Hola, aquí les traigo el cuarto capitulo de mas que un juego, perdonen la tardanza pero con las presiones de la escuela hasta la inspiración se me fue T-T.

Pero les aseguro que vengo corregida y aumentada muajajaja, el pobre allen no tendrá descanso de ahora en adelante n.n, el final esta cerca

Bien sin mas preámbulos les dejo con

"forbidden memories"

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-moyashi!!!- una voz fuerte y profunda hace voltear al pelirrojo. Lavi abre los ojos asustado, una figura imponente esta a su derecha. Allen voltea y le da una sonrisa retadora.

-k-kanda?- balbucea el pelirrojo

-jeje…-allen se levanta, toma la mano de lavi y lo jala acercándolo a kanda, aunque el pelirrojo se resiste. Pero allen termina ganando, se abraza a kanda y se acerca a su pecho, se levanta en las puntas de los pies mientras su rostro se acerca al cuello del samurai -…kanda-; sus labios se deslizan en sensuales besos. Kanda ahoga un gemido en su garganta, mientras allen con una de sus manos atrae a lavi y le ayuda a dirigirse a su entrepierna para que le complazca. Lavi intenta resistirse, allen desliza las manos de lavi por su cuerpo. Kanda sabe que algo no esta bien y no va a dejar que eso pase

-aléjate moyashi!!-le grita crudamente, el moyashi abre los ojos asombrado

-(esta muy enojado, kanda realmente esta molesto)- lavi trata de alejarlo de kanda, pero el moyashi no lo suelta- allen, déjalo, no es un buen momento –el peliblanco se voltea y le sonríe, entonces lavi también lo ve- (este no es allen, por ello kanda esta molesto)

Lavi se aparto, allen lo miro asustado. Kanda levanto la vista, algo se movía entre las sombras sobre la cama de lavi. Sin dar aviso, kanda brinco la cama de allen, sintió claramente las manos del peliblanco aferrarse a su ropa queriendo evitar que se fuera a la de lavi pero no lo sujeto bien. Con un manotazo kanda cerró el libro que cambiaba sus páginas por si solo, los ojos de allen se abrieron desmesuradamente

-uhhnn….-allen emitió un pequeño gemido y se dejo caer al piso, por suerte lavi reacciono a tiempo para detener la caída.

-allen! Allen!!- lavi lo agito un poco entre sus brazos, el pequeño no despertaba

-tranquilo, esta bien- le dijo kanda, tomo el libro de cubierta roja y lo miro, un pequeño listón negro servia de separador de paginas, estaba situado casi al final del libro, faltaban por lo mucho unas 30 paginas para que el señalador llegara a la ultima - esto es lo que causaba su extraño comportamiento –una sonrisa de tranquilidad paso en su rostro

-comportamiento extraño?- lavi miro el rostro apacible de allen al dormir

-si, esto es la inocencia que buscábamos- puso el libro en la mesa, miro allen dormir- será mejor que lo lleves a su cama, mañana le diremos lo que paso

-uugh…-allen gimió, se sujeto la cabeza- que hora es pregunto?

-3 de la tarde- le contesto lavi con su sonrisa, allen se enderezo de golpe, pero lavi lo calmo- tranquilo, todo esta bien

-que paso?- pregunto confundido, lavi se acerco y beso la mejilla de allen

-ya encontramos la inocencia, kanda esta reportándolo al cuartel

-enserio?- allen abrió los ojos sorprendido – donde estaba?

- en un libro que encontré junto a mi cama- allen sonrió

-Y ya comieron? Por que yo tengo hambre – le dijo el peliblanco con una sonrisa

-pues es lógico, estuviste durmiendo casi un día entero- lavi le acaricio la cabeza- yo prepare comida italiana, vamos a que comas

Los dos chicos bajaron y esta vez fue lavi el que atendió al moyashi, ambos esperaron a que kanda llegara, cuando el pelinegro hizo su aparición venia murmurando una letanía de maldiciones. Entro a la cocina y puso una bolsa en la mesa.

-hola kanda- saludo allen, kanda levanto la vista

-bakanda saluda al pequeño allen-le dijo con ironía lavi

-pro fin despertaste moyashi, pensé que dormirías toda la vida- le dijo sin mucho entusiasmo, saco un bote de la bolsa y un paño de algodón. Desamarro a mugen de su cintura y la puso en la mesa

-que vas a hacer?- pregunto el peliblanco, sentía que kanda lo estaba ignorando como antes

-la estupida inocencia daño mi mugen, tengo que repararla- murmuro seguido de otras pequeñas maldiciones, tomo a mugen y la desenvaino con delicadeza, allen miraba todo esto con un nudo en la garganta, aquella espada se veía bien, no parecía tener nada. No merecía la atención recibida!!

-pero kanda que le paso?- volvió a preguntar el pequeño con cierta molestia pero tratando de que su voz sonara dulce

-no te esfuerces allen, si kanda pudiera se casaría con su mugen- le dijo lavi con una risita

-jajajaja n.n – allen rió, pero en realidad quería tirar la espada a la basura

-esta oxidada –dijo como si le doliera- observa- les mostró el dorso de la espada que comenzaba a adquirir un tono rojizo, baño el paño en el líquido de la botella y se puso a frotar su arma mientras seguía maldiciendo- estupida inocencia, si por mi fuera la habría destruido, mi mugen pago las consecuencias. Komui se las vera conmigo, le sacare tanto filo a mugen que podré cortarlo sin esfuerzo jejejeje- se sumió en sus pensamientos, mientras deslizaba el paño por la espada

-hasta miedo da- murmuro lavi con un escalofrió cuando vio la sangre escurrir por la muñeca de kanda y caer sobre el filo de la espada

-kanda! – allen trato de apartar la mano de kanda de la espada pero este lo detuvo

-mugen tomara lo que necesite y después la herida se cerrara- le murmuro si dejar de mirar a su espada

-demo…estas sangrando mucho

-tranquilo allen- lavi le puso una mano en la cabeza y le despeino un poco- mugen no es una espada normal, "como la persona que la maneja" ; observa como la sangre no mancha la cuchilla ni el paño- Allen fijo su vista en las gotas de sangre que manchaban la espada pero al poco tiempo parecían evaporase

-demo...kanda – allen tomo la mano de lavi y la apretó con preocupación

-tranquilo, mala hierva un nunca muere n.n- lavi le abrazo, allen sonrió ante el comentario de lavi. Después de estar un buen rato abrazado a lavi y viendo al masoquista de kanda tratar a su espada

-mmh…- allen se estiro un tanto aburrido- creo que iré a darme un baño, lavi cuando salga me ayudas a guardar la ropa?

-claro

Tras un relajante baño allen entra al cuarto y se tira sobre la cama, aunque ya se ha vestido, pues el clima no es para menos, esta casi nevando afuera, su cabello aun esta húmedo. Se acomoda y extiende los brazos

-aaaah, que paz se respira – bosteza, pero entonces sus ojos se posan en la mesita que se encuentra en la sala de la habitación, se endereza, sobre la mesa se encuentra un libro rojo- será eso la inocencia?- se levanto movido por una inmensa curiosidad

Algo en eso libro lo llamaba, su mano izquierda se estiro para tomarlo, ni siquiera lo había tocado cuando el libro se abrió de repente y Salio de el una luz azulosa que se elevo al cielo

//Crashhhhh!!!!// El ruido de algo cayéndose alerto a kanda, al levantar la mirada al piso superior vio escurrirse entre las tablas una tenue luz

-ALLEN!!!- la voz de lavi resonó en el piso de arriba, kanda se dirigió rápidamente al piso de arriba

-moyashi?!!- llama al peliblanco pero no obtiene respuesta, entra al cuarto y queda petrificado -que cojones esta pasando?

El pequeño allen se encuentra metido dentro de una cortina de luz levemente verdosa. El libro flota a escasos centímetros de la mesita, sus páginas se agitan bruscamente como movidas por un remolino

-kanda, allen no reacciona!!- le grita lavi desde el otro lado de la habitación

-mh…Mana- allen susurra ese nombre otra vez, por sus mejillas escurre una calida lagrima que al poco cae al piso.

Lentamente comienza a surgir una burbuja azulosa en el lugar donde la lagrima de allen callo, esta se eleva y comienza a mostrar el nacimiento de un bebe, todo dentro de la burbuja se vuelve verde y se aprecia como la madre y el padre desprecian al niño por una malformación en su mano. Otra lagrima escurre acaricia la barbilla de allen y cae, al igual que la anterior una burbuja surge, en ella un niño de cabellos castaños es maltratado por su familia.

Otras dos lágrimas caen al piso, en una se ve como abandonan al niño en la callen y en la otra un hombre que se detiene, le mira y allen le mira también, sin esperar nada de aquel hombre; el hombre sigue su camino y allen se queda allí solo, pero al rato regresa con una manzana la cual ofrece al niño, esta burbuja se queda con su calido color azul

-s-son los recuerdos de allen- lavi intenta tocar al moyashi pero la luz forma una barrera y se lo impide, allen llora con más fuerza y los ríos de lágrimas no se hacen esperar, así como las burbujas que surgen de ellas

- INOCENCIA ACTIVATE ¡KAICHOU "ICHIGEN"!- Kanda dio un golpe a la barrera, pero esta permaneció intacta, lavi saco su martillo y golpeo pero todo estaba igual

- mierda! Allen!!- kanda azoto los puños contra la barrera

-kanda mira!- lavi señalo al joven peliblanco

Allen acerca su mano al libro, el pentagrama de su ojo comienza a moverse y sale de el una especia de humo blanco que se condensa hasta formar un cráneo, el arma anti-akuma de allen se activa. Lentamente una luz blanquecina cubre el cráneo, se sitúa a espaldas de allen y adquiere vagamente la forma de un hombre; pese a que es una luz de un blanco puro no les molesta la visión y da la impresión de tener consistencia como el pelaje de un león, ambos exorcistas observan sorprendidos

-(e-es…mana)- kanda observa como la figura acerca sus brazos al brazo izquierdo de allen, pierden su forma y se enroscan como listones, le jalan y trata de apartarle pero no puede moverle mas que unos centímetros. Kanda observa la desesperación con que mana jalaba a allen -tenemos que sacarlo ya!!- no sabe lo que sucede pero si mana esta allí…Allen se encuentra en peligro

Lavi y Kanda golpearon la barrera, cualquiera de esos golpes habría sido fatal pero no hicieron nada contra la barrera. Kanda levanto la vista y logro ver una burbuja donde mana era atropellado por un carruaje

-… (Así murió?)- su corazón se encogió al ver como el allen de la imagen se aferraba al cuerpo inerte del adulto rogando que despertara que no le dejara solo, luego la otra burbuja cuando se aferraba a la lapida de su padre y como el conde le hacia la propuesta que seria fatal en su vida -… "lo convirtió en akuma? Nunca creí que eso fuera real"- kanda trago con dificultad- vamos lavi! Hay que sacarlo ya!

-KAICHOU…!!!- Kanda levanto su espada, lavi capto al momento y le siguió- ICHIGEN!!!

-KOUKA KAIJIN…!!!-toma su martillo- HINAN!!!

Ambos empuñaron sus armas, concentrando todas sus fuerzas en el golpe que daría juntos, tratando que fuera preciso y fatal.

Pasan unos segundos la luz se conserva igual, con su nauseabundo color verdoso como el agua de los pantanos, los dos exorcistas bajan sus armas pues no pueden creer que no haya resultado. Pero entonces una pequeñísima grieta se forma en campo de luz, el arma de allen logra toca r el libro, y lo rasga rompiéndolo justo por el medio. Lentamente se escucho como si rompieran un cristal y la barrera estallo en mil pedazos

-ALLEN!!!!- ambos gritaron, quisieron aventarse para sujetarle, pero los cristales volaron hacia ellos y no pudieron evitar el cubrirse por instinto el uno junto al otro

-allen? -kanda fue el primero en arriesgarse a mirar, aun llovían pedazos de la barrera pero ya no lastimaban – a-allen?- el cuerpo de allen estaba sostenido por mana, parecía que el fantasma le miraba con melancolía. Mana levanto la vista y situó su mirada en kanda, flotando suavemente se acerco –eres mana?

-allen? kanda?- lavi abrió los ojos y un gemido se ahogo en su garganta al ver a mana. Mana acerco el cuerpo de allen hacia kanda y lavi, no le soltó hasta que ambos le hubieron sujetado firmemente, el rostro de allen descansaba sobre el pecho de kanda y al sentir que el hombre se retiraba entreabrió los ojos

-ma-mana…- tratar de detenerlo, pero cuando toco al la figura esta se desapareció como si fuese el humo de cualquier cigarro- …mana- sus ojos se llenan de lagrimas al ver desaparecer al fantasma –MANA!!!!- con desesperación se aferra a la ropa de kanda y llora. Lavi encuentra la inocencia sobre la mesa

-allen, quieres ir a comer?-le pregunta lavi, allen esta ensimismado, mira por la ventana el paisaje desaparecer.

Ya han abordado el tren de regreso, y allen esta raro desde el momento en que paro de llora. Estuvo sollozando un rato en brazos de kanda y otro rato en los de lavi pero al final había pasado la noche llorando en su cama. Los otros dos no sabían que hacer, allen estaba como ido, incluso sus ojos habían perdido el brillo habitual y sus labios perdieron aquella sonrisa que era capaz de derretir un témpano, incluso mas, era capaz de acelerar el corazón del frió e insensible kanda hasta el punto de hacerlo sentir que estallaría

Una vez llegaron a la orden allen se dirigió a su cuarto

-voy a darle la inocencia a komui- le avisa kanda

-allen, por que no vas a que te revise komui?- le sugiere lavi con una sonrisa

-…-allen levanta la vista del piso, su rostro refleja una profunda tristeza, pero se esforzó por sonreír- no, me siento bien. Gracias por preocuparte lavi

-ve a que te revisen moyashi- dijo kanda

-estoy bien!- grito molesto el pequeño, kanda vio sus ojos enrojecer levemente

-anda allen, ve a que te revise komui- le pidió lavi

-YA DEJENME EN PAZ!!!- grito el pequeño y hecho a correr rumbo a su cuarto

-ALLEN!!- lavi corrió tras el, kanda los miro alejarse, su pecho se vio oprimido por una angustia enorme, quería salir tras allen pero aunque lo hiciera no sabría que haría, ni siquiera se le ocurría algo que decirle a allen; pero ya pensaría en algo

-allen!- lavi le dio alcance y le tomo del brazo

-suéltame!! lavi déjame en paz!!- allen se jalo desesperado, pero el pelirrojo no lo soltó- SUELTAME!!- allen activo su inocencia, levanto su brazo y soltó un golpe

Pero lavi no se movió, espero recibir el golpe directamente. Allen se detuvo al último segundo, miro a lavi a los ojos y las lágrimas de cristal corrieron por su rostro, su inocencia se desactivo tras un destello de luz, lavi se acerco, allen flaqueo y se dejo caer de rodillas la piso mientras sollozaba cubriéndose se el rostro. Lavi se agacho y le tomo cariñosamente entre sus brazos

-por favor lavi, déjame solo- allen gimió quedamente, pero sus acciones no concordaban con sus palabras pues sus brazos se aferraban al cuerpo de lavi con una desesperación sobre humana – déjame!

-no me iré, no estas bien- lavi le aparto un poco, miro el rostro de allen, no le gustaba verlo llorar aunque verlo tan indefenso le provocaba besarlo y lo haría, tomo el rostro de allen y con dulces y suaves beso borro las lagrimas de escurrían de sus ojos

-déjame…-murmuro cansado de luchar contra el bookman- déjame…l-lavi- allen dejo que sus brazos colgaran sin fuerzas. Lavi beso su rostro muy cerca de la comisura de sus labios – por favor lavi

-no, no quiero verte llorar-acarició su rostro suavemente- te quiero

Allen quedo pasmado, lavi le abrazo y se quedo con el hasta que su llanto se detuvo. Le dejo ir a su cuarto, no fue capaz de convencerlo de ver a komui para que le revisara, pero al menos había estado allí un buen rato y allen sabia que podía contar con el cuando quisiera

-buen día kanda!- le decía lavi mientras se acercaba para desayunar, el samurai desayunaba soba como siempre, levantaba la vista y gruñía a modo de saludo –has sabido algo de allen-chan?

-no, desde ayer no he sabido nada. Lograste que fuera a ver a komui?- le pregunto preocupado

-no…- dijo bajando la mirada tristemente – ayer no logre convencerlo

-tch…-murmuro y siguió comiendo como si nada, lavi también guardo silencio y comió tratando de parecer calmado. Pero antes de acabar kanda se levanto fue con jerry y pidió algo que lavi no vio para salir luego del comedor

-allen-kun, por favor sal a desayunar, por favor!- Lena lee estaba fuera del cuarto de allen, sostenía en sus manos una bandeja con comida. Se veía que ya llevaba rato rogándole al chico que saliera a desayunar. Kanda se acercaba caminando por el pasillo, escondió a sus espaldas el plato. Lena lee le vio y le sonrió

- hola kanda, estaba tratando de hacer que allen fuera a desayunar…pero creo que no lo lograre- miro al piso triste, pero luego sonrió -espero que tu puedas convencer a allen-kun- volvió a sonreírle y se fue llevándose la bandeja

//tock tock!!// Allen escuchaba la puerta sonar, pero no estaba de ánimos para ver a nadie, quería estar solo. Abrazaba su almohada, ya no lloraba, hacia rato que sus ojos se habían quedado sin lagrimas, su cabeza dolía de tanto llorar y por la falta de alimentos. Su cuerpo estaba entumido, no se había movido casi nada y había pasado la noche solo con su capa como cobija así que estaba frió y le dolía los hombros y la espalda. Pero no quería moverse //tock tock// otra vez ese molesto ruido, cada vez que golpeaban la puerta le dolía mas la cabeza

Pero esta vez los golpes cesaron y la puerta se abrió pesadamente, allen escucho los pasos acercarse lentamente a su cama, pero no quería ver a nadie. Así que no se movió, simplemente estrecho mas su almohada, escucho el ruido de la porcelana chocar contra su buró, habían puesto un plato en el.

-moyashi, ve a desayunar- le dijo una voz profunda y calmada. Sin duda era kanda

-no…-dijo en una voz apenas audible

-vamos, no seas infantil, levántate- kanda tenia poca paciencia y el ver a allen así le hacia que se agotara en un instante

-NO QUIERO!! DEJAME SOLO!!- allen escondió su rostro en la almohada

-ALLEN!! Que demonios te pasa?- le dijo kanda enojado

-tengo una vida miserable!!- le grito enojado allen

-no eres el único que ha sufrido, mi vida no es precisamente tranquila-contesto kanda con sarcasmo

-todos los que quiero mueren- sus palabras fluían dolorosamente por sus labios -ya no quiero ver morir a nadie- miro de reojo, con cierto rencor al samurai. Le molestaba que estuviera allí, le molestaba saber que le quería, que le necesitaba pero le molestaba aun mas el temor de que su maldición le alcanzara y le matara, no quería que kanda muriera

-idiota, acaso crees que lavi y yo moriremos tan fácil!- allen volteo a verlo, sus ojos se abrieron, sin comprender lo que kanda decía, le miro a los ojos. Kanda se sentó en su cama, allen aun le daba la espalda, pero se giro para poder ver al samurai –jump, ese estupido bookman te quiere demasiado como para alejarse de ti, y yo soy inmune a maldiciones

Aprisiono el cuerpo de allen contra la cama

- kk-kanda…?- allen se sorprendió, el samurai se acerco y fundió sus labios con los de allen por un instante, gloriosos segundos que le devolvieron la vida al peliblanco. Kanda rompió el beso, solo se alejo unos centímetros de los labios de allen. Pero ahora no sabia que hacer pues allen lo miraba asombrado

-(puede que yo no le guste….)- pensó al ver al chico, pero allen inconscientemente se acerco de nuevo y le robo un beso suave y tierno –(aunque….n.n puede que si)- allen trataba de prolongar ese beso y hacerlo algo mas profundo pero kanda se lo pensaba llevar calmado, después de todo desconocía como continuar. El pelinegro soltó a allen.- ve a desayunar o te quedaras igual de chaparro

-hey!- protesto allen – no soy chaparro- kanda se dirigió al la puerta y salio con una sonrisa en los labios, allen se quedo unos segundo mirando la puerta sin saber si soñaba o era realidad

- ho-hola Jerry- murmuraba el pequeño frente a la ventanilla de servicio. El chef le miraba y sonreía- p-puedes darme algo de comer?

-allen-kun!!! Pensé que ya no te gustaba mi comida- el hombre se asomaba por la ventanilla y abrazaba al peliblanco- como no quisiste aceptar lo que te envié con Lena lee me preocupe mucho- sollozo

-Tranquilo, estoy bien- le dijo dulcemente el chico- solo estaba un poco cansado- tras liberarse del abrazo asfixiante de jerry, allen recibió su comida y se dispuso a buscar un lugar donde comer, para su sorpresa lavi y kanda aun estaban allí.

Sus piernas temblaron al pensar en ir a comer con ellos, pero al final lo hizo. Kanda tenia razón ellos no morirían tan fácil

-buenos días lavi- saludo con una sonrisa, lavi al verlo se sonrojo. El chiquillo ya se encontraba repuesto y su sonrisa volvía a ser cautivadora

-b-buenos días allen-chan- balbuceo torpemente el pelirrojo, allen se sentó al lado del pelirrojo y comenzó a comer. Lavi estaba pasmado, no sabía como es que allen se había recuperado tan rápido

-…iré- murmuro allen al sentir la mirada de lavi sobre el

-que?- dijo el bookman sin entender

-i-iré a ver a komui- le sonrió – aunque me siento bien

-gracias allen- lavi puso su mano en la cabeza del peliblanco y le desacomodo el pelo

Cuando acabaron de comer le acompañaron a ver a komui, le esperaron afuera. Kanda miro a lavi con cierta molestia pero hablo

-esto se acabo, yo gane- dijo tajante

-que?- todo había salido de momento, no tenia idea de lo que le habla

-moyashi es mió, yo gane- no le miro, no le restregaría la victoria en la cara, kanda sabia que esa victoria no merecía ser festejada, incluso talvez hubiera sido mejor perder. Pero el hubiera no existe.

-claro, n.n no me queda duda- sonrió, aunque se veía que estaba triste- es mas que obvio que te prefiere a ti (tu lograste hacerlo sonreír de nuevo, es lo único que me importa)

-bien, entonces no volveremos a hablar de eso NUNCA- sentencio kanda

-ok, yuu-chan- kanda no le regaño esta vez, lavi le sonrió como amigo y kanda le correspondió con otra sonrisa, muy a su modo. Ahora había otro pacto no volver a hablar de la apuesta.

-allen, podrías hacer el informe de a misión?- le pedía komui mientras le revisaba la garganta, allen con un abate lenguas en la boca trataba de contestarle

-ajba…kgomui…-le dejaba al chico para ir por un estetoscopio- no lo hizo kanda?

-no, parece estar muy "ocupado" en otras "cosas"- sonríe malicioso – tu sabes en que, allen-chan?

-emm o///o no, no se nada- dice sonrojado

-bien allen, ya te puedes ir n.n- le dice y le da una paletita

-^w^ paleta!- y sale feliz como un niño pequeño

- y que te dijo komui, allen-chan?- le pregunta lavi con su habitual sonrisa, el moyashi sale con su paletita en la boca

-que estoy bien- sonríe, kanda le quita la paleta – oye!- protesta allen, el pelinegro la mete en su boca y hecha a caminar –oye!! Es mi paleta T-T- protesta molesto

-quítamela si puedes- kanda le mira con una sonrisa en los labios

-yuu-chan es malo conmigo T-T solloza, lavi le mira con cierta melancolía, el pequeño peliblanco se percata de que le mira- que pasa lavi?- dice con su carita inocente

-no, nada- le contesta casi en automático, tiene la necesidad de besarle, lo desea mas que nada y su cuerpo esta a punto de perder el control y tomar lo que busca aunque el moyashi se negara. Pero…

Allen le dio un beso en la mejilla, le sonrió

-tengo que hacer un reporte nos vemos luego- se despidió mientras corría hacia su cuarto con unos formatos en la mano. Aun no llegaba cuando una mano le jalo, voltea medio asustado pero se calma al ver que solo es Kanda

-ven moyashi- le dijo mientras le tomaba de la mano y le jalaba

-espera, tengo que hacer un reporte- dijo el chico moviendo los papeles del informe

-eso puede esperar

-pero…- kanda le jalo y le robo otro beso, esta simple caricia basto para que allen siguiera al samurai. Sus piernas temblaban, estaba nervioso, el solo contacto con kanda le hacia sentirse en el cielo. Kanda lo llevo a un callejón oscuro, allen un poco nervioso le pregunto –a…adonde vamos, yuu-chan?

-tú solo sígueme- el mayor le tomo la mano y la apretó para darle seguridad.

Allen camino y vio delante de su una carpa de circo, no, era mas pequeña. Algunas personas entraban en ella, allen no sabia a que le llevaba ahí. Dentro de la carpa había varias series de butacas, las personas se sentaban y miraban con curiosidad una tela montada en un tripie. Kanda le llevo a una de las bancas y le hizo tomar asiento. Las luces se apagaron de golpe

- kanda?- le llamo un tanto asustado, se aferra a la capa del mayor

-tranquilo, te va a gustar- surge un haz de luz detrás de ellos y cae sobre la tela, varias imágenes se proyectan en ella y son acompañadas de la música de un piano.

El agarre de allen se debilita. Esta maravillado con las fotografías que se mueven, es algo que nunca había visto. La película transcurre como cualquier película de terror y kanda puede sentir como allen tiembla a su lado.

Le extraña ese comportamiento, allen no parecía doblegarse ante nada y ahora estaba temblando como un niño en una noche oscura y tormentosa.

-(aun es un niño)- pasa un brazo sobre los hombros del peliblanco y le atrae un poco hacia el, allen recarga su cabeza en el hombro del samurai y deja de temblar se siente mas seguro, kanda le hace sentir seguro y feliz. Kanda puede respirar el aroma de allen, dulce y suave como el jazmín. Su cuerpo esbelto y fino se acomoda perfectamente bajo su brazo, junto a su cuerpo. Como en el vagón del tren. Los recuerdos le invadieron, desde cuando kanda era tan sentimental

Allen aparto la vista de la película y miro al pelinegro que estaba perdido en sus pensamientos. Allen le toco la mejilla con la mano. Kanda dio un pequeño brinco de sorpresa.

-kanda, la película ya acabo- le dijo con una sonrisa, kanda vio asombrado como la gente se retiraba, cuanto tiempo se había perdido en sus pensamientos?- nos vamos? Ya es tarde

-claro- salieron tomados de la mano. El sol ya había caído pero el cielo aun estaba rojizo, kanda le llevo a pasear por el pueblo, caminaban lentamente sin ningún lugar fijo al que llegar. Esta vez el silencio no era un verdugo cruel, danzaba a su alrededor permitiendo que algunos comentarios o frases fluyeran por los labios de los exorcista. Un silencio dulce y placentero.

Cuando la noche estaba entrada y los jóvenes amantes estaban cansados de caminar se sentaron en una banca de un parque. Allen se acerco al pelinegro y le susurro

-kanda vamos a casa- el japonés miraba el cielo melancólico, se sentía un poco mal por lavi después de todo también quería al moyashi, no?

-ya te aburriste, moyashi?

-no, pero…-desvió la mirada apenado, sus mejillas se tiñeron del color de los rubíes. Kanda le miro con más atención, esa sonrisita traviesa que adornaba los labios de allen era poco usual

-pero que?- le tomo del manto y le obligo a levantar el rostro y mirarlo a los ojos.

-quiero ir ya, yo también quiero hacerte feliz- se acerco y le dio un dulce beso

-(hacerme feliz?)- kanda no lo comprendió, allen ya le hacia feliz con solo sonreír, no había que hacer mas. Kanda se sintió humano por una vez en su vida y abrazo al pequeño peliblanco –"te quiero"- allen se sonroja más, si esto es posible

Llegando a la orden allen jala a kanda hasta su cuarto, kanda va con un poco de desconfianza, no teme que allen le haga nada, pero duda si sabrá que hacer cuando lo tenga entre sus brazos

-"kanda…me dejaras hacerte feliz?"- le dije en un tono que mezcla toda su ternura y seducción, kanda mira sus ojos

-(esta vez si eres tu, mi pequeño allen)- sonríe satisfecho, ahora no habrá nada que les interrumpa. Kanda pone el seguro de la puerta y va con el moyashi, le ayuda a desabrochar la molesta capa

Allen deja que la capase desliza de sus brazos y la deja a un lado de la cama sobre una silla de madera. Empuja al pelinegro a su cama, se sienta a horcadas sobre sus piernas y le comienza a quitar el uniforme

-allen…-le llama seductor y busca sus labios para un beso. Allen le da lo que busca pero kanda le sujeta de los hombros y con un movimiento rápido le deja debajo de el –gomen moyashi, pero yo soy nada pasivo

-no esperaba que lo fueras- toma un beso mas, kanda se quita la capa y la tira al piso, la camisa no ofrece gran resistencia como tampoco lo hace el pequeño mientras le desnuda lentamente; el listón que suele adornar su cuello se desliza suavemente en el aire antes de caer al piso, seguido de la camisa que es quitada con tanta premura que el cuerpo del peliblanco de tensa ante el frio de la noche pero no hay tiempo para temblar, kanda lo rodea con sus brazos

-kanda…-le llama en un susurro –te amo

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Muajajaja que mala soy, hasta aquí el capitulo. Perdón por cortarlo así pero si no lo hago el siguiente cap no será igual de emocionante n.n se aceptan cartas bomba por lo del lemon XDXDXDXD

Pobre allen, llore mientras escribía lo de la inocencia T_T ese niño me conmueve y ni siquiera se por que lo hago sufrir

Prometo apurarme y acuatizar lo mas rápido posible n.n