Gracias a todos por sus reviews!!
Ni me esperaba que gustase xD
Ne, cuando se imaginan a Kanda con vestido no lo ven cantando la canción de "Todos me miran"?! OwO
Ok, ya me callo xD
Kandanieves miró embobado al niño.
Los demás se acercaron también a la cama donde se encontraba esperando la respuesta del pelinegro, menos el que aún dormía. Les debería de llegar por la cintura. No fue hasta que vio una manita delante de su rostro, como intentando despertarlo, cuando se percató de que el que le había preguntado se le había subido encima y sentado sobre sus piernas, mirándolo entre burlón y divertido.
-Ne, ¿estas bien, travelo?
-Tsk, ¡Claro que estoy bien imbécil! –Le gritó reaccionando por fin- ¡Y NO SOY UN TRAVELO!
-Pues lo disimulas de muerte –le replicó suspicaz señalando su vestido.
Se pudieron oír unas risitas disimuladas por parte de los otros niños, a los que Kanda fulminó con la mirada, haciéndolos callar.
-A lo que íbamos, ¿Quién eres?
-Me llamo Yuu Kanda y quítate de encima, enano.
Uno de los niños lo miró sorprendido.
-¿Cómo lo has sabido?
-¿El qué?
-Lo de "enano" –Kanda lo miró confundido.
-No me pienso quitar de encima porque primero has sido tú el que has dormido la mona en mi cama –le recordó el que estaba sobre él. Parecía el cabecilla de grupo- No eres muy educada.
-Educado, joder –le corrigió Kanda harto de tanta tontería- ¿Qué o quien coño sois?
-¡Yo soy Allen! –se presentó sonriente, cambiando repentinamente su forma de ser- Y ese de ahí es Allen, aquél que duerme es Allen, ese que sostiene a Lavi es Allen, el que tiene cara de fastidio… era…
-Allen –dijo el aludido acentuando su mueca.
-¡Eso, Allen! Perdón, se me olvidó –se disculpó sacando la lengua de manera infantil- ese que se esconde tras Allen, es Allen y el que te esta haciendo una trenza y me hace señas de que me calle es Allen.
Kandanieves se giró a mirar mal a este último, que le soltó el pelo de inmediato y corrió a refugiarse con los otros.
-Diría que encantado, pero mentiría vilmente –dijo Kanda después de un largo silencio en el que los pequeños esperaron expectantes por su respuesta. Todos sin excepción fruncieron el ceño al escucharlo.
-Realmente no eres nada educada, Yuu –coincidió el conejo llamado Lavi, acomodándose en los brazos de un dulce Allen.
-¡HE DICHO QUE ES EDUCADO! ¡SOY UN HOMBRE! –le gritó un cabreado Kanda asustando a mucho de los Allencitos, excepto al que seguía sentado en su regazo, que lo miraba con ojitos curiosos y brillantes- ¡Y NO ME LLAMES POR EL MALDITO NOMBRE!
-Me gustas –dijo una vocecita junto a su oído.
-¿¡Qué carajo…!?
Allen se le había abrazado al cuello y hundía su carita en su hombro.
-Me gustas –repitió con voz amortiguada, pero firme.
La cara de todos los presentes era un cuadro. Estaban blancos como la cera, con los ojos desorbitados, mirando a aquél Allen como si hubiese perdido el juicio. Kandanieves, por su parte, ocultaba su cara bajo el espeso flequillo negro y temblaba de ira, con una serie de venitas palpitantes en la sien al sentir como el niño se le pegaba más.
-Moyashi…
-¡Es Allen! ¡No hace tanto que te lo dije Bakanda! –contestó éste enojado, pero sin sortársele.
Los demás Allencitos y Lavi se apresuraron a separarlos de inmediato, al ver el aura maligna que empezaba a desprender el japonés. Allen pataleaba para que lo soltasen y lo dejasen ir de nuevo con el pelinegro.
-¡Allen-chan! ¿¡Qué tiene el travelo que no tenga yo!? –gritó el conejo con cascaditas en los ojos.
Allen, aún sujeto por sus "hermanos", dejó de forcejear para dirigirle una mirada cansina y luego fijar la vista en un punto concreto de la anatomía de Lavi.
-¿Tengo que contestar?
Todos los Allencitos se sonrojaron hasta el desmayo ante la insinuación de su compañero mientras el conejo se iba a una esquinita a llorar, con un nubarrón sobre él.
-¡¡Allen eso fue obsceno!! –le gritó el único Allen que se había recuperado del shock- ¡Y cruel! ¡Sabes que Lavi tiene complejo!
Kanda observó como el otro se asomaba a ver al conejo con remordimiento, pero rápidamente miró a otro lado haciendo un puchero, negado a disculparse. Estaba claro que aquel era el Allen que había roto el molde.
-Pero yo quiero a Kanda… -susurró mirando al suelo.
-Tsk, yo me piro de esta casa de locos –dijo el japonés caminando hacia la puerta.
-¡Noooo! ¡Quédate con nosotros! –le gritó el niño abrazándose a su pierna, con mirada de cachorrito.
-¿¡A QUÉ COÑO SE DEBE ESE CAMBIO DE ACTITUD!?
Kandanieves sacudió bruscamente la pierna intentando soltar al niño, pero éste perecía más que divertido por aquello, aferrándose más fuerte a su vestido, como si de una atracción de feria se tratase. ¿Qué a caso era masoca?
-¡SUELTAME BICHO!
-¡NO! ¡No se vaya, Kanda-san!
Un extraño escalofrío le recorrió la espalda al japonés al oír como lo llamaba, haciendo que se parara en seco, como piedra. Allen pareció captar eso y sonrió con malicia.
-¡KANDA-SAN! ¡KANDA-SAN! ¡POR FAVOR, KANDA-SAN! –repetía una y otra vez, haciendo que Kandanieves sufriera escalofríos con cada vez que lo decía.
No tenía ni idea de porqué su cuerpo reaccionaba de esa manera: simplemente se trataba de un sufijo de respeto ¿verdad? Aquel dato le iluminó las ideas y sintió algo de miedo a si mismo. (NA: nuestro Yuu-pon se ha dado cuenta de que es un pervertido u.u)
Siguió andando para sorpresa del pequeño, que no lo soltaba ni bajo amenaza de bomba.
Cuando abrió la puerta se encontró cara a cara con el cañón de un bazooca, en el que ponía ACME. Detrás de tal armatoste se encontraba Komui, con una sonrisa algo macabra.
Todos, excepto Allen-lapa, observaron la escena con gotitas en la sienes, pensando exactamente lo mismo "¡¿De dónde carajo sacó eso?!"
-Ahora si pagarás por ¡HABER ECHO LLORAR A MI PRECIOSA LENALEEEE! –gritó histérico cargando el bazooca.
-Maldita sea –se quejó Kanda- ¡NI SIQUIERA SE QUIEN ES ESA FURCIA!
Una roca enorme con la palabra "FURCIA" cayó sobre el chino y el mundo pareció pararse, temiendo por lo que iba a suceder.
-Mi… Lenalee… -susurró con voz de ultratumba.
Komui no se movía, un siquiera aparentaba respirar. Los Allencitos se pusieron a cuchichear y se acercaron corriendo a él para comenzar a picarlo con un palito, menos el que se aferraba a Kandanieves como si se jugase la vida en ello.
-Ne, ne ¿este si esta muerto?
-Nu sep, pero si se murió quedó de pie.
-¡¡Yo lo quiero!! Nos falta perchero…
-Es muy alto… habría que serrar por aquí.
-Eso mancharía mucho.
Ante la conversación que mantenían los pequeños el mayor no podía hacer otra cosa que escuchar y temer por su vida. ¡¿Aquellos niños tenían pensado usar un cadáver como perchero?! ¡¿En que condenado mundo retorcido había caído?! El alma se le cayó a los pies cuando el Allen que tenía encima habló.
-Quedaría bonito en el salón, aunque pintado de verde.
Realmente temía por su vida. El conejo lo miraba desde abajo en una mueca burlona.
-¿Te pasa algo, travelo?
-¡¿PERO TÚ LOS ESTÁS OYENDO?!
-Claro, son juegos de niños, no te preocupes.
-¡¿QUIEN EN SU PUÑETERA INFANCIA JUGARÍA A ESO?!
Pero Lavi no pudo contestar, ya que los Allencitos volvían a correr a esconderse tras él. Cosa que era realmente idiota, ya que el conejo no levantaba más de un palmo del suelo.
Komui había reaccionado por fin y volvía a apuntar a Kanda con su bazooca sacado de Diosabedónde (NA: -silbando- eh? o.o").
-¡VAS A MORIR POR HABER INSULTADO A MI LENALEEEE!
Kandanieves cerró los ojos esperando el impacto.
Y soñó el monstruoso disparo del arma, a parte de una vocecita bastante cabreada.
-¡Eso si que no!
Cuando Kanda abrió los ojos vio como del Allen que segundos antes había estado pegado a él como lapa, salía una enorme garra blanquecina que golpeaba la bala del bazooca devolviéndosela a Komui, que salió volando por los aires gritando "¡Volvereeee!" cual villano barato haría.
Allen suspiró aliviado. La garra se convirtió entonces en un brazo rojizo y algo deforme en el que no había reparado antes. El albino se giró a verle y le sonrió.
-¿Creías que éramos simples enanitos? –le dijo burlón- Estás en un bosque encantado, junto a un conejo que habla, siete enanos y árboles que crían armas de fuego –dijo señalando un árbol cercano en el que se podían ver todo tipo de pistolas, escopetas y metrallas.
Todos con cara de "WTF?! Lo sacó de ahí!!"
-Ahora que me debes una, te quedarás –continuó mirándolo a los ojos.
-Tsk, qué remedio –aceptó el japonés sonriendo de medio lado- Enano chantajista…
Y Fin!! 8D
de este capi xD
Espero sus reviews plis n0n