DISCLAIMER: " Nada de esto me pertenece, yo solo soy la traductora. Esta historia es propiedad de "MyLion . MyLamb". Los personajes y la idea original de "crepúsculo" son obra de Stephenie Meyer, a la que agradecemos su creación para que nosotros podamos jugar con ello"
READY MADE FAMILY
CAPITULO 1: A primera vista.
-RMF-
Bella rebuscó en su bolso intentando encontrar su móvil, que sonaba sin parar:
-Alice, ¿cómo estás?- dijo con voz suave.
-No me vengas con como estoy traidora!- le contestó ella.
-Tranquila Alice, ¿no crees que te estás pasando un poco?- le preguntó poniendo los ojos en blanco y mirando a Ángela.
-Te dije que se enfadaría contigo si se enteraba- le susurró Ángela para que Alice no la oyera desde el otro lado del teléfono. Ella y Alice no se conocían mucho, pero le bastaba para saber que a Alice le encantaba ir de compras.
-NO! Por qué no me lo dijiste? Podría haber ido contigo- protestó Alice.
-Primero, no me preguntaste donde iba...
-Eso es una nimiedad, sabias que ibas a ir al centro comercial cuando te llamé y no me dijiste nada!- le protestó.
Bella ignoró ese comentario
-Segundo, solo he quedado con Ángela para ir a comer, "nada" más. Tercero, no me apetecía pasar el resto del día en el centro comercial mientras me arrastras de una tienda a otra- concluyó Bella mientras ella y Ángela llegaban a la zona de restaurantes.
-¿Cómo se entera siempre?- le preguntó Ángela.
-Ella es la todopoderosa Alice- le contestó Bella tapando el auricular.
-Te he oído señorita!- Bella simplemente se rió- pero Bella…- protestó Alice pronunciando una por una las silabas de su nombre- hay rebajas y quería ir!
-Todavía puedes ir Alice- dijo Bella mientras señalaba lo que quería de la carta del Golden Buda.
-De verdad?- preguntó. Bella se imaginó a Alice dando botes de alegría.
-De verdad Alice- dijo con una risita- pero sin mi- terminó tajantemente.
-Bella, no eres divertida.
-No, soy divertidísima Alice, al contrario de lo que puedas pensar. Lo que pasa es que no encuentro divertido ir de compras. Te llamaré más tarde.
-Vale...hasta luego- Alice colgó.
-Estaba muy enfadada?- le preguntó Ángela mientras se sentaban a la mesa.
-Ya conoces a Alice. Probablemente ya se le habrá pasado y estará pensando en mi siguiente cambio de look- Bella se rió y Ángela se le unió.
-Sabes? Mike te estaba buscando hoy- le comentó Ángela levantando la vista de su plato con una sonrisilla.
-Arg! No sé por qué lo hace, sabe que trabajo en casa- dijo desesperanzada- por qué no coge la indirecta? No lo entiendo.
Ángela simplemente se rió mientras que Bella se molestaba un poco. Ella siempre encontraba divertida la forma en la que Mike nunca se cansaba de intentar que Bella saliera con él. Cuando estaba en la oficina, él básicamente se dedicaba a ir detrás de ella sin hacer su trabajo.
-Quizás deberías darle una oportunidad, parece un buen chico- le comentó Ángela mientras se levantaban de la mesa para dejar sus bandejas.
-Sabes que no salgo con chicos y si lo hiciera, él seria el último homb…- Bella se vio interrumpida en mitad de la frase cuando sintió dos pequeños pares de brazos alrededor de sus piernas.
Cuando miró hacia abajo se encontró con dos niños de pelo color bronce agarrándose fuertemente a sus piernas. Se agachó y les acaricio el pelo, pero no parecieron darse cuenta.
-Los conoces Bella?- le preguntó Ángela con curiosidad.
-No, no los había visto antes, pero no te preocupes, tu vuelve al trabajo yo intentare encontrar a sus padres y te llamo mas tarde ok?.
-Claro, hasta luego Bella- se despidió Ángela alejándole de ellos.
Después de que Ángela se marchara Bella miró de nuevo a los niños que aún se agarraban con fuerza a ella. Les acaricio el pelo de nuevo mientras los miraba, no sabia que decirles y se agarraban a ella como si su vida dependiera de ello.
-Hola, ¿cómo os llamáis?- les preguntó con una voz suave. Cuando no respondieron miró hacia su alrededor por si veía a alguien que estuviera buscando a los pequeños, pero no vio a nadie.
-Me podéis decir cuántos años tenéis?- intentó de nuevo acariciándoles la cabeza suavemente, pero tampoco recibió respuesta, solo consiguió que se agarraran a ella con mas fuerza.
-Habéis perdido a mamá?
-No tenemos mamá- le contestó al fin el que tenia a su izquierda.
Sus brazos se relajaron un poco alrededor de sus piernas cuando levantaron la cabeza para mirarla con unos enormes ojos verdes. En ese momento pensó que eran los niños más adorables que habían visto. Se la habían ganado solo con esa mirada.
Bella se agachó para abrazar a uno de los niños y él la abrazó fuerte y empezó a llorar. Tras un par de intentos consiguió separarlo un poco de ella y lo levantó en brazos con lo que consiguió que parara de llorar.
Cuando acomodó al primero, estiró su brazo libre para coger al segundo niño. Con un poco de dificultad consiguió tener a los dos en brazos.
-Dónde nos llevas?- le preguntó el que tenia a su izquierda, que parecía el menos tímido.
-Vamos a buscar a vuestro papá.
-No nos dejes por favor- le dijo el otro niño.
Bella suspiró y los miró de nuevo, parecían tener 3 ó 4 años, pelo color bronce desordenado y unos vibrantes ojos verdes que la miraban con esperanza, pero también vió tristeza, tristeza porque ella pudiera dejarles y ella no podía aguantar verlos tristes y llorando.
-¿Qué os parece si tomamos un helado?- al oír eso se les iluminó la cara y vió que tenían un pequeño hoyuelo cuando le sonrieron con la mas adorable de las sonrisas.
Entraron a un Baskin and Robbins y pidieron unos helados. Cuando los hubo pagado se sentó con los niños en una mesa cerca del escaparate de la tienda, pensó que si alguien los estaba buscando, sería más fácil verlos allí.
-Cómo te llamas?
-Bella- les dijo con dulzura, se sorprendió que aquella pregunta se la hiciera el que parecía ser el más tímido de los dos- y el vuestro?
-Yo me llamo Kyle y él es Kevin, somos gemelos!- respondió el mas hablador.
-Es un placer conoceros a los dos ¿tenéis idea de donde está vuestro papá?
-No lo sabemos, estábamos mirando los juguetes pero cuando nos volvimos él ya no estaba! Estuvimos buscándolo por todas partes pero no lo encontramos- le dijo Kyle mientras se le escapaba una lágrima.
Bella se inclinó para abrazar a los niños.
-No lloréis, buscaremos a vuestro padre en cuanto terminéis el helado. Mientras…¿Por qué no cantamos una canción? Vale?- ambos asintieron entusiasmados.
-Elegid un número.
-Siete!- dijeron a la vez.
-Vale…siete monitos saltando en la cama, uno se cayó y se hizo un chichón. Mamá llamó al doctor y el doctor dijo…- los niños se le unieron- no más monitos saltando en la cama!
Justo cuando habían llegado a dos monitos, Bella oyó una angustiada y aterciopelada voz que llamaba a los niños
-Kyle, Kevin…¿Dónde estabais?
Cuando Bella alzó la mirada vió al más guapo y enfadado hombre que jamás había visto, ¡Era un Adonis de carne y hueso¡ Era muy alto, casi 1.85, musculoso, pero no mucho. Tenia el mismo pelo color bronce y despeinado que los niños y los mismos ojos color esmeralda, sin duda era su padre.
-Hola papi!- dijeron a la vez sin moverse.
-Tu!- dijo mirando a Bella- tú te has llevado a mis hijos, arréstela o algo!- le dijo al guardia de seguridad del centro comercial que lo acompañaba. Bella lo miró con cara de incredulidad.
-Se equivoca, no me he llevado a sus hijos. Ellos se agarraron a mí hace una hora y no se soltaban. Si los hubiera secuestrado, lo que resulta absurdo, usted cree que me hubiera sentado en una tienda de helados con ellos?- preguntó Bella esperando una respuesta. Él la miró un momento, cuando no le contestó ella continuó.
-En segundo lugar, no es mi culpa que usted los perdiera de vista, además he mirado por aquí- dijo gesticulando con la mano- buscándole, porque no estaba dispuesta a recorrerme todo el centro comercial buscándole. Si se hubiera quedado en un sitio concreto le habríamos encontrado.
-Tiene razón ¿Sabe? Eso es lo que recomendamos hacer en estos casos- dijo el guardia de seguridad. Edward lo miró incrédulo.
-Mi padre era policía…-dijo ella mirando la plaquita con su nombre- Frank.
-Era?- preguntó Frank.
-Murió hace unos años- contestó simplemente.
-Lo sentimos Bella- dijeron los niños a la vez.
-No pasa nada, él salvó un montón de vidas ese día así que es un héroe- les dijo mientras les limpiaba la cara de restos de helado- da igual…les compré un helado mientras esperábamos. No sé lo que comen en casa así que les compré uno sin azúcar por si acaso…disculpadme un momento- pidió Bella mientras sacaba el móvil del bolso.
-Si? No, eso va a Newport…si lo sé…No, no lo he terminado…no, no lo tengo que terminar hasta dentro de 6 días… lo recibí ayer…bueno en eso no te puedo ayudar…tendrás que hablar de ello con Jonson. No ese no es mi departamento…Ok hasta luego.
Bella colgó y dio un bufido.
-"Increíble".
-Va todo bien?
-Si todo va bien señor…
-Cullen, Edward Cullen- dijo él.
-Bien 007, encantada de conocerle. Tus hijos son encantadores de verdad así que no les quites ojo.
Bella se agachó, les dio un beso en la frente a cada uno y se marchó. Edward se volvió para mirarla mientras se marchaba del centro comercial.
Nunca en su vida había conocido a una mujer como ella y encima la había dejado marcharse así sin más! Pensaba que era la mujer más hermosa que jamás había visto. No era muy alta, 1.55m, con unos intensos ojos color chocolate y una cara en forma de corazón, todo ello flanqueado por una melena de color caoba que le llegaba a la mitad de la espalda.
Pero lo que más le llamo la atención sobre ella era como se comportó con sus hijos. Parecía como si tuviera algo mágico a su alrededor a lo que parecer que ni él ni sus hijos se habían podido resistir. Sus hijos nunca que habían comportado tan abiertamente con nadie tan rápido. Ella era un misterio para él y esperaba volver a verla pronto para descifrarlo.