Lamento el haberme demorado tanto con el capitulo final, pero no habia tenido tiempo. Mejor tarde que nunca ¿no?.

Gracias por todos los ánimos y que bueno que les gusto el anterior capitulo. Así yo también siento a Leo, un chico divertido :P..

Bueno no los hago mas esperar…pasa algo tan inesperado que hasta yo me sorprendí…

Acá les dejo el capitulo final.

Renuncia: las Tortugas ninjas y todo lo relacionado a su comic y dibujo animado no me pertenecen (que más quisiera yo).

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Capitulo 7: "Cambio"

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El hogar de lo 4 hermanos, que siempre estaba lleno de vida, ahora lucia sombrío…en un ambiente tenso y agotador.

En la oscuridad de la sala, un Miguelangel triste estaba sentado en un sillón. Inclinado se miraba con desgano los pies, luego la manos, las cuales llevo a su rostro.

Todavía no podía creer lo que había sucedido…todo fue tan repentino…

Recordaba la mañana anterior…

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Dormía, cuando despertó con un grito desesperado de Donatelo.

Corrió lo mas rápido a la habitación de Leonardo, Rafael llego junto con él.

Llegaron a los pies de la cama…la escena los dejó petrificados.

Donatelo estaba al lado de la cama, sentado en el piso y tomándose las rodillas, lloraba amargamente.

- Su corazón…quedo débil…nunca lo revise…su corazón se paro en la noche…sin que nos diéramos cuenta…- susurraba entre llantos su hermano.

Con terror, Miguelangel, observo a su hermano mayor en la cama…estaba muy pálido y tranquilo, demasiado tranquilo, no se movía…no respiraba.

Se acerco a él, le toco la mano, estaba frió como hielo…

Se alejo de la cama…sus piernas no soportaron y cayo de rodillas.

No podía ser…su hermano estaba…

Desde ese momento, todo lo que siguió, para Miguelangel fue como en cámara lenta…veía todo lento y borroso por las lágrimas que comenzaron a brotar de sus ojos.

Vio cuando Rafael tomo los hombros de Leo y lo zamarreo con fuerzas gritando su nombre…y al no escuchar respuesta, cayo de rodillas apoyándose en el brazo de su hermano mayor, llorando como nunca antes y negándose.

- Esto no es justo Leo - susurraba Rafael – estabas mejorando…haciendo un cambio…pero este cambio no lo quiero…esto no puede estar pasando – miro el rostro pálido de Leo – ¿que demonios haremos ahora Leo?...Leo abre los ojos y responde…responde…-

Rafael escondió el rostro en la cama.

- ¡¡Maldita sea responde!! – grito con frustración.

Miguelangel veía todo como en una película… no podía creer que fuera realidad…

Vio cuando Rafael desesperado tomo los hombros de Donatelo y le exigía que le dijera que era mentira…que Leonardo estaba durmiendo…que el no podía estar…

Pero Donatelo, llorando, negó con la cabeza…

Rafael se puso de pie, alejándose de la cama, miro a su hermano mayor con terror…se tomo la cabeza con desesperación, cerro sus ojos y grito con todas sus fuerzas...un grito desgarrador que remeció a sus dos hermanos…un grito de dolor y frustración que nunca antes habían escuchado.

Rafael salio corriendo de la habitación.

Mikey nunca en la vida había escuchado un grito tan desgarrador por parte de su hermano. Cerro los ojos y se tapo los oídos con fuerza e impotencia, al sentir como Rafael gritaba y golpeaba tan salvajemente el saco que a los minutos provoco que se rompiera…luego lo único que sintió de Rafael fueron sollozos.

Miguelangel nunca había visto a sus hermanos llorar tanto…nunca se había visto a si mismo llorar tanto.

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Luego de recordar, Miguelangel, aparto sus manos mojadas por las lágrimas y las miro.

Aquellas manos que hace unas horas habían ayudado a sepultar el cuerpo sin vida de su hermano mayor. Solamente con sus hermanos, porque los demás no habían regresado aun.

Lo sepultaron en aquel monte que a él le agradaba meditar.

Apretó sus manos con fuerzas, no podía creer que su hermano que con ellos reía hace solo un par de días por la creación de la "fundación"…ahora estaba bajo tierra.

Se tapo nuevamente el rostro con sus manos.

Ellos estaban cambiando por él…pero sin él como demostrarían sus avances…

Leo también estaba cambiando…pero pago un precio muy alto…

Sabían que habría cambios, pero este cambio…había sido el menos esperado para todos…

¿Qué harían ante tal cambio?...

El de no poder pedirle consejos…

El que no estaría para ayudarlos…

El de tener un cariño hacia un hermano que ya no estaba…

Se abrazo así mismo con fuerzas, sentía el dolor reinante en su hogar, sus hermanos estaban en sus habitaciones, lo mas probable que igual que él.

En estas situaciones Leo los consolaba, pero él ya no estaba…ya no estaba…

Apretó los dientes con frustración.

De pronto sintió que se abría la puerta.

Miguelangel se levanto para ver quien había llegado…quedo paralizado.

El Maestro Splinter.

Miro a su alrededor, los chicos no estaban allí para ayudarlo a explicar lo sucedido.

¿Cómo le diría?

Miro al maestro que se le acercaba, no sabia como pero el maestro Splinter sabia… tenia la cara muy triste y los ojos hinchados por el llanto.

- Miguelangel, dime que no es cierto…- pregunto angustiado.

- Maestro…- las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos.

- Miguelangel-

- Yo…-

- Miguelangel, por favor –.

No le salían las palabras estaba inmerso en un llanto ahogado.

- Miguelangel – insistía en un tono suave, pero a la vez preocupado.

- Miguelangel –

El maestro se acerco y lo zamarreo con fuerza.

- ¡¡ MIKEY, DESPIERTA DE UNA BUENA VEZ, MALDITA SEA!!-

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Miguelangel abrió los ojos llenos de lágrimas, despertando de la pesadilla que había tenido.

- ¡Rafael!, podrías haber sido más suave para despertarlo -.

- ¡Demonios!, era la única manera de despertar a Mikey, tu manera con una voz suave no funciono Leonardo -.

¿Leonardo?

Miguelangel se sentó de golpe, estaba en el sillón de la sala y al lado de él, cubierto por una manta, se encontraba Leonardo quien lo miraba preocupado.

- Mikey, solo fue una pesadill…-

No alcanzo a terminar la frase, ya que, Miguelangel lo abrazo con fuerza, escondiendo su rostro en su hombro.

Leonardo para calmarlo, también lo abrazo de una manera paternal.

- Leo ¿estas bien?- susurro Miguelangel angustiado.

- Si, Mikey…estoy bien -.

Leonardo se había dado cuenta de lo que había tratado la pesadilla de su hermano.

- Fue horrible – sollozo Mikey, recordando imagenes de la pesadilla.

Al notar que su hermano pequeño temblaba por el miedo, Leo lo abrazo con más fuerzas para dar mayor protección.

- Todo esta bien Mikey, solo fue una pesadilla – dijo en un tono suave.

Lo abrazo hasta que su hermano estuviera mas tranquilo.

Miguelangel se aparto tranquilo y exhaló fuertemente, secando sus lágrimas.

"Que pesadilla mas horrible" pensó, nunca se había asustado tanto.

Sonrió, era una pesadilla solamente. La realidad era absolutamente distinta…su hermano mayor estaba venciendo casi por completo aquella enfermedad que hace un mes estuvo a punto de matarlo.

- ¿Se le paso el susto al bebé? – se burlo Rafael

- Rafael, no seas pesado, tu también tienes pesadillas – increpo Leo.

- Ok, ok – Rafa miro a Mikey – cuando invitas a ver una película, mínimo te quedas despierto – le dijo sentado en un sillón a frente de él.

- Es que ya había visto muchas veces esa película - respondió con cara de niño inocente.

- Hasta Leo se salio de las cama para venir -.

- ¡Ah! Si ya estoy bien – reclamo Leo.

- Leonardo, tienes neumonía hasta que Donnie diga lo contrario -.

- ¿Y donde esta él ahora? -.

- En el laboratorio haciendo no se que cosa -.

Leonardo se dirigio a Mikey.

- ¿Seguro que estas bien?, estabas muy angustiado -.

- Si, no te preocupes – respondió sonriendo.

- Tanto que exageras Leo…si solo fue una pesadilla -.

- A la otra que tengas pesadillas Rafael, dejare que te ahogues en ellas – advirtió Leonardo.

- ¡NO!, Ok, me callo – sonrió malévolamente - ¿quiere otra mantita tata?-.

- ¡Cállate!- le dijo Leo avergonzado, arrojándole la manta.

Rafael de inmediato se puso serio y tomo la manta, extendiéndosela a Leo.

- Toma, tú sabes lo que dijo Don, que para salir de la cama…-.

- ...debo abrigarme para prevenir…- término Leo – ¡pero eso lo dijo hace 2 semanas! -.

Leonardo tomo la manta con fastidio y siguió.

- Entiendan que ahora estoy bien, hoy Don me hizo un chequeo y me dijo que estaba progresando -.

- Pero no dijo nada mas…así que todavía no estas sano – dijo Rafael.

-¡Estoy bien!, me sacaron el suero, el tanque de oxigeno, hace un mes que casi me muer…-.

-Shhh…- lo callan sus hermanos.

- Pero si eso sucedió -.

- Bueno si – dijo Mikey – pero dilo de una manera mas disfrazada, por ejemplo…casi estiraste la pata, te fuiste a negro, se te apago la TV, te pusiste el pijama de palo, llegaste a tu fin, te fuiste de baja, colgaste los tenis, te fuiste al patio de los callados…-

- ¡Ya cállate! ya entendimos el mensaje – grito Rafael exasperado.

- Ok – suspiro Leo – entonces paso un mes desde que paso "la crisis" y me han cuidado bien, ya no necesito mas cuidados -.

- Hasta que Don diga lo contrario – dijeron serios Miguelangel y Rafael.

Mientras decían esto, llego Donatelo con una gran sonrisa.

- ¿Y a ti que te paso? – pregunto Rafael – que andas tan feliz -.

- Les tengo una excelente noticia – miro a Leo – en tu sangre no hay ningún microorganismo, estas sano bro, ya no tienes neumonía ni nada parecido -.

- ¿En serio? – sonrió Leo - ¿seguro, seguro? -.

- Si, has tenido una recuperación sorprendente, no todos se recuperan tan rápido…-.

- Es que no todos tienen tanto apoyo de sus hermanos – sonrió Leonardo – uds. me animaron para salir rápido de esto -.

- Pero tú tuviste la suficiente voluntad para superar esto…- sonrió Don - estas tan bien que incluso puedes salir hoy mismo, porque estas en excelentes condiciones -.

- ¡Que bien! – Leo le arroja la manta a la cabeza de Rafael – guarda eso, ya no lo necesitare Rafael se quito la manta molesto y miro a Don.

- ¿Estas seguro? -.

- Si, Rafa, Leo esta totalmente recuperado -.

Rafael y Leonardo sonrieron aliviados, sin embargo, Miguelangel miro preocupado a Don.

- ¿Y su corazón esta débil? – pregunto serio.

Los chicos observaron extrañados por la pregunta tan repentina y rebuscada.

Leonardo miro a su hermano menor, a través de esa pregunta sorpresiva, Leo confirmo de lo que había soñado Mikey. Su hermanito quería asegurarse que solo era una pesadilla.

- No Mikey – dijo Don – revise su corazón en el chequeo que le hice hoy, y estaba bien. Leo esta bien en todo ámbito-.

Mikey respiro aliviado y miro a Leo.

- Todo acabo, bro – le dijo con una gran sonrisa.

- No, todavía no acaba -.

Los chicos miraron a Leo, este continúo.

- Lo que cambio esta enfermedad, ¿sigue? -.

- Si, por supuesto – le dijo Rafael y le dio una palmada en el caparazón – es bueno saber que estas bien – sonrió.

- ¡Si es genial! – casi grito Leo, luego abrazo por el cuello a sus hermanos, tan fuerte que casi los dejo sin aire. Hecho esto corrió al segundo nivel y entro a su habitación.

Sus hermanos se miraron confundidos.

- ¿Y a este que le paso? – dijo Mikey.

- Con la fiebre se le fundió el cerebro -.

- No es necesaria la fiebre, Rafa, a ti se te fundió el cerebro solito – rió Mikey.

Rafael le mostró el puño.

- Haré unas donaciones a tu fundación – sonrió malvadamente.

- No, hermanito – dijo temeroso Mikey mientras caminaba hacia atrás, porque Rafael se le acercaba con el puño en alto. Estaba a punto de correr, cuando bajo Leo con sus katanas en su caparazón.

- ¿Y uds. que hacen? – les pregunto – vayan a prepararse, hoy reanudaremos las rondas nocturnas por la ciudad -.

Rafael y Miguelangel observaron a Donatelo, interrogándolo con la mirada.

Donatelo suspiro.

- Como les dije, Leo puede salir hoy…porque tuvo una buena recuperación y tuvo suficiente reposo. Pero aunque el clima este ahora agradable – miro a Leo – debemos ir con cuidado -.

- Ok – asintió Leonardo.

Sus hermanos sonrieron, y corrieron a sus habitaciones.

A los minutos Rafael y Miguelangel bajaron. Leonardo sentado en un sillón, estaba esperando aburrido.

- ¿Y Donnie? -.

- Esta viendo su selección de cosas – respondió Rafa con fastidio.

- Es su bolsito mágico – bromeo Mikey.

- ¡Donatelo vamos! – grito impaciente Leo.

Donatelo bajo corriendo.

- Lo siento, es que hace tanto tiempo que no salíamos a hacer las rondas, que tenía todas las cosas separadas-.

- ¿Por qué no hicieron las rondas? , si uds. podían salir -.

Leonardo temió preguntar esto, no quería escuchar "porque tu no estabas para guiar", sin embargo…

- Porque había uno enfermo y se debía quedar alguno para cuidarlo…- dijo Don.

- Y si a los otros dos les pasaba algo, ¿quien ayudaría al que se queda cuidando en caso de alguna emergencia? – siguió Mikey.

- O ¿quien auxiliaría a los otros dos? – termino Rafael.

- La familia esta primero, y separándonos podríamos desprotegerla – asintió Don.

- La unión hace la fuerza – dijo Mikey haciendo la pose de tener una espada.

Leonardo sonrió tranquilo, sus hermanos estaban madurando muy rápido.

- Bueno, ¿por donde vamos hoy? – pregunto Don a Leo.

- No lo se, tu sabrás – respondió Leo – tú dirigirás la ronda de hoy, Donnie -.

- ¡¡QUEEE!! – gritaron sorprendidos sus hermanos.

- Si, desde hoy nos turnaremos para guiar las rondas – dijo Leo un poco asustado por el grito de los chicos.

Miguelangel y Rafael miraron asustados a Donatelo.

- Viste que si se le fundió el cerebro – dijeron al unísono.

- No se me fundió nada – Leo los miro molesto - ¡dejen de mirarme así! -.

Sus hermanos lo veían como si realmente estuviera enfermo de la cabeza.

Leonardo suspiro.

- Chicos…a través de la prueba que pasamos me pude dar cuenta que uds. son mas responsable y capaces de lo que yo creía…pero no han tenido oportunidades para demostrarlo, por eso… – sonrió – ahora tendrán la oportunidad de poder guiar las rondas, yo los apoyare y les daré consejos…yo se que uds. podrán-.

Los chicos lo miraron sorprendidos…y sonrieron.

Ellos sabían que el hecho que Leonardo les dejara guiar las rondas era un cambio tan grande por parte de él, que realmente sorprendió…era un voto de confianza de su hermano mayor hacia ellos…que aceptaban con alegría.

Sin dudas, era el cambio más grande de todos.

- Ok – siguió Leo – hoy será Donnie, mañana Rafa…pero con tranquilidad Rafa…-

- Por supuesto – sonrió Rafael – veras que me controlare -.

- Bien… y pasado mañana Mike..-.

- ¡Yo no todavía! -.

- ¿Por qué no? -.

- Porque todavía no me siento preparado…especialmente para guiar a cierta tortuga – miro a Rafael.

-¡HEY! – reclamo el aludido.

Miguelangel se esconde detrás de Leonardo.

- Ves porque lo digo -.

- Ok Mikey – suspiro Leo – entonces dentro de un mes -.

Miguelangel asintió con una gran sonrisa.

- Ya vamos entonc…- Leo se tapo la boca – lo siento, la costumbre – miro a Don.

Donatelo se paro al frente. Estaba un poco nervioso, pero la confianza en los ojos de sus hermanos lo tranquilizo y animo.

- Bueno, iremos por el noroeste…Leo ira atrás vigilando la retaguardia, Rafael y Mikey al medio en caso de ataque y yo guiare –.

- No me gusta mucho estar con Rafa – reclamo Mikey – tendré que defenderme mas de él que de los del clan del pie – dijo burlándose.

Rafael golpeo un puño en su otra palma.

- Definitivamente hoy haré unas donaciones a la fundación – dijo con una sonrisa malvada.

Miguelangel se tomo la cabeza.

- Ya, yo me adelanto- salio corriendo por la puerta.

- ¡Hey! No te escapes - lo siguió Rafael.

- ¡Chicos esperen! – grito Don siguiéndolos – ¡Leo vamos! – dijo antes de salir.

Leo los siguió, pero se detuvo en la puerta…

Miro la sala y respiro mas tranquilo que nunca.

Lo vivido esas semanas no había sido fácil…para nada…

Sus hermanos lo llamaron y salio en busca de ellos.

Esta enfermedad que casi le costo la vida, había logrado sacar lo mejor de sus hermanos y así poder cambiar para mejor…Para estar en una mejor armonía entre ellos y con ellos mismos…

Leo corrió y salto encima de Mikey para que lo llevara, pero este no soporto su peso y cayeron los dos.

Había sido terrible lo vivido, pero de todo lo malo se debe sacar algo bueno…

Rafa y Don saltan encima de sus hermanos, aplastándolos, cayendo y quedando finalmente los cuatro sentados en el piso.

Esta prueba fue una oportunidad para mejorar…

Ríen con todas sus fuerzas al ver la cara de adolorido que puso Mikey, quien termino riendo también.

Una oportunidad para renacer mejor que antes…una oportunidad para un cambio

Todavía riendo corren por las alcantarillas. Mas livianos, mas libres, mas felices.

Un Cambio que valía la pena vivir con tus seres queridos.

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Y aquí termina el capitulo final, una muerte que al final termino siendo una pesadilla…espero no haber angustiado mucho a algunos lectores, aunque esa era la idea para hacer un final mas interesante.

"Cambio", ese cambio no era la muerte que se pensó en un principio, eso fue mas que nada para despintarlos para que se sorprendieran mas a medida que siguieran leyendo.

El verdadero cambio era en donde Leo dejaba a cargo a sus hermanos para guiar al grupo…en cierta forma ceder un poco la labor de líder. Espero que se haya entendido.

Con esto termina mi fics, espero de todo corazón que les haya agradado, a mi personalmente me gusto mucho.

Muchísimas gracias a todas los que me han apoyado, me han dado muchas fuerzas para seguir. Espero que me animen igual en los próximos fics que tengo pensado ( que son muchos...pero el tiempo no me alcanza XD).

Espero sus reviews…

Nos vemos en otra oportunidad.

Cloeh.