Bueno... esta en uds leerlo y decirme si quieren continuacion de los demas personajes. todos serian Ones Shots, de cada uno...salvo que me pidan repeticionXD.

1º: Los personajes son obra y posesion magnifica de Meyer...para nuestra completa desgraciaXD

2º: Dsifrutenlo!

Emmett POV

Estaba placidamente tirado, o mejor dicho, desparramado en mi cama, que si bien no servia para dormir, si lo hacia para tomarme un tiempo para mi. Sentía la música horrorosamente vieja y anticuada desde la habitación de Edward, mi hermanito. Aunque vieja y anticuada, me resultaba tranquilizante. Me extrañaba que no estuviera vigilando todos y cada uno de los pasos, o mejor dicho, tropezones de su humana, Bella.

Acababa de volver de caza, con Carlisle, Esme y Rosalie. Fue igual que siempre, salvo la hermosa diferencia que Carlisle, el siempre tan correcto y ubicado, me había permitido jugar a que los árboles eran todos tipos babosos que miraban a mi Rosie…si, lo disfrute. 30 árboles tumbados, mas dos autos abollados por ellos (sin tripulantes…por suerte).

Rosalie se había ido de compras, argumentando que Alice le había clavado el peor puñal por la espalda hasta la fecha, aprovechando la ocasión de la caza, para ir al centro comercial y comprar todo lo que hubiese en descuento…parecía que justo ese había sido el día del descuento, y Alice no le había avisado a Rosie, o que se yo…( tenemos dinero, nos sobra, nadamos en el…pero por alguna razón, mi hermana y mi mujer gozan de algún placer extraño y morboso al comprar en exceso, especialmente cuando hay gran variedad de descuentos al acecho).

Me estaba imaginando justo en esos maravillosos segundos, a Rosalie en los probadores, cuando lo escuche.

Escuche el sonido de mi perdición.

Un gemido. Dos. Tres.

Provenientes de la habitación de enfrente. Justo la de enfrente.

La habitación de Alice y Jasper.

Me senté en seco en la cama. No, no podía ser. Era imposible. Ellos…simplemente, no podían. Era imposible, por mucho que mi mente divagara y se retorciera (por más que ya estuviera bastante retorcida y llena de ideas morbosas y depravadas…todo culpa de Rosalie, pura y exclusivamente de ella), imaginarme a ellos dos, haciendo….Eso.

Porque Eso, era para la gente…adulta, con experiencia…y cochina, depravada, como Rosalie y yo. Como Carlisle y Esme (aunque me costaba, o mejor dicho ni siquiera quería imaginármelos…hhhuuugg).

Y lo que no entendía, como no como Edward y Bella. Esos dos estaban extendiendo lo ya inevitable.

Otro gemido.

Dios, y mi hermosa Rosalie! Esto no podía ser. Mis sentidos súper mega hiper desarrollados de vampiro me estaban tendiendo una sucia trampa. Me levante de la cama, para acercarme a la puerta, y escuchar mejor. Con la ingenua idea de que mis oídos hubiesen calculado mal, y ahora afinaran la puntería.

Otro gemido. Y venia de la habitación de ellos dos.

Pero maldita sea! No podía ser que Jasper Hale, un hombre de guerra, catalogado solo para matar, y también de vez en cuando…casi siempre, para controlar nuestras emociones y divertirse en base a ellos estuviera haciendo...eso; él, que veía en Alice a su pajera, pero como algo mas, mas allá de lo carnal… con lo cual me sentía terriblemente ofendido, por cierto.

Tampoco, y mucho menos, podía imaginar a Alice, haciendo…Eso. Ese pequeño duende, pequeño monstruo observador del futuro, tan pequeña, tan…tan infantil, a mi vista. Haciendo…Eso.

No, era imposible. Seguro que Carlisle y Esme no habían aguantado y habían caído en aquella habitación antes de llegar a la suya propia. Si sabía yo de desesperaciones en ese tipo de casos….por algo todos los armarios de limpieza de las escuelas por las que habíamos pasado estaban bautizados por mí y por Rosalie.

Si, seguro era eso.

Abrí la puerta sigilosamente, encontrándome con la puerta de enfrente cerrada. Me acerque, intentando que ni mis propios oídos sintiesen mis pasos. Apoye la oreja contra la puerta. Y me quede totalmente helado.

- Ay, Jasper…detente, por favor.- suplicaba la voz de Alice, terroríficamente suave.

- No puedo, cariño…

Oh, no. Esto era suficiente. Yo, Emmett Cullen, acababa de perder la inocencia que Dios me había dado. La tierna imagen de esos dos seres, ahora mancilladas sus imágenes por los pecaminosos actos que estaban cometiendo, quedo arruinada para siempre. Por siempre. Por toda la eternidad.

- Jasper! Me haces cosquillas…por ahí no, por favor…es demasiado….grande para mí.- decía Alice.

Atine a taparme los oídos, como un niño pequeño. Pero qué cochinos! Que estaban haciendo allí dentro?! Y yo que los consideraba tan inocentes. Con razón Edward llamaba a Alice pequeño demonio. Era uno, pero de verdad.

- Allie, preciosa…sino te quedas quieta, no podré terminar.- dijo con voz demasiado apagada Jasper. Sonó como…estrangulada, como si estuviera apoyado o siendo…aplastado. Pegue mas la oreja.

- Bueno…y por atrás? Parece mas cómodo…- Oh, Dios Mío.

En eso, sentí unos pasos acercarse desde el piso de arriba. Intente aparentar desenvoltura en el pasillo, a mitad de camino a mi habitación. Era Edward.

Que probabilidades había de que no hubiese ya leído mi mente, y viniese a ver que pasaba? Ninguna. Nulas, todas las posibilidades habidas y por haber.

- Emmett…no quiero ni pensar, que estabas pensando en lo que escuche que pensabas.- dijo Edward muy serio, pero a la vez, apunto de soltar una de mis terribles carcajadas. Solo a mi me quedaban bien.

- Y si lo hago, que? Tengo razón, o no?.- dije, ya a la defensiva.

- No, en realidad, no.

Diciendo esto, camino con paso decidido a la habitación de aquellos dos pecadores, y abrio de par en par la puerta. Yo atine a darme vuelta, no quería una imagen mental permanente, perforante, y arruinadora de existencia para el resto de mi inmortalidad tatuada a fuego. Para eso estaba Edward.

Todo se quedo en silencio.

- Emmett, te pasa algo?.- pregunto la voz de Jasper. Me extraño un poco escucharlo tan desenvuelto, y ninguna onda de pánico que verificara que lo habían descubierto en algo…en Eso.

Fue entonces, que decidí abrir los ojos.

Y mi inocencia, toda ella…volvió hacia mi.

Alice estaba en la mitad de la habitación, a medio vestir, con unos trapos de colores sobre ella, con un pantalón, que calcule era recién comprado, pues ni la etiqueta le había sacado. Jasper, estaba detrás de Alice, con una aguja en una mano, e hilo en la otra.

Genial.

- Quieres jugar al sastre tu también, Emmett?.- chilló mi hermana, emocionada.- Las ofertas que había el otro día incluían un regalo cada 3 prendas, y me toco este pantalón…pero no se podía elegir la talla, y me queda grande. Jasper esta tratando de achicarlo para mi. Es muy hábil, sabes?

- Pero y los gemidos?.- dije, consternado. Sabía que Edward estaba destruyendo la puerta de madera, al apretarla para no reírse de mí, pero no me importaba. Quería llegar al fondo.

- Ah, eso.- dijo Jasper, mirando reprobatoriamente a Alice quien le sonrió tiernamente.- digamos que por ahí me cuesta…cocer cuando Alice se deja la ropa puesta, y aunque trato de no pincharla, ella entiende por divertido gemir y chillar cuando sin querer le clavo la aguja. Eso es todo.

Edward estallo en carcajadas.

Y yo, a su vez. Me sentía feliz, competo, e inocente otra vez.

Jasper y Alice nos miraron como si estuviéramos locos, y siguieron con lo suyo.

Holaa!!

espero que les haya gustado!

es una idea que surgio de golpe y porrazo y bueno...tuve que escribirlaXD

ya saben si quieren continuacion o simplemente comentar esta, a Review!

Los comentarios son mi sueldo, y la manera en la que se que les gusta y quieren que lo continue XD

nos leemoss!!

:Alice: