Capitulo 1: Recuerdos Dolorosos
Un día normal en el club, Tamaki se la pasaba molestando a Kyouya suplicándole ayuda para que los gemelos dejaran en paz a Haruhi, sin embargo, el moreno únicamente lo ignoraba.
"Pero Kyouya... esos gemelos demoníacos pervertirán a nuestra hija"
"..."
"Kyouya al menos mírame, es nuestra pequeña e indefensa niña, no podemos dejar que le hagan cosas malvadas"
"..."
"Kyouya... hazme caso"
"..."
"Kyouya... tú..."
"Suplicando como siempre, eh Tamaki" la voz de un desconocido se hacia presente en todo el salón.
Los miembros del club se acercaron para observar al chico, un joven un poco más alto que el rubio, su piel completamente blanca, cabello gris y penetrantes ojos rojos. Vestido con un pantalón negro y una camisa del mismo color "hermanos Hitachiin, Haninozuka, Morinozuka, Ootori..." saludaba de modo altivo.
Los demás regresaron el saludo con una reverencia, excepto el moreno de lentes que lo miraba con intriga.
"Ahora nos vamos" tomando la mano del rubio mayor y sacándolo casi a jalones del salón.
"Pero Kai... no... espera, yo...Kai" la voz del rubio se iba perdiendo conforme se alejaba por el pasillo.
Los demás miembros del club estaban sorprendidos.
"¿Quién es ese?" preguntaba la única chica.
"Él es Hiwatari Kai" contestaba el de lentes levantándose de su lugar y dándole la espalda a todos "es el heredero absoluto de una de las compañías más grandes de Rusia, su cruel abuelo es su única familia y los rumores dicen que no durara mucho"
"¿Y qué hace aquí?" preguntaba de nuevo la chica, tratando de comprender la información.
"Esa información la desconozco" terminaba Kyouya tomando sus cosas para retirarse del club.
"¿Qué le pasa a Kyouya?" preguntaba la pequeña.
"Pues...Hiwatari y él siempre han tenido una rivalidad...compiten en todo lo que se pueda considerar competencia, Hiwatari es el primogénito de su familia y el único heredero, mientras que Kyouya ha tenido que pelear mucho para ser al menos considerado como un candidato para el puesto, desde que se conocieron han sido contrincantes" aclaraba el pequeño Honey, jugando con su conejito.
"Y nosotros lo conocemos" decía el gemelo menor "porque también es miembro de la nobleza, es por eso que nos conocemos desde pequeños, pero él es muy frió, no sé cómo puede ser amigo de Tono"
El día terminaba, la noche se hacia presente. En la casa de los Ootori las cosas estaban muy tensas, el hijo menor estaba solo en su habitación completamente a oscuras, no quería ser molestado. Desde que había llegado su casa se encerró en su habitación, inclusive negándole la entrada a su querida hermana.
"¿Qué hace ese tipo en Japón? Y lo más importante ¿por qué trato así a Tamaki?"
Un nuevo día en la escuela, las clases comenzaban y los alumnos asistían a ellas completamente aburridos, el moreno de lentes estaba alterado, hasta se podía decir que nervioso, uno de sus compañeros de clases no había asistido.
"Ese Tamaki¿dónde demonios estará?" moviendo su pierna demostrando su desesperación.
Una clase terminaba, antes de que llegara el siguiente profesor, el rubio llego al salón, entraba y saludaba a todas las chicas con su ya característica sonrisa, sin embargo para Kyouya había algo diferente. La clase transcurrió sin problemas, estaban separados por una fila de bancas así que no pudieron hablar hasta el final de la lección, el moreno se puso de pie y se dirigió al lugar de su amigo.
"¿Por qué has llegado tan tarde?" cruzándose de brazos.
"Lo siento Kyouya, lo que sucede es que... este... bueno yo... en la mañana... ehhh" en todo el tiempo no le había mirado a los ojos, estaba fijo en su banca sumamente tenso, con los puños apretados.
"¿Te paso algo malo?" abriendo los brazos y mirándolo con mas atención.
La pregunta tenso aún más al rubio, que contrajo sus manos, abrazándose ligeramente "no paso nada, me quede dormido" decía sin mucha suerte para mentir.
"Es hora del almuerzo, salgamos de aquí y hablemos" Kyouya lo tomaba del hombro pero el rubio hacia una mueca de dolor, y este lo solto ante el gesto, el rubio aprovecho para salir casi corriendo del aula, pero al cruzar la puerta.
"auch" el chico había chocado con otro.
"Mira que casualidad, yo te buscaba y tú como siempre te arrojas a mis brazos" esa voz y esos comentarios únicamente podían ser de Hiwatari, y como era obvio el de cabello gris con su pose altanera enamoraba a las chicas "Vamos, tu padre quiere verte, ya nos espera" tomando bruscamente el brazo del rubio, ocasionándole nuevamente dolor "te comportas como una de estas niñas" presionándolo con más fuerza, y acercándose a él "no me ocasiones problemas y será como en los viejos tiempos" antes de que nadie pudiera reaccionar, los labios de esto dos chicos se fusionaban, un salvaje beso, algunas chicas desmayaba, otras estaban sorprendidas, pero lo ojos detrás de unos cristales estaban furiosos... su sangre hervía de furia, los nudillos se volvieron blancos por al fuerza de los puños.
Cuando el beso termino, Kai lo miro desafiante y orgulloso, mientras Tamaki solo bajaba la mirada con una expresión triste "ahora vamos" nuevamente lo tomaba del brazo y se dirigían a la oficina de su padre.
"Maldita sea" la expresión del moreno se quedaba en el aire, nadie sabía a quien iba dirigida, pero lo seguro era, que el rey demonio de sangre fría se había aparecido en la escuela.
El almuerzo había terminado y los chicos regresaban a sus aulas, menos el rubio que hasta el final de las clases de ese día no se había presentado. Al toque de la ultima lección todos se disponían irse, menos el chico de los anteojos, que se quedo sentado es su sitio, con una mirada enojada y desesperada, su amigo había olvidado sus útiles así que tarde o temprano tenía que volver al salón
Los minutos pasaban y nadie aprecia, después de un poco más, el silencio fue roto por el recorrer de la puerta del salón, para su sorpresa no era la persona que esperaba
"¿Qué haces aquí?" preguntaba el chico aun sentado.
"¿Acaso no es obvio, vine por las cosas de MI chico" mirándolo despectivamente.
"Aclara esto Hiwatari... ¿qué clase de relación tienes con Tamaki?" poniéndose de pie encarándolo, las miradas chocaban pero la confianza del chico de ojos rojos fue superior, sonrió burlonamente y tomando las cosas del rubio aun de espaldas dijo:
"Una que si es permitida" se giro de nuevo y lo encaro "si aun tienes dudas porque no le preguntas a él, al parecer el hecho de que lo llames por su nombre significa que son buenos amigos, no es así... que patético" y se retiró.
Ese día el club se cancelo, el coraje del administrador era temible.
Al nuevo día las cosas no habían mejorado, las clases no le había permitido hablar a los amigos y durante la hora del almuerzo Tamaki literalmente había salido corriendo a un destino desconocido.
El fastidio y enojo de Kyouya era tal que ni siquiera se preocupaba por ocultarlo y eso ya es grave, respiraba pesadamente, sus pies lo había guiado hasta el club, donde se supone no debería de haber nadie, entra y efectivamente en el salón no hay nadie.
"El sitio perfecto para huir" se dejaba caer en uno de los sillones del fondo, los que daban a los ventanales. Miraba las nubes, cuando un ruido le llamo la atención, era en el salón contiguo, donde Haruhi solía cambiarse de ropa. No le dio mayor importancia hasta que su nombre se hizo presente en la conversación
"Pero Sempai...si no le agrada ese sujeto por que esta con él...el día de ayer Kyouya sempai se veía bastante molesto, hasta cancelo en club"
"No me agrada, pero mi padre quiere que este con él, es una orden de mi abuela y no la puedo desobedecer" la vos era melancólica.
Era la voz de Tamaki, pero jamás la había oído de esa manera, nunca demuestra su tristeza ¿Por qué ahora lo hace? y con esa niña ¿por qué no viene conmigo a decirme sus pesares¿Acaso es porque el idiota ese se lo prohibió, acaso serán pareja?...
Los pensamientos de Kyouya iban acompañados de un terrible dolor de estomago, se levanto y se acerco a la puerta para escuchar mejor, con sumo cuidado se recargo en ella para así poder espiar
-No debería hacerlo de esta manera, debería de preguntarle a Tamaki, debería de alejarme, pero no puedo, y eso es lo que más me intriga. El por qué no me pudo mover, el porque de ni necesidad de protegerlo, de saber de sus angustias.-
Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de la chica.
"Pero Sempai, aun no entiendo por qué deja que lo trate tan mal... ¿eso es la marca de un golpe?"
-¿cómo que un golpe?... ese me las pagara, nadie toca a Tamaki, nadie debe tocarlo, menos aun hacerle ningún daño...me las pagara- Formando nuevamente sus puños, escuchaba lo demás
"Si supieras,... si en realidad alguien supiera lo que paso entre nosotros, ahora no es nada"
"Cómo puedes decir eso... ¿qué fue lo que pasó?"
"Realmente no debería, pero ahora no puedo ir con Kyouya, no después de lo que pasó en el pasillo, no después de que viera ese beso...ahora él me tiene es sus manos, como en aquella ocasión"
"¿Ya lo había tratado así antes?"
"Hace poco mas de dos años, antes de saber de mi...- suspirando- abuela, paso algo, que ahora suplicaría por olvidar"
FLASH BACK
Un rubio brincoteaba y jugaba muy feliz en el pasto, eran de las pocas ocasiones que salía, siempre tocaba el piano, pero esta vez era especial, ya que había salido con su 'novio' un rico de la nobleza llamado Kai Hiwatari, lo había conocido en un recital hacia ya algunos meses, y desde ahí siempre había sido muy amable, sus ojos fríos, no lo eran con él, con Tamaki, esos ojos eran de fuego y deseo... lo que siempre hacia sonrojar al rubio.
"Tamaki, ya esta haciendo frió no quiero que te enfermes" decía el de cabello gris caminando con los brazos cruzados.
"¿Tú tienes frió?" preguntaba el rubio caminando despacio hacia el otro chico.
"Sabes bien que soy de Rusia, el clima de Francia no es ningún problema para mí, en cambio tú, eres de aquí y ya tienes frió, tus labios están mas rozados de lo de costumbre y no es por mi culpa, lo cual me enfada un poco" tomándolo delicadamente de los brazos y fundiéndose en un tierno beso, apenas un roce, que hacia vibrar todo el cuerpo del pequeño.
FLASH BACK –PAUSA
"Así que eran novios ¿y qué paso¿Por qué ahora se tratan así?" preguntaba un poco preocupada la chica
- ¿Novios¿Cómo demonios es que no sabia ese dato?... no puedo soportar mas esta tortura, me largo, si ese estúpido no confía en mi yo no tengo porque preocuparme por él, es un sin vergüenza, se burlaba de mí...-
"Eso fue por lo que ocurrió después, tú sabes que la felicidad nunca es verdadera y eso lo descubrí de la manera más cruel posible"
Kyouya no se movió ni un ápice, su respiración era lenta, y escuchaba atentamente cada detalle
FLASH BACK CONTINUACIÓN-
Habían sido novios durante algunos meses, la salud de su madre no mejoraba y el negocio decaía, Tamaki llevaba solo toda la carga, pero a su lado siempre se encontraba su amado novio.
"Kai... me ayudaras con esto ¿verdad?"
"Aja" su comportamiento era muy diferente que al inicio, ya casi no lo veía y conforme decaía el negocio de la madre del rubio, también decaía su relación.
Un día en la noche estaban en la habitación del castillo de Kai, este comenzó a besarlo con ferocidad.
"Kai... espera, yo no... Kai, por favor... duele"
Las 'carisias' del Ruso eran desesperadas y frenéticas, mordía el cuello y los labios del rubio ocasionando que sangraran ligeramente, su mirada no era la de antes, ahora ya no era tierna y llena de deseo, ahora lo miraba con odio, con una mezcla extraña de sentimientos no muy gratos.
"Kai ¿qué te pasa? Esto no es divertido"
"Serás mío" sentenciaba y lo arrojaba sobre la cama.
"Kai... ¿tú... tú me amas?" preguntaba tímidamente.
"jajaja" la risa del ruso era macabra "amor... claro que siento amor, mi corazón late de deseo" decía con los ojos cerrados, Tamaki sonreía ligeramente "amó, amó a una persona con piel blanca como la nieve, con su piel tan suave como la tela, con ojos tan azules como el mar e igual de profundos..." abriendo los ojos mirando al chico sobre su cama "amó a ese hombre, es mi razón de vivir, cada vez que lo beso es una revelación, su sabor, su olor, son afrodisíacos, cuando mis dedos se enredan en su cabello, tan rojo como el fuego, siento que el amor existe"
"¿Rojo?" la mirada de Tamaki era indescriptible, Kai lo miraba con superioridad, y se arrojaba sobre el delicado cuerpo, inmovilizando sus brazos.
"Sí... su cabello es rojo, jajaja" nuevamente esa risa macabra que ponía tenso a quien la escuchara "en verdad creías que podías ser tú... estas muy mal niñito" mordiéndole el cuello dejando marcas a su paso, en un rápido movimiento arranco la camisa del rubio dejando al descubierto su perfecto e inmaculado torso.
"¿Qué... qué harás?" lo miraba con terror.
"Tú sabes qué haré, el porque es una cosa diferente"
"¿Por qué?" la risa descompuesta del mayor lo lleno de terror
Nuevamente trataba de desprender al rubio de su ropa, este se resistió, con un certero golpe en el rostro, le abrió el labio al rubio ocacionandole un ligero sangrado
"No te atrevas a resistirte, o te ira peor"
"Yo creí que tú me querías" las lagrimas le impedían hablar
"¿Yo?... jajaja... eso no es posible, nadie jamás podrá llegar a quererte, eres únicamente un instrumento, tu madre perdió su compañía y tu abuela te aceptara a cambio como posible heredero de la familia Suou, así que seguirás siendo un instrumento para llegar al poder. Nadie te ve como persona, ni siquiera tu madre, para ella eres equiparable a una cajita musical, a la que sólo debes darle un poco de cuerda... para mi eres menos que eso... eres un mero instrumento para mi satisfacción, por tu culpa no podré estar con la persona a la que amo y te odio tanto por ello"
"Yo... no... tengo la culpa" decía aun llorando y tratando de liberarse.
Nuevamente un golpe, ahora en su estomago lo cayo "no me importa si eres el responsable, serás el que pague"
"Yo me iré... jamás me veras, no me hagas daño" decía apenas recuperando el aliento
"Querido Tamaki" decía tiernamente, mientras lo levantaba del cabello "no te haré daño, será un regalo de despedida... y si crees que lo olvidaras, estas muy mal, nadie te creerá, yo soy perfecto. Siempre lo he sido, en cambio tú, eres el perro de la sociedad, un vil despojo con suerte" las lagrimas de Tamaki le impedían gritar... Kai hacia con él lo que quería
FLASH BACK END
Tamaki se limpiaba las lagrimas "después de eso, tal y como lo anunció, mi abuela fue a ofrecernos ese trato, el cual no debía aceptar..."
"No debías... ¿es por eso que él esta aquí?"
"Si... y ahora nadie puede hacer nada, mi padre lo quiere como socio y me usara a mí como instrumento, así es como me ve mi abuela, como un simple utensilio sin vida o sentimientos... quizás así debería de ser"
Kyouya estaba sentado en el suelo, el relato fue demasiado para él, ahora entiendo, pero no estas solo, y eso te lo demostrare. Yo te salvare, te protegere.
Nota de la autora; ok lo sé, me mataran por hacer tan feo este capitulo, pero fue una ocurrencia, de esas que te dan a las 3 AM cuando miras el techo. Perdón por las faltas de ortografía, y bueno pues sólo tendrá otro capitulo, espero no tardarme en subirlo, o sea que mi maquina no se ponga especial. Díganme como les gustaría que terminara, les gusto, lo hago mas corto, -lo siento casi nunca puedo escribir algo pequeño-
Déjenme sus REVIEWS, siempre busco mejorar, gracias
Y en especial a Nyu que me ayuda mejorar...y a corregir todas mis barbaries