Advertencias: AU y un poco de OoC en los personajes principales.

Disclaimer: Naruto y cia. no me pertenecen. Son obra de Masashi Kishimoto.

Las otras chicas que aparezcan son invención mía XD

Nota: Habrá varias frases y/o palabras escritas en inglés, pero no quiere decir que por ello no vayan a entender lo que dice, de alguna u otra forma aparecerá traducido XD

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/Anatomy Classes\

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Capitulo 18: Brillante amanecer

Siempre creyó que en todos sus años de vida nada podría sorprenderlo. Mas aun pensar que sería capaz de sentir alegría, frustración, dolor, amor y una poderosa sensación de confort al mismo tiempo. Se encontraba inundado de tantos sentimientos encontrados que lo único que hizo fue quedarse mirando a esa mujer.

Era la mas hermosa que había visto en su vida. Siempre lo fue. Desde el primer momento que la vio supo que ella sería distinta.

No fue difícil distinguirla entre toda la gente y la nieve que caía como un susurro por las concurridas calles. Ésta no fue impedimento para ver su pequeña figura envuelta en un abrigo y una bufanda roja que cubría parcialmente su rostro.

Necesitaba verla mejor, necesitaba acercarse más…mucho mas.

Y mientras daba un paso, sus facciones comenzaron a volverse mas claras. Sus ojos del color de los jades comenzaron a iluminarse con la sorpresa, sus labios tan rosados como los capullos de una rosa se abrieron sin emitir palabra alguna y su cabello anudado en una tierna trenza no era lo suficientemente fuerte para recoger toda su abundante y lisa mata rosada. Notó con gusto que éste había crecido desde la última vez que la había visto. Adoraba el olor de su cabello y ansiaba poder enterrar su rostro en él…pero mas que nada deseaba abrazar su esbelto cuerpo y besar esos tentadores labios rosas.

Casi a menos de medio metro de distancia, Sakura estaba sin palabras. Su manos antes entumecidas por el frío (olvidó los motines en casa, como siempre) estaban entumecidas por la sorpresa. No podía mover ningún musculo porque sabía que la visión que tenía delante de ella, era eso. Solo una visión y no el verdadero. Sasuke Uchiha, su Sasuke, no podía estar delante de ella luciendo su ya añorado y desordenado cabello azabache, y sus rasgados y profundos ojos negros.

Necesitaba tenerlo cerca…mucho mas.

Comenzó a alzar una de sus manos y poder tocarlo, saber que era real, pero se detuvo. Fue tan rápido el pensamiento que pasó por su mente que la dejó muy quieta.

El bebé…

No pudo pensar más. En un abrir y cerrar de ojos tenía enterrado el rostro en el abrigo negro del Uchiha, y sus brazos la rodearon tan tiernamente pero al mismo tiempo con tanta urgencia que no pudo más que estrecharlo también. Necesitaba de él y toda la compañía que no pudo obtener a pesar de las personas que más quería la acompañaran.

Algo esta mal…

No necesitó abrazarla para darse cuenta, pensó que era una jugada óptica, pero ahora lo confirmó de forma muy obvia. Sakura no lucía como antes, y no se refería a su ropa o la forma como se peinaba.

―Sasuke…

Aun entre sus brazos y frunciendo ligeramente el ceño bajó su mirada a ese rostro tan bello, pero con ligeros cambios. Lucía un poco mas rellenita, aunque de forma encantadora. Con una de sus manos enguantadas acunó una mejilla sonrosada por el frío. Eso hizo que sus orbes verdes no dejaran de ver los suyos, no podía dejar de verla y tocarla.

―Sasu…

―Shh.

La calló suavemente mientras con los ojos cerrados apoyaba la frente contra la suya. Sakura no sabía que decir, hacer o pensar. El actuar de Sasuke la ponía nerviosa porque estaba segura que ya había notado el gran cambio en su cuerpo. ¡Necesitaba saber que pasaba por su mente! Él siguió acariciando su mejilla pasando el pulgar por su tersa piel, entretanto su otra mano comenzó a vagar por su cintura para seguir su recorrido y colocarse en la parte delantera de su abrigo y tocar el abultado vientre de la pelirrosa. Si no la sintiera con sus propias manos no podría haberlo notado. Sakura era tan pequeña que si no la conociera no creería que ella estuviera…

Una pequeña y delicada mano se posó en la suya mas grande y masculina. Eso fue suficiente para abrir sus ojos y enfrentarse a la verdad.

Una verdad mas clara que el agua.

Necesitaban hablar.

El apartamento lucía diferente, pero tenía ese mismo aire de antaño. Se notaba que estaba limpio, con los muebles y cuadros que siempre tenía colgados por las paredes. Las fotos enmarcadas de su familia y una diferente de Sakura y él juntos cuando aun estudiaba en Saint Grace.

Es increíble ver el tiempo pasar. Se sentía como si hubiera sido ayer.

Estaba nerviosa. Y no era para mas. Sasuke entró en el apartamento y como nunca la sintió completamente llena, era como si su sola presencia abarcara todo el espacio y el oxigeno comenzara a disminuir de a pocos. ¿O era que estaba demasiado ansiosa? No hubo palabras de camino a casa, ella no sabía que decir para romper la tensión. Tan solo entraron y dejaron que el silencio vagara por la estancia. Colocó su bolso en uno de los sillones, se quitó el abrigo que lo dejó colgado en una percha y esperó a que los segundos pasaran. Sasuke estaba de espaldas a ella y no hacía un solo movimiento, tan solo tenía entre sus manos una de las fotos enmarcadas de la entrada mirándola sin emitir palabra alguna.

Llevando sus manos hacia la bufanda roja, Sakura la dejó en el espaldar de una silla aun sin saber cual sería la reacción de Sasuke. Pero fue hasta que escuchó el susurro de algo que en un pestañeo todo cambió. Nunca lo hubiera previsto. Un momento había volteado a dejar su bufanda y ya tenía a Sasuke a menos de unos centímetros de distancia sin abrigo, con un look tan casual, tan distinto de él que le sorprendió de sobremanera. Hablamos de una chaqueta, camiseta, vaqueros…simplemente lucía joven. Mucho mas joven de lo que aparentaba con su bata de médico. Jamás se imaginó que Sasuke se vería tan apuesto. Ahora sabía que podía lucir desde vaqueros descoloridos hasta el mas caro esmoquin y lucir tan atractivo y sexy mismo modelo de revista de modas.

Aun se preguntaba como podía tener a tremendo hombre a su lado.

Conteniendo el aliento y totalmente deslumbrada, no vio el rápido avance del Uchiha. Sentir sus brazos acunarla, su voz cálida susurrando su nombre contra el oído, su boca buscando la suya queriendo beberla por completo fue suficiente para alejarla cualquier pensamiento y solo pensar en él y en nada mas que en él.

Poder estar sediento, hambriento de forma completa, desear sentir como nunca piel contra piel, labios contra labios y volverse uno solo fue lo que desató el vendaval de emociones que bullían en su interior. Sakura lucía una falda crema y un sweater tan abrigador que desea quitárselo para ver que es lo que había debajo.

El calor comenzó a irradiar cada parte de su cuerpo. Los meses de su ausencia, sin tener su cuerpo cálido junto al suyo por las noches, y levantarse sin él por las mañanas siempre fueron un suplicio. No poder tener citas por las noches, ni cenas románticas como las niñas de su edad soñaban, tardes de compras por los centros comerciales o noches cálidas bajo la luz de las velas; simplemente nunca pudo tener nada de eso en todo el tiempo que conoció al moreno.

La ropa fue cayendo como así la barrera de nervios y ansiedad que comenzó a sentir. Sasuke era muy habilidoso extrayendo cada prenda de su cuerpo, develando piel suave y perfumada y dejando un rastro agradable de besos. Si bien ambos estaban ansiosos por su rencuentro, sabían que tenían todo el tiempo del mundo para verse, tocarse el uno al otro.

¿Qué sentirá Sasuke al ver los cambios que el embarazo a dejado en su cuerpo?

Sin haberse dado cuenta se estaban dirigiendo al dormitorio, un rastro de ropa los acompañó hasta la habitación. Sasuke con solo sus descoloridos vaqueros, Sakura con ropa interior y lo suficientemente desnuda para esperar su reacción. Quería tocar cada centímetro de su piel, percibirla con sus sentidos y perderse entre sus sabanas blancas. Era tonto, pero se sentía como la primera vez que él la había visto completamente desvestida en esta misma habitación hacía varios años.

La caricia tierna en su brazo, otra por su mejilla y así bajando lentamente hasta el abultado vientre la hizo temblar de expectativa y el beso en esa misma zona, justo donde el hijo de ambos crecía provocó que guiara su mirada hasta el Uchiha.

El hombre por el cual estaba segura deseaba pasar el resto de sus días, estaba arrodillado abrazándola y sin mas que su amor por ella irradiándolo.

―¿Por qué no me lo dijiste?

Su voz grave sonaba con reproche, y no era para menos. Sakura buscó la manera de explicarle sus razones.

―Lo siento, Sasuke-kun.― tomó aire tratando de tranquilizarse―No podía hacerlo. No podía decírtelo.

―¿Por qué?

No pudo decir algo más porque tenía a Sasuke sobre ella. Besando sus labios y callando cualquier otra palabra. La temperatura volvió a subir y con ello la mas dulce sensación de ser protegida y amada por Sasuke. Era imposible no encontrarse seducida completamente por este hombre tan lleno de atractivo. Sus manos no hicieron otra cosa que atreverse y tocar la piel de su espalda, cada músculo ondeándose con cada caricia dada. Gemidos, susurros y palabras sin sentido llenaron la habitación. Las sábanas fueron retiradas y con ellas los pudores. Como en medio de una tormenta, Sakura dejó que la marea la arrastrase. El placer sustituyó la razón y con él el deseo de volverse uno solo.

Desde su posición Sasuke tenía una hermosa visión de su pelirrosa a horcajadas encima de su cintura y con la marca del deseo en sus facciones. Respiraba agitada totalmente hermosa, con cada curva de su cuerpo mas redondeada. Deliciosa. Con una ladina sonrisa, dejó que sus manos se aferraran a la blancura de sus pechos mas llenos de los recordaba. Y es cuando comenzó de nuevo la tormenta, el viaje al infinito y la vuelta de regreso a la tierra.

Sakura apoyó sus manos en fuerte torso del moreno, equilibrándose y al mismo tiempo para moverse al unísono. Sus caderas se alzaban y bajaban, la fricción de sus cuerpo era como la llama de una vela consumida, pasaba el tiempo y mas crecía la luz y el calor. Y mas, y mucho mas. Un quejumbroso gemido salió de sus labios cuando ese fuego la consumió por completo, no dejaba de estremecerse mientras sentía el clímax mas poderoso que alguna vez haya sentido. La voz grave y ronca del Uchiha la acompañó a ese lugar tan cercano llamado paraíso. La tensión llenó su cuerpo mientras sentía como corros de su esencia la llenaban por entero.

Simplemente fue la mas dulce de las entregas. El mas sensual de los encuentros.

Con un último suspiro se acomodó entre sus brazos, ambos totalmente saciados y notoriamente cansados por el esfuerzo. Sasuke cubrió a ambos con una sábana y dejó que Sakura descansara mientras tocaba de forma protectora a su hijo.

Suspiró aun recuperándose mientras buscaba la mirada de la pelirrosa. Su agarre se hizo mas fuerte como si temiera que ella se escaparía de sus manos.

―¿Por qué Sakura?

Se sintió pequeña, muy pequeña y mas junto a Sasuke en esa cama gigante, pero no se amilanó.

―Ocurrió lo de Amy, y todo se complicó. Te ibas y yo no podía…Sabía que te quedarías aquí y no viajarías a Inglaterra.

Despues de un momento de silencio, y sin querer ver el rostro del Uchiha, dejó que los segundos pasaran. La ligera tensión en el cuerpo de Sasuke le permitió darse cuenta que le tomaría tiempo acostumbrarse a lo sucedido. Sin embargo, como siempre, el actuar del moreno la dejó sin habla. Un beso en la frente hizo que alzara sus ojos verdes y una pequeña sonrisa iluminó su corazón.

―Me conoces mas que a mi mismo.

―Indudablemente.―imitando su sonrisa no resistió acariciar su cabello azabache. Era tan sedoso y rebelde que daban aun mas ganas de despeinarlo. ―Tienes un gran corazón Sasuke-kun. Amy te necesitaba y yo no podía retenerte.

―Te equivocas. ―aun acariciando el vientre abultado de la joven, fijó su mirada en la suya muy serio ― No he conocido a nadie mas transparente, mas hermosa y con el corazón mas grande que el tuyo.

Sakura no pudo evitar sonrojarse―Yo no soy hermosa.

―Lo eres. Cada parte de ti. ―estaba tan cerca de ella que no pude resistir tocar su silueta. Cada centímetro de piel, cerciorarse que estaba ahí junto a él. Aun no podía creer lo sucedido, pero tendría que adaptarse a la gran noticia y a la idea de que Sakura le mintió por salvar la vida de Amy. ―Ayudar a la persona que mas te hizo daño y así soportar la soledad en estos meses…

―Fue soportable, y no estuve sola.

―Me lo imagino. Haz estado muy bien cuidada.

Sonrió recordando a Hinata, Ino, Eli, Naruto, Sasori e indudablemente a su madre. Sayuki Haruno era para Sakura la mejor madre que podría existir. Con lágrimas en los ojos le contó lo sucedido, como amaba tanto a su profesor de Anatomía que no pudo evitar enamorarse de alguien mayor. Enamorarse de tal forma que tuvo que sobrepasar tantas dificultades y finalmente haber salido embarazada de él. Le contó absolutamente todo por lo que supuso estaría de alguna forma en contra.

―Lo supuse ―le dijo Sayuki acariciando su cabellera rosada, tan parecida a la de ella― A tu padre le dará un ataque cuando se entere―se río de tal forma que Sakura alzó los ojos llenos de lágrimas―Yo me encargaré de eso, tu solo debes preocuparte por ese pequeñín.

―Espera mamá…¿te lo suponías? ―¿Cómo que su madre se lo suponía? ¿Cuándo conoció a Sasuke?

―Hablé con el doctor Uchiha, antes del viaje, recuerdas? ―Sakura se quedó con los ojos muy abiertos. ¡Como lo había olvidado! ―Y tan solo con ver como hablaba de ti, supuse que había sucedido algo entre ustedes dos. No insiste por tu salud mi amor, pero ahora que estas confiando en mi para contármelo, no tengo otra opción que apoyarte. Eres mi hija Sakura, mi única hija y te amo.

Sakura lloró en su regazo durante un buen tiempo y desde la partida de Sasuke su madre estuvo cuidando de ella y llevándola a consultas para saber como se encontraba el estado del bebé. Y ahora que el Uchiha estaba de vuelta, ya no tendría que preocuparse de nada mas. Lo tenía a él, a su familia, sus amigos y eso era suficiente.

―Ese pelirrojo también estuvo acosándote cierto? ―murmuró el Uchiha haciendo que Sakura se ubicara en el presente.

―¿Eh? ¿Te refieres a Sasori-kun? ―Sakura alzó sus ojos verdes viendo el entrecejo fruncido de Sasuke.

―Sí, él mismo.

―Pues, si. Es mi amigo y estuvo ayudándome todo este tiempo.

―Maldito enano aprovechador―murmuró Sasuke sabiendo que hacer la próxima que vea al susodicho.

―¿Qué dijiste? ―le preguntó alzando una ceja.

―No deberías defenderlo tanto. Ahora que estoy de vuelta, me encargaré de ti todos los días.

Tomándola por sorpresa, se colocó encima de ella, de tal forma que su vientre los separaba uno del otro, pero no lo suficiente para que Sasuke utilizara sus mejores armas de seducción contra ella.

Sonrojándose no puedo evitar preguntarle―¿Todos los días? ¿Como los días en Saint Grace?

―Serán tus clases particulares.

―Estoy impaciente―sonrió con los ojos brillantes de expectativa

―Excelente, porque no hay mejor maestro que yo.

―Lo sé, lo sé de primera mano. ―susurró al sentir sus labios a lo largo de su cuello―Y hablando de manos, ¿qué hace la tuya ahí?

―Nada…solo enfocándome en tus clases preliminares―susurró de forma tan sensual que Sakura no pudo evitar soltar un gemido, y con ello toda respuesta verbal fue silenciado por los labios expertos de Sasuke Uchiha.

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RoFer reportándose.

Hey there!
Aquí por fin subiendo el siguiente capitulo. Por fin se encontraron! Espero que les haya gustado :)
Agradezco a todos los que me dejaron review y leyeron el fic. Un gran saludos para ustedes!
Nos vemos gente linda!