Holas! Después de tanto tiempo, aquí he vuelto con otro capi. Personalmente no estoy muy satisfecha de lo que ha salido, pero al menos es ALGO. Sé que después de haberme ausentado tanto no les quedarán ganas de volver a tenerme paciencia. Pero es que recién ahora puedo aflojarle al ritmo de la facultad, al menos ya he pasado mis exámenes!! Bueno, aquí los dejo con el Capi.

Saludos, xoxo...

PaulaB!

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IV. Quidditch

Como habían pronosticado, los terrenos del colegio estaban tan pacíficos como siempre. A lo lejos se veía el estadio de Quidditch, haciendo que James y Sirius soltasen un bufido de tristeza. Cómo extrañaban la época del Colegio.

-Me pregunto si Harry juega al Quidditch –soltó James. Sirius lo miró sonriente.

-Yo creo que sí.

Lily hizo una mueca cómica que hizo reír a Remus.

-¡Ay no, otro fanático del Quidditch! Pobre de la novia que tenga Harry…

Los merodeadores rieron.

-¿Y eso por qué? –le preguntó su esposo, con expresión tierna.

Lily puso cara de obviedad.

-Y porque seguramente se la va a pasar hablando de Quidditch… y no le va a dar ni la hora con otros temas que no incluyan pelotas, postes y escobas…

Los merodeadores rieron aún más fuerte y Lily se sentó de bruces en la hierba con expresión de resignada.

-Vamos Lily –le dijo Remus- aún no lo sabemos. Pero es bastante probable… que sí. –volvieron a reírse como locos, pero esta vez lograron contagiar a la pelirroja.

-Ya, dejen de reírse como bobos –dijo algo avergonzada –hablemos de algo más… interesante.

-Sí, tienes razón, cariño –Lily sonrió agradecida. El resto de los chicos la imitó y se sentaron de bruces en la hierba junto a ella.

-Tengo ganas de conocer al resto de los amigos de Harry. Sólo hemos visto a Ron –dijo ella.

-Tienes razón- acotó Sirius- aún no conocemos el entorno en el que vive. Ni conocemos la situación del mundo mágico en ese momento, ¿verdad?

-Pues no creo que sea peor de la que vivimos ahora –comentó Remus en voz baja, como tratando de convencerse más a sí mismo que al resto.

-Yo tampoco lo creo –dijo Lily. Después hizo una mueca de preocupación y dijo:- o al menos… ¡Eso creo!

James le pasó un brazo por la espalda.

-Tranquilízate. Ya nos vamos a enterar, sólo es cuestión de esperar que ver qué nos muestran las siguientes apariciones…

-Es verdad, pero he de admitir que la espera y el ansia mata –resopló Sirius.

-Espero que la siguiente aparición sea tranquila como la de recién –se esperanzó Lily.

-Sí, yo también. No sé cómo reaccionaría ante cosas que fuesen perturbadoras… -bufó James.

-Yo tampoco –dijeron Sirius y Remus a la vez, provocando risas estruendosas entre los integrantes del grupo.

-Par de payasos… -había logrado articular la pelirroja entre risas.

Para cuando dejaron de reírse, vieron que Dumbledore iba camino hacia ellos con expresión de preocupación. Miraron su varita y ésta vibraba y desprendía una luz blanquecina.

-Otra aparición –afirmó Sirius –Otra vez el suspenso…

Lily sonrió.

-Vaya, se aparecen muy rápido. ¡Ni siquiera es de tarde! Demasiadas emociones por un día, ¿no?

-No te lo niego –le susurró su esposo al oído.

Cuando Dumbledore llegaba a ellos, los chicos se pararon.

-Es en el estadio de Quidditch. Sólo queda un minuto, menos mal que estamos cerca.

-Sí –dijo Lily, apenada por lo del Quidditch. Sin embargo, los chicos mostraban una emoción desorbitante. ¡A lo mejor verían a Harry jugar! Ante este pensamiento, James se sintió repentinamente orgulloso, y a juzgar por la expresión de Sirius, no era el único. Llegaron al estadio pero allí no había nada. Dumbledore miró hacia los vestuarios y arrugó el entrecejo.

-Creo que es allí –dijo señalando la puerta de los vestuarios.

-Pues no se hable más –sentenció Sirius- vamos.

Medio corriendo, medio caminando, los chicos y el director se adentraron, y como en el despacho del futuro profesor Lupin, las apariciones se dieron cuando éstos se hicieron a un lado. Un flamante equipo de Quidditch con sus miembros luciendo el uniforme de Gryffindor se apareció de la nada. Un chico muy fornido y aparentemente de séptimo año miraba al resto con expresión desesperada.

-Ese debe ser el capitán –dijo James, ansioso.

-Sí. Fíjate que Harry es el menor de todos –añadió Lupin –tal vez haya entrado muy temprano al equipo.

Los merodeadores sonrieron pronunciadamente ante la posibilidad de que aquello fuese cierto. Por otra parte, era cierto que Harry era el más chico de todos. Y como habían comprobado, lucía como en la aparición anterior, así que probablemente fuera una aparición del mismo año.

-Mira esos dos, Cornamenta. Son unos clones, literalmente –Los presentes rieron ante el comentario de Sirius. Aparte de Harry, los clones y el capitán, había tres chicas en el equipo.

-Ya cállense –dijo Lily, señalando al capitán, que iba a hablar.

-"Es nuestra última oportunidad… es mi última oportunidad de ganar la copa de Quidditch…"-"Pobre", habían susurrado los merodeadores – "Me marcharé a fin de año. No volveré a tener otra oportunidad. Gryffindor no ha ganado ni una vez en los últimos siete años…"

-¿¡QUÉ!? ¿¡Cómo es posible!? –gruñeron los merodeadores, claramente indignados. Dumbledore no dijo nada al respecto, pero hizo una mueca despectiva. Pese a que echaban humo hasta por las orejas, hicieron el sobrehumano esfuerzo de callarse para escuchar al capitán.

-"De acuerdo, hemos tenido una suerte horrible: heridos… cancelación del torneo el año pasado…" –"Qué fastidio", dijo James, apenado por el equipo de los leones.- "Pero también sabemos que contamos con el mejor… equipo… de este colegio"

-¡Wow, eso es lo quería escuchar! –exclamó Sirius, haciendo sonreír al resto.

-"Contamos con tres cazadoras excelentes…"

-Vaya, es la primera vez que no veo a un hombre entre los cazadores –opinó Remus. Los demás asintieron, mirando con asombro a las tres chicas, que habían adquirido un tono escarlata en sus mejillas.

-"Tenemos a dos bateadores invencibles…"

-¡Mira, los clones son los bateadores… qué raro! –Sirius no había podido contenerse de mirar a los gemelos con fascinación cuando el capitán los había señalado.

-"Basta ya Oliver, nos estás haciendo ruborizar" –dijeron los clones, imitando a las cazadoras cuando habían intentado esconder la cabeza. Los presentes se rieron por aquella ocurrencia.

-"¡Y tenemos un buscador que nos ha hecho ganar todos los partidos!"-exclamó "Oliver", mirando a Harry con respeto y admiración.

-Vaya, pareciera que Harry es uno de los mejores pese a ser el más chico –dijo Dumbledore, abriendo la boca por primera vez. James y Sirius se miraban emocionados y se abrazaban de manera tan infantil que Lily, Remus y el director tuvieron que hacer grandes esfuerzos para reprimir la carcajada.

-¡¡Buscador, Harry es Buscador, Sirius!!

-¡¡Y no ha perdido un solo partido!!

-Lamento cortarles la emoción, pero "Oliver" ha dicho "y estoy yo…"-dijo Remus, señalando a la figura. James y Sirius volvieron a enfocarse a la aparición.

-"Nosotros creemos también que tú eres muy bueno"-dijo uno de los clones.

-"Sí, un guardián formidable"-dijo el otro.

-"La cuestión es que la copa de Qudditch debería haber llevado nuestro nombre estos dos últimos años. Desde que Harry entró al equipo he pensado que la cosa era pan comido"

-Creo que lo que ha dicho sobre Harry es cierto, profesor –dijo Lily, mirando con ternura a Harry, que se había ruborizado un poco. Los demás presentes asintieron.

-"Pero no lo hemos conseguido y esta es nuestra último oportunidad para ver nuestros nombres grabados en ella..." –había hablado con tal desaliento que no sólo a los demás miembros del equipo les dio pena, sino también a los presentes.

-Pobre muchacho –había dicho Lily.

-"Oliver, éste será nuestro año"-aseguró uno de los clones.

-"Lo conseguiremos, Oliver"-acotó una de las muchachas.

-"Por supuesto"-corroboró Harry, mirando fijamente al capitán.

-¡Ese es mi Harry! –exclamó James sin poder contenerse. Y mientras el resto se reía, Lily había adquirido el color de los tomates en su rostro.

De repente la imagen se había esfumado, el tiempo se había vuelto más fiero y oscuro, y una neblina volvía aparecer.

-¡Vaya, no me esperaba esto! –exclamó Dumbledore.

-¿Es otra aparición?-inquirió Lily.

-Sí, pero es raro que sigan, y parece que es en este mismo lugar. En fin, es cuestión de esperar dos minutos más…

Y mientras esperaban, los chicos habían comentado con orgullo la forma en que el capitán se había dirigido a Harry, pese a ser el miembro más joven.

-Lo que no me cierra…-decía Lily-… es que el muchacho dijo que esos últimos dos años deberían haber ganado la copa, es decir desde que Harry entró al equipo, ¡pero Harry sólo va a tercer año! – Y como dándose cuenta de algo importante, se tapó enseguida la boca. Dumbledore sonreía ampliamente, sin decir nada, y la expresión de los merodeadores era de asombro absoluto. Aquello era mejor de lo que habían pensado.

-¡Creía que los de primer año no entraban a los equipos! –exclamó un Sirius notablemente emocionado.

-Yo tampoco –admitió James –no es por presumir, pero ha de ser muy bueno, sino no lo hubieran admitido. Vaya, Harry es la excepción –dijo con una amplia sonrisa.

-Y vaya que lo es –había dicho Dumbledore. Pero antes de que los merodeadores pudieran interrogarlo por lo que había dicho, aparecieron otra vez las mismas figuras, que estaban empapadas de pies a cabeza debido al mal tiempo que había en la aparición. El capitán parecía muy enojado. "Uy, qué habrá pasado", había dicho Remus.

-"¡No vamos a jugar contra Slytherin! Flint acaba de venir a verme. Vamos a jugar contra Hufflepuff"

-No sé si decir que eso es bueno o es malo…-comentó Sirius.

-"¿Por qué?"-preguntó el resto.

-"La excusa de Flint es que su buscador aún tiene el brazo lesionado. Pero está claro el verdadero motivo: no quieren jugar con este tiempo, porque piensan que tendrán menos posibilidades…"

-¡Cobardes! –gruñeron los merodeadores.

-"¡No le pasa nada al brazo de Malfoy! Está fingiendo"-Harry parecía realmente furiosos por el grito que había dado. Los demás en el equipo lo miraban asombrados por esa actitud, al igual que los presentes.

-Vaya, y yo que pensaba que era un chico tranquilo, admito que está enojado pero… -dijo Lily.

-"Lo sé. Pero no lo podemos demostrar. Y hemos practicado todos estos movimientos suponiendo que íbamos a jugar contra Slytherin, y en su lugar vamos a jugar contra Hufflepuff, y su estilo de juego es muy diferente…"

-Entiendo su consternación…-comentó James-…es muy feo, se siente como si has estado trabajando y matándote para nada…

-Pobres…-susurró Remus.

-"Tienen un nuevo capitán y buscador, Cedric Diggory…"

-¿No será el hijo de Amos Diggory, verdad? –preguntó Lily, algo impresionada por la novedad.

-Supongo…-le respondió Sirius.

-Oigan, ¿por qué las cazadoras se ríen como tontas? –preguntó James, algo contrariado. Lily rodó los ojos en señal de hartazgo.

-"¿Qué?"-había preguntado "Oliver", aparentemente sin entender aquella actitud.

-"Es ese chico alto y buen mozo, ¿verdad?"-dijo una de las chicas.

-¡Oh, por Dios, qué tonterías…!-susurró Lily.

-"¡Y tan fuerte y callado!" –añadió la otra, y volvieron a reírse.

-"Es callado porque no es lo suficientemente inteligente como para juntar dos palabras"-dijo uno de los clones, y los merodeadores se rieron por la ocurrencia –"No sé qué te preocupa, Oliver. Los de Hufflepuff son pan comido. La última vez que jugamos con ellos, Harry atrapó la Snitch al cabo de unos cinco minutos, ¿no se acuerdan?"

Todos, incluido el director, tenían la mirada fija en el pequeño Harry, un tanto impresionados.

-¿Sólo… en cinco minutos… atrapó la Snitch? ¡Vaya Prongs, salió con buenos genes…! –En respuesta, James sonrió con suficiencia y orgullo y Lily se mimetizó otra vez con su color de pelo.

-"¡Jugábamos en condiciones muy distintas!"-rugió Word, y los presentes pegaron un salto por la sorpresa. "Vaya", había dejado escapar Lily, mirando a Oliver –"Diggory ha mejorado mucho el equipo. ¡Es un buscador excelente! ¡Ya sospechaba que se lo tomarían así! ¡No debemos confiarnos! ¡Hay que tener bien claro el objetivo! ¡Slytherin intenta pescarnos desprevenidos! ¡Hay que ganar!"

Todos miraban al capitán un tanto alarmados por su reacción. Sirius y James se miraron entre sí, entendían muy bien la desesperación de Oliver. Y sobre todo James, que él mismo había sido capitán del equipo de Quidditch de Gryffindor, no hace mucho, en sus años de colegio.

-"Tranquilízate, Oliver. Nos tomamos muy enserio a Hufflepuff. Muy enserio"-había dicho uno de los clones, también alarmado por la actitud de su capitán.

La aparición se había esfumado, y con ella las nubes de tormenta. Los chicos y el profesor Dumbledore se encararon nuevamente al día soleado al salir del vestuario del equipo de Quidditch. Se sentaron en las gradas, y por varios minutos ninguno habló, pensando en los recientes sucesos.

-Bueno, chicos… yo tengo que irme al despacho a seguir con mis investigaciones, ya saben…-dijo con su típica voz calmada. Los merodeadores asintieron, entendiendo que se refería tácitamente a las apariciones – espero que no hayan comido aún, me refiero a cuando volvieron hoy a su casa después de la primera aparición…-añadió señalando a James, quien negó rotundamente con la cabeza. –Pues que bien, porque mi oferta sigue pie, y de verdad quisiera que se quedaran a comer en el castillo.

Los merodeadores asintieron, y sobre todo Sirius, que extrañaba en demasía las suntuosas comidas de los elfos.

-Bueno, pues… los veré en el Gran Salón dentro de un rato. –se despidió con un gesto cordial de cabeza y se marchó hacia el castillo con ese aire pasivo y elegante propio del Director.

Los merodeadores y Lily se quedaron mirando como se alejaba la figura de Dumbledore, y cuando volvieron su vista al estadio de Quidditch, James comentó alegre:

-Vaya… creería que no hace falta verlo jugar para saber que es bueno en ello, ¿verdad?

Los demás asintieron, especialmente Sirius.

-Si, y menos mal. ¿Te imaginas que saliera como Lily y odiara el Quidditch? –añadió Sirius haciendo una mueca cómica. Lily le dio un pequeño golpe en el brazo, haciéndose la ofendida, y Sirius emitió un alarido perruno, haciéndose la víctima de un grandísimo golpe que en realidad no lo fue. Remus rió por la pequeña escena y Lily lo llamó "payaso", añadiendo "no te hagas el ofendido porque no te sale", y Remus rió más fuerte.

Tras el comentario, James abrió los ojos y pensó para sí que eso sería realmente extraño. Todos los Potter sentían alguna debilidad por ese deporte y sería extraño que Harry no lo jugara. Pero esa hipótesis no era para nada cierta. La verdad era que Harry jugaba en el equipo de los leones (¡desde los once años! Pensó el pelinegro con evidente orgullo) como buscador, y aparentemente era muy bueno en ello.

-¿Crees que Harry será capitán del equipo? –Lily rodó los ojos cuando escuchó a James.

-¿Es que no ven que tengo razón? ¡Quidditch, endemoniado deporte! Cuando empiezan con el tema no paran más… como si no hubiera otros temas interesantes.

La pelirroja hizo un gesto tan infantil que los merodeadores rieron.

-Es que cuando se habla de Quidditch, realmente no hay ningún otro tema que interese… -explicó Sirius, entre risitas compartidas con su hermano del alma -¿Verdad que sí?

James asintió fervientemente, como si fuese un nene pequeño. Lily se cruzó de brazos consternada y bufando, y luego dijo:

-Creo que deberíamos ir a comer, ya saben lo que dijo Dumbledore…

-Es cierto –apoyó Remus, hablando por primera vez.

El estómago de Sirius gruñó, dando a entender que él también estaba de acuerdo. James se rió y negó con la cabeza.

-Pues vamos. A lo mejor mientras almorzamos Dumbledore nos cuenta que es lo que ha averiguado de las apariciones ¿se acuerdan que dijo que iba a estar investigando en su despacho…?

-¡Me muero de curiosidad! –dejó escapar la pelirroja, dejándose abrazar por James mientras bajaban de las gradas.

-¡Qué novedad! –Se burló Sirius – Si no estuvieras mordiéndote las uñas no me habría dado cuenta de ello…

Ella le sacó la lengua, y James la retó diciendo algo como "y después dices que los niños somos nosotros". Lily escondió la cabeza y se rió por lo bajo. Era cierto, había sido una escena infantil.

-Qué cosa con lo de las apariciones, ¿no? –Dijo Remus como quien no quiere la cosa- Quiero decir, hace sólo dos horas aproximadamente que estamos en Hogwarts y ya hemos visto bastante… Creo que si seguimos así para cuando termine el día sabremos cosas que incluso no pensábamos saber…

-Y que tal vez no querríamos saber… -añadió Sirius, preocupado. Los demás lo miraron y Lily aprovechó para vengarse por su comentario anterior:

-¡Sirius diciendo cosas inteligentes! ¿Quién lo hubiese creído? Hay que ver para creer, ¿verdad?

Remus soltó una estruendosa carcajada. James le dio un beso tierno a Lily. Esta vez fue Sirius quien le sacó la lengua a la pelirroja, y ella se hizo la ofendida.

-Y después nosotros somos los payasos… -añadió Sirius, molesto, mientras señalaba a Remus que seguía riéndose a carcajadas, y que de la risa no parecía ser capaz de coordinar sus pasos, zigzagueaba y de vez en cuando se pisaba a sí mismo. Pero cuando Remus volvió a pisarse Sirius se rió de su amigo, y con él, se rieron Lily y James.

-Yo creo que le hacía falta a Remus reírse así…-suspiró Lily.

-No es como si pudiéramos darnos ese lujo teniendo en cuenta como están las cosas actualmente, ¿verdad? –replicó James- Pero sí, supongo que le hacía falta… que nos hacía falta…

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Bueno gente! Hasta aquí hemos llegado, espero que les haya gustado aunque sea un poco. Pasando a otro tema, ya saben que no es obligación, pero es lindo encontrarse con algunos reviews que leer si no es mucha molestia: Casilla con reviews+Autora Contenta Ganas de seguir escribiendo capis y subirlos lo más prontis posible.

Hasta la próxima, xoxo!

PaulaB!