Como ultimamente he estado escribiendo mucho Yullen me dieron ganas de hacer algo un poco distinto asi que decidi subier este Laven que ya tenía escrito D espero les guste aunque sea cortito

1. Sabores

Lavi siempre ha admirado la forma en que Allen, a pesar de devorar de una manera veloz y monstruosa, siempre saborea y disfruta cada uno de sus alimentos.

La manera en que sus mejillas enrojecen al desplazar por todas sus papilas gustativas los caramelos, el fervor con el cual mastica la carne, inclusive el brillo en sus ojos al momento de comer sus vegetales (raro ¬¬).

Sí, definitivamente eso era algo que admirar en él.

Rodó sus ojos hacia el peliblanco, quien empezaba a saborear una malteada de vainilla. Se quedó embelezado con aquella cándida figura. Allen debió haber sentido una fuerte presión sobre él porque a los pocos minutos sus miradas cruzaron y el peliblanco le respondió sonriéndole con nerviosismo.

-Eh…Lavi ¿Tengo algo en el rostro?-le preguntó mientras jugueteaba con su popote multicolores.

-No-contestó el Bookman, sin dejar de verlo.

-Entonces…. ¿Por que me miras tanto?

-Sólo me preguntaba… ¿Cuál es tu sabor preferido, Allen?

-Ah, con que era eso, mmm pues…este…la verdad es algo difícil de responder para mí, ¡me gustan casi todos los sabores! excepto el licor….-murmuró

-¿De verdad?-reiteró arqueando ambas cejas.

-Sí, ¿y tú? , ¿Cuál es tu sabor favorito?

Lavi cerró los ojos pareciendo meditarlo un momento. Curveó ampliamente sus labios y con su típica voz entre templada y traviesa le respondió.

-Esperaba que preguntaras eso.

-¿Q-qué?-enunció Allen, antes de verse frente a frente con su compañero-¿L-la-lavi?

-Descuida, sólo quiero comprobar algo.- Y sin decir más, lo besó.

Allen, después de pasar por el desconcierto, cuando por fin se había dispuesto a corresponder ese acto, sintió al pelirrojo retroceder.

-¿Qué fue eso?-le cuestionó al Bookman, mientras trataba de recobrar el aliento.

-Mi sabor preferido, es el de tus labios.-sentenció.