SECRETOS

Kakashi: pensamiento

Prólogo:

Hatake Kakashi, hijo del colmillo blanco de Konoha , portador del legendario Sharingan, genio, capitán ANBU. Esos son algunos de títulos que se saben sobre este legendario ninja, sin embargo no puede ser lo único, después de todo los Hatake son uno de los primeros clanes en Konoha y de seguro deben guardar muchos secretos.

Kakashi se encontraba en el pequeño departamento que había sido su hogar desde el suicidio de su padre, el lugar que le permitía aislarse del mundo exterior y los demonios que este albergaba, sin embargo en estos momentos se encontraba viendo dos conocidas fotografías con lo que se podría denominar nostalgia – no puedo evitar pensar lo parecido que es mi equipo con el tuyo sensei – dejando escapar un gran suspiro – si estuvieras vivo estoy seguro que estarías orgulloso de tu hijo y decepcionado de mi, después de todo, es un gran ninja gracias a Jiraiya-sama, lo único que hice fue entrenar al último Uchiha ¿¡y para qué?! Solo para que traicionara a la aldea!! ¡¡Maldito Sasuke!! – tomando una gran bocanada de aire al darse cuenta que empezaba a perder control de sus emociones – no, no es su culpa, si no la mía por no ser lo suficientemente poderoso y demostrarle que podía ser mejor sensei que Orochimaru – volviendo a soltar un suspiro, dejando ambas fotos en la mesa de noche, para luego salir de su apartamento poniendo de vuelta su máscara de indiferencia.

Mientras tanto en otra parte de Konoha, mejor dicho el Ichiraku, los tres ex-alumnos del legendario ninja del Sharingan, se encontraba uno frente a otro con evidentes expresiones de preocupación, incluso el estoico Uchiha.

-Entonces estamos de acuerdo que algo anda mal con Kaka-sensei – Sakura dijo observando atentamente a los jóvenes adultos delante de ella, los cuales asintieron.

-¡Demonios! ¡Es frustrante verlo comportarse de aquella forma! – enfatizando su punto al golpear con fuerza la mesa del local, lo cual no paso desapercibido para el dueño el cual le mando una mirada de advertencia hacia el rubio.

-Cálmate Naruto – cerrando sus ojos levemente reprimió el estoico Uchiha – pero tienes razón, es frustrante.

-¿Y si le organizamos una fiesta sorpresa? Tal vez eso lo anime – aporto la joven del grupo recibiendo miradas de incredulidad de inmediato – ¿Qué?

-Ya olvidaste de quien hablamos, Sakura, por más extraño que esté no significa que deje de ser un gran ninja, se daría cuenta al instante – viendo con un poco de remordimiento como la joven agachaba su rostro, dirigiendo su vista al portador del poder del Kyuubi, el cual empezaba a molestarse por la reacción que ocasionaron sus palabras en la peli rosada.

-¡Cállate Sasuke-teme! ¡Aunque sea es una idea y no veo que tu aportes mucho! – Recibiendo como respuesta solo un bufido – ¡Teme!

-¡Cálmate Naruto! Que sus insultos no ayudan en nada!

-¿Ayudar en que Sakura-chan? – preguntó una repentina voz a sus espaldas.

Al escuchar aquella voz los jóvenes ninjas se voltearon inmediatamente, encontrándose con el ojo sonriente de su ex-sensei – ¡¿Kakashi-sensei?!

-Yo – mirando con gran interés a los jóvenes – ¿Y qué hacen aquí reunidos? – observando a sus ex-alumnos formando su conocida sonrisa con su ojo.

Al verse descubiertos los ninjas trataron de ocultar su nerviosismo, a excepción de Sasuke que se encontraba impasible como siempre – no es nada sensei, es solo que Sakura quiere ayudar a Tsunade-sama con una de sus investigaciones.

Al escuchar esto el legendario ninja no pudo cambiar su rostro por una de tristeza por unos segundos – si solo fuera más fuerte – desconociendo que los jóvenes ninjas habían logrado captar su cambio de actitud intercambiando miradas de preocupación, mientras este se sentaba en la mesa que estaban ocupando.

-¿Qué le sucede sensei? – era lo que pasaba por la mente de los jóvenes ninja elite.

-¿Se encuentra bien Kaka-sensei? – siendo la joven del grupo la única que hacía conocida su consternación hacia el jonin.

Al momento de escuchar aquella pregunta Kakashi salió de su letargo inmediatamente formando nuevamente la sonrisa en sus ojo – no es nada Sakura-chan, y díganme ¿Cómo han estado? Después de todo ha pasado mucho tiempo que no pasan tiempo con su viejo ex-sensei.

-¡Usted no está viejo Kakashi-sensei! No es así Sakura-chan, Sasuke-teme – respondiendo animadamente ante la aparente broma del último Hatake.

Sin embargo lo que los jóvenes ninjas no sabían era que Kakashi efectivamente se sentía viejo e inútil en comparación de la nueva poderosa generación – tienes razón Naruto – mascarando sus pensamientos que lo habían estado plagando desde ya hace mucho.

Para dos jóvenes del grupo ver que su ex-sensei bromeaba con ellos, pensaban erróneamente que sus preocupaciones eran infundadas y tal vez solo estaba pasando por una etapa, quedándose conversando por unas horas, hasta que finalmente Kakashi se levantó – es mejor que me vaya yendo, ya que hay algunos asuntos que me gustaría discutir con Tsunade-sama – haciendo una pequeña despedida con la mano despareciendo en una pequeña nube de humo.

-Parece que no estábamos preocupando por nada, no Sakura-chan – mirando alegremente a su compañera, para luego preocuparse nuevamente al ver la expresión extremadamente seria del segundo sobreviviente del clan Uchiha - ¿Sasuke?

-Algo anda mal- mostrando clara preocupación hacia sus compañeros ninjas logrando que estos se preocuparan nuevamente.

Mientras tanto en la oficina de la Hokage está casi tiene un paro cardiaco por la repentina aparición de Sharingan no Kakashi delante suyo - ¡¡Kakashi!! ¡¿Qué demonios crees que hacen apareciendo así de repente?!

-Gomen Tsunade-sama – sin embargo su expresión se encontraba totalmente seria, atrayendo inmediatamente la atención de la líder de la aldea de Konoha.

-¿Qué sucede Kakashi? – levantando una ceja por la expresión poco común del jonin delante de ella.

-Necesito que me de permiso para entrar al complejo de mi clan –

Ante tal petición Tsunade se sorprendió enormemente sabiendo los recuerdos que se albergaban ahí para el último Hatake - ¿Qué planeas?

Luego de unos segundo el otro ninja dio un ligero suspiro – es un asunto personal Tsunade-sama, por favor no pregunte.

Tsunade pensó por unos momentos la respuesta que había obtenido del elusivo ninja – sabes que no debes pedirme permiso, después de todo es donde vivía tu clan y estoy segura que Sakumo estaría de acuerdo conmigo – callándose rápidamente al recordar que había pronunciado el nombre que el hombre delante suyo consideraba tabú.

Por su parte el jonin no le tomó importancia – gracias – desapareciendo de la misma forma en la que había aparecido, dejando a una persona más preocupada por la extraña forma en la que se estaba comportando.

A kakashi no le había tomado mucho tiempo aparecer delante de las puertas de donde alguna vez había habitado sus destruido clan – estoy de vuelta…………padre – dando un leve empujón a las puertas y adentrándose en el complejo.

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Gomen: disculpa

Sensei: maestro