Ann: Actualización ~(*¬*)~
Ro: ¿Y la turba enfurecida oO?
Ann: No se o.o
Ro: o.o… T-T
Ann: Están detrás de mí ¿cierto u¬uUUU?
Ro: Da T-T
(Turba enfurecida por la milenaria espera ¬¬XXXX)
Ann: De acuerdo, ya estaba preparada para esto u.u, sólo hay algo que hacer ¬¬
Ro: ¿Qué T-T?
Ann: ¡Corre ! (arroja el capítulo y sale en la dirección contraria)
Ro: ¡Kyaaaaaa!
Transmisión interrumpida.
BeyBlade no nos pertenece bla, bla, bla, y bueno todas esas cosas que siempre toca repetir -.-. Y como recordaran esto es dedicado a ALEXA HIWATARI porque sin ella no habría Fic ^^. También es el primer intento con esta pareja o.o, así que sean pacientes n¬n
Homo fóbicos ¡HUYAN! BryanxKai, luego no digan que no se los advertí u.u, Kai hace de uke. ADVERTENCIA: LEMON!
CAPITULO OCHO: KISS ME DEADLY (Reel big fish)
Estar acostado boca abajo sin hacer nada, es increíblemente aburrido; tanto que Bryan resopló de mala gana mientras su mirada se perdió en algún punto de la nada. Había pasado casi un mes pero al fin tenía su propia habitación, aunque eso no es precisamente la cosa más emocionante del mundo cuando estuvo compartiendo la de Kai.
Pero si iba a entrar en aburridos detalles, entonces podía decir que la abadía fue reconstruida gracias a la BBA-Rusa. Lo cual no era demasiado sorprendente porque ellos son los encargados de mantener a sus jugadores, y aun cuando normalmente parecían aportar lo mínimo para su supervivencia, un daño tan grande como ese (y una llamada "anónima" a los medios), les proporcionó el dinero necesario para reparar los daños.
Claro que antes de empezar con las remodelaciones, y amenazar con una demanda por si no les ayudaban. Los Blitzkrieg Boys se encargaron de desmantelar ese grupo que los ataco, así que fueron por cada uno de sus miembros. Se podría decir que los cazaron como si el equipo ruso fuera un grupo de matones o parte de la mafia. Porque no importó que se escondieran en los barrios bajos, o en los rincones más tórridos y oscuros de la ciudad, porque bastó con comprar algo de información para masacrar blades, y enviar a 30 personas al hospital. Por lo que cuando estuvieron contentos y felices, remodelaron su hogar.
—Hn.
Sin embargo nada de eso tenían que ver con su situación actual, ya que apenas y formaba parte del relleno de su vida; un trasfondo que ni siquiera valía la pena pensar dos veces, pero que de alguna manera, era la causante de todas sus desgracia. Porque si Kuznetzov pudiera describir su situación en una palabra seria: jodido. Lo había arruinado todo. Al fin consiguió algo que quería, algo importante y por lo que valía la pena arriesgarse, y de alguna manera se las arregló para arruinarlo.
Cosa que era impresionante, porque si con todo lo que le había hecho a Kai no se había apartado de su lado, en verdad no sabía cómo solucionar esto.
—Yeb (maldición)- gruñó al girar para acostarse de lado.
Era un idiota, ¿Cómo pudo arruinarlo?
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
A veces en Rusia no sólo cae nieve y lluvia, también existen momentos donde el cielo se despeja y los rayos de sol hacen brillar la nieve. Por eso todo se llena de un aire casi mágico, aunque nadie salvo BEGA parecía notarlo, ya que los Blitzkrieg Boys estaban ocupados con las remodelaciones, y los encargados de la BBA que los asediaban como un grupo de acosadores.
Los malditos bastardos tacaños los perseguían con planos, costos y gráficos para que redujeran los gastos. Además obviamente, venían acompañados de un sin número de preguntas que los iban a enloquecer "¿Para qué necesitan agua caliente?, ¿No pueden colocar más personas en la misma habitación? Y ¡El jacuzzi no estaba en los planos originales!"
Ah, qué difícil es ser un blade luchador. Pero como de eso básicamente se encargaban Ian y Yuriy, los otros tres se escondían. Claro, eso hasta que la BBA los buscaba como si así pudieran ayudarles a disuadir al capitán ruso y a su amigo bajito, para que el jacuzzi y el agua caliente fueran opcionales.
—Hey Bryan…
Pero aparentemente su vida no podía ser tan simple, porque mientras se mantenía alejado de las negociaciones, el ruso debió detenerse en medio del pasillo cuando alguien apareció de la nada.
—Muérete Garland- áspero Kuznetzov mientras lo hizo a un lado para seguir su camino.
—Viejo no seas así- dijo el blade luchador en cuanto trotó para llegar a su lado— Nos vamos mañana, y considerando el trabajo que pasamos por ayudarlos al menos podrías acompañarnos a…
—Muérete Garland.
—¿Qué clase de agradecimiento es ese?
—Hn.
Sin interés a las quejas de su propio acosador, Bryan siguió caminando hasta que llegó al patio central donde estaba Kai. Lo había estado buscando, por lo que sonrió antes de detenerse. Después de todo, para ir con el bicolor primero debía deshacerse del otro.
Por reflejo Hiwatari alzó la mirada, donde apenas pudo rodar los ojos al verlos juntos, ya que su celular sonó.
—¿Si?- dijo distraído por el número desconocido.
—¿Hablo con Kai Hiwatari?
—Da (si)
—Buenas tardes joven Hiwatari, le habla Natasha de las oficina de la BBA. Quisiéramos hablarle sobre una falla que tuvimos en el sistema hace unas semanas.
—Escucho.
Con descuido Kai giró para darle la espalda a los otros dos, por lo que Bryan lo observó desde lejos antes de centrarse en el idiota que lo molestaba. Su relación había estado bastante bien a pesar de todo, sin embargo entraron en pausa cuando tuvieron que ocuparse de esos estúpidos blade luchadores. Por eso, a duras penas y habían compartido un par de besos y algunas caricias, aunque seguían durmiendo en el mismo lugar.
Esta vez el ruso-japonés no tuvo que amenazarlo, ni golpearlo si intentaba sobrepasarse, porque a veces ni siquiera llegaban a dormir por estar "cazando", y cuando lo hacían parecían desmayarse apenas tocaban la cama. Pero ahora estaban desocupados y libres de estúpidos sujetos que querían destruirlos. Además para mejorarlo todo, BEGA se iba, y eso significaba adiós Garland, y estúpido Brooklyn que quería propasarse con Kai.
—Ustedes quisieron ayudar- señaló el pelilavanda en desinterés—Pero si quieren alguna compensación habla con Yuriy, él hará algo.
Porque aunque Bryan sabía que tenían una deuda con BEGA, sólo la pagaría cuando estén en problemas y necesiten ayuda. Y eso significaba que sería en el campo de batalla, o con alguna misión, no con una salida a un bar. Sin embargo su respuesta hizo que Garland chasqueara la lengua, antes de encararlo con evidente fastidio.
—No entiendo que le ves.
—No tienes por qué entenderlo- áspero el ruso de mala gana— Además, deja de rogar viejo. Le estas ladrando al árbol equivocado.
—Mira quien habla de rogar- bufó Garland ahora enojado —Te la pasas detrás de Kai todo el maldito día.
—La diferencia entre nosotros es que yo estoy en el lugar adecuado. Tú por otro lado estás perdiendo el tiempo, sin mencionar que estas a punto de recibir una paliza.
Por dentro Kuznetzov maldijo la diplomacia, y aun cuando era libre de golpear a quien quisiera no sería justo darle problemas a Yuriy. Después de todo estaba en deuda con su capitán, ya que empujó demasiado la confianza y la amistad del pelirrojo cuando le permitió ir por Hiwatari. Por lo que esta vez se iba a comportar.
—Sera mejor que te vayas- gruñó Bryan, al chocar intencionalmente sus hombros cuando pasó por su lado —Ve a morirte o algo así.
—Hn.
El blade luchador de BEGA resopló ruidosamente, pero no pudo decir nada cuando el ruso comenzó a alejarse. Así que al diablo con Bryan, porque sintiéndose ofendido dio media vuelta mientras gruñía entre dientes.
Ese par de imbéciles se merecían el uno al otro, aunque sinceramente no creía que fueran a durar ya que ambos a pesar de todo, eran muy diferentes.
Pero ajeno a Garland, Bryan se alejó apenas vio que Kai salió del patio y desapareció por un pasillo. Incluso debió correr un poco cuando lo perdió de vista, por eso vagó sin rumbo hasta que llegó a una de las salidas donde la nieve había tamizado el suelo.
—Kai- sonrió en cuanto lo vio —Te estaba buscando.
El bicolor dejó de caminar, y el otro lo imitó una vez lo vio tenso. Casi parecía enojado, por lo que aguardo en silencio hasta que Kai giró.
—¿Qué sucede?- preguntó Bryan luego de un largo silencio, donde impulsado por la curiosidad se acercó. La reacción natural de Hiwatari fue darle un manotazo cuando intentó tocarlo, y luego fulminarlo con la mirada.
—Me engañaste- respondió con acidez.
—¿De que estas hablando?- dijo a la defensiva ya que Kai parecía a punto de ponerse agresivo —Has visto que siempre le digo a Garland que se…
—¡Al diablo Garland! Estoy hablando de la BBA, me llamaron por una falla en el sistema- áspero el ruso-japonés— Aparentemente alguien se infiltró en los archivos del equipo. Lo curioso es que sólo descargo la información de MI archivo. No lo habían notado antes porque se hizo desde una fuente interna. Un celular que de hecho fue robado de uno de los laboratorios ¿Y sabes cuando ocurrió todo esto? ¡Él mismo maldito día que fuimos!
—Pero eso no quiere decir que yo…
—¡Tú conoces las claves!- exclamó— Y sólo nosotros dos estábamos en la BBA ese día. Yo sé que no fui a revisar mi propio archivo, porque me usaste como distracción para cumplir tú estúpida misión.
Luego hubo un denso silencio, donde el ruso-japonés esperaba una respuesta, y lucia tan impaciente como un animal salvaje, así que Bryan abrió los labios sin saber que decir. Podría mentirle, pero Kai no iba a creerle. También podría insistir que no hizo nada y alejarse hasta que deje de estar enojado. Pero con la idea en la cabeza, lo único que lograría es que el bicolor investigue por su cuenta hasta que encuentre la verdad. Y créanme cuando decía que la encontraría.
Así que, sintiéndose repentinamente inquieto, corrió el escenario mil veces en su cabeza, hasta que se dio cuenta que ocultarlo empeoraría más las cosas.
—Lo lamento- comenzó dudoso— Debí decírtelo.
El brillo dolido por saberse traicionado llenó los ojos carmín, además oprimió el pecho del ruso. Pero cuando Bryan quiso acercarse otra vez, Kai retrocedió.
—Tú…viste mi archivo- repitió en voz baja.
—Yo estaba preocupado. Quería saber si había algo que impedía que estuvieras conmigo, o que Boris…
—Cállate.
—Déjame explicarte- dijo cuándo intentó tocarlo, pero el bajito alzó las manos para indicar que le diera espacio— Kai, por favor.
Fue como si lo hubieran golpeado, así que Hiwatari le dio una dura expresión. Había comenzado a nevar, pero el frio sólo hizo del paisaje algo oscuro y tétrico.
—Viste mi archivo- repitió mientras retrocedió, como si de repente se sintiera aturdido por la situación.
—No hagas esto- pidió Bryan.
Había tanta basura guardada ahí. La tortura, los juegos psicológicos, y como Boris y Voltair lo rompieron una y otra vez hasta que estuvo a punto de enloquecer. Eso sin hablar del abuso físico, y Boris…
Incomodo Kai negó con la cabeza, renuente a recordar más. Con el incidente de Black Dranzer había olvidado muchas cosas, casi todo se fue con la explosión, por eso apenas y vio su propio archivo. Dickenson se lo prohibió, aunque eso no significaba que no pudiera romper la seguridad del lugar. Pero en cuanto empezó a leer se sintió enfermo, ya que era como si las cosas lentamente regresaran con cada línea.
El bicolor no necesitaba eso. Además la idea que Kuznetzov hubiera usado la información para meterse en su cabeza, se repetía cada vez con más insistencia. Por eso, su oscuridad se removió hasta oprimirle el pecho mientras la duda creció. Por lo que no tardó mucho en preguntarse si lo que sentía era de verdad, ya que en menos de un segundo el bastardo se convirtió en una de las personas que se metió en su cabeza. Quizás no como Boris o Voltair, pero con Bryan todo era tan intenso y diferente, que se sintió estúpido por dejarse arrastrar de esta manera.
De hecho todo estaba pasando tan rápido, que se preguntó cómo algo que lo hacía sentir tan bien, de repente se transformó en algo tan sucio.
—No tenías ningún derecho.
…de meterse en su cabeza, en indagar en su oscuridad.
—Déjame explicarte, yo no… -dijo Bryan pero se congeló cuando ese par de infiernos se alzaron fríos y despiadados.
—No quiero escucharlo- gruñó Kai con una gélida expresión.
—Pero…
Sin aviso, los ojos carmín brillaron con intensidad cuando una tormenta de nieve envolvió a su dueño. Que usara a Dranzer lo tomó por sorpresa, en especial porque lo hizo tan rápido que no tuvo tiempo de reaccionar. Así que, cuando la muralla blanca apareció y el viento lo golpeó de repente, Kuznetzov cerró los ojos y alzó los brazos para protegerse. Cuando todo paso, necesitó un segundo para comprobar que estaba solo.
—¡Kai!- gritó antes de moverse sin rumbo. Únicamente el viento le respondió, así que se llevó las manos a la cabeza sin saber qué hacer, o a donde ir —¡Maldita sea!
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Como verán no era un recuerdo muy bonito, de hecho casi parecía alguno de esos horribles dramas que pasaban por la televisión. Aunque lastimosamente esa era su estúpida realidad, una que logró que rodara en la cama para quedar boca arriba. Ahí gruñó incómodo y resopló antes de apoyarse en los codos.
Luego no necesito mayor incentivo para ponerse de pie, que descubrir que necesitaba aire. Porque si todo esto no sonaba lo suficientemente dramático, lo peor vino cuando el estúpido bicolor no volvió a la abadía durante semanas. Claro que primero le escribió un texto a Yuriy, para informarle que estaría ausente. Probablemente lo hizo para que no pensara que había abandonado al equipo (otra vez) Y aun cuando eso calmó a los demás, no fue suficiente para Bryan, porque necesitaba explicarle adecuadamente.
Sin embargo no le sorprendió cuando no pudo encontrarlo. Kai era así de bueno cuando escondía su rastro; nadie lo encontraría a menos que él quisiera. Pero aunque el ruso sabía que Hiwatari estaba bien (todo lo bien que podría estar), eso no ayudo a que se sintiera ni medianamente mejor.
Además estar loco y angustiado no es una buena combinación. Estaba casi seguro que se convertiría en algún psicópata si estuviera tuviera más tiempo, y menos angustia encima. Porque todo su ímpetu por hacer algo malo quedo reducido a alguien que aduras penas se desquita con leves raspones, y daños mínimos a la integridad mental de sus víctimas. Lo cual era patético, porque al menos debería enviar a alguien al hospital. Pero ni ganas de eso tenía. Y aunque Kai volvió hace pocos días, las cosas seguían extrañas.
Bryan intentó hablar con él, sin embargo recibió un "No es necesario" que lo dejó con las palabras en la boca. Lo más extraño del asunto es que el ruso-japonés no sonaba enojado, en realidad se veía tranquilo e igual de indiferente que siempre. Mas, eso no tenía sentido, porque pensó que cuando Hiwatari regresara iban a discutir, o como mínimo lo golpearía. Pero además de su "Todo está bien", lo único inusual que hizo fue pedirle que Blade batallaran.
Si en ese momento pensó que destrozaría a Falborg se equivocó, pues fue una batalla limpia y para nada sangrienta. Así que, su bestia bit salió con daños mínimos cuando perdió. Después de eso miró confundido la falta de expresión en Kai, que sostuvo a Dranzer y salió del lugar sin decir nada.
—Hn.
Así que ahí estaba Bryan, enloqueciéndose (para variar). De hecho estaba tan tenso que apretaba constantemente los dientes. No sabía cómo explicarle si no lo dejaba hablar, y es que tenía que decirle que jamás quiso manipularlo. Porque después de todo, lo suyo era más directo e impulsivo, casi psicópata considerando todos sus encuentros.
Aceptaba que lo había estado seduciendo de la manera más egoísta y retorcida que pudiera ocurrírsele, pero eso no significaba que hubiera usado el archivo para logarlo. Además eso de alguna manera sonaba insultante, porque si quería conquistar a alguien él podía hacerlo sin ayuda. Gracias.
Sólo reviso la información porque estaba preocupado, y porque necesitaba saber que líneas no podía tocar. Pues aun cuando quisiera doblegarlo, no significaba que pretendía romperlo. Eso era diferente en muchos niveles, a no ser claro, que hacerlo les proporcione placer a ambos. Y es que ¿Dónde está el orgullo de ganar algo con ese tipo de trampa? Una que dolía, y le impedía tener al verdadero Hiwatari. Porque meterse en su cabeza de esa manera, en realidad sonaba sucio. Aunque si quizás hubiera hablado mejor de lo que sentía, nada de esto estaría pasando.
—Yeb (maldición)- masculló entre dientes.
Ese molesto y testarudo bicolor tampoco no le ponía las cosas fáciles. Porque enserio, ¿Qué era todo eso de "No es necesario, yo entiendo"? ¿Exactamente que entendía? ¿Qué todo se acabó?
Kuznetzvo no quería eso, no cuando encontró algo por lo que quería luchar. Pero mientras iba caminando sin rumbo, frenó con un pie en el aire cuando fue repentinamente jalado por el brazo. Ahí sus amigos lo empujaron dentro de una sala. Era un cuarto nuevo, obsequiado por BBA en un patético intento para que no dejaran el equipo. Pensaban que si los llevaban de regalos, quizás podrían calmar un poco su cortante temperamento.
Los rusos aceptaron el regarlo secretamente complacidos, aunque con su indiferencia y desasosiego, se las arreglaron para conseguir una pantalla planta, cuatro puff, un sofá, un Playstation 4 y la cantidad de juegos que quisieran. También consiguieron agua caliente y calefacción. Así que mientras algunos novatos pensaban en abandonar la abadía y hasta demandar, ellos vivían el sueño ruso.
Claro que Bryan ni había visto el PS4, pero ahora el detalle le pareció vago e intrascendente cuando vio que Kai también estaba con los Blitzkrieg Boys. Donde quizás para hacerlo más interesante, había un montón de novatos que ayudaron al equipo titular a empujarlos. Por eso, además de ser una emboscada, había manos y reclamos mientras intentaban soltarse.
Ninguno de los dos sabía que sucedía, pero al final la puerta se cerró con un duro golpe, donde pudieron escuchar como quedaron encerrados cuando la cerradura hizo "Click"
—¡Yuriy!- llamó Bryan—¡¿Qué demonios está sucediendo?!
—Estamos cansados de ustedes- dijo Ian— Lo que sea que haya sucedido entre ustedes comienza a afectar al equipo, así que arreglen su problema y los dejaremos salir.
—¡Esa es la cosa más estúpida que he escuchado en mi vida!- reclamó Kuznetzov —¡¿Cuántos años creen que tenemos?!
Tal vez si estaba alterando a los demás, pero eso no justificaba que elaboraran un jodido plan que más bien parecía de niños de primaria.
—Yuriy- se quejó Bryan, donde pudo oír a su amigo suspirar cansado.
—Traten de hablar- dijo Ivanov con calma —Volveremos en 1 hora.
—¡Y no destruyan nada!- advirtió Ian—Si derriban la puerta la pagan, y se quedan sin beneficios.
Eso quería decir que todos sus gastos correrían por su cuenta, y eso incluía alimentación y hospedaje, por lo que Ivanov debía de estar realmente molesto para permitir esto. Pero en su defensa, debía admitir que no encontró otra manera para que dos personas tan tercas como Bryan y Kai hablaran. Además no sólo eran ellos, si no que los demás lo estaban agobiando con quejas sobre el mal humor de sus jugadores, y como estaban siendo agredidos física y psicológicamente por ellos.
Así que como capitán tenían que solucionar el problema, y fingir que le importara. Pero como sea, si para que todo volviera a la normalidad debía arriesgarse a perder una habitación recién remodelada entonces lo haría. Y aunque de verdad, de verdad no le importaba al menos así tendría algo de paz. Porque no creía que la relación Bryan y Kai estuvieran tan mal. Y no es como si estuviera pendiente de ella, es sólo que si lo estuviera algo peor hubiera ocurrido, pero ya se daría cuenta. Todo dependía del grado de destrucción de la habitación, en cuyo caso culparía a Ian porque después de todo fue su idea.
—¡Yuriy!- repitió Bryan.
—1 hora. No se maten- áspero Ivanov aburrido.
—Tks- resopló Kuznetzov tras golpear la puerta.
Conociendo a sus amigos, es probable que dejen algunos blade luchadores cerca, pero no tanto en caso que la puerta salga volando y alguien termine herido.
—Esto no fue mi idea- dijo una vez giró.
—Hn.
No es como si Kai fuera a decir algo, por lo que Bryan bufó y se llevó una mano a la cabeza para despeinarse, como si eso le ayudara a calmarse. Pero sabiendo que no iba a funcionar, miró al bicolor y lo señaló como si estuviera a punto de acusarlo de algo.
—No me estoy rindiendo- advirtió de la nada —Sólo…te doy tú espacio porque entiendo que estés enojado. Yo también lo estaría…
A medida que hablaba su voz fue disminuyendo, hasta que balbuceó algo sobre cambiar de estrategia y buscar una manera para que lo perdone. Kai en realidad no entendió muy bien, porque el pelilavanda ya no lo miraba y en realidad parecía estar hablando más consigo mismo que con otra persona. También lo vio fruncir el ceño en un gracioso gesto de concentración, donde lucia enfrascado en algún pleito mental.
Eso no era extraño, Kuznetzov a veces lo hacía cuando algo le molestaba. Por lo que el bicolor lo miró en silencio hasta que sonrió. Era un poco estúpido que se diera cuenta de esas cosas, pero no había otra manera de reaccionar, así que negó un par de veces la cabeza y vio el televisor con poco interés antes de ir a sentarse en el sofá.
Ahí tomó el control remoto, y encendió el aparato para comenzar a cambiar los canales. Así que Bryan lo observó inseguro, hasta que se movió y se sentó en el extremo contrario. Fue un poco gracioso, pero sin interés en él, Kai apoyó el codo en el brazo del sillón y miró con aburrimiento la pantalla.
Bueno, al menos Bryan notó que hasta ahora el bicolor no lo había golpeado, ni tampoco recibió ningún insulto, o siquiera una mirada molesta, así que podía decir que las cosas habían mejorado. Sólo lo ignoraba. Genial.
…y si no lo notaron estaban siendo sarcástico, porque esto es patético.
Pero mientras Kuznetzov divagaba, Kai mantuvo una apática expresión que estuvo fija en el televisor. Porque bueno, él estaba en una posición difícil ya que al fin y al cabo había sido traicionado. Eso no se discute porque es bien sabido que inmiscuirse en los problemas de otra persona no se hace sin permiso, en especial con ese nivel psicópata/traumático/abusivo que envolvía su vida, y no olvidemos el motón de cosa que ni siquiera quería clasificar.
Sin embargo, cuando estuvo lejos de la abadía aclaró su mente, y pensó en otras cosas. Además, obviamente entró ilegalmente a la BBA para ver los archivos. Nada que un código fuente y contraseñas no pudiera arreglar, donde luego de buscar encontró exactamente lo que Bryan vio. Aunque no fue tan fácil como lo hacía sonar, no iba a mentir. Porque Kuznetzov es bueno cubriendo su rastro, sin embargo cuando logro acceder, abrió las evaluaciones psicológicas y físicas que el mismo pelilavanda reviso.
En realidad habían cosas más interesantes. Como los planes de dominación mundial (gracias abuelo), antiguos secretos de la organización, y no olvidemos toda la basura de Boris. Claro que parte de esa porquería estaba en lo que Bryan vio, pero no todo. Por eso cuando Kai terminó de leer, volvió a revisar como si quisiera encontrar algo más. Algo que fuera peor, y diera por terminado el asunto. Pero no fue así.
Después de todo, es mucho más fácil que todo termine antes de acercarse demasiado y finalmente quede atrapado en ese sentimiento. Sin embargo aunque el bicolor es terco, no era estúpido ni ciego. Lo que sentía por el Kuznetzov era lo suficientemente fuerte como para que evalué la situación una y otra vez.
Porque una parte quería olvidar todo y perdonarlo, pero la otra parte todavía estaba enojada. Pero si lo veía desde un punto de vista objetivo, podía entender porque buscó su archivo en vez de preguntarle (no le hubiera respondido porque no es su maldito asunto). Además si consideraba que Bryan tenía un objetivo en la mira, era obvio y natural que realizara un procedimiento estándar para no fracasar en la misión.
Por lo que en cierta manera era lindo (todo lo "lindo" que un psicópata pervertido como él podía ser), que quisiera que todo fuera bien y buscara alternativa para no arruinar la oportunidad. Pero Hiwatari no era una misión, ni un objeto que pudiera ser estudiado. Sin olvidar que hasta ahora no sabía si lo había manipulado, o se trataba de un sentimiento genuino.
—Hn.
Cualquiera que sea el caso, el daño ya estaba hecho y el sentimiento no se iba a ir. No importaba cuanto repasara el asunto, o contemplara que nada de lo que sucedió fue real, el sentimiento seguía. Así que podía maldecir y odiar a ese idiota todo lo que quisiera, pero no podía seguir así. No cuando todo se sentía confuso y molesto.
Por lo que inseguro al principio, jugó con el control remoto mientras siguió cambiando distraídamente los canales, pues una idea había estado rondando su cabeza desde que llegó a la abadía, y blade batallo con el pelilavanda.
—Hey… ¿quieres jugar?- preguntó sin mirarlo.
—¿Eh?
Distraído y sin saber que estaban viendo, Bryan alzó la mirada como si su cerebro se hubiera reiniciado, y tuviera que acomodar las palabras para entender en que idioma le estaban hablando.
—¿Sí?... ¡Sí, seguro!
Al final asintió casi emocionado, porque Kai quería hacer algo juntos. Por eso no le importó la consola que el bajito señaló, porque podía ser parques, las traes, o un simple juego de cartas, lo importante es que el ruso-japonés quería pasar tiempo con él y eso es todo lo que su cerebro pudo procesar. Claro que no iba a negar que resulto un poco extraño e inusual, ya que la pregunta vino de la nada. Así que antes de siquiera imaginarlo, se encontró mirando el control que tenía en la manos, y los tres cd's que Kai le mostró para que escogiera entre ellos.
Bryan señaló algo al azar, y sólo cuando comenzaron a jugar se dio cuenta que era juego de pelea. No porque importara, pero fue curioso como su mente se enfocó en Hiwatari. De hecho, no había notado que estaba pendiente de él, hasta que encontró reaccionando a cada uno de sus movimientos. Era una sensación poderosa, una que reafirmaba su posición de buscar una manera de acercarse nuevamente a él.
—Tks.
Claro que era estúpido sentirse tan vulnerable, así que una vez escogió un personaje y comenzó la pelea, estaba molesto. Tal vez era porque estaba muy cerca de la persona que quería y aun así no podía tocarlo, o quizás porque estuvo tan, pero tan cerca de conseguir a Kai que al final lo arruinó. O probablemente era porque se enamoró estúpida y sinceramente de ese imbécil.
Una persona normal se sentiría abatida, pero siendo el loco que era, todo resultaba más intenso, las sensaciones iban al extremo hasta el punto en que era demasiado. Tanto, que se enojaba más rápido y sin razón aparente.
—K.O
Así que cuando se dio cuenta, acababa de ganar. No fue intencional, pero una vez se dio cuenta del asunto, vio como un combo mortal destrozó el personaje contrario en una gráfica y violenta muerte, donde incluso le arrancó la cabeza. El ruso ni siquiera sabía lo que hizo, sólo apretó los botones hasta que ganó.
¡Maldita sea ganó!
Hiwatari intentó ser "amable" con él (o lo que sea, que sea esto), y a la primera oportunidad Bryan acribillo su personaje y escupió sobre el cuerpo virtual. ¿Cómo se supone que iba a reanudar su relación si lo mataba?
—Perdí- dijo Kai. Y en respuesta el pelilavanda cerró los ojos cuando lo escuchó hablar, así que giró en el sofá. Ahí vio al bicolor que había dejado caer las manos en su regazo, y veía la pantalla con indiferencia— Perdí- repitió, al mirarlo por primera vez desde que comenzaron a jugar.
—Si…uh…
¿Qué se supone que diga?
—Perdí- insistió al dejar de lado el control, e inclinarse para estar más cerca. No tanto, pero si lo suficiente como para que el ruso retrocediera.
Kuznetzov lo hizo por instinto, como si estuviera precavido de recibir un golpe. Sin embargo al final, enarcó una ceja porque no entendía porque seguía repitiéndolo.
—Hn- áspero Kai luego de fruncir el ceño.
—¿Qué…?
—Prometí algo ¿cierto?
¿Promesa?
El pelilavanda parpadeó un par de veces en incomprensión. Donde el aparente fastidio de Kai parecía estar relacionado con su olvido, donde su silencio únicamente consiguió que el bajito comenzaba a enojarse.
—¿Promesa? ¿De qué…?- divagó hasta que algo hizo "click" y su mirada destelló con fuerza.
Su cerebro funcionó en sobre marcha y tan rápido como pudo, hasta que recordó. Y en respuesta su corazón palpitó como loco, su respiración se enganchó y sintió la boca seca. Sin embargo iba a negar totalmente que se sintió inquieto, porque Bryan Kuznetzov no es una jodida colegiala. Sin embargo, ante la posibilidad de lo que la promesa significaba sonrió altivo, mientras Kai afiló la mirada.
Pues al principio de todo este estúpido asunto, lo reto. Dijo que había vencido a Ivanov para motivarlo, así que Kai aceptó. Pero si ganaba, Kuznetzov lo dejaría tranquilo y si perdía saldría con él. Se supone que sería un blade batalla, pero Hiwatari no sólo recordó la promesa si no que la modifico. Porque ellos ya habían batallado, y Bryan perdió. Sin embargo nada de eso pareció importar, porque decidió que esta vez había perdido.
Eso explicaría porque tenía ganas de luchar, pero ya sin pensar, Bryan se acercó un poco. Apenas y tanteó el terreno, ya que alzó una mano para tocar la rodilla contraria.
—No te estoy perdonando- áspero Kai con un tono duro que frenó al otro.
—Lo prometiste ¿cierto?
No es tan fácil como se pensaría, pero Hiwatari había tomado una decisión y era esta. Así que sintió como la mano en su rodilla se sentía caliente, por lo que con un mohín de disgusto arrugó la nariz. Aunque no hizo nada cuando Bryan alzó las manos con la intención de abrazarlo. Fue cuidadoso, porque no quería asustarlo ni recibir un golpe. Así que lo tocó con duda, hasta que pudo envolverlo en un estrecho abrazo.
Se sentía bien tenerlo cerca, tan cálido y reconfortante que Bryan sonrió. Definitivamente no podía perder ese calor, ni su cabello haciéndole cosquillas en la mejilla y la respiración suave y calmada que se acompaso con la suya.
—Izvini (lo siento)- murmuró una vez escondió el rostro en la curvatura de su cuello y el hombro.
—Da (si)- resopló Kai con los ojos cerrados.
En realidad no valía la pena pensar en ello, porque si decidió darle otra oportunidad, debía aceptarlo de una manera totalmente diferente a la del Beyblade, o sus amigos.
—Glúpîyi (Estupido)- sonrió el bicolor. Sin embargo aparentemente hizo algo para que Bryan se tensara, porque casi de inmediato el ruso se movió para mirarlo a los ojos.
—Yeb (Maldición)- gruñó cuando tomó su rostro en las manos, y apoyó sus frentes juntas— ¿Puedo besarte?
—¿Qué…?
Bueno, era extraño que preguntara cuando normalmente hacia lo que quería, así que… ¿esto significaba que estaba intentando ser amable? Kai en realidad no supo y no tuvo tiempo de pensar en ello, porque antes de poder decir algo fue obligado a irse hacia atrás.
Fue una posición incómoda, pero Bryan lo miró desde arriba con el ceño fruncido y un leve tono carmín en las mejillas, porque enserio, el bicolor no sólo podía perdonarlo tan fácilmente después de casi un maldito mes de espera y sufrimiento. Sin embargo estaba tan feliz, que se estaba enojado (y sí, eso no tenía sentido), pero maldición… ¡no podía ser así de lindo!
Más, antes que Kai pudiera reaccionar se inclinó y lo beso. Fue un gesto suave donde acarició sus labios, y ahogó un patético ruidito por poder tocarlo. Sin embargo el gesto subió alarmantemente de ritmo, porque no dudo en lamer esos suaves y delgados contornos una vez el bicolor colocó las manos a su cabello, y lo jaló hacia abajo.
Tal vez por eso Bryan lo mordió y adoró ese sexy quejido que murió en su garganta. Además cuando ruso-japonés entreabrió los labios, creó una insinuante invitación donde se deslizó para invadir esa boca de fuego. Por ello jadeó una vez encontró a su húmeda compañera, y la alentó con atrevidas caricias que los hizo temblar.
Que Kai respondiera únicamente puso a prueba su autocontrol. Así que se acomodó con cuidado sobre su cuerpo y lo presionó lo suficiente como para dejarlo encerrado en el sofá. Donde ese pequeño gesto, le permitió maravillarse con el calor que comenzaron a compartir. Porque besarlo era como beber fuego líquido, sentía que podía derretirse únicamente por tocar sus labios. Mas, su aire quedo comprometido una vez se movió contra su cuerpo, por lo que debió apartarse con un sonido húmedo e inesperado.
Por ello Bryan respiró agitado, mientras vio como algo de saliva resbalaba por los labios del bajito.
Kai lo miró con duda, y con una expresión adorablemente sonrojada. Lo que era injusto, porque Kuznetzov no podía creer que se hubiera dejado llevar tan rápido, cuando antes incluso lo ha tenido con menos ropa y no había perdido el control de esta manera. Tal vez sólo estaba exaltado ante la idea de ser perdonado. Porque nunca nadie lo había hecho antes, las personas no le daban una segunda oportunidad luego de lastimarlas. Y es que no tendrían por qué hacerlo; sus amigos eran diferentes, porque entre todos habían sufrido demasiado y se habían hecho el daño suficiente como para que al final decidieran que todo era culpa de Boris, y no había ningún motivo por el cual guardar rencor.
Pero esto… era algo desinteresado, y con el único propósito de intentar algo nuevo y diferente. Algo que los hacía sentir bien. Donde era precisamente ese harisco muchacho quien le daba otra oportunidad. Así que no podían culparlo por estar tan exaltado.
Sin embargo, cuando Hiwatari lo soltó y se apoyó en los codos con la respiración pesada, le dedico una mirada confusa porque el pelilavanda se llevó una mano a la cabeza, y esquivó su mirada. Pero antes de preguntar que sucedía, notó ese curioso rubor que además de aumentar, vino acompañado por un ceño fruncido que parecía aparentar fastidio.
—Oh, te sonrojaste- se rio el bicolor.
—Tishe (cállate)- masculló Bryan frente a esa sonrisa arrogante, dado que los papeles parecieron haberse invertido sin aviso —¿Qué voy a hacer contigo?
Debió haber hecho algo bien para que las cosas salieran sin demasiado daño. Por lo que tomó el rostro contrario y lo acercó para un nuevo beso.
—¡Chicos!
…oh al menos esa era la idea, pero la puerta se abrió así que por reflejo ambos se alejaron casi asustados. Claro que, Bryan frunció el ceño cuando vio a tres novatos parados bajo el marco de la puerta. Ellos lucían asustados, por lo que el psicópata ruso dejó de lado su instinto asesino para analizarlos con duda.
—Oh- dijo uno de ellos al verlos sentados en el sofá con un videojuego en pausa.
—¿Qué?- gruñó Kuznetzov.
—Lo siento…es sólo que no escuchamos nada, y creímos que…
Probablemente que uno de los dos estaba inconsciente o muerto, pero como a Kai no le interesaba eso, se puso de pie. Aunque las cosas cambiaron muy rápido cuando Bryan lo imitó, y sacó el lanzador para apuntarles.
—Vamos a salir- dijo sin ninguna duda. De hecho esa fría y salvaje mirada erizo a los pobres chicos.
—Pero Ivanov dijo…
—Muévanse- amenazó.
—Sí señor.
Después de eso no hubo necesidad de nada más, así que Bryan buscó a tientas la mano de Kai y la sujetó. Los novatos se hicieron a un lado apenas pasaron cerca, ya que él nunca bajó el lanzador.
Cuando estuvieron afuera rompió la cerradura, porque eso les daría tiempo antes que alguien se diera cuenta que no estaban. Luego tiró de Kai, para que ambos empezaran a correr mientras intentaban permanecer desapercibidos. Por eso debieron detenerse un par de veces, y esconderse entre los pasillos y alguna puerta abierta hasta que finalmente llegaron a la habitación del ruso. Ahí Bryan cerró con un poco más de fuerza de la necesaria. Aunque probablemente no pensó bien en esto, porque apenas cerró el bicolor se apartó de su lado.
Fue un reflejo, por lo que Bryan giró para encontrar esa expresión desconfiada que tenían la mirada afilada. Por ello alzó las manos como si hubiera sido atrapado en la mitad de un crimen, y esa era su manera de demostrar que era inocente.
—No es lo que parce- dijo aunque el otro lo miró receloso —Pensé que podríamos ver una película, o algo así.
Concluyó al señalar el televisor que estaba sobre una cómoda, pero Hiwatari lo analizó un minuto más mientras se movió con precaución. Todavía estaba indeciso de lo que debería hacer, pero se distrajo cuando encontró unos Dvd's amontonados en el escritorio, así que se acercó a ellos.
—¿De dónde sacaste el televisor?- pregunto mientras reviso las películas.
—Lo tome prestado- respondió Bryan y eso fue suficiente para que el ruso-japonés lo observara —¿Importa?
—Depende.
El peliavanda sonrió, y ya sintiendo el ambiente más relajado se apoyó en la cómoda del televisor.
Antes de tener a la BBA o siquiera estar con Boris, cada uno tenía que conseguir sus cosas, era cuestión de supervivencia y comodidad para poder adecuarse a la horrible vida que se le ofreció. Así que Kai aunque recelosos, no era tan hipócrita como para acusarlo de algo que el mismo hizo cuando estuvo en la misma situación.
—No te preocupes, no fue a un hospital de niños huérfanos, un convento, o una fundación de animales. Estos tipos realmente se lo merecían- dijo, aunque Kai enarcó una ceja —Oh vamos, ni siquiera van a saber que desapareció. Tienen más.
Claro que eso no era cierto, pues en una de las salas de reuniones de la BBA-Rusa, uno de los encargados se preguntó dónde demonios estaba la Tv nueva. Más, en la mente torcida de Bryan apenas y era justo quedarse con el aparato, ya que fue por su culpa que ocurrió todo ese estúpido asunto (aunque eso no era cierto), además el resto del equipo estuvo feliz de acompañarlo, por lo que consiguieron una cafetera y algunos cubiertos.
¿Qué?
No iban a entrar al lugar por una única y sencilla cosa. Además ellos hacían esto porque la BBA no les ayudo como deberían; las personas que enviaron fueron rápidamente eliminadas y el equipo tuvo que cargar con todo el problema sin respaldo, donde incluso uno de sus jugadores fue capturado y la abadía terminó destruida. Y no importaban las costosas reparaciones, o que intentaran comprarlos con juegos. Su venganza fue llevarse un par de televisores, una cafetera, cubiertos y servilletas.
…así que, o se estaban volviendo viejos, o muy malos para esto de las venganzas. Pero como fuera, cumplieron con su vandalismo e infringieron algunas leyes que seguramente los enviarían a una correccional, o incluso a la cárcel.
¿Cuánto les darían por allanamiento, robo y violación de un sistema de seguridad?
—Pon esta.
Claro que a Bryan no le importó saberlo, porque no valía la pena. Así que se acercó, y colocó la película en el DVD que si era suyo (no todo podía ser "prestado")
—Uh, ¿Quieres que vaya por algo de comer, o tomar?
—No, si sales tal vez piensen que te deshiciste de mí, o algo así.
El ruso asintió y fue a sentarse en la cama con el bicolor, porque fue él quien se acomodó primero. Así que aceptó lo que parecía una invitación, mientras tanteo el estúpido pensamiento que decía que Hiwatari prefería que se quedara con él.
Aunque en un intento por centrarse, tomó el control del televisor y el Dvd y se sentó. La cama era lo suficientemente grande para que pudieran estar cómodos, pero no tanto como para que estuvieran lejos, por lo que sus hombros se rozaron ligeramente. Mas, sólo cuando la película empezó, Bryan se dio cuenta que había colocado "Red" con Bruce Willis, así que se preguntó cuándo demonios la consiguió.
Sin embargo el pensamiento no duro mucho, porque accidentalmente se apoyó demasiado en Kai, así que aunque algo rígidos al principio, ninguno de los dos se movió porque un agradable cosquilleo surgió con el toque.
No obstante, pasados unos minutos Bryan se arriesgó y envolvió un brazo sobre sus hombros. Fue un gesto casi torpe, pero creo una tensa relajación, en la cual volvió a respirar una vez el ruso-japonés se apoyó un poco más en él. Por lo que al final el pelilavanda sonrió, aceptando de buena gana esa pequeña victoria, aunque sabía que no debía tentar demasiado su suerte o terminaría con algo roto.
Claro que la situación no era igual para el bicolor, porque no le importo realmente el brazo sobre sus hombros o el cálido cuerpo que sintió contra el suyo, ya que estaba mirando distraídamente la película. Su mente estaba en otra parte, se encontraba casi adormecida por una duda que le hizo fruncir el ceño, hasta que pasados unos minutos se apartó lo suficiente como para sentarse lejos del ruso.
Bryan lo miró algo desubicado, como si intentara descubrir si había hecho algo mal, aunque por el momento Hiwatari ignoró su confusión.
—Voy a intentar algo- dijo Kai —No te muevas.
—De acuerdo.
Probablemente estaba siendo paranoico, pero la mente de Kuznetzov le mostró un millón de escenarios no muy favorables para su integridad psico-física. Algunos incluso eran algo sangrientos, pero aunque sabía que las estadísticas no estaban a su favor no se movió. Además tampoco pudo cuando Kai masculló un "de acuerdo" al tomar su rostro en las manos, y lo beso.
No fue como en las películas, donde un efecto dramático aparecía mientras se acercan lentamente. Fue más bien repentino e inesperado, pero apenas sus labios se tocaron una corriente eléctrica viajo por su espalda, así que capturó eso delgados contornos entre los suyos. Aunque no contento con ello, sujetó la delgada cintura y jaló al bicolor para poder abrazarlo. Fue un roce suave sobre la ropa, pero se sintió caliente cuando Kai debió colocar las piernas a cada lado de su cadera, en busca de una posición más cómoda.
Hiwatari había aceptado la cercanía, y en respuesta envolvió los brazos alrededor de su cuello. Por ello el pelilavanda lo guío para que se sentara en su regazo, así que por el momento ninguno de los dos pareció notar la posición. Además cuando una húmeda intrusa invadió la boca del bicolor, lo demás dejó de existir. Pues esta era una caricia que los sacudió sin aviso y logró que las manos de Kai comenzaran a acariciarle el cabello.
Ahí los largos dedos que se enredaron entre las hebras lavanda, estremecieron a su dueño; mientras hubo algo obsceno en la manera como sus lenguas se tocaron.
Bryan sentía que un furioso rubor tiñó sus mejillas, lo cual empeoro cuando Kai lo mordió, por lo que tembló con un gemido que murió en su boca. Por lo que sintiendo que de repente hacia demasiado calor, se alejó porque las manos que en un principio estaban en la cintura del ruso-japonés, subieron para trazar caminos imaginarios es su espalda y la cadera. Cosa que de verdad, de verdad comenzaba a ser una muy seria distracción.
Pero cuando miró a Kai, debió estrecharlo más cerca, porque adoraba ese semblante sonrojado donde tenía los labios rojos y algo hinchados, mientras respiraba algo agitado. Así que Bryan sonrió, aunque su mirada tuvo un brillo peligroso.
—Wow- dijo el ruso por el beso—Y no es que me queje pero ¿a qué vino eso?
Preguntó mientras delineó la espina dorsal, hasta que llegó a la base de la espalda donde abrazó a Kai de manera posesiva.
—Quería comprobar algo.
—¿Qué averiguaste?- tanteó el pelilavanda mientras hacía pequeños círculos en su espalda.
—Sigues siendo un idiota- murmuró Kai una vez se inclinó para hablar sobre sus labios.
—Eso dicen- sonrió Bryan antes de moveré sólo un poco para poder besarlo.
Esta vez fue más suave, casi perezosos, pero las manos que seguían acariciando su cabello enviaban deliciosas corrientes que lo impulsaron a arriesgarse a entrar bajo la camisa de Hiwatari. Claro que primero deslizó los pulgares bajo la tela y luego subió por la estrecha cintura, donde esa suave e inmaculada textura engancho su respiración.
Bryan no lo estaba tocando del todo, por lo que las yemas de sus dedos sintieron ese fantasmal roce que lo sacudió su aviso, así que en un arrebato mordió su labio inferior y escuchó a Kai quejarse. El sexy sonido vino acompañado por su propio gruñido cuando lo tocó por completo, y lo envolvió en una estrecha unión.
Ahí su lengua buscó a su compañera, y la acarició con lascivos toques que distrajeron al ruso-japonés lo suficiente, como para que pudiera alzar su camisa hasta que su abdomen quedo descubierto. No fue un gesto rápido, se trató de una lenta y placentera sincronía que aturdió a Kai. Así que cuando se dio cuenta que se estaba presionando demasiado contra Kuznetzov, se asustó y sin pensar se fue hacia atrás.
Fue tan brusco e inesperado que cayó de espaldas a la cama, con las piernas a cada lado de la cadera de Bryan. También tenía la camisa alzada, y una sugerente expresión donde su ropa estaba desorganizada. Por lo que eso fue suficiente, como para que el ruso se moviera en busca de ese adictivo calor que lo obligó a acomodarse encima sin tocarlo.
No quería alterarlo demasiado por lo que mantuvo la distancia, aunque por dentro quería volver a perderse en esa húmeda cavidad, y en los gemiditos que podía arrancar si tocaba en los lugares adecuados. Claro que apenas colocó las manos a cada lado de su cabeza, Hiwatari lo fulminó con la mirada.
—Vas a golpearme ¿cierto?- dijo Bryan pero no se movió.
Tal vez porque quería abrazarlo, aunque su instinto de supervivencia le decía que estaba a punto de quedar inconsciente por un golpe. Y eso no tenía mucho sentido, porque debería apartarse. Pero aunque sabía que se había enamorado del idiota, el significado fue mucho más intenso que antes. Aunque no quería darle nombre ahora, eso sería demasiado y seguramente su cabeza iba a explotar. Así que cuando Kai puso las manos en sus hombros (seguramente para empujarlo), las atrapó para colocarlas a cada lado de su cabeza.
En respuesta el bajito se tensó, y el ruso frunció el ceño. Porque las emociones lo estaban invadiendo tan rápido y con tanta intensidad, que comenzaba a enojarse.
—¿Qué voy a hacer contigo?- repitió Bryan al agachar la cabeza y apoyarla en su pecho.
—…
Kai bajó un poco la cabeza, y lo observó sin comprender. Pero cuando entreabrió los labios para preguntar a qué se refería, una pierna subió por el interior de sus muslos. Cuando llegó a su entrepierna inevitablemente enmudeció, porque sintió el rostro mucho más caliente que antes, mientras la sorpresa de encontrase encerrado entre Bryan y el colchón lo envolvió sin aviso.
—Me estas enloqueciendo- murmuró el pelilavanda al alzar la cabeza para que sus labios subieran por su cuello, donde las palabras rozaron la pálida piel con especial cuidado.
De inmediato ese cálido aliento erizó al bajito, en especial cuando Kuznetzov comenzó a dejar suaves mordidas en su garganta. Luego marcó un húmedo camino que le cortó la respiración, y lo obligó a tirar la cabeza hacia atrás. Y con la invitación hecha, la nívea textura comenzó a enrojecer por las mordidas, que de inmediato eran atendidas por esa sonrosada lengua que intentaba aliviar el leve dolor. Aunque a Bryan le encantaba ese color, y la manera como el ruso- japonés se movió bajo su cuerpo.
—Sabes que me gustas ¿cierto?- dijo una vez movió las manos del bicolor sobre su cabeza, y las apretó cuando sintió que quería escapar.
Él lo repetía mucho, pero considerando que no sabía cómo mostrar sus sentimientos, no estaba seguro si Hiwatari los había comprendido. Porque Bryan era una persona apasionada e intensa que no conocía de maneras más suaves para expresarse. Así que dejó suaves besitos en la mandíbula de Kai, hasta que llegó a su oído y habló con voz ronca.
—¿Lo sabes?
—¿S-si?
La voz del bicolor se quebró en el mismo instante en que Bryan bajo para encerrarlo con su peso. El colchón crujió con el movimiento, por lo que de repente todo se sintió demasiado cerca, demasiado íntimo, donde Kai debió cerrar los ojos y morderse los labios cuando Kuznetzov mordió el lóbulo de su oreja y presionó su entrepierna con insistencia.
—No creo que lo entiendas- murmuró Bryan con un tono húmedo sobre su oído —Porque de verdad me estas enloqueciendo.
Lo quería tanto, sin embargo mientras hablaba sujetó sus muñecas con una sola mano para que la extremidad libre bajara al borde del pantalón. La camisa seguía alzada por lo que pudo tocar el plano abdomen con las yemas de los dedos.
—Es-espera que estas….
—¿Se siente mal?- interrumpió Kuznetzov mientras hacía círculos alrededor de su ombligo. Más, cuando lamió su mejilla, sonrió por el rostro que enrojeció violentamente y la sorpresa en sus ojos cuando su mano subió lentamente por su pecho, y capturó el pezón derecho.
—¡Hmmm!
Claro que si Kai iba a reclamar, se sintió aturdido por la pierna que comenzó a moverse. La presión comenzaba a afectarle, pero cuando finalmente entreabrió los labios fue cayado por un fiero beso, y esa lengua que hizo algo positivamente indecente cuando se adentró en su boca. Además, el pelilavanda se acercó tanto que algo de saliva resbaló por la comisura de sus labios. Donde con contento con ello, Bryan dejó en paz sus pezones para remarcar el camino hacia la cadera.
Por lo que mientras se besaban con hambre contenida, el bicolor lo mordió una vez sintió que desabrochó su cinturón. Por ello Kuznetzov debió alejarse con una sonrisa salvaje.
Todavía seguían respirando el mismo aire, así que la leve distancia le permitió apreciar la endemoniada expresión de ese par de infiernos carmín, y el semblante agresivo de su dueño que considerando la posición, sólo lucia jodidamente sexy. Además, aunque tal vez le había partido el labio, su agresividad se sintió tan malditamente bien, que movió su cadera contra la de Hiwatari en lo que podría ser una suave embestida.
Eso fue suficiente para arrancar un sonido ronco de ambos, mientras sus labios se rozaran. Fue como si compartieran un gemido, por lo que cuando sus respiraciones parecieron sincronizarse se volvió algo íntimo. Porque los dos se tensaron ante un movimiento que los atrapo; y es que Bryan sintió su corazón palpitan como loco frente a ese atrayente y virginal semblante, donde las pálidas mejillas estaban encendidas, mientras su pecho expuesto mostraba esos pequeños botoncitos sonrosados que le dio el malvado impulso de torturarlos un poco.
Ambos también comenzaron a sudar, sin embargo la más reciente distracción de Bryan era el cinturón desabrochado y las muñecas que apretó sobre su cabeza, casi hasta hacerle daño. Pero para apreciar mejor lo que hacía, debió moverse antes acariciar su abdomen con el dorso de la mano. Donde llegar al botón del pantalón y desabrocharlo, fue sencillo aun con una sola mano, pero bajar el cierre le quitó el aliento. En especial cuando vio el borde de los boxers negros.
—Nhh.
Claro que todo cambio cuando Kai se movió bajo su cuerpo, y creo esa indirecta embestida que obligó a Bryan a cerrar un ojo. Por reflejo también apretó sus muñecas y se fue hacia adelante como si toda su determinación hubiera flaqueado por un mísero instante. Porque después de todo estaba tan pendiente de ese delgado cuerpo, que cualquier movimiento lo embriagaba.
Aunque aparentemente Kai no planeó moverse así, quizás incluso sólo lo hizo para buscar una posición más cómoda, pero esa apariencia desorientada lo erizo sin aviso. Así que se agachó para morder entre la curvatura del cuello y el hombro.
—¡Bryan!- se quejó el bicolor por la sensación y lo que sabía que le dejaría marca. Pero la corriente eléctrica que sintió apenas sus labios lo tocaron, no estaba ayudando a despejar su mente.
Mucho menos con la pierna que seguía moviéndose en su entrepierna, y la lengua que delineó su cuello. Así que en respuesta, su espalda se arqueó ligeramente y creó inconscientemente un atrevido movimiento que lo hizo morderse los labios. Pero en busca de más, Bryan movió la cadera. Sólo que esta vez, sintió la naciente erección frotarse contra la suya y eso fue suficiente para que jadeara.
—Kai…- devolvió el pelilavanda, porque le encantaba oírlo decir su nombre con ese tono lleno de lujuria contenida. Donde le gustaba mucho más si él mismo podía pronunciar su nombre con tanta facilidad —Dime que…que me de-detenga y lo hare.
Porque forzarlo estaba fuera de sus planes, y necesitaba que se lo digiera ahora que todavía podía controlarse. Pero cuando no obtuvo ninguna respuesta, se dejó embriagar por ese muchacho que estaba a su merced. Así que mordió su clavícula para luego bajar un poco más, donde los suaves besos se convirtieron en húmedos trazos que marcaban la piel.
Más, cuando respiró sobre uno de los descubiertos pezones, el ruso-japonés dejó escapar un pequeño gemidito entrecortado que curvo sus labios en una sonrisa. Porque hasta ahora él había estado intentando apagar todo sonido.
—Bry-Bryan- gimoteó en cuanto el ruso lo lamió con la punta de la legua, mientras su mano libre le bajó un poco el pantalón. Lo suficiente como para dejar descubiertos los huesos de la cadera —¡Ahh!
Claro que cuando acobijó el botoncito sonrosado con su boca, debió tirar la cabeza hacia atrás. Lo cual no ayudo mucho, ya que cuando comenzó a succionar y a morder, el bicolor apretó los labios aunque traicioneros sonidos lograban escapar de ellos. Así que la habitación pronto se llenó de suaves soniditos, que fueron subiendo de volumen.
—Ahhh, ahhh~
Porque a Bryan le gustaba llevarle la contraria. Él quería oírlo más alto, más mojado y con esa caliente expresión que lo estaba volviendo loco, así que lo mordió para escuchar más. Y debía admitir que sonrió descarado una vez logro alterarlo.
PUM
Aunque no podía decir que no vio venir el golpe. Lo había estado presionando demasiado, por lo que Kai se soltó (sabrá Dios como), y le aplicó una llave que lo dejó boca arriba en la cama. Claro que no todo era malo, pues aun cuando había dolido, se encontró riendo suavecito por los ojos carmín que lo miraban desde arriba.
Hiwatari podía hacerle todas las llaves que quisiera, siempre y cuando siguiera moviéndose así. Porque tenerlo encima era fascinante, así que le apretó el trasero sin pensar y lo meció suavecito sobre su hombría. Fue algo atrevido y descarado, así que ambos cerraron los ojos ya que la constante fricción comenzaba a ser demasiado intensa. Y es que en este punto estaban tan excitados que cuando Bryan se movió contra él, el roce contra la ropa apenas era un recordatorio de que estaban muy cerca de algo más osado.
—Kai- jadeó Bryan porque le gustaba como sonaba, como las palabras se deslizaban fuera de sus labios con tanta facilidad.
—Nhhhh.
Sin pensar, el bicolor se inclinó para volver a besarlo mientras empezó un peligroso vaivén que los hacia gemir entre tramos de aire.
El ruso adoró la manera como el bicolor se movía. Porque en verdad no podían esperar que se quedara impasible frente a ese delgado cuerpo que lo tentaba con cada gesto, y los sexys ruiditos que salían de los finos labios. Mucho menos, si los fieros ojos carmín ahora venían acompañados junto a esa expresión que rozaba lo desconocido del deseo y la lujuria. Casi le daban ganas de manchar esa pulcra imagen, y el semblante inocente que Kai no sabía que tenía.
Así que impulsado por ello, Kuznetzov se sentó y le quitó la camisa. Luego lo envolvió en otro apretado abrazo, hasta que todo se salió de control cuando ambos se apresuraron a quitar la camisa de Bryan. Tal vez porque de repente el calor era casi insoportable, y la única manera de aliviar la sensación era tocar más, sentir más, y definitivamente besar más.
Porque esto era completamente diferente a las veces anteriores. No había trampas, no ataduras, y en realidad ni siquiera tuvo que obligarlo a nada. Quizás por eso se sentía tan fuerte, porque esta vez Kai participaba por su propia voluntad.
—Ahhh…No…no te-tenemos que hacerlo ahora- dijo Bryan con la voz temblorosa porque no podía evitar apretar y moverse contra su cuerpo. Mas, el hecho que priorizara la situación, mostraba un raro autocontrol que se desquebrajaba cada vez que Hiwatari movía la cadera.
Demonios, ¿esto era una prueba? O el Karma lo perseguía por todo el mal y el daño que hizo en su vida, porque de verdad quería llegar más lejos; las manos que apretaron el trasero de Kai así lo demostraban. Pero acaba de ser perdonado, y no quería arruinarlo presionando demasiado. Yeb (maldición) Necesitaba pensar en algo frio, helado. Boris. Ewww, mejor no.
Aunque su mente se borró cuando Kai se movió sobre su hombría, y lo único que pudo hacer fue morderle el hombro. Demonios, ¡¿Acaso lo estaba provocando?!
—…
Esperen ¿Lo estaba provocando? Con sorpresa, el pelilavada se alejó un poco para poder mirarlo. Sin embargo, ante el pensamiento una ola de excitación lo envolvió.
—¿Puedo?- preguntó una vez apoyó ambas frentes juntas.
—Tks- chasqueó Hiwatari al rodar los ojos, mientras hizo un gracioso mohín de disgusto donde arrugó la nariz. Y eso era un gesto casi adorable.
Además, eso pareció lo único que Bryan necesitó oír. Porque fue casi como si Kai hubiera dicho "De acuerdo, hagámoslo", porque lo siguiente que el ruso-japonés supo fue que terminó de nuevo en la cama, mientras el otro se alejó casi corriendo para buscar algo entre los cajones de la mesita de noche.
Por eso, el bicolor respiró con fuerza aunque no se movió, permaneció con las manos a cada lado de la cabeza y miró a un lado, donde el televisor seguía prendido. Pero aun cuando Bruce Willis estaba disparando nada importó cuando Bryan volvió con un frasco que ignoró, ya que el más alto se colocó encima y volvió a besarlo. Sus labios lo distraían de la manera más deliciosa que pudiera existir, así que en respuesta Kai enredó de nuevo las manos en su cabello antes de morderlo.
A Bryan parecía gustarle de algún modo sádico, aunque el ruso-japonés lo hacía básicamente porque todavía había una pequeña parte rebelde que seguía molesta y esta era su manera de hacerle las cosas difíciles. Y si, sabía que era un pobre intento, pero al menos hacia algo y con eso era feliz. Gracias.
Además a Kuznetzov le gustaba esa agresividad, en especial si aún se resintiera. Porque después de todo así era Kai y así le gustaba, además descontrolarlo era tan excitante que se rio por lo bajo. Pero si Hiwatari iba a reclamar, enmudeció cuando una mano se deslizó por su abdomen a su ropa interior.
Por ello sujetó los hombros de Bryan como si quisiera empujarlo, aunque se congeló una vez miró con asombro a esa hábil intrusa que se infiltro lentamente en sus boxers. Al principio intentó hablar, seguramente para decirle que se detuviera, pero lo único que consiguió fue abrir y cerrar los labios sin nada que decir.
—Nhhh, Ahhh~- masculló al apretar sus brazos, y arquear la espalda por la extremidad que sujetó su hombría.
Luego comenzó a gimotear con los ojos entreabiertos, mientras el pelilavanda lo miró atento una vez le bajó el pantalón lo suficiente como para liberar su erección. Pero era vergonzoso sentirse tan expuesto, así que Kai jaló a Bryan por el cuello y lo beso. Fue algo torpe ya que las caricias del idiota lo hacían temblar y gemir cada cierto tiempo, y aunque sabía que Kuznetzov lo hacía a propósito esto se sentía tan jodidamente bien, que apretó los ojos.
—Voy…ahhh, voy a ma-matarte…Nhhh.
Porque se había metido dentro de su piel como ninguna otra persona, y agitaba tanto su mundo que sentía que iba a enloquecer. Además, ¡Dios, sí que hacía calor!
Pero como si Bryan comprendiera de alguna manera lo que quería decir, sonrió y lo beso con fiereza. Casi lo ahogó entre caricia, y esa lengua que buscó la suya para enfrascarse en una húmeda y obscena unión, donde lo oía gemir en su boca; aunque él mismo jadeó por las manos que acariciaron su espalda, y lo arañaban cuando bombeaba con especial fuerza.
—¡Ahhhh!
Pero cuando el bicolor rasguñó su cadera, Bryan lo masturbo de tal manera que lo hizo arquear bajo su cuerpo. La fricción fue casi dolorosa, en especial cuando Hiwatari desabrochó su pantalón.
—Yeb (maldición)- musitó Bryan en un hilo de voz y la cabeza apoyada su hombro. Necesito sólo un momento para tomar aire, ya que sentía que podía perder el control si no iba más despacio. Aunque cuando se recuperó, no dudo en quitarle los pantalones.
Por ello se fue hacia atrás, donde deslizó la prenda entre las bonitas y largas piernas que acarició con cuidado. Mas, sonrió una vez ambos prácticamente pelearon para quitarle sus propios pantalones. Así que cuando la ropa finalmente desapareció y pudieron verse, el rubor en sus rostros fue mucho más fuerte, en especial cuando el pelilavanda volvió a acomodarse encima y movió la cadera.
Después volvió a besarlo fugazmente, ya que el calor y la fricción lo distraían. Tal vez por eso movieron sólo un poco más entre caricias y torpes besos, hasta que Bryan se fue hacia atrás y tomó el frasquito. Ahí Kai vio el líquido mojar sus dedos, pero antes de poder decir algo enmudeció por la extremidad que bajó a su entrada, y tanteó el estrecho anillo al hacer círculos a su alrededor. Se sentía frio por lo que tembló ligeramente, más cuando entró, ambos gimieron.
—Shhh tranquilo- dijo Bryan sobre sus labios, mientras lo distraía con suaves caricias —Relájate ¿de acuerdo?
Kai asintió sin hablar, aunque seguía siendo extraño y algo incómodo. Así que cuando el segundo entró, apretó las sabanas y cerró los ojos con fuerza. A Bryan también se le fue el aire, pero sólo por descubrir que estaba tan estrecho y caliente, que sintió un tirón en su hombría. Por ello gruñó en un gesto casi animal, pero recordó que debía calmarse y respirar hondo. Si no lo hacía se correría sólo por oír su voz, y eso sería patético. Aunque en su defensa, oírlo era obsceno y la cosa más sexy que jamás había escuchado; donde todos esos calientes ruiditos que salían de sus labios, lo estaban descontrolando de una manera que jamás imaginó.
Y es que el constante recordatorio que Kai sentía lo mismo, era el detonante de la situación. Además el calor de su cuerpo lo llamaba como un imán, tanto que movió los dedos en su interior hasta que logro se retorciera entre gemiditos. Sin embargo, el mismo jadeó cuando sintió que el ruso-japonés lo estaba apretando; así que se acercó para mirarlo fijamente a los ojos.
—Estas…Ahhh~, estas tan mojado- señaló con voz ronca en cuanto volvió a sostener su hombría.
—¡Ahhh!
Normalmente Kai lo hubiera fulminado con la mirada, pero fue imposible cuando el otro intentaba distraerlo con fieros besos, y la mano que acariciaba descarada su erección. Bryan también le repetía que se relajara, pero es difícil, o al menos lo fue al principio porque luego sólo hubo un intenso calor que lo envolvió con fuerza.
—Demonios- jadeó Bryan una vez se movió contra él, y la fricción fue dolorosamente intensa.
—Y-ya…Nhhh- dijo Kai en un hilo de voz.
—¿Ya?- repitió sorprendido, a lo que el bajito asintió con la respiración desecha.
El bicolor tenía los ojos entreabiertos, los labios separados para ayudarse a respirar, y un precioso rubor en las mejillas. Además claro una capa de sudor, el cabello desordenado, y la mirada más caliente que alguien pudiera tener. Por lo que Kuznetzov tuvo un duro y difícil momento para contenerse.
—De-de acuerdo- dijo el pelilavanda con la voz entrecortada, por lo que debió carraspear antes de alejarse —Ven.
Cuando él se alejó, el frio que Kai sintió lo hizo quejarse por el abandono. Sin embargo ante el llamado reacciono con torpeza, así que básicamente se movió porque el otro le ofreció su mano Donde antes de siquiera notarlo, Bryan estaba sentado en la cama y lo ayudo acomodarse con las piernas a cada lado de su cuerpo. Después lo sujetó por la cintura, y le regaló una intensa mirada que hizo hormiguear su pecho.
—C-creo que…sería mejor si tú… lo haces- dijo Bryan —Baja despacio…a tú ritmo ¿de acuerdo?
Confianza. De eso se trataba todo esto. No de violarlo a la primera oportunidad, eso lo haría después. Así que hay que olvidar cualquier pensamiento sucio y discordante, y concentrarse en respirar. Respirar hondo, porque cuando Kai asintió y tomó su hombría para acomodarla en su entrada, se le fue todo el aire.
—Nhhhh~
…lo cual empeoró cuando el bicolor bajó un poco, pero en vez de entrar su erección se deslizó en sus glúteos. Y demonios, ambos temblaron con la situación. Pero Bryan lo apretó con fuerza para sobreponerse, porque podía sentir como se frotaba indirectamente contra su entrada.
Estaba seguro que iba a correrse si Kai no se detenía. Porque el bicolor comenzó a moverse lentamente, para permitir que esa dura excitación se frotara contra su cuerpo, mientras Bryan escondió el rostro en su cuello. El líquido pre-seminal lo estaba mojando junto con el lubricante que el mismo ruso aplicó para facilitar la entrada. Pero sobre todo eso, sintió como el otro tembló ligeramente mientras sus manos bajaron para sujetar su trasero, donde marcó un leve ritmo.
—Nhhh Kai.
—Ahhh.
Hacia tanto calor. Demasiado.
Sin embargo, Hiwatari se erizó una vez el movimiento se detuvo, y Bryan colocó la punta de su hombría en su entrada. Aparentemente había decidido que no podía aguantar más, así que lo sostuvo por la cintura y lo ayudo a bajar. Ahí, el ruso-japonés descendió apenas un poco. Pero fue suficiente para que ambos cerraran los ojos y se abrazaran con fuerza.
—En…Ahhhh~ En verdad vas a…matarme- musitó Bryan una vez lo sintió temblar, mientras su interior se contrajo deliciosamente por el intruso.
Más, contrario a sus deseos por embestirlo, Kuznetzov seguía sosteniéndolo. Aunque paso un eterno instante antes que el bicolor reaccionara, donde bajo tortuosamente lento. Tanto que Bryan apretó los dientes mientras Kai apoyó la cabeza en su hombro. Porque dolía como el infierno, aunque también estaba ese intenso calor y el cosquilleo que lo embriagó en cuanto el otro comenzó a masturbarlo.
—Hmmm.
—Todavía…falta un poco- dijo Bryan cuando sin aviso lo hizo bajar lo que faltaba.
Kai se arqueó de inmediato, donde el movimiento resulto deliciosamente placentero. Sin embargo eso no evitó que empezara a temblar ligeramente, porque era demasiado. Su interior se sentía tan lleno y tan conectado con el cuerpo contrario, que sólo pudo abrazar con fuerza a Bryan para sobrellevar la situación.
—¿P-puedo…moverme?- preguntó completamente sofocado el ruso, porque era como estar a centímetros del paraíso, pero sin poder tocarlo.
Así que cuando Hiwatari asintió con la cabeza oculta en su hombro, empezó un lento vaivén donde alzó ese pequeño cuerpo para luego dejarlo caer cuidadosamente. Kai accedió dócil y obediente, pero movió la cadera de tal manera que le cortó la respiración.
—Ahhh, ahhh.
—Uhmm, estas…muy estrecho- dijo Bryan en su oído.
Las embestidas aunque lentas y calmadas en un principio, se volvieron largas y profundas. Porque estaba tan adentro que el pelilavanda no pudo controlarse por mucho tiempo, y antes de siquiera imaginarlo ya estaba embistiendo acorde a esos embriagantes gemidos. Ambos cuerpos resbalan con facilidad, se deslizaban sin fricción con cada vaivén hasta que Bryan se movió, y Kai arañó su espalda con un sollozo.
Él mismo jadeó cuando las estrechas paredes se contrajeron maravillosamente, por lo que mordió su clavícula.
—Ahhh…A-ahí- gimoteó el bicolor en su oído.
—¿Aq-aquí?- repitió Kuznetzov inseguro de lo que acababa de hacer, y es que apenas había tocado una vez ese punto, por lo que no estaba seguro de lo que hizo.
Sin embargo un par de embestidas más y encontró lo que buscaba, Kai prácticamente lloriqueo mientras movió su cadera para encontrar la de Bryan. Así que con un gruñido más animal, y embriagado por esa sensual visión, el pelilavanda lo acostó en la cama.
El ángulo pareció un poco incómodo cuando Kai terminó cargando casi todo su peso, pero cuando se movió encontró ese punto que arqueó su espalda otra vez. Por eso Bryan gruñó por lo bajo, y maldijo entre dientes cuando sintió que ese mojado y estrecho lugar parecía estar succionando su erección.
A cambio Hiwatari lo abrazó por el cuello y lo jaló para un nuevo beso, mientras su erección resbalaba con facilidad entre ambos. Ahí, sonidos amortiguados morían en la habitación, junto a la cama que crujía con los fuertes movimientos.
—Hmmm
Una vez se separaron, Bryan miró con intensidad a ese muchacho del que estaba estúpidamente enamorado. Y se dio cuenta que nunca había estado tan cerca de nadie, nunca nadie lo había descontrolado ni lo había hecho sentir de esta manera, por lo que aumentó el ritmo de las embestidas sólo para oírlo más alto.
—Br… ¡Bryan!
Ahhhh~ sí, eso quería oír. Su nombre. Que no pensara en nadie más, que su mente estuviera llena de pensamientos suyos. Porque así era su amor, estúpido y egoísta. Pero suyo al fin y al cabo.
—Ya… ¡Ahh~! Ya no pue-puedo….
Sin darle tiempo de terminar, Kuznetzov lo besó mientras bajó una mano para tomar su hombría, donde apretó la punta para evitar que se corriera. Le encantaba esa boca de fuego, pero le gustaba más cuando oía esos gemidos ahogados morir en ella. Además, adoraba como lo hacía jadear mientras irrumpía en busca de su lengua.
Pero, Hiwatari no pudo cooperar mucho con el beso debido a las salvajes embestidas que aumentaron el ritmo. Y aun cuando en verdad necesitaba correrse, la manera como sus cuerpos resbalaban y el roce de su piel mientras se movían, sencillamente lo enloqueció.
—Hn
Aunque, probablemente por eso volvió a morderlo. Kuznetzov se quejó por ello, pero no le importó cuando su labio empezó a sangrar. Porque a cambio encontró esos ojos llorosos, donde bastó con un par de embestidas, para que el más bajito comenzara a llorar. Y esa era una bonita expresión; una embriagada por la lujuria y la pasión donde Kai era suyo, y esto se sentía tan íntimo y personal, que sonrió.
—Br…Bryan ¡Ahhhhhhhh!
—Kai…-jadeó con deleite— Ahhhh~
Pero ya sin poder prolongarlo más, Bryan lo masturbó una última vez aun mientras lo embestía. Por ello Hiwatari se corrió con espasmos blanco que curvaron su espalda. Y a cambio, su interior se contrajo deliciosamente por lo que el más alto se vino casi de inmediato; donde esa cálida esencia hizo gemir a Kai una vez se sintió lleno de ella.
Fue como si por un momento se hubiera desmayado, por lo que el bicolor debió cerrar con fuerza los ojos mientras ahogó un grito que amenazaba con rasgar su garganta. Nunca había experimentado algo tan intenso, que incluso curvó los dedos de sus pies. Y es que para tratarse de la primera vez juntos, en verdad sintió mucho.
Pero mientras recobraban el aliento, Kai deslizó las manos por la espalda desnuda hasta que se erizó cuando Bryan salió y comenzó a darle suaves besitos en la cabeza.
—¿Estas bien?- preguntó el ruso con la respiración todavía pesada.
—Da (si)
Cansado, Kuznetzov terminó acostándose a su lado, por lo que lo envolvió en un apretado abrazo, donde le acarició el cabello y volvió a dejar suaves besos en su frente. Porque aquí está la persona que quería, así que repartió perezosas caricias que hicieron suspirar a Kai.
—Hey, ¿te había dicho que estoy enamorado de ti? – divagó.
—…
Su respuesta fue un largo silencio, así que pasados unos minutos, Bryan debió bajar la mirada hacia el bicolor que escondió el rostro en su pecho. Eso lo hizo parpadear un par de veces en confusión, en especial cuando lo sintió tenso en sus brazos y vio que sus orejas se pusieron increíblemente rojas. Así que maniobró un poco para poder mirarlo a los ojos, hasta que encontró ese rostro avergonzado que tenía el ceño graciosamente fruncido.
—Oh, que reacción más sincera- se rio.
—Cállate, idiota.
¿Cómo podía decir eso con tanta facilidad? Bryan lo había estado aturdiendo con sus constantes confesión y muestras de "cariño", (un intento de violación, eso es cariño para este psicópata ruso) Por lo que Kai tembló ante ese sentimiento que lo estaba atrapando, pero que al final lo obligó a girar entre los brazos contrarios.
—No importa si no sientes lo mismo- dijo Kuznetzov cuando el bicolor le dio la espalda—Sabes que no descansare hasta que lo hagas.
—Como si eso fuera necesario- farfulló Kai entre dientes, y tan bajito que el otro no lo escucho.
—¿Qué?
—No voy a repetirlo- dijo tercamente, mientras se sonrojó por lo brazos que lo jalaron de la cintura.
—¿Acaso acabas de declararte?- presionó divertido, aunque sólo por molestarlo.
—¡Claro que no, yo…!
Y sin más enmudeció, por lo que extrañado el pelilavanda se movió para intentar verlo, pero Kai evitaba tercamente facilitarle las cosas. Además seguía igual de sonrojado y casi enfurruñado. Como un gato, igual de bonito y adorable, pero obstinado y testarudo.
—Tal vez.
Ellos no eran muy románticos, en realidad uno era un pervertido y el otro algo agresivo, pero a pesar de todas las cosa que les impedían estar juntos, habían logrado entenderse de una manera poco convencional, pero que de alguna manera les funcionaba. Así que, ahí estaba esa leve confesión que apretó el pecho de Bryan.
—¿Tal vez?- repitió una vez lo obligó a girar, y ahora lo tenía frente a frente.
—Tal vez- aseguró Kai con ese bonito tono carmín, y una leve sonrisa que lo hacía lucir sencillamente adorable.
Por eso Kuznetzov frunció el ceño y lo abrazó con fuerza, por lo que el rostro del ruso-japonés volvió a quedar contra su pecho. Porque Kai definitivamente lo iba a matar, y es que con tantas emociones Bryan estaría feliz si podía morir ahora.
—Para ser tan bastardo a veces eres lindo- dijo el ruso.
—Tú no eres precisamente…
—¿Podemos hacerlo otra vez?
—¿Eh?
Bueno, hasta ahí llego el reclamo del ruso-japonés ya que debió alzar la mirada sólo para ser asaltado por un par de suaves labios que lo besaron con fuerza, y dejaron su pecho nuevamente hormigueando. Más, aun cuando se sintió tan aturdido, al final frunció el ceño cuando intentó empujarlo.
—¡Claro que no imbécil! Yo fui el que recibió el mayor daño.
—Seré cuidadoso.
Entre quejas, caricias, y algunas risas, Bryan de alguna manera logro convencerlo de hacerlo un par de veces más. Aunque seguramente más tarde recibiera ese golpe que merecía desde que todo empezó. Pero por ahora este pequeño momento que compartía con el bicolor, podía ser llamado felicidad.
Porque ellos decidieron estar juntos, y aceptaron arriesgarse a algo que no conocían ni habían intentado antes. Porque así era su vida, donde no importaban las veces que respiraban, si no los instantes donde perdían el aliento. Y eso era lo que sentían cuando estaban juntos.
lemme tell you what I did. (Déjame decirte lo que hice)
what did you do? (¿Qué hiciste?)
I went to a party last saturday night, (Fui a una fiesta el sábado pasado)
I didnt get laid I got in a fight uh-huh (No ligue, pero tuve una pelea uh-huh)
it aint no big thing (really?) (No fue gran cosa) (¿Enserio?)
late for my job and the traffic was bad (Llegue tarde al trabajo porque el tráfico era malo)
had to borrow ten bucks from travis's dad uh-huh (Tuve que pedir prestado 10 dólares del padre de Travis uh-huh )
it aint no big thing (No fue gran cosa)
I went to a party last saturday night, (Fui a una fiesta el sábado pasado)
I told you that story and I'll be allright (Ya te conté esa historia y va a estar bien)
uh huh,
it aint no big thing (No fue gran cosa)
But I know what I like (Pero yo sé lo que me gusta)
I know I like dancin with you (Sé que me gusta bailar contigo)
And I know what you like, (Y se lo que te gusta)
I know you like dancin with me (Sé que te gusta bailar conmigo)
kiss me once (Bésame una vez)
kiss me twice, (Bésame dos veces)
come on pretty baby kiss me deadly (Vamos linda, dame un beso mortal)
kiss me once, (Bésame una vez)
kiss me twice (Bésame dos veces)
come on pretty baby kiss me deadly (Vamos linda, dame un beso mortal)
had a few beers, gettin high (Había un par de cervezas drogarse)
sittin, watchin the time go by uh-hu (Sentadas, viendo pasar el tiempo uh-huh)
it aint no big thing (No fue gran cosa)
nothin to eat and no tv (No hay nada de comer, nada en la Tv)
Lookin in the mirror dont do it for me uh-huh (Mirando en el espejo no lo hagas por mí uh-huh)
it aint to big thing (No es gran cosa)
but I know what I like (Pero yo sé lo que me gusta )
I know I like dancin with you (Sé que me gusta bailar contigo)
and I know what you like (Y se lo que te gusta)
I know you like dancin with me (Sé que te gusta bailar conmigo)
(dance with me!) (Bailar conmigo!)
kiss me once, (Bésame una vez)
kiss me twice (Bésame dos veces)
come on pretty baby kiss me deadly (Vamos linda, dame un beso mortal)
kiss me once (Bésame una vez)
kiss me twice (bésame dos veces)
come on pretty baby kiss me deadly (Vamos linda, dame un beso mortal)
(well I know you like dancing with me) (Bien, sé que te gusta bailar conmigo)
kiss me once (Bésame una vez)
kiss me twice (bésame dos veces)
come on pretty baby kiss me deadly (Vamos linda, dame un beso mortal)
kiss me once (Bésame una vez)
kiss me twice (Bésame dos veces)
come on pretty baby kiss me (Vamos linda, bésame)
come on pretty baby kiss me (Vamos linda, bésame)
come on pretty baby kiss me deadly (Vamos linda, dame un beso mortal)
kiss me deadly (Dame un beso mortal)
went to a party last night (Fui a una fiesta el sábado pasado)
I didnt get laid (No ligue)
(and I fell into the jacuzzi) (Y me caí en el Jacuzzi)
FIN.
Ann: ¡Mi Fic se acabó T-T!
Ro: OMFG *¬*! Soy tan feliz *-*, hace mil años estaba esperando por este capítulo =¬=
Ann: TT^TT
Ro: XD….ya, ya, sabias que este momento iba a llegar n—n
Ann: Da T-T.
Ro: Ahora discúlpate por tardar mil años en actualizar u¬uUU
Ann: Ok T-T…. Veran, en realidad no hay una disculpa lo suficientemente buena para que justifique mi ausencia u.u. Es sólo que mi imaginación es difícil de controlar, y no siempre hace lo que quiero ¬¬, así que tuve que esperar por ella u.u. Y debo admitir que fui muy feliz con el resultado n-n, por lo que espero que ustedes también disfruten del capítulo ^^
Ro: Ann escribió esto muchas veces, así que es con mucho cariño a todas las personas que han estado siguiéndolo el Fic todo este tiempo n¬n.
Ann: Hai *¬*
De acuerdo como hay una estúpida norma en el FanFiction que impide contestar los Reviewer en el Fic ¬¬XXX, lo hare en mi profile n-n.
Para llegar al profile sólo tienen que ir a la parte superior donde dice Autor: Ann Saotomo. Bueno, ya saben PERSONAS ENCANTADORES QUE SE TOMARON LA MOLESTIA EN ESCRIBIRME VALLAN A MI PROFILE PARA VER SUS RESPUESTAS n-n
NOTA: QUIENES ESTAN REGISTRADOS EN EL FANFICTION, LES ENVIE LAS RESPUESTAS A SUS RESPECTIVAS CUENTAS oO, SI ALGUIEN NO LA RECIBIÓ POR FAVOR AVISAR! (Aunque si tienen bloqueada la opción para enviar mensajes o.o, entonces lo pongo en mi profil)
Para dejarme un Reviewer escriben dentro del rectángulo que está aquí abajo n.n, no hay necesidad de estar registrado en el Fanfiction para hacerlo u.u, o si prefieren me escriben a mis e-mails los cuales encontraran en mi Profile.
Se despiden:
Ann: Kiss me once ~(*¬*)~
Ro: Kiss me twice ~(*¬*)~
PD: No se olviden de visitar el canal de Youtube, y ni el Facebook XDD. Nuevos videos e imágenes °-°