Oh, por fin actualizo con algo… ¡¡ya era hora

Oh, por fin actualizo con algo… ¡¡ya era hora!! Ahora que tengo mucha menos presión, más tiempo libre… y sí, extrañamente, con inspiración.

He decidido hacer esta viñeta por varios motivos, uno de ellos, porque no quería contar ninguna situación en particular, otro porque me apetecía utilizar el punto y coma (signo de puntuación muchas veces olvidado) y finalmente, porque todos tenemos algo único para regalarle a una persona…

¡Viva el IzumixMeroko!

(·)--&--(·) Exclusivamente para mi (·)--&--(·)

Daba igual por donde se viera. Era agradable, simpática, y sobre todo muy mona. Parecía un peluche, a veces, de hecho, era un peluche, pero lo que más le atraía de ella, a parte de su cambiante y chispeante personalidad, eran sus ojos.

Cuando sonreía, brillaban de felicidad; cuando estaba triste, transmitían sus sentimientos con claridad y sinceridad; incluso cuando se enfadaba, sus ojos no dejaban de ser transparentes y agradables. Y todo ello, sin perder nunca su frescura.

Izumi esbozó una sonrisa nostálgica, al recordar cuando era él quien llenaba de ilusión el corazón de la chica. Ahora era otro, otro que no le prestaba atención, ni la atendía como se merecía.

Pero lo que no había cambiado, era su mirada molesta ante una broma de él. Esa mirada, seguía siendo exclusivamente suya, y por ello, le encantaba buscarle las cosquillas de vez en cuando.