DESTINO OSCURO.

Capitulo 1. El inicio de la pesadilla.

Era una noche oscura y fría en donde la luna era tapada por las nubes, un pequeño niño de escasos 6 años corría por las calles, su corazón latía fuera de control producto del miedo que lo invadía, atrás de el se acercaban un grupo de personas muy furiosas y enceguecidas por la ira y el odio.

El pequeño tenía el cabello rubio y los ojos azules y una clara expresión de terror y confusión en su rostro, llego hasta un parque pero estaba demasiado cansado como para seguir corriendo, escucho que se acercaban y vio un callejón, instintivamente entro ahí y se escondió detrás de un bote de basura, permaneció completamente quieto hasta que un sujeto entro y lo vio.

- Aquí esta. – dijo el hombre avisando a sus compañeros.

El pequeño niño corrió lo mas rápido que pudo hasta que llego al final del callejón el cual no tenia salida, se dio la vuelta y vio como todas esas personas se acercaban amenazadoramente a el, completamente aterrado y sin saber que hacer se quedo paralizado.

Un hombre se le acerco hasta quedar frente a el.

- Muere demonio. – dijo el hombre dándole una fuerte patada al indefenso niño que cayo en el suelo con un hilo de sangre saliendo de su boca.

Otras personas mas se unieron a el y comenzaron a patear y a golpear salvaje e indiscriminadamente al rubio, este solo estaba en el suelo recibiendo los golpes llorando y botando sangre por la boca causa de los golpes que estaban provocando heridas internas a lo largo del pequeño cuerpo.

Finalmente dejo de moverse y ellos lo siguieron golpeando, el niño solo tenia abierto un solo ojo y este casi se cerraba, el brillo de su ojo se estaba desvaneciendo dando a entender que ya casi moriría.

- Al fin acabamos con esta basura. – dijo un hombre muy complacido mientras escupía al niño.

- No entiendo por que el tercero lo dejo vivir pero al menos ya no lo tendremos que ver más. – dijo un hombre que sacaba una espada y se acercaba para dar el golpe de gracia al niño.

El rubio no pensaba en nada, hacia unos segundos había dejando de sentir dolor, no entendía quienes eran esas personas y por que le querían hacer daño pero ya no importaba, sabía que iba a morir al ver la espada.

- Quieres vivir. – dijo una voz siniestra dentro de su cabeza.

- ¿Quién eres? – pensó el niño agonizando.

- Alguien que te quiere ayudar. – dijo la voz.

- ¿Cómo? – pensó el niño un poco intrigado.

En un momento el pequeño se vio a si mismo sin ninguna herida en un lugar muy oscuro, a lo lejos vio una inmensa jaula y dentro de ella un enorme zorro con nueve colas ondulantes que lo miraba fijamente.

- Acércate Naruto.- dijo el zorro muy serio.

- ¿Quién eres? – dijo Naruto acercándose lentamente.

- Yo soy Kyubi o zorro de las nueves colas, puedes llamarme como quieras. – dijo Kyubi muy tranquilo.

- ¿En donde estamos? – dijo Naruto muy confundido.

- En tu mente, el inútil del cuarto Hokage no pudo vencerme así que me sello en el cuerpo de un niño, de su propio hijo, es por mi que toda esa gente quiere matarte. – dijo Kyubi muy serio.

- ¿Mi padre era el cuarto Hokage?, no entiendo, ¿es por su culpa que todos me odian?, ¿por que te sello en mi? – dijo Naruto muy molesto a lo que el demonio sonrió.

- La explicación a tus preguntas te las puedo dar en otro momento, me imagino que quieres vivir, yo puedo darte una nueva vida, si quieres vivir harás lo que yo diga entendido. – dijo el Kyubi muy serio mirando al chico.

- Si. – dijo Naruto un poco confuso.

- Ven aquí y tócame. – dijo Kyubi sacando una garra por los barrotes mientras el niño se acercaba a el.

El hombre estaba enfrente del chico y levanto la espada, el rubio cerro su ojo y al abrirlo este era de un rojo muy oscuro, una gran cantidad de energía comenzó a salir de su cuerpo curando todas sus heridas, todos estaban muy intrigados por lo que pasaba hasta que vieron como Naruto se levantaba y parecía no tener ningún daño, las marcas en las mejillas estaban mas visibles además de sus ojos rojos que brillaban en medio de la oscuridad, sus colmillos se alargaron y sus uñas se alargaron hasta quedar como garras.

Dio un paso adelante acercándose a sus perseguidores, los gritos de agonía y suplicas se escucharon por todas partes pero cuando la primera persona llego hasta ese lugar solo pudo ver los cuerpos despedazados de al menos 30 aldeanos esparcidos por todo el callejón que estaba pintado de rojo con la sangre de ellos.

Lejos de allí en el bosque Naruto estaba aun con los ojos rojos mirando como amanecía.

- Debemos irnos de este lugar. – dijo Kyubi en la mente del chico.

- Hacia donde. – dijo Naruto en su mente.

- Eso no importa ahora, viajaremos por el mundo, iremos por todas partes, conoceremos a mucha gente y sobretodo, te harás muy fuerte y luego regresaremos a este lugar y los destruiremos, no tengas piedad de ellos, nadie nunca te ha tratado bien en este lugar, ni siquiera ese anciano del Hokage, te ve como si fueras una molestia, tu no tienes la culpa de nada y ellos te han maltratado toda tu vida, es hora de que te vengues. – dijo Kyubi muy serio.

- De acuerdo. – dijo Naruto un poco serio y muy triste.

El rubio reunió una buena cantidad de chacra en sus pies y salió a toda velocidad por el bosque, llego hasta el gigantesco muro y lo salto como si nada, sin que nadie lo viera siguió su rumbo a una velocidad inalcanzable, no tenia idea de a donde iba a ir, solo quería alejarse de la villa en donde había nacido y en donde había sufrido tanto, solo una idea recorría su mente, sobrevivir y vengarse algún día por todo el sufrimiento y dolor que había pasado.

Mientras eso ocurría en la aldea el Hokage estaba en su despacho revisando los informes de la masacre ocurrida en ese callejón en la madrugada, no había testigos a excepción de uno que dijo que vio a un niño corriendo cerca de ese lugar pero que estaba tan oscuro que no lo distinguió muy bien.

En ese momento un Ambu entra en el despacho llamando la atención de su líder.

- Tal y como lo dijo señor, el niño Uzumaki Naruto no estaba en su casa, es mas, la puerta del apartamento estaba destruida y parecía que había habido una pelea por que la casa estaba muy desordenada. – dijo el Ambu muy serio.

- Búsquenlo de inmediato y tráiganmelo sano y salvo, espero que mis sospechas sean erradas y no haya pasado lo que me temo. – dijo Sarutobi muy serio.

- De inmediato. – dijo el Ambu saliendo de la habitación y yéndose con un grupo de otros 6 Ambus.

- Por favor que me equivoque, que ellos no hayan sido tan idiotas de intentar matar a Naruto y que este haya tenido que defenderse. – pensó Sarutobi muy serio.

Se levanto de la silla y se asomo por la ventana, viendo como Konoha despertaba y todos sus habitantes salían a hacer sus costumbres diarias pero con la noticia del múltiple asesinato corriendo por todas partes.

- Le prometí a tu padre que te iba a cuidar y espero que no sea demasiado tarde y haya fallado en mi promesa, solo dios sabe que pasaría si Naruto en realidad mato a esas personas y haya huido de la aldea. – pensó Sarutobi muy serio.

Muy lejos de la aldea y pasando varias montañas iba corriendo Naruto a toda velocidad siguiendo ningún camino en particular.

- Sigue corriendo, cuando estemos lo suficientemente lejos de este lugar comenzaras a entrenarte bajo mi liderazgo, desde hoy tu vida ya no será la misma. – dijo Kyubi muy tranquilo.

- Eso espero. – dijo Naruto un poco serio.

- Solo nunca debes olvidar que me debes tu vida y tienes que obedecerme. – dijo Kyubi muy serio.

- Si maestro, hare todo lo que me ordenes. – dijo Naruto muy serio.

Hola a todos, espero que esta historia les guste a todos los que se tomen la molestia de leer este fic, por favor dejen reviews para saber si esta historia les gusta o no, nos vemos en el próximo capitulo y si tienen algún comentario, duda, queja y/o sugerencia son bienvenidas.

Hasta la próxima y que tengan un buen día.