Malditas peras

Resumen: Hay una razón por la cual Hanagata odia las peras. Crack.

He aquí mi OTP, la origen de todo. Le debo demasiado a esta pareja, por ser mi primer avistamiento de yaoi, cuando era tan inocente que ni siquiera sabía lo que era el lemmon. Qué tiempos.

—Mitsurugi…—intentó protestar Otaru, sin hacer ningún amago por separarlo pero apartando su cuerpo hasta dar con el peral a sus espaldas.

—Nada, mi querido Otaru—replicó el rubio, continuando en su tarea de quitarle esa molestosa camisa de encima, sentado en sus piernas—. Esta es una oportunidad única en la vida y no la pienso desaprovechar.

Tomó de nuevo posesión de sus labios, ansiosamente, y más contento de lo que pudiera recordar. Sí, era un sueño y era conciente de ello, pero mientras se despertara y volviera a la fría realidad, donde su amado no lo deseaba ni a kilómetros de distancia, y donde un trío de marionetas locas lo enviaban a los aires prácticamente a diario, ¿qué había de malo en disfrutarlo?

La piel de Otaru era tersa, especialmente deliciosa cerca de su oreja y completamente deseable alrededor de los músculos del pecho, en los que le encantaba entretenerse manoseando sin encontrar ninguna oposición. Otaru, su querida ilusión, daba ligeros mordiscos en sus hombros desnudos y gracias al cielo que no era real, porque estaba seguro de que se hubiera desmayado de puro gozo.

Un viento ligero sopló en el campo donde se encontraban, a orillas de un lago cristalino, moviendo las hojas del árbol donde se apoyaban los dos, y una pera de movió con un crujido de ramas, sin llegar a partir su soporte.

—Nos vemos mañana, querido Otaru—dijo Hanagata, sonriendo resignado, y besó por lo que supo sería la última vez los labios imaginarios, justo en el momento en que la fruta fue liberada de su sostén.

Como cada noche, a pesar de que se movió ligeramente hacia la izquierda, esperanzado, la fruta le dio de lleno en la cabeza, y al abrir los ojos se encontró en la oscuridad de su habitación, completamente solo. Y como cada vez que sucedía, maldijo pataleando a todas las peras de Terra 2.

Admito que el fic pudo salir quizá demasiado extraño, pero espero que les haya agradado. Ya saben, estoy abierta a las críticas y comentarios.