Todos y cada uno de los personajes de esta historia pertenecen a la genial Stephanie Meyer
"Gracias por bendecirnos con ese vampiro tan maravilloso que se llama Emmett!! Y bueno, también por los demás..."
Introdución: Este fic se sitúa más o menos tres años después de la boda de Edward y Bella y la transformación de esta. Viven en Alaska, donde van a la universidad, y en este momento están de vacaciones en la mansión de Forks.
Para más información: Sí, han tenido su noche de bodas, humana y vampírica; y no, Bella no a matado a ningún humano como neófita.
1. CASTIGADOS
Alice POV
Otra hora más. "¿Seguro que ese reloj funciona?" Por un momento creí que las manecillas empezaban a ir para atrás.
- ¡Ahh no puedo soportarlo más! –grité zarandeando mi cabeza.
- Yo creo que estoy a punto de dormirme –bostezó Emmett con la cabeza colgando del reposabrazos del sofá, los ojos en blanco y la boca abierta.
- No digas estupideces –dijo Jasper cambiando de posición a mi lado por decimo novena vez en lo que va de tarde-, no podrías dormirte ni con una sobredosis de tranquilizantes para osos.
- Pues entonces estoy a punto de morirme de aburrimiento –añadió mientras abría y cerraba la boca como si tratara de comerse el aire; parecía un pez gigante.
- ¿Cuánto falta aún Rosalie? –pregunté recostándome a lo largo del sofá con la cabeza en el regazo de Jasper.
- Tres horas –contestó con voz cansada mientras ojeaba una revista de coches-. Y deja de preguntármelo ya, me estas poniendo nerviosa.
- ¡Tres horas! –grité gimiendo como una niña pequeña- No creo que pueda soportarlo.
- ¿Cómo pretendes vivir toda la eternidad si no aguantas tres horas quieta? –sonrió Jasper acariciando mi pelo con dulzura.
- No es lo mismo –crucé los brazos haciendo un puchero y ensanchó su sonrisa-. Podría pasarme todo el tiempo del mundo mirando ropa o arreglando la casa o con lo que más quiero en este mundo: mi porsche –me miró indignado por mis palabras pero sólo me reí y le saqué la lengua-; lo que no puedo pasar una tarde entera sin poder hacer absolutamente nada.
- No nos habrían castigado si no hubierais tenido la genial idea de destrozar el coche de Edward –espetó Rosalie molesta.
- Pero valió la pena –se carcajeó Emmett dejándose caer sobre un costado-, solo por ver la cara que puso.
- Sabéis que no lo va a olvidar tan fácilmente –recordó alzando la vista del papel-. Estaba realmente enfadado.
- Eso es porque no sabe aceptar una broma. ¡Si hasta Bella se rió! –exclamó Emmett volviendo a su anterior y singular postura- Lo que pasa es que él es un soso que no sabe reír una gracia a sus propios hermanos.
- ¿Te acuerdas de cuando abrió la puerta y se quedó con ella en la mano? –dijo Jasper y los dos estallaron en carcajadas. Le di un codazo ya que estaba a punto de lanzarme al suelo de tanto convulsionarse de risa- Perdona Alice –añadió sin dejar de reírse.
- ¡Silencio ahí fuera! –gritó enfadado Carlise cuya cabeza asomaba por la puerta de su despacho- ¡Estáis castigados! –recordó alzando el dedo de forma amenazadora- Lo que quiere decir: nada de hablar, nada de moverse, ¡nada de nada! ¿Entendido? –todos asentimos cabizbajos y seguidamente volvió a cerrar la puerta.
- No puedo creer que Edward haya sido capaz de chivarse –se quejó Emmett con una mueca de fastidio- ¡Menudo niñato!
- ¡He dicho silencio! –la voz de Carlise se escuchó alta y clara sin que necesitara salir de nuevo.
- Lo siento –susurró Emmett encogiendo los hombros de forma inocente en señal de perdón ante la mirada envenenada que le lanzó su mujer.
Empezaba a estar harta de esta situación. Llevábamos encerrados nada menos que ¡doce horas!, no sería capaz de aguantarlo mucho más. Aún no se cómo me dejé convencer para hacer esto sabiendo lo que nos esperaba, era absurdo, pero Jasper era tan convincente cuando quería. Suspiré y cerré los ojos rezando para que el tiempo pasara más rápido, necesitaba salir y más siendo sábado, "¡hoy el centro comercial está abierto hasta la madrugada! Necesito salir de aquí". Una punzante y familiar descarga me traspasó mostrándome una serie de imágenes: Edward hablaba en un local con un chica señalando la mesa de Emmett y a una distancia prudente estábamos Bella y yo riéndonos. Sonreí ante la perspectiva de poder participar en el plan de venganza de mi hermanito, seguro que no se conformaría con hacer algo simple después de lo de su coche. Sinceramente había sido divertido, ver como el volvo de Edward se hacía pedacitos en sus ojos, pero también fue algo cruel sabiendo el cariño que le tiene. Tampoco es que haya sufrido muchos daños, Rosalie se limitó a desenroscar ciertos tornillos clave y el coche se desmontó sólo; no fue justo que su castigo únicamente fuera volver a montarlo de nuevo sabiendo que ella disfrutaba haciéndolo. Noté la presencia de alguien acercándose a la puerta y me incorporé para poder ver mejor la escena; "esto va a ser bueno".
- Emmett, te veo tenso –reí mientras todos se acomodaban tratando de pasar desapercibidos, Edward acababa de entrar por la puerta. Pasó la mirada entre todos nosotros furioso.
- Espero encontrarme mi coche igual que antes –amenazó fríamente.
- Tranquilo, esta todo en perfecto estado –respondió Rosalie sin prestarle atención mientras pasaba una hoja de la revista-. Quizás incluso mejor.
- Hola chicos, ¿cómo va la tarde? –preguntó Bella sonriente- ¿Os divertís?
- Ha, ha –ironizó Emmett-, muy graciosa hermanita. Por culpa de tu querido maridito no puedo ni entrar en mi cuarto.
- ¡La culpa es tuya por tratar de destrozarme el coche! –gritó Edward acercándose a él.
- Vamos Edward –dije tratando de calmarle-, Rose ya te lo ha arreglado y todos hemos pagado por lo que te hicimos, ¡llevo todo el día dentro de casa! ¡¡Un sábado!!
- Os lo merecéis –dijo mientras se sentaba en el sofá que quedaba libre.
- No seas cruel Edward –protestó Bella sentándose a su lado-, reconoce que fue divertido.
- Divertidísimo –bufó acomodándola sobre hombro.
- Entonces, ¿esta noche os venís con nosotros al centro? –pregunté ansiosa. Habíamos quedado en salir los cuatro para olvidarnos de esta tortura de tarde- Hace tiempo que no salimos todos.
- ¿Dónde quieres ir? –preguntó Bella curiosa.
- Es una sorpresa –sonreí guiñándole un ojo y me acomodé en los brazos de Jasper. Dentro de 2 horas seré libre.
Bella POV
Recordaba perfectamente la última vez que Alice nos había convencido para salir por el centro de la ciudad; como olvidar la noche más vergonzosa de toda mi vida. Sin embargo fue divertido y a fin de cuentas eso es lo que pretendíamos hacer; además de que hacía bastante tiempo que no visitaba Seattle y era una buena oportunidad para estrenar el conjunto que el monstruito me compró hace días.
- Bella –la voz de Edward interrumpió mis divagaciones.
- ¿Eh? –alcé la vista distraída.
- Voy al cuarto a escuchar algo de música antes de que cometa algún homicidio –dijo lanzando una mirada de odio a su hermano, quien según observé estaba haciéndole muecas con la cabeza boca abajo.
- Te acompaño –sonreí siguiéndole no sin antes removerle el pelo a Emmett.
- ¡Eh! –se quejó divertido- No juegues con mis cabellos –dijo pasándose la mano por encima, imitando la forma de peinarse que solía tener Rosalie-, son una parte importante de mi sex appeal.
- Seguro –se carcajeó Jasper.
Me senté en el sofá de Edward mientras él se dedicaba a rebuscar entre los discos de la estantería. Realmente estaba enfadado con sus hermanos y no era para menos, incluso estaba siendo demasiado comprensivo con ellos después de atacar uno de sus bienes más preciados. Cuando empezaron a esparcirse todas las piezas del coche por el garaje fue un momento memorable, digno de arrodillarse ante Emmett; tengo que admitir que de todas sus ideas de fastidiar a mi pobre chico esta se llevaba la palma y con diferencia. No pude evitar reírme para mis adentros de sólo recordarlo.
- ¿Qué te hace tanta gracia? –preguntó Edward irritado con varias cajas de CD en las manos. Al parecer estaba teniendo problemas para encontrar el que quería y su paciencia había sido puesta a prueba demasiadas veces en lo que va de día.
- Nada –dije tapándome la boca con las manos, tratando de acallar las carcajadas que luchaban por salir mientras él me miraba de reojo-. Mejor voy a arreglarme, dentro de nada subirá Alice dando gritos para que me de prisa –me acerqué al armario aún riéndome pero rápidamente unos brazos me atraparon por la cintura.
- ¿Te estás riendo de mí? –susurró depositando su gélido aliento en mi cuello.
- Para nada –contesté pero una inevitable risita se me escapó al recordar lo sucedido.
- ¿Enserio?
- Enserio –me apresuré a decir en cuanto sus labios se acercaron a mi oreja-. Y ahora suéltame que tengo que estar lista antes de que termine el castigo.
- Todavía queda más de una hora –rebatió con voz seductora. Sabía perfectamente que no podría resistirme a él así que me apresuré a zafarme de su abrazo y me dirigí velozmente hacia el baño.
- Lo sé pero me gusta tomarme mi tiempo –sonreí cerrando con pestillo antes de que consiguiera entrar. La reciente fogosidad de Edward iba a acabar conmigo, si bien no podía parar ya mi corazón aún era capaz de aturdirme con sus besos y sus caricias.
- Bella –llamó Edward apoyando su cabeza en la madera-, sabes que una puerta no me va a detener –añadió juguetón.
- Tengo bastante confianza en ella.
Saqué una toalla del armario y me metí en la bañera, adoraba la sensación del agua caliente sobre mi fría y marmórea piel. Al momento escuché la voz de Carlise en el piso de abajo: estaba volviendo a reñir a sus prisioneros por armar tanto jaleo. En muchas ocasiones tener un sensible oído vampírico era de gran ayuda y ofrecía bastantes ventajas, pero con el tiempo comprendí que no era agradable en las noches en que mis hermanos decidían demostrarse cuanto se querían. Una vez tuve que salir de la mansión porque creí que no lo soportaría, jamás pensé que Emmett pudiera tener tanta imaginación inventando motes para su mujer. "Prefiero no recordarlo". Me enrollé la toalla y salí del baño para cambiarme, debería de quedar menos de media hora para que se desatara la fiebre del sábado de Alice y la última vez que tardé casi me saca en ropa interior de mi cuarto.
- Pensaba que ibas a quedarte ahí para siempre –dijo Edward sonriendo de forma torcida desde el sofá, "¡Oh Dios! ¿Por qué sigue siendo tan perfecto?".
- Sólo hacía tiempo hasta que te relajases –añadí cruzando la habitación hasta el montón de ropa que había sobre la cama.
- ¿Cómo quieres que me relaje teniendo a la mujer más hermosa del mundo en mi cuarto –susurró acariciando mi espalda mientras yo me perdía en sus profundos y dorados ojos. "¡Mierda Bella!, sigues siendo igual de débil…"- y con una insignificante toalla encima?
- Quizás deberías… –estampó sus labios contra los míos sin dejarme continuar, moviéndolos con apremiante necesidad. Logré separarme de él cuando noté que comenzaba a perder el control, jadeando aunque fuera innecesario- dejar que me vista.
- Nunca –susurró aún cerca de mi rostro cuando su lengua se abrió paso en mi boca. En unos segundos me encontraba tumbada en la cama con el perfecto cuerpo de mi marido sobre mí mientras me besaba apasionadamente. "Vale, me rindo".
Rosalie POV
- ¡Oh no me lo puedo creer! –exclamó Emmett con una mueca de asco cruzando los brazos- ¿Otra vez? Seguro que lo hace para fastidiar…
- De alguna forma tiene que recuperar el tiempo perdido ¿no? –ironizó Jasper.
- 23 minutos…
- A lo mejor Bella acaba aborreciéndolo –dije pasando otra hoja de la revista-, o quizás así al final deje de ser un reprimido.
- Yo creo que de reprimido ya no tiene nada, ¿cuántas llevan en lo que va de día? –preguntó Emmett curioso interrogándome con la mirada.
- Como si no tuviera otra cosa mejor que hacer que contarlo –espeté volviendo a mi lectura, "tengo que comprarme unos neumáticos como estos".
- 21 minutos…
- Tengo que tener una seria charla con Bella –dijo Emmett volviendo a recostarse sobre el sofá- tiene que saber… no, ¡necesita saber!, unos cuantos asuntillos en lo que respecta a los Cullen.
- ¡Oh por favor! –exclamé girándome para mirarlo- ¿ya estas otra vez con eso de: la asombrosa virilidad de los Cullen? –reí escéptica poniendo los ojos en blanco.
- 20 minutos…
- Reconoce Rosalie que el encanto de tu maridito lo tienen pocos –se inclinó Emmett hacia mi lado con una pícara sonrisa.
- Cierto –contesté acercándome a él, "cuando sonríe así esta para comérselo…". Le sujete de la barbilla y le devolví la sonrisa-. Esa suerte tenemos –añadí pellizcándole la mejilla y volví al interesante artículo que estaba leyendo, "… pero no puedo resistirme a hacerle rabiar". Jasper rompió a reír mientras mi "maridito" fruncía el ceño y cruzaba de nuevo los brazos.
- No me puedo creer que Edward se lo pase mejor que yo –se quejó hinchando los mofletes.
- 18 minutos…
- Cuando dejes de presumir de "encanto masculino" hablaremos –dije seria tratando de sonar indiferente, "es adorable".
- Mejor que tú es imposible –rió Jasper-. ¿Dónde fue la última vez? ¿En el Jeep?
- No, creo que fue en el baño de aquella tienda –contestó pensativo mirando al techo con un dedo en la barbilla, "¡realmente adorable!".
- 16 minutos…
- Tienes razón –continuó Jasper mirándole de forma acusadora-, por tu culpa tuve que salir de allí y Alice se enfado conmigo.
- ¡No espera! –se incorporó triunfal señalando a Jasper con el dedo-, ¡fue en el sofá de la biblioteca!
- ¡15 minutos…!
- ¡¡Alice ya basta!! –grité enfurecida- Si sigues así te haré tragarte la revista –amenacé entrecerrando los ojos.
- Jasper anda, haz que se relaje un poco –dijo Emmett.
- ¿Qué crees que intento hacer todo el tiempo? –se quejó volviendo a recostar a Alice que se había incorporado de golpe.
- No necesito que me tranquilices, lo que necesito es salir de aquí ¡ya! –protestó cruzando los brazos- No creo que exista un peor castigo que dejarnos encerrados todo el día.
- Sí que lo hay –contestó Emmett señalando hacia el techo con una mueca de fastidio-, estar aquí encerrados y con esos dos ahí arriba.
- Ahora que lo dices –señalé molesta-. Contrólate un poquito Jasper, que ya empieza a notarse.
- ¿Qué culpa tengo yo? Si cada vez que se besan parece que no se hayan visto en años –protestó apretando los ojos con fuerza-. Además ellos no son los únicos que piensan en eso –añadió mirando de reojo a Emmett.
- ¡Eh perdona! –exclamó con voz dolida- Lo mío es una necesidad física, lo suyo ya es puro vicio.
- Dejar a mi Jazzy en paz –saltó Alice incorporándose a su lado-. Bastante mal lo estará pasando para que vayas recriminándole nada –se inclinó y le dio un suave beso en la mejilla.
- Eso hermanita –rió Emmett-, tu provócalo más haber si explota.
- Calla –dijo sacándole la lengua.
- Cre.. creo que necesito salir a tomar el aire –balbuceó Jasper tensando los brazos. "Lo que faltaba".
- ¡No te muevas de ahí! –de nuevo escuchamos la voz de nuestro carcelero en la habitación contigua- Haberlo pensado antes de poneros a gastar bromitas.
- Vamos Jazzy –dijo Alice sujetándole los hombros para tranquilizarle- tienes que controlarte.
- ¡Pero aléjate de él! –gritó Emmett abriendo los brazos en señal de alarma- ¡No ves que solo empeoras las cosas!
- ¿Acaso sabes tú más de él que yo? –señaló escéptica haciéndole una pequeña burla.
- Es un hombre Alice –contestó poniendo los ojos en blanco como si fuera algo obvio-. Me apuesto el brazo izquierdo a que si ahora mismo le dieras un beso tendríamos todos grandes problemas.
- ¿Lo dices enserio? –preguntó divertida.
- Alice ni se te ocurra –amenacé abriendo los ojos, "no será capaz…"
- Si tengo yo razón me prestas tu Jeep para ir de compras esta semana, ¿de acuerdo?
- No… no lo hagas –susurró Jasper cuyo cuerpo estaba tan tenso que no podía casi ni moverse.
- Tranquilo cariño –le guiñó un ojo divertida-, yo confío en ti.
- ¡Vale de acuerdo! –exclamó Emmett incorporándose mientras se frotaba las manos ansioso.
- Alice como le hagas caso te juro que te mato –volví a amenazar, ya tenía suficiente con las inmensas ganas que sentía ahora de abalanzarme sobre mi marido.
- Vamos Rosalie, ¿qué puede pasar? –preguntó divertida. Se giró y cogió entre sus manos el rostro de Jasper, quien seguía suplicando de forma silenciosa con los ojos fuertemente apretados; entonces le besó.
Carlise POV
Llevaba toda la tarde organizando los nuevos horarios del hospital y debía reconocer que se estaba volviendo una ardua y aburrida tarea. Para colmo tenía que vigilar a esa panda de descerebrados, "¿es que no tienen una sola idea buena?". Entre eso y que no dejaban de molestarme estaba a punto de estallarme la cabeza. ¿Dónde estaba Esme? Recordé que había salido hace unas horas. "¿De dónde salen estas repentinas ganas de estar con ella?" Reflexioné varios segundos… Jasper. Me levanté furioso de la silla y abrí la puerta del salón.
- ¿Pero qué…? –exclamé atónito.
Observé que en el sofá de la izquierda estaba Jasper sobre Alice, besándole de forma desesperada; mientras que en el sofá de la derecha se encontraba Emmett arrodillado abalanzándose sobre Rosalie, quien con gran esfuerzo trataba de retenerlo con un cojín. Esto ya era demasiado.
- ¡¡Basta!! –grité atrayendo la atención de los cuatro descontrolados vampiros- ¡Se acabó! ¡Fuera de esta casa todos ahora mismo!
- ¿Sí? –exclamó risueña Alice.
- ¡Sí! ¡No quiero volver a veros por aquí hasta que no haya terminado mi trabajo!
- Eso no será ningún problema –contestó mientras se escabullía de los brazos de Jasper para salir corriendo escaleras arriba.
- ¡Alice espera! –exclamó Rosalie lanzándole el cojín a Emmett en la cara. Me quedé mirando fijamente a los dos que aún quedaban en la habitación.
- ¿Y bien? –añadí.
- Eh –balbuceó Emmett pensativo- yo creo que iré a coger eh… ¡las llaves del coche! –y acto seguido salió corriendo a su cuarto.
- Sí yo creo que te acompaño –se apresuró a decir Jasper.
Suspiré y me dirigí de nuevo a mi despacho. "¿Es que no hay nadie normal en esta casa?"
Hola a todos!! para alegria o desgracia de algunas personas, aqui os traigo mi nuevo fic: producto de una larga y aburrida tarde sin salir de casa... xD
Este pretende ser un poco mas "comico", espero coseguirlo... Tampoco sigue una linea temporal asi de historia propiamente dicha, son solo unos divertidos sucesos durante las vacaciones :D
Otra cosa muuuy importante: reviews!! ...la gente que me conozca ya sabra que actualizo rapido (no os hago sufrir mucho tiempo) y a cambio yo solo os pido una cosa...que puedo jurar que no os cuesta mas de 1 minuto...! asique alegrarme el dia con vuestros comentarios :) y yo os lo alegro con un nuevo capi... TODOS FELICES!!
Espero que os guste. Un besazo y hasta la proxima!
Evita :)