.:Sαsυκε's ℓovε:.
NOTAS DE LA AUTORA:
Bueno, pues aquí traigo el capitulo dos n-n Se que he tardado bastante, pero gracias a eso he podido hacer un capitulo BASTANTE largo, unas 20 paginas de word. Así que...espero que disfruten! Al menos en este capitulo Sasuke empieza a acercarse a Sakura y...bueno me callo, si quieren saberlo lean. Y sobretodo, perdón a todas las personas a las que he hecho esperar, yo también soy lectora de fics y cuando me gusta uno odio que tarden tanto en continuarlo... PERDON!
Quien quiera consultar lo que sea, o hablar o cualquier cosa conmigo, que me envie un correo a esta dirección : agri dulce 001 hot mail . com(todo junto^^) NO ES MESSENGER ES SOLO EMAIL.
-Advertencias de este capitulo: Humor malo, OCC, estupideces varias, palabrotas, mis faltas de ortografía y alguna que otra chapuza que se me colará.
-bla bla bla- /dialogo/
"bla bla bla" /pensamientos/
bla bla bla /flash back/
'Naruto no me pertenece; la trama del fic sí y los plagiadores morirán muajaja'
-Sasuke's Love-
By: Agridulce
CAPITULO 2
La fiesta
Llegó a casa cansada, a eso de las diez de la noche. Podría decir que esa tarde había sido bastante intensa y llena de novedades. Algunas malas, otras no tan malas, pero ninguna buena de verdad. O por lo menos de momento. Lo primero que le vino a la mente fue Sai, que le había confesado algo que la había dejado un poco impactada, y que aun retumbaba en su cabeza como si de un eco se tratase.
-Flash Back-
-No es un secreto para nadie que siempre me has gustado, Sakura-san-Habló el moreno, justo después de deshacer el beso- Pero debería contarte algo...no quiero perder tu amistad.
-Ah...-Sakura se quedó en blanco. ¿Tan mal besaba?-Bueno, cuéntame Sai. Yo te aprecio mucho, no perdería tu amistad así como así.
El chico no parecía muy seguro, pero se aclaró la garganta y finalmente habló- Como te he dicho, no es un secreto para nadie que gustaba de ti. Me parecías una chica realmente hermosa...de las cosas más hermosas que mis ojos han observado alguna vez- Sakura se sonrojó un poco- Y pensé que me gustabas. Pero...esta última semana lo he puesto en duda, porque mis ojos han captado otra belleza que...me esta empezando a obsesionar Sakura -San. Y pensé que si quedaba contigo, hoy, podría averiguar si me gustas o era una mera ilusión.
-Vaya, siento haberte citado entonces...pensé que...bueno -Sonrió algo confundida la pelirosa.- ¿Y de quien se trata?- Le preguntó notablemente curiosa. No estaba celosa, Sai no le gustaba. Pero tenía curiosidad.
-Me gustaría que esto quedara entre tú y yo-Sakura asintió, dándole por hecho que guardaría el secreto- Me gusta el chico nuevo. Sasuke Uchiha.
-FinFlash Back-
Sí, la verdad es que eso había desconcertado a la pelirosa. ¿Sai era heterosexual, homosexual o bisexual? De todos modos eso no influiría en su amistad, seguía apreciándolo como compañero y lo seguiría haciendo, fuese el muchacho gay, bisexual o lo que fuera. Pero lo que le había dejado mal sabor de boca era que le dijera que estaba interesado en Sasuke Uchiha cuando siempre parecía interesado por ella...Y ahora que se disponía a volver a interesarse por los chicos un poco, le pasaba esto. Era digno de película de humor.
Sasuke Uchiha. Últimamente escuchaba ese nombre por todas partes, en todas las bocas. Todas las chicas hablaban de él, lo describían como el príncipe azul de los cuentos de hadas, como un Dios de la belleza, como alguien que rozaba la perfección. Sakura compartía algunas clases comunes con él, y alguna vez lo había observado por mera curiosidad; sí, el chico era realmente guapo. Y no solo eso, todas las asignaturas, suprimiendo filosofía parecían dársele de maravilla. Belleza e inteligencia, un buen partido.
-De todas maneras no deja de ser un chico bonito con aires de grande...-Susurró Sakura, tumbada en su cama- El típico tío que se piensa que tiene a todas las mujeres a sus pies. Alguien como Neji-Suspiró.
Cansada de darle vueltas al tema, y de darle más importancia de la que se merecía a ese chico nuevo, se empezó a desvestir, mientras otra de las novedades de ese día abarcaba en su mente, provocándole aun más inquietud que la anterior. Esa misma tarde, antes de volver a su casa y después de su cita con Sai, se había pasado a ver a su hermano Ichiri al hospital como era costumbre. Había estado un par de horas con él, le había dado de cenar y se había marchado a la misma hora de siempre. Pero ese día se había fijado en algo que otros días no le había llamado la atención; un cartel mal colgado y escrito a mano en la puerta de lo que parecía un bar por fuera, Tothem's Bar, pero que todo el mundo sabía que en realidad era un cabaret donde adolescentes con sobredosis de hormonas, trabajadores que salían del curro y viejos verdes pagaban por ver bailarinas y bailarines semi desnudos frotándose entre ellos o haciendo barbaridades en una barra.
Se busca personal para despachar detrás de la barra. Interesados que se informen en el interior, viernes y sábados de 20:30 p.m a 3:00 a.m. Mayores de 16 años. Pagamos bien.
En otra ocasión habría ignorado el cartel, pero esa en especial no. Necesitaba trabajo, lo necesitaba ya. De 20:30 a 3:00... Viernes y Sábados. El problema sería que esos días no podría ir a ver a Ichiri, pero si pagaban bien y conseguía dinero rápido, no importaba ausentarse un par de días.
Sí, definitivamente ese podría ser su trabajo, pero por su hermanito haría lo que fuera. Además, no era de bailarina, el cartel indicaba específicamente que era para servir detrás de la barra, y el local estaba justo en la mitad del camino que cogía para ir del hospital a su casa. Era el trabajo perfecto que tanto estaba buscando. Sin más, había entrado en el interior y tras charlar con la dueña del local, una tal Tsunade, había dejado su currículum. Ahora solo tendría que esperar a que la llamasen si lo hacían.
Aunque se encontraba bastante cansada, subió al piso de arriba para llevarle la cena a Naruto como de costumbre, y hacer los deberes -o hacer los deberes ella y Naruto un intento- para el día siguiente. Esos momentos eran de sus favoritos del día, junto a Naruto se lo pasaba muy bien. Era una verdadera lástima que se hubiesen distanciado un poco en el colegio...Pero Sakura lo seguía apreciando igual, era su querido hermano mayor.
Mierda. Tanto pensar durante la noche anterior la había dejado k.o y ahora llegaba tarde a clase. ¡Sakura Haruno llegando tarde a clase! Eso era algo que no se podía ver todos los días, aunque solo fueran diez minutos de retraso.
Atravesó la puerta de la escuela apresurada, sin hacer mucho caso de los saludos por parte de los macarras de la escuela, los Akatsukis, que pese a llevarse bien con los populares, a Sakura nunca le habían dado buena espina, tan solo compartía algo de amistad con un par. Corrió tan rápido como pudo por los pasillos y cuando finalmente encontró el aula- que por cierto no recordaba la planta-, picó a la puerta. Se escuchó un pequeño murmullo dentro de la clase y un "Adelante" de la profesora Kurenai. Cuando abrió la puerta y sintió todas las miradas sobre ella, no vaciló ni un instante y entró, con su típico rostro indiferente y serio. Su perfecta máscara.
-Buenos días-Dijo, antes de nada mientras hacía una pequeña reverencia- Perdón por el retraso Kurenai-sensei, tuve algunos inconvenientes...- Y lo dejó en el aire. Siendo la mejor estudiante de su promoción sabía que no le pedirían explicaciones.
-No importa, tome asiento Haruno- Le respondió la profesora, tal y como esperaba.
Tras esto avanzó hasta su sitio. Ya no sentía las miradas curiosas y acusadoras sobre ella, o por lo menos no todas, pero sí una en especial. Una que le atravesaba la frente sin piedad alguna y que la miraba intensamente. Decidió enfrentarla, y sus ojos escondieron la sorpresa tras el manto indiferente que los vestía al observar que quien la miraba con tal interés era nada más y nada menos que Sasuke Uchiha. El chico nuevo, el nuevo Dios de las adolescentes del centro, el que se había convertido en el sueño de muchas chicas de aquella clase en tan solo una semana y media...¿Que hacía mirándola de esa forma? Si lo que pretendía era intimidarla, no funcionaría con ella.
El joven no apartó la mirada en ningún momento al haberse visto descubierto, es más, sonrió arrogante y seductor, recorriendo ahora el cuerpo de Sakura con esos ojos afilados y negros. La pelirosa lo siguió enfrentando hasta que estuvo delante de su pupitre, pero antes de darle la espalda y olvidarse de él por completo, le dirigió una última mirada vacía.
Él quería jugar, pero para su mala suerte ella ya conocía muy bien ese juego y estaba cansada. Si pretendía seducirla o hacerla sentir avergonzada lo llevaba claro. Con ella no funcionaban las miradas seductoras y las palabras bonitas. Ya tropezó una vez en eso con Neji, no volvería a tropezar más.
-Por muy conflictiva que resulte la convivencia, no hay duda de que las personas nos buscamos las unas a las otras, ya sea por placer o por necesidad...- Explicaba Kakashi, en medio del aula mientras un puñado de alumnos lo ignoraban completamente- Pero si eso no es suficientemente evidente para demostrar que las personas somos seres sociables por naturaleza...- Bla, bla, bla.
Necesidad. Placer. Buscar a los demás... ¿Y a él que coño le importaba toda esa mierda de la naturaleza humana y la sociabilidad? La verdad, para Sasuke era más productivo dedicar la clase de filosofía a rememorar ese excitante sueño que había tenido esa misma noche, que lo había hecho levantarse realmente agitado y activo.
Él y Sakura. Ambos solos en esa misma aula. Ella desnuda sobre él, mientras este recorría toda su anatomía, acto que producía que Sakura gimiera, suspirase, que su respiración se acelerara por momentos...y todo por sus caricias.
Rememorar el sueño de nuevo le produjo un placentero calor interior, mientras notaba como una pequeña gota de sudor resbalaba rebelde por su frente. Sin poder evitarlo la miró. Ella estaba atenta en clase como siempre, mientras mordía inocentemente su bolígrafo sin siquiera notar su presencia. Eso cabreaba a Sasuke, el imaginar que ella tal vez ni siquiera recordaba su nombre o que simplemente, pasaba de él. Realmente ante eso no sabía como actuar, nunca había tenido la necesidad de llamar la atención de una chica...¿Como lo haría para que Sakura se fijara en él? Era deprimente. ¡Sasuke Uchiha intentando llamar la atención de una chica! ¿El mundo se había vuelto loco? … Aunque ciertamente no se tratase de una chica cualquiera.
Rápidamente su mente voló hacía otros pensamientos y no pudo evitar imaginársela allí, arrodillada bajo sus piernas abiertas, desabrochando lentamente la bragueta del pantalón de su uniforme mientras lo miraba directamente a los ojos, descarada, y le sonreía juguetona demostrándole que con ella no funcionarían sus jueguecitos...
-¿Uchiha?- Escuchó como lo llamaba Kakashi. Todo el encanto y la excitación del momento se le fueron de golpe al observar a su tutor- ¿Te encuentras bien? Tienes mala cara.
-No- Respondió aun un poco ausente de la realidad. Mierda, se estaba volviendo un enfermo. ¿Desde cuando él fantaseaba tanto?
-¿Quieres retirarte a la enfermería?- Preguntó preocupado. Sasuke solo asintió. La verdad es que se encontraba de maravilla, lo único que quería era librarse de esa mierdosa asignatura que le torturaba su perfecta vida de estudiante eficiente y popular.
Se levantó del sitio ante la atenta mirada de todos los alumnos de la clase, incluida la asesina que le echaba Naruto por mentiroso y campanero y la desconfiada e indiferente de Sakura. Sonrió interiormente ante esto último; al menos lo estaba mirando. Pero justo cuando iba a rozar el pomo de la puerta, giró sobre sus talones y miró a Kakashi-sensei.
-¿Donde está la enfermería?- Preguntó neutral. La verdad es que aunque llevase ya en la escuela una semana y media, no había pisado ese lugar para nada. Tampoco nadie se la había enseñado.
-Espera Uchiha, que te acompañe...- Empezó diciendo el peliplateado mientras recorría con la mirada el aula entera buscando alguien responsable. No pudo evitar sonreír para sí mismo al ver que más de la mitad de las chicas se ofrecían voluntarias. "Hormonas..." Pensó risueño.
-¡SENSEI, YO LO ACOMPAÑO!- Gritó Naruto, provocando más de una risa por parte de sus compañeros. ¿Como podía llegar a ser tan escandaloso?- ¡POR FAVOR!
-No, tú precisamente no- Respondió el sensei. Naruto se sentó de nuevo en su sitio indignado- ¿Sakura, aun eres la delegada, verdad?- La pelirosa asintió- Acompañalo tú. Eres de fiar, no como Uzumaki. A saber donde acabarían ese par si los dejo ir juntos...
La clase estalló en carcajadas al ver el rostro de Naruto con los ojos abiertos como platos y la cara como un tomate, mientras algunos le gritaban pervertido o gay en voz alta. Sasuke rodó los ojos y observó como Sakura se levantaba de su asiento, sonriendo levemente pero con la misma cara neutral y indiferente de siempre y se acercaba a él. Se miraron por unos segundos a los ojos. La pelirosa pudo notar lo descarado que podía llegar a ser el chico.
-¿Vamos?- Le preguntó. Sasuke asintió y ambos salieron de la clase dejando atrás las risas y burlas de la clase entera hacia Naruto.-Si te mareas dilo, hay que caminar bastante.
Caminaron unos dos minutos en total silencio. La verdad, ninguno de los dos era muy hablador y tampoco se conocían, así que ninguno sabía exactamente de que hablarle al otro. El moreno de vez en cuando miraba de reojo a Sakura, que mantenía la mirada fija hacía delante. Joder, era demasiado atractiva.
-¿De donde vienes?- Preguntó ella por decir algo. Prefería conversar un poco a estar completamente en silencio y encima, observaba por él. Sasuke sonrió interiormente.
-Estados Unidos- Respondió él con voz neutral. Hacer de chico pasota le encantaba, a las mujeres las volvía locas, aunque parecía que a Sakura le diera completamente igual.
-Debes saber mucho inglés...-Comentó, no sabía que decirle, apenas lo conocía y ya le estaba empezando a caer mal. No era difícil adivinar en que pensaba el chico cuando la miraba tan intensamente; después de todo, era un hombre.
-Bastante-Respondió poco modesto, cosa que Sakura no pasó por alto- Una vez te adaptas es sencillo.
-Las cosas deben ser muy diferentes por allí-Comentó Sakura más para ella que para él. Sasuke asintió con la cabeza. Al menos la pelirosa decía cosas mínimamente coherentes, no como las típicas chicas guapas que se le acercaban como moscas y que después resultaba que no sabían ni multiplicar- Tiene que ser bonito salir de Japón a ver mundo.- Escuchó que decía la pelirosa.
Al moreno le pareció percibir una pequeñísima sonrisa en Sakura, y como esta parecía relajar un poco su rostro. Tal vez debería cambiar la estrategia de seducción. Sakura siendo tan popular como era en esa escuela seguramente debería estar acostumbrada a que chicos atractivos se la intentaran ligaran a menudo, así que el jueguecito de Sasuke no serviría. Suprimiendo también que era una chica mucho más lista que las que estaba acostumbrado a ligarse, incluso podría decir que eran prácticamente igual de inteligentes ya que era la mejor estudiante de su promoción y parecía oler a quilómetros a los mujeriegos como él, así que no se dejaría engatusar fácilmente. Aunque él era el gran Sasuke Uchiha; ya encontraría la forma de seducirla.
Tras unos minutos más de caminar, y cambiar de edificio llegaron a la esperada enfermería. El camino había vuelto a pasar en silencio pero esta vez algo menos incomodo para el Uchiha. La pelirosa lo dejó en la puerta y se marchó a clase, mientras él se tumbaba en la primera camilla que vio y se quedó profundamente dormido.
De camino a clase sonó la sirena, que daba inicio a la hora del recreo. Suspiró. Mierda, se había prácticamente saltado la clase de filosofía para acompañar al Uchiha ese. Caminó tranquila hasta que se topó con un pasillo repleto de gente, que se acumulaban en lo que parecía una mesa. La pelirosa dirigió su vista hacia la gran pancarta que se situaba justo encima de toda la multitud, donde como en cada año se podía leer: "Votaciones de popularidad".
Miró con recelo la expectación que tenía ese evento, porque ya era prácticamente tradición en esa escuela que cada año se celebraran unas votaciones para ver quien era el chico y la chica más atractivos y populares de la escuela... En fin, toda una chorrada desde el punto de vista de Sakura, pero que al parecer a la gente le encantaba participar pese a que ni la mitad de ellos podía aspirar a entrar en la lista. Que irónico.
-¡Sakura-chan!-Escuchó que la llamaba una voz chillona que reconocería a la perfección en cualquier situación.
-Hola Naruto-Lo saludó como siempre, con una sonrisa. La verdad es que pocas personas aparte de Naruto habían visto una sonrisa sincera de Sakura.
-¡Ya han empezado las votaciones de popularidad!- Le dijo emocionado el rubio mirando el tenderete de gente acumulada- Seguro que vuelves a ganar Sakura-chan.
-Tal vez sí y tal vez no-Dejó en el aire. La verdad, su meta en esos momentos no era ser popular, así que le daba igual ganar por cuarto año consecutivo o no hacerlo. Su vida no cambiaría lo más mínimo, aunque sí el trato que recibiría por parte de los compañeros de instituto. "Superficiales..." Pensó asqueada. - ¿Has visto a Ino y las demás por los pasillos?
-Mmm..creo que estaban por el comedor- Le respondió Naruto- Por cierto, ¿Donde dejaste al teme, Sakura-chan?
La pelirosa elevó una ceja, confundida- ¿Teme? ¿Que teme?- Preguntó. Como no fuera Kiba con el que se insultaba de vez en cuando...
-¿Quien va a ser el teme?-Dijo, como si fuera algo obvio-¡Sasuke Uchiha! Va a nuestra clase- Dijo como si fuera lo más razonable del mundo y sonrió- Siempre fuiste muy mala para los nombres.
Sakura tuvo que hacer grandes esfuerzos para no soltar una carcajada. ¿Teme el Uchiha? La verdad es que Naruto no le podía haber puesto un mote mejor-Lo dejé en la enfermería.
-¿Dije algo malo, Sakura-chan?- Preguntó confundido e inocente al verla taparse el rostro para no descojonarse allí mismo.
-No, para nada- Le respondió Sakura mientras se secaba una lagrimilla que le salia del ojo- Por cierto, tu teme esta en la enfermería del edificio B, la del A esta en reformas que no se te olvide- Dijo, mientras se alejaba y se despedía de él a lo lejos.
Siguió su trayecto un tanto incomoda por las miradas de la gente. Era normal en esa escuela que a los populares se les mirara mucho, pero más aun cuando estaban de votaciones. Finalmente llegó un poco chamuscada al comedor donde divisó a sus tres amigas sentadas en una mesa apartada de todo el gentío junto a dos chicos de Akatsuki; un rubio de cabello largo llamado Deidara, un pelirrojo de cabello corto y ojos miel del cual había estado enamorada su primer año de instituto, Sasori, y un extraño y atractivo chico moreno de cabello largo recogido en una coleta que no había visto nunca, porque estaba segura que de haberlo visto antes no lo habría olvidado.
-Buenas-Saludó para todos una vez estuvo ya delante de la mesa. Sin pensárselo mucho se sentó junto a Ino y el pelirrojo Sasori. Todos le devolvieron el saludo a coro menos...
-¡Hola Sakura!-Escuchó que le saludaba emocionado el rubio de cabello largo. Se podría decir que era el fan número uno de Sakura, el chico que desde el primer día y antes de que se hiciera tan popular se había fijado en ella. Y pese a haber sido rechazado miles de veces, parecía no perder nunca la esperanza-¿Como estás? ¿Todo bien? ¿Tienes hambre? ¿Quieres que te vaya a buscar algo?
-Bien, no necesito nada Dedidara- Respondió neutral. Todos rieron por la cara de decepción del rubio.
-Frentona, te queríamos comentar algo- Le dijo Ino- Mañana noche habrá una fiesta en casa de Itachi-kun y nos han invitado a ir. ¿Te apuntas?- Le comentó muy contenta la rubia.
-Si Sakura, vente- Insistió Tenten- ¡Vendrá hasta Hinata!- Todos rieron y la morena se puso colorada como un tomate, algo que ya era costumbre- ¿Entonces que, vienes?
Sakura se lo pensó unos segundos. Sí, una fiesta mañana sábado sonaba bien pero...-¿Quién es Itachi-kun? No pienso ir a la fiesta de alguien que no conozco- Expresó. No iría a casa de un desconocido, eso lo tenía claro.
-Yo soy Itachi- Contestó una voz varonil el moreno que estaba sentado con los Akatsuki y sus amigas.
Sakura dirigió sus orbes verdes hacía el chico moreno que había permanecido callado hasta ahora. Dios, mentiría si dijera que no le parecía increíblemente guapo. Mirada afilada y seductora, rasgos finos y perfectos, cabello moreno y aparentemente bien cuidado... por no hablar del agradable aroma que desprendía su cuerpo, que podía olerlo aun estando justo sentada delante de él. No pudo evitar sentirse un poco cohibida al ver que el chico también la analizaba con minucia como había hecho ella anteriormente con él. Suspiró interiormente al ver como en su perfecto rostro se dibujaba una agradable y pequeña sonrisa.
-Parece que nadie nos ha presentado aun- Habló de nuevo el muchacho- Itachi- Dijo, a modo de presentación mientras la miraba intensamente.
-Sakura- Le extendió la mano educadamente, pero este en vez de estrechársela le depositó un delicado beso en ella. La pelirosa se sonrojó levemente. Parecía muy educado y caballeroso, pero Sakura nunca se dejaba llevar por las primeras impresiones.
-Esto...Itachi, tenemos que irnos- Carraspeó Deidara al ver como se miraban ambos chicos delante de sus narices. ¿Celoso? Mucho- ¿Entonces vendrás a la fiesta, Sakura?
-Bueno-Miró a Itachi que no apartaba la vista de ella-Supongo que aunque no quisiera Ino me acabaría obligando a ir- Itachi le sonrió a modo de despedida y los tres jóvenes Akatsuki desaparecieron entre la multitud.
Sakura se quedó mirando el lugar por donde segundos antes se habían esfumado los chicos. Tal vez era solo imaginación suya, pero la cara del tal Itachi le resultaba familiar, como si ya lo hubiese visto antes.
-¡Que suerte tienes Sakura frentona!- Gritó Ino en su oído. Sakura despertó de sus pensamientos y miró a sus amigas, que le devolvían una mirada pícara- De verdad que aun no entiendo como te puedes llevar siempre tú a los mejores...-Le dijo bromeando.
-No se de que hablas, Ino cerda- Se hizo la desentendida Sakura- Además, tú tienes a Shikamaru.
-¡Oh, venga ya!- Exclamó Tenten- Hasta un ciego se habría dado cuenta de como te miraba ese bombón de Itachi...Tienes mucha suerte, ¡esta para comérselo!- Exclamó sonrojada.
-Es uno de los chicos más guapos que he visto en mi vida. Si no estuviera con Shikamaru, a él y a Sasuke Uchiha ya les habría dado yo alegría- Soltó sin tapujos. Todas rieron excepto una.
La pobre Hinata se llevó las manos a la cara- ¡I-ino, p-por Dios! Podría oírte a-alguien...-Dijo totalmente avergonzada.
-Por cierto, hablando de Sasuke Uchiha...- Empezó Tenten, mirando la fila de gente que hacía cola para pedir el almuerzo.
Todas las chicas giraron su rostro para ver que observaba la castaña y se encontraron con la imagen de Sasuke Uchiha, junto a Naruto riendo. Sakura frunció el ceño. ¿Como podía Naruto ser amigo de ese chico? ¡Era precisamente el prototipo de chico que Sakura y Naruto odiaban! Sakura decidió dejar de mirarlo, tampoco le iba la vida en eso.
El chico pareció notar las miradas hambrientas de Tenten y Ino porque se giró a encarárlas. La rubia y la castaña ante eso desviaron la mirada avergonzadas, pero Sasuke siguió mirando con mala cara. ¿Porqué todas sus amigas lo miraban menos ella? Estaba incluso empezando a sentir rabia hacia la pelirosa, no había conocido nunca chica tan pasota.
-Seguro que es un imbécil- Les dijo a sus amigas.
-Sí, pero es un imbécil que esta tremendo- La replicó Tenten.
Las tres chicas seguían hablando de Sasuke Uchiha, lo estúpido que era pero lo bueno que estaba y cosas triviales mientras la pobre Hinata miraba tímidamente al rubio que se encontraba con Sasuke. Pese a ser una chica muy popular en la escuela por su gran belleza y feminidad, era extremadamente tímida, y llevaba como tres años intentando declararse a su amor de toda la vida; Naruto Uzumaki.
-Hinata, deberías dejar de comerte con la mirada a Naruto y lanzarte de una vez- Le aconsejó pícaramente Tenten, sabiendo la reacción de su amiga.
Esta ante el comentario, volvió a sonrojarse hasta el extremo- P-porfavor...N-no habléis t-tan alto...-Dijo en voz apenas perceptible-P-podría enterarse a-alguien.
Las tres muchachas empezaron ha hacerle bromas a Hinata sobre eso, planeando declaraciones estúpidas que podrían hacerse Naruto y ella. No pararon de cotorrear hasta que los chicos del grupo, seguidos de una cola de chicas, llegaron a la mesa y espantaron a las fans.
-Que difícil es ser popular-Suspiró Neji, orgulloso. Sakura no pudo evitar mirarlo mal ante ese comentario. Aun no entendía porqué estaba en el grupo...¿Lo trajo Tenten? ¿O tal vez era porque él y Hinata eran primos? No lo recordaba, pero estaba completamente segura que ya no guardaba ningún tipo de sentimiento afectivo hacia él, y recordaba con vergüenza como fue engañada descaradamente, por él y...una de sus mejores amigas.
-Flash Back-
Siempre había sabido que Tenten estaba enamorada de su novio. La lástima era que se empezó a dar cuenta poco después de empezar a salir con él, cuando ya lo quería y no podía hacer nada por su amiga. Pero era tan descarada...
Se pasaba el día mirándolo embobada, incluso con Sakura delante, y cada vez que Neji y ella se daban algún tipo de cariño, besos, abrazos, cualquier tontería, a Tenten se la notaba tensa y arisca. Y eso no le gustaba a Sakura, porque apreciaba mucho a Tenten, pero a Neji -aunque aveces se preguntaba el porque- también lo quería.
La cosa es que un día en la hora del patio se ausentaron los dos. Era extraño, ya que ambos habían ido a clase, por lo tanto no estaban malos. Sakura se fue a buscar a Neji, le quería comentar que si quería ir a comer a su casa ese día. Últimamente estaban bastante mal, y quería hablarlo con él en un sitio privado sin posibles interferencias.
No sabia exactamente donde podría estar Neji a la hora del patio. No era delegado, tampoco miembro de consejo estudiantil y no estaba apuntado a ninguna actividad extraescolar. Tampoco era muy colaborador así que ayudando a algún profesor tampoco se lo imaginaba. Paseó por los desiertos pasillos del edificio A, el edificio de bachillerato y departamento de profesores. Pero justo al llegar al piso tres tubo un presentimiento.
"Tal vez esta en su clase, buscando algo en la mochila o haciendo cualquier cosa" Pensó inteligentemente.
Debía encontrarlo, ya que por lo general no coincidían en ninguna clase, así que si se acababa el recreo y no conseguía verlo el seguramente se marcharía a casa a comer cuando acabasen las clases, ya que nunca iban juntos porque vivían en direcciones opuestas.
Pero algo llamo su atención. Justo al llegar a la puerta de la clase de Neji, empezó a escuchar ruiditos dentro. Ruiditos raros. Rui...gemidos. Eran claramente gemidos de chica. Sakura no era muy cotilla, pero algo se le acababa pegando de Ino y de Tenten.
"Hablando de Tenten...parece su voz" pensó mientras paraba la oreja en la puerta. "Es más, estoy segura de que es su voz, chilla igual"
Se llevó las manos a la cara. ¿Tenten se veía a escondidas con un chico para practicar sexo en las aulas a la hora del patio? Claro, eso explicaba que aveces se ausentara con cualquier excusa tonta. Decidió dejarla estar. Si ella no quería contarlo, sería por algo.
-¡Aaah...!-Escuchó un gran gemido- ¡Mmm...M-me corro...N-neji!
Se quedó de piedra. Sí, era la voz de Tenten. Con cara de pocker, se alejó de la puerta del aula hasta la esquina que daba a las escaleras. Y allí espero, y cruzó los dedos. Al poco rato salió Neji del aula. A los minutos Tenten. La habían estado engañando, los dos. Su amiga y su novio.
-FinFlash Back-
Nunca dijo nada a nadie. Simplemente ese día hablo con Neji y cortó con él, y de eso ya hacía un año. A Tenten no se lo tuvo en cuenta, era su amiga y de todas maneras las cosas con Neji no le acababan de ir bien, prefería seguir teniendo su amistad a enfadarse por eso. Además, hacía tiempo que había dejado de querer al joven...Aun así esa mentira, esa traición a la espalda es algo que nunca olvidaría. Porque los chicos como Neji son así. Juegan con las chicas, las conquistan y las utilizan. Ella y Tenten solo habían sido un par de juguetes más en su larga lista...
Tuvo que picar hasta cinco veces al timbre del portal y cuatro más a la puerta de casa para que se dignasen a abrirle. Cuando por fin la atendieron, entró al hogar echando humo por la boca y la nariz.
-Lo siento Sakura-chan- Se disculpó el inquilino- Me quede dormido.
La pelirosa suspiró- Vaya, no me había dado cuenta- Dijo con ironía- Llevo más de media hora intentando que me habrás Naruto, tengo prisa.
-Lo siento-Dijo totalmente arrepentido y con carita de pena.
Sakura como siempre acabó por olvidar su enfado. Eso era trampa, Naruto siempre usaba aquella carita de bebé llorón para que la pelirosa no se enfadase con él, y lo bueno es que Sakura sabiéndolo siempre acababa cayendo. Tenía debilidad ante esa carita de pena.
-Bueno, dime Sakura-chan que es lo que te corría tanta prisa- Volvió a coger el hilo de la conversación Naruto- Debe ser importante.
-Bueno, lo es y bastante-Respondió- Verás...me han llamado de un sitio. He encontrado un buen trabajo donde pagan muy bien.
-¡Eso es genial Sakura-chan!-gritó el hiperactivo niño mientras abrazaba a su mejor amiga- Que bueno, así mientras encuentro un nuevo trabajo la cuenta de Ichiri no se quedará vacía.
La pelirosa sonrió y correspondió al abrazo. Era tan tierno Naruto...Era una lástima que solo pudiera verlo como un mejor amigo y hermano mayor- Sí, es genial. Pero hoy viernes me han dicho que tengo que ir de prueba. Solo son Viernes y Sábados, de 20:30 a 3:00, es un horario algo feo, pero pagan muy bien.
-Waoh-Se sorprendió el rubio-¡Tú si que tienes buen ojo para todo!-La alagó, como siempre- Y dime, ¿Dónde es el trabajo?
-Bueno...-Sakura vaciló. ¿Debía contárselo a Naruto? Le daba algo de vergüenza- Bueno, te lo diré pero no se lo digas a nadie...y menos a mi madre- El rubio se asustó. ¿Que tanto misterio para un trabajo?- Es el Tothem's bar.
-...- A Naruto casi se le desorbitan los ojos-¡¿QUEEEEEEEEEE?-Gritó, con efecto atrasado- P-pero...pero...peeero...¡Eso es un puticlub! ¡Una casa de prostitutas!
-¡NARUTO BAJA LA VOZ!-Chilló algo desesperada la pelirosa- ¡No es ninguna casa de putas, es un cabaret!
-¡Aun así, Sakura no!-Gritó- ¡No pienso dejar que vendas tu cuerpo!
-...- ¿Quien había hablado de vender su cuerpo?
-¡Entiendo que Ichiri este delicado y tu sientas que tienes que ayudar pero Sakura-chan, eres muy joven, no puedes darle tu virginidad a cualquier viejo verde!
-...- ¿De donde sacaba que era virgen?
-¡¿Sakura, y si te convierten en una esclava sexual y te exportan a otro país a explotarte? -¿De donde inventaba esas historias?
-¡¿Y si...?-
-¡NATURO CALLATE UN MOMENTO!-Chilló desesperada, mucho más fuerte de lo que normalmente chillaba.
Al parecer Naruto se relajó un poco, después de esa lluvia de patéticas ideas. Sakura cogió aire y habló, con calma y tranquilidad para que Naruto lo entendiera- Se que no es un lugar muy decente, pero a mi favor diré que no es un prostíbulo, solo hay chicas que bailan desnudas...no es muy decente, pero es mejor que una casa de prostitutas.- Hizo una pausa, y antes de que Naruto le replicase habló- De todas maneras yo no trabajare ni de bailarina ni de sttriper, solo de camarera. Serviré bebida a los clientes detrás de una barra. No tiene ningún tipo de peligro, ¿entiendes?
-...-Se lo pensó dos veces- Bueno...visto así...
-Y me gustaría pedirte un favor Naruto...-El rubio la miró extrañado. Siempre era él quien recurría a Sakura para que lo ayudase. Esta vez que tenía la oportunidad de ayudarla él a ella no la defraudaría- Aparte de guardarme el secreto y de no interferir...me gustaría pedirte si los viernes y los sábados puedes ir tú a cenar con Ichiri, para que no este solo...
La cara de pena de Sakura era notablemente visible. Pocas veces se quitaba su cara de pocker, con Naruto, Hinata, su familia y poco más.-¡Pues claro que puedo Sakura-chan! ¿Con quién te piensas que hablas? ¡Ahora mismo iré! ¡Confía en mi, todos los viernes y sábados estaré con Ichiri!
-¿Seguro? ¿no te importa?-Preguntó algo preocupada- ¿Ya te acordarás?
-Sí, sí-Afirmó hiperactivamente-Corre, ves a la prueba que ya son las ocho pasadas, y ten cuidado. Ahora me vestiré y iré al hospital- Sonrió ampliamente.
-Gracias Naruto...-
-¡No me des las gracias boba!- Rió- Pero eso sí, a cambio quiero que me informes de como es el sitio y que me lo cuentes todo, y si no es bueno, me da igual que paguen bien- Le dijo, espectacularmente serio.
-Esta bien- Sonrió la pelirosa- Me voy, ten cuidado- Lo besó en la frente y se marchó.
-¡Preciosa, dale vida a ese culito y ponme un buen cubata!-
-Enseguida señor- Sonrió forzadamente.
Y pensar que aquello era lo más decente que le habían dicho en toda la noche...Que triste. El sitio era agobiante, la música estaba demasiado alta, hacía mucho calor, habían muchas personas y Sakura se sentía algo incomoda con aquel uniforme tan ligero de ropa y con las miradas y las proposiciones indecentes que le echaban los clientes. Un antifaz que cubría sus ojos, un pequeño sostén decorado con encaje y purpurina y unos pantaloncitos cortos y arrapados con unos zapatos de tacón de aguja eran su único uniforme. En parte lo agradecía, ya que eso parecía un horno más que un local pero...Suspiró, y tras servirle la bebida alcohólica al cliente, cogió la bandeja y fue a llevar a la mesa siete sus bebidas. Por el camino tuvo que aguantar que le sobaran el culo un par de pervertidos, pero por suerte había unos chicos, parecidos a los seguratas de la entrada que se dedicaban a vigilar a los que se pasaban de la raya con las chicas.
-¿Que te parece el trabajo pequeña?- Le gritó para que la escuchara su compañera de barra, Shizune- ¿Te gusta?
-Bueno...-Respondió Sakura con el mismo tono- Es algo agobiante.
-Tranquila, te acostumbras rápido- Le respondió la joven, que tendría seis o siete años más que ella- Además, pagan bien para los pocos días que son.
-Sí, eso sí- Contestó- Pero...¿Porqué llevamos antifaz?
-Es para que no nos reconozcan. Si te da igual, puedes quitártelo, pero las personas que prefieren no ser reconocidas por la calle por X razones, lo llevamos puesto- Sonrió la morena de pelo corto.
Bueno, al fin y al cabo no estaba del todo mal, al menos no la reconocerían. Miro el reloj; las 23:07 a.m. Después de todo, el tiempo había volado y realmente no lo había pasado tan mal, solo esperaba haberle gustado a la jefa y que la volviesen a llamar, porque no le importaría trabajar una temporada allí.
-Te toca a ti-
-No, la última vez lo hice yo-
-Te estoy diciendo que no, que te toca a ti-
-Y yo soy mayor que tú y te digo que no-
-Pero yo soy más inteligente y digo que sí, que te toca a a ti-
-Pues yo te digo qu-
-¡YA VALE!-Gritó frustrada Mikoto Uchiha. Los dos hermanos, que hasta hace milésimas de segundo discutían callaron asustados- Sasuke, diría que la última vez fue a tirar la basura tu hermano.
"Jodete pequeño capullo" Pensó Itachi, y así se lo quiso expresar con una mirada de victoria.
Sasuke refunfuñó- Mamá la última vez tuvimos la misma pelea y dijiste lo mismo-Protestó.
-¡Es igual, no me calentéis la cabeza que estoy cansada de trabajar, sácala tú Sasuke!-Gritó de nuevo, estresada.
-Joder...-Protestó por lo bajo mientras cargaba aquella bolsa asquerosa que apestaba a mierda de bebé recién echa-Que te den.
-Calla basurero- Le contestó su hermano, antes de echarlo a patadas y cerrarle la puerta- Espero que hayas cogido llaves porque no pienso levantarme a abrirte.
Con mala cara y con poco arte, consiguió localizar un contenedor de basura, aunque algo lejos de su casa. Era oscuro y se había perdido un poco. Giró la esquina y chocó con alguien precipitadamente, haciendo que la bolsa de basura se le volcase a los dos encima. Al querer insultar a semejante salvaje que se abalanzaba de esa manera sobre las personas se dio cuenta de que...
-¡Teme!- Gritó el hiperactivo rubio- ¿Qué se supone que haces?
-Me parece que es algo obvio- Señaló la basura- Ir a tirarla, no esparcirla por encima.
-Lo siento, es que iba con algo de prisa- Dijo nervioso.
-¿Llegas tarde al trabajo?- Preguntó. El rubio se levantó impaciente.
-¡Mierda, vamos!- Lo agarró del brazo y empezó a correr.
Sasuke se quedó completamente en blanco. ¿Qué hacía ese loco? ¿Porqué lo cogía del brazo, y lo arrastraba hacia el sitio donde él, y no Sasuke, llegaba tarde? Se prometió que la próxima vez que tuviera que hacer amigos, los haría más normales. Y encima con ese olor a mierda que se desprendía de ellos por culpa de la basura...
-¡Naruto-baka, imbécil, suéltame!-Gritó, cuando ya llevaban bastante rato corriendo.
-¿Eh?-Se paró de golpe-¡AH!- Gritó al ver que tenía cogido a Sasuke.
Este último le quiso pegar una buena colleja con lo primero que pillase, pero lo suprimió. Lo que más le interesaba saber ahora era...
-Baka...¿Dónde estamos?-Preguntó.
-Ah, bueno...es que..llegaba tarde y...bueno, no se porqué te he arrastrado aquí y...-
-¿Dónde estamos?
-Ah...mm..en el hospital de la ciudad- Contestó.
-Ah, bien- Intentó decirlo lo más calmado que pudo- ¿Y porqué estoy aquí si solo había salido a tirar la basura?
-Yo...bueno...lo siento...-Se disculpó- ¿Quieres entrar? Iba a ver a alguien.
-...-
No supo el porqué, pero acabo subiendo a aquel puñetero ascensor. Eran las nueve de la noche y la verdad es que tenía unas ganas increíbles de volver a su casa y cenar, pero el problema era que no sabía volver solo y no llevaba dinero ni para el autobús ni para un taxi, así que no tuvo más remedio que seguir al rubio y rezar para que no tardase mucho. Antes de entrar a visitar a la persona, Naruto le ordenó -y aunque pareciera mentira estuvo de acuerdo- que pasaran un momento por el lavabo a intentar quitarse esa peste a mierda un poco. Tras acabar de lavarse un poco las manos, la cara y limpiarse la ropa y el pelo, llegaron a una habitación, exactamente igual que las otras, pero solo contenía un paciente; era un niño pequeño.
-Ichiri-chaaaaaaaan!-Gritó el rubio. Enseguida se arrepintió ya que tuvo que venir unas enfermera a reñirlo- ¿Como estás, pequeño?
-¡Naruto!-Respondió emocionado el niño. Sasuke se fijó en él. Tendría unos ocho o nueve años, era castaño de piel blanca y con unos ojos verdes impresionantes que le recordaron a los de Sakura-¿Como es que vienes solo?
-¡Bueno, tu onichan a encontrado un trabajo y no podrá venir a verte los viernes y sábados, pero tranquilo, que el chico más cool y guay de la ciudad estará aquí para ti!-El niño llamado Ichiri no pudo evitar echarse a reír ante las tonterías de Naruto.-Por cierto, este es Sasuke, un amigo mio y bueno...de tu onichan-Mintió un poco, ya que Sakura y él no eran amigos, pero el pelinegro aun no sabía de quién era hermano aquel chiquillo.
-Hola Ichiri- Saludó seco.
-¡Hola!-Le saludó, super contento-Es la primera vez que viene a verme tanta gente...y puedo conocer a un amigo de onichan...que guay-Dijo completamente emocionado, tanto que Naruto y Sasuke no pudieron evitar sentirse conmovidos.
-Que niño más gracioso, dijo que parecíamos un grupo cómico- Expresó Sasuke, justo cuando se encontraban en la puerta del hospital para irse, a las 22:57 exactamente.
-Sí, es muy agradable, como su hermana- Sonrió Naruto- Aunque su hermana tiene un carácter que...bueno, espero que Ichiri no lo herede- Rió.
-Aun no me has dicho quién es su hermana- Sasuke lo miró. Tenía curiosidad por saber quien era, todo el rato se habían referido a ella como onichan o hermana.
-¡Ah, se me olvidó!-Se rasco la cabeza- Ichiri es el hermano pequeño de Sakura-chan-
Sasuke se paró de golpe. Ya decía que esos ojazos verdes le eran familiares...así que era el hermano pequeñajo de Sakura. Joder, si lo hubiese sabido antes se lo habría ganado un poco, esa táctica aveces funciona pero...
-¿Y que le pasa?- Preguntó el moreno- Es decir, porque un niño tan pequeño esta ingresado permanente en un hospital.
-Bueno es algo delicado...le diagnosticaron un tumor maligno en el estomago y está en espera de operación, y posteriormente, quimioterapia- Dijo, con palpable dolor en sus palabras- Es una lástima...es tan pequeño y está tan enfermo... Sakura y su madre se rompen los codos para poder pagarle el hospital, ya que estando como está, con esas fiebres y esos vómitos, no era seguro tenerlo en casa, tan lejos del hospital.
Sasuke no dijo nada. De repente se sintió bastante mala persona, y ahora entendía entre comillas que Sakura fuera tan arisca, debería estar pasándolo muy mal con su hermano así, y él que pensaba jugar con ella un rato...se sintió bastante asqueroso.
-Pero bueno, ahora Sakura parece que ha encontrado un buen trabajo en ese Tothem's bar pero...-Calló al darse cuenta que había hablado demasiado.
-¿Pero..?-
-Pero nada-Rió nerviosamente-Será mejor que volvamos- Volvió a reír. Algo realmente sospechoso.
-Naruto...-
-¡Ui que tarde, siento haberte arrastrado aquí!-
-Naruto...-
-¿Tu madre debe estar preocupada no crees? Dos horas tirando la basura...que malote eres-
-Escúpelo, Naruto- Ordenó finalmente de mala gana. Si había algo que no soportaba, era que lo dejasen a medias.
-Bueno...es que ese sitio pues...no me gusta- Respondió nervioso.
-¿Porqué?-
-Mmm...es que...bueno...es un...c-c...cabaret-Lo dijo lo más flojo posible, pero el silencio de la calle hizo que Sasuke lo escuchase a la perfección.
-¿Estás de broma, verdad?- Preguntó incrédulo. No veía a Sakura Haruno trabajando en un lugar así.
-No, va en serio. Trabaja en un cabaret, pero ella no...-
-¿En un cabaret? No puede ser-
-Joder, que sí. Pero que ella no...-
-No puede trabajar en un cabaret, no tiene pinta de trabajar ahí- Contestó el moreno.
-¿A no? Y según tu, teme, ¿Quién tiene pinta de trabajar en un cabaret,eh?- Se empezó a enfadar. Ese idiota escuchaba aun menos que él.
-Mmm...- Pensando un poco- La fea esa pelirroja con gafas de clase- No recordaba su nombre, solo que era muy fea y muy pesada. Demasiado.
Naruto empezó a reír como un loco- Sí, bueno, sí...aunque yo la pondría mejor en un prostíbulo- Ambos rieron- Pero el sitio donde trabaja Sakura-chan no es así, o es lo que me ha dicho ella. Sakura-chan solo trabaja de camarera. Bueno, ha ido a probar hoy, por eso me ha pedido que fuese a visitar a Ichiri.
-Entiendo- Contestó Sasuke.
-Aun así sigue sin hacerme gracia-respondió, encabezonado- Según me ha dicho pagan bien, y solo tiene que trabajar viernes y sábado, pero acaba tarde...-Se quedó callado- Iré a esperarla.
-¿Hm?-
-Que iré a esperarla a la puerta cuando acabe, una chica guapa sola a las tres de la mañana tiene peligro- Afirmó totalmente seguro, y Sasuke no le quitaba razón- Iré a ese bar a hacer tiempo hasta que salga y así la vigilaré.
-Ok, pero...-
-¿Pero qué?-
-No se volver a mi casa desde aquí. Nos mudamos hace poco-Respondió el moreno.
-¡Bueno, entonces quedate conmigo hasta que salga!-Propuso, totalmente feliz-Así me haces compañía.
-¿Y no podrías ayudarme a volver y luego te vas al bar?- Le respondió de mala gana- Mi madre me matará.
-Nada, nada, te vienes conmigo-Ignoró completamente lo que había dicho Sasuke- Que más te da, unas horas más, unas hora menos- Dijo, con esa asquerosa sonrisa de bobo de oreja a oreja.
-Te mataré-Afirmó Sasuke cuando ya eran las 2:52-Morirás.
-Lararará-Canturreaba el feliz rubio bastante borracho-Sasuke teme, Sasuke baka...lararará.
El moreno suspiró cansado. Al final, había cedido a esperar a Sakura, más que nada porque Naruto se había encabezonado en eso y él mismo no sabía volver a casa. Después, lo había tenido paseando por la calle durante dos horas, después se había dedicado a pedir dinero a la gente, y cuando finalmente había logrado acumular suficiente dinero, lo había llevado a beber a un bar (no al tothem's bar por supuesto). Así que ahora, se encontraba con un borracho Naruto que intentaba recordar el camino hacia el bar donde Sakura trabajaba.
-¡Ya se, era por allí!-Afirmó por decimocuarta vez.
-Por allí ya hemos ido, imbécil-Contestó malhumorado.
-Pues entonces por ahí-Respondió.
"Que remedio, es la única calle que nos falta por recorrer..." Suspiró.
Finalmente y tras algún que otro inconveniente -Naruto se caía de vez en cuando al suelo- el moreno pudo divisar a lo lejos un gran cartel en el que se podía leer Tothem's Bar. Miró su reloj, que marcaba las tres en punto y suspiró, rezando porque Sakura no hubiese plegado ya y esta pequeña aventura hubiese servido de algo. A los pocos minutos, empezaron a ver como chicas salían del lugar y las luces se apagaban. Atinó la vista y una melena pelirosa que bailaba al viento apareció.
-¡SAKURA-CHAAAAAAAN!-Gritó el rubio, mientras corría hacia la joven, totalmente sorprendida y se abalanzaba sobre ella, cayendo los dos al suelo-¡Estás bien, estás viva!
-¿N-naruto...?-Articuló la joven-¿Qué haces aquí?
-El teme y yo fuimos al hospital a ver ha Ichiri y pensé que era mejor que te pasáramos a buscar porque somos dos machos que protegeremos a las chicas guapas que van solas por la calle a estas horas de la noche- Respondió de una manera rapidísima, pero sin poder levantarse de encima de la pobre pelirosa a la cual estaba empezando a aplastar.
-¿El teme?-Preguntó-¿Naruto vas borracho?
-Haruno-Saludó por fin Sasuke, entrando en escena-Sí va borracho.
-¿Uchiha?-Preguntó desconcertada. Sasuke sonrió por dentro; esta vez sí recordaba su nombre-¿Que hacéis aquí?
-Es una historia larga-Contestó, mientras levantaba a Naruto y ayudaba a la chica a levantarse del suelo.
-¡Sakura-chan no te enfades vinimos porque estaba preocupado!-Gritó el rubio.
-Ok, ok Naruto, no importa-Lo tranquilizó-Pero me parece que quien va a tener que ayudar voy a ser yo a ti-Dijo, justo antes de que el tonto se chocase contra una esquina de la calle y cayese al suelo, dormido.
-Genial...-Suspiró el moreno- Yo lo cargaré.
Durante el camino a casa, en el cual tuvo que ser finalmente Sakura quien lo guiase, le explicó por encima lo que había pasado. La pobre Sakura se sintió mal, ese carácter arrollador de Naruto a veces no era bueno.
-Lo siento Uchiha, Naruto te ha causado muchas molestias-Se disculpó como una madre.
-No importa-Respondió solamente. Se fijo en Sakura, que estaba algo tensa. Seguramente sería por lo que el bocas de Naruto le había explicado, que no quería que se supiera lo de su empleo- No diré nada, si es lo que te preocupa. No es mi estilo.
-Gracias-Contestó solamente.
El camino se hizo demasiado rápido. Ambos comentaban de vez en cuando algo pero cuando estaban en silencio tampoco se sentían incómodos. Sasuke le contó lo contento que se había puesto su hermano y la aventura con Naruto y los bares. Sakura se rió poco, pero lo hizo, y Sasuke observó que cuando sonreía, era aun más guapa. Finalmente llegaron al portal donde la pelirosa y el rubio, aun medio dormido vivían.
-Bueno, ya hemos llegado. ¿Te sitúas bien desde aquí?-Preguntó la chica por si tenía dificultades para llegar a su casa.
-No, ya vine una vez a casa de este baka-Respondió-¿Te ayudo a subirlo?
-No hace falta, ya has ayudado bastante hoy-Aquella respuesta amable, de parte de una de las chicas aparentemente más frías que había conocido le sentaron de maravilla. Era como una especie de elogio camuflado.
-Entonces me voy ya-Se despidió-Adiós.
-Adiós Uchiha, gracias-
Y tras eso, el moreno emprendió el camino hacia su casa, sin importarle las posibles represarías de su madre. Había conocido a Ichiri, el hermano pequeño de Sakura. Se lo había pasado genial -en el fondo- con Naruto, había podido entablar conversación con la pelirosa y había descubierto más cosas sobre ella, cosas que no se imaginaba.
¿Podía pedir más?
Tocaron a la puerta como cuatro veces antes de que Sakura se dignase a responder y decirles que ya bajaba. Se retocó el cabello por última vez y se miró al espejo, totalmente satisfecha con su imagen; Llevaba el cabello suelto y liso, con el flequillo levemente peinado hacía un lado. Un poco de colorete el las mejillas, leve sombra gris en sus parpados y un poco de brillo en los labios para hacerlos más sensuales de lo que ya eran. Y en cuanto a vestimenta, su cuerpo se encontraba encerrado en un pequeño y estrecho vestido negro con rayas plateadas parecido al pelaje de una cebra, de tirantes anchos y escote en V, junto con unos tacones altos plateados. Sin duda, esa noche quería deslumbrar un poco más de lo normal.
Se puso la chaqueta encima y salió rápido. Seguramente la cerda de Ino la mataría. Su sorpresa fue encontrarse allí a Sai y Shikamaru junto a sus dos amigas. ¿No se suponía que iban solo ellas cuatro? ¿Dónde estaba Tenten? ¿Qué hacían allí los chicos? ¿Porqué no iba Neji con ellos?
-Hola chicos-Saludó en general. Todos le devolvieron el saludo, pero se tensó en especial al notar la mirada de Sai. La verdad es que desde aquella especie de rechazo extraño, no había vuelto a ver al moreno y estaba algo tensa.
-¿Vamos?-Propuso Shikamaru- Llegaremos tarde y eso es muy problemático.
-¿D-donde dij-jeron que quedaba la c-casa de It-tach-kun?-Preguntó tímidamente Hinata, como siempre- N-no lo recuerdo.
-Estaba a dos calles de la casa de Sakura-san, yo sí recuerdo la calle- Respondió Sai, con su típica sonrisa vacía.
Después de eso, Sai y Shikamaru empezaron a caminar más adelante, mientras que las tres chicas hablaban de sus cosas sin que estos las interrumpieran más atrás. Ino le explicó a Sakura que Tenten tenía fiebre y que a Neji no lo habían podido localizar, así que por eso iban solo ellos cinco.
-Por cierto, frentona...-Sakura tembló al ver esa mirada demasiado amenazadora de la rubia- ¿Como es que te has arreglado tanto? Normalmente dices siempre que no es necesario arreglarse demasiado para que una chica se vea guapa...-Dijo, imitando la voz de Sakura en la frase que esta solía repetir siempre.
-C-cierto..-La apoyó malignamente Hinata-¿E-es por Sai-kun?
-¡No!-Respondió algo nerviosa Sakura. La verdad es que normalmente no solía arreglarse mucho, pero en esa ocasión sí lo había hecho...¿Porqué? Ni ella misma lo sabía, solo tenía claro una cosa; quería impresionar -Solo quería estrenar el vestido nuevo.
-Ya, claro...-Dijo irónicamente Ino- ¿Entonces con Sai...nada?
-Nada- Respondió Sakura- Ya os contaré más adelante. No es el momento ni el lugar.
-¿P-pero pasó a-algo malo?-Preguntó preocupada Hinata.
-No, tranquila Hina- Le sonrió. Esa muchacha siempre se preocupaba más por los demás que por ella misma.- Solo me ha rechazado.
Ambas amigas abrieron los ojos como platos, sorprendidas. La primera sorpresa era que un chico se dignase a rechazar a Sakura; ella era una chica guapa, agradable, educada, buena, estudiosa, responsable...en fin, la chica casi perfecta. Y la segunda sorpresa era que Sai desde mucho tiempo atrás había estado enamorado de ella...¿Como rechazaba una oportunidad así?
-Entonces, ya sabes lo que debes hacer frentona...-Ino rió malvadamente mientras Hinata y Sakura la miraban interrogante, esperando a que siguiera la frase-...¡IR A POR EL TIO BUENO DE ITACHI!- Las tres chicas empezaron a reír ante el descaro de Ino- Es bastante obvio que entre vosotros hay feeling...lo pudimos notar todos, hasta el pobre Deidara.
Siguieron hablando de cosas triviales aunque por poco tiempo, ya que un par o tres de minutos después se plantaron delante de una imponente casa de tejado rojo, fachada elegante y clara, con una gran verja de acero que impedía el paso y que permitía ver el gran y bonito jardín que esta poseía. Todo estaba en silencio, así que imaginaron que la fiesta aun no había empezado.
Tocaron al timbre y no tardaron en ser recibidos por Itachi y Sasori. Sakura posó sus orbes verdes en el moreno mientras este saludaba a sus compañeros. Camisa gris clara, levemente desabotonada y arremangada. Pantalones tejanos negros, algo cagados y unas converse negras. Dejo de mirarlo al notar que se acercaba a ella a saludarla.
-Sakura-san-Pronunció su nombre con tanta delicadeza que la pelirosa creía que se derretía, mientras la miraba directamente a los ojos y posaba sus labios en una de sus delicadas manos, tal y como lo había hecho la vez anterior.
-Itachi-san-Le respondió lo mejor que pudo, imitando su mirada. Este sonrió ante eso y los invitó a pasar, aun sin dejar la mano de la chica la condujo al interior de la casa.
El interior de la vivienda era amplio y bien decorado, pero al estar repleto de gente y de botellas y vasos tirados por cualquier lado no tenía muy buen aspecto. Sakura paseo su mirada curiosa por el lugar; la mayoría de gente que había allí ni siquiera sabía quienes eran, pero en cambio la saludaban como si la conocieran de toda la vida.
-¿No hay música?-Le preguntó curiosa a Itachi. Su vista se fijó en una especie de pequeña tarima donde había un micrófono y un par de amplificadores- ¿Habrá Karaoke?- Preguntó algo emocionada, cosa que Itachi no pasó por alto.
-Es una sorpresa-Respondió este con tono misterioso y una sonrisa cautivadora.
-Hum...¿Sorpresa?- Sakura intentó sacarle algo de información sobre eso al moreno, pero este cambió rápida y astutamente de tema- ¿Quieres tomar algo?
-No suelo beber mucho-Respondió ella, dejando claro que ella y el alcohol no eran muy amigos.
-Entonces te traeré un cóctel de frutas- El chico sonrió ampliamente- Tiene poco alcohol.
-Vale, estaré por allí- Señalo unas butacas que estaban un tanto apartadas del la multitud que se amontonaba cerca de la pequeña tarima y tras despedirse del moreno se dirigió allí.
Una vez sentada observó el panorama. Pese a que no habían llegado muy tarde, ya había gente que estaba totalmente borracha y hacían el ridículo. Sakura precisamente por eso no solía emborracharse, y si tomaba algo, siempre que tuviera poco alcohol.
Buscó con la mirada a sus amigos, que tras entrar en la vivienda la habían dejado descaradamente sola con Itachi. Suspiró al ver a Ino hacerle señas a lo lejos junto con Shikamaru. Si no fuera porque la conocía, no sabría lo que estaba diciendo.
"Triunfate...a...ese...¿hombre?" Fue lo que entendió la pelirosa sobre los gestos de la rubia "Maldita pervertida...a penas lo conozco" No pudo evitar sonrojarse.
Imaginarse tan solo pasar la noche con Itachi era...extraño. No se iba a mentir a sí misma, la idea de poder tener algo, aunque fuera fugaz y corto con semejante muchacho no le desagradaba, era atractivo, tenía buen porte y parecía muy educado. Y esa mirada y manera de hablar lo hacían muy atrayente.
-Aquí tienes- Le acercó la gran copa que contenía un líquido de color naranja.
Empezaron a charlar de cosas aleatorias, algunas sin sentido y otras algo más intelectuales. Sakura se sentía muy a gusto al poder hablar con el muchacho de todo un poco, ya que la mayoría de chicos que conocía solo entendían el idioma: sexo, culos y tetas.
Sin previo aviso, se fue la luz y un ajetreo se escuchó en toda la casa; cosas que se caía, gente chillando...en fin, todo un caos. Sakura empezó a ponerse algo nerviosa pero de golpe escuchó algo que la dejó totalmente atónita; el acorde de una guitarra eléctrica que retumbó por todo el salón. Con la misma fugacidad que se marchó, volvió de nuevo la luz y esta vez para mostrar justo en el centro del salón y subidos en la pequeña tarima a algunos componentes del grupo akatsuki junto con sus instrumentos.
Los invitados a la fiesta enloquecieron y el grupo empezó a tocar sin siquiera medir el volumen de su música. Todas las personas que se habían mantenido un poco al margen empezaron a acumularse al rededor del grupo y a bailar como poseídos.
Ahora empezaba la verdadera fiesta.
Sasuke dormía plácidamente en su cama hasta que un sonido extraño lo despertó de golpe. ¿El acorde de una guitarra eléctrica? Eso era imposible, su hermano no tocaba la guitarra y además, ¿Quién tocaba a semejante volumen a las doce y media de la mañana? Decidió que habían sido imaginaciones suyas cuando ya no pudo escuchar un acorde, sino un bajo, una batería, una guitarra eléctrica y una voz cantando a toda leche...¡¿Se estaba volviendo loco?
Se puso unos pantalones largos y ni siquiera se molestó en ponerse una camiseta, después de todo estaba en su casa. Salió de la habitación un tanto apresurado y cuando bajó las escaleras hacia el salón su cara casi se desencaja por la mueca de sorpresa que puso; su salón estaba repleto de gente que rodeaban a lo que parecía un grupo tocando en una especie de escenario improvisado. No pudo evitar frotarse los ojos con violencia por si estaba alucinando o eran efectos del insomnio...pero no, ahí seguían todos esos pendejos, bailando y gritando como posesos. Buscó con la mirada al culpable seguro de esa especie de fiesta improvisada, botellón casero o orgía multitudinaria y lo encontró cerca de la cocina cargando botellas de alcohol. Se movió como pudo entre tíos borrachos diciendo tonterías y mirándolo mal por su atuendo -tan solo un pantalón largo de pijama- y chicas que se le insinuaban al estar la mitad de su cuerpo expuesto. En cuanto estuvo detrás de él le estiró fuerte de la camisa que llevaba y lo encaró con una mirada furiosa.
-¡¿Itachi, quien te ha dado permiso para montar una fiesta cuando mamá no esta en casa? -Preguntó Sasuke cabreado, al ver a caras conocidas del instituto bailar desenfrenados y borrachos por su casa, y parejas a montones dándose el lote por cualquier rincón- ¡Y encima con alcohol y afrodisíacos!- Le reprochó al ver las mezclas poco sanas que hacían en la cocina de su casa.
-Eres un amargado, estúpido hermano menor- Le respondió Itachi, con una cerveza en la mano- Precisamente porque no esta mamá es que la hago...-Le explicó, siendo lo más obvio del mundo- Si no quieres quedarte, pirate a tú habitación y ya esta.
-Es que resulta que tenéis la música tan alta que podría oírla hasta en...- Quiso acabar la frase, pero no pudo.
Sus ojos se posaron en una figura que se tambaleaba un poco por el comedor, aparentemente borracha. Llevaba un vestido negro con rayas de cebra plateadas, muy corto, y su cabello rosa estaba suelto. Parecía que había bebido bastante porque sonreía demasiado, algo inusual en ella. Y Sasuke tenía una idea, una mala idea. La vio dirigirse hasta los ventanales del salón y como con torpeza y poca maña intentaba abrirlos, seguramente para salir a tomar el aire al jardín. Sasuke no perdió el tiempo. Subió como una bala a su dormitorio, se puso una sudadera cualquiera y volvió a bajar, esta vez directo a un sitio en concreto: el porche del patio. Antes de abrir los ventanales miró a través de los cristales y allí la vio; sentada en el suelo abrazándose a si misma y con la barbilla apoyada en las rodillas, mirando a la nada. Finalmente se decidió a salir.
-¿Pero que...?- Exclamó ella sorprendida al notar como alguien le tapaba los ojos con unas manos. Al principio se asustó un poco, pero al ver que solo se trataba de una broma relajó su cuerpo- ¿Quién eres?-Preguntó.
No hubo respuesta. El moreno por su parte tan solo se dedicó a apoyar su pecho en la espalda de Sakurapara no caerse. Gracias a eso, Sakura pudo aspirar ese atrayente y seductor aroma que le recordaba a alguien.-¿Itachi?-Preguntó. No hubo respuesta.
Y al darse la vuelta allí lo vio-¿ Uchiha?- Le dijo con voz amenazadora-¿Que haces aq- Se cortó a sí misma al verlo mejor. Dios, esa noche había bebido demasiado y seguramente eran efectos del alcohol. ¿Eran delirios suyos o Sasuke iba en pijama?-¡Vas en pijama!-Exclamó sorprendida.
-Hmp- Respondió él un tanto ofendido. ¿Que pasaba? Si él hasta en pijama se veía irresistible- Estoy en mi casa, puedo ir como quiera.
-¿T-tu casa?- Repitió, algo confusa.
-Sí-
-Entonces...-Hizo una pausa, asimilando las cosas- ¿Itachi-san y tú sois...hermanos?
Sasuke apretó los puños al oír el nombre de su asqueroso hermano de los labios de la pelirosa. Pero no se estaba cabreando por el solo hecho de que ella y él ya se conocieran y parecía haber algo de confianza, sino por ese brillo en los ojos verdes de Sakura al pronunciar el nombre de su hermano. ¿Tal vez Itachi también estaba interesado en ella y ya había hecho algo para seducirla? No le extrañaría, ya que desde bien pequeños siempre habían tenido gustos demasiado parecidos para la desgracia de Sasuke, porque al final Itachi con esa pose de caballero educado y romántico se las llevaba a todas. Y aparte de eso, Sakura era una presa interesante, ya que al no caer en los encantos Uchiha a la primera como la gran mayoría de chicas, eso hacía el juego más emocionante.
-¿Algún problema?- Respondió algo rudo.
-No, nada. Pero no os parecéis-
Hubo unos minutos de silencio en los que Sakura no paraba de darle vueltas a algo; Sasuke y Itachi hermanos. Ahora que se fijaba en el pequeño, sí que tenían bastante parecido físico pero en cuanto a personalidad, Itachi ganaba a su hermano pequeño de una forma devastadora. Uno educado, amable y caballero. El otro arrogante, creído y rudo. Estaba claro quién era mejor en cuanto a personalidad, pero físico... tenía sus dudas.
El moreno por su parte se distraía mirando a Sakura de reojo. La verdad es que no era difícil adivinar que no le caía precisamente muy bien a la pelirosa, pero prefería caerle mal y que lo tuviera presente antes que ignorarlo totalmente. Ser ignorado por una chica era algo que Sasuke no podía aguantar. Se fijó en que Sakura solo llevaba puesto ese pequeño vestidito y que seguramente estaba temblando a causa de eso ya que en la calle a esas horas de la madrugada hacía fresco. Más por instinto que por otra cosa, se sacó su sudadera y se la tiró encima.
-¡¿Que haces?-Exclamó ella, ya que la sudadera le había impactado en toda la cara.
-Hmp-
La pelirosa miró a Sasuke extrañada. ¿Porqué le dejaba su sudadera si ahora él se moriría de frío? ¡Ahora solo tenía puestos los pantalones del pijama! Definitivamente era imbécil, con el frío que hacía...
-No la necesito- Respondió orgullosa, mientras se la devolvía. No aceptaría cosas de mujeriego creído que se tomaba tales confianzas con ella.
-Hace frío-
-Lo mismo te digo-
A Sasuke le empezó a entrar una increíble molestia por dentro. Era mujer era más cabezona incluso que él y su hermano juntos.
-Pontela-
-No quiero-
-Sakura-Dijo él de forma amenazadora sin darse cuenta que la estaba tuteando.
-Eres un pesado, te he dicho que no la necesito-
-Molesta...- Susurró Sasuke, ahora si levantándose del sitio donde estaba sentado y dirigiéndose hacía Sakura para ponerle él mismo la sudadera.
Esta por su parte al ver avanzar al moreno peligrosamente hacía ella intentó huir, pero al haber bebido más de la cuenta y estar mareada, perdió un poco el equilibrio, teniendo que ser sujetada por Sasuke para no caer de pleno al suelo.
-Parece que alguien ha bebido más de la cuenta-
-No voy borracha si es lo que insinúas...- Se puso a la defensiva la pelirosa.
-No insinuaba nada-
-¿A que estás jugando?- Le preguntó molesta- Suéltame ya, plasta.
Sasuke se sorprendió. Hablaba más de la cuenta, aunque solo hacía que insultarlo. Pero ya era algo. Vio como la cabezona Haruno se arrancaba de mala manera la sudadera y la tiraba al suelo- Muchas gracias por lo de ayer, pero no me gusta que te tomes tales confianzas conmigo, por si no lo has notado, no me gusta la gente como tú- Y acto seguido volvió a abrir los ventanales y se volvió a colar en la fiesta.
Sasuke suspiró rabioso. Subió a su habitación, se colocó un atuendo más normal y se auto invitó a la fiesta, ya que era en su casa. Busco con la mirada de nuevo a la pelirosa, pero no la encontró...a quien si que encontró fue a Rock Lee y a Kiba, borrachos.
-¡Ey, Sasuuuuuuke!-Saludó Lee con todas sus fuerzas-¿Tu también por aquí?
-Sí, es mi casa-Respondió.
-Claaaaaaaro, y la china también-Ambos rieron, menos el moreno. ¿Que china? Joder, iban borrachísimos-¡Toma, bebeeee!
Olió un poco el contenido, que casi lo tumba al suelo. No le extrañaba que fueran así de borrachos, eso en vez de alcohol parecía colonia. Pero bebió un trago, de todas maneras si se emborrachaba no tenía pérdida, estaba en su casa. Y tras un par de copas más, ya empezó a encontrar divertida la fiesta y todo. Tonteó con alguna chica, bailó un poco con Rock Lee y Kiba e hizo un par de amigos en Akatsuki cuando estos ya habían terminado de tocar y ahora sonaba la música de un CD. Pero vio algo que no le gustó nada.
Itachi y Sakura. Solos. En la cocina. Muy cerca.
Sakura era su presa, y esta vez Itachi no se la iba a robar como otras veces. Corrió a la cocina y sin importarle mucho, agarró a Sakura de la muñeca y la arrastró hasta la pista de baile.
-¡¿Que se supone que haces?-Gritó la muchacha, para ser oída y porque estaba mosqueada. Que chico más pesado...si lo llega a saber no le hubiese tratado con amabilidad la noche anterior.
-Te estaba salvando- Respondió.
-¿Salvando de qué?-Contestó enfadada-¡Ahora tendría que estar siendo salvada!
-No te engañes, Itachi no es lo que parece-Le soltó rudamente-Soy su hermano, y solo te estoy advirtiendo.
-¿Y porqué debería creerte? ¿Porque me ayudas?-
-Bueno, eres la mejor amiga del baka de Naruto, si dejase que mi hermano te engañase me mataría-Respondió, pese que esas no eran las razones-Además...pareces buena persona.
Sakura dejó de forzar el agarre. Tal vez era el alcohol, o esa mirada de seguridad en la cara del chico pero decidió creerle. Que no le preguntaran porqué, simplemente lo hizo. La noche anterior había demostrado ser bastante buena persona...decidió ceder un poco y darle un voto de confianza. Pero solo uno.
-¿Bailas?-Preguntó Sasuke, para olvidar el tema.
-Bueno-Respondió tan solo Sakura.
Al parecer, para el pequeño Uchiha la larga noche acababa de empezar, y con un pie bastante bueno. Sonó una canción algo lenta, pero no la agarró. Se vería demasiado descarado, y aun era muy pronto para intentar meterle mano (xD) así que simplemente bailó, y dejó que las cosas siguiesen el ritmo de Sakura.
Continuará
Gracias a : Nekiitha, Setsuna17, Nanfy-Uchiha, Ikamari, Kaoruchan17, Kaaii-chaan, Marinilla14, Asukasoad, Ichigo uchiha, , Jansgely, Kariedu56, Miss Snowflake, Rosybeth, Yuelieth22, Annamariia, Corsaria, Lady ramen, alebredi, VerdeJade, Dream moonlight, Sasusakuxnaruto, Skuld Dark, Lagrimas de Medianoche, Vane553, Javiitha'S, Saku-ann, Aiko Amitie y Cris0408 por vuestro review ^^ De verdad muchas gracias a los que os tomáis la molestia de comentar, y de leer la historia si no fuera por vosotros la habira dejado incompleta, MUCHAS GRACIAS! :DDD
Espero que les haya gustado el capitulo y que no se haya echo muy largo pero...sentía que debía un gran favor a los lectores asi que se podria decir que este es capitulo doble xDDDD Enfin, los comentarios me han animado mucho a seguir, y pese a mi bloqueo mental y creativo, creo que me ha quedado un capitulo bastante decente. ¿Tal vez es Sakura demasiado ruda con Sasuke? ¿Que opinan sobre Sakura e Itachi? Cuentemne cosas en sus reviews! La historia se puede mejorar muchisimo si ustedes ponen de su parte y me aportan ideas o me dan su punto de vistaaa :)
A partir de hoy intentare retomar todos mis fics y ir actualizando más amenudo. Y sobre el adelanto, esta vez no pondre porque aun no tengo preparado el proximo capitulo sorry ^^U SALUDOS! :D
-¿Qué me dejas un R E V I E W porfavor?-
ATT; Agridulce-