RoPieDaD De DRaCo MaLFoY

"Todo Slytherin parecía saber que Harry Potter era una especie de propiedad de Malfoy. Sólo el rubio podía meterse con él."

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Notas: Esta historia ocurre en el 5º curso de Hogwarts.

Disclaimer: Lógicamente, los personajes NO son míos.. ya me gustaría a mi

Harry Potter se dirigía rápidamente hacia el baño del tercer piso que tenía más cercano. Acababa de salir de la clase de Encantamientos. Se metió en el primer lavabo que vio y se bajó los pantalones. Metió la manó dentro de sus boxers y empezó a masajearse...

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Harry Potter hacía poco que había comenzado su 5º curso en la escuela de Magia y Hechicería de Hogwarts. También hacia poco que había cumplido sus 15 años, ese verano pasado. Juntamente con ese año de más, todas sus hormonas se habían revolucionado. No sabía como, pero de golpe y porrazo se tenía que meter cada dos por tres en el baño más cercano que tuviera para "calmar" su amiguito.

Su primer "calentón" había sido dos días justos después de su aniversario. Esa mañana se había levantado e iba en dirección al baño cuando vio a Hermione salir de la habitación de Ginny en sujetador (vamos, sin camiseta).

Sufrió una conmoción al verla. Nunca antes la había visto así. Bueno, en realidad si la había visto alguna vez ligera de ropa (llevaban muchos años juntos) pero Hermione nunca había estado tan... crecida.

Cuando Harry la vio se quedó estático en el sitio. Hermione, al verlo simplemente dijo "Uy, hola Harry. Es que Ginny me tenía que dejar una camiseta..." y se metió en su habitación (que estaba al lado). El moreno siguió plantado unos segundos más mientras le venía a la mente una y otra vez el pecho de su amiga... y juntamente con eso le fueron viniendo a la mente imágenes más tórridas que su misma imaginación creaba. Cuando se quiso dar cuenta llevaba un bulto enorme en sus pantalones.

Entonces, asustado (N/A: xD) se precipitó hacia el baño y se metió en la ducha (fría) para calmarse.

"¡¿Se puede saber que coño estoy haciendo?! ¡MERLIN! ¿Cómo puedo pensar de esa manera en Hermione? ¡Pero si es como mi hermana, por Dios!" se dijo a si mismo. "Pero... ¿desde cuándo se a puesto así?... ¡NO! Haber, Harry, tranquilízate... es Hermione, tu AMIGA Hermione... Coño, que fría está el agua... "

Se pasó ese día y el resto de la semana con una especie de disculpa en los ojos cada vez que miraba a Hermione (cosa que ella no entendía) y recriminándose a si mismo por haber pensado de esa manera de su amiga.

A la semana siguiente le volvió a pasar, pero esta vez con Ginny. Un día que hacía muchísima calor y estaban limpiando una de las habitaciones de la mansión, la hermana de Ron se quitó la camiseta para quedarse en tirantes. Nada más verlo, la imaginación de Harry corrió a una velocidad bestial a imaginarse escenas bastante indecentes con la pelirroja. Se disculpó con un rápido "Voy al..." mientras salía de la habitación para volver a encerrarse en el baño.

A partir de entonces, eso se había multiplicado por 1000 y cada vez que había visto a alguna chica quitándose alguna prenda, agachándose en el suelo cerca de él o que se le levantara un poco la falda por el aire había tenido que ir corriendo al baño.

Todo esto, sin contar que todas las mañanas se levantaba mojado.

A estas alturas ya había aprendido cuándo valía la pena tomarse una ducha fría o simplemente masturbarse (dependiendo de qué le pasaba a la chica y hasta donde viajaba su imaginación).

Alguno de estos momentos tan vergonzosos los había pasado en alguna clase y había requerido de su fuerza de voluntad para imaginarse escenas subidas de tono que unían a Filch, Snape y Umbridge de maneras nunca deseadas por nadie.

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Ésta era su tercera semana del curso. Aún no había pasado gran cosa. Tenían a una asquerosa profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras que ya había castigado a Harry y todo el mundo lo tildaba de demente. Ahora, en lugar de mirarlo por ser famoso por no tener padres y haber debilitado a Voldemort, la gente lo miraba mal por todos los rumores sobre la muerte de Cedric Diggory, el retorno que él afirmaba del Lord y todos los artículos en contra de él.

La gente ya no se le acercaba para molestarlo... eso ya era algo. Lo que le hacía pensar era por qué Draco Malfoy aún no se había metido con él... Bueno, exceptuando alguna vez que se había reído de él en Pociones (como no) y alguna que otra mirada de odio. Seguramente, pensaba, era porque su padre le había dicho que no llamara la atención este curso después de que Voldemort reviviera.

La verdad, es que las discusiones con ese maldito Slytherin las hechaba de menos... le iban genial para descargar adrenalina y para hacerle pagar cada vez que Malfoy se reía de él por alguna tonteria.

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Harry salía del baño cuando escuchó unas voces que se avecinaban. Se quedó quieto para saber quienes hablaban y, (para qué negarlo) sobre qué hablaban.

- "Jajaja, estoy seguro de que si le metemos la rata en la cama no se dará cuenta." - dijo la voz de Malfoy.

- "Pobre Pansy, con lo que odia las ratas... jajajaja, pero se lo debemos, la última" - Zabini paró de hablar al ver que Harry estaba de pie, mirándolos.

Harry había visto venir a Malfoy y Zabini riendo de alguna broma que pensaban hacerle a Parkinson. Lo que le impactó a Harry fue ver a Malfoy.

Draco llevaba el pelo suelto y algo más largo, SIN gomina (le caía algo de su pelo en la cara), la corbata desanudada y la camisa abierta en los primeros botones. Harry pudo ver prefectamente como se le marcaban los pectorales. De pronto, sintió la boca seca. Joder.

Después, los miró a la cara para ver si se habían dado cuenta de la repasada que le había hecho a Malfoy y si querían decirle algo.

Después de unos segundos, Malfoy pareció darse cuenta que se habían quedado mirando profundamente.

- "¿Qué tal, San Potter? ¿Y tus mascotas?" - Blaise y Draco rieron.

- "¿Qué tal Hurón? ¿Y tu gomina?" - Harry pudo escuchar perfectamente como la tos de Zabini intentaba disimular su risa.

Malfoy miró a su amigo con una mirada de advertencia. Se giró hacia Harry:

- "Recuerda Potter que ahora debes mostrarme mucho más respeto de lo habitual... soy prefecto, cosa que tu no. ¿Como te sientes después de caer más bajo que tu amigo El Zanahoria ?"

- "Que tú encuentres placer en joder a los demás teniendo algo de poder, no quiere decir que los demás mortales seamos unos egocentristas de mierda, Malfoy" - realmente el hurón le sacaba de sus casillas.

El rubio dio un paso hacia a Harry. Este último agradeció haber crecido y que Malfoy no lo superara tanto en altura... hacía pocos años el otro chico le sacaba una cabeza... cosa que ponía a Harry nervioso.

Harry intentó poner pose Slytherin... es decir, intentó hacer cara de superioridad. Finalmente, le pareció que la cara que había puesto hacía el pego, ya que a Malfoy le cambió la cara a una de más odio (si es que era eso posible).

Draco fue avanzando paulatinamente hacia Harry. El niño-que-vivió intentaba autocontrolarse para no enviarle una maldición y mandarlo a paseo. Fue sacando su varita sin que los Slytherins se dieran cuenta y la mantuvo baja. Malfoy se puso tan cerca de Harry que sus alientos chocaban. Harry no recordaba la última vez que había sentido su barriga removiéndose así.

- "Ten cuidado Potter." - dijo Malfoy escupiendo el apellido -"No sabes con quien te metes" .

Harry sintió una varita en su garganta. El corazón parecía que se le iba a sacar del pecho. "Aunque Malfoy no me da miedo... No se atrevirá a acerte nada, así que relájate, Harry" se dijo a si mismo.

- "Ten cuidado Malfoy" - Harry (que sintió una descarga eléctrica) apretó su varita (N/A: la mágica, no penséis mal xDDD) hacia la entrepierna del otro chico, el cual abrió muchísimo los ojos, asustado - "No te tengo miedo". -

Y se escucharon unos pasos y unas voces al final del pasillo. Como que las Serpientes no quería llamar la atención, se alejaron de Harry. Draco le dedicó una última mirada de pronto-dejarás-de-ser-el-niño-que-vivió y se perdieron de vista.

Harry respiraba agitadamente por sentir la adrenalina por sus venas. "Estúpido Malfoy... siempre es lo mismo".

Pero esta vez no era lo mismo: cuando Harry se dispuso a caminar para volver otra vez a clase, notó una tirantez desde su entrepierna. "No puede ser" pensó asustado. Dirigió su vista abajo, se abrió un poco la túnica (gracias a Dios, la prenda de ropa le había salvado de muchos apuros por ser tan ancha) y vio que, realmente, tenía un buen bulto.

Entonces, le vino a la mente la sensación que había tenido al verlo TAN diferente (vamos, sexy, aunque Harry se negaba a usar esta palabra en su mente) y la electricidad que había sentido al apretar su varita a sus partes. De golpe, se dio cuenta que se estaba acariciando por encima de la ropa. "¡MERLIN! ¡Estoy loco!" y se metió pitando en el baño (otra vez xD) para que nadie le viera.

"Oh, no, no, NO, no pienso caer tan bajo... no pienso... tocarme pensando en... ¡POR FAVOR! Realmente tengo que estar MUY mal para que... ¡NO PUEDE SER!"

Y siguió discutiendo con él mismo un buen rato (todo lo que quedaba de hora) hasta que vio que su excitación había bajado.

Harry se dirigía al Gran Salón cuando en la puerta sus amigos le pararon.

- "Hey Harry, ¿dónde estabas?" - preguntó el peli-rojo de su amigo.

- "¡Has faltado toda la clase!" - dijo Hermione como si hubiera hecho algo horroroso.

- "Es que realmente me encontraba muy mal... Creo que los huevos revueltos no me sentaron muy bien al desayuno..."

- "Harry, te ha pasado varias veces ya... no es la primera vez que te tienes que ir corriendo." - Hermione cerró los ojos con desconfianza - "No tendrá nada que ver con Quien-ya-sabes, ¿no?"

- "No, no os preocupéis... creo que debo tener alguna especie de alergia a alguna comida o salsa o algo que ponen y por eso me entran mareos..." - No sabía que excusa poner para que no pensaran que era un degenerado.

Y se dirigió hacia su mesa, dejando a sus amigos con la palabra en la boca, para no tener que seguir con la charla.

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Esa tarde, Harry se dirigía al campo de Quidditch para entrenar. Al llegar, vio que todo el equipo se encontraba allí.

- "¡Hey Harry! ¡Pensábamos que te querías escaquear del entrenamiento!" - dijo uno de los gemelos Weasley.

- "¿Dónde estabas?" - preguntó su entrenadora - "Eres el último en llegar. Cámbiate rápido".

Harry empezó a quitarse la túnica cuando vio que una de sus compañeras de equipo (Angelina) estaba con shorts. Lo único que llegó a pensar Harry antes de sentir la necesidad de meterse en un WC fue "Pantalones apretados".

Después del entrenamiento, Harry subio a la torre de Griffindor junto con Fred y George. Estos, no pararon en todo el camino en preguntarle si se encontraba bien y si debería ir a la Infermeria para que Madame Pomfrey le recetara algo para la diarrea.

Cuando ya se estaba quitando toda la ropa para ponerse el pijama e irse a la cama se dijo "Realmente tengo un problema" y se fue a dormir.

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Hasta aquí el primer capítulo )

Espero que os haya gustado más o menos!

La semana que viene vendrá el segundo capítulo!