Era la tercera vez que se levantaba al baño, se sentía incómoda y por ello llevaba toda la noche en vela.
James por su parte se veía muy tranquilo durmiendo, y una parte de Lily se alegró de que al menos unos de los dos pudiese descansar, una mayor parte se sentía profundamente molesta de que no fuese ella.
Habían pasado cerca de nueve meses desde que se enteró que sería madre, y no es que le molestase en absoluto, pero quería de preferencia tener a su hijo en sus brazos y no metido en su propio cuerpo, porque por alguna razón no podía evitar extrañar ver sus pies al caminar.
Además comenzaba a añorar los tiempos en que James le dejaba valerse por si misma, no es que ahora no pudiese, es que su marido se había vuelto un loco sobre protector con todo lo que está pasando en el mundo mágico y las mil situaciones que podrían matarla a ella y a su hijo si caminaba demasiado aprisa.
Puede que haya sido eso, como puede que sean sólo las hormonas que alborotaban todo pensamiento lógico de Lily, pero necesitó con suma urgencia hacer algo por si misma, algo diferente, algo arriesgado y emocionante.
Y se le ocurría la mejor idea de todas.
Lily bajó la escalera con cuidado e intentando no despertar a James, cuando finalmente alcanzó la primera planta de su casa y decidida, se adentró en el garaje donde se guardaban todas las intocables escobas de James.
Nunca antes había sentido la necesidad de volar, ni siquiera después de las incontables veces que James le había obligado a montar en la escoba con él. Pero en esos momentos sentía unas ganas incontenibles de volar, de sentir el viento en su rostro, de tocar el cielo, las nubes y seguir subiendo.
No es que ella hubiese sido buena con la escoba, es más, normalmente si podía evitarlas a toda costa, lo hacía. Pero en su interior algo pedía un poco de aventura, y unas gotas de peligro. Volar simplemente era una idea genial.
Alzó la escoba de donde James pulcramente la tenía guardada, abrió el portón del garaje. Susurró un enérgico up! Y la escoba llegó a su mano con rapidez. Para cuando finalmente había logrado subirse a ella, la luz del garaje se encendió.
En el dosel de la puerta se encontraba un anonadado y enojado James, que vestía sólo su pantalón de pijama y el torso desnudo.
- ¿Vas a algún lugar, querida? – dijo James sonriendo.
- James! Eh! Me asustaste. ¿Qué haces despierto a esta hora?
- Creo que la pregunta es ¿Qué haces tú despierta a esta hora en el garaje a punto de usar mi escoba y dar un paseo? – Lily no pudo ocultar su desanimo al ver que había sido sorprendida en el acto. Ahora James no la dejaría hacer nada y otra vez la trataría como una invalida.
- Sólo quería dar una vuelta, sentir el viento en mi rostro. Eso es todo.
James se acercó a ella con calma, observándola detenidamente. Cuando alcanzó su lado le sonrió como sólo él sabía hacerlo y Lily se relajó.
- Si querías salir a dar una vuelta sólo tenías que decirlo.
- James, yo no quería…
- ¿Quién mejor que yo para darte un paseo en escoba? Porque admítelo Lily, volar es una de mis especialidades.
Lily simplemente no podía creerlo, James no sólo no se había enojado por haber tomado su escoba, ni porque planeaba volar a las 3 am estando embarazada, sino que se ofrecía a acompañarla. Le sonrió.
- Siempre tan fanfarrón, Potter.
- Sólo admite que me necesitas.
- Ni en tus sueños. – Replicó Lily ahora riendo con libertad. Cada vez que notaba que James seguía siendo el hombre del cual se enamoró.
Dicho esto James se subió a la escoba y sujeto a su esposa contra su cuerpo para evitar que se cayese.
Antes de poder darse cuenta Lily estaba flotando sobre las nubes que cubrían el valle de Godric y disfrutando de una hermosa visión de las estrellas.
- Es hermoso! – susurró Lily para si misma, James sólo sonreía y se sentía feliz de poder serle útil al menos en algo a su esposa.
Llevar un hijo en su vientre no era tarea fácil, James podía notarlo, sin embargo no había mucho que él pudiera hacer para ayudar a Lily que siempre se resistía a ser tratada con deferencias dada su condición.
Volar un poco era algo que él podía hacer por ella, y de paso asegurarse que su esposa y su futuro hijo se mantuviesen a salvo.
Tras una hora de vuelo aterrizaron suavemente en el jardín de su casa, Lily se sentía aún en las nubes, y aunque algo mareada; estaba feliz de salir un poco de la rutina.
Después de todo no había estado tan mal que James le acompañara, Merlín sabe lo mala que era Lily para estar sola en las alturas, sobre todo si tu cuerpo pesa diez kilos más.
Ya dentro de la casa y con la escoba convenientemente lejos de las hormonas de Lily, James se acercó a ella.
- ¿Has disfrutado del paseo? – preguntó James rodeando a su esposa con sus brazos y besando suavemente su cuello.
- Ni pienses que contribuiré a hacer más gigante tu ego, Potter. Ahora quita esa sonrisa de tu rostro y haz algo útil, me encantaría algo de leche en estos momentos. – James reía a carcajadas mientras se alejaba camino a la cocina.
Lily sonreía para si misma, eran cerca de las cinco de la mañana cuando una fuerte contracción hizo temblar su cuerpo, Lily trató de respirar con normalidad, no era la primera vez que sentía contracciones aunque nunca antes con esta intensidad. Cuando finalmente sentía que su corazón volvía a latir regularmente otra fuerte contracción la obligó a sentarse en el sillón de la sala.
Quiso levantarse e ir por las cosas que tenía preparadas para ir al hospital pero su cuerpo no quería responder y el dolor se hacía paso en su interior. Intentando mantener la calma esperó que todo pasara.
Recordó que James estaba en la cocina, podía llamarle... aunque ella podía ir caminando por el bolso, no necesitaba ayuda, sólo no debía olvidar respirar y todo estaría bien.
Con la siguiente contracción decidió dejar de lado su orgullo y se rindió a pedir ayuda.
- James! – la voz de Lily salió mucho más temblorosa y asustada de lo que se oía en su mente.
Él no pareció oírla, por lo que Lily esperó que pasara esa última contracción y se levantó con fuerza, y antes de dar un paso un líquido tibio escurrió entre sus piernas, el corazón de Lily se saltó un latido ante tal sensación y en su mente pensaba Por favor que no sea sangre, por favor que no sea sangre. Respiró profundo y observó el suelo, un pequeño charco de líquido claro se extendía bajo sus pies.
Exhaló el aire contenido en sus pulmones y se calmó. Antes de poder hacer nada más James ya estaba a su lado.
- Lily! ¿Qué sucedió? ¿Estás bien? Lily! Háblame! – Ella salió del pequeño trance en que se encontraba y balbuceó:
- Estoy bien... estoy bien. Pero creo que debemos ir al hospital.
- ¿Al hospital? ¿Por qué? ¿El bebé está mal? – la voz de James era un rápido susurro, como si entre cada frase no se hubiese permitido respirar.
- ¿Cómo que mal? Potter por favor! Va a nacer! Haz algo!
- ¿Qué? Nacer? Pero si faltan unos días!
- No me importa cuánto falta! Ay! – Otra contracción hizo que Lily se volviese a sentar – James, trae el bolso que tenemos en la habitación del bebé. Ya es hora.
- Vuelvo en un segundo, tú sólo respira… Inspira y espira…
- Ya ve de una vez! – dijo exaltada Lily. Inspira… espira…inspira…espira se decía a si misma. Auu contracción otra vez…
James bajó las escaleras con rapidez hablando por un pequeño espejo que sostenía en la mano y botando la mitad de las cosas que habían el bolso que traía en las manos.
- Te lo digo, Canuto. Va a nacer! – el entusiasmo y el nerviosismo se entremezclaba en la voz de James.
- ¿Cómo que va a nacer? Aún no es tiempo. – decía algo asustada la voz de Sirius.
- Lo sé, pero Lily dice que nacerá.
- James! Quieres dejar de hablar por esa cosa y recoger todo lo que has tirado. – James finalmente se dio cuenta que la escalera estaba llena de cosas.
- Oh, lo siento. Canuto nos vemos en el hospital, James junior va a nacer!
- O tal vez Sirius junior como su padrino – respondió Sirius.
- Oh, por favor! Quieren dejar eso del nombre de una vez, hay cosas más importantes ahora. – reclamó Lily, intentando respirar profundo.
- Bien, Lily, ya estoy listo, vamos. Espera! Que es ese líquido que está saliendo de ti.
- Yo que sé! Vamos de una vez.
- Eh, sí. Bien, eh… iremos por la chimenea.
- No! – gritó Lily – mejor aparezcámonos.
- Pero el otro día estabas molesta conmigo por siquiera sugerirlo.
- Lo sé, lo sé. Pero ahora he cambiado de opinión. Sólo vámonos.
- Toma mi brazo. Vamos. – Dijo James con seguridad, brindándole algo de calma al corazón de Lily que latía desbocado en su pecho.
- James – dijo Lily con suavidad en la voz por primera vez desde el inicio de las contracciones – creo que nuestro hijo debería llamarse Harry. Harry Potter.
Y ella sonrió.
James la miró con dulzura.
Esa era la forma de Lily de decir gracias por la ayuda. Pero James no vivía para otra cosa que no fuese estar ahí para ella, para verle brillar cada día.
Y hoy un poco de esa luz nacería
Su nombre es Harry Potter.
Help! / Socorro!
Help!, I need somebody, / Socorro!, necesito a alguien!
Help!, not just anybody, / Socorro!, pero no a cualquiera!
Help!, you know I need someone, help. / Socorro!, sabes que necesito a alguien... Socorro!
When I was younger, so much younger than today, / Cuando era joven, mucho más joven que ahora,
I never needed anybody's help in any way. / No necesité la ayuda de nadie y de ningún modo,
But now these days are gone, I'm not so self assured, / Pero ahora esos días se fueron, y no estoy tan seguro,
Now I find I've changed my mind and opened up the doors. / Ahora me doy cuenta que cambié de opinión, abrí las puertas.
Help me if you can, I'm feeling down / Ayúdame si puedes, me siento decaído,
And I do appreciate you being round. / Y sí aprecio que estés conmigo.
Help! me, get my feet back on the ground, / Ayúdame a poner los pies sobre la tierra otra vez,
Won't you please, please help me. / Lo harás? Por favor, por favor ayúdame.
And now my life has changed in oh so many ways, / Y ahora mi vida ha cambiado en tantas maneras,
My independence seems to vanish in the haze. / Mi independencia parece desvanecerse en la neblina.
But every now and then I feel so insecure, / Pero de vez en cuando me siento tan inseguro,
I know that I just need you like I've never done before. / Sé que te necesito como nunca te necesité antes.
Help me if you can, I'm feeling down / Ayúdame si puedes, me siento decaído,
And I do appreciate you being round. / Y sí aprecio que estés conmigo.
Help! me, get my feet back on the ground, / Ayúdame a poner los pies sobre la tierra otra vez,
Won't you please, please help me. / Lo harás? Por favor, por favor ayúdame.
When I was younger, so much younger than today, / Cuando era joven, mucho más joven que ahora,
I never needed anybody's help in any way. / No necesité la ayuda de nadie y de ningún modo,
But now these daya are gone, I'm not so self assured, / Pero ahora esos días se fueron, y no estoy tan seguro,
Now I find I've changed my mind and opened up the doors. / Ahora me doy cuenta que cambié de opinión, abrí las puertas.
Help! me if you can, I'm feeling down / Ayúdame si puedes, me siento decaído,
And I do appreciate you being round. / Y sí aprecio que estés conmigo.
Help me, get my feet back on the ground, / Ayúdame a poner los pies sobre la tierra otra vez,
Won't you please, please help me, help me, help me, oh. / Lo harás? Por favor, por favor ayúdame. Ayúdame, ayúdame.
Han pasado años desde q no escribo. Puede que nadie me recuerde.
Pero esta historia estaba empolvada en un archivo, a medio terminar. Quise terminarla.
Y aunque me tarde otros años más en terminar esta tabla, lo haré. Eso aún puedo prometerlo.
Muchas querrán matarme.
Pero sepan que sigo viva, que sigo amando a Harry Potter y su historia, que James siempre será mi amor platónico. Y que no hay mejor fandom que este.
Yo volví a escribir porque me llegó un rr, lo que me hizo volver a leer algunos de estos drabbles y me volví a reencontrar con Lily y James. Así que sepan, que a pesar de la distancia. Yo sigo leyendo lo que escriben.
Dedicado a Honeyesa que es una representante de lo mejor que hay en este fandom, por su preocupación por mi durante el terremoto. Muchas gracias.
Mil cariños.
Jaqui.