Cruel Realidad

Al fin, después de 249 días de estar soportando, era mi último día de colegio.

Si, sé que parece obvio, pero odio el colegio, aunque no por las mismas razones que la mayoría de las personas. En mi caso es distinto, pues a mí no me gusta a faltar al colegio porque me aburren las clases ni nada de eso, me gusta faltar porque así me ahorro un día de sufrimiento.

¿De sufrimiento? se preguntaran ustedes.

Haber ¿cómo les explico? Comenzaré por lo básico, Mi nombre es Isabella marie swan, tengo 16 años, cabello oscuro, largo y liso, unos ojos de color café como el chocolate y mi figura pues…emm soy un tanto rellenita. ¡Ok! Está bien! Soy bastante rellenita y es por esto que no soporto ir al colegio, porque soy objeto de burlas de las populares.

También se preguntaran ¿Y esta tía por qué no se cambia de colegio? Si, lo he pensado varias veces, pero creo que esa no es la solución. Además, tengo que admitir que no es tan malo cuando se tiene por quién levantarse cada día, y es que sí, tengo a ese quién con el cual sueño, Edward Cullen, el chico más popular del colegio y mi mejor amigo.

¿Qué cómo nos hicimos amigos siendo que somos totalmente distintos? Es verdad, el es popular y yo soy el objeto de burlas de todos, o de la mayoría del colegio, pero mi amistad con Edward es de mucho antes, desde que nací realmente, ya que Esme (la mamá de Edward) fue la mejor amiga de mi madre y por esto, con Edward jugábamos desde que usábamos pañales y desde entonces que lo amo secretamente…

¿Por qué lo amo? Fácil, el me quiere por quien soy, no por lo que soy. Realmente es una muy buena persona; cuando lo conozcan me entenderán…

-Bellaa!! Ya es tarde…- Di un respingo al escuchar el grito que me saco de mis divagaciones- Es tu último día de clases, no vayas a llegar tarde…

Sonreí para mis adentros, si era mi último día de clases, pero también sería el día en que le diría a Edward que estaba enamorada de él, me arriesgaría, sin importar si el no me corresponde y volví a escuchar como Anne me llamaba - ¿Bella?

-Siii!! Ya voy!!- le grité para tranquilizarla- Estoy lista en diez minuto...

Lentamente, y con mucho esfuerzo, me salí de la cama y me encaminé al armario para ver que ponerme…
"Pfff… Bella, da igual, de todas formas te van a molestar aunque lleves un vestido Dior encima"
Y si, mi conciencia tenía razón, me iban a molestar, porque ni con un vestido Dior tendría kilos menos.
Resignada, tomé un jeans oscuro con una polera verde larga, además de ropa interior negra, un par de calcetines y unas converse, y me dirigí al baño.

El agua estaba realmente en su punto, ni muy caliente ni muy helada, y como es obvio, hizo maravillas en mi cuerpo, pero no podía relajarme tanto, así que rápidamente me lave el pelo y salí de la ducha a tropezones.

Diez minutos después ya estaba lista para ir al colegio.

Baje de dos en dos la escaleras, fui a la cocina y le di un beso fugaz a mi papá mientras me despedía de Anne con un gesto, para luego salir corriendo en dirección al colegio.

Iba a mitad de camino cuando al fin me atreví a mirar mi reloj. "Maldición! Diez para las ocho! A este paso no llegaré a tiempo" y fue en ese instante cuando escuche su aterciopelada voz.

-Bella…-

Me giré para verlo, para ver si estaba tal y como lo recordaba, y puedo decir que mi memoria no le hizo justicia, estaba aun mejor! Estaba vestido con un jeans oscuro y una camisa azul que resaltaba su hermosa piel nívea, llevaba su pelo tan alborotado como siempre, sus ojos verde esmeralda, que tanto me gustaban, tenían un brillo especial y además sonreía, su bendita y sexy sonrisa…

-Eii! Edward llamando a Bella- me llamo con un tono de burla – Llegaremos tarde si no te apuras….

Y fui cuando caí en la cuenta de que él se encontraba en el interior de su auto, y yo estaba con mi boca abierta, embobada… "tonta bella". Sin dejar que me llamara otra vez la atención, me acerque a su auto y me subí a éste.
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-Bueno jovenes, espero tengan unas buenas vacaciones- dijo la Srta. Martínez con una gran sonrisa.

Si, al fin habían terminado las últimas dos odiosas horas de matemáticas del año. Me paré, como empujada por un resorte, de mi asiento y salí lo más rápido posible de la sala, era recreo y necesitaba ir al baño urgentemente.

Caminaba por los pasillos tarareando una canción. Éste día iba mejor de lo que creí posible. Pero es obvio que en algún momento del día no todo sería tan bueno… "Bella no seas tan negativa" Mi conciencia tenía razón, no debía ser negativa, menos en este día tan bueno y sin pensar más seguí caminando.

Me encontraba cerca del baño de mujeres cuando lo oí, podría reconocerlo aun cuando estuviese hablando debajo del agua. Me dirigí hacia donde él estaba como hipnotizada por su hermosa voz, pero todo encanto se termino al escuchar esa voz, la de esa cabeza hueca, Tanya. Y para que lo sepan, no lo digo de celosa, realmente es una tonta.

¿Celosa yo de alguien como ella? Más bien la odiaba! Sí, eso mismo.

¿Qué por qué la odio? Y que quieren, que la quiera? Siendo que ella es la persona que me ha hecho la vida imposible desde que tengo uso de razón… Ja! Si tuviera que envidiar a alguien, de seguro no sería a ella…

"Ya bella, deja de pensar… Y escucha" Me quedé en completo silencio mientras escuchaba su conversación…

-Tanya, podrías soltarme… Alguien nos podría ver- escuché que decía Edward.
-Vamos Edward!- escuche que decía esa… esa… ella- por favor, solo una vez más…
-Basta Tanya!- escuche como la retaba y luego se reía- Vale! Vale! Tu ganas… solo un beso más…

¡¿Qué?! "Maldita sea Bella! Sigue escuchando"

-Ya Tanya… tengo que ir a hablar con Bella- escuche un bufido de parte de ella

jaja! tonta, igual no más que me quiere "Bella! Escuchaaa y deja de pensar tanto!"

-Edward, ya déjala… No sé que le ves a esa fea- dijo Tanya, chasqueando la lengua- Es fea, gorda y tonta, además me tienes a mi? Para que la quieres a ella?
-Tanya…-Dijo Edward exasperado- Ya hemos hablado de esto millones de veces, lo hago porque mi mamá me paga por estar con ella…ya sabes, lo de su mamá y todo eso…

Comencé a sentir como algo se rompía dentro de mí y dolía, realmente me dolía, pero seguí escuchando…

-Si, pero…- dijo ella, pero fue interrumpida por él.
-Pero nada amor… Sé que Bella es fea y gorda, y sabes que lo hago porque mi mamá me obliga…

Agarre mi polera con desesperación, justo en el lugar donde el dolor se hizo más agudo, mientras mis ojos se llenaban de lágrimas. Sentía como me temblaban las piernas y mi respiración se volvía dificultosa.

No sé como lo logré, pero retrocedí unos pasos lentamente, y antes de darme cuenta me encontraba camino a mi casa…

Bueno, aquí está mi primer fic de Twilight. Espero les guste… y ammm no se que más decir. Sólo que lo disfruten y eso.

Dejen reviews, que me animan a seguir!

Besos.
Icha.