S U P E R E S T R E L L A S

ONCE

Con el tiempo el dolor se iría, se acabarían las lágrimas y entonces regresaría la alegría o por lo menos la posibilidad a ello. Lloraba todo el día, su madre tuvo que cancelar todos los compromisos. Toshio la veía tan mal que ya no le permitía tardar tanto sola en el baño temiendo que le ocurriera algo malo.

"Creo ya no ocuparemos tus servicios" sonrió la mujer "no sé qué más hacer"

"Pedió a alguien que quería mucho… y creo se siente culpable"

"¿Por el bebé?" él se encogió de hombros, para qué decirle si ella en lugar de ayudarla le gritaría por sus errores.

Levantó la ceja divertido. Había estado tan enojado con su hermana que hasta ahora caía en la cuenta de sus errores. Primero enfureció al saber lo que ella era, pero con el tiempo lo aceptaría o por lo menos fingiría no sucedía sólo que se empeñó en hacerla sufrir como una forma de compensación por el daño que él miso recibió. Cómo se lo escondió. Eran familia, sólo se tenían entre ellos y si no fue capaz de decirle algo tan importante qué más le escondería. Pero no se lo dijo por la misma razón que hoy no valía la pena esa mujer supiera cuán destrozada estaba su hija, sólo la regañaría buscando su propio bienestar.

"¿Cómo estás?" saludó a Haruka al llegar a casa

"Qué quieres" lo agredió

"Tranquila no voy a molestarte… Tu princesita está muy triste"

"¿Y?"

"Nada, creí te interesaría saberlo… Van a tomarse un descanso, se irán a Europa…"

"Déjame en paz ¡Tía!" gritó a todo pulmón "Toshio está fastidiándome de nuevo"

"No es cierto" una mueca de incredulidad se dibujó en su rostro

"¡Toshio!" gritó la mujer para tomarlo de una oreja "que la dejes tranquila" se lo llevó lejos de ella

Esta era la última vez que intentaba disculpare. Pero cómo quería lo tomara, era tan extraño se disculpara así sin más después de esas semanas que la martirizó y es que siempre esperó verla feliz. Sí, era feliz hasta que él le arrebató a su ángel. No sólo destrozó la vida de su hermana sino también la de esa pobre niña, ahora se necesitaban más que nunca. Ya no importaba, tenía trabajo y pocas ganas de estar lidiando con su desesperante Haruka.

"Hola" lo saludó Michiru con una sonrisa coqueta

"Te levantaste" sonrió el muchacho "parece se te acabaron las lágrimas"

"Sí ¿verdad? No vale la pena llorar por lo que no se puede remediar. Oye mi madre quiere verte, creo después de todo continuaremos el contrato"

"Bien" se encaminó al estudio

"¿Me prestas las llaves? Para subir mis cosas, es que es tarde y ya sabes cómo es mi madre"

"Claro" se las dio. Titubeó un poco, su mirada tenía un toque extraño pero a él qué le importaba "bien, voy con tu madre"

"Sí"

Respiró profundamente, esperaba la mujer estuviera de mejor humor ahora que parecía regresarían a la normalidad. Llamó a la puerta y ella indicó pasara. Al verlo levantó la ceja extrañada, él le comentó lo que su hija le había dicho y la duda completa se apoderó del rostro de la dama.

"Hasta hace unas horas mi hija seguía llorando"

"Pero… ¡Dios!" gritó al darse cuenta de su error "le di las llaves del auto"

"¡Que hiciste qué!"

Demasiado tarde. Ya no había ningún vehículo en la entrada. Toshio pateó con rabia el piso ¿Cómo no lo vio? Era ilógico. La mujer al borde de la histeria lo llamó estúpido y marcó a la policía.

"Haruka, tu amiguita me robó el auto" dijo al celular

"¿Cómo?" saltó la rubia "Voy a buscarla"

Dos días después encontraron el auto cerca de la playa pero a ella no. Haruka creía se había ahogado. El vehículo estaba repleto de cervezas y botellas de licor, tal parecía que Michiru no perdió el tiempo. Toshió golpeó furioso el piso. Vio a su hermana que corría al mar gritando la rescataría. Él saltó sobre ella y con toda su fuerza la sujetó, no iba a permitir que su hermanita perdiera la razón también

"No sabemos si se ahogó" le gritó

"Tú dijiste eso" luchaba por liberarse

"Y de cuando acá me haces caso… Yo digo muchas tonterías ¡Muchas!"

La levantó de la arena. Preguntando supieron anoche habían detenido a unos muchachos en esa zona, así que tal vez se la hubieran llevado también.

"¡Y la próxima que intentes ahogarte asegúrate primero ella esté muerta!"

"Yo no quería ahogarme… iba a salvarla" sonrió con cierto toque inocente "no pensé"

"Sí ya vi, casi me matas del susto ¿Qué voy a hacer si te mueres?"

"Ya no sentir vergüenza de mí" él bajó la mirada

Para su suerte ella estaba detenida desde anoche. Tenía varios cargos que iban desde desorden en vía pública, desacato hasta robo menor y drogas. Estaba en la última celda durmiendo entre orines y repugnantes olores. Haruka la abrazó llorando desesperadamente. Michiru abrió los ojos y entre risas le pidió se fueran.

"Aún está ebria" rió Toshio "te robaste mi auto niña"

"No es cierto" y sin más vomitó "es de la compañía"

"Otra que le gusta romper el encanto"

"Bebiste mucho niña" le acomodó el cabello y le limpió su bello rostro "mírate como estás ¿Dónde te metiste?"

Su madre no sabía si gritarle o abrazarla y rogarle porque jamás volviera hacerlo. Tomó una postura seria y dejó que ambos sentimientos se quedaran en su interior. Observó a Toshio y luego a Haruka, frunció el ceño dejando a su mente lucubrar en los recuerdos. Se levantó furiosa y a jalones arrastró la joven lejos de su niña

"Así que eres tú"

"¿Yo?" titubeó. No podía haberse dado cuenta, tenía el cabello más largo y…

"¡De ti está enamorada mi niña!"

"¿Cómo?" tartamudeó

"No voy a permitir una relación así ¡Me entiendes! Nunca" dio media vuelta enfurecida "es una niña y no sabe lo que quiere"

"Ni usted" masculló Toshio "no le grite a mi hermana"

"¡Cállate o te despido!"

"No es necesario… renuncio, quédese con su trabajo. Mi hermana ha visto por su hija durante meses, la cuidó, le dio cariño y tiene dos días sin dormir buscándola así que lo menos que usted el debe es un gracias"

"Quítate" lo empujó para pasar

"Qué mujer" abrazó a su hermana "no te apures. Si nadie te quiere yo sí, siempre lo haré… Aunque te gusten las niñas"

"Tonto" sonrió

Quería ahogarse en alcohol. Debió morirse con su bebé. Se sentía tan culpable y desesperada que no hacía otra cosa que beber, ni su madre pudo impedir siguiera con su intento de conseguir una congestión alcohólica. Ya la habían detenido varias veces por estado de ebriedad y dos más por intento de robo de auto. Por suerte el dinero resolvía esas nimiedades.

"Princesita" escuchó la voz de Haruka "ya vamonos, ya bebiste demasiado"

"No" lloraba

"Ven preciosa" la tomó entre sus brazos "deja de culparte" la besó en sus mejillas "no me dejes" masculló a su oído "no me dejes preciosa"

Sintió un cálido beso en sus labios. Parecía de un ensueño y con tanto que había bebido bien podía ser una alucinación. Cuando abrió los ojos se encontró en su habitación, sola y con una fuerte resaca.

"No tienes remedio" masculló su madre "eres tan necia que ya no impediré tu gran reto… Bébete todo el alcohol del mundo pero eso sí se acabó la madre que te rescata"

"Siempre he sido yo quien te rescata así que no perderé gran cosa"

"¿De qué hablas?"

"No quieres salga con Haruka porque podemos perder contratos ¡Qué dirán de una violinista gorda! ¡O una lesbiana! ¿Te has preguntado que digo yo? ¡Qué quiero!"

"Querías esto"

"No, tú querías fama, dinero y una mejor vida yo sólo quería tocar, quería amor y… a ella. Tú sólo te preocupas por superar el sueldo de papá, demostrarle se equivocó al no cambiar pero lo cierto es que nadie cambia" su madre se salió llorando. No volvieron a hablar en toda la semana

Tenía que ir a cumplir con su condena, recogería basura en la carretera durante un mes con la advertencia que si intentaba otro robo se iría directo al reformatorio para menores. Ella se sentía feliz con la idea, así estaría lejos de su madre, de las presiones y el amor… Quizá hasta allá el dolor no querría seguirla.

"Hola preciosa" escuchó esa voz que tanto amaba. Volteó observando ella se reía "el naranja te queda bien"

"¿Qué haces aquí?"

"Aposté con Toshio que las Superestrellas no saben recoger basura" miró la carretera aún sucia "y veo gané"

"No soy la única" había muchos muchachos en su situación "así que no puedes culparme"

"No sabes cómo hacerlo… Deberías pedirle clases a mi hermano, él muy seguido terminaba aquí."

"Ya casi termina mi hora ¿Me esperas?"

"No puedo, debo ir a la escuela" le enseñó sus libros "pero te veo mañana… Cuando termines tu castigo" sonrió burlándose de ella

Michiru le acompañó en sus risas. Se veía tan jovial y llena de vida. Emitió un quejidito y se quedó contemplando el hermoso cielo azul. Tal vez, sólo tal vez, era tiempo de cambiar de estrategias.

"¿Terminaste los contratos madre?" frunció el ceño Michiru al ser notificada

"Sí" contestó la mujer secamente "si crees te exploto mejor dejarlo… No necesito que mi hija me mantenga"

"¿Y qué haremos para sobrevivir?"

"Eso déjaselo a tu madre. Ve y báñate hueles horrible"

Su vida se volvió simple, sólo debía ir a la escuela y ahora podía tocar lo que quisiera. Ya no más presiones, no más conciertos, no más demostrar a todos era la mejor. Pero al mes extrañaba tanto subir a un escenario que le prometió a su madre portarse bien si la dejaba volver. Ella accedió con la condición que ya no fuera lo único que las uniera. Sus vidas se perdieron entre la fama y el dinero. A tal punto que creyó la perdería para siempre.

"Estoy nerviosa" decía a su madre "Toshio ¿Cómo me veo?"

"Hermosa señorita" sonrió el muchacho

"Iré a ver esté todo listo" por fin se quedaban solos

"¿Vendrá?"

"¿Haruka?" masculló el rubio muchacho "no sé, no creo tenga nada mejor qué hacer"

La buscó entre el público pero ella no estaba. El concierto comenzó. Cerró sus ojos e imaginó no había nadie mas que ella, su preciosa rubia. Le dedicó una pieza con la esperanza fuera su corazón el que escuchara sus súplicas y el amor que le profesaba. Cuando terminó abrió los ojos lentamente contemplando a esas personas que se ponían en pie rindiéndole un homenaje. Ella agradeció y se retiró. Haruka nunca llegó.

"¿Por qué no vino?" sollozaba

"Envió rosas" comentó el muchacho "Haruka de por sí es rara, así que no te lo tomes a mal… A su manera te aprecia"

"Quiero me ame"

"¿Y qué hago? Yo no mando en su loquito corazón"

La semana ya no tuvo importancia, nada lo tenía sin amor. Se quedó contemplando la carretera y ese bello atardecer hasta que la voz del guardia la hizo regresa a su realidad. Miró el reloj, cinco minutos más y su castigo terminaba por hoy. Exhaló un suspiro cuando escuchó al rudo hombre informándoles los vería hasta la otra semana.

"Definitivamente el naranja te hace ver muy sensual"

"¡Haruka!" corrió a sus brazos pero se detuvo cuando recordó que la odiaba "hoy quedó muy limpia la carretera así que Toshio ganó, las superestrellas somos buenas con la limpieza"

"No lo creo" la tomó de la cintura "apestan" reía y Michiru apenada intento liberarse

"Es" tartamudeó "me baño, pero…"

"Ya" no podía parar de reír "era broma"

Le había llevado una hermosa rosa blanca y un pequeño obsequio. La niña la vio con cierta curiosidad. Abrió el paquete y descubrió un pequeño pony azul. Entre risas la abrazó.

"Te amo" masculló la rubia

"¿Por qué no fuiste al concierto?"

"Sí fui… que no me vieras fue otra cosa" le guiñó el ojo coquetamente

"Tenía algo importante qué decirte"

"A ver"

"Pero no aquí… no se verá lindo"

"Como quieras" se metió las manos a los bolsillos "te llevaré a casa… Mi hermano tiene una cita con un bombón"

"Ah" se colgó de su brazo "está bien, lo haré aquí y así… Después de todo lo que cuenta es lo que te diré"

"Dime" reía encantada de verla sonrojarse

"Esta es la historia de una estrella que no era una estrella sino una superestrella, se aburría tanto que le divertía fastidiar a los pequeños e indefensos seres de la tierra. Así que un día se cayó del cielo por estar de malvada y se enamoró… tanto que estaba dispuesta a no regresar al cielo porque sin su amor no valía la pena nada de lo que tenía" entonces se hincó "Haruka Tenoh ¿Te gustaría casarte conmigo?"

"¿No deberías pedirme primero sea tu novia?"

"Lo hice" masculló molesta "y contesta pronto que se me encajan las piedritas en mi rodilla"

"Pero debes pedirme sea tu novia" reía, se hincó para que sus ojos quedaran a la misma altura

"Sí y tú dijiste no, entonces cambié de estrategia… Quiero pasar el resto de mi vida contigo. Te amo…"

"¿Por qué a mí?" se sonrojó "no sé amar y soy nefasta, grosera, pedante y…"

"Una superestrella que no se ha dado cuenta lo alto que vuela" sus bocas se unieron en un anhelo de amor "te lo dije una vez, te conozco mejor de lo que crees. Así como eres te quiero ¡Yo Michiru Kaioh acepto a Haruka Tenoh, la persona más imposible que he conocido! Porque tu corazón es tan noble que necesita esconderse en esa fachada de niña malcriada"

"¡La malcriada eres tú!"

"¿De verdad?" reía a carcajadas "yo sólo soy yo…"

Se volvieron a besar anhelando la eternidad. Haruka no quería despertar si ese era un sueño. Sentía cómo ese beso succionaba su alma y después le regalaba un pedazo de dicha y esperanza. Estaba en el cielo, ella era también una superestrella

"¿Y qué dices? ¿Aceptas o debo rogar?"

"Sigue intentado preciosa, no desistas por otro fracaso" qué arrogante era. Sin más la golpeó en el vientre haciéndola estallar en carcajadas "¡Te amo Michiru Kaioh!" la abrazó con fuerza y tanta brutalidad que terminaron en el pasto "siempre ha sido Sí… siempre"

Porque no importa lo que vendrá o lo difícil que se vea el camino, no cuando sabes que irás de la mano de la persona que amas… cuando te das cuenta que has encontrado la persona que ilumina tu vida… Una superestrella…

FIN

NOTAS FINALES:

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

¡El final por fin! Se aceptan toda clase de comentarios sólo recuerden que hice lo que pude!! :PPP

Muchas gracias a todos los que siguieron esta historia, a los que sólo leyeron el primer renglón, a los que se animaron y dejaron sus comentarios (y me hicieron feliz) y aquellos que llegaron hasta aqui ademas un gran aplauso.

Un final feliz, igual qué otro podía tener, porque al final si uno no desiste puedes alcanzar tus metas, y si no sabemos soñar mucho menos vivir. Espero se divirtieran tanto como yo al escribirlo, esta historia marcó la diferencia en un género que no acostumbraba mucho y me inspiró mucho sus comentarios, el saber que les gustaba tanto y aunque cambiara un poco las personalidades de nuestras queridas Haruka y Michiru siguiera siendo de su agrado.

GRACIAS.