Hola, este fic es originalmente un oneshot de Ren y Anna, pero si consigo animarme lo suficiente puede que lo transforme en una serie de oneshots cortos pero con mensajes claros. Espero les guste.

Máscaras

Rutina

Estaban sentados uno al lado del otro. Ella apoyaba su cabeza en la ventana mientras veía el deprimente paisaje, tratando de evitar su mirada. El, en completo silencio, miraba hacia el frente sin ninguna expresión en su rostro. Y esa escena parecía tan rutinaria como el discutir para ellos. No sabían cuantas veces habían tenido que pasar por ello, pero lo que era seguro es que cada vez que ella escapaba, él estaba dispuesto a buscarla hasta encontrarla. Y no importaba cuanto se tardase él siempre lo hacia y ella siempre volvía a casa.

-No tenías que hacerlo- susurró la rubia mientras su ojos seguían perdidos en el panorama que pasaba rápidamente por la ventana del tren- No tenías por que venir.

-Lo sé, no lo hubiera hecho si tuvieras un poco más de madurez y te hubieses quedado en vez de huir, como siempre- contestó el joven con algo de cinismo. Su vista dorada seguía fija al frente. Sabía muy bien la reacción de la joven ante ese tipo de comentarios, pero también sabía que no podían evitar el tema para siempre, ni el su rudeza con ella.

Mecánicamente Anna desvió sus ojos y los clavó en los de él, con verdadera ira en ellos. Len ni siquiera se inmutó en prestarle atención. Estaba demasiado acostumbrado a sus miradas fulminantes, que en vez de aterrarlo le causaban cierta gracia.

-Yo no huyo, y nadie te obliga a buscarme como si no me supiera cuidar, no sé porqué quieres torturarme haciendo que vuelva con mi padre y me encierre para...- calló dándose cuenta de que ese no era el momento de ponerse dramática.

-¿Para?- cuestionó el joven dirigiéndole la mirada por primera vez en todo el trayecto.

A la joven rubia se le hizo un nudo en la garganta que cada vez le dolía más y le costaba para hablar. Casi siempre era así cuando se refería a ese tema.

-¿Anna?- la llamó Len al borde la impaciencia por su silencio.

-...para que no te pueda ver- terminó de decir desviando su mirada hacia la ventana nuevamente.

El pelinegro suspiró levemente dándose cuenta de que tal vez había sido un poco rudo con ella, otra vez - pero aún así- continuó- eso no es motivo para irte de tu casa sin decirle a nadie. ¿Cómo crees que te encontrarían si yo no supiera que estas en casa de tu abuela?- extendió su mano para tomar el rostro de la joven y voltearlo para que lo mirara.

-Ese es el punto. Tal vez no quiero que nadie más me encuentre.-respondió con sinceridad. "esa es la única manera de poder estar juntos, pero tu no lo entiendes"-pensó la chica tristemente.

-Tal vez por eso no me importa venir a buscarte, porque, aparte de torturarte, puedo estar contigo- respondió Len con una pequeña mueca en forma de sonrisa mientras juntaba su frente con la de la rubia.

Ella sonrió al saber que estaba equivocada y recostó su cabeza en el hombro de él cerrando los ojos- Esta bien... tal vez no desees torturarme, pero te encanta hacerme enfadar.

-Pero claro... soy un experto en eso...

La rubia solo rió ante su comentario y cerró los ojos disfrutando de lo que restaba del trayecto.


Si, se que es algo corto, pero a mi me gusto, me parece algo tierno despues de todo , pongan su opinion!

matta ne!

cp.