AlicePOV
Su nombre aun daba vueltas en mi cabeza y cosquilleaba en mi garganta muriendo por ser pronunciado de nuevo, aunque fuera una sola vez más; en ese momento de mi vida estaba dispuesta a dar mi alma por verme reflejada en la cristalinidad de sus ojos, por escuchar esa voz aterciopelada, tenue y suave repitiendo mi nombre… Pero tenia que conformarme con ecos de mis sueños, ecos de mis visiones, todo tan distante y tan irreal que verdaderamente estaba acabando con la coherencia que me ataba al mundo real.
No podía perder tiempo en preocuparme por el psicópata que hacia guardia día y noche fuera del hospital, de eso se encargaba el doctor Turner y yo confiaba plenamente en el y en mi don para alertarnos a ambos con suficiente tiempo para poder salir del lugar o esquivar su ataque.
El no era de los que juegan limpio y dan la cara mostrándose como posibles asesinos, no…. James era mezquino, un mentiroso perfecto, el rey del disfraz, un destructor, el peor monstruo que pudiese haber sido inventado dentro de las pesadillas mas aterradoras de cualquier humano ocultándose detrás de una sonrisa encantadora y un rostro perfecto.
Pero al menos tenia algo de decencia el que nunca ocultara sus verdaderas intenciones conmigo… me quería muerta y no iba a descansar hasta lograrlo, se había encargado de que su mensaje fuera alto y claro.
Quería el calor de mi sangre para llenar sus venas vacías, para saciar su sed irrefrenable de vida. En cierta manera lo compadecía… un ser de tal magnificencia, con una vida eterna para vivir; condenado a ser una bestia atada solo por el olor dulce de la sangre de una joven a la cual se le tenía prohibido el acceso.
Eso era lo que lo mantenía en el juego: lo prohibido, no podía tenerme y eso lo hacia desearme mas, después de todo así funcionan las mentes psicópatas, así funcionaba su mente o al menos eso sobreentendía en mis visiones, de cualquier forma sabia que el ángel de mis sueños estaba esperando por mi en alguna parte del mundo, podía sentir sus sufrimiento, su dolor... Su soledad y sus ansias por dejar de ser la sombra de lo que un día fue y el saber que Jasper estaría a mi lado en algún momento me reconfortaba poniendo una sonrisa en mis labios y encendiendo una pequeña luz dentro de toda la oscuridad. Me daba esperanzas.
Sentarme frente a la ventana de la habitación observando el atardecer se había vuelto un hábito difícil de contener, los colores eran fascinantes… el día terminando para dar paso a las estrellas y a la Luna. Me gustaba pensar que el también la veía y que de alguna forma en ese momento nuestras mentes y nuestros corazones se unían en la misma sintonía perfecta.
Suspire audiblemente sacudiendo mi pelo enérgicamente, no estaba segura cuanto tiempo tenia internada y francamente había dejado de importarme… para mi nada era real, estaba decidido desde que Jasper apareció por primera vez en mis sueños. Mi mundo se reducía a el, a soñar despierta con mi futuro y a salir de mi universo solo cuando el doctor Turner lo requería. Dolía menos pensar en lo que pasaba a mí alrededor si ni siquiera era consciente de ello, simplemente el reloj, el calendario, los días y las horas se detuvieron pasando a un segundo plano.
-Jasper, te encontrare…. –mire una vez mas la Luna bañándome con su luz, dejando que todo su esplendor se grabara en mis ojos, eso me ayudaba a dormir sin pesadillas y me tranquilizaba con la idea de que tal vez, al día siguiente si nada me lo impedía volvería a estar en sintonía con el por unos segundos.
JamesPOV
Vigilar a la chiquilla era exasperante, el maldito doctor no dejaba de montar guardia a su alrededor; el psiquiátrico era una verdadera fortaleza impenetrable, seguramente dormiría a su lado si no fuera por su "ética"… Ilusos, todos los humanos con sus estúpidas reglas sobre el comportamiento, siempre midiendo sus acciones para inclinar la balanza entre el bien y el mal.
Christian Turner era vampiro, pero tenia demasiado tiempo conviviendo con humanos, se comportaba como cualquiera de ellos. Una perdida de tiempo desde mi punto de vista, encariñarse con una criatura que esta destinada a morir en cualquier momento es en sobremanera la mayor idiotez jamás pensada.
1 Maldito año aprendiendo sus normas de conducta, acechando en la oscuridad, colándome en su mente, destruyendo de a poco la sanidad, si es que aun quedaba algo dentro de su pequeño cerebro, el lugar era un infierno en la tierra y aun así ella siempre lucia feliz, siempre mirando la luna y sonriendo como si su vida tuviera un significado mas allá que el servirme de alimento.
Espere pacientemente el cambio de guardia, todo iba a ser sencillo, acercarme lo suficiente a ella como para que la tortura psicológica aumentara un poco mas, odiaba verla sonreír; cuando debería estar temblando de miedo escondida bajo su cama.
La hora por fin llego y logre escabullirme entre los enfermeros asesinando unos cuantos en el camino, no quería testigos y era divertido… La humanidad era desagradable, tanta fragilidad contenida en un recipiente defectuoso, tan débiles e insufriblemente fastidiosos.
Camine por los pasillos que tenía memorizados a esas alturas, tanto tiempo libre ayudaba a conocer las instalaciones y vagar por ellas cuando Turner se retiraba del lugar. Encontré su habitación sin problemas, gire el pomo de la puerta y entre sigilosamente; como esperaba estaba dormida y murmuraba algo mientras dormía.
-Mary. Despierta… -la sacudí fuertemente para llamar su atención y sacarla de sus sueños, ella abrió los ojos desmesuradamente al escucharme haciéndome sonreír; no me había olvidado, aun seguía teniendo poder sobre ella.
-Habías tardado –fue su saludo, ella me esperaba… pero como?, acerque mi rostro al suyo acariciando su pelo en el proceso.
-Aun conservas algo de la belleza que tenías hace un año… para que el lugar no te ha consumido por completo –ella me miro confundida y se aparto de mis manos. Enarque una ceja y tome su pelo de nuevo esta vez tirando de el, quería escucharla gritar, esa era la parte mas divertida.
-Vas a morir hoy, tienes algún deseo? Me siento generoso y tal vez te lo conceda antes de matarte –sonreí acercando su cuello a mis dientes, podía sentir el calor emanando de ella y la sangre corriendo a gran velocidad por sus venas para acelerar más el latido de su corazón.
-Si, de hecho lo tengo… -susurro sin mirarme.
-Cual es? –pregunte interesado mientras mis ojos se oscurecían, su olor era encantador, el mas dulce que había sentido en toda mi existencia.
-Que te vayas al infierno –negué con la cabeza antes de tirar aun mas de su pelo.
-Eres una humana estúpida y sabes lo que les pasa a los que son como tu?... Sufren mucho antes de morir –dirigí mi mano a sus dedos apretándolos con tal fuerza que se rompieron en un santiamén, forzándola a gritar como yo esperaba.
-Ahora entiendes el juego… -la mire de nuevo antes de seguir con la otra mano… la noche iba a ser muy divertida.
NA: Bueno despues de mucho tiempo, subo otro capi de la historia xD!! Como veran ha pasado 1 año desde que Añice fue internada y James siempre a estado ahi... No se, emmm a ver que les parece xq me cuesta mucho poner a James malo ¬¬ xD!! Ya saben, comentarios, Voulturis Molestos, turbas enardecidas... solo denle Go!!