Cáp. 1: nerd

Una joven de largos cabellos azabaches, ojos marrones y una figura esbelta, estaba estudiando en su cuarto, tenía un par de anteojos, ya que los usaba solamente cuando se le cansaba la vista. Tenia 17 años, no era popular, no tenia muchos amigos y vivía escondida y siendo humillada por casi toda la escuela. Pertenecía a un grupo de matemáticas, por eso la había apodado la nerd. Kikio Himura de 18 años, la vivía molestando y humillando ¿Por qué? Razones desconocidas, ella disfrutaba insultarla, ponerle la traba y humillarla ¿y ella que hacia? Solamente quedaba callada y eso era malo.

Dio un suspiro, su día no había salido bien, ella se había cruzado en su camino y como Kikio venia de la clase de pintura se la tiro en la cabeza, hermoso espectáculo, todos se echaron a reír, y ella no pudo hacer otra cosa que huir de la escuela.

-Kagome, dice mama que bajes a cenar..-decía sota, su hermano menor apareciendo en su cuarto, ella lo miro, en sus ojos chocolates se notaba la tristeza y el cansancio.

-sota… ¿cuantas veces te eh dicho que golpees antes de entrar?.-le pregunto cansada el encogió los hombros.

-cuando traigas un muchacho y hagas cochinadas con el, golpeare la puerta.-decía el haciendo una mueca, sota tenia 10 años y era uno de los populares de su escuela, claro, todo lo contrario a ella.

-dile a mama que ya voy.-decía suspirando, el asintió y cerro la puerta.

Kagome cerro su libro de historia, se levanto de la cama y se miro al espejo, tenia ojeras y su cabello desordenado, era fea… por eso no era popular.

-debería de encerrarme y no salir jamás…-murmuro con tristeza.

Era obvio, Kikio la molestaba por ser fea y no ser popular ¿pero que ganaba con molestar? Claro, alimentar su ego.

Camino lentamente y salio de su habitación, bajo las escaleras y su madre junto con su hermano la esperaban para cenar.

No tenía padre, ya que había muerto por una enfermedad rara, su madre era gentil y siempre veía el lado bueno a todo, y ella era todo lo contrario, si algo le salía mas sus esperanzas, que eran pocas, se le iban de la nada. Y ni hablar de lo sensible que era, normalmente no lloraba delante de los demás, lloraba cuando estaba sola y sin nadie que la molestara, como hasta hace rato, en donde pretendía estudiar para su examen pero la tristeza la obligo a descargarse.

Comenzaron a cenar..

-Kagome, hija¿Cómo te ah ido hoy en la escuela?.-preguntaba su madre, ella la miro y frunció el ceño.

- en mi escuela decían que una muchacha le tiro a otra una lata de pintura ¿a que no sabes quien es, madre?.-decía sota, Kagome gruño mientras se metía un bocado.

-no, no se quien puede ser¿Quién es Sota?.-preguntaba su madre intrigada, el sonrió y miro burlonamente a Kagome.

-ella..-decía riendo apuntándole con el dedo.

-¿es verdad? Kagome…-hablo tristemente su madre.

-si.-contesto cortante, la verdad es que no quería hablar del tema.

-¿quieres que valla y hable con tus profesores respecto a…-pero no la dejo continuar, por que Kagome murmuro un 'no tengo apetito' y se levanto de la mesa, junto con el plato. Sota no paraba de reír, mientras que su madre suspiraba.

Siempre era igual, siempre la molestaba.

Subió las escaleras de a dos escalones, odiaba su vida, odiaba a Kikio y a todos los que reían de ella, los odiaba, se metió en la cama y se mordió el labio inferior conteniendo las ganas de llorar.

Ningún chico se le acercaba, no tenia amigos, nadie le hablaba y todos la molestaban ¿Por qué? Por ser la nerd.

Cárcel mundial
escenario de payasos, bufones
que mueven sus marionetas
las cuales son piezas del rompecabezas

Perdonen, pero hasta los cinco capitulos son cortos las contis, es una historia que ya la tengo terminada y depende de los comentarios la seguire. ¿va?
Sanyonara!