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¡Vamos De Compras! **********
Una fanfic por
Vick330
Antes de
empezar: Final Fantasy VIII y sus
personajes pertenecen a Squaresoft. Yo no tengo donde caerme muerto, así
que ni piensen en llevarme a la Corte.
Estaba leyendo la
magnífica fanfic de Awani, intitulada Lucero, y
decidí de escribir en Español yo también. Disculpen si escribo medio malito,
pero me falta la practica. Espero que les guste de todas maneras.
Esta historia
está, en gran parte, inspirada por las veces que mi novia me llevó de compras.
Muchas gracias a
mi buen amigo Ale 'el gaucho' por su preciosa ayuda.
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Zell estaba
descansando en su cuarto, cuando de repente, escucho desesperados golpes a su
puerta. Nuestro rubio amigo abrió, y se encontró con el Comandante del Jardín
de Balamb, Squall Leonhart, en un estado de pánico alarmante.
Squall: "¡Zell,
tienes que esconderme, es una orden!"
Zell: "¿Pero,
Squall, que té pasa?"
Squall: "Es
demasiado horrible, no tengo tiempo de explicarte – ¡Avemariapurimisima, allá
viene!"
Con eso, el
taciturno chico se escondió debajo de la cama de Zell. Hay que decir que todo
esto es sumamente inquietante, porque el Señor Leonhart es conocido por no
tenerle miedo a nada, ni a nadie.
Al momento, hubo
otro golpe a la puerta, Zell abrió, ahí estaba Rinoa Julia Rosita Maria Renata
Conchita Reina Juanita Teresa Manuela Dolores Heartilly, la querida novia de
Squall.
Zell (haciéndose
el inocente): "Hola, Rinoa Julia Rosita Maria Renata Conchita Reina Juanita
Teresa Manuela Dolores, entra."
Rinoa Julia
Rosita Maria Renata Conchita Reina Juanita Teresa Manuela Dolores: "Gracias,
Zellito. ¿Has visto a mi Squallito?
Zell: "¿A quien?
Ho, a tu novio, no, no lo he visto, hace meses que no lo veo, para decirte que ni
lo reconocería si lo viese ahora."
Squall
(pensando): "¡Bestia!"
Rinoa Julia
Rosita Maria Renata Conchita Reina Juanita Teresa Manuela Dolores: "Disculpa
por la molestia, me voy ahora."
La chica pisotea
sin moverse, cierra la puerta, pone su mano en la boca de Zell, y se queda
quietita. Al rato sale Squall de su escondite debajo de la cama.
Squall: "Puchas,
Zell, es que no limpiás nunca por aquí? No creo que esta empanada esté muy
buena todavía."
Rinoa Julia
Rosita Maria Renata Conchita Reina Juanita Teresa Manuela Dolores: "Hola,
Squall."
Squall: "¡Rinoa
Julia Rosita Maria Renata Conchita Reina Juanita Teresa Manuela Dolores!"
Rinoa Julia
Rosita Ma... [Llamémosla 'Rinoa' nada más, o no vamos a acabar nunca con
esta historia]
Rinoa: "Ahora que
te encontré, vamos que nos están esperando."
Squall
(suspirando): "Lo que sea."
Zell: "¿Ustedes
van de compras?"
Rinoa: "Si, y te
está esperando tu novia también, Zell."
Zell: "¡Aja! Eso
es lo que ella cree, pero jamás me encontrará, jamás."
El chico rubio agarró
una mochilla con provisiones, abrió la puerta, y ahí estaba esperando una
bellísima mujer rubia de ojos azules. Zell comprendió que era imposible huir en
esas condiciones.
Quistis: "Es por
eso que vine, Amorcito, antes de que te escondas."
Rinoa: "¡Y ahora
VAMOS DE COMPRAS!"
Squall / Zell:
"¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!"
Y es así que
nuestros amigos salieron del Jardín de Balamb, delante del cual estaba
estacionado el Ragnarok del Señor Presidente Laguna Loire. Ahí los
estaban esperando Irvino Kinneas (el gaucho) mirando catálogos con Laguna.
Irvino: "Mirá,
ché Laguna, que te parece este chaleco, ché?"
Laguna: "Es tan 'Ricky
Martín', tengo unos quince así, pero ninguno en naranja."
Irvino: "Usted
tiene gusto impecable, ché pibe, creo que me voy a comprar uno de estos
pantalones."
Laguna: "Irvino,
con la camisa de la pagina ocho, que ni Enrique Iglesias se vería más
guapetón."
Squall (con la
mano en la cara): "Hay, Dios mío."
Laguna:
"Squallcito, que contento estoy de verte, hijo."
Squallcito:
"Papá, no me llame Squallcito."
Laguna: "Bueno,
mijito lindo."
Mijito Lindo:
"Eso tampoco."
Laguna: "Como
quieras, chiquitín."
Chiquitín:
"¡Basta!"
Rinoa: "No se
preocupe, Señor Presidente, esta de mala el pobre, vamos, así se le van a
cambiar las ideas."
Laguna: "Bueno,
te compraré un heladito cuando lleguemos, mi 'Cabellitos de Moomba'."
Cabellitos de
Moomba: "¿De chocolate?"
También estaba
ahí Sophia Tilmitt, y después de saludarla, se subieron todos al Ragnarok.
Las chicas aprovecharon para admirar el Señor Presidente, porque todavía era
sumamente guapo. Después de cinco minutos, Laguna, Irvino, Rinoa, Quistis, y
Sophia estaban hartos de las caras de velorio de Squall y Zell, así que los
encerraron en una de las cabinas.
Los dos chicos
intentaron escaparse, pero nada dio resultado. Poco después llegaron a la
ciudad de Deling. Por supuesto, nuestros dos amigos se escondieron
debajo de los muebles, pero sus novias los encontraron de inmediato.
Delante del Centro
de Compras de Deling, había unos juegos para niños, así que Sophia se quedó
para dar un par de vueltas. Irvino y Laguna se fueron a ver las ultimas
novedades en moda para hombres, Quistis arrastró a Zell para comprarle ropa,
porque esos pantalones que parecen bolsas la tenían enferma, y Rinoa fue a
recorrer el centro con Squall.
Rinoa: "Squall,
entremos aquí, quiero probarme una de esas faldas."
Squall: "Lo que
sea."
Cinco horas mas tarde…
Rinoa: "¿Que te parece esta, Squall?"
Squall
(bostezando): "Lo que sea." ^O^
Rinoa: "No estas ayudando,
debería haber traído a tu Papi. ¿Por que viniste, si vas a estar así?"
Squall tenia unas
ganas locas de responder "Porque me trajiste a patadas, Querida", pero
la parte de su cerebro encargada de sobrevivir se lo impidió.
Al chico le
parecía como si hubiesen visitado por lo menos mil tiendas, en las cuales Rinoa
se había probado todas los vestidos, faldas, pantalones, camisas, chalecos,
zapatos, botas, y accesorios en todas las combinaciones posibles e
inimaginables.
Nuestro amigo no
podía comprender porque su novia le pedía su opinión, a cada sugerencia ella le
respondía "Por que te pregunto a ti, si no tienes ni idea de la moda",
poco después se probaba otra cosa, salía del probador, y le preguntaba de nuevo
"¿Qué te parece?". Así que decidió dar su acostumbrada respuesta "Lo
que sea", no era muy diplomático, pero por lo menos consumía menos energía.
Estaban los dos
en una tienda de ropa fina para damas, y Rinoa no había comprado nada todavía.
Normalmente Squall no habría entrado ahí ni amarrado, pero estaba aburrido,
molesto, agotado, hambriento, le dolían los pies, y estaba pensando que las
cosas no podían ser peores.
Rinoa: "Bueno,
vamos, los otros nos están esperando para cenar."
Squall: "Pero,
Rinoa, no has comprado nada."
Rinoa: "Tenía la
intención de no comprar nada, pero no pude resistir de probarme algunas
cositas."
Squall: "!!!" =O
En camino para el
restaurante, se encontraron con Seifer Almasy
y sus dos cuates, Fujuana y Raijalapiño. El tipo rubio, cargado de sacos
como un asno, se veía a punto de morirse, Squall lo ayudo y camino a su lado.
Seifer: "¿Te
obligaron a venir también?"
Squall:
"Desgraciadamente."
Seifer: "Fujuana
le prometió a Raijalapiño de llevarlo a los juegos para niños, y a mí me
dijeron que íbamos al cine, los muy traicioneros."
Rinoa: "Fujuana,
viste las nuevas camisetas de piel de Trustaevis, son tan bonitas."
Fujuana: "MAGNIFICAS"
Raijalapiño:
"Fujuana, me prometiste un helado también, ya sabes."
Fujuana: "DESPUÉS DE CENAR"
Finalmente
llegaron al restaurante El Chocobo Frito, donde ya estaban sentados
Irvino y Laguna con un montón de paquetes, tomando Martinis, y
discutiendo animadamente.
Rinoa: "Bueno,
señores, veo que vaciaron las tiendas."
Irvino: "Ché,
amigazos, miren estos chalecos hermosos que me compré, ché."
Rinoa / Fujuana:
"¡Ooooooooh!"
Laguna:
"Squallcito, te compré un chaleco de mangas cortas, mira si es precioso."
Squallcito: "Ya
le dije que NO me llame así."
Laguna: "Muy
bien, carita de sapito."
Carita de Sapito:
"¡Eso tampoco!"
Laguna: "De
acuerdo, osito peludo."
Osito Peludo:
"¡BASTA!"
Laguna: "Si, mi
patita de chocobito con dulce de leche."
Patita De
Chocobito Con Dulce De Leche: "¡ARRRRRRRRRRRRGH!"
Laguna: "Estas
muy tenso, hijo, toma, esto te va a hacer sonreír."
El chaleco tenia
un Chicobo pintado, y las palabras 'Mi Papi Me Quiere'. Todos se
largaron a reírse a carcajadas, y Squall estaba muy, pero muy enfadado.
Laguna: "Recuerda
lo que te dije, hijo mío, no te preocupes de lo que piensan los demás."
Rinoa (mirando a
Laguna con admiración): "Hay, Señor Loire, que sabio es Usted, y tan buen
padre."
Squall
(pensando): "¿Por que yo, Hyne, por que yo?"
Pidieron comida y
refrescos, y en eso llego Quistis con Zell. Raijalapiño no estaba hambriento, y
se fue a los juegos mientras los demás se quedaron a comer y a charlar.
Irvino: "Ché
Zell, te pedimos un taco, ché."
Zell: "¿Es cual?" [el Español no es la primera lengua
de Zell]
Squall:
"Presente."
Zell: "No,
Squall, dije 'es cual'."
Squall: "¿Para
que me llamaste si no quieres hablarme?"
Quistis: "Quiere
decir 'cual es'."
Kuales:
"Presente." [un SeeD que pasaba por
ahí]
Squall: "Lo que
sea."
Rinoa: "¡Squall,
con todo esto no te compramos ropa, tenemos que apresurarnos antes de que
cierren las tiendas!"
Squall: "Lo que
sea."
Voz por los
parlantes del Centro de Compras de Deling:
*Din Dang Dong *
*Atención,
queridos clientes, el Centro de Compras de Deling esta ahora cerrado.
Muchas gracias por su visita, y esperamos que vengan a despilfarrar su dinero
aquí de nuevo. Recuerden nuestro lema: '¿Por que pagar demasiado en otro
lado, cuando pueden pagar demasiado aquí mismo?' Buenas noches, y hasta
luego*
*Din Dang Dong *
*Se pide a los
padres de una chica llamada 'Sophia', y un chico llamado 'Raijalapiño', de
venir a buscarlos al kiosco de información - ¡IMMEDIATAMENTE! – Gracias*
*Din Dang Dong *
Rinoa: "Ho no,
demasiado tarde, bueno será para otra vez."
Squall: "Lo que
sea." (Pensando: "¡BOOYAKAAAAAAAAAAAAAA!!!")
Después de
recuperar a Sophia y Raijalapiño, que dieron una tremenda pataleta porque querían
seguir jugando, se subieron al Ragnarok, y volvieron todos a Balamb.
Squall,
galantemente, acompaño a Rinoa a su cuarto. La chica lo abrazó, lo besó
suavemente, y le dijo: "Squally, gracias por acompañarme al centro de compras."
Squally: "De
nada, Querida." (Pensando: "¿Ya te
olvidaste que me llevaste por la
fuerza?")
Rinoa:
"¿Amorcito, verdad que lo pasamos bomba hoy, cierto?"
Amorcito: "Lo que
sea."
Rinoa: "Que pena
que no tuvimos tiempo de comprarte nada, mi Leoncito Bonito."
Leoncito Bonito:
"Mucha pena."
Rinoa: "Besito,
besito, buenas noches, mis Ojitos De Mooglito."
Rinoa y Ojitos De
Mooglito se besan tiernamente.
Ojitos De
Mooglito: "Buenas noches Rinoa Julia Rosita Maria Renata Conchita Reina Juanita
Teresa Manuela Dolores."
Rinoa: "¡Pero no
temáis, mi Terroncito De Azúcar, mañana volveremos, y vamos a recorrer todas
las tiendas de Deling, hasta que te encontremos algo!" Y diciendo eso,
la chica cerro la puerta de su cuarto.
Terroncito De
Azúcar: "¡ARRRRRRRRRGH!!!" _
********** FIN **********