Apagón

Era una noche como cualquier otra. La mayor parte del equipo de investigación ya se había marchado a sus respectivas habitaciones a tomar sus respectivas horas de descanso. Excepto, como siempre, nuestro dúo preferido.

― Ryuuzaki.

L miraba atento el monitor del computador mientras un pedazo sobreglaseado de pastel entraba en su boca. Sentado en su típica encorvada postura para no reducir 'dramaticamente' su capacidad de razonamiento se mantuvo denodado.

― ¿Si, Light-kun?

Yagami Light se puso en pie, ceño fruncido.

― Tengo sueño.― sentenció el castaño.

L se giró sobre su silla de 'rueditas' para verlo a la cara.

― ¿Qué puedo hacer al respecto, Light-kun?

El más joven le envió una mirada de 'haré como que no dijiste esa estupidez' y se giró para encaminarse a la puerta, jalando bruscamente a Ryuuzaki en el proceso.

Justo en el preciso momento cuando L volaba por los aires, llegó el apagón.

Light se había girado sobre sí para ver como un obsesivo azucarado paranoico sobre analítico bajo en peso y pálido detective se dirigía hacia él. Y luego… nada.

Impacto. L estaba sobre Light, quien estaba sobre el suelo.

― Se ha ido la luz― declaró el estudiante.

― Así es, Light-kun.

Silencio. Luego.

― ¿Ryuuzaki?

― ¿Si, Light-kun?

― Tu mano está en mi entrepierna― dijo Light, espantado con la realización.

― Oh, lo siento, Light-kun― se disculpó sinceramente el detective ― Debió de ser por la caída y el apagón.

Silencio.

― ¿Ryuuzaki?

― ¿Si, Light-kun?

― Tu mano sigue en mi entrepierna.

- Fin -

¡Gracias por leer!

Críticas constructivas son siempre bienvenidas.