ENCONTRANDO TODO EN ESTA AVENTURA

"Nuestra libertad... siempre será perene, y nada ni nadie nos la quitará..."

Hola! Aquí de nuevo con otro fic que se me ocurrió mientras hablábamos una amiga y yo acerca del amor en el mar, espero que les guste y sobretodo quiero decirles que este mundo alterno es muy alterno... es decir, inventé un nuevo mundo, donde la época está llena de "navegantes" (que recibirán otro nombre después) y mercaderes, donde el control del mar era el que regía el mundo. Sin embargo, como lo muestra la historia, estos navegantes no son barbaros ni incultos, más bien son grandes legiones donde... bueno, mientras pase la historia lo podrán ver y descubrir lo que quiero decir... Ah! Y no quiero olvidar que este nuevo estilo de escritura la estoy provando ya que siempre he puesto el nombre del personaje... probaré que tal me sale y por favor no olviden un detalle... regálenme un review... ya que con eso podré continuarlo


Capítulo 1: Nuestro Inicio

-¿Pero qué demonios hacen aquí!- Casi dejando sordas a las dos presentes que salían detrás de una gran caja-

-Bueno… bueno, nosotras… no…- sus nervios no la dejaban continuar.

-Nosotras decidimos acompañarlos en sus viajes, tratando de...- dijo la otra, tratando de guardar un poco de cordura

-¿Están locas¡Ni se imaginan que tontería acaban de hacer! Y ahora estamos muy lejos de Siegen para que las podamos regresar-

-Ese era el plan-

-No puedo creerlo…- Empezó a enojarse –¡Serán un gran dolor de cabeza y lo peor, su padre me matará por lo que acaban de hacer! Sakura, Hinata tendrán que quedarse en este lugar hasta que lleguemos a tierra para que las regresemos seguras- Y sin dejar que ellas hablaran –y tendrán que vestirse sin tanto lujo como lo han hecho, como hombres puedo decir, para que no sean fuente de inspiración para que sean violadas-

-¡Pero tío! No es justo…- Sakura trató de defenderse, sin embargo fue en balde, ya que su tío no cambió de opinión.

-Lo toman o lo dejan-

-¬¬ Tenemos de otra- ambas contestaron.

-¡Hahahahaha! Mira qué tipo de polizones encontramos en el barco… se les dijo que no y miren donde andan- Contestó una bella mujer, de 25 años de edad, cabello negro y ojos color café, vestida con pantalones holgados y una blusa que le dejaba ver sus dotes femeninos.

-¡Tía Anko!- Ambas corrieron y se acomodaron en su regazo-

-¿Pero amores, qué hacen aquí?-

-Hinata y yo necesitábamos este viaje… y pues nos escondimos y preparamos de tal manera para que nosotras…-

-Y… nosotras queremos… queremos quedarnos… no… nos vayan a regresar- la ojiperla se escondió en el regazo de Anko

-Pero Hinata, tenemos que hacerlo- el hombre habló.

-No, no debemos. Kakashi, amor- abrazándolo- Vamos a darles a nuestras sobrinas una gran aventura-

-¿Estás segura?-

-¡SI! Ya es tiempo que conozcan que es el estar en el mar y el comercio en sí-

-Bueno…- Pensativo- Sólo si prometen hacer una carta para sus padres y con ello avisarles que están aquí-

-Bueno… yo la escribiré-

-¡Hinata!- Gritó en forma de inconformidad

-Hermana preciosa, es la única manera en que podremos quedarnos-

-Bueno, no tenemos de otra- a sus tíos –Y bueno, queremos que nos traten como a los demás, ya que queremos ganarnos nuestro lugar aquí, por favor- habló la ojiverde muy animada.

-no me gusta la idea, pero aceptamos ya que su tía necesitara mucha ayuda, y bueno ya que estamos en eso, vayan con ella y vístanse que tenemos que presentarlas al grupo y pues, vamos a terminar con esto-

Y con esta orden y bajo risas y un poco de regaños las acomodaron en uno de los camarotes principales y las vistieron con trajes de hombre… de marineros. AL principio Sakura tuvo muchas quejas, pero al ver como sufriría su hermana por el hecho de que su cuerpo realmente estaba desarrollado y pues tuvo que esconder sus dotes con vendas y blusas demasiado holgadas, algo que Hinata no se esperaba. Pasando una hora se acercaron a la sala principal y ahí se encontraban todos los hombres que abordaban el barco.

-Ya que todos estamos presentes- Se levanta y con la copa en la mano –Saben que nosotros, los Hatake cada año hacemos este viaje para llenar de mercancía nueva y tecnología a los países aliados. Ahora bien, estando 2 semanas de viaje pido a Dios que nos bendiga y nos ayuda a realizar nuestra aventura adecuadamente. ¡Salud!-

-¡Salud!- todos respondieron alzando su copa-

-Además- continuando –quiero presentarles a mis dos adoradas sobrinas- Se levantan las mencionadas –Hyuga Sakura y Hyuga Hinata desde hoy serán parte de la tripulación y les pido que las cuiden y protejan como lo harían conmigo… -viendo a su mujer –y bueno, quiero compartir con todos ustedes, que considero desde hace muchos años como mi familia… dentro de 7 meses aproximadamente voy a ser padre- asombrándose y sobretodo llenándose de una felicidad increíble todos los presentes-

-¡Felicidades!- Todos gritaban y tomaban de felicidad brindando por la pareja y la noticia, mientras las hermanas corrieron a su lado y pues, no dejaron de abrazarlos y llenarlos de besos.

Y durante esa noche todos bebieron y comieron hasta saciarse.

Pasaron rápidamente 4 meses desde aquel anuncio y con ellos muchas aventuras: habían intercambiado mercancía con 2 ciudades mercantiles y 1 militar, además de que las jóvenes Hyuga mandaron 3 cartas a sus padres y pues, en las ciudades conocieron a muchas jóvenes de su edad y pues, como causa obvia a su belleza, rompieron uno que otro corazón. Anko en cambio, dejaba ver un gran vientre y un padre completamente orgulloso, y como una buena embarazada descansaba casi todo el día y tenía un trato preferencial, provocado por sus propias sobrinas.

Hinata había perdido un poco su timidez, dejando crecer su travesura y ganas de molestar a su hermana, la cual se había desatado más y entre todos los de la tripulación la bautizaron como "el demonio del cerezo". Todo estaba saliendo a la perfección ya que ambas conocían el mundo marítimo y crecían también como mujeres, aunque de vez en cuando tenían que disfrazarse para evitar ser raptadas u otra cosa que les quitara su inocencia.

Al salir de Teirishia, con grandes tesoros y mercancía invaluable, se encaminaron para llegar a Siprilia, el reinado de los Feunarios, que les llevaría 5 semanas en llegar.

-¡Déjame!- gritaba Hinata mientras salía despavorida de su camerino.

-¡Ven acá… no te va a pasar nada!- ordenó con maquillaje en mano.

-¡NO¡No quiero… sabes que odio pintarme!-

-¡Pero tu belleza aumentará con ella, déjame pintarte- logrando Sakura alcanzarla y derribarla cerca de la popa.

-No… ¡NO!- evitando a toda costa se maquillada.

-¿Pero qué hacen?- Entrando en escena la mujer embarazada

-¡Tía! Sakura me quiere maquillar y no quiero-

-No la obligues… ven Hinata- Recibe a la joven y le quita dulcemente el maquillaje –Tenemos cosas que hacer¿Pueden vestirse?-

-¬¬ Como hombre-

-Si-

-No me gusta-

-Pero es necesario. El mercader viene en ese barco y no quiero que las lastime… vamos es sólo por hoy-

-Y mañana, y pasado…- Quejándose la pelirrosa

-Vamos, no es tan malo- contestó Hinata muy animada

-Bueno… ¡ven Hinata!-

-Y no olvides las vendas en tu pechonalidad, Hahahahaha- terminó Anko con una gran sonrisa.

-¡Oigan!- Se molestó por escuchar risas pertenecientes por las únicas mujeres del barco-

Estando solas…

-Demonios, debo vestirme así… ¿Dónde habías visto a un hombre de cabello rosa?-

-Nunca-

-Ves… es una molestia-

-Pues a mí no me desagrada-

-Claro, como no te vistes como mujer… no te pintas, es algo obvio-

-Claro, como no tienes que vendarte tus senos y aguantar la presión…-

-Hahahahaha cierto, lo siento-

-No importa-

-Bueno…- Se acuesta en la cama, seguida por su hermana –Que bien me la he pasado-

-Yo igual-

-Pero regresaremos pronto… no quiero-

-Lo sé… y la verdad no quiero hacerlo, ¿y si no lo hacemos?-

-¿Qué has dicho!- Sentándose asombrada, viendo la tranquilidad de Hinata –Pero hermana, tenemos que hacerlo, ya que tenemos que casarnos-

-Pero amo ser libre-

-¿Qué dirá Kiba-kun ante eso?-

-Nada- Dijo Hinata secamente, sin sentimiento

-¿Nada?-

-Nada… terminamos antes del viaje-

-¿Qué! O.o-

-Sakura, lo vi haciendo el amor con otra tipa y pues me salí corriendo para que después gritarle para que no me volviera a ver… después hable con mamá y pues hemos cancelado todo-

-¿Y porqué no me dijiste nada?- Comentó molesta la pelirrosa

-Preciosa… no es de importancia… él buscaba en mí solo sexo y pues al no dárselo, te imaginarás que pasó-

-Entiendo, idiota-

-Así es… y bueno¿qué pasará con Sai-kun?-

-Pues…- Sakura se ruborizó- Yo lo amo como una loca-

-Se ve…- ruborizada –Sakura, tú y él…-

-¿Que si hemos hecho el amor?-

-Si-

-No lo hemos hecho-

-¿Y eso?-

-Se esperará hasta el matrimonio-

-Que dulce-

-Pero eso no quiere decir que no lo haya besado desnudo- Viendo que su hermana quedó en shock –Hermosa, estábamos solos en el bosque y pues entre besos y caricias quedamos desnudos y pues me besó y yo lo besé completamente y te puedo confesar que es delicioso-

-De… delicioso-

-Seee… sentir sus labios en mi cuello, hombros, pechos, vientre y… bueno- coloreándose sus mejillas con un rojo carmesí.

-Te besó "ahí"- Hinata se colocó sus manos en su cara con vergüenza a la respuesta de su hermana

-¡SI!-

-¿Y… y… y… qué se siente…?- Preguntó Hinata completamente nerviosa.

-Delicioso e inexplicable… te puedo confesar que sentí mi primer orgasmo con sus labios y lengua… es el fuego en tu interior insaciable y deseas apagarlo con el cuerpo de tu pareja… y la verdad sentir su sexo con el tuyo es una carga de electricidad y el deseo aumenta…-

-¿Y quiso esperarse hasta su boda?-

-Así es… pero la verdad yo…- Se calló al escuchar un gran estruendo –¿Qué ha sido eso?-

-ni idea, pero vamos a ver-

Y al salir ambas encontraron un horror que jamás se imaginaron: el barco se llenaba de llamas y todos los tripulantes luchaban contra encapuchados. Ellas sin más tomaron sus respectivas armas y con valor se dirigieron ante el enemigo… para poder apoyar a sus amigos.

La pelea estaba decidida: los recién llegados, siendo mayor en número y fuerza, lograron someter a los del barco y aunque Hinata y Sakura eran demasiado buenas no pudieron ante el enemigo y al final cayeron también como los demás. Pasaron algunos minutos para que aparecieran 2 hombres altos, ambos con espadas en sus manos y acompañados por una mujer rubia de ojos azules observaron el panorama en el lugar. En el mástil se encontraban amarrados todos los hombres (incluidas Hinata y Sakura); en cambio Anko estaba acomodada en uno de los rincones, siendo amenazada por 4 encapuchadas.

-Veo que había una mujer- Se animó a hablar cuando vio de cerca a la embarazada.

-Hmg-

-No la lastimen, y amordacen a los nuevos esclavos… colóquenlos en donde deben de ir- dándole la orden a sus subordinados-

-Mierda, no entiendo nada…- Susurró Sakura a su hermana.

-Dijeron que no lastimaran a nuestra tía y que nos llevaran a algún lugar… somos esclavos-

-Demonios… chicas, pase lo que pase no hablen o hagan algo que las delate como mujeres- Dijo Kakashi, cansado por la herida que tenía en el hombro-


CONTINUARÁ...

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