Full Metal Panic! One Short

Amor más allá del deber

Capítulo 1: El dilema del soldado

Habían pasado meses después de que Sousuke, en Hong-Kong, peleara contra su peor enemigo, Gaul, quien murió por la furia del muchacho al saber muerta a Chidori por labios de aquel asesino…Y también había pasado tiempo después de que Sousuke anunciara su asistencia definitiva a la escuela, cosa que los superiores de Mithril no aceptaron en totalidad, sin embargo, por el buen desempeño del joven soldado, terminaron por ceder a sus generosas condiciones. Y por último, había pasado un tiempo de que la Capitana Tessa descubriera los sentimientos de Sousuke hacia Chidori Kaname, aquella colegiala voluntariosa, su actual protegida.

Un día como cualquiera, donde la paz reinaba raramente, Chidori buscaba desesperadamente a su "querido" compañero de clases, a quien no se encontraba por ningún lado y a quien suponía, nuevamente, en un enredo como sólo él sabía provocar. En su recorrido vio a su mejor amiga y no dudó en detenerse a hacer algunas preguntas.

- Kyouko, dime, ¿no has visto a Sousuke? –preguntó la peliazul con desesperación.

- Sí, creo que lo vi en la parte de arriba de la escuela, Kana-chan –comentó divertida su compañera al notar su expresión.

- ¡Oh Dios mío! ¿Qué estará haciendo ese idiota? –exclamó alarmada- ¡seguro ya estará planeando algún atentado! ¡Pero ya me va a oír!

- ¡Pero Kana-! –soltó, pero se vio prontamente hablando sola -¡Ay, ya se fue! -suspiró- creo que se volverá a armar una buena…-dijo por último, acabando su monólogo con un corto suspiro.

Pasos enojados y duros se escuchaban por los pasillos, las escaleras y hasta las ventanas retumbaban con temor, porque una mujer enojada buscaba a un chico busca-problemas. Siguió subiendo, cansada, las escaleras que parecían no tener fin alguno. Respiró hondo cuando al fin se vio en la parte más alta de la escuela, la terraza. Cerró fuertemente la puerta, provocando un sonoro estruendo.

- ¡Llegué! –aspiró hondo nuevamente.- ¡Sousuke! ¡Animal! Tú-

Calló al verlo.

- Ah, eres tú, Chidori, ¿pasa algo? –comentó el joven soldado, de lo más normal, totalmente tranquilo sin hacer algo en específico.

- Eh… ¿no estás haciendo nada malo, verdad? –dijo ella muy extrañada, sabía que él no solía ser tan tranquilo y taimado.

- Pues, no he hecho nada…-confesó con seriedad- creo que deberíamos irnos ya… ¿no crees?

Pasó por su costado sin mirarla, evitando un contacto visual con sus almendrados orbes y eso la desconcertó mucho más de lo normal. Se quedó estática.

- Eh, si, tienes razón…-respondió.

Lo siguió sin decir palabra alguna, y estaba realmente preocupada. Él no solía ser así.

Toda la caminata hacia la casa de ella fue bastante incómoda. Chidori intentaba romper aquel hielo que se había creado de improviso sin saber motivo, sin embargo, él simplemente se limitaba a musitar un "mhm" como respuesta a su diálogo o a lo que ella misma se esforzaba en comentarle. Sentía que la mente y el alma de Sousuke ya no estaban con ella y pensó que tal vez era su culpa, por ser tan controladora y golpearlo en cada momento, quizás, por situaciones poco triviales y sin importancia. Obviamente estaba muy preocupada por él, ya que había pasado varios días en que su protector ya no hacía lo que acostumbraba.

Cansada de la frialdad que le rodeaba, Chidori se paró en seco.

- ¿Chidori? –Sousuke volteó al darse cuenta de que la chica había parado su caminata, quedando muy lejos de él- ¿pasa algo?

- No, no pasa nada –dijo, mirándolo apenas- creo que desde aquí puedo irme sola a casa, no está muy lejos de aquí. –Terminó de hablar con una media sonrisa, notoriamente fingida.

- Ah, está bien. –dijo sin problemas.- Adiós, entonces –terminó para seguir caminando y desaparecer de la vista de ella.

Kaname se recargó en una pared, estresada.

- Sousuke… ¿qué es lo que te ocurre? ¡Idiota! –gritó, sin ser escuchada por él.

Mientras tanto, en el departamento del sargento, el muchacho mencionado se encontraba acostado en su cama, pensando en lo que le pasaba últimamente con respecto a su más grande responsabilidad y preocupación: Chidori Kaname. Últimamente la veía y no podía evitar sentirse extrañamente irritado cuando un compañero se le acercaba o intentaba algún tipo de roce o acercamiento íntimo con ella. Al experimentar ese enojo recordó cuando Chidori había tenido una cita con un antiguo compañero de clases, Fuwa-sempai creyó acordarse, y comenzó a pensar que sentía lo mismo justamente ahora.

- ¿Qué me está pasando? –se preguntó a sí mismo, confundido- ¿acaso es por la misión? ¿porque debo protegerla? ¿Sólo es eso?

Se levantó y vio la luna desde su ventana.

- ¿Qué demonios está sucediendo conmigo?

Continuará!

No se pierdan el siguiente episodio!

Namida no Megami.