Drabble 1. El secreto de Bill Kaulitz

Por Khira

Tom Kaulitz estaba de pie en su habitación del hotel, con el corazón desbocado y respirando con dificultad. Pero su agitación no era el resultado de ningún esfuerzo físico, sino a causa de algo que acababa de ver. La escena que había presenciado hacía escasos segundos en la habitación de su hermano se repetía una y otra vez en su mente, y Tom estaba completamente seguro de que le acompañaría durante mucho, mucho tiempo. Respiró hondo tratando de calmarse, pero en lugar de eso, un profundo sentimiento mezcla de ira y una profunda decepción se fue adueñando de él.

Una serie de golpes suaves y secos se escucharon al otro lado de la puerta de su habitación. Tom se aproximó lentamente a la puerta y colocó su mano derecha en el pomo, pero sin llegar a abrir.

—Tom, soy yo —dijo al momento una voz ahogada—. Déjame entrar, por favor.

—Sí que te has dado prisa en vestirte —comentó Tom de forma hiriente.

—Por favor —repitió Bill—. No podemos hablar aquí. Podría aparecer alguien por el pasillo y escucharte.

Tom dio un tirón y abrió de mala gana la puerta. Sin esperar a ver el rostro de su hermano, retrocedió nuevamente hacia el interior de la habitación. Bill cerró la puerta y le siguió.

El mayor de los gemelos Kaulitz se cruzó de brazos mirando hacia la ventana, pero sin dejar de observar de reojo los movimientos de Bill, quien se había quedado a un par de metros de él, como si no se atreviera a acercarse más.

—¿Y bien? —se impacientó Tom, mirándole a la cara por fin. Entonces se fijó en la palidez que adornaba el rostro de su hermano, pero eso no le ablandó—. ¿De qué querías hablar?

—De... de lo que acabas de ver... —comenzó finalmente Bill—. Yo... lo siento, quería contártelo, pero no sabía cómo ibas a reaccionar y me daba miedo... —soltó de un tirón.

—Mira Bill, no me vengas con cuentos ahora, ¿quieres? ¡Eres un mentiroso que ha estado engañando a todo el mundo, no sólo a mí! —casi gritó—. "Nein, ich bin nicht schwul" —recitó imitando burlonamente la voz de Bill—. ¡Y ahora no sólo resulta que sí que eres gay, sino que encima te estás tirando a uno de nuestros productores!

Bill parecía a punto de llorar.

—David y yo...

Pero no pudo continuar. Un entrecortado sollozo se lo impidió. Finalmente la ira de Tom se disipó un poco y la sustituyó una profunda tristeza. Tanto que presumían de conocerse el uno al otro, y en realidad no sabía nada de Bill. Eso era lo más doloroso de toda la situación.

—Vete —dijo con tono cansado—. No quiero hablar de esto ahora.

Bill no insistió y se marchó al cabo de pocos segundos. Tom se cubrió la cara con las manos y suspiró.

En esos momentos de una sola cosa estaba seguro: nada volvería a ser como antes entre él y su hermano. Nunca.


N/A: Hola a todas! Este es mi primer fic de Tokio Hotel, y además mi primer drabble. No sé aún si escribiré más (si es así irán a continuación), así que de momento espero que este les haya gustado. Un saludo tokiohoteleras.

Khira