¡Hola!

Bueno pues esta es mi primera historia de Harry Potter que espero les guste, es un Harry por Ginny.

Me gusta esta pareja y es por eso que me decidi a hacer una pequeña historia con ella, como dije espero les guste, sobre alguna otra pareja, tengo Ron-Hermione, pero aún no la tengo definida al cien porciento., pero bueno con la marcha veremos que pasará.

Espero sus reviews buenos y malos claro, y pues sugerencias, ideas las espero... :)

¡Adiós!
Edward-wiz

Nota: esta solo es una historia alternativa creada sin ningun fin de lucro o de hacerme con los personajes, simplemente es una historia hecha por un fan para otros fans... jejeje, es decir, estos personajes son de Madame Rowling en su totalidad.


Royal Chocolate
Capítulo 1.

Caminaba por la sala común de Gryffindor de un lado a otro, estaba exhausto pero eso no importaba, esperaba que en cualquier momento el retrato de la Dama Gorda se abriera y por el hueco apareciera aquella chica de cabellos rojos que le robaba el pensamiento; sabía que ahora que todo estaba ya acabado gracias al haber derrotado a Lord Voldemort le daría la gran oportunidad de por fin rehacer su vida comenzando desde cero y construir un sólido futuro en el que la menor de los Weasley estaba totalmente involucrada. Decidió subir ya cansado de esperar a su dormitorio cuando el sonido del retrato abrirse lo hizo inconscientemente enfundar su varita, temía que todo fuera un simple sueño y que por ese hueco apareciera un encolerizado Voldemort dispuesto a finalmente acabar con él; dio unos pasos para ver con tranquilidad la puerta y la vio, Ginny Weasley entraba con fiereza por el retrato y con la varita enfundada.

– ¡Ginny!, veo que entendiste mi mensaje… – un sonoro PLAF resonó con fuerza por la sala común, la mano de Ginny sin darle tiempo de reaccionar le había pillado por sorpresa.

–Y vaya que lo entendí – otra bofetada se estrello en la mejilla de Harry, el moreno sorprendido noto que está fue con más fuerza que la primera –así que era solo una aventura –

– ¡Pero que estás diciendo!, ¿Porqué carajos me pegas? –

–Ahora te haces el inocente Potter, eres un buenísimo actor, no te conocía esas habilidades –

–En primer lugar sé clara y en segundo lugar, ¿qué demonios te pasa? – dijo al sentir la varita de Ginny apuntando con firmeza su pecho.

–Realmente quieres saberlo Potter, ¿quieres saber que paso? –

–Me encantaría saber porque actúas como una salvaje – le dijo con sarcasmo.

Le tomo de la mano y lo arrastro fuera de la sala común de Gryffindor, estuvieron así un buen tramo hasta que Harry noto la gárgola del despacho de Dumbledore, como si fuera su despacho, Ginny entro, arrojo con violencia a un elfo doméstico que limpiaba la entrada de la oficina del director y llego hasta el pensadero de Albus Dumbledore.

–Velo por ti mismo – dijo con rabia.

Se había alejado un poco de su familia para buscarlo, sabía que había pasado una mala noche y necesitaba un poco de consuelo y paz que ella estaba dispuesta a brindarle; esquivo a dos magos altos y vestidos en túnicas de dormir y dio con un grupo de chicas que estaban reunidas alrededor de Cho Chang, la buscadora del equipo de Ravenclaw.

Tal como lo oyes Marietta – dijo Cho –escuche decir a Dean Thomas que Harry alegaba frente a un compañero suyo que la hermanita de su amigo Ron, Ginny Weasley, solo era una aventura para él –

No mientas Cho, ¿dónde escuchaste tal estupidez? – repuso Marietta Edgecombe con recelo.

¡No estoy mintiendo! – le dijo con furia –escuche a Dean decirle eso a Seamus hace unos momentos, además porque Dean mentiría, acaso no duermen en la misma habitación –

Pero eso no indica nada –

Me importa un cacahuate si me crees o no Marietta, está noche es mi oportunidad de regresar con él –

¿Qué estás diciendo? –

¡Oh vamos! Mar, tú crees que Harry regresaría con esa pecosa pobretona, siendo ahora un mago de reputación necesita una mujer de su clase y esa pelirroja insignificante junto a su familia no llegan ni siquiera a los talones de mí y la familia Chang –

Fue todo lo que quiso escuchar, pálida como la cera y adolorida intentaba asimilar lo que Cho había dicho, era cierto, Dean Thomas dormía en el mismo lugar que Harry y su hermano, ¿podría ser que…?; la voz de Luna le distrajo de sus pensamientos, pudo ver a Harry colocarse la capa invisible y supo que intentaría irse de ahí y ella sabía que esa era la oportunidad de aclarar las cosas, aclararlas aunque no supiera que también una chica de cabellos negros había captado el mismo mensaje y se le había adelantado al encuentro con el morocho.

Caminaba a paso desesperado y lo que se encontró justo a escasos metros de la entrada del gran comedor la dejo más estática que al escuchar aquellas palabras de la chica de Ravenclaw. Harry Potter se estaba besando con Cho y el moreno parecía no oponer ninguna resistencia, ¿entonces aquello era verdad?, sin palabras y con las lágrimas brotando sin piedad y empapando su fino rostro, corrió hacia al baño de mujeres.

Harry miraba con tristeza aquel recuerdo y luego pasaba una mirada de sorpresa a Ginny, quien estaba igual que antes, rabiosa y señalándolo con la varita. Le quiso tomar la mejilla pero ella se hizo hacia atrás esquivándolo, intento tomar su mano y está la quito con tal rapidez que la hizo perder el equilibrio y caer de bruces contra el suelo. El moreno intento ayudarle pero un esquivo más fue la respuesta.

– ¡Aléjate de mí! – grito.

–Ginny yo no sabía, no creerás lo que dijo Cho, yo jamás pensaría eso de ti y tampoco sería capaz de engañarte –

– ¡Jamás! – grito –Jamás en toda tú existencia vuelvas a siquiera dirigirme la palabra Potter –

–Pero Ginny te amo y lo sabes, yo no podría siquiera lastimarte – intento nuevamente buscar su mano, no encontrando respuesta.

–Te aborrezco Harry Potter – dijo alejándose más de él –además quien se fijaría en un patético huérfano como tú si no fuera por tú fama, está noche por tú culpa murieron grandes hombres, es una lástima que alguien tan patético se merezca el honor de sus muertes – dicho esto y dejando a un Harry Potter estático y con lágrimas en los ojos, Ginny Weasley se esfumo del despacho.

–Es un sueño, es un sueño, debo despertar – el moreno se dejaba caer el suelo adolorido –díganme que es todo un maldito sueño y que ella no ha dicho eso – golpeaba con violencia el suelo con sus puños.

– ¡Harry! –la lejana voz de Albus Dumbledore desde su retrato le llamaba con súplica – ¡Harry! –


Dos semanas después la Madriguera estaba tranquila por la mañana, la señora Weasley cocinaba con alegría el desayuno lanzando de vez en cuando unas miradas preocupadas hacia fuera, a pesar de estar haciendo lo que tanto le gustaba y era atender a sus hijos, algo iba mal con ella, su corazón estaba un poco apagado últimamente y ver a su hijo Ron con aquellos ojos tristes y vacíos le causaban grandes dolores de cabeza de tanto pensar en el asunto que desde hacía más de dos semanas embargaba con tristeza a la mayoría de los miembros de la familia Weasley.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos por el ruido sordo provocado por las viejas escaleras, si no se equivocaba aquellos pasos amortiguados eran sin duda de su hijo Ronald, detrás de él se escuchaban pasos más rápidos y supo entonces que su hija Ginny también bajaba, desde el final de la guerra, solo dos de sus hijos seguían viviendo en la Madriguera, Bill estaba ahora casado y vivía con su esposa Fleur, Charlie en Rumania, Percy en un viejo departamento en un barrio de Londres y finalmente George, viviendo encima de su tienda de bromas en Hogsmade.

–Huele delicioso – la voz ronca de un adolescente de 17 años inundo la cocina –A que son huevos estrellados con bollos de jamón –

–Buenos días – saludo a sus dos hijos.

–Mamá – Ginny tomo el plato que su madre le extendió y en silencio se puso a desayunar.

Aunque comúnmente desayunaban en silencio, esa mañana George había hecho una visita a su madre y las risas en el desayuno atronaban la paz en 

cada rincón de la cocina Weasley, Molly como todos los días lanzaba nuevas y fugaces miradas hasta fuera de la cocina, esperando que por la puerta y en cualquier momento aquello que tanto le preocupaba mostrará una solución y ese problema tenía nombre: "Harry Potter", sabía por palabras de la novia de su hijo que el moreno una vez de terminar de salvar el mundo mágico se había internado en el número 12 de Grimmauld Place, aunque Hermione terminaba de decir una y otra vez que no estaba totalmente segura de eso, que solo era una suposición que había hecho, lo cierto era que después de su desaparición todo miembro de la Orden del Fénix no había podido hacer contacto con él.

–Estuvo todo genial, hacía mucho que no comía tan buen desayuno – comentó riendo George –desafortunadamente eh dejado a Lee atareado cuidando la tienda, debo regresar, ¿Vienes Ron? –

–Anda hijo ve tú primero, yo me encargaré de que Ron te alcance más tarde – comento con una sonrisa –aún no termina su desayuno –

–Está bien, te espero pronto – miro significativamente a Ron y luego desapareció.

–Ginny, querida, te parece si lavas los trastos – ahora miro a su hija con autoridad –recuerda que aún no cumples los 17 así que no usarás magia –

–Mamá… – dijo con desgana.

–Ya eh dicho – dijo firme –y no me chistes lo dientes Ginebra, que educación es esa – meneo la cabeza indignada.

–Esta bien, esta bien – furiosa tomo todos los platos de la mesa y los amontono en el fregadero.

Molly se puso de pie y camino hasta quedar de frente a su hijo, Ron quien desde que su madre despacho a George supo lo que venía a continuación, decidió que no era él quien tomaría la iniciativa de comenzar aquel tema que día con día no podía faltar en el desarrollo del desayuno, aunque cada día se encontraban con nueva información el tema podía llegar a ser tan fatigante y tedioso que al final la decepción y la tristeza no podía faltar.

–Ronald querido – entrelazo sus manos y lo miro detenidamente.

– ¿Sí? –

–Como todos los días sabes cual es mi pregunta querido, pero agradezco tú buena voluntad de fingir que no sabes de que hablaremos con tal hacerme sentir bien – sonrió – ¿Has sabido algo de Harry? –

–Pocas, pero es un avance – dijo meneando la cabeza –Herms y yo hacemos lo que podemos, pero, no se que pasa con él –

– ¿Qué quieres decir? –

–Al fin hemos confirmado que Harry está en Grimmauld Place, lleva dos semanas ahí y por lo poco que hemos podido sacarle a Kreacher, Harry no deja de estar llorando, maldiciendo, destruyendo cosas y sobre todo sin probar bocado, además de que según el elfo, no duerme – bajo la mirada.

–Pero hijo… – su voz sonó con súplica y pudo ver a Ginny mirar con asombro a Ron.

–Déjame terminar madre – interrumpió levantando su mano –también hemos descubierto que Harry ha realizado un encantamiento Fidelio totalmente nuevo en ese lugar, solo él sabe como llegar, Kreacher su elfo doméstico está obligado por él a no revelar el secreto ni tampoco decir nada que Harry no aprobará –

–Pero Ronald, hijo, no podemos permitir que esto esté pasando – escucharon el ruido del agua cerrarse, Ginny nuevamente ponía atención en su plática.

–Hemos seguido a Kreacher a todo lugar al que va, regularmente se le ve en el callejón Diagon, entra a Gringotts, luego a comprar libros, túnicas, aditamentos mágicos, ingredientes para comida y luego sin decir más que maldiciones cuando le cuestionamos sobre Harry, desaparece –

–No se porque insisten en hablar con ese idiota, quizás no quiere tener tratos con alguien como nosotros – dijo Ginny furiosa.

–Kreacher se muestra reacio con nosotros, no deja de maldecirnos cada que le detenemos en sus compras y nos culpa de todo lo que pasa a su amo – omitió el desatinado comentario de su hermana y miro con firmeza a su madre.

–No entiendo que llevo a Harry a tomar esas decisiones tan extrañas – dijo la señora Weasley con algunas lágrimas en sus ojos –han averiguado que ha pasado, que le llevo a tomar tales acciones – resoplo.

–Las que hayan sido, creo que no debemos preocuparnos más por él – dijo Ginny caminando hasta su hermano y madre –es un engreído que se cree tan superior como para juntarse con nosotros o con cualquier otro mago –

– ¡Cierra la boca! – Le dijo Ron con enojo –o es que tú tuviste algo que ver – le señalo con violencia.

Ginny nerviosa regreso a su rutina de lavar los trastes mientras Ron intentaba calmarse, no sabía porque Ginny se le pasaba maldiciendo a Harry cada que podía, no era inteligente como Hermione, pero se temía que ella tenía algo que ver en las reacciones de Harry, "¿Será que?", pensaba cada que su hermana decía algo hiriente en contra de su mejor amigo.

–Tiene que ver con Cho – dijo mirando de reojo a su hermana –Herms, me lo dijo ayer –

–La chica esa oriental con la que salió en su quinto curso – dijo la señora Weasley, mientras un murmullo se escuchaba por parte de Ginny.

–Hermione no creyó que algo si tuviera que ver en su actitud, tanto que apenas ayer me lo confeso –

– ¿Y bien? –

–Al parecer todo tuvo lugar en el baño de damas justo después de que Luna hizo su comentario fuera de lugar – río un poco al recordar la situación –Herms aprovecho el momento para ir ha asearse, estábamos hechos un desastre – se afino la garganta.

Hermione se lavaba el cabello y se limpiaba con cuidado algunas heridas que tenía el rostro cuando escucho como la puerta se abría con violencia y por ella entraba una silueta llorando con fuerza, procurando ser cautelosa se oculto en uno de los baños y escucho la puerta volver abrirse con igual violencia.

Cho, Cho – dijo la voz que según podía escuchar era la de Marietta Edgecombe, amiga de la mencionada – ¿dónde te has metido? –

Déjame en paz, no quiero ver a nadie, largo – se escucho la aparente voz de Cho desde el baño vecino en el que se encontraba escondida Hermione.

Sabía que eras muy estúpida Cho – dijo firme –pero jamás pensé que lo fueras a un nivel exagerado –

Viniste a burlarte de mí, si es así, anda sigue haciéndolo – dijo en reproche.

Soy tú mejor amiga desde que entramos al colegio, crees que me burlaría de ti – dijo con más firmeza –ahora abre el maldito baño y dime que fue lo que paso –

Tenías razón – el compartimiento se abrió y por el salió la chica de cabellos negros, sus ojos hinchados y aún sollozando.

¡Lo vez! –Le respondió –te dije que Harry no era capaz de decir cosas como esas, que solo eran visiones tontas, pero no, tenías que ir como toda una imbécil a su encuentro –

¡Cierra la boca! – le grito –crees que es agradable creer una cosa y luego escuchar con la mayor frialdad del mundo un "no te amo" –

¿Qué fue lo que hiciste? –

Yo pensé que Harry me quería a mí, lo inmovilice y luego lo besé, pero él, él logro deshacer el hechizo no se como –

¡No puedo creerlo! – Marietta meneo la cabeza molesta.

Al separase de mí me dijo muchas cosas horribles y luego termino diciendo que amaba a esa estúpida pelirroja – suspiro –le confesé que Dean andaba diciendo burradas sobre él y Ginny, me dijo que lo mataría en cuanto lo viera –

¡Ay Cho! – le extendió los brazos –yo te dije que… –

Pero yo creí que… –

Escuchaste una conversación a medias, una versión que no tenía ningún fundamento, Dean estaba simplemente dolido porque Ginny prefirió a Harry –

Ron iba a continuar hablando con el sonido de algunos platos caer el suelo y quebrarse lo hicieron callarse, madre e hijo se giraron y pudieron ver a Ginny estática y con algunas cortadas en las manos, la señora Weasley de inmediato corrió en su auxilio pero está le rechazo, Ron quien miraba asombrado la actitud de Ginny se opuso a que saliera de la cocina y dando un rápido movimiento de varita le curo las heridas en las manos, Molly intentaba acercarse a ellos, pero nuevamente Ginny se deshizo del agarre de Ron y salió rumbo a su habitación.

–Esa niña está mal madre, viste como se ha puesto al escuchar lo que paso con Cho – dijo Ron sin pensar –parece como si ella hubiera hecho algo en contra de Harry debido a eso y por eso… – se callo de repente.

El ruido de sus pasos veloces por la vieja escalera se detuvieron en el segundo piso, se escucho un portazo y todo se quedo en silencio, Ron intentaba hablar pero de su boca no salía nada, Molly Weasley se llevaba las manos al pecho mientras el pelirrojo intentaba sin éxito terminar su frase.

Ginny llego hasta habitación y lo primero que hizo fue dejarse caer el suelo, sus ojos estaban ya acuosos, iba a llorar, como había podido ser tan idiota, ¿no podía ser cierto?, aquel momento en el despacho de Dumbledore nuevamente se apoderaba de su mente y al fin sus ojos soltaron el llanto contenido. Aún llorando fu hasta su cama y de debajo de la almohada saco una foto ya vieja y arrugada, en ella se veían un chico de cabellos negros sosteniendo una flor amarilla y mirando con ternura a una chica de cabellos pelirrojos quien ajena a su mirada escribía tranquilamente sobre unos pergaminos, recordaba ese momento, Harry se había inclinado hasta quedar a su altura y le había robado un beso en la mejilla, aún recordaba lo que paso después y como Harry con varita en mano intentaba atrapar a un escurridizo Colin Creevey, autor de la foto.

Siempre había sido una chica impulsiva y testaruda y ahora les estaban cobrando un alto precio por eso, ella no había permitido a Harry que por lo menos le diera una explicación, le ataco sin ser culpable, le juzgo sin escuchar su versión de los hechos y ahora comprendía porque Harry Potter estaba en su casa encerrado, llorando, Harry estaba sufriendo y ella estaba, ella estaba.

–Soy tan estúpida – dijo en voz alta mientras golpeaba su cama.

–Si que lo eres – se escucho de pronto una voz en la puerta –sin saber que es lo que paso, se que cometiste un error –

– ¡Madre! – como pudo escondió su foto nuevamente bajo la almohada y miro sorprendida a su madre, está le miraba con ternura.

–Te conozco desde que eras una mocosa testaruda que conseguía todo gracias a sus hermanos o padre – dijo tranquila caminando hasta ella –además de que se lo impulsiva que eres –

–Yo… –

–Imagino que tú estado de ánimo últimamente ha sido como consecuencia de lo que platico Ron hace unos momentos en el desayuno – se sentó junto a ella –así como también imagino lo que paso después –

–Yo fui una tonta mamá, creí algo que no debí creer, actúe sin pensar y… –

–Todos los errores tienen un precio pequeña, desafortunadamente a veces su precio es tan caro que pasas toda la vida pagándolo – suspiro –sin embargo, todos cometemos alguno que otro –

–Pero yo le dije que… –

–Olvida eso por un momento linda, abajo ha llegado una carta para ti, la lechuza espera que la recojas – dijo riendo –quizás sean buenas noticias –

–Esta bien – se limpió las lágrimas de los ojos y siguió a su madre, su corazón latía desbocado y si era una carta de Harry.

–Han tardado – dijo Ron al verlas por fin entrar nuevamente a la cocina – tuve que despachar a la lechuza que traía la carta para ti Ginny, estaba realmente desesperada por darte esto – mostro la carta.

–Dame eso – emocionada se la arrebato y perdió el equilibrio un poco, de no ser por su madre el florero de la Tía Muriel estaría roto y eso sería un terrible desastre.

La carta era de Hogwarts, en ella se le avisaba que en el presente curso ella sería capitana del equipo de Gryffindor, además la lista de útiles que correspondían al presente grado escolar. También venían algunas notas extras para sus padres de parte de la dirección del Colegio.

–Vaya que te han encargado muchos libros para tú clase de Defensa contra las Artes Oscuras – dijo Molly mirando con preocupación la lista de útiles –además veo que han modificado la asignatura – releía un párrafo encima de aquella lista.

–Supongo que ya tienen nuevo maestro – dijo desganada.

–Mientras no sean como los anteriores, todo irá bien – rió –así que contigo la familia Weasley termina su paso por el colegio Hogwarts –

–Mi último año en Hogwarts – suspiro –genial – dijo con descaro.

–Acaso no te alegra, es tú último año y podrías ver cosas nuevas, encontrar novio nuevo y que se yo – dejo el periódico el Profeta sobre la mesa y sonrió.

– ¿Qué hay de nuevo? – cambiando de tema señalo el diario.

–Tonterías, una nota sobre Harry y una sobre Hogwarts y su nuevo maestro de DCAO – con tranquilidad dio un sorbo a su jugo de calabaza.

–Una nota sobre Harry – empujando a su hermano y haciéndole derramar su jugo, tomo el diario y comenzó a leer.

Harry Potter aún desaparecido.

Al parecer todo indica que Harry Potter, quien después de dar todo de sí para derrotar a Lord Voldemort hace ya dos semanas, está desaparecido de la faz de Londres, aunque muchos rumores surgieron sobre su repentina desaparición, el más descarado es el de que ha sido secuestrado por mortífagos aún libres y aunque el Ministerio trabaja por desmentir esto y dar con su paradero, les pido a ustedes queridos lectores que si tienen algún indicio o pista de donde pudiera estar Harry Potter manden su información a una servidora por medio del correo del Diario el Profeta.

Esta mañana hable personalmente con el Ministro de Magia quien a pesar de seguir reacio a conceder entrevistas declaro: "Hemos estado trabajando incansablemente para dar con su paradero, según nuestras fuentes mas fiables, Potter simplemente esta tomando unas merecidas vacaciones en la comodidad de su casa y aunque muchos siguen dando de que hablar al respecto, es importante recalcar que el hecho de que no se haya parado en la "Madriguera", lugar que muchos aseguran es su verdadero hogar, no indica que este secuestrado o muerto, o todas esas necedades que andan diciendo al respecto"

Es importante tener informes sobre Harry Potter, así que nuevamente les digo, cualquier dato o indicio de su ubicación hágamelo saber, estaré todos los días esperando noticias nuevas y publicando cualquier dato adicional sobre el caso.

Sin más les deseo un feliz domingo y un buen inicio del caluroso mes de Agosto.

Katie Bell
Corresponsal del Profeta.

–Katie Bell – bufo exasperada.

– ¡Hey!, Katie Bell es genial y es la única en el diario en preocuparse por Harry Potter –

–Sí, sí lo que digas – miro con detalle un signo de interrogación más abajo y el escudo del colegio Hogwarts encima.

Nuevo Maestro de Defensa contra las Artes Oscuras en Hogwarts

¡Hola queridos!, comenzamos este domingo con algunas notas interesantes pero ninguna tan interesante como la que se dio al alba el día de hoy, la nueva directora del colegio "Minerva Mcgonagall" a pesar de que marco claramente en las listas de útiles del colegio las nuevas disposiciones para la materia, sigue reacia a confesar el nombre del nuevo profesor que tomará bajo su tutela tan complicada asignatura que hasta apenas ayer dejo de llamarse "Defensa contra las Artes Oscuras" y paso a llamarse "Defensa Mágica", aunque el Ministerio ha dicho que no es asunto de la prensa conocer el motivo por el cual el nombre cambio, yo se los diré, según algunas fuentes fiables que tengo ahí, dicen que dejo de llamar así porque detalles vergonzosos les precedían y como Hogwarts empezaba un nuevo ciclo, que mejor que omitiendo algunos detalles.

Cierto es que la materia de DCAO ha pasado por muchos detalles curiosos, alumnos alegaban que una maldición impuesta por el mismísimo Voldemort le precedía, según otros estudiantes ningún maestro podría durar más de un año en el puesto y aunque así fue Mcgonagall desmiente esto diciendo que solo son supersticiones y tonterías inventadas por los alumnos.

Por otro lado "Neville Longbottom", recién nombrado profesor de Herbología declaro que había escuchado que el auror Dawlish podía ser el nuevo maestro: "Hace una semana se me invito a formar parte del cuerpo de profesorado del Colegio Hogwarts y cuando cuestione a la directora sobre el nombre de mi colega de Defensa Mágica, se me dieron evasivas y rotundos cambios de tema, mientras estaba en el Caldero Chorreante bebiendo una cerveza, pude escuchar a varios magos del Ministerio decir que Dawlish era el afortunado triunfador para el puesto", una información vital pero parece que Longbottom estaba más preocupado por salir bien nombrado en este tema.

Mi tiempo se ha terminado y no queda más que esperar al 1 de septiembre para conocer al nuevo profesor de Defensa Mágica, pero dejo la pregunta al aire queriditos, ¿Será un estúpido tartamudo y miedoso como Quirrell?, ¿Un ladrón y estafador vanidoso como Lockhart?, ¿Un desagradable hombre lobo como Remus Lupin?, ¿Un auror desquiciado como Alastor Moody?, ¿Una bruja arrogante, soberbia, pedante, lame botas y quisquillosa como Dolores Umbridge?, ¿Alguien desaliñado con pésimo sentido de la moda y la higiene como Severus Snape? O ¿Alguien de la talla de los Carrow?, pero en fin sea quien sea, ¿Sobrevivirá a la maldición del Innombrable?

Por cierto es una lástima lo que pasa con el señor Potter, desaparecido después de lo que hizo, aunque ese es otro tema que no me toca a mí hablar, quizás la resbalosa de mi colega "Katie Bell" les tenga una que otra notita al respecto (risas).

Un beso, Feliz Domingo e inicio de mes y por supuesto hasta pronto.

Rita Skeeter
Corresponsal del Profeta

Ginny dejo el profeta sobre la mesa y sin decir nada más fue hacia su cuarto, su estado iba en empeorando y recordaba las palabras de su hermano, "Quizás No quiere saber nada de nosotros", ¿sería que Harry estaba tan dolido por su culpa que ni a sus mejores amigos quería ver?, su mente no paraba de pensar y el saber que quizás Harry se había olvidado de ella y ahora en vez de amarla le odiaba con todo su ser. Nuevamente comenzó a llorar, se sentía encolerizada y rabiosa consigo misma, había caído en rumores tontos y ahora de seguro Harry se sentía el peor hombre del mundo sin serlo y ella la mujer más estúpida de la Tierra, cumpliendo con el requisito.


Miraba con rechazo la comida que Kreacher colocaba frente a él, otro días más en que su apetito estaba ausente, hacía algunas horas que la profesora Minerva Mcgonagall había entrado por su chimenea y le había dicho algunas cosas que le dejaron intranquilo, una de ellas era que algunos mortífagos aún estaban libres allá afuera y aunque habían puesto gran énfasis en la seguridad de Hogwarts temía que los hechos que anteriormente habían ocurrido volvieran a generar caos en el colegio. Eso sumando sus grandes problemas personales aún vigentes, le tenían peor que en un inicio.

–El amo debe comer – dijo Kreacher algo firme –el amo debe estar listo para el viaje que emprenderá dentro de poco –

–Gracias Kreacher, agradezco tú empeño en hacerme probar bocado, pero no tengo apetito – dijo con una voz fría y algo dura –ahora quiero que te sientes y me cuentes que es eso que te tenía tan intranquilo cuando llegaste –

–La señorita Granger señor – respondió bajando un poco la mirada –no para de cuestionar a Kreacher sobre su estado, ellos han descubierto ya que está aquí señor –

–Tal como pensé – algo animado se decidió tomar una pieza de pan –y tal como esperé –

–Han intentado llegar aquí señor, han seguido a Kreacher y no dudo que la señorita Granger este fuera de la casa – señalo con nerviosismo hacia la 

ventana –y magos con túnicas elegantes detienen a Kreacher mientras está haciendo las compras –

– ¿Magos con túnicas elegantes? – dejo de beber el delicioso jugo de calabaza que tenía ahora en sus manos y miro con interrogación al elfo.

–Si señor – dijo nervioso –amenazan a Kreacher con sus varitas para intentar dar con su paradero –

– ¿Los reconoces Kreacher? – se puso de pie algo preocupado.

–No señor – bajo la mirada –siempre que Kreacher les reconoce ellos lo hacen olvidarlos y después de eso Kreacher sigue haciendo las compras –

–De ahora en delante irás transformado a hacer las compras y cada que salgas de aquí Kreacher – se puso de pie –romperemos algunas reglas pero no puedo arriesgarme ni tampoco arriesgarte de esa manera –

–El señor es bondadoso con Kreacher – dijo con júbilo.

–Y del segundo encargo que te hice – le miro con más atención – ¿Qué hay de él? –

–Kreacher estuvo a punto de ser descubierto, pero se escondió muy bien – el elfo emitió un sonidito extraño que Harry de inmediato interpreto como risa.

– ¿Y bien? – le insistió.

Kreacher le estuvo contando más cosas hasta que el sonido de la chimenea arder nuevamente hizo que ambos se pusieran alertas, Harry saco su varita y Kreacher tomo un paraguas y se puso delante del moreno.

–Muy alertas, muy alertas – la voz de una mujer los hizo bajar la guardia –si saben que la única persona que sabe su paradero soy yo –

–Profesora – Harry miro con preocupación a la bruja que aparecía frente a él.

–Puedes llamarme solo Minerva, Harry – dijo firme aquella mujer –te recuerdo que…–

–Es difícil para mí, sabe – le interrumpió mientras reía un poco, pero dejo de sonreír al ver como Minerva Mcgonagall le miraba frunciendo el entrecejo.

–Bueno, bueno – se deshizo de su sombrero y lo colgó en el respaldo de un sillón cercano –si regrese fue porque olvide tratar otro asunto –

– ¿Otro asunto? – le miro alzando una ceja

–Así es – sonrió –el asunto es relacionado con… –

El sonido de la tetera hizo a Kreacher sobresaltarse, a pesar de estar algo retirados de la cocina, para no olvidarlo, Kreacher había usado la vieja tetera de sus antiguos amos, la cual tenía un hechizo doméstico para que avisará a quien la usará donde quiera que estuviera, que el agua estaba ya hirviendo. El elfo noto como su amo y la profesora Mcgonagall aún a pesar del estruendoso ruido seguían hablando entre ellos con mucha naturalidad.

–Entiendo profesora y muchas gracias por el dato – Harry se acerco hasta ella y le estrecho la mano –tenga por seguro que así lo haré –

–Eso espero señor Potter – dijo nostálgica –aunque no entiendo porque sigues oculto, digo, ya fue suficiente tiempo desde lo de la señorita Weasley –

–No quisiera ser grosero profesora, pero preferiría no hablar sobre el tema, ahora que… – se detuvo –olvídelo –

–Está bien – de nuevo frunció el entrecejo –te veré después –

Continuará…