Escena 1
La dosis de cuestionamiento semanal
De nuevo… ella estaba de nuevo ahí sentada, mirando a la gente pasar, con aquella mirada melancólica...
Dos bolas de helado de vainilla en una copa, con duraznos en almíbar en medio de ambas y encima de todo crema batida coronada por una cereza (que era lo primero en desaparecer, quedando solo el tallo jugueteando entre sus labios por unos minutos).
Cada jueves, a las 6:00 de la tarde, Goh atendía a aquella chica, sin preguntar siquiera su orden. Lo que quería preguntar era otras cosas…
La razón de su mirada triste, o porque había elegido ese lugar y esa combinación de azucar… o simplemente…
-¿Cómo es que una chica tan bonita come helado sola cada jueves?
¡Maldición¿Realmente lo había pensado en voz alta? A juzgar por la manera en que ella lo miraba… parecía que sí.
-Lo… lo siento… quise decir: "¿Lo mismo de siempre, señorita?"
Dijo mecánicamente, avergonzado e intentando quitar de sus mejillas aquel incómodo y llamativo carmín concentrándose en las rayas de su pequeña libreta. Se sentía el idiota más grande del mundo…
-Quisiera el Banana split, por favor.
El muchacho no pudo evitar mirar sorprendido a la chica, que ahora le ofrecía una cálida sonrisa.
-Como… usted quiera, señorita.
Respondió aun apenado, dando rápidamente la media vuelta para irse.
-Midori.
Y rápidamente volvió a dar media vuelta para quedar de frente a la mesa.
-¿Perdón?
-Mi nombre es Midori¿puedo saber el tuyo?
-Me… me llamo Goh…
Respondió, intentando que su sonrisa fuera tan amable como la de ella.
-Discúlpame, Goh. Pero creo que necesitaríamos conocernos un poco más para contarte porque estoy aquí cada jueves.
-Será un placer.
Dijo Goh, acompañando sus palabras con una elegante reverencia.
-Pero ahora debo ir a pedir su orden.
Volvió a dar media vuelta y se dirigió a la cocina, y en medio del ajetreo de todos sus compañeros, se recargó en una pared para asimilar lo sucedido.
-¡Cielos!
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Por supuesto que tenía que llamarse Midori! Por las largas pláticas sobre los Caballeros de Leafe, que Mannen está apartado para ser mío cuando crezca, lo verdaderamente imperdonable en las acciones de Sasame, y etc.
Esta escena no pretende ser romántica, Goh no es de esos, Goh es de los que cuando te ven triste te ponen enfrente un helado gigante, y de ser necesario te lo dan en la boca, para que la sugar (so swe-eet) cause su efecto. Sin preguntar ni decir nada.
Pues bien, de vez en cuando verán ustedes por aquí escenas de la vida de los Leafe Knights. De uno solo, varios, o todos, durante la serie, antes de la serie, después de la serie, o en tiempos inubicables. Lo valen¿no creen?