Ohayo!!
Bueno… esta es una de mis mas queridas historias, Sailor Moon, me atreví a ver un universo mas haya de lo posible, digo posible de acuerdo a la línea que sigue Naoko Takeuchi. Sus personajes, sus personalidades me hacen pensar en un "Si hubiera…" Por eso me atreví a escribir.
Original mente esta publicada en la Comunidad Pretty Guardian Sailor Moon Page, por esa razón esta dirigido a casi todo publico, el contenido lemon si es que hay no es muy explicito, es mas bien insinuado, por eso no es recomendado para niños… Mmm… Ah si… agradezco todos los reviews recibidos en dicha comunidad, y una vez más pongo a su alcancé mi Fan fic.
oooo oooo oooo
"Siempre lo tuve todo…"
"Siempre creía que era la persona más feliz de mundo…"
"Siempre pensé que estaríamos juntos…."
"Siempre sentí tu indiferencia…"
Al final…
Todos tuvimos, creímos, pensamos y sentimos lo mismo…
MURMUR TWINS
Capitulo 1. – Navidad para 5.
Al final de cierta calle había una pequeña casa, en ella vivía una pareja con cerca de 2 años de casados, ese día él descasaba del trabajo y miraba una película en compañía con su esposa, de pronto él se levanto del sillón y la miro fijamente a los ojos.
-No lo puedo creer… -Decía un hombre de cerca de 25 años. –Voy… ¡VOY A SER PADRE!
-Si. –Contesto una hermosa mujer sentada frente a él, su esposa. –Si mis cuentas no fallan, nacerá en Junio.
-¡SIII!
Él salto de la emoción, después se arrodillo frente a su esposa y poso su cabeza en su vientre. Ella comenzó a reírse, teniendo poco más de 2 meses no es posible oír nada.
-Deja que crezca un poco, aun no se oye.
-Pero se siente, siento esa calidez creciendo en tu vientre.
En esa misma calle pero en la acera de enfrente había una casa mucho más grande que la anterior, con la diferencia de que en ella vivía una pareja con un hijo de cerca de un año de edad, el padre estaba recibiendo la misma noticia.
-¿Qué? –Dijo no muy emocionado. -¿Otra vez?
-No es solo mi culpa.
-¡CLARO QUE SI!
-¿Cuánto tienes?
-3 meses.
-Lo haces por molestarme… ¿Quién sabe si sea mío?
-Ese no es mi problema, estamos casados y te toca responder.
La diferencia parecía notoria, ellos tenían mas solvencia económica pero menos alegría, por le contrario la otra pareja estaba muy emocionada. Al paso del tiempo las cosas no mejoraban, cada vez se escuchaban más gritos en la casa grande, pero nadie se metía ni decía nada. Los vecinos preferían respetar su casa, sin embargo la señora de la casa de enfrente se preocupaba por el niño.
El esperado día llego, de la casa pequeña salía corriendo la pareja, el bebé estaba apunto de nacer y ahora había que correr. Después de un rato en la sala del hospital el futuro padre esperaba impaciente.
-¡Que nervios!... No lo puedo creer.
-No es tan emocionante la segunda vez.
-Mmm… ¿Cómo no? El pensar que yo ayude a hacer esa vida me emociona mucho.
-¿Estas seguro que tu lo hiciste? –Aquel hombre disfruto con su molestia. –Tengo cosas que hacer, suerte.
-Adiós. –Contesto sin mucho entusiasmo.
Aquel hombre lo había molestado mucho, casi al borde de hacerlo enojar, pero todos estos sentimientos se habían olvidado al escuchar a la enfermera asomarse por la puerta de la sala.
-¿Señor?
-Si…
-Su bebé ya nació, ¿quiere pasar?
La enfermera aun no había terminado de hablar cuando él ya estaba entrando en la sala, miro a su esposa con una cobija blanca en las manos.
-¿Quieres saber que es? -Pregunto ella
-No me importa, solo quiero saber que mi bebé esta bien.
-Lo esta.
Él iba todos los días a ver a su bebé, pasaba casi todo su tiempo libre en ese hospital, mirando a su bebé y visitando a su esposa, al cabo de 4 días ella ya estaba dada de alta. Esperaban en la recepción cuando escucharon a unas enfermeras preocupadas.
-¿Estas segura?
-He ido todos los días, no hay nadie en esa casa.
-¿Cómo es posible que se hayan ido dejando aquí a su bebé?
La pareja se acerco aun más, cuando él dio sus datos las enfermeras se alegraron mucho.
-Pensamos que se había ido sin su bebé.
-¿Pero como? Vengo todos los días a verlo.
-Eso explica por que no lo encontrábamos en casa. –Mientras hablaban la otra enfermera traía a un bebé en brazos. –Aquí esta su bebé.
-Debe haber un error. Mi esposa trae a mi bebé.
Las enfermeras miraron a la señora cargando a un bebé, al mismo tiempo le cantaba tratando de hacerlo reír. Ellas corroboraron sus datos.
-Es la misma dirección pero no es usted. La mamá del bebé firmo con el nombre de su esposa. –Ella le mostró los papeles. -¿Esa no es la letra de su esposa?
-No. –Su esposa se acerco y dijo algo que las enfermeras ya se imaginaban.
-¿Podemos hablar con el gerente?
-Un momento.
Ya en la oficina del gerente del hospital la discusión era un poco fuera de lo común.
-Ella se registro con mi nombre.
-Señora no es usted, no puedo proceder así.
-Pero… se lo van a llevar. ¿Cómo saber que estará bien? Ya lleva días aquí y no saben nada de su familia, ¿no puede hacer una excepción?
Revisaron los papeles una vez más, todos los datos eran los mismo, solo había una excepción, el papel del otro bebé no tenía firma, el doctor los miro fijamente, ella aun cargaba a su bebé, y su esposo tenía los brazos vacíos.
-¿Están seguros?
-Si. –Contestaron ambos.
-Firme el papel.
Con esa firma la pequeña pareja había adoptado a otro bebé, y una vez que llegaron a su casa su familia ya no tenía un nuevo miembro si no dos.
-Por unos días los bebes tendrán que dormir juntos, aun no nos alcanza para la otra cuna.
-No te preocupes, son hermanos y no tendrán inconveniente en compartir.
Esa misma noche algo levanto a la pareja, se escuchaban llantos, a pesar de que llovía los quejidos de un niño llenaban la calle haciendo que mas de uno se asomara.
El nuevo padre se levanto y vio como su esposa ya estaba de pie buscando su suéter y una sombrilla.
-¿A dónde vas?
-Ese niño esta llorando.
-Pero no podemos entrar en su casa.
-No me importa ya me canse de esperar sin hacer nada.
Él tomo su lugar, ella espero en la casa impaciente por saber que ocurría, estaba en la habitación de los niños sin saber que hacer. Después de cerca de 10 minutos su esposo cruzaba la calle con un pequeño bulto en sus manos.
-¿Qué paso? –Dijo abriendo la puerta rápidamente. -¿Qué paso dime?
-Llama a la policía.
El niño ya no lloraba, se veía muy delgado y pálido. Ella lo cambio y lo acostó, solo tenía mamilas pequeñas pero era preferible a que no comiera nada, no sabía como lo cuidaban pero el pequeño niño había tomado esa mamila sin despertar siquiera.
-Tomo la mamila pero me preocupa.
-La policía no tardara en venir.
Las investigaciones comenzaron, en la casa había una señora muerta, no era al mamá del bebé, era una señora de cerca de 70 años, del papá y la mamá del niño no se sabía nada, en la casa no había cosas de valor, ni aparatos eléctricos no joyería, nada, solo unos cuantos muebles y la maleta de la señora y del niño, un poco de dinero, nada de comida, parecía que la señora había muerto de un paro cardiaco.
El niño iba a ser llevado a una casa de adopción, la pareja se opuso, ya había sufrido bastante como para sufrir aun más. Después de mucho papeleo lograron quedarse con el niño.
Ellos no tenían tanta solvencia como la otra familia y aunque al principio el niño era muy berrinchudo poco a poco fue prefiriendo el amor de una madre a caros juguetes.
-No es increíble. –Dijo el feliz padre al adornar el árbol de navidad. –La navidad pasada solo éramos tu y yo y esta navidad ya somos 5 en la familia.
-Me siento muy feliz.
-Quisiera darles una mejor vida.
-No te preocupes Keiji, somos felices con lo que tenemos.
-Mama… -Dijo una pequeña voz desde la puerta. –Domi… leze…
-No te preocupes Taiki, ya te llevo a dormir.
La feliz familia Tsukino de 5 integrantes pasaría su primer navidad juntos, Keiji, Ikuko, Taiki, Seiya y Serena.