Día de Gai

Gai caminaba sonriente, su actitud entusiasta ante la vida y su juvenil pasta dental le proporcionaban la mejor de las sonrisas, la cual no tenía reparo en mostrar a todos.

En un momento de distracción, una pequeña mancha naranja pasó junto a él a toda velocidad, por un instante creyó que perdería el equilibrio, pero con un ágil y cool movimiento se mantuvo en pie. Se dio cuenta que fue Naruto el que pasó corriendo y con satisfacción lo observó alejarse.

–¡Ah! ¡Me agrada ese muchacho, la energía y belleza de la juventud corre por sus venas de una manera excepcional!

Caminó unos metros y divisó a su eterno archi rival un poco más adelante masajéandose las sienes, de inmediato, dio un salto y quedó frente a él.

–¡Justamente a ti te quería ver, Kakashi! –dijo señalándolo con un dedo y mostrándole la mejor de sus poses.

–Ah, sí –murmuró Kakashi– hola Gai.

–¡Eh, Kakashi! El día de hoy debemos decidir de una vez por todas cuál de nosotros es el mejor ninja; llevamos tanto tiempo empatados que a mi francamente me comienza a fastidiar la situación, así que he pensado que la prueba de fuego tendrá que ver con nuestra habilidad como mentores: yo trataré de hacer bailar a Neji y tu tratarás de hacer bailar a Sasuke y quien lo logre primero será definitivamente el más extraordinario shinobi, ¿qué te parece?

El silencio los rodeó por eternos segundos

–Eh... disculpa Gai –dijo cerrando su único ojo en señal de que sonreía– ¿me estabas diciendo algo? Es que estaba pensando en otras cosas y no te escuché.

Gai apretó el puño y la mandíbula con rabia.

–¡Kakashi, eres tan desesperante! ¡Siempre con esa actitud tan...!

–Ahora no, Gai –le interrumpió– tengo una emergencia y a decir verdad, me siento algo deprimido.

–¿Eh? –abandonó su enojo en ese momento– ¿Ha ocurrido algo malo? ¿Puedo ser útil en algo?

–Gracias, pero no gracias...

–¡Vamos Kakashi! –se le acercó para palmearle la espalda con fuerza– Somos amigos y los amigos son para ayudarse en todo momento y en cualquier situación, así que dime, ¿qué puedo hacer por ti?

El ninja de la máscara suspiró pesadamente

–Bueno, a decir verdad, creo que podrías hacerme un diminuto favor –se cruzó de brazos– verás: Naruto, ese pequeño ladronzuelo, ha aparecido de pronto enojado sin motivo alguno, gritando algo de un entrenamiento y ha robado mi libro ilustrado del Icha Icha Paradise, que acababa de comprar esta mañana y que tu sabes, he esperado por meses para que se pusiera a la venta...

Gai asentía a cada palabra de Kakashi con una mano en la barbilla, analizando con cuidado la situación.

–Y pues... –continuó el ninja-copia– ¿por qué no le pides a tu equipo que lo recupere para mi?

–Un libro sucio en las manos de unos pequeños –aseveró Gai entrecerrando los ojos–, algo peligroso para sus jóvenes y manipulables mentes... entiendo que es un libro fabuloso, pero jamás andaría por la calle con él, cómo lo haces tú, ¿sabes?, a mi me gusta la discreción y no me agradaría que mis muchachos tuvieran un objeto como ese en su poder.

–Oh, vamos Gai –dijo girando un poco la cara– Necesito mi libro, haría cualquier cosa por tenerlo de vuelta, me siento deprimido sin él, y si no me ayudas, pues yo... le diré a todo el mundo eso.

¿Eso? –preguntó abriendo mucho los ojos– ¿A qué te refieres con eso?

–Pues, a eso, Gai –contestó como si fuera lo más obvio del mundo– eso que tú ya sabes.

Gai tragó saliva ruidosamente y se echó un paso hacia atrás.

–No... no lo harías Kakashi...

–¿Por qué no? –se encogió de hombros– cuando uno se deprime hace cosas que en situaciones normales no haría...

–¡Kakashi! –exclamó recuperando su pose genial y levantando el pulgar– ¡Mi equipo recuperará tu libro en un instante, sólo espera y lo verás!

Sin decir más, Gai desapareció en una nube de humo e instantes después llegó donde se encontraban sus tres alumnos practicando su puntería con los kunai.

–Hola niños –les sonrió al encontrarse frente a ellos

–¡Gai-sensei! –exclamó con emoción Rock Lee saltando hacia él– No esperábamos verlo a estas horas ¿qué ocurre? ¿hay alguna misión?

–Así es Lee –afirmó el jōnin con las manos en la cintura– esto es extraoficial, aún así, se trata de una misión especial ultra-secreta cuestión de vida o muerte.

Neji giró los ojos fastidiado y se cruzó de brazos, Tenten rió nerviosa.

–¡Díganos Gai-sensei! –dijo Rock Lee con llamas en los ojos– ¡Estamos preparados para cualquier cosa!

–La situación es la siguiente: su amigo Naruto, el cual al parecer resultó ser un vil ladronzuelo, hurtó a mi buen amigo Kakashi un objeto de suma importancia, y por azares del destino, mi vida depende totalmente de recuperar este valioso objeto.

–¡Gai-sensei! –gritó Rock Lee conmocionado– ¡Juro por mi honor que lo recuperaré y usted estará a salvo!

–¡Así se habla, Lee! ¡Nada me da más orgullo y satisfacción que el tener un alumno tan vivo y entusiasta como tú!

Con lágrimas en los ojos, sensei y alumno se abrazaron mientras se juraban que siempre estarían cerca el uno del otro para apoyarse en cualquier cosa.

–Gai-sensei –dijo limpiándose los ojos–, nunca lo hubiera creído de Naruto-kun; iré a su casa y cumpliré con esta misión.

Lee se fue corriendo en dirección a la casa de Naruto

–Yo me largo –mustió Neji–, que Lee se haga cargo de esto.

Se dio la vuelta y comenzó a caminar, pero Gai lo detuvo con un tono autoritario.

–Neji, por tu honor como ninja, jamás debes de dejar a un compañero solo en una misión y si trabajan en equipo todo será más sencillo, así que en cuanto recuperen el objeto tendrán el resto del día libre.

–Esta bien –dijo Neji sin interés– lo recuperaremos y te lo daremos

–¡Así se habla Neji, estoy orgulloso de ti!

Dicho esto, Neji desapareció, quedándose Gai a solas con Tenten, quien mantenía una forzada y nerviosa sonrisa.

–Y... –habló por primera vez la kunoichi– ¿de qué se trata ese objeto, Gai-sensei?

–Te lo diré Tenten porque eres centrada y muy responsable –sonrisa–; se trata del libro del Icha Icha Paradise de Kakashi

–Oh –ella se mordió el labio buscando las palabras para continuar– ¿pero cómo? ¿Naruto lo robó?

–No sé todos los detalles, Tenten, pero es vital recuperarlo, así que ahora ve a ayudar a los muchachos y hazlo con todo el poder de la juventud encerrado en tu interior, el cual arde por salir a flote.

–Eh... –otra risa nerviosa por parte de la chica– de acuerdo, sensei, vigilaré a Naruto y a sus compañeros y en el momento en que se distraigan robaré el libro y se lo traeré, o se lo daré a Neji o a Lee.

–¡Esa es mi alumna! –exclamó con fuerza levantando ambos pulgares, ella volvió a reír y desapareció de un salto.

Gai se quedó dando vueltas tratando de calmar su desesperación, si eso llegaba a saberse podría tener consecuencias fatales en su persona, no quería ni siquiera pensar en la posibilidad, ¿acaso Kakashi le traicionaría y lo revelaría? No quería creerlo, pero se trataba de algo tan de suma importancia que no podía darse el lujo de arriesgarse.

Los minutos pasaron lentos y no encontraba nada en que enfocarse y dispersar su preocupación, cuando de pronto, vio a Rock Lee llorar con desconsuelo en unas bancas, inmediatamente corrió hacia él.

–¡Lee! –gritó– ¡Por Dios, Lee! ¿qué te ha pasado?

–Gai-sensei –dijo entre sollozos– He fallado, ¡oh, lo siento tanto! ¡De verdad lo siento tanto, el equipo de Kakashi-sensei es muy hábil y trabaja en perfecta coordinación!

–No, Lee, no te preocupes –lo abrazó–, Neji y Tenten también van tras ellos y lo lograrán, ahora dime, ¿qué fue lo que pasó?

–Llegué a casa de Naruto-kun y descubrí que quién estaba dentro era Sasuke-kun –dijo calmándose un poco– lo vi guardar algo en una bolsa de papel y supuse que era aquel objeto, cuando salió yo le enfrenté y su huida me confirmó que lo que llevaba en las manos era lo que yo buscaba. Sasuke-kun es muy fuerte y logró derribarme...

–No te preocupes, Lee –lo consoló acariciándole el cabello–, Sasuke es un gran ninja y...

–No Gai-sensei, después de eso hice algo horrible –volvió a estallar en llanto–; me encontré con la bella Sakura-san y ella lo traía... y yo... y yo... ¡Se lo arrebaté! ¿¡Qué clase de animal pensará que soy ahora! ¡Me aproveché de su distracción y de que soy más veloz que ella! ¡Y ni siquiera pude completar la misión porque apareció Naruto-kun, peleamos y perdí el libro! Gai-sensei... ¿cree que algún día ella pueda perdonarme por mi descortesía?

–Lee –dijo Gai tranquilo– en las misiones a veces no puedes detenerte a mirar a quién enfrentas... –suspiraron juntos– no te preocupes, la joven Sakura es una muchacha noble y amable y olvidará lo que ha sucedido hoy...

–Gracias, sensei –lloró Lee escondiendo la cara en su chaleco.

–¡Usted! –dijo Neji apareciendo de pronto frente a ellos.

–¿Sí? ¿Qué pasa Neji? –preguntó aún abrazando a Lee.

–Esto es peor que cuando nos hizo vestirnos de ovejas para entretener a los hijos del señor Feudal –cruzó los brazos gruñendo visiblemente molesto– ¡usted pretendía que yo llevara en mis manos, a la vista de todo el mundo, un libro sucio y estúpido! ¡Eso pudo haber destruido la confianza que con tanto esfuerzo he logrado recuperar con la familia principal de mi Clan y...!

–¡Listo! –gritó Tenten aterrizando junto a ellos y con una gran sonrisa– Gai-sensei, recuperé el libro de la casa de Sakura, el Uchiha casi me lo quita, pero fui capaz de entregárselo a Neji antes de que... –se quedó callada al observar a Neji mirarla furioso– me alcanzara...

Lee seguía llorando, Neji estaba apretando los puños y Gai los miraba fijamente.

–¿Ya tenemos el libro verdad? –preguntó Tenten confundida– se lo dejé a Neji...

–Y yo se lo dejé al Uchiha –bramó Hyuga girando la cara con los ojos cerrados.

–¡¿Qué? –gritó Gai– ¡Neji! ¡¿Cómo pudiste?

–¡No iba a traer esa cosa en mis manos, ahora me largo!

Neji se fue dejando al resto de su equipo con una expresión de derrota, de pronto, escucharon un grito no muy lejos que decía: "¡nos van a empalar!", alzaron la vista y vieron a Naruto, Sakura y Naruto corriendo a toda su velocidad siendo perseguidos por Kakashi y pronto desaparecieron de sus vistas.

–Ups. –dijo Tenten mirando en la dirección en la que se habían ido– Creo que están en problemas...

–Espero que Kakashi-sensei no les ponga un castigo muy duro– habló Lee limpiándose las últimas lágrimas– ellos son equipo unido y jovial, son muy prometedores...

–Chicos –dijo Gai dejando de abrazar a Lee y caminando unos pasos– voy a ver a Kakashi, quizá podamos llegar a un acuerdo para que mi vida no corra peligro.

Dejó a los dos chicos atrás y caminó hacia donde había ido el equipo de Kakashi, caminó lento y nervioso, pensando en que su rival había recuperado su libro y ya no tenía motivos para poner en riesgo su integridad.

Un poco más adelante, notó que los chicos de Kakashi venían caminando en dirección contraria; Naruto iba pateando una piedra con la cabeza gacha y la boca torcida mientras Sakura lo regañaba diciéndole algo de que desatar cuerdas era algo del primer grado de la Academia y Sasuke caminaba con las manos en los bolsillos sonriendo con burla.

Ninguno de los tres pareció notar a Gai, ya que no pasaron muy cerca de él y siguieron con su camino, observó a los tres niños alejarse y a voltear la vista encontró a Kakashi recargado en un árbol, leyendo.

–¡Kakashi! –lo saludo acercándose, tratando de ocultar su nerviosismo– Veo que ya has recuperado tu libro, así que ya no tienes motivos para amenazarme, ¿verdad?

Kakashi dio vuelta a la página

–¿Ya no estás deprimido?

–¿Eh? ¿Has dicho algo Gai? –preguntó sin despegar la vista de las páginas.

A Gai le dio un tic en el ojo y apretó los puños.

–¿¡Ya no le vas a decir a nadie eso, verdad? –preguntó señalándolo.

–¿De qué hablas? –dijo alzando la mirada hacia él.

–¡De que ya no le dirás nada a nadie sobre eso ahora que has recuperado tu libro!

–¿Qué no le diré a nadie sobre qué? –llevó la mano tras su nuca fingiendo una risa nerviosa.

–¡Pues sobre eso que tú y yo sabemos! –dijo comenzando a exasperarse y poniéndose rojo.

–Yo no sé que es eso que tú y yo sabemos, Gai –volvió sus ojos al texto y caminó lento alejándose de allí–. Bueno, nos vemos, que tengas buena tarde.

Y Gai se quedó congelado en ese lugar durante varias horas.

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Hola!

Les agradezco mucho haber leído esta pequeña historia, espero que les haya divertido. La idea de la estructura del fic la saqué de un capítulo de los Simpson, "la trilogía del error" en la que se cuenta la trama desde tres puntos de vista distintos, y el resultado queda bastante divertido, ¿no?

Bueno, me encantaría que me dejaran un comentario, por su puesto!

Muchos saludos.