Holas

Holas!!

Aquí vengo nuevamente, pero esta vez no con un fic de Harry Potte, sino que con mi primer fic de Las Crónicas de Narnia.
Esta historia está basada en la continuación del libro: El PRincipe Caspian, pero siguiendo algunos patrones de la película tambien (Como lo es el romance de Susan y Caspian, historia principal de este fic)
Espero que les guste

Disfrútenlo

Prólogo

"Un mes ha transcurrido desde que abandoné por segunda vez Narnia.
Un mes ha pasado desde que Aslan nos dijo que no volveríamos jamás.
Un mes desde que encontré a alguien que si le importo,
alguien que me quiere y que vive en otro mundo.
Es injusto que pase esto.
Precisamente ahora que lo encontré,
ahora que conocí a Caspian…"

Susan dejó el bolígrafo a un lado, cerró el diario en el cual escribía todos los días, sin excepción de alguno. Lo guardo bajo su almohada y lentamente comenzó a incorporarse, hasta quedar sentada al borde de su cama. Levantó su rostro y sus ojos quedaron a la altura del balcón.
Con un suspiro, Susan Pevensie se levantó y caminó con pequeños y suaves pasos hasta quedar apoyada en la baranda del balcón.
Por decisiones de su madre, los cuatro hermanos fueron a pasar una temporada a la casa de playa, ya que según mamá, Susan estaba demasiado deprimida para ser normal.
La chica observó el vaivén de las cristalinas olas, que tanto le recordaban a las de Narnia, esas olas en las que solían jugar las sirenas en La Edad de Oro.
Observaba la arena, y las huellas que juguetonas aves marcaban en la interminable carrera del te pillo me pillas con el mar.
Una lágrima resbaló por su mejilla, mientras una imagen de ella junto a él, caminando en la última tarde por las costas de Cair Paravel se instalaba en su mente… en sus recuerdos.
Una segunda lágrima rodó por su mejilla al recordar ese beso que él había logrado sacarle.
Le siguió una tercera, cuarta, quinta lágrima, mientras inconcientemente llevaba sus dedos hacia la comisura de sus labios y los recorría, recordando el dulce sabor de los labios de Caspian.

-Aún lo extrañas ¿Verdad?-Preguntó una delicada y tierna voz a sus espaldas.

-No sabes cuanto Lu.-Le respondió su hermana, mientras más lágrimas bañaban su rostro.- Es peor que una tortura el estar tan lejos de Narnia, el estar en otro mundo muy distinto al de él... Es horrible el pensar que en tan solo un mes terrestre puedan pasar años narnianos… o tal vez siglos.-Nuevas lágrimas comenzaron a surcar su rostro.- No quiero pensar…me niego a creer que en este instante tal vez Caspian sea mucho mayor que mamá o que papá… incluso puede que esté…-Susan no continuó la frase, ya que su llanto no la dejaba ni si quiera pronunciar palabra alguna.

Lucy Pevensie no dijo nada, sin embargo se acercó a su hermana y la abrazó. La abrazó de igual forma en la que Susan abrazaba a Lucy en las noches tormentosas de Narnia, cuando eran reinas en Cair Paravel.

-Tantas cosas daría… penas, alegrías, recuerdos… todo daría por volver a Narnia… volver junto a él.- sollozó Susan sobre el hombro de su hermana.

-Lo se Su, pero tu oíste lo que dijo Aslan.-Dijo la pequeña Pevensie.-Yo no estuve presente cuando Aslan habló con ustedes, pero lo que si se es que ni tú ni Peter podrán volver a Narnia.

-Pero… ¿Y si encuentro manera alguna de volver?

-La única manera para volver, Su, es que alguien nos llamara con el corazón, necesitándonos de verdad.-Le dijo reprochándole.- Y si Aslan dijo que no van a volver… entonces no vas a volver a verlo Su, por muy frío y cruel que se oiga.

-Se que suena frívolo Lu, pero no se por qué siento que Aslan no fue sincero realmente.-Los ojos de Susan reflejaban añoranza. Como fuese pero tendría que encontrar manera alguna para volver y reunirse con Caspian, para no regresar a su mundo y vivir por siempre junto a él.

-Lu, se que esto sonará extraño pero quiero regresar a Narnia para no volver a este mundo.

-Susan, creo que necesitas dormir.-Interrumpió la pequeña Lucy, segura de que si seguía escuchando a su hermana terminaría escuchando demasiadas incoherencias.

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Por otro lado, en un lugar lejano… muy lejano de ahí, un adolescente Rey se encontraba en sus aposentos, recostado sobre el alfeizar de la ventana, observando a los faunos pequeños jugar con un grupo de infantes.
Sonrió levemente, pero sin ocultar la tristeza que tenía.
Un año atrás, los cuatro reyes de Antaño habían venido desde otro mundo para ayudarlo a salvar Narnia. Aquel día se cumplía un año exacto desde que los cuatro reyes partieran rumbo a su hogar.
Un año completo que él había soportado sin ella, sin su reina, como solía decirle él los últimos días que estuvieron ahí.
Durante un año había guardado las esperanzas de que volviera. Pero no regresó.

Una idea se le vino a la cabeza.

Se irguió y caminó hacia el otro extremo de su habitación. Sacó un pequeño cofre de madera, que tenía escondido dentro del armario. Se sentó en su cama y con sumo cuidado introdujo una llave de plata por la pequeña cerradura, giró la llave y la tapa del cofre se abrió.
El interior de este estaba tapizado completamente en terciopelo rojo y en el centro reposaba el objeto más valioso que Caspian Décimo poseía: El milenario cuerno de la Reina Susan.
Llevó a sus labios el cuerno dispuesto a hacerlo sonar, cuando abruptamente la puerta de su habitación se abrió y un pelirrojo enano entro por esta, con el rostro empapado e sudor y la cara transformada.

-Qué ocurre Trumpkin.- Preguntó muy preocupado Caspian.

-Su Alteza Real.-comenzó a decir el enano.- Rey Caspian Décimo… temo decirle que…que una tropa se acerca hacia nosotros. Caspian se levantó rápidamente, guardó el cuerno y escondió el cofre.

-¿De donde proviene?-Preguntó Caspian, mientras cogia su malla y comenzaba a colocársela.- ¿Cuáles son sus motivos de invación? ¿Qué es lo que quieren?

-Nadie sabe señor, pero al parecer es una tropa de algún lugar muy lejano.-Anunció el enano.- Son muy similares a los Calormenes.

-Envia una tropa con una bandera de tregua.-Ordenó Caspian, tomando su compostura como el Rey que era.

No era posible que justo ahora, cuando estaba a punto de llamarla, una tropa probablemente desde el sur, si es que realmente tenían las características similares a los calormenes viniesen a invadir Narnia. No lo permitiría.
No ahora que había logrado en solo un año levantar nuevamente el castillo de Cair Paravel, siguiendo los dibujos que la Reina Lucy había hecho la última vez que los cuatro hermanos estubieron ahí.

Y tampoco iba a dejar que destruyeran el castillo en donde ella, su primer y único verdadero amor, había crecido y reinado.

-Cazatrufas, Rípichip.-Llamó Caspian, una vez ubiesen llegado al salón principal. El tejón llegó momentos después de haber escuchado el grito de Caspian, seguido muy de cerca por el pequeño Rípichip.

-Necesito que reunan a todos los Animales, Faunos, Centauros, Minotauros y Dryades que esten dispuestos a luchar para protejer el castillo de los nuevos invasores.

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Peter dormía pacíficamente esa noche.
Soñaba con que regresaba a narnia y volvía a ocupar su logar como el Gran Rey Peter, El Magnífico. En sus sueños, Narnia estaba bajo el cuidado de Caspian Décimo y unos invasores querían usurpar el trono. Peter luchó contra ellos y ganó, reinando en Narnia junto a sus hermanos y Caspian. Lo más extraño del sueño era que todo parecía ser tan real...

Se levantó de golpe al oir el crujir de las maderas del pasillo. La puerta de su cuarto se abrió despacio y la silueta de Lucy se dejó entrever por la luz lunar que se colaba por la ventana.

-Que ocurre Lu.- Dijo totalmente adormilado.

-Susan no a parado de llorar desde hace por lo menos un cuarto de hora después de que subimos a acostarnos hasta ahora.-Informó la pequeña Pevensie, sentándose a los pies de la cama de su hermano mayor.- Temo por que cometa alguna locura Pet.

-Por muy repetitivo que se oiga, Susan ya es bastante grande como para darse cuenta de que lo que tiene no es más que un capricho adolescente.

-¿Es que no entiendes Peter? Susan está realmente enamorada.-Lucy se molestó con el comentario de su hermano.- Caspian tocó muy hondo en el interior de nuestra hermana, y cuando hablé hace poco con ella, me dió a entender que daría todo por volver a Narnia.

-No solo ella haría eso.-Masculló Peter, admitiendo interiormente que él, al igual que Susan, darían lo que fuese por volver a vivir en Narnia, como en la Edad de Oro o Edad Dorada como le llamaban en Narnia.
Peter aún recordaba la dura conversación que tuvo con Aslan y Susan hacia un mes, cuando aún estaban en Narnia.
"Ustedes dos deberán saber que ya estan muy grandes como para egresar.-La voz de Aslan estaba completamente serena.-Y espero que guarden los recuerdos de Narnia en lo más profundo de sus corazones" Esas palabras estaban aún grabadas en la memoria de Peter y aquellos recuerdo vividos en Narnia, las múltiples batallas en las que había participado, los diversos bailes, cazerías y muchas otras actividades que había realizado en Narnia estaban grabadas en su cabeza como si las hubiesen grabado con fuego.

Le era imposible olvidar todo lo que allí había vivido.

-Lucy, ve a dormir.-Le ordenó dulcemente, acariciandole la cabeza.-mañana hablaremos más tranquilos y sin sueño.-Agregó con un bostezo.

-Como sea.-murmuró Lucy, luego de desearle buenas noches a su hermano.-Apuesto mil a cero a que la proxima vez que regresemos a Narnia, Susan y Peter nos acompañarán, y será definitiva esta vez.

Y, Qué les parecio??
Me merezco tomatazos, cebollazos y demaces??
Debería dedicarme a otra cosa ??
o realmente les gusto??

Opiniones, críticas constructivas, dejenlas en un lindo review... abajito de todo esto, hay un cuadrito que dice sumit reviwe, y a un costado otro cuadrito que dice "GO" clickeen en "GO" y aparecerá un cuadro en el que deben poner nick (para los que no esten registrados en ) y dejarme un adorable RR

Besos