Amarillo

"Luz"

Brilla de forma imperceptible mientras la tomas del bolsillo. Al girarla entre tus dedos el reflejo del sol te devuelve un arcoíris de tonalidades. Amarillo, como el caramelo que le pones a la torta de melaza en el desayuno; o naranja, como una de las blusas favoritas que sueles usar cuando sales con tu padre en vacaciones. En una rápida acción te la llevas hacia el pecho con el puño cerrado, la aprieta mientras sonríes, el objeto de metal está quemándote la mano.

Tú sonrisa no se desvanece mientras recorres el pasillo hacía la planta baja, tus pasos se vuelven presurosos y comienzas a juguetear con la moneda en tu mano. Los rostros en colores brillantes aparecen en tu mente, a la espera del reencuentro, de volver a ver a tus amigos.

Aquellos que esperas lleguen cuando tus rodillas se debilitan, que te hablen sin importarle si alguna especie de animal mágico invisible se les pega en el cabello, que al leer la revista de tu padre no corran por los pasillos gritando que el editor es un chiflado. Esos que aunque no compartan muchas cosas contigo, darían la vida por ti si fuera necesario. Te rescatarían de una fría celda con todo el riesgo incluido.

Mientras tus zapatos van marcando cada paso, recuerdas cuando surcaste con tus ojos la sala donde el ejército de Dumbledore alguna vez se reunió, observaste rostros llenos de coraje y decisión, mientras empuñabas tu varita conjurando un patronus. Sentías tus ojos arder con la concentración que significaba ver a cada persona cercana a ti. Queriendo grabar sus nombre, el timbre de sus voces. Ahora tienes amigos.

La amistad significa mucho para ti, no dejas escapar una oportunidad para demostrarlo. Y sabes que los momentos exactos son cuando los ojos de "esos amigos" te voltean a ver esperando compartir el llanto.

Sin esperarlo, sin planear cual será tu próximo movimiento, tus pies te llevan al jardín de Shell Cottage, donde Harry está sentado de rodillas aferrado en aquél pequeño ser de ojos saltones. Comprendes el dolor que transmite a cada reflejo.

- Deberíamos cerrar sus ojos.

Comentas mientras llegas hasta él y depositas tu mano en su hombro. Ves a los demás salir de la casa en ese momento y sabes que no será fácil. Las despedidas suelen ser dolorosas. Vacilas, solo un poco, el tiempo necesario para no perder el equilibrio y pasar tu mano derecha sobre los ojos de Dobby, al mismo tiempo que con tu otro mano te cierras la chaqueta ante el frío cortante que se siente por la brisa.

Ya está –dices suavemente.- Ahora podría estar durmiendo.

Pareciera que pasan por alto tu comentario, mientras podrías jurar que si todos se mantuvieran quietos, quizás comenzaría a respirar.

Pienso que deberíamos decir algo. –Es imposible contenerte- Yo voy primero, ¿puedo?

Sientes la mirada de todos, pero tienes la certeza de que nadie te considera una chiflada. Quizás se sientan aliviados. Te aclaras la garganta.

Muchas gracias Dobby por rescatarme de aquel sótano. Es tan injusto que tuvieras que morir cuando eras tan bueno y tan valiente. Siempre recordaré lo que hiciste por nosotros. Espero que seas feliz ahora.

Esperas porque alguien apoye tu idea y se anime a hablar. Te detienes en los ojos de Ron, tu corazón se acelera cuando observas que abre su boca.

- Si… Gracias Dobby.

El adiós de un amigo siempre es difícil. Lo supiste en el momento en el que Dobby era depositado en la tumba que Harry había cavado para él. Lo supiste mientras perdías seres queridos en la guerra.

Sabes que será difícil mientras observabas la moneda del Ejercito de Dumbledore brillar, como si te quisiera dar un mensaje. Recuerdas que Fred prometió encenderla cuando hubiera noticias.

Sabes que te esperan.

Supiste que Harry estaba vivo mientras el escozor de la mano iba en aumento. Cuando una ligera marca roja se quedaba en la palma de tu mano.

Pero nunca dudaste por un amigo.


Gracias a nayades y est-potter por su ayuda =)

ultima viñeta... terminado... MUCHAS GRACIAS POR LEER Y COMENTAR.

SOWELU