Despues de muuucho… pero muuuuuuuuuucho tiempo, la hija prodiga vuelve a casa.

JaNy: Me escribió Jany ;O; ¡mi idola, gracias! Espero que me sigas leyendo, senpai. Por cierto…me encantaron tus dos fics de Naruto "¡Por todas las almas del Serietai!" xD.
torika-chan18: ¡Logre mi objetivo! Hacer reir a la gente con este fic… aunque no soy muy buena en eso, muchas gracias.
monalesa25: ¡Gracias por leerme! ¡Yo tambipen quiero un lemmon! Pero vaya que sí es difícil.
rukiachan25: Una Rukia jejeje. A mi también me gustó esa frase, la estuve pensando mucho uu… pobre Ichigo. Gracias por leerme
kyoko chan: ¡Soy anciana! xDD y yo también quiero lemmon –Nosebleed.- Ojalá me sigas leyendo
caroone: Gracias por leerme… actualizé tarde… xD no creas que morí o algo, la Universidad me drenó el tiempo.
Death God Raven: ¡Gracias por leerme! Sí, a Ichigo le duelen los golpes de rukia mil veces más de lo que le duele un golpe de un arrancar xD.
Lord Alania: Sí! De acuerdo contigo… pero ¡El IchiRuki dominará el mundo, yo lo sé! xD ¿has visto el ultimo ending?

No quiero que piensen que dejé este fic sin terminar, la verdad me gusta mucho más este fic que uno de Naruto que estaba haciendo. Además de eso, tantos meses sin un IchixRuki me estaba matando xD… así que decidí seguir y seguir hasta donde me de la imaginación.

»Disclaimer«
Bleach no me pertenece, es de Kubo Tite… por ahora muajajajaja (?)

Una semana de mala suerte

Capítulo I
¡Esa maldita imagen mental!
(¡No puedo sacarme esa maldita imagen de la cabeza!)

Qué caluroso día. Apenas iban a comenzar las clases y los alumnos de la escuela secundaria Karakura estaban sudorosos, inquietos y estresados. Nada como un día de esos para recordarles que estaban a una semana de las vacaciones de verano, y francamente, para algunos este día iba a terminar matándolos antes de poder disfrutar de la playa, de la brisa o del mar.

"Asano Keigo" Fue la seca voz de la profesora, llamando a lista en la mañana, hasta ella maldecía el hecho de enseñar en un día donde cualquier cosa que tocara el sol se derretía.

Keigo apenas respondió con un ademán de su mano derecha, él, que siempre era tan activo hasta el punto de fastidiar y ganarse unas buenas patadas de Ichigo.

"Kurosaki Ichigo…" Fue de nuevo el llamado de la profesora…

"Ejm… Kurosaki Ichigo?" – Repitió. Al cabo de unos segundos marcó su falta en la lista de estudiantes.

"…Tatsuki-chan…" Siseó Orihime cerca de ella de su amiga, sincera e ingenuamente preocupada. "¿No te parece raro que ni Kurosaki-kun ni Kuchiki-san estén aquí?"

"Neeh…" Respondió Tatsuki con aburrimiento "Lo más seguro es que se haya quedado dormido, con el calor que hace hoy, no se me haría raro. Y Kuchiki… emn…"

"Guarden silencio mientras que tomo asistencia ¬¬…" Gritó la profesora al grupo de Inoue, así terminaron los cuchicheos y especulaciones.

"Kuchiki Rukia"

…Total silencio…

"Etto… Kuchiki Rukia?"

"¡Aquí, profesora! ¡Mil disculpas por haber llegado tarde!" Se escuchó la impostada vocecilla elocuente de Rukia en la puerta, apenas llegaba a clases, jadeante por correr tanto.

"Sí, como sea… siéntate." Respondió la sensei elevando una de sus cejas.

La morena se sentó rápidamente y en silencio, permitiendo a la maestra continuar su llamado a lista. Cinco minutos después la puerta del salón se azotó con fuerza, quedando de par en par para dejar ver a lo que parecía ser Ichigo… o un despojo de él. Venía pálido y algo desorientado, pero sin duda alguna lo que más llamaba la atención del estudiantado era un grandioso morado en su ojo derecho y un enorme chichón en la cabeza.

"Oi, Kurosaki" Llamó la profesora mientras que se acomodaba sus gafas redondas, reflejando la luz del sol en ellas, lo cual la hacía ver temible a los ojos de sus estudiantes. Todos menos nuestro shinigami sustituto, qué se veía como si le hubiesen extraído el cerebro de un golpe, porque no se inmutó en lo absoluto por la mueca de la mujer conforme se acercaba.

"Kurosaki-kun ¿qué te pasó en la cara?" Preguntó dulcemente mientras que golpeaba con cierta rudeza la cabeza de Ichigo con la lista de estudiantes del curso. Varios estudiantes sintieron compasión por su compañero de clase.

"Me caí de las escaleras…" Mintió el Shinigami, distraídamente. Ahora toda la clase estaba segura que Ichigo se había roto el cráneo o algo sí le había afectado el cerebro y por eso parecía un zombie.

"¿Cómo pudo siquiera pensar que alguien le creería?" Susurró Ishida para sí mismo, cubriéndose media cara con su mano como sintiendo vergüenza ajena, mientras que la clase se reía y cuchicheaba alrededor de Ichigo.

"Todo este año te has caído alrededor de doce veces de las escaleras" Espetó la profesora aun golpeando con su lista la cabeza del pelinaranja, cosa que generó sonoras risas en los estudiantes. "Toma asiento de una vez, Kurosaki." Sentenció la maestra, algo opacada por el calor del día.

Luego de esta interrupción, la clase continúo con habitual aburrimiento. Ichigo ya parecía más despierto y menos adolorido por el golpe que cierta enana le había dado en la mañana. Decidió mejor no pensar en lo ocurrido, borrarlo de su memoria y hacer como si nada hubiese pasado. Pero le inquietaba cómo se sintiera Rukia.De hecho, no podría olvidarlo si ella aun estaba disgustada por haberla visto… no, no… nuestro Shinigami ni siquiera podía mencionar que la había visto desnuda… arg… ¿qué pensaba Rukia? Tal ves , pensó Ichigo, tendría que disculparse oficialmente con ella, para así superar su trauma.

…¿Trauma?
Había algo que no era normal.

Ichigo recordó las situaciones en las que había tenido que ver el cuerpo desnudo de una mujer. Cuando Yoruichi reveló su verdadera forma femenina en toda su desnudez, él se había sentido incomodo. Claro, al principio también se había quedado como un idiota viéndola, pero su estupefacción no se relacionaba en absoluto con el deseo o el agrado que le producía ver tanta piel descubierta.

¿Deseo?...

Ichigo sacudió su cabeza para sacarse esa idea. Era imposible que él sintiera ese tipo de cosas por una enana, grosera, arrogante, cabeza dura, orgullosa, plana y mal agradecida como Kuchiki Rukia. Volvió a su libro de texto.

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Treinta minutos, tan sólo treinta minutos para la hora del almuerzo. Y no sólo el Shinigami sustituto tenía hambre, era todo un salón, era toda una escuela. Sin olvidar que los objetos ya se estaban derritiendo por el calor. El aire estaba tan tenso por el clima que cualquier cosa podría llevar la locura de un estudiante a un punto de no retorno. ¿Quién era ese estudiante?

Sí, Kurosaki Ichigo.

El shinigami sustituto había tratado de enfocarse en todas las clases, pero parecía que su mente sólo repasaba los momentos de la mañana en el cual veía a Rukia desnuda. Maldijo los genes de Isshin y lo voluble de sus hormonas más de mil veces, y con frustración golpeo con su puño la superficie del pupitre.

Sin embargo, justo después del golpazo se dio cuenta de que no estaba sólo y que la potencia de este había hecho que los ojos de toda la clase se enfocaran en él.

"¿Algún problema Kurosaki-kun?" Dijo la profesora suavemente dirigiéndose hacia él desde el tablero, mostrando un notorio tic en el ojo derecho.

"N-no ninguno…"

'Mierda, Ichigo, mira fijamente al tablero y copia las formulas, así de fácil.'

Tomó su lápiz con decisión, totalmente dispuesto a tomar los apuntes de la clase apropiadamente, entonces levantó la vista hacia el tablero, ¿Dónde estaba el tablero? Todo lo que veía era una luz blanca intensa.

'¿Acaso el calor ya me hizo alucinar? T.T' pensó por un momento, mientras que los demás pupitres desaparecían en la intensidad de la luminiscente luz.

"Kurosaki-kun…." Escuchó una voz conocida, y que por cierto le disgustaba por la falsedad en su acento. Donde debía estar el tablero pudo vislumbrar una figura femenina cubierta entre niebla espesa… y como en toda fantasía, solamente sus partes importantes eran cubiertas por ella.

"¡¡R-r-r-ru…ru-rukia!!" Gritó Ichigo mientras que la sangre se iba agolpando en su cabeza, amenazando con una hemorragia nasal.

"Kyaaa, Kurosaki-kun ¡Qué pervertido!" Canturreó Rukia con su falso tono dulce para luego reír y flotar peligrosamente cerca de él.

"¡MATENMEEEE, YA ME VOLVÍ LOCO!" Chilló el pelinaranja mientras se cubría la nariz con sus manos, tratando de evitar, sin éxito, que la sangre saliera en un hilillo de ella.

Cuando abrió los ojos estaba de pie en medio del salón de clases, cubriéndose la nariz. Nuestro shinigami no alcanzó a volver totalmente a la realidad. El borrador del tablero le había dado en su ya golpeado y morado ojo.

"¡Ichigo! ¡CIERRA LA BOCA Y SIÉNTATE!" fue lo último que vociferó la maestra superando los chismorreos y las risas. Aunque la verdad no tuvo que pedirlo, del golpe Ichigo había caído en su asiento, totalmente ridiculizado.

"¿Qué diablos te pasa, Ichigo?" Llamó Rukia en un siseo, mientras la clase continuaba. Al parecer ella había decidido hacer como si nada hubiese pasado ese día.

"No me fastidies." Fue la seca respuesta que tuvo del Shinigami. Ni siquiera la volteo a ver o a mirar a los ojos, mantenía su mirada fija en sus apuntes, y su mano derecha aun cubría su nariz. Porque pese a que todo había sido una mala jugada del clima en su cerebro, su nariz sangraba.

"Idiota." Dijo Rukia, levemente golpeada en su orgullo. Ella era la que debería gritar como una loca, golpearlo más fuerte y hacerlo sentir culpable. Nunca en sus cientos de años había sido vista por otro hombre, porque precisamente ella había sido lo suficientemente cuidadosa para que no pasara. Ella, al igual que Ichigo, tenía una imagen y un perfil que cuidar; la imagen de una orgullosa mujer, shinigami y miembro de la familia Kuchiki. No sólo deseaba que la gente la viese recatada y conservadora por su apellido de noble, sino también por su deseo de convertirse en una mujer honorable, una mujer como Miyako, quien era fuerte, valiente, inteligente y amable; como la digna esposa de Kaien-dono.

Pero… con Ichigo las cosas siempre eran más complejas de lo que a simple vista parece.

…Ya no quería pensar más en eso.

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"Ichiggggoooooo...asdaff..." La voz de Keigo se apagó producto del puño del Shinigami, que lo dejó en el suelo con la cabeza incrustada en el asfalto. Ni la hora de almuerzo le había servido a nuestro pelinaranja para despejar su mente, ahora no sólo necesitaba una ducha fría para calmar las inclementes temperaturas del medio día, sino también para calmar sus hormonas y alejar al cerebro de pensamientos poco sanos.

"No deberías ser tan agresivo con el pobre de Keigo, lo dejarás más idiota de lo que ya es" Se escuchaba la voz de Mizuiro entre sonidos de teclas de celular y pasos que se acercaban a Ichigo.

"Se ha estado comportando extraño desde la mañana." Completó Ishida, quien venia un poco más atrás de Mizuiro, junto con Chad. "¿Qué pasa Kurosaki?"

La poca calma que había acumulado se fue al caño ¿Cómo puede una pregunta socavar en lo más profundo de la memoria? Y ¿por qué tenía que ser martirizado con la imagen del cuerpo de Rukia? ¿Por qué la vida no era más sencilla?

"…Tu nariz, Kurosaki" exclamó Chad lacónicamente a la vez que sólo señalaba un hilillo de sangre que asomaba por una de las fosas nasales del pelinaranja. Enseguida, el shinigami apretó su nariz con sus manos, maldiciendo una y otra vez el poco control que en esos momentos tenía sobre su cuerpo. 'Dios… ¿Será que me he vuelto igual de pervertido que mi padre?' No dejó de hacerse esa pregunta todo el día.

A Kurosaki Ichigo le pareció que ese día no podía empeorar más, pero antes de que el interrogatorio por parte de sus "amigos" continuara, una voz le hizo cambiar de parecer: Las cosas que están mal tienden a ponerse peores.

"¡Kurosaki-kun! ¡Chicos! ¡Almorcemos todos juntos!" Era la animada y poco imprudente Orihime con todas sus compañeras: Tatsuki, Chizuru, Ryo, Michiru y…Rukia.

'¡Genial, la persona que menos quería ver!' Se recriminaba Ichigo sarcásticamente. Keigo parecía haber encontrado la gloria celestial estando rodeado de tantas chicas, y ni a Mizuiro, a Chad o a Ichida les pareció mala idea tomar el almuerzo con las chicas.

A Ichigo no le quedó de otra que hacer de tripas corazón. Hubiese querido evitar a Rukia hasta que estuviesen solos y disculparse por lo ocurrido. Pero parecía que justo hoy era el día de "hagamos sufrir a Kurosaki Ichigo".

No podía ni verla a la cara, y para su mal ella se había sentado a un lado de él en ese pequeño círculo de amigos, tomándose como siempre un jugo en caja. A ella la situación le incomodaba levemente, tenía que hablar con él o golpearlo hasta hacerle perder la memoria… no quería pensar mucho en eso, de nuevo.

"Ya que estamos todos juntos… ¡deberíamos hacer planes para las vacaciones!" Apuntó alegremente Orihime.

"¿Qué les parece si la próxima semana vamos a la playa?" Propuso Mizuiro muy inocentemente, sin despegarse del celular.

A Keigo eso lo hizo sentirse aun más cerca de la gloria así que comenzó a hacer un extraño baile de la victoria, mientras que las demás chicas apoyaban la idea y cuchicheaban sobre qué llevar.

Chad, Ishida e Ichigo se dispusieron sólo a comer y escuchar, mientras que Rukia era picada por la curiosidad de conocer la playa y saber un poco más sobre todas esas cosas del mundo de los humanos.

"Kuchiki-san ¿tienes traje de baño?" Preguntó Orihime amablemente.

"¿Traje de… baño?" Volvió a preguntar haciendo notar a todo el mundo que no tenía ni una idea remota de lo que era.

Las gafas de Chizuru brillaron por la luz del sol "¡Claro que el traje de baño está pasado de moda! ¡Para chicas lindas como Orihime queda mejor un Bikini!" Luego de eso, saltó como lo tiene por costumbre hacia una despistada Inoue, pero fue interceptada por uno de los puños de Tatsuki.

"Oye Ichigo" se acercó Rukia mientras todos parecían estar en su propio mundo. "¿Qué es un bikini?"

¡POR DIOOOOS!

¿Era una broma, verdad? ¿Acaso lo estaba provocando? Esto no podía estar pasándole, no al ya muy sufrido shinigami. El pobre apenas se atoró con un trozo de pan de melón que estaba comiendo, tornando sus mejillas de color rojo. ¿Cómo explicarle eso? ¿Estaba loca o sólo era tonta? ¡Esa enana!

"Kuchiki-san ¿no sabes que es un Bikini?" Por ese instante Ichigo pensó que Inoue no era tan imprudente como él creía.

Para ilustrar a Rukia, Inoue suelta lo siguiente, poniendo una mano en su mentón. "Palabras más, palabras menos…es un pequeñísimo traje que te cubre lo esencial en la playa"

Tal vez no tan prudente…

"¿Cómo esencial?" Preguntó Rukia, con curiosidad.

'Esto no puede estar pasando…'

"Sí… sé parece a la ropa interior y…"

'¿Por qué a él?'

"sólo cubren tus…."

'Maldita, Rukia…Maldito Clima… ¡MALDITA IMAGEN MENTAL!'

¡Por qué tengo que imaginarla desnuda!

"¿A quién?" Soltó Keigo. Ahora Ichigo estaba rodeado por las miradas de todo…

Mierda…

Me demoré muuuuuchoooooo….

Espero que nadie anduviera por ahí esperando mi actualización e.e…
Pero bueno, espero que les guste este episodio, fue corto pero necesitaba ponerlo xD

Quedará este y otros dos…creo yo. Pero tengo muchos otros proyectos en mente, así que espérenlos.

Quejas, reclamos, amenazas de muerte y etc con gusto lo recibo. Y si por ahí se les cuela una felicitación, yo no me enfado xD

¿Si vieron el nuevo ending? Es un IchiRuki 100
¡TOMEN ESTO FANS DEL ICHIHIME!

P.S. Primero actualizar seguido, por mi bien.