sin dedos, como los de Sakura, un protector de frente personalizado que tenía diseños de flamas en las orillas. Le recordaba a Jiraiya, ya que él también tenía un protector personalizado. La tela era muy larga y gruesa haciendo que se agitara violentamente detrás de él con el viento. Le recordaba la bufanda de Konohamaru. Y por último pero no menos importante, el colgante que le había ganado a Tsunade hacía varios años.

Suspiró. ¿Por qué seguía él ahí? Quizás debería avanzar y terminarlo el mismo.

'Vive.'

Las últimas palabras de Sakura resonaron en su mente, haciéndolo ver de otra manera.

Se volteó para caminar y alejarse, pero se detuvo al ver una joya o perla brillante.

Miró los alrededores mientras trataba de encontrar a quienquiera que la hubiera tirado ahí para que la encontrara. Incluso así, era extraño, sólo unos pocos podían enfrentarlo. De hecho, con Akatsuki derrotado y los tres Sannin muertos, él podía afirmar que nadie inferior a un Kage de otra aldea podía enfrentarlo. En sus diecisiete años, Jiraiya y Tsunade dijeron que el podía haber sobrepasado a su maestro mismo mientras estaba en sus mejores años. O como a Naruto le gustaba llamarlo, Jiji.

Se encogió de hombros y caminó, y con un destello de luz rosa ambos, él y la perla, se desvanecieron.

Naruto abrió los ojos y entró en el mundo de los vivos sintiendo como si no pesara nada.

Miró alrededor a una plétora de un remolino de luces alrededor de él. "Bueno, esto es interesante." Dijo, con voz algo aburrida.

Las imágenes cambiaron, revelando a una mujer con una armadura de hombros y pecho de estilo samurai, con ropas de miko bajo ésta. Estaba batallando a una horda de, lo que Naruto supuso que eran, Youkais.

La miko peleó por siete días y siete noches, hasta que con un grito final y un resplandor, todos, la miko y los youkais, fueron convertidos en roca para siempre y la joya salió del pecho de la miko.

Las imágenes desaparecieron y nuevas volvieron a aparecer.

Un hombre vestido de rojo y con orejas de perro saltaba entre los árboles con la joya en su mano. "¡Heh! ¡Finalmente una manera de convertirme en un verdadero demonio!" dijo, triunfal, haciendo que Naruto levantara una ceja en un cuestionamiento silencioso.

"¡Muere, Inuyasha!". Vino la voz de una mujer entes de que una flecha zumbara junto a su cabeza y se clavara en el pecho de Inuyasha.

Naruto se volteó y posó sus ojos en una mujer vestida de sacerdotisa. Ella tenía una gran herida sobre su hombro derecho que sangraba horriblemente. De forma fatal.

"Ki-Kikyo." El chico, Inuyasha, jadeó antes de que su cabeza se apoyara perdida sobre su hombro.

Las imágenes se enturbiaron y desaparecieron de nuevo. Esta vez, una chica usando una falda corta color verde estaba siendo embestida por lo que parecía ser un gigantesco ciempiés contra el árbol en el que Inuyasha estaba colgado.

Ella se parecía a la anterior, Kikyo, lo notó ausentemente. Con un grito, sujetó la flecha y el proyectil de madera se disolvió.

Inuyasha despertó y con unas rápidas palabras descuartizó al ciempiés y se lanzó contra la joven.

Cuando finalmente le colocaron las cuentas de subyugación, Naruto rió al ver que el Hanyou se partía la cara contra el suelo.

Silenciosamente observó sus aventuras con chispas de asombro en sus ojos.

Observó la aparición del hermano mayor de Inuyasha, un demonio completo, Sesshomaru, y su búsqueda de Tessaiga. Le recordó algo a Itachi. Seguido por la ocasión en que la mujer llamada Kikyo fue traída de vuelta a la vida.

Después vio cuando conocieron a un pequeño zorrito, seguido por un monje y una exterminadora de demonios, Sango.

Tenía que admitirlo, este Naraku era un bastardo muy astuto. Enfermo, loco y totalmente desalmado, pero muy astuto al fin y al cabo.

La escena final fue de la forma final de Naraku mientras la pandilla de Inuyasha estaba dentro de Hikurei. Le recordaba a Orochimaru, Sasuke y Kimimaro, todos en uno.

Cuando la escena desapareció, Naruto parpadeó con pereza. "Biiiien… Supongo que mi siguiente pregunta debería ser quién eres tú. Pero ya sabemos la respuesta a eso. ¿Verdad… Midoriko?" dijo Naruto, volteándose.

La sacerdotisa legendaria apareció frente a él, sonriendo amablemente al joven shinobi. Naruto sonrió también, sus ojos tomando una forma de U similares a las de su antiguo sensei. "No es que la historia no haya estado buena pero… ¿Exactamente por qué estoy aquí?"

"Naruto, asumo." Dijo ella asintiendo con una sonrisa amable.

Naruto levantó una ceja y cruzó sus brazos frente a él mientras se inclinaba ligeramente hacia delante. "Creo que es seguro asumir que mientras yo estaba aquí mirando esto, tu estabas haciendo lo mismo con mis recuerdos, ¿no?"

La sonrisa de Midoriko creció. "Eres despierto, ¿verdad?"

"He deducido algunas cosas." Admitió Naruto, formando las Us con sus ojos. "Pero tú aún no has respondido a mi pregunta." Dijo, mientras meneaba su dedo juguetonamente.

La sonrisa de Midoriko estaba llena de disculpas. "Es cierto." Admitió. "Supongo que debería ir directo al grano."

"Eso sería agradable." Dijo Naruto, con su ánimo de costumbre.

"Quiero tu ayuda." Confesó Midoriko.

"Mmmmm" dijo él, curioso. "Asumo que sería para ayudar a estos cuatro a derrotar a Naraku, ¿correcto?"

Ella asintió. "Yo temo por ellos y por la humanidad. La única manera de que la perla sea purificada permanentemente sería por un deseo puro, hecho por alguien de corazón puro hacia la perla. La primera sacerdotisa, Kikyo. Su espíritu está nublado por el odio y la furia. Ella ya no puede purificar la perla a menos que se deshaga de esas dos emociones, y Kagome, aunque pura de corazón, ella no está entrenada y su espíritu posee mucha tristeza por el amor que el hanyou tiene por Kikyo." Dijo, mientras posaba una mano en su pecho. "Mi alma está cansada y si alguno de ellos pide un deseo nacido del egoísmo entonces no estoy segura de si podré continuar luchando contra los youkais sellados en el interior de la perla."

"Bueno, ciertamente escogiste a un extraño salvador. Mi corazón y alma también albergan mucho odio y tristeza. ¿O mi siempre presente máscara engañó incluso a alguien tan brillante como tu, que incluso visitó mis memorias?" dijo, con sus ojos aún sonrientes. "O quizás mi cordura ha confundido las emociones que yo siento." Consideró en voz alta.

Los ojos de Midoriko mostraron tristeza por el joven y lentamente se acercó y lo envolvió en un cálido y reconfortante abrazo. Naruto se puso rígido ante el extraño contacto. Él medio esperó que ella sacara un cuchillo y lo apuñalara por la espalda. Algo que encontró que una parte de él lo deseaba.

"Tu corazón y alma han lidiado con grandes y terribles heridas. ¿Tú… ya no deseas vivir, no?"

Naruto le sonrió hacia abajo con tristeza, visible incluso detrás de su máscara. "¿Qué es lo que a alguien como yo le queda por vivir, Midoriko?"

Midoriko miró hacia abajo con culpa y tristeza sopesándole. "Sé que está mal pedirte esto a ti, pero… sé que tu puedes ayudarlos. Tú, quien has sufrido mucho, aún así soportando mejor que nadie que ellos deberían haber tomado tu lugar. Tú puedes mostrarles cómo superar los momentos difíciles. Por favor." La última parte fue un susurro, casi en un tono de súplica.

Naruto permaneció callado por unos momentos antes de hablar finalmente. "Está bien."

Midoriko se separó y sonrió para el rubio con una mirada algo llorosa, pero llena de gratitud. "Gracias." Susurró, antes de que Naruto fuera envuelto e por una luz rosa y desapareciera del reino de Shikon.

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Bueno ahí está...

Listo con el primer capítulo...

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